Ir al contenido

Rey de los visigodos

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Ilustración de un rey de los visigodos.Ayuda

La figura del rey de los visigodos pasó de un jefe guerrero a un soberano de pueblos, y después a un monarca tradicional, con un poder inmenso pero sometido a la ley.

Como máxima autoridad, el rey nombraba a metropolitanos y obispos, convocaba y asistía a las aperturas de los concilios generales en los que realizaba un discurso de apertura, y más tarde (desde el VIII Concilio de Toledo) les dirigía un escrito llamado tomus con una exposición general de los temas a tratar.

En algunos concilios se pusieron límites a la autoridad real, pero en general la autoridad del monarca era casi absoluta.

Potestades del monarca

[editar]
  • El rey debía ser noble, de nación goda y defensor de la fe católica.[cita requerida]
  • Debía ser elegido en Toledo o donde muriera el rey anterior.
  • Debía jurar que gobernaría con moderación, benevolencia, justicia y piedad y que no permitiría a los judíos violar la fe católica[cita requerida], y desde Recesvinto, se estableció el juramento sobre el respeto a la propiedad privada.
  • Recibía el juramento de fidelidad de los nobles, el clero y el pueblo en su entronización.
  • Su persona era casi inviolable. No podía hablarse mal de él, oponérsele con conspiraciones o con las armas, no se podía consultar a adivinos sobre su futuro y nadie podía rebelarse contra él.
  • Debía castigar al asesino de su antecesor, en su caso.
  • Convocaba los Concilios y algunos Sínodos.
  • Exponía a los Concilios los temas que quería que se tratasen.
  • Nombraba a los metropolitanos y a los Obispos.
  • Legislaba o revocaba las leyes existentes.
  • Resolvía las apelaciones y sentaba jurisprudencia.
  • Podía castigar y lanzar acusaciones.[cita requerida]
  • Podía conceder perdones (limitados por Chindasvinto).
  • Dirigía el ejército y las campañas, o delegaba el mando.
  • Nombraba embajadores y delegados.
  • Donaba las tierras de la corona y los esclavos reales, o los devolvía a sus antiguos dueños (hasta que con Chindasvinto se suprimió la posibilidad de devolución total).
  • Podía manumitir esclavos de la corona y autorizar la venta de esclavos reales.
  • Concedía los permisos para viajar al extranjero.
  • Tenía derecho a asociar a un hijo al trono, para descargarle de algunas funciones o realizarlas en el ámbito de una provincia.

Véase también

[editar]