Artes

El presente artículo versa en torno al concepto omotenashi, considerado recientemente como eje de proyectos de diseño, con el objetivo de crear propuestas más amigables, que logren una experiencia única de alta calidad. Es una forma para la creación de contextos que respeten la diversidad humana, que no sólo busquen el bienestar, sino además su felicidad.

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La arquitectura de TAdao Ando no permite una sola manera de interpretarse, sobre todo porque emplea una gran cantidad de simbolismos, en este artículo se muestra la descripción de algunas de sus obras y su relación con conceptos esenciales del pensamiento japonés.

El presente artículo versa en torno al concepto omotenashi, que hace referencia a
la hospitalidad japonesa, recientemente es considerado como eje de proyectos de
diseño que sean más amigables, con el objetivo principal de hacer que la interacción
con este tipo de diseño sea lograr una experiencia única de alta calidad.
La reflexión sobre la base del pensamiento del concepto omotenashi, brinda la
posibilidad para una mayor comprensión del usuario y hace posible el desarrollo
de espacios, productos y servicios con un diseño universal e inclusivo. Además, es
una forma para la creación de contextos que respeten la diversidad humana, lo
cual significa poseer la capacidad de adelantarse y prever las necesidades futuras, al
buscar no sólo el bienestar del usuario, sino también su felicidad.
Tener a la armonía en el diseño, como eje rector, requiere de un análisis profundo,
encaminado a la abolición de fronteras, no sólo de las capacidades físicas humanas,
sino al mismo tiempo entender y aceptar los diversos valores culturales, lo que
conlleva a trascender las fronteras físicas y culturales.
Así como, en la ceremonia del té donde se origina el concepto omotenashi de la
hospitalidad japonesa, que simboliza el reconocimiento de la verdadera belleza,
donde todo cobra importancia, desde el espacio, los utensilios, el té mismo, el
anfitrión y los invitados, en el diseño esta verdadera belleza es lograr reconocer al
ser humano en toda su amplitud.

El artículo versa en torno a una propuesta de diseño industrial como alternativa para el acercamiento en el llamado distanciamiento físico, para lo cual se considera importante la comprensión del esta de vulnerabilidad que todos estamos sobrellevando, e incorporar al proceso de diseño consideraciones psicológicas cruciales para dirimir dicha situación.

First of all, this article presents the problems and adaptations in educational
practice (teaching-learning) that have imposed the conditions of the Great
Confinement for students of the degree in Design. These emergent adaptations
have implied a greater solidarity between teachers and students in order to fulfill
their objectives.
But this attempt at mutual collaboration would be incomplete if educational
practice is not understood from a broader context, that’s mean, from the link of
such practice with the needs of society. For this reason, in a second moment, some
conditions are offered, at the same time, constituted as premises for the change in
the approach to the nature of higher education, wich society imposes for teachers
and students so that teaching-learning rises to the historical challenge.
As can be seen this written contribution starts from the premise of reflection and
solidarity practice, in a global context, as part of caring for oneself and the other,
in which the common home has been considered.