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2023
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278 pages
1 file
En el quinto y sexto número de Simone / Dans le cinquième et sixième numéro de Simone / In the fifth and sixth issues of Simone: Andrea BALART Camila VACCARO Javiera MANZI Camila TRONCOSO & Lieta VIVALDI Sofía Esther BRITO Caroline CRUZ (Afrobolada) Flora SOUCHIER Amanda AHUMADA Lou CADILHAC Constanza CARLESI Daniela PALMA (Mupal Poyanco) Ana María DEL RÍO Catalina BOSCH CARCURO Begoña UGALDE Colectivo LASTESIS. Daffne VALDÉS, Paula COMETA, Lea CÁCERES, Sibila SOTOMAYOR Yanira ZÚÑIGA AÑAZCO Hillary HINER Estefanía HENRÍQUEZ CUBILLOS, Tane LAKETIĆ, Sasha KRASINSKAYA, Lena PAFFRATH, Lola LAMBERT & Andrea OCAMPO Juliana RIVAS GÓMEZ Aurora SIMOND Catalina ILLANES Charlotte LOISEAU Viva Australis Maria Luisa ESPINOZA VILLAR
2022
En el tercer y cuarto número de Simone / Dans le troisième et quatrième numéro de Simone / In the third and fourth issues of Simone: Andrea BALART-PERRIER Réjane SÉNAC Géraldine FRANCK Marion FEUGÈRE Alejandra PRIETO & Gabriela MEDRANO VITERI Francisca SANTA MARÍA Trinidad GARCÍA (Viva Australis) Claudia AHUMADA & Malayah HARPER Flora SOUCHIER Constanza CARLESI Iris ALMENARA Romane SAUVAGE Caridad MERINO Laetitia CAVAGNI Amanda AHUMADA Anaïs REY-CADILHAC Bethany NAYLOR Cecilia KATUNARIĆ Francisca AZPIRI STAMBUK Laura PANIZO
2022
En el tercer y cuarto número de Simone / Dans le troisième et quatrième numéro de Simone / In the third and fourth issues of Simone: Andrea BALART-PERRIER Réjane SÉNAC Géraldine FRANCK Marion FEUGÈRE Alejandra PRIETO & Gabriela MEDRANO VITERI Francisca SANTA MARÍA Trinidad GARCÍA (Viva Australis) Claudia AHUMADA & Malayah HARPER Flora SOUCHIER Constanza CARLESI Iris ALMENARA Romane SAUVAGE Caridad MERINO Laetitia CAVAGNI Amanda AHUMADA Anaïs REY-CADILHAC Bethany NAYLOR Cecilia KATUNARIĆ Francisca AZPIRI STAMBUK Laura PANIZO
La scène politique marocaine unanime dans son engagement vers une nouvelle étape après la réussite du scrutin Leaders des partis politiques M. Benkirane : Les législatives du 25 novembre ont été "honnêtes dans l'ensemble"
El feminismo es una manera de vivir. El 08 de marzo es el gran día de lucha y la gran fiesta. Con cariño preparamos todo para ese día, banderas, pancartas, cantos.
Sabemos que el esfuerzo no ha sido en vano. Ese es el motor de nuestro impulso.
El feminismo nos ha entregado la certeza de que la unión es invencible. Marchar al mismo paso nos entrega una seguridad que el patriarcado nos arrebató silenciosamente.
El 08 de marzo es el canto de la justicia que rompe con el silencio. Es la afirmación de que podemos cantar lo que se nos dé la gana. De que podemos bailar como mejor nos parezca.
Identificamos un día que nuestros cuerpos eran nuestros, que podían desear y ubicarse en el espacio público de manera de ser vistos y desordenar lo que la policía quiso organizar por nosotros.
Por la calle caminamos. Por la mitad de la calle, las grandes y las pequeñas avenidas se abren para sentar un precedente: los derechos también nos pertenecen y tienen un contenido específico, no son solamente declaraciones de buenas intenciones, como a veces sucede por ejemplo con Naciones Unidas y sus normas etéreas y apócrifas en la práctica.
Creo que nos cansamos de esperar. El feminismo es acción porque pone en movimiento ideas estancadas que nos destruían para modificarlas. Nos cansamos de sentir en nuestra piel y de escuchar una y otra vez la apropiación por otras personas de nuestro cuerpo y dignidad. Nos cansamos de que todo sea lucha. De que a la primera de cambio se vuelva a poner en entredicho que podemos educarnos, caminar solas en la noche, vestirnos como creemos mejor, amar a quien estimemos y un sinfín de cosas que otros tienen, más o menos, aseguradas. Hasta vivir parece por momentos un privilegio sólo de algunos.
El feminismo es un movimiento de todxs, ponemos atención de que no jerarquice por colores y clases. Esa es su fuerza. El feminismo será inclusivo o no será nada. Será reparación o no será nada. Los machitos violadores y satisfechos de sí mismos sabrán lo que es el feminismo. Lo sabrán. Una y otra vez. Ocupamos esas calles que nos estuvieron otrora vedadas.
Escuchen bien los machitos violadores: somos felices, lo estamos pasando bien, y nunca el presente tuvo un fuego tan definitivo. Viva el feminismo, y la lucha y la algarabía continúan. Hasta que los barcos de colores recalen en cada puerto. Cada pequeño acto, palabra y gesto ha valido la pena. Siguen los cantos y nuestros derechos son música. Nuestra fuerza crece de manera irrevocable. El planeta no seguirá siendo destruido. El feminismo es el deseo de que todos los seres vivos encuentren su lugar. El feminismo es el deseo de la felicidad del planeta y su cuidado. La ternura que comparte en igual medida con el respeto, la resistencia y la valentía. Marchamos por nuestros derechos, y por un mundo mucho, mucho mejor. Cada día lleva el sello del 08 de marzo.
El feminismo es un modo de vida, coherente. Nunca el planeta le debió tanto a un movimiento. Todo será cuidado y reparado. El feminismo lleva el sello de la amistad profunda y el amor real. Todo será amado.
Nos tienen miedo porque no tenemos miedo, ¿y el miedo?, ¡qué arda! Cantar siempre ha sido catártico. Dejar salir lo que está alojado dentro en forma de música. Cantar en grupo tiene la magia de la invocación. La frecuencia de la bruja que revuelve su pócima. Que se adelanta un paso al destino que quiso imponerle su visión de las cosas. Somos un grupo de brujas felices con cuerdas vocales. Contra viento, lluvia y marea marchamos. Nos tienen miedo porque no tenemos miedo. Preguntamos, ¿y el miedo? Decimos: qué arda. Lo decimos en serio. El fuego es un catalizador que tenemos dentro y convierte el miedo en música. Estamos disfrutando de la existencia y su fuego.
Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar, de todas las locas que nunca pudieron callar Lo pasamos bien porque elegimos nuestras pócimas, nuestras estrategias, nuestra poesía. La vamos escribiendo con los colores que elegimos. La locura estuvo siempre deliberadamente tan mal entendida. Simplemente quería decir creatividad. Pero parecía amenazante porque delineaba las líneas de la venganza. La venganza real siempre llega a puerto. La venganza compleja. No la venganza estúpida cuyo único sustento es la violencia. Esta es una venganza alegre. Tiene mucho de humor. Ella sola es suficiente para vivir, porque sienta las bases de la felicidad.
Ahora que estamos todas, ahora que sí nos ven, abajo el patriarcado, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer Cantar es también poesía. Es manifiesto de maneras de existir. Qué mejor que poder ser todo. Ser lo que cada una elija. Abajo el patriarcado y arriba el feminismo es redistribuir. Es soñar y actuar. La violencia tiene la forma de lo inorgánico. Algo sin órganos para la vida. Opresión innecesaria. Nuestra propuesta es la siguiente: que cada uno organice su existencia como mejor le parezca. Nuestra propuesta es la siguiente: es tarea de todos crear las condiciones para la vida.
Mujer, escucha, únete a la lucha Haz lo que te dé la gana. Pero si tienes un minuto, únete a la lucha. Únete al desborde de energía. Al deseo expansivo. Al viaje eterno. Nunca olvides, por buenas razones empezaste, no estás sola y si necesitas ayuda contáctanos. Ni perdón ni olvido. Instalamos las canciones que liberan. Con miedo o sin miedo, la música está del lado de la amistad y del amor, cantamos: la violencia se va a terminar, nosotras decimos basta, todas juntas salimos a luchar, por el aborto legal, no queremos más femicidios, ni trata ni explotación, construyendo más feminismo, para la revolución.
Cantamos: ni de la iglesia, ni del marido, mi cuerpo es mío, sólo mío, yo decido.
Ya no quiero ser una cheerleader. Lo dijo Jane Fonda y lo dijo St. Vincent. Se acerca el 08 de marzo, un día fantástico. Coronado por un triunfo feminista, igual que el año anterior. El administrador del bar donde me pusieron GHB en el vaso me pidió disculpas y me dijo que iban a tomar medidas. Anularon, además, la velada musical con un machito de esos que gustan de agredir a las mujeres, y en su reemplazo programaron a una mujer que toca música latina. El administrador es genial. Hacen falta más como él. Definitivamente se terminaron las cheerleaders. Este 08 de marzo marchamos con toda la fuerza, porque los machitos violadores van a la heladera, ahora y siempre. ¡Viva el feminismo! ¡Vivan los derechos humanos! Abajo el patriarcado, ahora y siempre. Cada vez somos más. No estás sola y no estás solo. Gracias Delphine Seyrig por Sois belle et tais-toi ! (Callada estás más guapa). Sigue la revolución. No más cheerleaders.
Je ne veux plus être une cheerleader [pom-pom girl]. Jane Fonda l'a dit et St. Vincent l'a dit. Le 8 mars arrive, une journée fantastique. Couronnée par un triomphe féministe, comme l'année dernière. Le gérant du bar où ils ont mis du GHB dans mon verre s'est excusé et m'a dit qu'ils allaient prendre des mesures. Ils ont aussi annulé la soirée musicale avec un macho qui aime agresser les femmes, et à sa place ils ont programmé une femme qui joue de la musique latine. Le gérant est formidable. Nous avons besoin de plus de gens comme lui. Et surtout pas de cheerleaders. Ce 8 mars, nous marcherons de toutes nos forces, parce que les macho violeurs iront à la glacière, maintenant et pour toujours. Vive le féminisme ! Vive les droits humains ! À bas le patriarcat, maintenant et pour toujours. Nous sommes de plus en plus nombreuses. Tu n'es pas seul.e. Merci Delphine Seyrig pour Sois belle et tais-toi ! La révolution continue. Finies les pom-pom girls.
I don't want to be a cheerleader anymore. Jane Fonda said it and St. Vincent said it. March 8th is coming, a fantastic day. Crowned by a feminist triumph, just like last year. The manager of the bar where they put GHB in my glass apologized and told me that they were going to take action. They also cancelled the musical evening with a macho guy who likes to assault women, and in his place they programmed a woman who plays Latin music. The manager is great. We need more like him. Definitely no more cheerleaders. This March 8th we march with full force, because the macho rapists go to the icebox, now and forever. Long live feminism! Long live human rights! Down with patriarchy, now and forever. There are more and more of us. You are not alone. Thank you Delphine Seyrig for Sois belle et tais-toi ! [You're prettier when you're quiet]. The revolution continues. No more cheerleaders.
Cuál es el itinerario de los sueños. Lo que me gusta de la aventura es poder inventarla. Mis sueños se componen de encontrar las palabras correctas. Cuánto nos pertenecen los cuerpos que tocamos. Lo que me gusta es sentir. Quizá todo lo que hacemos es para llegar a una culminación, un día. Algo que termine en algo. Saber que lo que soñamos concluye en algo. Un día la culminación tenía un propósito determinado: crear seres humanos. El verdadero objetivo de la culminación es vivir por ella misma. Se acaba y listo. El objetivo es el viaje. El viaje que tiene un final, o quizá no. Un viaje eterno, larguísimo, o quizá no, y la magia de un final en comunión. El viaje tiene la característica de ser un arte, por sí mismo. El patriarcado también nos ha jugado en contra en esto (¡qué tiene de bueno, dios santo!), que ha reducido el sueño a entrar y salir como quien tiene prisa para ir a dejar una carta al correo. Nos ha privado de un sinfín de viajes, llenos de fantasía y artificio, llenos de presente, y de finales como obras de arte para atesorar. ¿A qué vinimos a este lugar? Claramente no a criar hijos, o no solamente. Ir a tientas por años por los silencios deliberados y tener que descubrir los caminos por uno mismo. Para qué están los mapas. Por qué los han ocultado todos. Qué perversa voluntad. Qué mundo gris y sin atractivo. No hay culpa posible. Tenemos el deber de la exploración. Compartir los mapas. Cuerpos y orgasmos como recorrido y destino. El arte de encontrarse con otra persona es el lenguaje de los sueños, el que nos mantiene en vida.
Aunque a algunas personas les cueste encontrarlo, no piensen en él o no sepan dónde está, ahí está. Ingresa en el lenguaje de los sueños. Para imponerse. Tiene un objetivo claro y difuso. Una máquina de amor y placer escondida en los confines del paraíso que llamamos cuerpo. A él le da lo mismo todo, se abre camino. Es como una novela, esconde las historias para poseerlas. Hipnotiza a los paseantes con su ritmo. Define la sustancia de la travesía. Cuántos viajes se han perdido por su desconocimiento. Los grandes mapas han llegado tarde. La selva se ha cerrado sobre sí misma envolviendo todos los vestigios de la civilización que llamamos existencia. Hoy rompemos el silencio deliberado. Porque crear también quiere decir poner en movimiento lo oculto. Afirmar su cúspide. Abrir puertas y ventanas. Darle la bienvenida al deseo del placer misterioso que desvía los caminos hasta dar con el templo encerrado. Poseerlo es cargar con verdades veladas. Acceder al espacio disponible que se detona hacia sí mismo y hacia el universo. Le debe bastante al feminismo, a pesar de su total autonomía. En el centro de su deseo grita su nombre para expresarse y ser al fin conexión y arte. Se regocija de existir. De ser al fin protagonista de su propio destino.
Simone est une joie. Comme danser sur une bonne chanson près du cou de quelqu'un. Comme parler à l'oreille au rythme de la musique. Comme tout ce qui était interdit aux autres et qui aujourd'hui nous ravit. Comme rattraper le temps perdu.
Deux ans, sept numéros, une équipe de douze personnes et près de deux cents autrices, artistes visuels et traductrices qui ont rejoint ce projet collectif de militantisme féministe, ainsi que des lectrices et lecteurs du monde entier. Chaque texte publié dans Simone est un trésor féministe et ouvre une brèche dans le présent.
Chaque illustration nous donne du sens et nous encourage à continuer. Chaque traduction nous permet d'atteindre l'âme de quelqu'un qui semblait loin et qui était pourtant proche.
Le militantisme consiste à aller au fond des choses. Simone, c'est la rencontre avec le bonheur et tout ce que le féminisme apporte : une meilleure existence pour tou.te.s. La raison de notre effort.
Nous avons besoin de poésie. Le besoin d'aimer dans un monde parfois sombre. Le besoin d'appartenance. Le besoin de voir les cygnes se poser sur l'eau.
Le besoin que nos droits aient un sens. Comme des cartes qui nous rattachent à un territoire. Une revue peut être une carte qui nous indique comment sortir des labyrinthes de notre âme.
Une revue peut être une allumette qui enflamme une torche dans l'abîme avant l'aube. Un jour, j'ai voulu que les mots soient action. J'ai voulu qu'ils exposent d'autres façons de dire. Des sens chargés d'intuition et de vérité.
Une revue peut être comme une femme. Comme une personne. Quelque chose qui contient des dimensions humaines. Comme l'urgence de voler comme un corbeau. Quelque chose qui reflète ce qui nous définit et ce que nous découvrons dans les yeux des autres lorsque nous leur parlons de la même hauteur.
La poésie a ses propres lois qui sont liées de manières imprévues à la justice. Pour moi, il y a deux choses sacrées : la littérature et les droits humains. Avec la capacité de s'interroger sur le fonctionnement du monde et de nous-mêmes, ce que l'on appelle parfois la philosophie. J'ai toujours pensé qu'elles pouvaient s'unir. J'ai toujours pensé que la littérature et l'action pouvaient aller de pair. Simone est un lieu. Un espace ubiquiste. Un certain temps. Simone tente de définir ce qu'est le féminisme. De parcourir la planète pour apporter la bonne nouvelle.
We have the need for poetry. The need to love in a sometimes dark world. The need to belong. The need to be able to see the swans landing on the water.
The need for our rights to mean something. Like maps that attach us to some territory. A journal can be a map that points us out of the labyrinths of our soul.
A journal can be a match that lights a torch inside the abyss before dawn. One day I wanted words to be action. I wanted them to exhibit other ways of saying. Meanings loaded with intuition and truth.
A journal can be like a woman. Like a person. Something that contains human dimensions. Like the urge to fly like a crow.
Something that reflects what defines us and what we discover in the eyes of others when we speak to them from the same height.
Poetry has laws of its own that relate in unforeseen ways to justice. For me there are two sacred things: literature and human rights. Along with the ability to wonder about the mechanisms of the world and ourselves, which is sometimes called philosophy. I always thought they could come together. I always thought literature and action could be together. Simone is a place. A ubiquitous space. A certain time. Simone tries to define what feminism is. To travel the planet to bring the good news.
About two hundred authors, visual artists and translators already, who find themselves in a terrain that has a sublime objective: to think what is the consistency and the substance of the obstacles that surround us. Simone is the feminist present. A collective project of feminist activism, literary, artistic and linguistic. To define the spirit of feminist activism. Give an impulse to the dream.
Three languages because the message takes expansive forms when translated. By breaking down borders. By considering that limits are not such. The word must reach home in real time. But the echo of its voice continues to resonate in the cavities of the cave we call existence. The word must be a refuge. It must be the fire of freedom in the desire of the present and its bends and intersections. It must resolve to intercept the challenges of the present.
It is necessary to believe in justice. It is necessary to believe in action and word. To believe in the art that transforms us. In the questioning that gives us life. That installs us in beauty. We wanted to give a little piece of our existences. With the humility of those who know they are fragile and traversed by loneliness. Because the dream is built of truth. From the coherence that has the seal of courage. In the sunlight we let silence go. Another world, without any doubt, is possible. It has the consistency of tearing. The absence of artificial limitations, and sublime love. The crusade for real love has just begun. March 8th and we already belong.
deux cents autrices, artistes visuels et traductrices déjà, qui se retrouvent sur un terrain qui a un objectif sublime : penser à la consistance et à la substance des obstacles qui nous entourent. Simone est le présent féministe. Un projet collectif d'activisme féministe littéraire, artistique et linguistique. Définir l'esprit de l'activisme féministe. Donner une impulsion au rêve.
Trois langues parce que le message prend des formes expansives lorsqu'il est traduit. En brisant les frontières. En considérant que les limites ne sont pas telles. La parole doit arriver chez elle en temps réel. Mais l'écho de sa voix continue de résonner dans les cavités de la caverne que nous appelons l'existence. La parole doit être un refuge. Il doit être le feu de la liberté dans le désir du présent, de ses courbes et de ses intersections. Elle doit se résoudre à intercepter les défis du présent.
Il faut croire en la justice. Il faut croire en l'action et en la parole. Croire en l'art qui nous transforme. Au questionnement qui nous donne la vie. Qui nous installe dans la beauté. Nous avons voulu donner un petit morceau de nos existences. Avec l'humilité de ceux qui se savent fragiles et traversés par la solitude. Parce que le rêve est fait de vérité. De la cohérence qui porte le sceau du courage. Dans la lumière du soleil, nous laissons aller le silence. Un autre monde, sans aucun doute, est possible. Il a la consistance de la déchirure. L'absence de limites artificielles, et l'amour sublime. La croisade pour l'amour réel ne fait que commencer. Le 8 mars, et nous en faisons déjà partie.
Le féminisme est un mode de vie. Le 8 mars est le grand jour de la lutte et de la fête. Nous préparons tout avec amour pour ce jour, drapeaux, bannières, chansons.
