José Manuel Touriñán López
Nació en 1951. Maestro de Enseñanza Primaria (1969). Licenciado (1974), Doctor en Filosofía y Letras (sección de Pedagogía) (1978). Premio extraordinario en ambos casos y premio fin de carrera, 1976. Profesor adjunto, 1980. Catedrático de Universidad, 1988. Docencia en Teoría de la Educación, Política de la Educación y Función Pedagógica. 48 años de profesor de universidad (1974-2022). Profesor emérito desde 2022.
Autor de 300 estudios (artículos y capítulos de libros especializados), de más de 50 libros como autor único y de más de 10 en coautoría. Evaluador-auditor de programas universitarios, proyectos de investigación y publicaciones científicas en organismos oficiales y revistas profesionales. Director de la Colección Internacional de Pedagogía Mesoaxiológica, patrocinada por Redipe.
Director de revista de educación, director de fundación cultural (1999-2002). Creador de revista científica. Creador y gestor de la Red de cooperación al desarrollo. Secretario de facultad. Director de departamento universitario. Director Xeral de ordenación universitaria y política científica y de universidades e investigación (1990-1997). Oficina estatal de ciencia y tecnología (1998-1999). Comisión nacional evaluadora de la actividad investigadora (1991-97). Miembro del grupo SI(e)TE.Educación. Investigador senior del International Institute for Hermeneutics desde 2014. Coordinador de la red RIPEME desde 2014. Coordinador, desde su creación (1984), del GI. Tercera Generación, TeXe.
Conferenciante invitado en 150 congresos. 50 eventos nacionales e internacionales organizados. Mérito docente e investigador, 2003. Mérito de Gestión, 2007. Excelencia curricular, 2007 y 2012. Reconocidos 6 tramos de docencia y 6 tramos de investigación (CNEAI). 17 actividades con empresas. 22 proyectos de investigación. 20 actividades de transferencia.
Premio Nacional Fin de Carrera (1976). San José de Calasanz (1976). Profesor Honorario U. Buenos Aires (1993). Insignia de oro USC (1998), y de la UDC (2000). Medalla de plata de Galicia (1998). Premio IAMS-UNESCO compartido (2006). Sarmiento de Honra (2017). Insignia Fonseca (2017). Profesor extra-número U. Varsovia (2017). Premio internacional Educa-Redipe 2019 (Trayectoria profesional), recibido en 2021. Tiene página web especializada y un canal YouTube con más de 65 videos agrupados en secciones de temática pedagógica.
Línea de investigación actual: Pedagogía mesoaxiológica y construcción de ámbitos de educación (PM-CAE) y aplicación de los cuestionarios de perspectiva mesoaxiológica, segunda fase (CPM2ªF) para integrar en el diseño educativo, y desde cada área cultural utilizada como instrumento, valores educativos comunes y valores educativos específicos.
Autor de 300 estudios (artículos y capítulos de libros especializados), de más de 50 libros como autor único y de más de 10 en coautoría. Evaluador-auditor de programas universitarios, proyectos de investigación y publicaciones científicas en organismos oficiales y revistas profesionales. Director de la Colección Internacional de Pedagogía Mesoaxiológica, patrocinada por Redipe.
Director de revista de educación, director de fundación cultural (1999-2002). Creador de revista científica. Creador y gestor de la Red de cooperación al desarrollo. Secretario de facultad. Director de departamento universitario. Director Xeral de ordenación universitaria y política científica y de universidades e investigación (1990-1997). Oficina estatal de ciencia y tecnología (1998-1999). Comisión nacional evaluadora de la actividad investigadora (1991-97). Miembro del grupo SI(e)TE.Educación. Investigador senior del International Institute for Hermeneutics desde 2014. Coordinador de la red RIPEME desde 2014. Coordinador, desde su creación (1984), del GI. Tercera Generación, TeXe.
Conferenciante invitado en 150 congresos. 50 eventos nacionales e internacionales organizados. Mérito docente e investigador, 2003. Mérito de Gestión, 2007. Excelencia curricular, 2007 y 2012. Reconocidos 6 tramos de docencia y 6 tramos de investigación (CNEAI). 17 actividades con empresas. 22 proyectos de investigación. 20 actividades de transferencia.
