Reseras: MARTINEZ ESTRADA, Radiografia de La Pampa. Critica. Leo Pollmann
Reseras: MARTINEZ ESTRADA, Radiografia de La Pampa. Critica. Leo Pollmann
Reseras: MARTINEZ ESTRADA, Radiografia de La Pampa. Critica. Leo Pollmann
edigao critica, que levou mais de quatro anos para ser concretizada. Aqui temos nao s6 a
necessiria genealogia dos originais, mas tambem a descri9io clara das colaqoes e a
explicitagao das razies porque o texto de 1959 foi tomrnado como base dessa Edicao.
O corpo do texto pr6prio, que ocupa mais de 550 paginas, a um primor, um exemplo
do mais alto profissionalismo editorial e academico. As cola9Oes seguem o texto
perfeitamente, e nenhuma modificaqao foi deixada ao acaso. E, afinal, o que nao p8de ser
incorporado ao texto foi colhido no "Apendice."
A terceira parte da Edigao Critica, e a "Cronologia", estabelecida por Mario Carelli;
a quarta parte, "Hist6ria do Texto", temrn mais duas contribuiqoes de MArio Carelli ("Crdnica
da CasaAssassinada: A consumaqao romanesca", e "A recep9ao critica"), e outra de Julio
Castaflon Guimaraes ("Alguns procedimentos na produgao do texto"). Na quinta parte,
"Leituras do texto", contribuem Octavio de Faria, Consuelo Albergaria, Guy Besancon,
Tereza de Almeida, Jose Geraldo Nogueira Moutinho, Sonia Breyer e Mario Carelli. Esses
ensaios, embora constrangidos pelo espago limitado, sio muito importantes para qualquer
leitor seja da Crdnica ou das demais obras de Cardoso, porque constituem apontamentos
criticos que podem, e devem, ser desenvolvidos e/ou discutidos.
A parte denominada "Dossier", a sexta do livro, traz tres divisoes: "Elaboraqao da
obra", "Entrevistas", e "Recepcao critica". Dessa ultima, sem desmerecer os demais
contribuidores, destaco a comovida homenagem que Clarice Lispector escreveu quando da
morte de Cardoso, e a 16cida anAlise feita por Andre do Carmo Seffrin em "Caincer e
violetas". A sdtima e iltima parte do livro, "Bibliografia", mais um exemplo do trabalho
de ourivesaria de Mario Carelli, o coordenador da Edigao Critica.
Para finalizar, gostaria de dizer que este volume, pelo cuidado de produgao, pela
profundidade e honestidade da pesquisa, e, sem favor nenhum, a edigao definitiva da
Cranicada CasaAssassinada,e deve fazer parte do acervo de todo leitor, profissional ou
amador, da literatura brasileira.
Martinez Estrada supo very vivir estos dos problemas como si fueran las dos caras de
una misma esquizofrenia. Tanto la identidad como el lenguaje son expresiones solidarias
y sociales. La desarticulaci6n de la realidad hist6rica y geogriafica del pais (tanto urbana
como rural), consecuenciade unaviolencia originariay fundacional, hace de ladesproporci6n,
de la soledad y del aislamiento (en el tiempo como en el espacio) la estructura fundamental
del ser argentino. Civilizar es medir. El hombre americano, condenado a vivir en un mundo
que trasciende su medida, vive en perpetuo exilio de su propio ser social y nunca logra
incorporarse a la historia como sujeto. Su historia es ilusi6n, engaflo. Radiografiatiene en
este sentido dos niveles de lectura, uno argentino (con "hermanos mayores" como
Sarmiento, Hernandez, Lugones, Quiroga)y otro hispanoamericano (Marti, Rod6, Henriquez
Urefla, Paz, Zea, etc.). Su "psicoanAlisis literario de la Argentina" (Pollmann, 459) se
centra, pues, en la idea de que el pais tuvo "en la infancia o prehistoria ... una experiencia
traumAtica por la que todo el desarrollo ulterior fue viciado" (450).