Nous savons que nos efforts n'ont pas été vains. C'est le moteur de notre élan.
Le féminisme nous a donné la certitude que l'union est invincible. Marcher d'un même pas nous donne une sécurité que le patriarcat nous a silencieusement arrachée.
Le 8 mars est le chant de la justice qui brise le silence. C'est l'affirmation que nous pouvons chanter tout ce que nous voulons. C'est l'affirmation que nous pouvons danser comme bon nous semble.
Nous avons identifié un jour que nos corps étaient les nôtres, qu'ils pouvaient désirer et se placer dans l'espace public de manière à être vus et à perturber ce que la police voulait organiser pour nous.
Nous marchons dans la rue. Au milieu de la rue, les grandes et petites avenues s'ouvrent pour créer un précédent : les droits nous appartiennent aussi et ont un contenu spécifique, ils ne sont pas seulement des déclarations de bonnes intentions, comme c'est parfois le cas, par exemple, avec les Nations Unies et leurs normes éthérées et apocryphes dans la pratique.
Je pense que nous en avons eu assez d'attendre. Le féminisme est une action parce qu'il met en mouvement des idées stagnantes qui nous détruisaient afin de les modifier. Nous en avons eu assez de sentir dans notre peau et d'entendre encore et encore l'appropriation par d'autres personnes de notre corps et de notre dignité. Nous sommes fatiguées que tout soit une lutte. Nous en avons assez qu'à la première occasion on remette à nouveau en question le fait que nous puissions nous éduquer, marcher seules la nuit, nous habiller comme nous le pensons, aimer qui nous estimons et un nombre infini de choses que d'autres ont, plus ou moins, assurées. Même vivre semble parfois un privilège réservé à certains.
Le féminisme est un mouvement de tou.te.s, nous veillons à ce qu'il ne hiérarchise pas par les couleurs et les classes. C'est ce qui fait sa force. Le féminisme sera inclusif ou ne sera rien. Il sera réparation ou il ne sera rien. Les macho violeurs satisfaits de leur sort sauront ce qu'est le féminisme. Ils le sauront. Encore et encore. Nous occupons les rues qui nous étaient autrefois interdites.
Ecoutez bien les machos violeurs : nous sommes heureuses, nous nous amusons, et jamais le présent n'a eu un feu aussi définitif. Vive le féminisme, et que la lutte et la gaieté continuent. Jusqu'à ce que les bateaux colorés fassent escale dans tous les ports. Chaque petit acte, chaque petit mot, chaque petit geste en valait la peine. Les chants continuent et nos droits sont de la musique. Notre force grandit irrévocablement. La planète ne continuera pas à être détruite. Le féminisme, c'est le désir que tous les êtres vivants trouvent leur place. Le féminisme est le désir du bonheur de la planète et de son soin. Une tendresse qui partage à parts égales avec le respect, la résistance et le courage. Nous marchons pour nos droits et pour un monde bien meilleur. Chaque jour porte l'empreinte du 8 mars. Le féminisme est un mode de vie, cohérent. Jamais la planète n'a dû autant à un seul mouvement. Tout sera soigné et réparé. Le féminisme porte le sceau de l'amitié profonde et de l'amour réel. Tout sera aimé.
Ils ont peur de nous parce que nous n'avons pas peur, et la peur ? qu'elle brûle ! Le chant a toujours été cathartique. Laisser sortir ce qui est logé à l'intérieur sous forme de musique. Chanter en groupe a la magie de l'invocation. La fréquence de la sorcière qui remue sa potion. Qui prend une longueur d'avance sur le destin qui voulait l'imposer sa vision des choses. Nous sommes un groupe de joyeuses sorcières aux cordes vocales. Contre vents, pluies et marées, nous marchons. Ils ont peur de nous parce que nous n'avons pas peur. Nous demandons : qu'en est-il de la peur ? Nous répondons : laissez-la brûler. Nous sommes sincères. Le feu est un catalyseur que nous avons en nous et qui transforme la peur en musique. Nous jouissons de l'existence et de son feu.
Nous sommes les petites-filles de toutes les sorcières qu'ils n'ont jamais pu brûler, de toutes les folles qu'ils n'ont jamais pu faire taire.
Nous nous amusons parce que nous choisissons nos potions, nos stratégies, notre poésie. Nous l'écrivons avec les couleurs que nous choisissons. La folie a toujours été délibérément mal comprise. Elle signifiait simplement la créativité. Mais elle semblait menaçante parce qu'elle délimitait les lignes de la vengeance. La vraie vengeance vient toujours au port. Une vengeance complexe. Pas la vengeance stupide dont la seule nourriture est la violence. C'est une vengeance joyeuse. Elle a beaucoup d'humour. Elle seule suffit à vivre, parce qu'elle pose les bases du bonheur.
Maintenant que nous sommes toutes ici, maintenant que nous sommes vues, à bas le patriarcat, il tombera, à haut le féminisme qui gagnera Le chant, c'est aussi de la poésie. C'est un manifeste des manières d'exister. Quoi de mieux que d'être tout. Etre ce que chacun choisit. A bas le patriarcat, à haut le féminisme, c'est la redistribution. C'est rêver et agir. La violence a la forme de l'inorganique. Quelque chose qui n'a pas d'organes pour vivre. Une oppression inutile. Notre proposition est la suivante : que chacun organise son existence comme il l'entend. Notre proposition est la suivante : il appartient à tous le devoir de créer les les conditions nécessaires à la vie.
Femme, écoute, rejoins la lutte Fais ce que tu veux. Mais si tu as une minute, rejoins le combat. Rejoins le débordement d'énergie. Le désir expansif. Le voyage éternel. N'oublies jamais que tu as commencé pour de bonnes raisons, que tu n'es pas seule et que si tu as besoin d'aide, contacte-nous. Ni pardon, ni oubli. Nous installons les chansons qui libèrent. Avec ou sans peur, la musique est du côté de l'amitié et de l'amour, nous chantons : la violence va cesser, nous disons assez, tous ensemble nous sortons pour nous battre, pour l'avortement légal, nous ne voulons plus de féminicides, ni de trafic ou d'exploitation, construire plus de féminisme, pour la révolution.
Nous chantons : ni de l'église, ni du mari, mon corps est le mien, le mien seul, je décide.
Quel est l'itinéraire des rêves. Ce que j'aime dans l'aventure, c'est de pouvoir l'inventer. Mes rêves sont faits pour trouver les mots justes. Combien les corps que nous touchons nous appartiennent. Ce que j'aime, c'est sentir. Peut-être que tout ce qu'on fait, c'est pour arriver un jour à un aboutissement. Quelque chose qui se termine par quelque chose. Savoir que ce que l'on rêve aboutit à quelque chose. Un jour, l'aboutissement a eu un certain objectif : créer des êtres humains. Le véritable objectif de l'aboutissement est de vivre pour lui-même. Il se termine et c'est tout. L'objectif, c'est le voyage. Le voyage qui a une fin, ou peut-être pas. Un voyage éternel, très long, ou peut-être pas, et la magie d'une fin en communion. Le voyage a la caractéristique d'être un art en soi. Le patriarcat a aussi joué contre nous en cela (qu'est-ce qu'il y a de bien làdedans ? mon Dieu !), qui a réduit le rêve à entrer et sortir comme quelqu'un pressé de déposer une lettre à la poste. Il nous a privés d'innombrables voyages, pleins de fantaisie et d'artifices, pleins de présents et de fins comme des oeuvres d'art à conserver précieusement. Pourquoi sommes-nous venus ici ? Manifestement pas pour élever des enfants, ou pas seulement. Tâtonner pendant des années à travers des silences délibérés et devoir découvrir les chemins par soi-même. À quoi servent les cartes. Pourquoi sont-elles toutes été cachées ? Quelle volonté perverse. Quel monde gris et peu attrayant. Il n'y a pas de culpabilité possible. Nous avons un devoir d'exploration. Partager les cartes. Les corps et les orgasmes comme voyage et destination. L'art de la rencontre est le langage des rêves, celui qui nous maintient en vie.
Même si certains ont du mal à le trouver, n'y pensent pas ou ne savent pas où il se trouve, il est là. Il entre dans le langage des rêves. Pour s'imposer. Il a un objectif clair et diffus. Une machine d'amour et de plaisir cachée dans les limites du paradis que nous appelons corps. Il se fiche de tout, il fait son chemin. Il est comme un roman, il cache les histoires pour les posséder. Il hypnotise les passants avec son rythme. Il définit la substance du voyage. Combien de voyages ont été perdus à cause de sa méconnaissance. Les grandes cartes sont arrivées en retard. La jungle s'est refermée sur elle-même, enveloppant tous les vestiges de la civilisation que nous appelons existence. Aujourd'hui, nous rompons le silence délibéré. Car créer, c'est aussi mettre en mouvement le caché. Affirmer son apogée. Ouvrir portes et fenêtres. Accueillir le désir du plaisir mystérieux qui détourne les chemins jusqu'à atteindre le temple fermé. Le
Even if some people have trouble finding it, don't think about it or don't know where it is, there it is. It enters the language of dreams. To impose itself. It has a clear and diffuse objective. A machine of love and pleasure hidden in the confines of the paradise we call body. He doesn't give a damn about anything, he makes his own way. He is like a novel, he hides the stories to possess them. He hypnotizes the passers-by with his rhythm. It defines the substance of the journey. How many journeys have been lost due to the unawareness of its presence. The great maps have arrived late. The jungle has closed in on itself, enveloping all vestiges of the civilization we call existence. Today we break the deliberate silence. Because to create also means to set in motion the hidden. To affirm its peak. To open doors and windows. To welcome the desire of the mysterious pleasure that diverts the paths until it reaches the enclosed temple. To possess it is to carry veiled truths. To access the available space that detonates towards oneself and towards the universe. It owes a great deal to feminism, despite its total autonomy. In the center of its desire it shouts its name to express itself and to be at last connection and art. It rejoices to exist. To be at last the protagonist of its own destiny. Fotografías presentación / photographies présentation / presentation photographs © Estefanía Henríquez Cubillos. * Estefanía Henríquez Cubillos (Santiago de Chile, 1991). Graduada en fotografía profesional en Chile, máster en desarrollo de proyectos artísticos y culturales internacionales en la Universidad Lumière de Lyon 2. Ha participado en numerosos festivales de fotografía y talleres con fotógrafos de renombre. En Europa, Estefanía ha centrado su trabajo principalmente en su experiencia como mujer migrante latinoamericana, a través del retrato. También ha experimentado con comunidades migrantes en Alemania y Lyon, a través de ciclos de autorretratos y cianotipos. estefaniahenriquez.com ig @estefaniahenriquezc ig @soydefluor * Estefanía Henríquez Cubillos (Santiago du Chili. 1991). Diplômée en photographie professionnelle au Chili, master en développement de projets artistiques et culturels internationaux à l'Université Lumière de Lyon 2. Elle a participé à de nombreux festivals de photographie et ateliers avec des photographes de renom. En Europe, Estefanía a principalement axé son travail sur son expérience de migrante latino-américaine, à travers le portrait. Elle a également expérimenté avec les communautés de migrants en Allemagne et à Lyon, à travers des cycles d'autoportraits et de cyanotypes. estefaniahenriquez.com ig @estefaniahenriquezc ig @soydefluor * Estefanía Henríquez Cubillos (Santiago de Chile. 1991). Graduated in professional photography in Chile, master's degree in development of international artistic and cultural projects at the Lumière University of Lyon 2. She has participated in numerous photography festivals and workshops with renowned photographers. In Europe, Estefanía has focused her work mainly on her experience as a Latin American migrant woman, through portraiture. She has also experimented with migrant communities in Germany and Lyon, through cycles of self-portraits and cyanotypes. estefaniahenriquez.com ig @estefaniahenriquezc ig @soydefluor
Simone is a joy. Like dancing to a good song close to someone's neck. Like talking in the ear to the rhythm of the music. Like everything that was once forbidden to others and today delights us. Like making up for lost time.
Two years, seven issues, a team of twelve people and nearly two hundred authors, visual artists and translators who have joined this collective project of feminist activism, as well as readers from all over the world. Each text published in Simone is a feminist treasure and opens a gap in the present.
Each illustration gives us meaning and encourages us to continue. Each translation allows us to reach the soul of someone who seemed far away and yet was near.
Activism is about getting to the bottom of things. Simone is the encounter with happiness and all that feminism brings: a better existence for all. The reason for our effort.
Feminism is a way of life. March 8th is the big day of struggle and the big party. We lovingly prepare everything for that day, flags, banners, songs.
We know that the effort has not been in vain. That is the engine of our momentum.
Feminism has given us the certainty that union is invincible. Marching at the same pace gives us a security that patriarchy silently snatched from us.
March 8th is the song of justice that breaks the silence. It is the affirmation that we can sing whatever we want. It is the affirmation that we can dance as we please.
We identified one day that our bodies were ours, that they could desire and place themselves in the public space in such a way as to be seen and to disrupt what the police wanted to organize for us.
We walk down the street. Through the middle of the street, the big and small avenues open up to set a precedent: rights also belong to us and have a specific content, they are not just declarations of good intentions, as sometimes happens for example with the United Nations and its ethereal and apocryphal norms in practice.
I think we got tired of waiting. Feminism is action because it sets in motion stagnant ideas that were destroying us in order to modify them. We got tired of feeling in our skin and hearing over and over again the appropriation by other people of our body and dignity. We got tired of everything being a struggle. We are tired of the fact that at the first opportunity it is once again questioned that we can educate ourselves, walk alone at night, dress as we think best, love who we esteem and an endless number of things that others have, more or less, assured. Even living seems at times a privilege only for some.
Feminism is a movement of all, we pay attention that it does not hierarchize by colors and classes. That is its strength. Feminism will be inclusive or it will be nothing. It will be reparation or it will be nothing. The self-satisfied macho rapists will know what feminism is. They will know. Again and again. We occupy those streets that were once forbidden to us.
Listen well, rapist macho men: we are happy, we are having a good time, and never has the present had such a definitive fire. Long live feminism, and the struggle and the merriment continue. Until the colorful ships call at every port. Every little act, word and gesture has been worth it. The songs continue and our rights are music. Our strength grows irrevocably. The planet will not continue to be destroyed. Feminism is the desire for all living beings to find their place. Feminism is the desire for the happiness of the planet and its care. Tenderness that shares in equal measure with respect, resistance and courage. We march for our rights, and for a much, much better world. Every day bears the stamp of March 8th. Feminism is a way of life, coherent. Never has the planet owed so much to one movement. Everything will be taken care of and repaired. Feminism bears the stamp of deep friendship and real love. Everything will be loved.
They are afraid of us because we are not afraid, and fear? let it burn! Singing has always been cathartic. Letting out what is lodged inside in the form of music. Singing in a group has the magic of invocation. The frequency of the witch stirring her potion. Who takes a step ahead of the destiny that wanted to impose its vision of things. We are a group of happy witches with vocal cords. Against wind, rain and tide we march. They are afraid of us because we are not afraid. We ask, what about fear? We say: let it burn. We mean it. Fire is a catalyst that we have inside us and turns fear into music. We are enjoying existence and its fire.
We are the granddaughters of all the witches that they could never burn, of all the madwomen that they could never shut up.
We have a good time because we choose our potions, our strategies, our poetry. We write it with the colors we choose. Madness was always deliberately so misunderstood. It simply meant creativity. But it seemed threatening because it delineated the lines of revenge. Real revenge always comes to port. Complex revenge. Not the stupid revenge whose only sustenance is violence. This is joyful revenge. It has a lot of humor in it. It alone is enough to live, because it lays the foundations of happiness. Now that we are all here, now that we are seen, down with patriarchy, it will fall, up with feminism that will win Singing is also poetry. It is a manifesto of ways of existing. What could be better than to be everything. To be what each one chooses. Down with patriarchy and up with feminism is redistribution. It is to dream and to act. Violence has the form of the inorganic. Something without organs for life. Unnecessary oppression. Our proposal is the following: let everyone organize their existence as they see fit. Our proposal is this: it is everyone's task to create the conditions for life.
Woman, listen, join the struggle Do whatever you want. But if you have a minute, join the fight. Join the overflow of energy. The expansive desire. The eternal journey. Never forget, for good reasons you started, you are not alone and if you need help contact us. Neither forgiving nor forgetting. We install the songs that liberate. With fear or without fear, the music is on the side of friendship and love, we sing: violence is going to end, we say enough, all together we go out to fight, for legal abortion, we do not want more femicides, or trafficking or exploitation, building more feminism, for the revolution.
We sing: neither of the church, nor of the husband, my body is mine, mine alone, I decide.
What is the itinerary of dreams. What I like about adventure is being able to invent it. My dreams are made up of finding the right words. How much the bodies we touch belong to us. What I like is to feel. Maybe everything we do is to reach a culmination, one day. Something that ends in something. To know that what we dream concludes in something. One day the culmination had a certain purpose: to create human beings. The true purpose of the culmination is to live for its own sake. It ends and that's it. The goal is the journey. The journey that has an end, or maybe not. An eternal journey, very long, or maybe not, and the magic of an end in communion. The journey has the characteristic of being an art, by itself. The patriarchy has also played against us in this (what's good about it, my goodness!) which has reduced the dream to going in and out like someone in a hurry to drop off a letter at the post office. It has deprived us of endless journeys, full of fantasy and artifice, full of present, and endings like works of art to treasure. What did we come to this place for? Clearly not to raise children, or not only. Groping for years through deliberate silences and having to discover the paths for oneself. What are maps for? Why have they all been hidden. What a perverse will. What a gray and unattractive world. There is no possible guilt. We have a duty of exploration. Sharing the maps. Bodies and orgasms as journey and destination. The art of meeting another person is the language of dreams, the one that keeps us alive.
Feminismo es sinónimo de derechos humanos y de democracia. Quien se declare no feminista está diciendo soy anti derechos humanos y anti democracia. Luego están los apellidos, me identifico más con tal o cual corriente, pero la base es la misma: los derechos humanos de las mujeres y la calidad democrática de la sociedad.
El feminismo por un lado ha hecho hincapié en que las mujeres también son humanos, por lo que les corresponden, asimismo, esos derechos, en igualdad de condiciones con los otros humanos, y además en muchas ocasiones con todos los seres vivos. Por otro lado, ha ampliado el campo de visión, al decir, en cada situación, miremos también a los márgenes, a quienes no tienen título para gobernar, pero también están aquí, la parte de los sin parte, como dice Rancière, en relación a la democracia.
Pero este es el piso mínimo. Lo interesante del feminismo es que ha definido el contenido de esos derechos humanos y de esa democracia, de manera bastante exigente. Ha elaborado todo un catálogo de acciones o comportamientos en las relaciones humanas que vulneran estos derechos, y ha propuesto todo otro abanico que protege la integridad de las personas y su pleno desarrollo. Esto lo ha logrado haciendo algo que no se había hecho antes: escuchando a los seres humanos. Sacándolos del margen, y poniéndolos al centro. Derribando los estereotipos, dándoles voz y visibilidad a las personas en toda su complejidad y cruce de identidades. El acceso a la multiplicidad y la pluralidad fueron clave para caer en cuenta de lo siguiente: a pesar de las diferencias, yo también. # Me too. La unión es todo.
El feminismo ha instalado los siguientes conceptos, la solidaridad sistemática, el deber de empatía, la responsabilidad incluso por acciones ajenas, la reparación basada en la justicia. Por eso que no podemos pasar de largo, en un mundo que se desintegra, más vale que ampliemos nuestra visión y actuemos en conjunto. La resistencia es supervivencia.
Esto se ha propuesto de manera revolucionaria, no basado en sistemas morales ni control social de ningún tipo, se ha propuesto desde la libertad y la autonomía. Estas acciones se han vuelto políticas, en el sentido de participación en la creación del mundo. Aquella actividad cuyo fin consiste en asegurar la vida en el sentido más amplio, como lo entendía Arendt.