Premio Nacional Fin de Carrera (1976). San José de Calasanz (1976). Profesor Honorario U. Buenos Aires (1993). Insignia de oro USC (1998), y de la UDC (2000). Medalla de plata de Galicia (1998). Premio IAMS-UNESCO compartido (2006). Sarmiento de Honra (2017). Insignia Fonseca (2017). Profesor extra-número U. Varsovia (2017). Premio internacional Educa-Redipe 2019 (Trayectoria profesional), recibido en 2021. Tiene página web especializada y un canal YouTube con más de 65 videos agrupados en secciones de temática pedagógica.
Línea de investigación actual: Pedagogía mesoaxiológica y construcción de ámbitos de educación (PM-CAE) y aplicación de los cuestionarios de perspectiva mesoaxiológica, segunda fase (CPM2ªF) para integrar en el diseño educativo, y desde cada área cultural utilizada como instrumento, valores educativos comunes y valores educativos específicos.
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Este libro, como indica su título, versa sobre Pedagogía y educación, en perspectiva mesoaxiológica; es, por tanto, un libro sobre pedagogía mesoaxiológica, sobre sus postulados y fundamentos. En este libro se detallan los avances relativos a los cuestionarios de perspectiva mesoaxiológica-2ª fase (CPM-2ªF) y se incorporan al capítulo cinco, junto con las plantillas matrices que han sido utilizadas para la creación de los cuestionarios en su versión final.
En perspectiva mesoaxiológica, transformar información en conocimiento y este conocimiento en educación exige entender la relación que hay entre el conocimiento de la educación y el concepto de educación, a fin de adquirir competencia para construir el ámbito de educación, hacer el diseño educativo y generar la intervención, de manera que la función de educar sea vista también como competencia técnica que se ejerce en cada caso de interacción pedagógica. Estamos convencidos de que, en Pedagogía, en definitiva, de lo que se trata es de lograr conocimiento para valorar y comprender como educativo cada medio que se utiliza en la intervención y ejecutar la acción. La educación de calidad afronta el reto de explicar, comprender e interpretar la educación como un proceso mediado que construye reglas y normas de intervención ajustadas al significado de educar.
La función de educar requiere el uso de medios, porque la educación es un proceso mediado y la Pedagogía valora como educativo cada medio utilizado en la interacción. Valorar y comprender cada medio como educativo hace a la Pedagogía meso-axio-lógica (medio-valor-comprensión). Toda la pedagogía es mesoaxiológica: comprende el medio valorado como educativo, ajustándolo al significado de educar desde el conocimiento verdadero de ese ámbito. Es la perspectiva mesoaxiológica. Y, por eso, en este artículo analizamos la pedagogía mesoaxiológica como contenido conceptual que tiene postulados y fundamentos y echamos una mirada al contenido de la Colección internacional de pedagogía mesoaxiológica.
El Director de Redipe, Dr. Julio César Arboleda, en el Díptico de presentación de la Colección, hace constar que, en el III congreso internacional de Ripeme celebrado en octubre de 2021 en Santiago de Compostela, REDIPE asumió, el significado de “mesoaxiológico” en relación con la Pedagogía y anunció la puesta en marcha de una colección internacional de libros sobre Pedagogía mesoaxiológica en la que se pueden ir multiplicando los campos de aplicación, las aportaciones de investigación y los contenidos doctrinales derivados de los postulados de la Pedagogía mesoaxiológica.
En el díptico de presentación de la Colección se relacionan 18 libros que constituyen el primer resultado del trabajo y dirección que el profesor Touriñán ha estado realizando en estos últimos años para poder ofrecer este contenido a los pedagogos y a todos los interesados en la educación como tarea, como resultado y como proceso de intervención que es susceptible de estudio y realización. Todos los libros están editados y accesibles en formato digital de PDF.
Hay que construir mentalidad pedagógica específica y mirada pedagógica especializada y la Pedagogía no puede desatender ese reto, so pena de perder su sustantividad y abdicar de su identidad que, en perspectiva mesoaxiológica, se resume en pasar del conocimiento a la acción en la intervención, transformando información en conocimiento y este en educación, ajustándose al significado de educar y, de este modo, utilizando la actividad común, poder construir ámbitos de educación, hacer el diseño educativo pertinente y generar la intervención pedagógica derivada.
