Te arrojé veneno a tus ojos
y me ha salpicado a los míos
Lo primero ya hace años, cuando nos conocimos,
lo segundo en estos momentos está ocurriendo.
Y así nos escuece la vida, los dos sangrando.
Tropiezan nuestros párpados cansados
por todas las esquinas,
y seguimos naufragando,
sin que exista antídoto que nos salve.
Entre aciertos y tropiezos...
ResponderEliminarAsí es la vida.
Besos
Hay venenos mortales. Saludos amigo Jorge.
ResponderEliminarDeberíamos tener un buen antídoto contra ¿el amor?
ResponderEliminarDicho así (a mi manera) me da pena.
Pero es que hay venenos que deberíamos tener bien lejos.
Un abrazo
A veces tropezamos,pero lo importante es levantarse y seguir
ResponderEliminarUn abrazo
A veces tropezamos,pero lo importante es levantarse y seguir
ResponderEliminarUn abrazo
A veces tropezamos,pero lo importante es levantarse y seguir
ResponderEliminarUn abrazo