Con el nombre de sororidad, se ha querido instalar una práctica de solidaridad sistemática. Se ha puesto el énfasis en la relación de solidaridad entre mujeres, porque esto es lo revolucionario, la fraternidad era ya un concepto instalado. Era necesario que las mujeres se unieran y trabajaran juntas porque instalar conceptos nuevos cuando se está del lado de los oprimidos requiere coordinación. Pero el feminismo va más allá de la sororidad, al desarrollar este concepto, lo que intenta es instalar una práctica sistemática de solidaridad. Esta práctica consiste en mirar el cuadro completo. La obligación de observar más allá de lo que aparece en la foto. La interdependencia de los sistemas y la idea de que si alguien está arriba, asegurarse que no hay alguien abajo, sobre el que se está pasando encima. La idea de no dejar a personas fuera de la foto. Lo que se crea sobre cadáveres, nace muerto, no tiene valor. Este concepto va de la mano con la horizontalidad. El feminismo observa con atención las jerarquías. Por qué hay alguien arriba y alguien abajo. Por qué se me dirá lo que tengo que hacer. En este barco todos tenemos el mismo valor. Lo que va también ligado con la interseccionalidad, que pone ojo en observar cuándo es más difícil para alguien subirse a la misma proa del barco, por la razón o razones que sean. Valorando este cruce de factores con justicia, con objeto de mantenerse en la horizontalidad.
En cuanto al deber de empatía, nace de la reformulación total de las relaciones humanas que realiza el feminismo. Lo que no surge de manera antojadiza, más bien porque muchas personas se estaban quedando abajo. ¿La mitad de la humanidad? Esto se ha realizado específicamente acordando una lista de acciones y situaciones que causan dolor, al ser opresivas. El dolor es importante aquí. Por ejemplo cuando una persona quiere poner fin a un vínculo, tiene al menos dos opciones, manifestarlo claramente, o no decir nada y comenzar a comportarse de manera imbécil para que la otra persona termine haciéndolo. Lo que el feminismo ha hecho es decir, de manera asertiva, esto es diciendo cuando tú haces esto yo me siento así: mal, por ejemplo. No ha dicho los hombres son así o asá, o son peores o mejores, faltaría semejante estupidez, ha dicho, por ejemplo, si alguien dice, todo se llevará a cabo como yo quiero o la relación está terminada, es un trato injusto y opresivo. Es un mal trato. Lo que ha hecho el feminismo es describir con lujo de detalles todas las interacciones que duelen, voluntarias o forzadas. Ha indicado todas las situaciones en que existe maltrato, con gran claridad. El maltrato es violencia. En cualquiera de sus grados. El feminismo ha puesto énfasis en dos asuntos que evitan este tipo de situaciones: la comunicación y la noción de que las personas tienen emociones y sentimientos. Parece evidente pero la idea no estaba lo suficientemente instalada. Por ejemplo, hacer notar que si alguien se pone a gritar o evadir lo que no está funcionando, no sólo eso no va a ayudar en absoluto, sino que también es una forma de maltrato, por lo tanto de violencia. Y cuando se ejerce contra alguien que más encima no puede por alguna razón acabar libremente con ese vínculo, la pone en una situación imposible y vulnera su integridad. El feminismo nos impulsa, en todo momento, a considerar en cada ocasión la noción de empatía, de evaluar si nuestras acciones son imbéciles o no, si estamos causando dolor o permitiendo el florecimiento de los demás. Claro, cuando se ha dictado siempre lo que hay que hacer como regla universal esto puede ser difícil de identificar, pero esto ya no va más. El maltrato está claramente pormenorizado y ya no se puede indicar que no se tenía noción. Si no quieres comportarte como un imbécil ponte un poquito las pilas. Si se quiere terminar una relación se puede hablar. Y que las condiciones sean justas cuando esta acaba. La noción de que todos estamos en la misma proa del barco y tenemos igual valor hay que tenerla siempre en mente. Y la distribución de lo que se ha formulado como privilegios, que son bastante evidentes. La existencia de una supuesta meritocracia es una mala broma.
El concepto de la responsabilidad por las acciones propias e incluso las ajenas es interesante también. Intenta acabar con la complicidad. Las acciones imbéciles tienen la característica de repetirse si no se pone atajo a quien las comete. Tienen una persistencia impresionante. La impunidad es además un aliciente definitivo para estas repeticiones. Muchas veces toman la forma de acciones tipificadas como delito. Ante esto hay al menos dos opciones, quedarse en silencio al tomar conocimiento de ellas, o impedirlas de alguna manera. En el caso de las imbéciles o las delictivas, que también son imbéciles, hay una tendencia casi inexplicable del gremio masculino a dejarlas pasar. Es cosa de observar. Pero las buenas noticias son que gracias a los conceptos instalados por el feminismo, la complicidad va en retirada. Sin ir más lejos supe la semana anterior, por ejemplo, que una cierta persona denunciada por violencia ya no era bienvenida donde antes lo era. Una gran alegría. No sé si la noción de responsabilidad está instalada, pero va en camino, y la de denuncia está ya en su puesto. El silencio parece cada vez más algo del pasado.
Por último quisiera remarcar otra noción que se ha desarrollado, la de reparación basada en la justicia. El gremio masculino es muy reacio a pedir perdón o a disculparse cuando corresponde. Era una noción desconocida. Junto con la concepción errada de la culpa. De quién tiene la culpa sobre algo. Primero decir que la culpa en una interacción de dos personas es compartida, y cuando es un delito, es de quien lo comete. Si algo sale mal en una interacción voluntaria, es consecuencia de lo que alguien hace y de la recepción del interlocutor y sus características propias, la afirmación, tú me pones así, es una estupidez. Por otro lado, si se fuerza a alguien a realizar o padecer algo, sin su consentimiento por lo tanto, en ningún caso la responsabilidad es de la víctima. En toda la gama de acciones cotidianas o delictivas que menoscaban la integridad de alguien, el feminismo ha instalado de manera muy clara la noción de la necesidad de una reparación, que se asienta en el concepto de justicia. Lo fracturado debe repararse. Se ha instalado la importancia de la obligación de reparar. Aquí ya no es, no me importa, que se las arreglen solos, hay una responsabilidad de observar, reconocer, sancionar, arreglar lo que se ha roto. Como darse cuenta que no es consumir plástico y lanzarlo al mar, y olvidarse, el planeta está ahogado y el plástico llega de vuelta un día o el otro, es necesario reciclar o dejar de consumir plástico, en cualquier caso, dejar de romper al planeta y reparar todo lo ya roto.
En otras palabras, estamos tanto mejor con el feminismo y la ecología que lo que queda es seguir profundizando y agradecer que estén aquí. Queda tanto por hacer. Y eso es otra cosa, tampoco sirve sólo decir o parecer, también hay que hacer. Por ejemplo si dices que defiendes los derechos humanos pero estás confundido en relación a lo que son, no sirve. Se puede perfectamente saber ahora qué significan y qué implica. Lo que hay que hacer. Como dice Ani DiFranco, puedes hablar de una gran filosofía, pero si no puedes ser amable con la gente todos los días no significa mucho para mí, son las pequeñas cosas que haces, las pequeñas cosas que dices, es el amor que das en el camino. Y llegamos aquí a un tema clave: el amor. Recordemos que feminismo es sinónimo de derechos humanos y de democracia. Lo fantástico es que el feminismo ha indicado algo radical: el amor y sus manifestaciones son un derecho humano. Por lo tanto una responsabilidad. Lo más importante: que no acabe el feminismo hasta que no se haya modificado definitivamente el mundo. Las mujeres que hoy no pueden ir a educarse o que temen por sus vidas por un velo mal puesto nos necesitan a todos. * Andrea Balart es escritora y abogada de derechos humanos. Máster por la facultad de filosofía de la Universitat de Barcelona. Activista feminista, cofundadora, directora y editora de Simone // Revista / Revue / Journal, y traductora (fr-eng-esp). Franco-chilena, nació en Santiago de Chile y vive en Lyon, Francia. blog antoniaserratyelcaos.blogspot.com ig @andrea.bal.art academia ub.academia.edu/AndreaBalart * Fiorenza Floraline Menini. Artiste, plasticienne, vidéos, films, photos, dessins , texte performance. C'est une oeuvre contemporaine, sur plusieurs supports, formes et continents, où se croisent des performances réalisées en France, Belgique, Italie, Portugal, USA, Menini. Artista, artista visual, vídeos, películas, fotos, dibujos, performance de texto. Su obra contemporánea, en diversos medios, formas y continentes, incluye performances en Francia, Bélgica, Italia, Portugal, EE.UU. y Corea, una obra de teatro para el Théâtre de Gennevilliers, y películas de vídeo, proyectadas en varios festivales y en Arte. Sus prácticas de escritura, dibujo, instalaciones, películas, performances y talleres son objeto de estudio en universidades, artículos publicados en prensa, coloquios internacionales y talleres de escritura contemporánea. En 2023, presenta una doble exposición individual en el Fonds régional d'art contemporain Occitanie Montpellier (Frac OM) y en el Théâtre, Espace Le Kiasma, Castelnau-le-Lez (Arquitecto Emmanuel Nebout). fiorenza-menini.com * Fiorenza Floraline Menini. Artist, visual artist, videos, films, photos, drawings, text performance. Her contemporary work, in several media, forms and continents, includes performances in France, Belgium, Italy, Portugal, the USA, and Korea, a play for the Théâtre de Gennevilliers, and video films, shown in several festivals and on Arte. Her practice of writing, drawing, installations, films, performances, and workshops, are studied by universities, articles published in the press, international colloquiums, and contemporary writing workshops. In 2023, she presents a double solo exhibition in the Fonds régional d'art contemporain Occitanie Montpellier (Frac OM) and the Théâtre, Espace Le Kiasma, Castelnau-le-Lez (Architect Emmanuel Nebout). fiorenza-menini.com
Table
Le féminisme est synonyme de droits humains et de démocratie. Quiconque se déclare non-féministe dit je suis anti-droits humains et anti-démocratie. Ensuite, il y a les deuxièmes noms, je m'identifie plus à tel ou tel courant, mais la base est la même : les droits humains des femmes et la qualité démocratique de la société. D'une part, le féminisme a mis l'accent sur le fait que les femmes sont aussi des êtres humains et qu'elles peuvent donc prétendre à ces droits, sur un pied d'égalité avec les autres êtres humains et, dans de nombreux cas, avec tous les êtres vivants. D'autre part, il a élargi le champ de vision en disant, dans chaque situation, regardons aussi les marges, ceux qui n'ont pas le titre à gouverner, mais qui sont aussi là, la part des sans-part, comme le dit Rancière, par rapport à la démocratie.
Mais il s'agit du seuil minimum. Ce qui est intéressant avec le féminisme, c'est qu'il a défini le contenu de ces droits humains et de cette démocratie d'une manière très exigeante. Il a élaboré tout un catalogue d'actions ou de comportements dans les relations humaines qui violent ces droits, et a proposé toute une autre gamme qui protège l'intégrité des personnes et leur plein développement. Il y est parvenu en faisant quelque chose qui n'avait jamais été fait auparavant : écouter les êtres humains. Les sortir de la marginalité et les placer au centre. En brisant les stéréotypes, en donnant une voix et une visibilité aux personnes dans toute leur complexité et leur intersection d'identités. L'accès à la multiplicité et à la pluralité était essentiel pour se rendre compte de ce qui suit : malgré les différences, moi aussi. # Me too. L'unité est essentielle.
Le féminisme a mis en place les concepts suivants : la solidarité systématique, le devoir d'empathie, la responsabilité même pour les actions des autres et la réparation basée sur la justice. C'est pourquoi nous ne pouvons pas passer à côté, dans un monde qui se défait, nous ferions mieux d'élargir notre vision et d'agir ensemble. Résister, c'est survivre. Cela a été proposé de manière révolutionnaire, sans système moral ni contrôle social d'aucune sorte, mais à partir de la liberté et de l'autonomie. Ces actions sont devenues politiques, dans le sens d'une participation à la création du monde. Cette activité a pour but d'assurer la vie au sens le plus large, comme l'entendait Arendt. Sous le nom de sororité, une pratique de solidarité systématique s'est mise en place. L'accent a été mis sur la relation de solidarité entre les femmes, car c'est cela qui était révolutionnaire, la fraternité était déjà un concept installé. Il fallait que les femmes s'unissent et travaillent ensemble car installer de nouveaux concepts quand on est du côté des opprimés demande de la coordination. Mais le féminisme va au-delà de la sororité, en développant ce concept, ce qu'il essaie de faire c'est d'installer une pratique systématique de la solidarité. Cette pratique consiste à regarder la situation dans son ensemble. L'obligation de regarder au-delà de ce qui apparaît dans l'image. L'interdépendance des systèmes et l'idée que, si quelqu'un est en haut, il faut s'assurer qu'il n'y a pas quelqu'un en dessous qui est laissé pour compte. L'idée de ne pas laisser les gens en dehors du tableau. Ce qui est créé sur des cadavres est mort-né, sans valeur. Ce concept va de pair avec l'horizontalité. Le féminisme s'intéresse de près aux hiérarchies. Pourquoi y a-t-il quelqu'un en haut et quelqu'un en bas ? Pourquoi doit-on me dire ce que je dois faire ? Dans ce bateau, nous avons tous la même valeur. Cela est également lié à l'intersectionnalité, qui consiste à regarder quand il est plus difficile pour quelqu'un de monter sur la même proue du navire, pour quelque raison que ce soit. Il s'agit de valoriser équitablement cette intersection de facteurs, afin de rester horizontal.
Quant au devoir d'empathie, il découle de la reformulation totale des relations humaines par le féminisme. Ce qui ne se fait pas par caprice, mais parce que beaucoup de gens étaient laissés pour compte. La moitié de l'humanité ? Cela a été fait spécifiquement en se mettant d'accord sur une liste d'actions et de situations qui causent de la douleur, qui sont oppressives. La douleur est importante ici. Par exemple, lorsqu'une personne veut mettre fin à un lien, elle a au moins deux options : le dire clairement ou ne rien dire et commencer à se comporter de manière imbécile afin que l'autre personne finisse par le faire. Ce que le féminisme a fait, c'est dire, avec assertivité, lorsque tu fais ceci, je me sens comme ça : mal, par exemple. Il n'a pas dit que les hommes sont comme ceci ou comme cela, ou qu'ils sont pires ou meilleurs, il ne manquerait qu'une stupidité comme ça, il a dit, par exemple, que si quelqu'un dit, tout se passera comme je le veux ou la relation est terminée, il s'agit d'un traitement injuste et oppressif. C'est de la maltraitance. Ce que le féminisme a fait, c'est décrire en détail toutes les interactions qui font mal, qu'elles soient volontaires ou forcées. Il a indiqué toutes les situations dans lesquelles il y a de la maltraitance, avec une grande clarté. La maltraitance est une violence. À tous les degrés. Le féminisme a mis l'accent sur deux points qui permettent d'éviter ce type des situations : la communication et la notion que les gens ont des émotions et des sentiments. Cela semble évident, mais l'idée n'a pas été suffisamment installée. Par exemple, faire valoir que, si quelqu'un commence à crier ou à éviter ce qui ne fonctionne pas, non seulement cela ne va pas aider du tout, mais c'est aussi une forme de maltraitance, donc de violence. Et lorsque cette violence est exercée à l'encontre d'une personne qui, de surcroît, ne peut, pour une raison ou une autre, mettre librement fin à ce lien, elle la place dans une situation impossible et porte atteinte à son intégrité. Le féminisme nous incite, à tout moment, à considérer en toute occasion la notion d'empathie, à évaluer si nos actions sont imbéciles ou non, si nous causons de la douleur ou si nous permettons à d'autres de s'épanouir. Bien sûr, lorsque la bonne chose à faire a toujours été dictée par un groupe comme une règle universelle, il peut être difficile à identifier, mais ce n'est plus le cas. Les mauvais traitements sont clairement détaillés et il n'est plus possible d'indiquer que l'on n'en était pas conscient. Si tu ne veux pas te comporter comme un imbécile, fais un petit effort. Si tu veux mettre fin à une relation, tu peux en parler. Et les conditions doivent être équitables lorsque la relation prend fin. Il faut toujours garder à l'esprit l'idée que nous sommes tous sur la même proue du navire et que nous avons la même valeur. Et la redistribution de ce qui a été formulé comme des privilèges, qui sont tout à fait évidents. L'existence d'une soi-disant méritocratie est une mauvaise blague.
Le concept de responsabilité pour ses propres actions et même pour celles des autres est également intéressant. Il tente de mettre fin à la complicité. Les actions imbéciles ont la caractéristique de se répéter si l'on n'arrête pas la personne qui les commet. Elles ont une persistance impressionnante. L'impunité est également une incitation certaine à ces répétitions. Elles prennent souvent la forme d'actions qualifiées de délits. Face à cela, il y a au moins deux options : se taire quand on en a connaissance ou les empêcher d'une manière ou d'une autre. Dans le cas des actions imbéciles ou des actions criminels, qui sont aussi imbéciles, il y a une tendance presque inexplicable de la confrérie masculine à les laisser passer. Ça suffit de regarder un peu. Mais la bonne nouvelle, c'est que grâce aux concepts mis en place par le féminisme, la complicité recule. Sans aller plus loin, j'ai appris la semaine dernière, par exemple, qu'une certaine personne dénoncée pour violence n'était plus la bienvenue là où elle était. Une grande joie. Je ne sais pas si la notion de responsabilité est installée, mais elle est en route, et celle de dénonciation est déjà en place. Le silence semble de plus en plus appartenir au passé.
Pour finir, je voudrais souligner une autre notion qui s'est développée, celle de la réparation basée sur la justice. La confrérie masculine est très réticente à demander pardon ou à s'excuser quand il le faut. C'était une notion inconnue. Avec l'idée erronée de la faute. De qui est à blâmer pour quelque chose. Tout d'abord, dans une interaction à deux, la responsabilité est partagée et, s'il s'agit d'un délit, elle incombe à celui qui l'a commis. Si quelque chose ne va pas dans une interaction volontaire, c'est la conséquence de ce que quelqu'un fait et de la réception de l'interlocuteur et de ses propres caractéristiques, l'affirmation « c'est toi qui m'as mis dans cet état » est stupide. En revanche, si quelqu'un est contraint de faire ou de subir quelque chose, sans son consentement, la responsabilité n'incombe en aucun cas à la victime. Dans l'ensemble des actes quotidiens ou criminels qui portent atteinte à l'intégrité d'une personne, le féminisme a très clairement installé la notion de besoin de réparation, qui repose sur le concept de justice. Ce qui a été fracturé doit être réparé. L'importance de l'obligation de réparation a été installée. Ici, ce n'est plus, je m'en fiche, ils peuvent se débrouiller seuls, il y a une responsabilité d'observer, de reconnaître, de sanctionner, de réparer ce qui a été cassé. Comme se rendre compte que ce n'est pas consommer du plastique et le jeter à la mer, et oublier après, la planète est noyée et le plastique revient un jour ou l'autre, il faut recycler ou arrêter de consommer du plastique. En tout cas, arrêter de casser la planète et réparer tout ce qui est déjà cassé.
Feminism is synonymous with human rights and democracy. Whoever declares themselves a non-feminist is saying I am anti-human rights and anti-democracy. Then there are the surnames, I identify myself more with this or that current, but the basis is the same: the human rights of women and the democratic quality of society.
On the one hand, feminism has emphasized that women are also human beings, and therefore they are entitled to those rights, on an equal footing with other human beings, and in many cases with all living beings. On the other hand, it has widened the field of vision, by saying, in every situation, let us also look at the margins, at those who do not have the title to govern, but are also here, the part of those that have no part, as Rancière says, in relation to democracy.
But this is the minimum floor. The interesting thing about feminism is that it has defined the content of these human rights and of this democracy in a very demanding way. It has elaborated a whole catalog of actions or behaviors in human relations that violate these rights, and has proposed a whole other range that protects the integrity of people and their full development. It has achieved this by doing something that had not been done before: listening to human beings. Taking them out of the margins, and putting them at the center. Breaking down stereotypes, giving voice and visibility to people in all their complexity and intersection of identities. Access to multiplicity and plurality were key to realize the following: despite the differences, me too. # Me too. Unity is everything.