Argentina se nos presenta en la obra de Martinez Estrada como el organismo falto de
conexiones de un gran monstruo biblico. Sobre la hirviente anatomia de este Behemoth de
cicl6picas entrafias el autor intenta la (nica operaci6n analitica que se pueda intentar con la
materia viva: la radiografia, es decir la bisqueda de un esqueleto que, por debajo del caos,
sepa reconstruir el mapa de una organizaci6n funcional. La estructura vertebral ausente se
identifica gradualmente con la causa (a lavez eficiente y final) de su ausencia: "Radiografiar
es asi dar sentido" (L. I. Weinberg, 490); el objeto de la radiografia es un espacio vacio: la
Pampa, un laberinto cuya estructura real difiere de su pretendida estructuraci6n racional; la
Pampa es muchas cosas: segun sugiere Pollmann es un espacio metonimico que reune en
sus contradicciones ciudad y campo, civilizaci6n y barbarie; ademas, segun Sigal, es la
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metiAfora de un saber espectral, "una prision, un laberinto ... el inico escenario autentico de
la pseudo historia argentina ... una ilusi6n" (513), un espejismo que transforma el hombre
en un violador, un marginado, un fantasma. Una irreductible desproporci6n domina este
espacio mental y cultural y condenaal desequilibrio antropol6gico la conciencia del hombre
argentino. Si como decia Turner la frontera es la estructura de la historia de EE.UU., la
Pampa es para Martinez Estrada la gran sinopsis de la historia argentina.
Con su "filosofiamoral de pequeiio burgues, hijo de inmigrante de primera generaci6n"
(G. Weinberg xx), y su itinerario de autodidacta, Martinez Estrada supo ver como nadie los
limites culturales de la implantaci6n y del planteamiento sarmientinos. Esto lo tenia
clarisimo: el gran problema de Argentina pertenece al Ambito de la cultura y de la identidad,
no al de la tarea civilizadora. El error mas grande de Sarmiento "fue el de ignorar que la
civilizaci6n y la barbarie no eran antagonistas diferenciados ... sino una mezcla entrafiable
en el seno de una sociedad primitiva" (Sigal 364).
Una obra tan compleja en su ideologia, en su lenguaje y en su proceso de formaci6n,
no podia analizarse satisfactoriamente por medio de la tradicional ret6rica de los generos
literarios, ni mucho menos con los tradicionales instrumentos de la erudici6n critica. Por
esta raz6n tenemos que considerar la iniciativa de Archivos como una importante aportaci6n
para una mejor explicaci6n de las relaciones entre el texto y su contexto. Cuidar la edici6n
critica de una obra de nuestro siglo no puede limitarse a documentar (y neutralizar) la
historia material del texto; una edici6n critica moderna tiene que ofrecernos una biografia
y una historia social de la genesis textual, "una biografia social que traduce la peculiar forma
de incorporaci6n del artista a su sociedad como intelectual en un periodo peculiar" (L. I.
Weinberg 476). Asi se explica la paradoja aparente de una edici6n critica dedicada a una
obrade lacual no hay manuscrito (el autor los destruia)y que, a diferenciade otras del mismo
autor, casi no ha conocido variantes en las sucesivas ediciones. Lo que cambia no es nuestra
imagen documental del texto, sino nuestra imagen de su historia y de su estructura verbal.
Es una edici6n dedicada a la genesis del texto y de su lenguaje. Es, tanto en sus vertientes
lingiiisticas (Rojas) y psicol6gicas (Sigal), como en sus vertientes biograificas (Cvitanovic)
sociol6gicas (L. I. Weinberg) e ideol6gicas (Earle, Pollmann, Guerin, D. Vifias), un estudio
sobre las correspondencias simb6licas entre dos metamorfosis: la de Argentina, de tierra
del porvenir a tierra de enajenaci6n, y la del propio Martinez Estrada, de hacedor a analista,
de "poeta brillante" a "Aspero y trascendente ensayista" y "pensador" (G. Weinberg xv),
capaz de transfigurar la historia y la geografia como si fueran una "proyecci6n biogrAfica".
Los aparatos al texto, establecido y anotado por D. Cvitanovic (3-258), incluyen un
cuantioso indice analitico (259-317), recopilado por E. M. Rojas y dedicado a aclarar la
estructura l6xica de la obray la identidad hist6rico-cultural de los personajes citados, lo que
permite al lector no argentino una mejor y mas fAcil comprensi6n del texto en sus
muchisimos niveles. La tabla cronol6gica, recopilada por Cvitanovic (321-23), resume la
parAbola artistica y biogrAfica del autor estableciendo paralelismos y relaciones con los
acontecimientos mas importantes de la 6poca y de la historia cultural y politica de Argentina.
El propio Cvitanovic abre la secci6n dedicada a la historia del texto, subrayando la
importancia de algunas circustancias biograficas, como los origenes provincianos del autor,
su condici6n de autodidacta, la lectura de Spengler y Sarmiento, el ejercicio de la profesi6n
docente y el progresivo aislamiento profetico en el que fue encerrAndose despues de
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La 6ltima secci6n nos propone cinco lecturas del texto. La primera, de Pollmann, se
centra en el ciclo de metamorfosis de la decepci6n padecida por los Conquistadores (trauma
basico de la historia argentina): "la Conquista es, seg6n Martinez Estrada, una manera de
autoengafio que ain continia" (452); esta decepci6n tiene como consecuencias geogrAficas
y psicol6gicas la soledad, el aislamiento, el deterioro moral, lamentira, el miedo yen general
"las seudo estructuras que produce el autoengafio" (457). La soluci6n esta en "enfocar sin
ilusiones la realidad como es y aceptarla" (459).