En este libro aplicamos mentalidad específica y mirada especializada desde las garantías de credibilidad que ofrece la Pedagogía como disciplina de conocimiento de la educación con autonomía funcional en el campo de la investigación, sin olvidar la utilidad de las teorías interpretativas y las teorías prácticas, de cuya utilidad somos testigos. Precisamente por eso, damos a conocer resultados de investigación aplicada desde filosofía y neurociencia a la mentalidad crítica, la pedagogía cognitiva y la comprensión y centramos la mayor parte del contenido de este libro en las pedagogías aplicadas: pedagogía de las artes; la educación con valores como eje de la práctica educativa; la parentalidad como núcleo de la pedagogía familiar; la educación para la ciudadanía global; la expresión afectiva de la inclusión como experiencia de aprendizaje-servicio; la concordancia de valores educativos y sentimientos en la construcción de la sostenibilidad como ámbito de educación; la pedagogía fílmica y la educación con las artes visuales; la educación de adultos y la experiencia de los programas universitarios para mayores como genuina aplicación de la pedagogía gerontológica; y, por último, la concreta integración de valores educativos comunes y específicos, educando con la música en formación universitaria para mayores.
En perspectiva mesoaxiológica, entender la relación educativa como el medio idóneo pare educar es la cuestión actual clave. Y eso implica: 1) reconocer el lugar específico en la interacción educativa de identidades, de la unicidad de la persona-educando y de la relación con el otro y lo otro, como núcleo argumental de la individualización, la socialización, el comunitarismo, la autonomía, la responsabilidad, la autenticidad, el emprendimiento, el sentido de acción y el sentido de vida; 2) defender la integridad en la investigación, el rigor metodológico y la filosofía de la educación como aportación necesaria en la formación del pedagogo, porque el saber acreditado es necesario para construir ámbitos de educación, transformando la información en conocimiento y este en educación; y 3) abordar los usos actuales y futuros de las tecnologías emergentes digitales, el aprendizaje-servicio como filosofía de la acción orientada al uso del saber práctico, la perspectiva pedagógica de la sostenibilidad y, con el cine, una forma de acción educativa sobre el mundo de la afectividad. Esas son las cuestiones actuales que, en perspectiva mesoaxiológica, se abordan en este libro.
En perspectiva mesoaxiológica, transformar información en conocimiento y este conocimiento en educación exige entender la relación que hay entre el conocimiento de la educación y el concepto de educación, a fin de adquirir competencia para construir el ámbito de educación, hacer el diseño educativo y generar la intervención, de manera que la función de educar sea vista también como competencia técnica que se ejerce en cada caso de interacción pedagógica. Estamos convencidos de que, en Pedagogía, en definitiva, de lo que se trata es de lograr conocimiento para valorar y comprender como educativo cada medio que se utiliza en la intervención y ejecutar la acción. Hay que afrontar el reto de explicar, comprender e interpretar la educación como un proceso mediado que construye reglas y normas de intervención ajustadas al significado de educar.
Lo sepamos o no, toda la educación depende de nuestra actividad común que debe ser determinada hacia la finalidad educativa. Con esa intención construimos ámbitos de educación e integramos las finalidades dentro de la orientación formativa temporal para la condición humana individual, social, histórica y de especie. Toda la arquitectura curricular está pensada para desarrollar, desde la actividad y con los elementos estructurales de la intervención, competencias adecuadas, capacidades específicas, disposiciones básicas, conocimientos, destrezas, actitudes y hábitos fundamentales que nos capacitan para ser agentes -actores y autores- de nuestros propios proyectos.
La diferencia específica de la función de educar no se la otorga la cantidad y calidad de la materia propia del área de experiencia cultural que utilizamos como recurso en la instrucción, sino la construcción rigurosa del ‘ámbito’ de educación en el diseño educativo de cada intervención.
La Pedagogía es tecnoaxiológica y mesoaxiológica. Es tecnoaxiológica porque comprende la educación valorándola como decisión técnica, de fines y medios con fundamento en el conocimiento verdadero del ámbito en el que se elige (el ámbito de educación). Es mesoaxiológica, porque comprende cada medio valorándolo como educativo; es pedagogía mediada, relativa al medio o ámbito de educación que se construye para educar con un área cultural.