Feminism has installed the following concepts: systematic solidarity, the duty of empathy, responsibility even for the actions of others, and reparation based on justice. That is why we cannot pass by, in a world that is disintegrating, we had better broaden our vision and act together. Resistance is survival. This has been proposed in a revolutionary way, not based on moral systems or social control of any kind, it has been proposed from freedom and autonomy. These actions have become political, in the sense of participation in the creation of the world. That activity whose purpose is to ensure life in the broadest sense, as Arendt understood it.
With the name of sisterhood, a practice of systematic solidarity has been established. The emphasis was placed on the relationship of solidarity between women, because this is what was revolutionary, fraternity was already an installed concept. It was necessary for women to unite and work together because installing new concepts when one is on the side of the oppressed requires coordination. But feminism goes beyond sisterhood, by developing this concept, what it tries to do is to install a systematic practice of solidarity. This practice consists of looking at the big picture. The obligation to look beyond what appears in the picture. The interdependence of systems and the idea that if someone is on top, make sure that there is not someone below, who is being passed over. The idea of not leaving people out of the picture. What is created over dead bodies, is stillborn, is worthless. This concept goes hand in hand with horizontality. Feminism takes a close look at hierarchies. Why is there someone above and someone below? Why should I be told what to do? In this boat, we all have the same value. This is also linked to intersectionality, which is about observing when it is more difficult for someone to get on the same bow of the ship, for whatever reason or reasons. Valuing this intersection of factors fairly, in order to remain horizontal.
As for the duty of empathy, it arises from feminism's total reformulation of human relations. Which does not arise whimsically, rather because many people were being left down. Half of humanity? This has been done specifically by agreeing on a list of actions and situations that cause pain, being oppressive. Pain is important here. For example when a person wants to end a bond, they have at least two options, state it clearly, or say nothing and start behaving in a jerkish way so that the other person ends up doing it. What feminism has done is to say, in an assertive way, this is, saying, when you do this I feel this way: bad, for example. It has not said men are like this or like that, or they are worse or better, how stupid that would be, it has said, for example, if somebody says, everything will be carried out as I want or the relationship is finished, it is an unfair and oppressive treatment. It's a bad treatment. What feminism has done is to describe in great detail all the interactions that hurt, voluntary or forced. It has indicated all the situations in which there is mistreatment, with great clarity. Abuse is violence. In any of its degrees. Feminism has emphasized two issues that avoid this type of situation: communication and the notion that people have emotions and feelings. It seems obvious but the idea was not sufficiently installed. For example, making the point that if someone starts yelling or avoiding what is not working, not only is that not going to help at all, but it is also a form of mistreatment, hence violence. And when it is exercised against someone who moreover cannot for some reason freely end that bond, it puts her in an impossible situation and violates her integrity. Feminism urges us, at all times, to consider on every occasion the notion of empathy, to evaluate whether our actions are imbecilic or not, whether we are causing pain or allowing others to flourish. Sure, when the right thing to do has always been dictated by a group as a universal rule this can be difficult to identify, but this is no longer the case. The mistreatment is clearly itemized and you can no longer indicate that you were unaware of it. If you don't want to behave like a jerk, get your act together. If you want to end a relationship, you can talk about it. And the conditions must be fair when it ends. The notion that we are all on the same bow of the ship and have equal value should always be kept in mind. And the distribution of what has been formulated as privileges, which are quite obvious. The existence of a so-called meritocracy is a bad joke.
The concept of responsibility for one's own actions and even those of others is also interesting. It tries to put an end to complicity. Imbecilic actions have the characteristic of repeating themselves if the person who commits them is not stopped. They have an impressive persistence. Impunity is also a definite incentive for these repetitions. Many times they take the form of actions typified as crimes. Faced with this, there are at least two options: to remain silent when we become aware of them, or to prevent them in some way. In the case of the imbeciles or the criminal ones, who are also imbeciles, there is an almost inexplicable tendency of the male guild to let them pass. One only has to observe to realize it. But the good news is that thanks to the concepts installed by feminism, complicity is in retreat. Without going any further, I learned last week, for example, that a certain person denounced for violence was no longer welcome where he used to be. A great joy. I do not know if the notion of responsibility is installed, but it is on its way, and that of denunciation is already in place. Silence seems more and more a thing of the past.
Finally, I would like to emphasize another notion that has been developed, that of reparation based on justice. The male guild is very reluctant to ask for forgiveness or to apologize when it is due. It was an unknown notion. Along with the misconception of blame. Of who is to blame about something. First to say that the blame in a two-person interaction is shared, and when it is a crime, it is on the one who commits it. If something doesn't work in a voluntary interaction, it is a consequence of what someone does and the reception of the interlocutor and his own characteristics, the statement, you put me this way, is stupid. On the other hand, if someone is forced to perform or suffer something, without her consent therefore, in no case the responsibility lies with the victim. In the whole range of everyday or criminal actions that undermine someone's integrity, feminism has very clearly installed the notion of the need for reparation, which is based on the concept of justice. What has been fractured must be repaired. The importance of the obligation to repair has been installed. Here it is no longer, I don't care, they can manage on their own, there is a responsibility to observe, to recognize, to sanction, to fix what has been broken. Like realizing that it is not to consume plastic and throw it into the sea, and forget it, the planet is drowned and the plastic arrives back one day or the other, it is necessary to recycle or to stop consuming plastic. In any case, to stop breaking the planet and to repair everything that is already broken.
In other words, we are so much better off with feminism and ecology that what's left to be done is to continue getting to the bottom and be thankful they are here. So much remains to be done. And also another thing, it is not enough just to say or look like something, you also have to do. For example, if you say that you defend human rights but you are confused about what they are, it is useless. You can perfectly well know now what they mean and what they imply. What needs to be done. As Ani DiFranco says, you can talk a great philosophy, but if you can't be kind to people every day, it doesn't mean that much to me, it's the little things you do, the little things you say, it's the love you give along the way. And here we arrive to a key issue: love. Let's remember that feminism is synonymous with human rights and democracy. The fantastic thing is that feminism has indicated something radical: love and its manifestations are a human right. Therefore a responsibility. The most important thing is that feminism will not end until the world has been definitively changed. Women who today cannot go to school or who fear for their lives because of a badly worn veil need all of us. * Andrea Balart is a writer and human rights lawyer. She holds a Master's degree from the Faculty of Philosophy at the Universitat de Barcelona. Feminist activist, co-founder, director and editor of Simone // Revista / Revue / Journal, and translator (fr-eng-esp). French-Chilean, she was born in Santiago de Chile and lives in Lyon, France. blog antoniaserratyelcaos.blogspot.com ig @andrea.bal.art academia ub.academia.edu/AndreaBalart El alivio tras la arcada. Apuntes sobre "La ortopedia de la lengua" de Angela Neira Le soulagement après la nausée. Notes sur « L'orthopédie de la langue » d'Angela Neira
The relief after the retch. Notes on Angela Neira's "The orthopedics of language"
[esp] Begoña Ugalde -El alivio tras la arcada. Apuntes sobre "La ortopedia de la lengua" de Angela Neira Como toda obra de arte que sabe dialogar con su espacio y contexto, el tercer poemario de Angela Neira, editado esta vez por la editorial española Sabina, plantea más preguntas que respuestas. Preguntas que reparan, a su vez, en los cuestionamientos paralizantes, sobre qué debemos escribir/sobre qué no debemos escribir, que se nos han impuesto desde siempre a las escritoras, y que históricamente han servido como mordazas, formulados desde el desprecio o la desconfianza de la potencia de nuestra voz.
Reconociendo que no basta con reflexionar acerca del lenguaje, sino que es necesario desentrañarlo, observarlo en su raíz, y también en tanto órgano físico que ha sido condicionado, normado, negado, la autora aborda estas interrogantes desde el mismo gesto escritural. Con la lucidez que regala experimentar lo liberadora que puede resultar la decisión de escribir, a pesar de todo. Es que el silencio ya no es un lugar cómodo para nosotras. ya no aceptamos su sobreentendernos en la elipsis, Es decir, ya no nos quedaremos calladas, y si la lengua no sirve, inventaremos otra (pág. 56). Ahora que todo parece estar cambiando vertiginosamente, y los viejos paradigmas están al fin cayendo, este poemario es un llamado a reparar en que existe un canon de palabras "bonitas", tal como existe un canon de belleza corporal, que nos indica cómo debemos lucir, cómo decir, cómo acercarnos, vincularnos. Por eso ya no resulta sorprendente ver en los medios a los representes más grotescos del patriarcado apropiándose de palabras, "buenas", tales como justicia, verdad, paz. Palabras, que dichas desde un podio, con entonación segura, se vacían y pierden sentido. Pero sabemos que todo monumento está ligado a una guerra. Y que la guerra, además de ser un negocio, es un lenguaje que en realidad no nos pertenece. Es preciso entonces negar incluso el alfabeto, que nos ha sido enseñado junto al castigo, junto al dictado. Cuestionar también la forma en que se nos ha hecho creer que funciona el tiempo, a través del calendario gregoriano, y reinventar otra secuencia para ordenar los días, en sintonía con nuestros ciclos y estaciones.
Desde la constitución misma de los versos, se nos recuerda que en todas las dictaduras se han intentado prohibir las lenguas originarias, no hegemónicas. Porque intentando homogenizar el uso del lenguaje, quitarle su complejidad, se le resta identidad, anulándose las visiones y cosmogonías particulares y únicas. Y, por el contrario, al interrogarnos, y distanciarnos de los viejos paradigmas, surgen nuevas certezas: Todas las preguntas si son en primera persona yo respondo (pág. 54). De esta manera, al reconocer que la imposición de la lengua se ha hecho domesticando al cuerpo, la búsqueda de nuevas formas de decir se torna un ejercicio orgánico, volviendo la escritura un acto de sanación y salvataje.
El ejercicio que propone entonces Angela, a través de un ritmo y una cadencia que al leerse parecen escucharse, es aproximarnos a las palabras desde su performatividad. Porque la hablante sabe que, por más que se use la fuerza, no es posible realmente extirpar la lengua subterránea, la que pulsa otros significados y la que en definitiva, constituye el decir poético. Es así como abriendo el cuerpo como canal, la poeta recupera un lenguaje primero. Y manteniendo la boca abierta, sin articular palabra, ni grito, deja que surja la arcada. Arcada que a su vez permite la purga de los tonos autoritarios. Vaciamiento que se consuma en el poemario, en cada verso, poniendo énfasis en su constitución, concibiendo las papilas gustativas como nuevos sentidos, que permiten percibir otros sabores, que a su vez permiten rearticular una música anterior, original y mutable. Cada poema, funciona así como un conjuro, que permite ver a las palabras de nuevo, en su forma, en su rayadura, en su significante. De esa manera las reapropia, las libera de significados que no nos identifican. Y a través de este gesto, reivindica el registro autobiográfico, que nos permite recuperar una experiencia común. Abrazar a la niña, que reconoce su distancia con la lengua del padre y la nostalgia de una lengua materna silenciada. Que balbucea para recuperar el habla que se compone de ritmos guturales, énfasis ligados al hambre, la sed, la necesidad de contacto. Donde las frases, no siempre descifrables, están imbricadas con los fluidos. Invitándonos a prestar oído a este pulso caótico, a darle oxígeno y cabida en nuestro decir cotidiano y en nuestra escritura. A reconfigurar una lengua que incorpore entonaciones, léxicos, formas del decir, más allá del logos. A descifrar el silencio, al mismo tiempo que movemos la lengua, haciéndola sonar en un ejercicio poderoso que desmitifica y rebate a figuras consagradas como Neruda: que la lengua se entre/para estar como ausente/no debería ser un clásico (pág. 46). Así esta escritura visceral, se libera de una ortopedia que nos ha dolido y dejado marcas profundas. Como quien deja de usar un corsé, que rigidiza la postura, frenillos que norman la mordida, o plantillas que pautean la pisada. Como quien se sale del dibujo y colorea la página completa. Como quien extirpa el monumento. Y escribe en los muros de la ciudad en llamas, con spray, con luz, con rabia y sin miedo: que sea eliminado/todo concepto/ que toda estatua sea eliminada/que saquemos de En reconnaissant qu'il ne suffit pas de réfléchir sur le langage, mais qu'il est nécessaire de le démêler, de l'observer à sa racine, et aussi comme un organe physique qui a été conditionné, régulé, nié, l'autrice aborde ces questions à partir du même geste d'écriture. Avec la lucidité qui vient de l'expérience de ce que la décision d'écrire peut avoir de libérateur, malgré tout. Le silence n'est plus pour nous un lieu confortable. Nous n'acceptons plus qu'il nous sur-comprenne en ellipse, c'est-à-dire que nous ne nous tairons plus, et si le langage ne fonctionne pas, nous en créerons un autre (p. 56). À l'heure où tout semble changer vertigineusement, et où les anciens paradigmes finissent par tomber, ce recueil de poèmes est un appel à prendre conscience qu'il existe un canon de « beaux » mots, tout comme il existe un canon de beauté corporelle, qui nous dit à quoi nous devons ressembler, comment dire, comment nous approcher, comment créer des liens. C'est pourquoi il n'est plus étonnant de voir dans les médias les représentants les plus grotesques du patriarcat s'approprier les « bons » mots, comme justice, vérité, paix. Des mots qui, lorsqu'ils sont prononcés depuis une estrade, avec une intonation assurée, deviennent vides et sans signification. Mais nous savons que chaque monument est lié à une guerre. Et que la guerre, en plus d'être un business, est un langage qui ne nous appartient pas vraiment. Il faut donc renier même l'alphabet, qui nous a été enseigné en même temps que la punition, en même temps que la dictée. Il faut aussi remettre en question la façon dont on nous a fait croire que le temps fonctionne, à travers le calendrier grégorien, et réinventer une autre séquence pour ordonner les jours, en accord avec nos cycles et nos saisons. [eng] Begoña Ugalde -The relief after the retch. Notes on Angela Neira's "The orthopedics of language"
Like any work of art that knows how to dialogue with its space and context, Angela Neira's third collection of poems, published this time by the Spanish publishing house Sabina, raises more questions than answers. Questions that, at the same time, address the paralyzing questions, what we should write about/what we should not write about, which have always been imposed on women writers, and which have historically served as gags, formulated from the disdain or distrust of the power of our voice.
Recognizing that it is not enough to reflect on language, but that it is necessary to unravel it, to observe it at its root, and also as a physical organ that has been conditioned, regulated, denied, the author addresses these questions from the same writing gesture. With the lucidity that comes from experiencing how liberating the decision to write can be, in spite of everything. Silence is no longer a comfortable place for us. We no longer accept its over-understanding us in ellipsis, that is to say, we will no longer remain silent, and if the language does not work, we will create another one (p. 56). Now that everything seems to be changing vertiginously, and the old paradigms are finally falling, this collection of poems is a call to realize that there is a canon of "beautiful" words, just as there is a canon of bodily beauty, which tells us how we should look, how to say, how to approach, how to bond. That is why it is no longer surprising to see in the media the most grotesque representatives of patriarchy appropriating "good" words, such as justice, truth, peace. Words that, when spoken from a podium, with confident intonation, become empty and meaningless. But we know that every monument is linked to a war. And that war, besides being a business, is a language that does not really belong to us. It is therefore necessary to deny even the alphabet, which has been taught to us together with punishment, together with the dictation. We must also question the way in which we have been led to believe that time works, through the Gregorian calendar, and reinvent another sequence to order the days, in tune with our cycles and seasons.
From the very constitution of the verses, we are reminded that all dictatorships have tried to prohibit the original, non-hegemonic languages. Because trying to homogenize the use of language, to take away its complexity, subtracts identity, suppressing the particular and unique visions and cosmogonies. And, on the contrary, by questioning ourselves, and distancing ourselves from the old paradigms, new certainties emerge: All questions if they are in the first person I answer (p. 54). Thus, recognizing that the imposition of language has been done by domesticating the body, the search for new ways of saying becomes an organic exercise, turning writing into an act of healing and salvation. The exercise Angela proposes then, through a rhythm and a cadence that seem to be heard when read, is to approach words from their performativity. Because the speaker knows that, no matter how much force is used, it is not really possible to extirpate the subterranean language, the one that pulses other meanings and that which ultimately constitutes the poetic saying. Thus, by opening the body as a channel, the poet recovers a first language. And keeping her mouth open, without articulating a word or a cry, she allows the retch to emerge. A retch that in turn allows the purging of the authoritarian tones. Emptying that is consummated in the collection of poems, in each verse, emphasizing its constitution, conceiving the taste buds as new senses, which allow to perceive other flavors, which in turn allow to rearticulate a previous, original and mutable music. Each poem thus functions as an incantation, which allows us to see the words anew, in their form, in their scratches, in their signifier. In this way it re-appropriates them, it frees them from meanings that do not identify us.
And through this gesture, she vindicates the autobiographical register, which allows us to recover a common experience. Embracing the child, who recognizes her distance from her father's language and the nostalgia of a silenced mother tongue. Who babbles to recover the speech that is composed of guttural rhythms, emphases linked to hunger, thirst, the need for contact. Where phrases, not always decipherable, are interwoven with fluids. Inviting us to listen to this chaotic pulse, to give it oxygen and space in our daily speech and in our writing. To reconfigure a language that incorporates intonations, lexicons, ways of saying, beyond the logos. To decipher silence, at the same time that we move the language, making it sound in a powerful exercise that demystifies and refutes consecrated figures such as Neruda: that language enters/to be as absent/should not be a classic (p. 46). Thus, this visceral writing frees itself from an orthopedics that has hurt us and left deep marks. Like someone who stops wearing a corset, which stiffens the posture, braces that regulate the bite, or insoles that guide the footprint. Like those who get out of the drawing and color the whole page. Like someone who removes the monument. And writes on the walls of the city in flames, with spray, with light, with rage and without fear: that every concept be eliminated/ that every statue be eliminated/ that we root out the inheritance of the father/ from the root (p. 39). Colectivo artístico, interdisciplinario y feminista de mujeres de Valparaíso, Chile. Se dedica a difundir teoría feminista a partir de la performance a través de un lenguaje interdisciplinario que combina artes escénicas, lo sonoro, el diseño gráfico y textil, la historia y las ciencias sociales. La intervención callejera "Un violador en tu camino" fue replicada en más de cincuenta países. ig @lastesis fb @colectivo.lastesis tw @lastesisoficial Collectif artistique, interdisciplinaire et féministe de femmes de Valparaíso, au Chili. Il se consacre à la diffusion de la théorie féministe à partir de la performance grâce à un langage interdisciplinaire qui combine les arts de la scène, le son, la conception graphique et textile, l'histoire et les sciences sociales. L'intervention de rue « Un violeur sur ton chemin » a été reproduite dans plus de cinquante pays. ig @lastesis fb @colectivo.lastesis tw @lastesisoficial [1] Traduit de l'espagnol par Andrea Balart.
The patriarchy is a judge, who judges us for being born and our punishment is the violence you do not see The patriarchy is a judge, who judges us for being born and our punishment is the violence you can see It is femicide, impunity for my murderer It is disappearance, it is rape And the fault was not mine, nor where I was, nor how I was dressed And the fault was not mine, nor where I was, nor how I was dressed And the fault was not mine, nor where I was, nor how I was dressed And the fault was not mine, nor where I was, nor how I was dressed You were the rapist You are the rapist Artistic, interdisciplinary and feminist women's collective from Valparaíso, Chile. It is dedicated to disseminate feminist theory from performance through an interdisciplinary language that combines performing arts, sound, graphic and textile design, history and social sciences. The street intervention "A rapist in your path" was replicated in more than fifty countries. ig @lastesis fb @colectivo.lastesis tw @lastesisoficial [1] Translated from the Spanish by Andrea Balart.
No cabe duda de que el paradigma constitucional se ha expandido y diversificado en sus contenidos y orientaciones, pasando de lo liberal a lo social, pero ello no ha sido suficiente para deslastrar al constitucionalismo de su sesgo de género.