P. G. Earle enfoca el tema de la identidad, desde una perspectiva continental: "La
Pampa simb6lica de Martinez Estrada podria compararse con el laberinto simb6lico de
Octavio Paz... ya que ambos configuran un sentimiento de soledad colectivay de desengafio
hist6rico" (464). La "experiencia de vivir al margen de la historia" (461) define el espacio
literario del hombre argentino y latinoamericano, condenado a vivir en un "mundo patetico"
(470), cuya historia tiene un posible n6cleo simb6lico en la contraposici6n entre Rosas,
"lider en funci6n centrifuga", y Sarmiento "organizador centripeto" (467).
Esta condici6n parad6jica es, segun L. I. Weinberg, un elemento caracteristico en la
estructuraci6n estilistica y conceptual de Radiografia. No es nada fAcil radiografiar un
paisaje que no tiene sino una estructura simb6lica, "una regi6n convertida en simbolo y mito
fundador de lanacionalidad argentina" (472). La actitud profdtica, muchas veces explicada
con motivaciones psicol6gicas, "en realidad obedece mias bien a factores sociales e
ideol6gicos" (477). La perspectiva marginal entonces viene a ser "un modelo alternativo
de la historia argentina" (473); las paradojas se multiplican: "la tierra vence espacial y
temporalmente al humano" (481); avanzando "hacia atras" el conquistador resulta
conquistado, pierde las raices de su identidad y se pierde en el paisaje y en la historia; el
mestizo "no es hijo de nadie biol6gica sino culturalmente" (487); la civilizaci6n argentina
no es sino "barbarie encubierta" (482); "la barbarie no se ha extinguido; s6lo se ha
ocultado"; "en Argentina se ha pasado de una Trapalanda a otra" (486); todo esto no es sino
una forma de cobrar "algin premio que no existe de alguna loteria que no se juega" (488-
489). Esta sociedad elige como prototipos a unos heroes parad6jicos, marginados, social
y moralmente deformes.
Sobre esta deformidad y sus origenes teratol6gicas vuelve tambidn el ensayo de Sigal:
"Martinez Estrada repite... el catalogo heterogeneo de las acusaciones sobre lamonstruosidad
de Amdrica ... ve a America con los ojos europeos" (501), asume una perspectiva
"eurocentrica pero invertida" (510); en este sentido "El Estado ofrece el caso mas
interesante. Es la estructura deforme, por excelencia" (519); un monstruo militar y
burocrAtico, "un esqueleto" que "no tiene vida por dentro", pero que falsea la historia e
impone al pais "una unidad formal y mecAnica" (521). Con la burocracia nacen tambien
otros monstruos: la ciudad y la clase media, con sus rasgos de frustraci6n y cursileria
consumista. Este repertorio teratol6gico hace de Radiografiala "negaci6n del discurso
iluminista oficial y para-oficial" y nos introduce en el "ciclo de un drama eterno sin salida"
en el que el hombre "para olvidar su soledad, se niega a aceptar la realidad inventando
utopias" (500). Todo 6sto desemboca en "una utopia para siempre diferida" (536), porque
Radiografla tiene una estructura mitica circular: el autor procede "como el mit6logo-
bricoleurde Levi-Strauss, que organiza su campo instrumental en funci6n de su objetivo"
(505). En el lenguaje, a la vez profetico y poetico, "la metAfora asume un papel director"
(506), a pesar de un lxico lleno de terminos cientificos (iRadiografia!)
RESE9AS 793
RICARDO GIIRALDE, Don Segundo Sombra. Edici6n critica. Paul Verdevoye, coordinador.
Paris/Madrid: Colecci6n Archivos No 2, 1988.
Unos sesenta aflos despues de la primera edici6n, esa novela no ha dejado de interesar a
los argentinos, y su fama se ha extendido al extranjero a traves de traducciones en varios
idiomas .... Conforme se iban multiplicando las ediciones, cundia la labor de los criticos
e investigadores, hasta ocupar acerca de esta novela la mayor parte de la bibliografia
general que Horacio Jorge Becco consagrara a Ricardo GUiraldes (xvii).
' ElidaLois, en su "Estudio filol6gico preliminar", seflala que solamente la editorial Losadade Buenos
Aires -que en 1985 publicaba la 50a edici6n de la novela- imprimi6 mas de medio mill6n de
ejemplares de la misma (xviii).