Touriñán López, J. M. y Olveira Olveira, M.ª E. (Coordinadores)
Cnogreso de la Red Internacional de Pedagogía Mesoaxiológica (RIPEME-2021)
actuales impregnadas de valores. Su aprendizaje, junto con la manera
de asumirlos y comprometerse con ellos, marca el significado de la educación y afecta a la diversidad y la diferencia, la identidad y la
territorialidad o localización. La cuestión tradicional de la individualización y la socialización en la educación se resuelve en nuestros días atendiendo a los conceptos de interculturalidad (que implica los principios de diversidad y diferencia), convivencia (que implica el principio de identidad) y desarrollo cívico (que es una convivencia cualificada y especificada en un marco territorial e implica convergencia de identidad, diversidad y localización).
Todo parece indicar que la focalización pertinente no es orientarse sin
más miramientos hacia la diversidad y la diferencia, que son los
principios que rigen el sentido de la interculturalidad. Tampoco se trata
de trabajar aisladamente la identidad, que es el eje de la convivencia en
el que interaccionamos con el yo, el otro y lo otro. Lo que procede es
afrontar el desarrollo cívico como la convergencia de individualización y
socialización dentro del espacio territorial enmarcado legal y legítimamente.
En perspectiva pedagógica, el desarrollo cívico aparece así como la
conjunción de individualización y socialización dentro del marco legal
territorializado. Para nosotros, la focalización consiste en analizar la
relación entre el sentido intercultural de la educación (diversidad-diferencia), la convivencia cualificada y especificada (identidad) y el desarrollo cívico (convergencia de identidad, diversidad y territorialidad).
A LA CONSTRUCCIÓN DE LAS ARTES CON ÁMBITO DE EDUCACIÓN
JOSÉ MANUEL TOURIÑÁN LÓPEZ
Las artes son un problema de educación, porque la experiencia y la expresión artística son susceptibles de educación. En perspectiva pedagógica, cuando educamos, transformamos la información en conocimiento y el conocimiento en educación, porque la función pedagógica no es sólo enseñar artes, sino educar CON las artes. No es un problema de conocer el arte o las artes, ni un problema de enseñar arte o artes, sino un problema de educar con las artes o con el arte; es decir, es un problema de valorar como educativo el medio que utilizamos.
Para responder a esa pregunta, hay que justificar por qué las artes son educativas y educan; hay que valorar las artes como educativas y ver en qué medida cumplen los criterios que determinan el significado de educación. Esa es la pregunta desde la Pedagogía, no por mejorar nuestro modo de conocer, ni por mejorar nuestro modo de enseñar, sino la pregunta por la educación misma desde las artes. La diferencia específica de la función de educar no la otorga la cantidad y calidad de la materia propia del área de experiencia cultural que utilizamos como recurso en la instrucción, sino su ajuste al significado de educación y la transformación del área cultural instructiva en ámbito de educación que se integra en el diseño educativo de cada intervención.
Desde la Pedagogía, estamos en condiciones de justificar que el desarrollo de las artes como ámbito de educación exige entender y diferenciar tres acepciones posibles para la relación artes-educación: 1) las artes como ámbito general de educación; 2) las artes como ámbito de educación general; 3) las artes como ámbito de desarrollo profesional y vocacional.
conductores, cocineros, arquitectos, etc. Estos profesionales reciben con propiedad la denominación de profesionales del sistema educativo, porque ejercen su profesión en y sobre el sistema educativo
aplicando su conocimiento especializado sobre las cuestiones específicas del sistema educativo: el comedor escolar, la salud, el transporte, los edificios, etc. Pero, además, dentro de esa
denominación genérica, existe el grupo de profesionales de la educación; su tarea es intervenir, realizando las funciones pedagógicas para las que se han habilitado; el contenido propio del núcleo
formativo en su profesión, su conocimiento especializado, es el conocimiento de la educación, que es distinto del conocimiento de áreas culturales que utilizamos para educar, instruir y formar.
Los profesionales de la educación realizan funciones de docencia, funciones pedagógicas de apoyo al sistema educativo y funciones de investigación, siempre con el objetivo último de educar en cada
una de ellas. El concepto de educación y el conocimiento de la educación y la actividad común son las claves de su competencia.
