Con mucho nerviosismo hice lo que pedía y cuando estaba en ropas interiores, acercó sus manos hacia mí, tembloroso me
toco los pechos y fue quitándome el brasier.
Antonio Domínguez Hidalgo
Yendo que íbamos ansí por debajo de unos soportales en Escalona, adonde a la sazón estábamos en casa de un zapatero, había muchas sogas y otras cosas que de esparto se hacen, y parte dellas dieron a mi amo en la cabeza; el cual, alzando la mano, toco en ellas...
Trueno del temporal: oigo en tus quejas crujir los esqueletos en parejas; oigo lo que se fue, lo que aún no
toco, y la hora actual con su vientre de coco.
Ramón López Velarde
-Aprensiones. ¿Me quieren decir ustedes si el pito que yo toco en esta orquesta no puede tocarlo el guardacantón de la esquina? Firmar lo que otros hacen, cargar con la ociosidad de lo malo y no disfrutar de la gloria de lo poco bueno que se me obliga a hacer; oír perradas de todo el mundo y no tener derecho para replicar a nadie, cuando todos tienen el de ponerme de vuelta y media y el de conspirar contra mí.
Un pequeño punto cercano identificado como Platanillos, su tierno hijo enfermo de paludismo, impotente buscaba la forma de curarlo, de hacer remedios con lo que estaba a su alcance, y le toco hacerse médico a la fuerza.
-Tú y tu tía me disculparéis, Copperfield, si toco, como temo, un asunto doloroso --dijo Traddles vacilando--; pero creo necesario recordároslo.
Permitidme que mi relato siga el orden que habéis exigido y veréis que llegamos a los singulares libertinos a que habéis aludido. Dos días después me toco a mí.
Durante cierto tiempo estoy en la mayor incertidumbre, sin saber los sentimientos de ella; pero por fin la suerte me es propicia y nos encontramos en casa del profesor de baile. Miss Shepherd baila conmigo. Toco su guante, y siento un estremecimiento que me sube desde el puño a la punta de los pelos.
-Aquel, no hay más que ese. Viene todas las noches. Creo que le gusta lo que toco. -No tendría nada de particular -contestó ella.
Pues sin alma ¿qué me sirven boca, manos, oídos ni ojos? Yo sus contentos no gusto, yo sus gustos no los
toco, sus regalos no los veo, sus dulzuras no las oigo.
Pedro Calderón de la Barca
Como pajarero soy conocido por viejos y jóvenes en todo el país. Cazo con reclamo y toco la flauta. Puedo estar alegre y contento, porque todos los pájaros son míos.
El que no se siente de una mala razón, no se siente de una puñalada. Como la guitarra es mía, toco por donde me parece. Este año es borracho, y hemos de beber el agua sin bajarnos.