La relación entre subjetividad, derechos y ciudadanía-uno de los pilares del constitucionalismo-ha sido tan accidentada como desatendida cuando se trata de las mujeres. Las constituciones no solo han sido regularmente escritas por hombres y para hombres; han propiciado también que lo masculino se transforme en el verdadero descriptor de lo humano y de lo político, y, por extensión, en el núcleo alrededor del cual orbita el paradigma constitucional. Esta amalgama entre lo jurídico y lo cultural explica una paradoja: con muy pocas diferencias significativas en el mundo, las mujeres enfrentan regularmente grandes dificultades a la hora de beneficiarse de sus implicancias materiales y simbólicas de la misma manera que los hombres.
reciente proceso constituyente chileno ha desencadenado, entre otras expectativas, una relacionada con la posibilidad de corregir (o al menos, atenuar) ese sesgo de género. La convergencia entre un órgano redactor estrictamente paritario y la revitalización del movimiento feminista, ha alentado la idea de que el proceso chileno podría llegar a "parir" una constitución feminista. Tal idea se volvió tan popular que obligó a la academia chilena a improvisar una reflexión sobre esta "nueva especie constitucional" que se sumaba, repentinamente, a una taxonomía en la que la preocupación por las mujeres y por el feminismo había brillado por su ausencia.
En contraste, una todavía en ciernes literatura que examina los frutos de las alianzas entre mujeres y los rendimientos de la aplicación de las teorías feministas al campo jurídico, viene postulando la emergencia de un constitucionalismo feminista. Este es un proyecto innovador, encaminado a repensar la teoría y la praxis constitucional, incorporando la experiencia femenina como un insumo transfigurador, en lugar de tratarla como una diferencia, una condición singular o una anécdota. El constitucionalismo feminista no consiste en engrosar los catálogos constitucionales con nuevos derechos (algo que el constitucionalismo latinoamericano ha explorado con poco éxito), ni necesariamente en saturar estos textos normativos con cláusulas género-específicas; supone una transformación de mayor calado:
reinventar, a la luz de las teorías críticas feministas, toda la caja de herramientas constitucional.
Partiendo del examen del proceso constituyente chileno, quiero sumarme a este esfuerzo. Sostendré aquí que una constitución feminista-una pieza clave para vertebrar un constitucionalismo de la misma cepa-se moldea a través de dos movimientos sucesivos y copulativos: a) una deliberación política donde la participación femenina sea garantizada tanto en el otorgamiento del texto constitucional como en el desenvolvimiento posterior de su engranaje; y b) un texto constitucional cuyos contenidos y orientaciones normativas tengan suficiente potencial transformador del sistema sexogénero.
Como mencioné antes, uno de los aspectos por los cuales la experiencia constituyente chilena ha concitado atención mundial se relaciona con la adopción de un mecanismo de paridad que garantizó una composición estrictamente equilibrada del órgano redactor. En los procesos previos al chileno, el umbral de presencia femenina en asambleas constituyentes se había encumbrado apenas alrededor de un 30%. Mirado desde esta perspectiva, el proceso chileno es un experimento radicalmente innovador, no solo por la conformación paritaria de la Convención Constitucional sino también por la movilización social feminista que le sirvió de sedimento y combustible.
En segundo lugar, la experiencia chilena demostró que las reglas de paridad despliegan todo su potencial cuando se nutren del combustible de la movilización feminista. Esta combinación de factores puede volver protagónicos intereses olvidados o, incluso, expulsados de la política constitucional tradicional. Es lo que ocurrió con la cláusula de derechos sexuales y reproductivos (art. 61) que menciona explícitamente, entre otras dimensiones protegidas, el acceso a la interrupción del embarazo (IVE). Esta fue aprobada por el pleno tras ser promovida como iniciativa popular de norma por una agrupación de organizaciones feministas. Aun cuando el acceso a la IVE es considerado por los estándares internacionales y constitucionales comparados una condición de ejercicio no discriminatorio de los derechos reproductivos, es evidente que una cláusula como la comentada difícilmente podría haberse aprobado por los poderes constituidos (todavía fuertemente masculinizados), los cuales se han mostrado abiertamente renuentes a flexibilizar la punición del aborto, expandiendo el modelo de indicaciones a un modelo de plazo.
Uno de los aspectos más interesantes de la paridad en la experiencia chilena ha sido su plasticidad y dinamismo. La elección de la Convención Constitucional, en la que la paridad terminó por beneficiar más a los hombres que a las mujeres, hizo sonar las primeras alarmas sobre los riesgos de adoptar una visión rígida. La Convención prefirió, en cambio, una concepción de paridad flexible en varios sentidos. Si bien esta atraviesa el aparato público (alcanza, según el art. 6.2, a "todos los órganos colegiados del Estado, los órganos autónomos constitucionales y los órganos superiores y directivos de la Administración, así como los directorios de las empresas públicas y semipúblicas"), opera como un piso de integración femenina (de, al menos, el cincuenta por ciento de sus integrantes), en lugar de un "techo", y es modulable, yendo desde lo imperativo a lo recomendable según el tipo órgano.
Una de las mayores controversias sobre el alcance e implicancias de la paridad se suscitó a propósito de su extensión al sistema de justicia donde se combina con un mandato de aplicar perspectiva de género cualquiera sea la competencia de los tribunales (arts. 312.1y 3). Hay quienes han visto en esta fórmula un exceso, una amenaza a los principios de igualdad e imparcialidad que rigen la actividad jurisdiccional. Sin embargo, hay suficiente evidencia que muestra que son los sesgos de género los que afectan la imparcialidad judicial y no la perspectiva de género que busca corregirlos. Dichos sesgos reposan en razones enmascaradas, a menudo inconscientes, que son usadas por tribunales como justificaciones para restringir o subproteger a las mujeres. La combinación entre la paridad y el mandato de fallar con perspectiva de género sugiere que la Convención constitucional no abrazó la idea controversial en términos empíricos -de que las mujeres por el hecho de serlo son proclives a dictar fallos con perspectiva de género. Confirma esta idea, lo dispuesto en el art. 343, literal j) de la propuesta que encomienda al Consejo de la Justicia (el nuevo órgano encargado del gobierno judicial) "asegurar la formación inicial y capacitación constante de la totalidad de funcionarias, funcionarios y auxiliares de la administración de justicia, con el fin de eliminar estereotipos de género y garantizar la incorporación del enfoque de género, el enfoque interseccional y de derechos humanos".
No cabe duda de que el género es un hilo conductor de la propuesta constitucional. Es posible identificar en ella, al menos, 31 cláusulas que se refieren a cuestiones relacionadas con las mujeres, la paridad y la perspectiva de género. Pero ¿se trata de un texto que tenga potencial transformador?, ¿es merecedor de la etiqueta constitución feminista? En mi opinión, sí. No solo por la presencia de ese denso tejido de cláusulas género-específicas, sino porque estas abordan los ejes de la estructura patriarcal (la violencia, la discriminación, la apropiación del trabajo de las mujeres, la distribución inequitativa del cuidado, la procreación y la sexualidad) con mirar a contrarrestar sus efectos. Todavía más importante: porque el texto apuesta por universalizar la experiencia femenina, signada por el cuidado y la gestión de la dependencia, en lugar de singularizarla.
Reconoce el cuidado como una condición humana, estableciendo, entre otras cosas, un derecho universal a cuidar, ser cuidado y autocuidarse (art. 50) y concibe a la interdependencia como un descriptor de las personas (art. 4), de las relaciones entre estas, entre los pueblos, y entre unos, otros y la naturaleza (art.8); y como una característica del conjunto de los derechos humanos (art. 17).
(*) Este artículo hace referencia al proyecto de Nueva Constitución sometido a votación el 04 de septiembre de 2022 mediante un Plebiscito Constitucional. Le récent processus constituant chilien a suscité, entre autres attentes, celle liée à la possibilité de corriger (ou du moins d'atténuer) ce biais de genre. La convergence entre un organe de rédaction strictement paritaire et la revitalisation du mouvement féministe a encouragé l'idée que le processus chilien pourrait finalement « donner naissance » à une constitution féministe. Cette idée est devenue si populaire qu'elle a obligé l'académie chilienne à improviser une réflexion sur cette « nouvelle espèce constitutionnelle » qui a soudainement rejoint une taxonomie dans laquelle la préoccupation pour les femmes et le féminisme avait brillé par son absence.
En revanche, une littérature encore émergente, qui examine les fruits des alliances féminines et les rendements de l'application des théories féministes au domaine juridique, postule l'émergence d'un constitutionnalisme féministe. Il s'agit d'un projet novateur, visant à repenser la théorie et la praxis constitutionnelles, en incorporant l'expérience féminine comme un apport transfigurant, plutôt que de la traiter comme une différence, une condition singulière ou une anecdote. Le constitutionnalisme féministe ne consiste pas à épaissir les catalogues constitutionnels avec de nouveaux droits (ce que le constitutionnalisme latino-américain a exploré avec peu de succès), ni nécessairement à saturer ces textes normatifs avec des clauses spécifiques au genre ; il implique une transformation plus profonde : réinventer, à la lumière des théories critiques féministes, toute la boîte à outils constitutionnelle.
En commençant par un examen du processus constituant chilien, je voudrais me joindre à cet effort. Je soutiendrai ici qu'une Constitution féministe -pièce clé pour structurer un constitutionnalisme de la même souche -se façonne à travers deux mouvements successifs et copulatifs : a) une délibération politique où la participation féminine est garantie tant dans l'octroi du texte constitutionnel que dans le développement ultérieur de son engrenage ; et b) un texte constitutionnel dont le contenu et les orientations normatives ont un potentiel suffisant pour transformer le système sexe-genre.
Comme je l'ai déjà mentionné, l'un des aspects pour lesquels l'expérience constituante chilienne a attiré l'attention du monde entier est lié à l'adoption d'un mécanisme de parité qui a garanti une composition strictement équilibrée de l'organe de rédaction. Dans les processus antérieurs à celui du Chili, le seuil de présence féminine dans les assemblées constituantes n'était que d'environ 30%. Vu sous cet angle, le processus chilien est une expérience radicalement innovante, non seulement en raison de la composition paritaire de la Convention constitutionnelle, mais aussi en raison de la mobilisation sociale féministe qui a servi de sédiment et de carburant.
L'expérience chilienne a fourni des preuves inestimables pour répondre à des questions qui, jusqu'à présent, restaient du domaine de la spéculation. Entre autres, que se passeraitil si la présence des femmes était équivalente à celle des hommes dans un corps constitutif, quel rôle joue un mouvement féministe vigoureux, comment tout cela affecte-t-il l'éventail des questions discutées et leur orientation réglementaire, dans quelle mesure cela déplace et reconfigure-t-il la frontière entre le public et le privé ? À la veille de la fin de ce processus -et indépendamment du fait que le texte produit par la Convention constitutionnelle (*) soit ratifié ou non par les citoyens lors du prochain plébiscite-nous disposons de preuves irréfutables pour soutenir certaines conclusions. La première et la plus importante est que la composition des organes a une grande importance lorsqu'il s'agit de débattre, de rédiger une constitution ou d'adopter d'autres décisions juridico-politiques majeures. Dans le cas du Chili, la présence des femmes a joué un rôle de catalyseur, cristallisant des normes procédurales qui ont orienté les travaux de la Convention, relatives à la présidence de la plénière et des commissions, à l'utilisation de la parole, à l'interdiction des formes de harcèlement, de violence et de discrimination de genre, et à la conciliation de la vie publique et familiale.
Deuxièmement, l'expérience chilienne a montré que les règles de parité déploient tout leur potentiel lorsqu'elles sont alimentées par une mobilisation féministe. Cette combinaison de facteurs peut faire des intérêts oubliés des protagonistes, voire des exclus de la politique constitutionnelle traditionnelle. C'est ce qui s'est passé avec la clause des droits sexuels et reproductifs (art. 61), qui mentionne explicitement, entre autres dimensions protégées, l'accès à l'avortement. Cette clause a été approuvée par la plénière après avoir été promue comme une initiative populaire par un groupe d'organisations féministes. Même si l'accès à l'avortement est considéré par les normes constitutionnelles internationales et comparatives comme une condition pour l'exercice non discriminatoire des droits reproductifs, il est évident qu'une clause comme celle mentionnée ci-dessus aurait difficilement pu être approuvée par les pouvoirs constitués (encore fortement masculinisés), qui ont été ouvertement réticents à assouplir les sanctions de l'avortement, en élargissant le modèle des indications à un modèle de limite de temps. L'un des aspects les plus intéressants de la parité de genre dans l'expérience chilienne a été sa plasticité et son dynamisme. L'élection de la Convention constitutionnelle, dans laquelle la parité de genre a fini par profiter davantage aux hommes qu'aux femmes, a tiré les premières sonnettes d'alarme sur les risques liés à l'adoption d'une vision rigide. La Convention a préféré une conception de la parité flexible à plusieurs égards. Bien qu'elle soit transversale à l'appareil public (elle atteint, selon l'article 6.2, « tous les organes collégiaux de l'État, les organes constitutionnels autonomes et les organes supérieurs et exécutifs de l'Administration, ainsi que les conseils d'administration des entreprises publiques et semi-publiques »), elle fonctionne comme un plancher pour l'intégration des femmes (au moins cinquante pour cent de ses membres), plutôt que comme un « plafond », et elle est modulable, allant de l'impératif au recommandable, selon le type d'organe.
L'une des plus grandes controverses sur la portée et les implications de la parité entre les sexes est apparue à propos de son extension au système judiciaire, où elle est combinée avec le mandat d'appliquer une perspective de genre indépendamment de la compétence des tribunaux (art. 312.1 et 3). Certains ont vu dans cette formule un excès, une menace pour les principes d'égalité et d'impartialité qui régissent l'activité juridictionnelle. Cependant, il existe suffisamment de preuves pour démontrer que ce sont les préjugés sexistes qui affectent l'impartialité judiciaire et non la perspective de genre qui cherche à les corriger. Ces préjugés résident dans les raisons masquées, souvent inconscientes, qui sont utilisées par les tribunaux pour justifier la restriction ou la sous-protection des femmes. La combinaison de la parité et du mandat de statuer dans une perspective de genre suggère que la Convention constitutionnelle n'a pas adopté l'idée -controversée en termes empiriques -que les femmes, du fait qu'elles sont des femmes, sont susceptibles de statuer dans une perspective de genre. Cette idée est confirmée par les dispositions de l'art. 343, paragraphe j) de la proposition, qui charge le Conseil de justice (le nouvel organe chargé du gouvernement judiciaire) de « garantir la formation initiale et la formation continue de tous les fonctionnaires et assistants de l'administration de la justice, afin d'éliminer les stéréotypes de genre et de garantir l'incorporation de la perspective de genre, de l'approche intersectionnelle et des droits humains ».
Il ne fait aucun doute que le genre est un fil conducteur de la proposition constitutionnelle. Il est possible d'y identifier, au moins, 31 clauses qui font référence à des questions liées aux femmes, à la parité et à la perspective de genre. Mais s'agit-il d'un texte au potentiel transformateur, digne de l'étiquette de constitution féministe ? À mon avis, oui, non seulement en raison de la présence de ce tissu dense de clauses spécifiques au genre, mais aussi parce que celles-ci abordent les axes de la structure patriarcale (violence, discrimination, appropriation du travail des femmes, répartition inéquitable des soins, de la procréation et de la sexualité) en vue d'en contrecarrer les effets. Plus important encore : parce que le texte vise à universaliser l'expérience féminine, marquée par les soins et la gestion de la dépendance, au lieu de la singulariser. Il reconnaît le care comme une condition humaine, établissant, entre autres, un droit universel à prendre soin, à être pris en charge et à prendre soin de soi (art. 50) et conçoit l'interdépendance comme un descripteur des individus (art.
There is no doubt that the constitutional paradigm has expanded and diversified in its contents and orientations, moving from the liberal to the social, but this has not been enough to free constitutionalism from its gender bias. The relationship between subjectivity, rights and citizenshipone of the pillars of constitutionalism -has been as uneven as it has been neglected when it comes to women. Constitutions have not only been regularly written by men and for men; they have also allowed the masculine to become the true descriptor of the human and the political, and, by extension, the nucleus around which the constitutional paradigm orbits. This amalgamation of the legal and the cultural explains a paradox: with very few significant differences in the world, women regularly face great difficulties in benefiting from its material and symbolic implications in the same way as men.
The recent Chilean constituent process has triggered, among other expectations, one related to the possibility of correcting (or at least attenuating) this gender bias. The convergence between a strictly gender-parity drafting body and the revitalization of the feminist movement has encouraged the idea that the Chilean process could eventually "give birth" to a feminist constitution. This idea became so popular that it forced the Chilean academy to improvise a reflection on this "new constitutional species" which suddenly joined a taxonomy in which concern for women and feminism had been conspicuous by its absence.
In contrast, a still emerging literature examining the fruits of women's alliances and the yields of the application of feminist theories to the legal field has been postulating the emergence of a feminist constitutionalism. This is an innovative project, aimed at rethinking constitutional theory and praxis, incorporating the feminine experience as a transfiguring input, rather than treating it as a difference, a singular condition or an anecdote. Feminist constitutionalism does not consist in thickening the constitutional catalogs with new rights (something that Latin American constitutionalism has explored with little success), nor necessarily in saturating these normative texts with gender-specific clauses; it implies a transformation of greater depth: reinventing, in the light of feminist critical theories, the entire constitutional toolbox.
Starting with an examination of the Chilean constituent process, I would like to join this effort. I will argue here that a feminist Constitution -a key piece to structure a constitutionalism of the same strain-is molded through two successive and copulative movements: a) a political deliberation where female participation is guaranteed both in the granting of the constitutional text and in the subsequent development of its gearing; and b) a constitutional text whose contents and normative orientations have sufficient potential to transform the sexgender system.
As I mentioned before, one of the aspects for which the Chilean constituent experience has attracted worldwide attention is related to the adoption of a gender-parity mechanism that guaranteed a strictly balanced composition of the drafting body. In the processes prior to the Chilean one, the threshold of female presence in constituent assemblies had been only around 30%. Seen from this perspective, the Chilean process is a radically innovative experiment, not only because of the gender-parity composition of the Constitutional Convention but also because of the feminist social mobilization that served as sediment and fuel.
The Chilean experience has provided invaluable evidence to answer questions that, until now, remained in the realm of speculation. Among others, what would happen if the presence of women were equivalent to that of men in a constituent body, what role does a robust feminist movement play, how does all this affect the range of issues discussed and their regulatory orientation, how much does it shift and reconfigure the boundary between the public and the private?
On the eve of the end of this process -and regardless of whether the text produced by the Constitutional Convention (*) is ratified by the citizens or not in the next plebiscite-we have compelling evidence to support certain conclusions. The first and most important is that the composition of the bodies does matter a great deal when it comes to debating, drafting a constitution or adopting other major juridical-political decisions. In the Chilean case, the presence of women acted as a catalyst, crystallizing procedural norms that guided the work of the Convention, relating to the presidency of the plenary and commissions, the use of the floor, the prohibition of forms of harassment, violence and gender discrimination, and the reconciliation of public and family life.
Secondly, the Chilean experience showed that genderparity rules unfold their full potential when fueled by feminist mobilization. This combination of factors can turn forgotten interests into protagonists, or even expelled from traditional constitutional politics. This is what happened with the sexual and reproductive rights clause (art. 61), which explicitly mentions, among other protected dimensions, access to abortion. This was approved by the plenary after being promoted as a popular initiative by a group of feminist organizations. Even though access to abortion is considered by international and comparative constitutional standards as a condition for the non-discriminatory exercise of reproductive rights, it is evident that a clause such as the one mentioned above could hardly have been approved by the constituted powers (still strongly masculinized), which have been openly reluctant to make abortion punishments more flexible, expanding the model of indications to a time limit model. One of the most interesting aspects of gender-parity in the Chilean experience has been its plasticity and dynamism. The election of the Constitutional Convention, in which gender-parity ended up benefiting men more than women, sounded the first alarms about the risks of adopting a rigid vision. The Convention preferred instead a conception of gender-parity that was flexible in several senses. Although it cuts across the public apparatus (it reaches, according to Article 6.2, "all the collegiate bodies of the State, the autonomous constitutional bodies and the higher and executive bodies of the Administration, as well as the boards of directors of public and semi-public enterprises"), it operates as a floor for female integration (of at least fifty percent of its members), rather than a "ceiling", and is modulable, ranging from imperative to recommendable, depending on the type of body.