Las funciones pedagógicas de apoyo al sistema educativo responden a la diferencia entre conocer, enseñar y educar y, son, como en todos los ámbitos de realidad que tienen la doble condición de ámbito de conocimiento y de acción (caso de la educación), de dos tipos: el técnico de apoyo a la realización de la intervención pedagógica (como el inspector de educación o el director de centro educativo, entre otros) y el técnico especialista en la realización de la intervención (como son el
pedagogo que construye ámbitos de educación y diseños educativos, el orientador formativo-educacional, el pedagogo escolar, el pedagogo ambiental, el pedagogo laboral, el pedagogo social, el pedagogo familiar, por ejemplo).
cómo se justifica que un determinado acontecimiento o una determinada acción sean educación. Cada uno responde a esa pregunta desde sus ideas, sus creencias, sus intereses, etc. No importa cuál sea el nivel de elaboración de la respuesta, pero todos nos enfrentamos y
respondemos a esa pregunta en algún momento de nuestra vida. Para la
Pedagogía, como disciplina del conocimiento de la educación, esa es una pregunta que hay que hacerse, no por mejorar nuestro modo de conocer, ni por mejorar nuestro modo de actuar, sino porque la educación forma parte de nuestras vidas y queremos saber qué significa y por qué hacemos lo que hacemos, cuando educamos.
El reto de la Pedagogía es transformar la información en conocimiento y el conocimiento en educación. Estamos obligados a definir los rasgos que determinan y cualifican el significado de educación frente a cualquier otra forma de interacción. Y tenemos que lograr avanzar
desde el conocimiento a la acción, porque no basta con conocer para
actuar.
Es objetivo de la Pedagogía crear conocimiento de la educación en cada ámbito, estableciendo una relación entre valor - elección - obligación - decisión- sentimiento - pensamiento - creaciones, de manera que se desarrollen mediante la acción educativa concreta hábitos operativos, volitivos, proyectivos, afectivos, intelectuales y creativos, en cada persona. La Pedagogía, tomando como base el carácter y sentido de la educación, diferencia entre conocer, enseñar y educar, genera conocimiento de la educación y establece principios de educación y de intervención pedagógica para el control de la acción en cada ámbito de educación construido. La pedagogía es mesoaxiológica por definición, a la pedagogía le corresponde valorar cada área cultural como educación y construirla como "ámbito de educación". En definitiva, educamos con el área cultural, porque la convertimos en ámbito de educación y ejecutamos una acción controlada y sistematizada con la mirada pedagógica, que nos proporciona la visión crítica de nuestro método y de nuestros actos.
Este libro, como indica su título, versa sobre Pedagogía y educación, en perspectiva mesoaxiológica; es, por tanto, un libro sobre pedagogía mesoaxiológica, sobre sus postulados y fundamentos. En este libro se detallan los avances relativos a los cuestionarios de perspectiva mesoaxiológica-2ª fase (CPM-2ªF) y se incorporan al capítulo cinco, junto con las plantillas matrices que han sido utilizadas para la creación de los cuestionarios en su versión final.
En perspectiva mesoaxiológica, transformar información en conocimiento y este conocimiento en educación exige entender la relación que hay entre el conocimiento de la educación y el concepto de educación, a fin de adquirir competencia para construir el ámbito de educación, hacer el diseño educativo y generar la intervención, de manera que la función de educar sea vista también como competencia técnica que se ejerce en cada caso de interacción pedagógica. Estamos convencidos de que, en Pedagogía, en definitiva, de lo que se trata es de lograr conocimiento para valorar y comprender como educativo cada medio que se utiliza en la intervención y ejecutar la acción. La educación de calidad afronta el reto de explicar, comprender e interpretar la educación como un proceso mediado que construye reglas y normas de intervención ajustadas al significado de educar.
La función de educar requiere el uso de medios, porque la educación es un proceso mediado y la Pedagogía valora como educativo cada medio utilizado en la interacción. Valorar y comprender cada medio como educativo hace a la Pedagogía meso-axio-lógica (medio-valor-comprensión). Toda la pedagogía es mesoaxiológica: comprende el medio valorado como educativo, ajustándolo al significado de educar desde el conocimiento verdadero de ese ámbito. Es la perspectiva mesoaxiológica. Y, por eso, en este artículo analizamos la pedagogía mesoaxiológica como contenido conceptual que tiene postulados y fundamentos y echamos una mirada al contenido de la Colección internacional de pedagogía mesoaxiológica.