One of the greatest controversies on the scope and implications of gender-parity arose regarding its extension to the justice system, where it is combined with a mandate to apply a gender perspective regardless of the competence of the courts (arts. 312.1 and 3). Some have seen in this formula an excess, a threat to the principles of equality and impartiality that govern jurisdictional activity. However, there is sufficient evidence to show that it is gender biases that affect judicial impartiality and not the gender perspective that seeks to correct them. Such biases lie in masked, often unconscious, reasons that are used by courts as justifications for restricting or underprotecting women. The combination of gender-parity and the mandate to rule with a gender perspective suggests that the Constitutional Convention did not embrace the ideacontroversial in empirical terms -that women, by virtue of being women, are likely to rule with a gender perspective. This idea is confirmed by the provisions of Art. 343, paragraph j) of the proposal, which instructs the Council of Justice (the new body in charge of judicial government) to "ensure the initial training and ongoing training of all officials and assistants in the administration of justice, in order to eliminate gender stereotypes and guarantee the incorporation of the gender perspective, the intersectional approach and human rights".
There is no doubt that gender is a common thread in the constitutional proposal. It is possible to identify in it, at least, 31 clauses that refer to issues related to women, gender-parity and gender perspective. But is it a text with transformative potential, and is it worthy of the label Feminist Constitution? In my opinion, yes, not only because of the presence of this dense fabric of genderspecific clauses, but also because these address the axes of the patriarchal structure (violence, discrimination, appropriation of women's work, inequitable distribution of care, procreation and sexuality) with a view to counteracting its effects. Even more important: because the text aims to universalize the female experience, marked by care and the management of dependency, instead of singularizing it. It recognizes care as a human condition, establishing, among other things, a universal right to care, to be cared for and to take care of oneself (art. 50) and conceives interdependence as a descriptor of individuals (art. 4), of the relationships between them, between peoples, and between one another and nature (art. 8); and as a characteristic of human rights as a whole (art. 17). Desde los años ochenta en Chile los movimientos feministas y de mujeres han estado luchando en contra de la violencia. A partir del año 2015 y las crecientes movilizaciones de estudiantes en las universidades que denunciaban el acoso sexual de profesores, que desembocó en el Tsunami Feminista del año 2018, también hemos observado como la violencia de género en la educación superior se ha vuelto un tema insoslayable dentro del movimiento feminista. Como parte de la Red de Historiadoras Feministas (RHF), hemos estado luchando activamente para terminar con la violencia en nuestros entornos de estudio e investigación.
La RHF se fundó en el año 2017, en gran parte debido a las múltiples denuncias de acoso sexual que surgieron en departamentos de Historia a lo largo del país.
En el año 2019 la RHF percató de un problema grave relacionado con esta temática y sacó una columna, firmada por la Red, y nombrando el caso del historiador involucrado, Milton Godoy. Aunque esta columna fue escrita por la RHF, posteriormente, este historiador puso una querella criminal en mi contra por injurias. Este juicio sigue abierto y tiene fecha para diciembre. (ver: https://redhistoriadorasfeministas.cl/2021/03/12/cart a-publica-sobre-querella-criminal-por-injurias-contra-lared-de-historiadoras-feministas/)
A la fecha, hemos hecho avances importantes en cuanto el acoso sexual y la violencia de género en la educación superior y la investigación. Un hito importante fue la Ley 21.369, de Acoso Sexual en la Educación Superior, propuesta por la Red de Investigadoras y promulgada en septiembre 2021. También, a nivel institucional, ha habido diferentes iniciativas, normas, protocolos, y programas implementados, en gran parte por demandas y presiones hechas por estudiantes, académicas e investigadoras.
La Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID) también ha tomado cartas en el asunto, primero a través de implementar una política de género en enero 2020, y, posteriormente, a través de hacer estudios como, "Evaluación de brechas de género en la trayectoria de investigación," hecho por la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y publicado en su página web en febrero 2022. Más recientemente, el mismo Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), Dr. Flavio Salazar, mandó una señal potente, cuando publicó por Twitter que aquellas personas sancionadas por acoso sexual ya no podrán recibir financiamiento público vía concursos (ver segunda cita del epígrafe). Todavía queda mucho por hacer, pero definitivamente estamos en otro momento en comparación con lo que existía hace diez o veinte años atrás en Chile. ¿Qué tiene que ver todo esto con la Nueva Constitución? Bueno, bastante. En enero 2022, la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, en conjunto con más de cuarenta organizaciones feministas, como la Coordinadora 8 de marzo, la Asociación de Abogadas Feministas ABOFEM, Ni Una Menos Chile, entre otras, presentó la Iniciativa Popular de Norma No. 50.754, sobre el derecho de vivir una vida libre de violencias. Según la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres (http://www.nomasviolenciacontramujeres.cl) esta iniciativa consiguió 19.501 apoyos online, y como tal, fue prioridad para ser trabajada entre constituyentes feministas. En abril 2022, lo que es ahora el Artículo 27 (ver primera cita del epígrafe) pasó al pleno de la Convención Constitucional y fue aprobado. Es importante destacar que la definición de violencia de género incluye violencia que ocurre "en todas sus manifestaciones, tanto en el ámbito público como en el privado, sea que provenga de particulares, instituciones o agentes del Estado". Esto es importante, ya que claramente las instituciones de educación superior e investigación han sido espacios particularmente marcados por la violencia de género y, a la vez, también han sido cómplices y, hasta, encubridores, de esta misma violencia.
En conjunto con esto la Nueva Constitución (*), escrita por una convención paritaria y con una gran cantidad de feministas, también incluye de manera transversal la igualdad sustantiva y medidas que van en contra de las discriminaciones y las violencias en base al género. Esto se ve, por ejemplo, en los Artículos: 6 (paridad e igualdad sustantiva de representación), 10 (familias diversas), 22 (contra la desaparición forzada), 23 (contra el destierro, la relegación y el exilio), 24 (derecho al esclarecimiento sobre violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad; verdad, justicia y reparación integral para víctimas de violaciones de derechos humanos), 25 (contra la discriminación), 37 (no discriminación en Sistema Nacional de Educación), 40 (educación sexual integral para prevenir violencias), 44 (enfoque de género y no discriminación en Sistema Nacional de Salud), 46 (condiciones laborales y sueldos equitativos; no discriminación en el trabajo), 49 (reconocimiento de trabajos domésticos y de cuidados como actividad económica; corresponsabilidad), 51 (vivienda digna y creación de viviendas de acogida para sobrevivientes de violencia), 52 (ciudades y asentamientos libres de violencia), 53 (derecho a vivir en entornos seguros y libres de violencia), 65 (derecho a identidad e integridad de pueblos originarios), 61 (violencia gineco-obstétrica), 63 (prohibición de esclavitud, trabajo forzado, servidumbre y trata), 64 (identidad de género), 89 (espacios digitales libres de violencia), 93 (derechos culturales del pueblo tribal afrodescendiente chileno), 172 (no elección a cargos públicos por violencia), 242 (violencia contra mujeres y niñas rurales), 297 (género y paridad en policías), 299 (género y paridad en fuerzas armadas), 312 (género y paridad en Sistema Nacional de Justicia), y 350 (paridad en órganos autónomos).
Como se puede apreciar con este pequeño resumen, es abundantemente claro que la Nueva Constitución es una constitución que se hace cargo de la discriminación y la violencia de género y, además, lo centra de una manera antes no vista en las Constituciones chilenas. En ese sentido, la manera de tratar la violencia de género en la Constitución es realmente muy novedosa y bien necesaria, destacándose, además, a nivel regional y global por su enfoque feminista interseccional.
Finalmente, más allá de esto, ¿la Nueva Constitución también tienen algo que decir sobre el acoso sexual en la educación superior y la investigación? ¿Nos cobijaría, por ejemplo, frente a nuevas denuncias de acosadores en nuestros entornos, a la hora de que estos postularan a proyectos o incluso frente el tema de la extensión de la violencia a través de la presentación de querellas por injurias o calumnias cuando denunciamos? Creo que sí, aunque evidentemente no todo pasa por la Constitución y se podría avanzar bastante con mejores leyes y políticas públicas: una ley integral de violencia de género, modificaciones a leyes sobre injurias y calumnias, mejores protocolos internos de universidades e instituciones de investigación sobre violencia (modificando bases sobre postulaciones a fondos concursables, por ejemplo, muy en la línea de lo que propone el Ministro Salazar, antes citado), y también más políticas orientadas hacia el cierre de las brechas de género dentro de la investigación. Pero, ¿adónde vemos conexiones entre estas propuestas y la Nueva Constitución?
En primera instancia, evidentemente hay una conexión profunda con la Nueva Constitución y las luchas contra la violencia de género, justamente, por el artículo 27, sobre lo cual ya hemos hablado. Además, la Nueva Constitución promueve, explícitamente, la libertad de cátedra (Artículo 27, Inciso 2), y además, "El ingreso, permanencia y promoción de quienes estudien en la educación superior se regirá por los principios de equidad e inclusión, con particular atención a los grupos históricamente excluidos y de especial protección, prohibiéndose cualquier tipo de discriminación" (Artículo 27, Inciso 5). Esto, obviamente, se aplica para las mujeres y también para las personas LGBTQ+ y, tomado en conjunto, tanto este artículo como el artículo 27 nos proveen de un marco sólido a la hora de trabajar bien el acoso sexual y la violencia de género dentro de la educación superior.
En conjunto con la libertad de cátedra, la Nueva Constitución también garantiza, explícitamente, la libertad de expresión y opinión (Artículo 82, Inciso 1). Esto es un tema no menor considerando las restricciones a la libertad de expresión que existieron durante la dictadura y la post-dictadura, hechas con la Constitución de 1980 y cuyos ejemplos son abundantes y bien recordados (tal vez el más caso más famoso de la postdictadura siendo la prohibición de exhibir La Última Tentación de Cristo en 1988, lo cual fue renovada en 1997 y llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, que falló en contra del Estado de Chile). Dentro del siguiente artículo, Artículo 83, también se explicita que "El Estado respetará la libertad de prensa" (Artículo 83, Inciso 2).
Por último, y para cerrar, es importante recordar que el caso de Milton Godoy no es sólo un caso de libertad de expresión o de libertad de prensa, sino que, en primera y última instancia, tiene que ver con un caso de acoso sexual presentado en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano en el año 2015. En ese sentido, hubo una afectada por este caso, una afectada que, como miles de mujeres chilenas más, vio a su vida académica, pero también profesional y personal, profundamente afectada por esta situación. El Estado le debe a ella, como también a las otras miles de mujeres como ella, sobrevivientes de la violencia de género, una reparación profunda e integral, tal como se garantiza en el Artículo 27, inciso 2.
Hoy vivimos un momento histórico, con la posibilidad de aprobar una Nueva Constitución feminista. Esta Constitución nos entregaría marcos legales y políticos importantes, marcos que nos podrían abrir nuevas posibilidades y nuevos horizontes en cuanto nuestra búsqueda de vivir vidas libres de violencia. Además, sería la culminación de décadas de luchas y movilizaciones en contra de la violencia de género, llevadas a cabo por feministas, mujeres diversas y personas LGBTQ+. ¡Porque vivas nos queremos, este 4 de septiembre votaremos Apruebo! Godoy. Bien que cette chronique ait été écrite par le RHF, cet historien a ensuite déposé une plainte pénale contre moi pour diffamation. Ce procès est toujours en cours et est prévu pour décembre. (voir : https://redhistoriadorasfeministas.cl/2021/03/12/cartapublica-sobre-querella-criminal-por-injurias-contra-la-redde-historiadoras-feministas/). À ce jour, nous avons réalisé des avancées importantes en matière de harcèlement sexuel et de violence basée sur le genre dans l'enseignement supérieur et la recherche. La loi Nº21.369 sur le harcèlement sexuel dans l'enseignement supérieur, proposée par le réseau des femmes chercheuses et promulguée en septembre 2021, a constitué une étape importante. En outre, au niveau institutionnel, différentes initiatives, normes, protocoles et programmes ont été mis en oeuvre, en grande partie en raison des demandes et des pressions exercées par les étudiants, les femmes professeurs et les chercheuses.
L'Agence nationale chilienne pour la recherche et le développement (ANID) a également pris des mesures en la matière, d'abord en mettant en oeuvre une politique d'égalité des sexes en janvier 2020, puis en réalisant des études telles que l' « Évaluation des écarts entre les sexes dans la trajectoire de la recherche », réalisée par le soussecrétaire à la science, à la technologie, à la connaissance et à l'innovation et publiée sur son site web en février 2022. Plus récemment, le ministre de la science, de la technologie, de la connaissance et de l'innovation (CTCI), le Dr Flavio Salazar, a envoyé un signal fort lorsqu'il a tweeté que les personnes sanctionnées pour harcèlement sexuel ne pourront plus recevoir de financement public via des concours (voir la deuxième citation de l'épigraphe). Il reste encore beaucoup de chemin à parcourir, mais nous sommes définitivement dans un moment différent par rapport à ce qui existait il y a dix ou vingt ans au Chili. The Chilean National Agency for Research and Development (ANID) has also taken action on the matter, first through implementing a gender policy in January 2020, and, subsequently, through studies such as, "Evaluation of gender gaps in the research trajectory," done by the Undersecretary of Science, Technology, Knowledge and Innovation and published on its website in February 2022. More recently, the same Minister of Science, Technology, Knowledge and Innovation (CTCI), Dr. Flavio Salazar, sent a strong signal when he tweeted that those sanctioned for sexual harassment will no longer be able to receive public funding via competitions (see second quote of the epigraph). There is still a long way to go, but we are definitely in a different moment compared to what existed ten or twenty years ago in Chile.
What does all this have to do with the New Constitution? Well, quite a lot.
In January 2022, the Chilean Network against Violence against Women, together with more than forty feminist organizations, such as the Coordinadora 8 de marzo, the Association of Feminist Lawyers ABOFEM, Ni Una Menos Chile, among others, presented the Popular Initiative of Norm Nº50.754, on the right to live a life free of violence. According to the Chilean Network against Violence against Women (http://www.nomasviolenciacontramujeres.cl/) this initiative got 19,501 online supports, and as such, it was a priority to be worked among feminist constituents. In April 2022, what is now Article 27 (see first quote of the epigraph) passed the plenary of the Constitutional Convention and was approved. It is important to note that the definition of gender-based violence includes violence that occurs "in all its manifestations, both in the public and private spheres, whether it comes from private individuals, institutions or agents of the State". This is important, since clearly higher education and research institutions have been particularly marked by gender violence and, at the same time, have also been accomplices and even cover-ups of this same violence.
In conjunction with this, the New Constitution (*), written by a parity convention and with a large number of feminists, also includes substantive equality and measures against gender-based discrimination and violence in a cross-cutting manner. This is seen, for example, in Articles: 6 (parity and substantive equality of representation), 10 (diverse families), 22 (against forced disappearance), 23 (against banishment, relegation and exile), 24 (right to clarification on human rights violations and crimes against humanity; truth, justice and comprehensive reparation for victims of human rights violations), 25 (against discrimination), 37 (non-discrimination in the National Education System), 40 (comprehensive sexual education to prevent violence), 44 (gender approach and nondiscrimination in the National Health System), 46 (equitable working conditions and salaries; non-discrimination in the workplace), 49 (recognition of domestic and care work as an economic activity; co-responsibility), 51 (decent housing and creation of shelters for survivors of violence), 52 (violence-free cities and settlements), 53 (right to live in safe and violence-free environments), 65 (right to identity and integrity of indigenous peoples), 61 (gynecologicalobstetric violence), 63 (prohibition of slavery, forced labor, servitude and trafficking), 64 (gender identity), 89 (violence-free digital spaces), 93 (cultural rights of the Chilean Afro-descendant tribal people), 172 (non-election to public office due to violence), 242 (violence against rural women and girls), 297 (gender and parity in the police), 299 (gender and parity in the armed forces), 312 (gender and parity in the National Justice System), and 350 (parity in autonomous bodies).
As can be appreciated with this small summary, it is abundantly clear that the New Constitution is a Constitution that takes charge of gender discrimination and violence and, moreover, focuses it in a way not seen before in Chilean Constitutions. In that sense, the way of dealing with gender violence in the Constitution is really very novel and very necessary, standing out, in addition, at regional and global level for its intersectional feminist approach.
Finally, beyond this, does the New Constitution also have something to say about sexual harassment in higher education and research? Would it protect us, for example, against new complaints of harassers in our environments, when they apply for projects or even against the issue of the extension of violence through the filing of lawsuits for slander or libel when we denounce? I think so, although evidently not everything goes through the Constitution and we could make a lot of progress with better laws and public policies: a comprehensive law on gender violence, amendments to laws on slander and libel, better internal protocols of universities and research institutions on violence (modifying the bases for applications to competitive funds, for example, very much in line with what Minister Salazar proposes, mentioned above), and also more policies aimed at closing the gender gaps in research. But where do we see connections between these proposals and the New Constitution?
In the first instance, there is evidently a deep connection with the New Constitution and the struggles against gender violence, precisely because of Article 27, about which we have already spoken. In addition, the New Constitution explicitly promotes academic freedom (Article 27, Paragraph 2), and furthermore, "The entrance, permanence and promotion of those who study in higher education shall be governed by the principles of equity and inclusion, with particular attention to historically excluded and special protection groups, prohibiting any type of discrimination" (Article 27, Paragraph 5). This obviously applies for women and also for LGBTQ+ people and, taken together, both this article and Article 27 provide us with a solid framework when it comes to working well with sexual harassment and gender-based violence within higher education.
In conjunction with academic freedom, the New Constitution also explicitly guarantees freedom of expression and opinion (Article 82, Paragraph 1). This is not a minor issue considering the restrictions to freedom of expression that existed during the dictatorship and post-dictatorship, made with the 1980 Constitution and whose examples are abundant and well remembered (perhaps the most famous case of the post-dictatorship being the prohibition to exhibit the movie The Last Temptation of Christ in 1988, which was renewed in 1997 and reached the Inter-American Court of Human Rights, IACHR, which ruled against the State of Chile). Within the following article, Article 83, it is also made explicit that "The State shall respect freedom of the press" (Article 83, Paragraph 2).
Finally, and to close, it is important to remember that the case of Milton Godoy is not only a case of freedom of expression or freedom of the press, but, in the first and last instance, it has to do with a case of sexual harassment presented at the Universidad Academia de Humanismo Cristiano in 2015. In that sense, there was an affected by this case, an affected who, like thousands of other Chilean women, saw her academic life, but also professional and personal, deeply affected by this situation. The State owes her, as well as thousands of other women like her, survivors of gender violence, a deep and comprehensive reparation, as guaranteed in Article 27, paragraph 2.
Today we live in a historic moment, with the possibility of approving a New Feminist Constitution. This Constitution would provide us with important legal and political frameworks, frameworks that could open up new possibilities and new horizons in our quest to live lives free of violence. It would also be the culmination of decades of struggles and mobilizations against gender violence, carried out by feminists, diverse women and LGBTQ+ people. Because we want to be alive, this September 4 we will vote Apruebo! [ […] The woman's body has always been a territory of conquest, and therefore she has been stripped of it. Since the conquest of the Spaniards, of the raped indigenous women, to the "huacho" [orphaned, bastard] sons who are our parents, we have had a culture, in which the one who sweeps, the one who is above our bodies, takes over them and has total control of them. Somehow, raggaeton, beyond the lyrics, and the voice that sings it because most of them are still men, reggaeton allows us to somehow enjoy a body, relish it, move it at a time when we live in a capitalism that forces us to sit all day in front of a computer or exercising a productive work in which our body takes a back seat, and if there is something that we in Latin America need to recover, it has to do with bodily sovereignty and the enjoyment of the body. We live in countries where we cannot even decide about our own future in bodily terms, for example, the fact that abortion is not a reality in Chile, we can even find in reggaeton a strategy to survive this constant theft of the productive system, and also of the medical, economic, welfare system, even of the self-esteem industry, all this somehow capitalizes a body that belongs to us and that is not interchangeable, it is not a thing.