El Director de Redipe, Dr. Julio César Arboleda, en el Díptico de presentación de la Colección, hace constar que, en el III congreso internacional de Ripeme celebrado en octubre de 2021 en Santiago de Compostela, REDIPE asumió, el significado de “mesoaxiológico” en relación con la Pedagogía y anunció la puesta en marcha de una colección internacional de libros sobre Pedagogía mesoaxiológica en la que se pueden ir multiplicando los campos de aplicación, las aportaciones de investigación y los contenidos doctrinales derivados de los postulados de la Pedagogía mesoaxiológica.
En el díptico de presentación de la Colección se relacionan 18 libros que constituyen el primer resultado del trabajo y dirección que el profesor Touriñán ha estado realizando en estos últimos años para poder ofrecer este contenido a los pedagogos y a todos los interesados en la educación como tarea, como resultado y como proceso de intervención que es susceptible de estudio y realización. Todos los libros están editados y accesibles en formato digital de PDF.
Hay que construir mentalidad pedagógica específica y mirada pedagógica especializada y la Pedagogía no puede desatender ese reto, so pena de perder su sustantividad y abdicar de su identidad que, en perspectiva mesoaxiológica, se resume en pasar del conocimiento a la acción en la intervención, transformando información en conocimiento y este en educación, ajustándose al significado de educar y, de este modo, utilizando la actividad común, poder construir ámbitos de educación, hacer el diseño educativo pertinente y generar la intervención pedagógica derivada.
En este libro aplicamos mentalidad específica y mirada especializada desde las garantías de credibilidad que ofrece la Pedagogía como disciplina de conocimiento de la educación con autonomía funcional en el campo de la investigación, sin olvidar la utilidad de las teorías interpretativas y las teorías prácticas, de cuya utilidad somos testigos. Precisamente por eso, damos a conocer resultados de investigación aplicada desde filosofía y neurociencia a la mentalidad crítica, la pedagogía cognitiva y la comprensión y centramos la mayor parte del contenido de este libro en las pedagogías aplicadas: pedagogía de las artes; la educación con valores como eje de la práctica educativa; la parentalidad como núcleo de la pedagogía familiar; la educación para la ciudadanía global; la expresión afectiva de la inclusión como experiencia de aprendizaje-servicio; la concordancia de valores educativos y sentimientos en la construcción de la sostenibilidad como ámbito de educación; la pedagogía fílmica y la educación con las artes visuales; la educación de adultos y la experiencia de los programas universitarios para mayores como genuina aplicación de la pedagogía gerontológica; y, por último, la concreta integración de valores educativos comunes y específicos, educando con la música en formación universitaria para mayores.
En perspectiva mesoaxiológica, entender la relación educativa como el medio idóneo pare educar es la cuestión actual clave. Y eso implica: 1) reconocer el lugar específico en la interacción educativa de identidades, de la unicidad de la persona-educando y de la relación con el otro y lo otro, como núcleo argumental de la individualización, la socialización, el comunitarismo, la autonomía, la responsabilidad, la autenticidad, el emprendimiento, el sentido de acción y el sentido de vida; 2) defender la integridad en la investigación, el rigor metodológico y la filosofía de la educación como aportación necesaria en la formación del pedagogo, porque el saber acreditado es necesario para construir ámbitos de educación, transformando la información en conocimiento y este en educación; y 3) abordar los usos actuales y futuros de las tecnologías emergentes digitales, el aprendizaje-servicio como filosofía de la acción orientada al uso del saber práctico, la perspectiva pedagógica de la sostenibilidad y, con el cine, una forma de acción educativa sobre el mundo de la afectividad. Esas son las cuestiones actuales que, en perspectiva mesoaxiológica, se abordan en este libro.