And so one begins to investigate and projects appear that are not necessarily the ones we hear most on the radio, but which are women's projects, dissidents, and alternative or subaltern communities, which take charge of a different lyric and show a chronicle of the street, which is not necessarily a chronicle in which "I whip you" from a male sexual pleasure, but rather a more vindictive reggaeton that speaks of the stories of overcoming, of dreams, of obtaining the right to be able to dream and that even with respect to our bodies, that we can even be others.
[…] Reggaeton opens the possibility of telling a story with my own voice, not giving it to someone else, and that in some way is a resistance to the official story. "I don't have to give my information, my voice, my life for someone else to tell it and make a book, a movie, I'm going to tell it, I'm going to get paid, I'm going to dance it and this is going to be REAL". This is the origin of reggaeton expressions such as "real until death" and a series of slangs and phrases used by urban artists.
I think reggaeton makes sense at a local Latin American level but also more global, in the sense that it uses many words and themes that are sexual and hypersexual, which is a theme and a dynamic that is always under the table, through a series of things that have to do with morality, decorum, class, status, courtesy, a whole series of civilizing practices that reggaeton when it arrives bursts in the middle and is installed as a kind of discourse that can be managed and put into circulation. That is to say, it is possible and necessary in some way that we return to talk about things that concern us as a society, such as poor people, people who live under the violence of drug trafficking, the violence of girls who die because they cannot have an abortion, the violence experienced within the couple and in families, the violence experienced by women when they are murdered, the violence experienced by women and the queer community when they want to do things in a world of men, all this is found in reggaeton. Not only sexist songs, which does exist, but I wouldn't say that it currently prevails or that it is the most powerful.
[…] I believe that we have to be able to disregard the world that blames us for the things we do and the things we don't do, and that not only as a life strategy, but as a political issue. Feminist women have to be able to understand that in these musical styles, in these global movements that are not only Latin, if you really want to talk about something that is really capable of making sense to many people, attend to the phenomena in which many people are participating, and this is one of them. Also, the most relevant and where one could do more things has to do with the number of female representatives, or who are the people who are making the game or changing the game, and then come the lyrics. The future of reggaeton is at stake here, but also the future of an intersectional feminism, if you want to call it like that, of a black feminism, of a popular feminism, in which cultural spaces of this level of importance cannot, and should not, be neglected.
[…] Especially in Latin America where abused children are considered a pandemic, the sexual abuse of children here is something horrifying, so you have the opportunity to teach a child who already dances reggaeton, to talk to him about sexuality, to teach him which parts of your body you have to take care of, or that no one can touch.
[…] Children end up being educated through YouTube, streaming, and they play virtual reality games where inside there are a lot of pedocriminals asking them for naked pictures, etc. so today's reggaeton is saying "look, all this is happening, take action".
This project was a result of questioning Latin American music genre "reggaeton" and feminism. Our methodology began with the question: How is it possible that feminists can enjoy this music which in its beginnings has sexual and abusive content against women? This research explored the subaltern position of women, LGBTIQ+ and Latin American communities within the music industry; and tried to answer this question through a multidisciplinary event (quiz, dance class and exhibition).
During 6 months, the origins and evolution of this musical genre were investigated together with different feminist events in Latin America with a special focus on Chile. Through interviews with experts on the subject such as a writer and researcher Andrea Ocampo Cea and music historian Katelina Eccleston aka La Gata (101 Perreo -Reggaeton con la Gata), these questions were clarified to a large extent while others emerged. We were also able to observe how new generations of women took a stand on these issues, giving space to new subgenres of reggaeton, such as Neoperreo.
This project went further as it reveald how much the music industry is overwhelmed with machismo that perpetuates sexist lyrics and the lack of valorization of women in the music industry.
All of these were contrasted with new feminist generations who enjoy reggaeton but also women of the music industry who increasingly position themselves in a constant struggle to be accepted and valued.
It was important to bring these questions to Europe, since thanks to globalization, this music genre is expanding more and more outside Latin America, where the problems of gender inequality in music are also present.
Reggaeton is a music genre that originated in the late 1980s in Panama. The genre is a blend of Jamaican dancehall rhythms, Latin American music, and hip-hop, and it quickly gained popularity in Puerto Rico and other Latin American countries.
Reggaeton has been a male-dominated industry since it was created. Many of its lyrics have sexual content, degrading women and viewing them as objects. Since about 2016, Neoperreo was born, a new era of reggaeton created by women. However, the industry is still very misogynous.
Through European lenses, diverse identities of Latin Americans are not recognized and are seen as exotic which lacks wider sociopolitical as well socioeconomic context.
LGBTQI+ are not adequately represented and not respected in different parts of the world including some parts of Europe. This project was initiated to promote new voices in a music genre dictated by men.
El reggaeton es un género musical que se originó a finales de la década de 1980 en Panamá. El género es una mezcla de ritmos dancehall jamaicanos, música latinoamericana y hiphop, y rápidamente ganó popularidad en Puerto Rico y otros países latinoamericanos.
El reggaetón ha sido una industria dominada por los hombres desde su creación. Muchas de sus letras tienen contenido sexual, degradando a las mujeres y viéndolas como objetos. Desde 2016 aproximadamente, nació el Neoperreo, una nueva era del reggaetón creada por mujeres. Sin embargo, la industria sigue siendo muy misógina.
A través del lente europeo, las diversas identidades de los latinoamericanos no son reconocidas y son vistas como exóticas, lo que carece de un contexto sociopolítico y socioeconómico más amplio.
La comunidad LGBTQI+ no está adecuadamente representada y no es respetada en diferentes partes del mundo, incluyendo algunas partes de Europa. Este proyecto se inició para promover nuevas voces en un género musical dictado por los hombres.
Reggaeton has risen in popularity, spreading outside its continent of origin and entertaining both Latino and non-Latino people alike in recent years. While the genre has gained significant commercial success and a large following, it has also faced criticism for its frequent use of sexist and objectifying lyrics that reinforce traditional gender roles and perpetuate harmful stereotypes about women. Machismo, an ideal of masculinity that values dominance, aggressiveness, and sexual conquest, is often promoted in reggaeton songs.
The issue of sexism and machismo in reggaeton has sparked controversy and debate, with some defending the genre as a reflection of cultural norms, while others call for greater accountability and respect for women in the industry.
In this context, it is essential to examine the ways in which reggaeton lyrics perpetuate harmful attitudes towards women and explore the potential for the genre to promote more positive and inclusive messages.
Therefore, this topic of sexism and machismo in reggaeton deserves attention and analysis to understand the genre's impact on society and how it can evolve to become more respectful and inclusive.
The industry remains heavily male-dominated, with men holding the majority of key positions in production, management, and promotion. When it comes to the reggaeton genre and artists, the names that everyone hears and which are the modern symbols of reggaeton are Maluma, Daddy Yankee, J Balvin, etc. Due to its lyrics and visuals, it has traditionally been understood as an example of the ubiquitous gender inequality that permeates the mainstream culture.
The heteronormative dynamics of the dance and the dressing codes associated with the genre construct it as an embodiment of systemic violence towards women. Contemporary singers like Arcángel, Farruko, Wisin and Yandel not only adopted the same dehumanizing language about women, but they also adopted similar choreography and music videos reduced women's bodies as only sensual backdrops in their stage design.
South America was colonized in large part by the Spanish, who tried to destroy the cultures of its inhabitants and impose their own. The Catholic religion was imposed on the population. Sexual freedom was completely excluded from school teachings, and sexual freedom was non-existent and repressed for women.
To take the example of Chile, access to higher education is mostly private. It is therefore necessary to go into debt or to come from a very privileged class in order to have the possibility of studying.
The situation of a Latin American woman is that she does not have the right to decide about her life, the use of her time, her own body, a series of things that women experience in that continent and that gave spaces to feminism and reggaeton workshops where the first question was whether it was possible to be a feminist and love reggaeton. The question of guilt for loving, listening to and dancing reggaeton is a big one for young teenage girls.
In Chile, feminist occupations of universities in 2017-18 wanted to change things so that there are more texts written by women as well as measures put in place against harassment in the classroom, both classmates and professors, and to claim for a sexual education in their universities.
However, the working classes often do not have a voice and are still subject to their position on the social ladder. Since the 2000s and until about 2010, the "old school" reggaeton is largely made by men, who propose sexist and violent lyrics for women. Women are rebelling and taking back the hand. They want to write songs, they want to talk about their sexuality and not that of men who want to make them their sexual objects. The more women liberate themselves, the more the music market responds to their needs and desires to reappropriate the genre.
The arrival of reggaeton, a genre inspired by dancehall and hip hop, stands out as an opportunity to reassert oneself, to regain power over one's body and to understand one's sexuality, which was previously repressed. Nowadays, women dance reggaeton alone, and no longer as a couple in order to respond to the desire of men. […] El cuerpo de la mujer siempre ha sido un territorio de conquista, y que por lo tanto le ha sido despojado. Desde la conquista de los españoles, de las mujeres indígenas violadas, hasta a los hijos "huachos" que son nuestros padres, hemos tenido una cultura, en la que el que arrasa, el que está por sobre nuestros cuerpos se apodera de ellos y tiene el control total de estos. De alguna manera, el raggaeton, más allá de las letras, y de la voz que lo canta, porque la mayoría hasta el día de hoy siguen siendo varones, el reggaetón nos permite de alguna manera gozar un cuerpo, disfrutarlo, moverlo en momentos en que vivimos en un capitalismo que nos obliga a estar sentados todo el día frente a un computador o ejerciendo una labor productiva en el que nuestro cuerpo pasa a un segundo plano, por la tecnología, por el trabajo en serie o porque estamos pensando en un otro en vez de pensar en nosotras mismas, y si hay algo que en Latinoamérica necesitamos recobrar tiene que ver con esa soberanía corporal y ese goce del cuerpo. Vivimos en países donde ni siquiera podemos decidir sobre nuestro propio futuro en términos corporales como por ejemplo, el hecho de que el aborto no sea una realidad en Chile, que incluso podemos encontrar en el reggaetón una estrategia para sobrevivir a este hurto constante del sistema productivo, pero también del sistema médico, económico, del bienestar, incluso de la industria del autoestima, todo esto de alguna manera capitaliza un cuerpo que nos pertenece y que no es intercambiable, no es una cosa.
Y así una empieza a investigar y aparecen proyectos que no son necesariamente los que más escuchamos en la radio, pero que sí son proyectos de mujeres, de disidencias, y de comunidades alternativas o subalternas, que se hacen cargo de una lírica distinta y de mostrar una crónica de la calle, que no es una crónica necesariamente en la que "yo te azoto" desde un placer sexual masculino, sino más bien un reggaetón más reivindicativo que habla de las historias de superación, de sueños, de obtener el derecho a poder soñar y eso incluso con respecto a nuestros cuerpos, que incluso podamos ser otras.
[…] El reggaetón abre la posibilidad de contar una historia con mí propia voz, no dársela a otra, y que de alguna manera es una resistencia a la historia oficial. "Yo no le tengo porqué dar mi información, mi voz, mi vida para que otro la cuente y haga un libro, una película, YO la voy a contar, yo voy a cobrar, yo la voy a bailar y esto va a ser REAL". De ahí nacen expresiones en el reggaetón como el "real hasta la muerte" y una serie de slangs y frases que tienen los artistas del género urbano.
[…] El reggaetón creo que hace sentido a nivel local latinoamericano pero también más global, en el sentido que utiliza muchas palabras, y temáticas que son sexuales e hipersexuales, que es una temática y una dinámica que siempre está por debajo de la mesa, a través de una serie de cosas que tienen que ver con la moral, el decoro, la clase, el estatus, la cortesía, toda una serie de prácticas civilizatorias que el reggaetón cuando llega irrumpe entre medio, y se instala como una suerte de discurso posible de ser administrado y puesto en circulación. Es decir, es posible y es necesario de alguna manera que volvamos a hablar de cosas que nos atañen como sociedad, como la gente pobre, la gente que vive bajo la violencia del narcotráfico, en la violencia de las niñas que se mueren porque no pueden abortar, la violencia que se vive dentro de la pareja y en las familias, la violencia que viven las mujeres cuando son asesinadas, la violencia que viven las mujeres y la comunidad queer cuando quieren hacer cosas en un mundo de hombres, todo eso se encuentra en el reggaetón. No solamente canciones sexistas, que sí existen, pero yo no diría que actualmente prevalece o que es lo más poderoso.
[…] Creo que hay que ser capaces de desatender el mundo que nos culpa por las cosas que hacemos y las cosas que dejamos de hacer, y eso no sólo como una estrategia de vida, sino como una cuestión política. Las mujeres feministas tenemos que ser capaces de entender que en estos estilos musicales, en estos movimientos globales además que no son solamente latinos, esto es, si verdaderamente tú quieres hablar de algo que realmente sea capaz de hacer sentido a mucha gente, atiende los fenómenos a los que mucha gente está participando, y este es uno de ellos. Además, lo más relevante y donde uno pudiera hacer más cosas tiene que ver con la cantidad de representantes mujeres, o quiénes son las personas que están haciendo el juego o cambiando el juego, y luego vienen las letras. Ahí se juega el futuro del reggaetón, pero también se juega el futuro de un feminismo interseccional si quieres llamarlo así, de un feminismo negro, de un feminismo popular, en el que no se puede ni se debiesen desatender espacios culturales de este nivel de envergadura.
[…] Sobre todo en Latinoamérica donde los niños abusados son algo considerado como una pandemia, el abuso sexual de los niños aquí es algo horrible, entonces tú tienes la ocasión de enseñarle a un niño que ya baila reggaetón, de hablarle de sexualidad, de enseñarle cuales son las partes de tu cuerpo que tienes que cuidar, o que nadie puede tocar.
[…] Los niños se terminan educando por YouTube, streaming, y juegan juegos de realidad virtual donde adentro hay un montón de pedocriminales pidiéndoles fotos donde salen desnudos, etc. esto es, el reggaetón de hoy está diciendo "mira, todo esto está pasando, hazte cargo".
Este proyecto fue el resultado de cuestionar el género musical latinoamericano "reggaeton" y el feminismo. Nuestra metodología comenzó con la pregunta: ¿Cómo es posible que las feministas puedan disfrutar de esta música que en sus inicios tiene contenido sexual y abusivo contra las mujeres? Esta investigación exploró la posición subalterna de las mujeres, las comunidades LGBTIQ+ y latinoamericanas dentro de la industria musical; e intentó responder a esta pregunta a través de un evento multidisciplinar (concurso, clase de baile y exposición).
Durante 6 meses, se investigaron los orígenes y la evolución de este género musical junto con diferentes acontecimientos feministas en América Latina, con especial atención a Chile. A través de entrevistas con expertas en el tema como la escritora e investigadora Andrea Ocampo Cea y la historiadora de la música Katelina Eccleston alias La Gata (101 Perreo -Reggaeton con la Gata), se aclararon en gran medida estas cuestiones a la vez que surgieron otras. También se pudo observar cómo las nuevas generaciones de mujeres se posicionaban ante estas cuestiones, dando cabida a nuevos subgéneros del reggaetón, como el Neoperreo.
Este proyecto fue más allá, ya que puso de manifiesto hasta qué punto la industria musical está abrumada por el machismo que perpetúa las letras sexistas y la falta de valorización de la mujer en la industria musical.
Todo ello contrastado con las nuevas generaciones feministas que disfrutan del reggaeton pero también con las mujeres de la industria musical que cada vez más se posicionan en una lucha constante por ser aceptadas y valoradas.
Era importante traer estas cuestiones a Europa, ya que gracias a la globalización, este género musical se está expandiendo cada vez más fuera de América Latina, donde los problemas de desigualdad de género en la música también están presentes.
En los últimos años, el reggaetón ha crecido en popularidad, extendiéndose fuera de su continente de origen y haciendo bailar por igual a latinos y no latinos. Aunque el género ha cosechado un importante éxito comercial y un gran número de seguidores, también ha sido objeto de críticas por su frecuente uso de letras sexistas y cosificadoras que refuerzan los roles de género tradicionales y perpetúan estereotipos nocivos sobre la mujer. El machismo, un ideal de masculinidad que valora la dominación, la agresividad y la conquista sexual, se promueve a menudo en las canciones de reggaetón.
La cuestión del sexismo y el machismo en el reggaetón ha desatado la controversia y el debate, con algunos defendiendo el género como un reflejo de las normas culturales, mientras que otros piden una mayor responsabilidad y respeto por las mujeres en la industria.
En este contexto, es esencial examinar las formas en que las letras del reggaetón perpetúan actitudes perjudiciales hacia las mujeres y explorar el potencial del género para promover mensajes más positivos e inclusivos.
Por lo tanto, este tema del sexismo y el machismo en el reggaetón merece atención y análisis para comprender el impacto del género en la sociedad y cómo puede evolucionar para ser más respetuoso e inclusivo.
La industria sigue estando fuertemente dominada por los hombres, que ocupan la mayoría de los puestos clave en la producción, la gestión y la promoción. En cuanto al género y los artistas del reggaetón, los nombres que todo el mundo escucha y que son los símbolos modernos del reggaetón son Maluma, Daddy Yankee, J Balvin, etc. Debido a sus letras y visuales, tradicionalmente se ha entendido como un ejemplo de la omnipresente desigualdad de género que impregna la cultura dominante.
La dinámica heteronormativa del baile y los códigos de vestimenta asociados al género lo construyen como una encarnación de la violencia sistémica hacia las mujeres. Cantantes contemporáneos como Arcángel, Farruko, Wisin y Yandel no sólo adoptaron el mismo lenguaje deshumanizador sobre las mujeres, sino que también adoptaron coreografías y vídeos musicales similares que reducían los cuerpos de las mujeres a meros telones de fondo sensuales en su escenografía.
Sudamérica fue colonizada en gran parte por los españoles, que intentaron destruir las culturas de sus habitantes e imponer la suya propia. La religión católica fue impuesta a la población. La libertad sexual estaba completamente excluida de las enseñanzas escolares, y la libertad sexual era inexistente y reprimida para las mujeres.
Tomando el ejemplo de Chile, el acceso a la educación superior es mayoritariamente privado. Por lo tanto, es necesario endeudarse o provenir de una clase muy privilegiada para tener la posibilidad de estudiar.
La situación de una mujer latinoamericana es que no tiene derecho a decidir sobre su vida, el uso de su tiempo, su propio cuerpo, una serie de situaciones que viven las mujeres en ese continente y que dieron espacios a talleres de feminismo y reggaetón donde la primera pregunta era si era posible ser feminista y amar el reggaetón. La cuestión de la culpa por amar, escuchar y bailar reggaeton es muy grande para las jóvenes adolescentes.
En Chile, las tomas feministas de universidades en 2017-18 buscaron cambiar las cosas para que haya más textos escritos por mujeres, así como que se implementen medidas contra el acoso en las aulas, tanto de compañeros, como de profesores y reclamar por una educación sexual en sus universidades.
Sin embargo, las clases trabajadoras a menudo no tienen voz y siguen sujetas a su posición en la escala social. Desde los años 2000 y hasta 2010 aproximadamente, el reggaetón de la "vieja escuela" está hecho en gran parte por hombres, que proponen letras sexistas y violentas para las mujeres. Las mujeres se están rebelando y retomando el espacio. Quieren escribir canciones, quieren hablar de su sexualidad y no de la de los hombres que quieren hacer de ellas sus objetos sexuales. Cuanto más se liberan las mujeres, más responde el mercado musical a sus necesidades y deseos de reapropiarse del género.