En perspectiva mesoaxiológica, transformar información en conocimiento y este conocimiento en educación exige entender la relación que hay entre el conocimiento de la educación y el concepto de educación, a fin de adquirir competencia para construir el ámbito de educación, hacer el diseño educativo y generar la intervención, de manera que la función de educar sea vista también como competencia técnica que se ejerce en cada caso de interacción pedagógica. Estamos convencidos de que, en Pedagogía, en definitiva, de lo que se trata es de lograr conocimiento para valorar y comprender como educativo cada medio que se utiliza en la intervención y ejecutar la acción. Hay que afrontar el reto de explicar, comprender e interpretar la educación como un proceso mediado que construye reglas y normas de intervención ajustadas al significado de educar.
Lo sepamos o no, toda la educación depende de nuestra actividad común que debe ser determinada hacia la finalidad educativa. Con esa intención construimos ámbitos de educación e integramos las finalidades dentro de la orientación formativa temporal para la condición humana individual, social, histórica y de especie. Toda la arquitectura curricular está pensada para desarrollar, desde la actividad y con los elementos estructurales de la intervención, competencias adecuadas, capacidades específicas, disposiciones básicas, conocimientos, destrezas, actitudes y hábitos fundamentales que nos capacitan para ser agentes -actores y autores- de nuestros propios proyectos.
La diferencia específica de la función de educar no se la otorga la cantidad y calidad de la materia propia del área de experiencia cultural que utilizamos como recurso en la instrucción, sino la construcción rigurosa del ‘ámbito’ de educación en el diseño educativo de cada intervención.
La Pedagogía es tecnoaxiológica y mesoaxiológica. Es tecnoaxiológica porque comprende la educación valorándola como decisión técnica, de fines y medios con fundamento en el conocimiento verdadero del ámbito en el que se elige (el ámbito de educación). Es mesoaxiológica, porque comprende cada medio valorándolo como educativo; es pedagogía mediada, relativa al medio o ámbito de educación que se construye para educar con un área cultural.
Touriñán López, J. M. y Olveira Olveira, M.ª E. (Coordinadores)
Cnogreso de la Red Internacional de Pedagogía Mesoaxiológica (RIPEME-2021)
actuales impregnadas de valores. Su aprendizaje, junto con la manera
de asumirlos y comprometerse con ellos, marca el significado de la educación y afecta a la diversidad y la diferencia, la identidad y la
territorialidad o localización. La cuestión tradicional de la individualización y la socialización en la educación se resuelve en nuestros días atendiendo a los conceptos de interculturalidad (que implica los principios de diversidad y diferencia), convivencia (que implica el principio de identidad) y desarrollo cívico (que es una convivencia cualificada y especificada en un marco territorial e implica convergencia de identidad, diversidad y localización).
Todo parece indicar que la focalización pertinente no es orientarse sin
más miramientos hacia la diversidad y la diferencia, que son los
principios que rigen el sentido de la interculturalidad. Tampoco se trata
de trabajar aisladamente la identidad, que es el eje de la convivencia en
el que interaccionamos con el yo, el otro y lo otro. Lo que procede es
afrontar el desarrollo cívico como la convergencia de individualización y
socialización dentro del espacio territorial enmarcado legal y legítimamente.
En perspectiva pedagógica, el desarrollo cívico aparece así como la
conjunción de individualización y socialización dentro del marco legal
territorializado. Para nosotros, la focalización consiste en analizar la
relación entre el sentido intercultural de la educación (diversidad-diferencia), la convivencia cualificada y especificada (identidad) y el desarrollo cívico (convergencia de identidad, diversidad y territorialidad).
A LA CONSTRUCCIÓN DE LAS ARTES CON ÁMBITO DE EDUCACIÓN
JOSÉ MANUEL TOURIÑÁN LÓPEZ
Las artes son un problema de educación, porque la experiencia y la expresión artística son susceptibles de educación. En perspectiva pedagógica, cuando educamos, transformamos la información en conocimiento y el conocimiento en educación, porque la función pedagógica no es sólo enseñar artes, sino educar CON las artes. No es un problema de conocer el arte o las artes, ni un problema de enseñar arte o artes, sino un problema de educar con las artes o con el arte; es decir, es un problema de valorar como educativo el medio que utilizamos.
Para responder a esa pregunta, hay que justificar por qué las artes son educativas y educan; hay que valorar las artes como educativas y ver en qué medida cumplen los criterios que determinan el significado de educación. Esa es la pregunta desde la Pedagogía, no por mejorar nuestro modo de conocer, ni por mejorar nuestro modo de enseñar, sino la pregunta por la educación misma desde las artes. La diferencia específica de la función de educar no la otorga la cantidad y calidad de la materia propia del área de experiencia cultural que utilizamos como recurso en la instrucción, sino su ajuste al significado de educación y la transformación del área cultural instructiva en ámbito de educación que se integra en el diseño educativo de cada intervención.
Desde la Pedagogía, estamos en condiciones de justificar que el desarrollo de las artes como ámbito de educación exige entender y diferenciar tres acepciones posibles para la relación artes-educación: 1) las artes como ámbito general de educación; 2) las artes como ámbito de educación general; 3) las artes como ámbito de desarrollo profesional y vocacional.
conductores, cocineros, arquitectos, etc. Estos profesionales reciben con propiedad la denominación de profesionales del sistema educativo, porque ejercen su profesión en y sobre el sistema educativo
aplicando su conocimiento especializado sobre las cuestiones específicas del sistema educativo: el comedor escolar, la salud, el transporte, los edificios, etc. Pero, además, dentro de esa
denominación genérica, existe el grupo de profesionales de la educación; su tarea es intervenir, realizando las funciones pedagógicas para las que se han habilitado; el contenido propio del núcleo
formativo en su profesión, su conocimiento especializado, es el conocimiento de la educación, que es distinto del conocimiento de áreas culturales que utilizamos para educar, instruir y formar.
Los profesionales de la educación realizan funciones de docencia, funciones pedagógicas de apoyo al sistema educativo y funciones de investigación, siempre con el objetivo último de educar en cada
una de ellas. El concepto de educación y el conocimiento de la educación y la actividad común son las claves de su competencia.
Las funciones pedagógicas de apoyo al sistema educativo responden a la diferencia entre conocer, enseñar y educar y, son, como en todos los ámbitos de realidad que tienen la doble condición de ámbito de conocimiento y de acción (caso de la educación), de dos tipos: el técnico de apoyo a la realización de la intervención pedagógica (como el inspector de educación o el director de centro educativo, entre otros) y el técnico especialista en la realización de la intervención (como son el
pedagogo que construye ámbitos de educación y diseños educativos, el orientador formativo-educacional, el pedagogo escolar, el pedagogo ambiental, el pedagogo laboral, el pedagogo social, el pedagogo familiar, por ejemplo).
cómo se justifica que un determinado acontecimiento o una determinada acción sean educación. Cada uno responde a esa pregunta desde sus ideas, sus creencias, sus intereses, etc. No importa cuál sea el nivel de elaboración de la respuesta, pero todos nos enfrentamos y
respondemos a esa pregunta en algún momento de nuestra vida. Para la
Pedagogía, como disciplina del conocimiento de la educación, esa es una pregunta que hay que hacerse, no por mejorar nuestro modo de conocer, ni por mejorar nuestro modo de actuar, sino porque la educación forma parte de nuestras vidas y queremos saber qué significa y por qué hacemos lo que hacemos, cuando educamos.
El reto de la Pedagogía es transformar la información en conocimiento y el conocimiento en educación. Estamos obligados a definir los rasgos que determinan y cualifican el significado de educación frente a cualquier otra forma de interacción. Y tenemos que lograr avanzar
desde el conocimiento a la acción, porque no basta con conocer para
actuar.
Es objetivo de la Pedagogía crear conocimiento de la educación en cada ámbito, estableciendo una relación entre valor - elección - obligación - decisión- sentimiento - pensamiento - creaciones, de manera que se desarrollen mediante la acción educativa concreta hábitos operativos, volitivos, proyectivos, afectivos, intelectuales y creativos, en cada persona. La Pedagogía, tomando como base el carácter y sentido de la educación, diferencia entre conocer, enseñar y educar, genera conocimiento de la educación y establece principios de educación y de intervención pedagógica para el control de la acción en cada ámbito de educación construido. La pedagogía es mesoaxiológica por definición, a la pedagogía le corresponde valorar cada área cultural como educación y construirla como "ámbito de educación". En definitiva, educamos con el área cultural, porque la convertimos en ámbito de educación y ejecutamos una acción controlada y sistematizada con la mirada pedagógica, que nos proporciona la visión crítica de nuestro método y de nuestros actos.