La llegada del reggaeton, un género inspirado en el dancehall y el hip hop, destaca como una oportunidad para reafirmarse, recuperar el poder sobre el propio cuerpo y comprender la propia sexualidad, antes reprimida. Hoy en día, las mujeres bailan reggaeton solas, y ya no en pareja para responder al deseo de los hombres. * Estefanía Henríquez Cubillos, Tane Laketić, Sasha Krasinskaya, Lena Paffrath y Lola Lambert Grupo internacional formado por las artistas visuales, Estefanía Henríquez Cubillos (de Chile) y Tane Laketić (de Serbia); la productora cultural, Sasha Krasinskaya (de Rusia); la profesional de los medios de comunicación y los estudios culturales, Lena Paffrath (de Alemania); y la gestora cultural, Lola Lambert (de Francia). Todas cursan actualmente un máster en distintos países (Serbia, Alemania y Francia) y participan en diferentes proyectos y organizaciones. […] Le corps de la femme a toujours été un territoire de conquête, et c'est pourquoi elle en a été dépouillée. Depuis la conquête des Espagnols, des femmes indigènes violées, jusqu'aux fils « huacho » [orphelins, bâtards] qui sont nos parents, nous avons une culture dans laquelle celui qui ravage, celui qui est au-dessus de nos corps, s'en empare et en a le contrôle total. D'une certaine manière, le raggaeton, au-delà des paroles et de la voix qui le chante parce que la plupart d'entre eux sont encore des hommes, nous permet de jouir d'un corps, de le savourer, de le bouger à une époque où nous vivons dans un capitalisme qui nous oblige à rester assis toute la journée devant un ordinateur ou à exercer un travail productif dans lequel notre corps est relégué au second plan, et s'il y a quelque chose que nous devons retrouver en Amérique latine, c'est la souveraineté corporelle et la jouissance du corps. Nous vivons dans des pays où nous ne pouvons même pas décider de notre propre avenir en termes corporels, par exemple, le fait que l'avortement ne soit pas une réalité au Chili, nous pouvons même trouver dans le reggaeton une stratégie pour survivre à ce vol constant du système productif, et aussi du système médical, économique, social, et même de l'industrie de l'estime de soi, tout cela capitalise d'une certaine manière un corps qui nous appartient et qui n'est pas interchangeable, ce n'est pas une chose.
On commence donc à enquêter et des projets apparaissent, qui ne sont pas nécessairement ceux que l'on entend le plus à la radio, mais qui sont des projets de femmes, de dissidents et de communautés alternatives ou subalternes, qui prennent en charge un texte différent et montrent une chronique de la rue, qui n'est pas nécessairement une chronique dans laquelle « je te fouette » est un plaisir sexuel masculin, mais plutôt un reggaeton plus vindicatif qui parle d'histoires de dépassement, de rêves, d'obtention du droit de pouvoir rêver et que, même en ce qui concerne nos corps, nous pouvons même être d'autres personnes.
[…] Le reggaeton ouvre la possibilité de raconter une histoire avec sa propre voix, sans la confier à quelqu'un d'autre, ce qui constitue en quelque sorte une résistance à l'histoire officielle. « Je n'ai pas à donner mes informations, ma voix, ma vie pour que quelqu'un d'autre la raconte et en fasse un livre, un film, je vais la raconter, je vais être payé, je vais la danser et ça va être VRAI ». C'est l'origine des expressions reggaeton telles que « real until death » [réel jusqu'à la mort] et d'une série d'argot et d'expressions utilisées par les artistes urbains.
Je pense que le reggaeton a un sens au niveau local latinoaméricain mais aussi plus global, dans le sens où il utilise de nombreux mots et thèmes sexuels et hypersexuels, ce qui est un thème et une dynamique qui sont toujours sous la table, à travers une série de choses qui ont à voir avec la moralité, le décorum, la classe, le statut, la courtoisie, toute une série de pratiques civilisatrices que le reggaeton, lorsqu'il arrive, éclate au milieu, et s'installe comme une sorte de discours qui peut être géré et mis en circulation. C'est-à-dire qu'il est possible et nécessaire, d'une certaine manière, que nous revenions à parler de choses qui nous concernent en tant que société, comme les personnes pauvres, les personnes qui vivent dans la violence du trafic de drogue, la violence des filles qui meurent parce qu'elles ne peuvent pas avorter, la violence vécue au sein du couple et des familles, la violence vécue par les femmes lorsqu'elles sont assassinées, la violence vécue par les femmes et la communauté queer lorsqu'elles veulent faire des choses dans un monde d'hommes, tout cela se retrouve dans le reggaeton. Pas seulement des chansons sexistes, ce qui existe, mais je ne dirais pas que c'est ce qui prévaut actuellement ou que c'est le plus puissant.
[…] Je crois que nous devons être capables de faire abstraction du monde qui nous blâme pour les choses que nous faisons et les choses que nous ne faisons pas, et cela non seulement en tant que stratégie de vie, mais aussi en tant que question politique. Les femmes féministes doivent être capables de comprendre que dans ces styles musicaux, dans ces mouvements mondiaux qui ne sont pas seulement latins, si vous voulez vraiment parler de quelque chose qui est capable d'avoir un sens pour beaucoup de gens, il faut s'intéresser aux phénomènes auxquels beaucoup de gens participent, et c'est l'un d'entre eux. Par ailleurs, le point le plus pertinent et celui où l'on pourrait faire le plus de choses concerne le nombre de représentantes féminines, ou les personnes qui font le jeu ou le changent, puis viennent les paroles. L'avenir du reggaeton est en jeu ici, mais aussi l'avenir d'un féminisme intersectionnel, si vous voulez l'appeler ainsi, d'un féminisme noir, d'un féminisme populaire, dans lequel les espaces culturels de ce niveau d'importance ne peuvent pas, et ne devraient pas, être négligés.
[…] Vous avez donc la possibilité d'enseigner à un enfant qui danse déjà le reggaeton, de lui parler de sexualité, de lui apprendre quelles sont les parties de son corps dont il faut prendre soin ou que personne ne peut toucher.
[…] Les enfants finissent par être éduqués par YouTube, le streaming, et ils jouent à des jeux de réalité virtuelle où, à l'intérieur, il y a beaucoup de pédocriminels qui leur demandent des photos nues, etc. Le reggaeton d'aujourd'hui dit donc : « Regardez, tout cela est en train de se produire, agissez ».
Ce projet est le résultat d'un questionnement sur le genre musical latino-américain « reggaeton » et le féminisme. Notre méthodologie a commencé par une question : Comment est-il possible que des féministes puissent apprécier cette musique qui, à ses débuts, a un contenu sexuel et abusif à l'égard des femmes ? Cette recherche a exploré la position subalterne des femmes, des LGBTIQ+ et des communautés latinoaméricaines au sein de l'industrie musicale et a tenté de répondre à cette question par le biais d'un événement pluridisciplinaire (quiz, cours de danse et exposition).
Pendant six mois, les origines et l'évolution de ce genre musical ont été étudiées en même temps que différents événements féministes en Amérique latine, avec un accent particulier sur le Chili. Grâce à des entretiens avec des experts en la matière, tels que l'écrivaine et chercheuse Andrea Ocampo Cea et l'historienne de la musique Katelina Eccleston alias La Gata (101 Perreo -Reggaeton con la Gata), ces questions ont été en grande partie clarifiées, tandis que d'autres sont apparues. Nous avons également pu observer comment de nouvelles générations de femmes ont pris position sur ces questions, donnant ainsi naissance à de nouveaux sous-genres de reggaeton, tels que le Neoperreo.
Ce projet est allé plus loin en révélant à quel point l'industrie musicale est envahie par le machisme qui perpétue les paroles sexistes et le manque de valorisation des femmes dans l'industrie musicale.
Tous ces éléments ont été mis en contraste avec les nouvelles générations féministes qui apprécient le reggaeton, mais aussi avec les femmes de l'industrie musicale qui se positionnent de plus en plus dans une lutte constante pour être acceptées et valorisées.
Il était important de porter ces questions en Europe, car grâce à la mondialisation, ce genre musical se développe de plus en plus en dehors de l'Amérique latine, où les problèmes d'inégalité des sexes dans la musique sont également présents. [esp] Juliana María Rivas Gómez -La desconexión emocional y la falta de comunicación: una constante masculina
Durante el último año he comprendido por qué a los hombres les toleramos con más liviandad sus comportamientos de desconexión emocional. Este proceso de reflexión ocurrió no sólo desde mis estudios de los feminismos y de las estructuras patriarcales, sino que también desde una experiencia personal e íntima. A los hombres no los cuestionamos tanto como lo hacemos con nosotras mismas. ¿Revolucionaria declaración? Ni en lo más mínimo. Pero verlo, vivirlo y sufrir en el proceso fue algo nuevo para mí, especialmente porque el espacio personal en que esto ocurrió fue uno entre personas que nos definimos como feministas o aliados del feminismo. Hombres que activamente (tal vez más en el discurso que en sus acciones) se definen como en constante cuestionamiento de sus, a veces tóxicas, masculinidades.
Con mi ex pareja después de tres años juntos yo decidí que era mejor pausar nuestra relación. A pesar de esto, seguimos haciendo nuestras vidas juntos, compartiendo y viéndonos a diario, hasta que un día dejó de responderme mis mensajes o de preguntarme cómo había estado mi día. Sin comunicar nada simplemente cortó nuestra relación de comunicación diaria y con eso también nuestro vínculo emocional. Sin querer entrar en detalles del porqué, lo que ocurrió en términos prácticos es que movilizó su cariño y su dependencia romántico-sexual desde mí hacia su nueva pareja. Esto fue emocionalmente devastador para mí.
Sin embargo, no es eso lo que me impulsa a escribir esto. No quisiera ahondar en los detalles de esa relación, sino reflexionar sobre lo que esta experiencia significó para mí políticamente y de cómo mi proceso de sanación emocional llevó a una reflexión sobre lo certera que es la idea de que lo personal es político.
A los hombres les damos más libertad para escapar de las responsabilidades afectivas, si él no quiere hablar es porque no puede, le cuesta, nos conformamos con la idea que a los hombres no les enseñaron a trabajar sus emociones como a nosotras. Mostrarse vulnerable, llorar, demostrar fragilidad emocional, no es algo que esperamos de ellos [1].
Mi generación, sin embargo, ha estado muy cerca del desafío de cambiar las formas en que enfrentamos nuestras relaciones sociales románticas, de cuestionar lo conocido. Muchos hombres de mi generación han participado en espacios en que se discute y reflexiona sobre la masculinidad y el amor romántico; sobre cómo alejarse de las formas patriarcales de vincularse con las mujeres; sobre los vínculos afectivos entre hombres, sus lazos amistosos y muestras de cariño; sobre sentirse seguros y cómodos de expresar sentimientos y fragilidad; reflexionar por qué a veces nos sentimos vulnerables por mostrar emocionalidad en espacios o con personas en que hay expectativas diferentes.
[2] Pero los seres humanos somos complejos, no podemos decidir que no nos perturbe lo que sentimos. Incluso en relaciones de trabajo nos relacionamos de manera personal con otros individuos y eso necesariamente va a tener consecuencias en los vínculos laborales. Entonces ¿por qué no relacionarnos de manera diferente? Generar nuevas formas de relacionarnos ha sido una lucha de las izquierdas feministas y anticapitalistas, formas que consideren la complejidad de las personas, que asuman la vulnerabilidad como parte inherente a nuestras posibilidades de acción y que no sea visto como una debilidad.
No nos sorprendemos si un hombre no comunica sus sentimientos, estamos acostumbradas a que así sea. Damos concesiones a los hombres, les dejamos los espacios abiertos para que mediante ensayo y error (posiblemente más errores) nos demuestren que lo están intentando. En este caso personal, yo le facilité a él su proceso al sufrir en silencio en su presencia, pero a viva voz con mis amistades. También tuve que descifrar que él estaba saliendo con otra persona, aunque me siguiera insistiendo en que me amaba. Él no tuvo que generar el incómodo momento de decirme que estaba ya involucrado profundamente con otra persona; supuse que así era, lloré en privado y le otorgué espacios libres de mi presencia para que siguiera con su vida y su nueva pareja.
Permanentemente me excluí de espacios porque me era difícil emocionalmente, pero también para no molestarlo él y al mismo tiempo no incomodarla a ella. Con el tiempo he entendido que era él quien estuvo generando espacios de incomodidad para ambas. Esto lo pudimos descifrar juntas con su nueva pareja cuando al fin, por iniciativa de ambas, quebramos el silencio y nos presentamos la una a la otra luego de meses de encuentros tanto fortuitos como previstos sin que él fuera capaz de romper el círculo de estupidez.
Me siento feliz y orgullosa por ese momento en que me acerqué a ella. Fue un evento muy íntimo (también un poco incómodo), de fuerza feminista y solidaria. Haberla conocido me ayudó a sentirme más libre y a dejar de sentir persistentemente que él estaba siendo cruel por no facilitar esa transición. Supe que ella también sentía la desesperanza de su falta de comunicación e insensibilidad, lo que evidentemente suscitó pena y frustración, pero a la vez ya no me sentía sola ni loca.
No seré yo quien le explique a él la importancia política de comunicar y hablar sinceramente en especial con las personas que queremos y respetamos. Creo que, como muchos otros hombres del mundo occidental en el que vivo, él es un sujeto del patriarcado y ese aprendizaje es su responsabilidad (o responsabilidad colectiva al menos, pero mía no es). Su actitud me desestabilizó tan profundamente que yo misma me sorprendí de lo mucho que una separación podía afectarme. Con el tiempo pude comprender que lo que me afectó y me causó más dolor fue su silencio, me dolió que él fuera capaz de sacarme de su vida afectiva tan rápidamente y que para nadie fuera una sorpresa; y que nadie, ni yo misma, lo hiciera responsable del daño que me hizo.
La cultura del patriarcado ha calado tan profundamente que ha generado una idea de lo femenino en subordinación a lo masculino, lo público como dominante en relación a lo privado. En esto se generan relaciones de poder en la división sexual. No es nada nuevo, ya ha sido explicado por grandes exponentes del feminismo. Me vi reflejada en esa tesis cuando decidí silenciarme y dejar que las experiencias de crueldad no traspasaran hacia la esfera pública para no importunar a nadie. Mas, la vida no es binaria: lo que me afecta personal e íntimamente no se queda guardado en mi espacio privado, lo llevo conmigo a mi trabajo, a mi vida social, no puedo escindirlo de mí. La idea de que podemos dividir lo público de lo privado contribuye a sostener las estructuras patriarcales. Hoy sigo compartiendo con mi ex pareja en espacios colectivos donde forjamos relaciones personales, pero también donde se trabajan relaciones sociales de producción: estamos los dos involucrados en un mismo proyecto colectivo. Resolví que comunicarle todo esto no era beneficioso para mi proceso de sanación y decidí no involucrarlo porque ya no estamos vinculados íntimamente. Él es y será (por razones prácticas y otras no tanto) parte de mi vida.
Mi decisión, que es parte de mi aprendizaje político, es no permitir que algo así me ocurra otra vez. Quisiera estar más alerta para identificar con tiempo ciertos riesgos, y desde el amor y también desde la racionalidad poder tomar distancia y escoger mi felicidad y paz propia. Cuando la falta de comunicación en una relación vuelva a generar oscuridad y desdicha en mi vida, quisiera actuar de manera diferente, ser firme y fiel a mis convicciones políticas. He visto que a los hombres les otorgamos más libertades, no queremos quebrarles el esquema con nuestros sentires. Ellos no esperan que alguien les exija explicaciones por cómo se comportan en sus espacios privados, y en este caso, la actitud de desidia aportó a que nadie, ni siquiera yo misma, exigiera una explicación.
Notas: [1] El patriarcado ha confinado a las mujeres a esas esferas de la vida: nosotras lloramos, sentimos, amamos, cuidamos. El capitalismo se alimenta de esto y establece que las labores de cuidado y de reproducción de la vida sean ejercidas por amor, a pesar que estas deben necesariamente ser realizadas para sostener la producción capitalista (necesitamos comer, vestirnos, cuidar de nuestras niñas y niños). Esta es por supuesto otra gran lucha de los feminismos: el desafío material que tenemos de reconocer el valor que tienen las labores de cuidado que son en su mayoría realizadas por mujeres, lo que nos remite a una posición jerárquica menor, porque a estas labores no se les otorga valor. Entonces, la estructura capitalista exige que seamos las mujeres las que tengamos la capacidad (¡sino el deber!) de relacionarnos desde el amor y la compasión, y los hombres quienes "deben" relacionarse desde la racionalidad, la eficiencia, la productividad; y no esperamos que lo hagan desde la otra vereda. Aquí también surge la discusión sobre las muestras de cariño y de amor y de preocupación (que se nos exige más a las mujeres), que también pueden ser definidas como de reproducción de la vida, que ayudan a, por ejemplo, ser más feliz, sonreír, estar tranquilo emocionalmente, lo que indiscutiblemente aporta a la eficiencia y producción capitalista. Desde aquí invito al lector a continuar leyendo sobre la división social y sexual del trabajo en el modelo capitalista y de cómo estas sostienen y promueven las estructuras de dominación hacia las mujeres y las disidencias sexuales.
[2] Las relaciones sociales en el mundo capitalista tienen ciertas expectativas. El sistema que nos mueve hoy es uno que insiste en la individualidad y competencia entre nosotros. El tiempo que usamos para trabajar debe ser lo más eficiente posible para no perder capacidad productiva (mía o de otro) porque eso hacer perder capacidad de generar valor a nuestro tiempo. Se espera que esas relaciones productivas sean libres de emoción, son relaciones de producción que requieren racionalidad y rapidez * Juliana María Rivas Gómez (ella), feminista y socióloga magíster en desarrollo urbano. Es fundadora y miembro de la asociación Vía Austroboreal e.V. con sede en Berlín, dedicada al desarrollo de proyectos socio-urbanos en Latinoamérica y Europa. Trabaja además de manera independiente en proyectos relacionados a temáticas de migración, justicia climática y (post)colonialismo. Participa activamente en organizaciones vinculadas a las luchas emancipadoras principalmente de Latinoamérica. Actualmente vive en Berlín. Au cours de l'année écoulée, j'ai compris pourquoi nous tolérons plus facilement le comportement émotionnellement déconnecté des hommes. Ce processus de réflexion est né non seulement de mes études sur les féminismes et les structures patriarcales, mais aussi de mon expérience personnelle et intime. Nous ne remettons pas les hommes en question autant que nous nous remettons en question nous-mêmes. Déclaration révolutionnaire ? Pas du tout. Mais le voir, le vivre et en souffrir était nouveau pour moi, en particulier parce que l'espace personnel dans lequel cela s'est produit était un espace entre des personnes qui se définissent comme féministes ou alliées du féminisme, et des hommes qui se définissent activement (peut-être plus dans leur discours que dans leurs actions) comme remettant constamment en question leur masculinité parfois toxique.
Avec mon ex-compagnon, après trois ans de vie commune, j'ai décidé qu'il valait mieux mettre notre relation en pause. Malgré cela, nous avons continué à vivre ensemble, à partager et à nous voir quotidiennement, jusqu'au jour où il a cessé de répondre à mes messages ou de me demander comment s'était passée ma journée. Sans rien communiquer, il a tout simplement mis fin à notre communication quotidienne et, par là même, à notre lien affectif. Sans vouloir entrer dans les détails, ce qui s'est passé concrètement, c'est qu'il a déplacé son affection et sa dépendance romantique et sexuelle de moi vers sa nouvelle compagne. Cela a été émotionnellement dévastateur pour moi.
Toutefois, ce n'est pas ce qui me pousse à écrire ces lignes. Je ne veux pas entrer dans les détails de cette relation, mais réfléchir à ce que cette expérience a signifié pour moi sur le plan politique et comment mon processus de guérison émotionnelle a conduit à une réflexion sur la justesse de l'idée selon laquelle le privé est politique. Les hommes ont plus de liberté pour échapper à leurs responsabilités affectives, s'ils ne veulent pas parler, c'est parce qu'ils ne le peuvent pas, c'est difficile pour eux, nous nous conformons à l'idée que les hommes n'ont pas appris à travailler sur leurs émotions comme nous les femmes. Montrer sa vulnérabilité, pleurer, faire preuve de fragilité émotionnelle n'est pas quelque chose que nous attendons d'eux [1].
Ma génération, cependant, a été très proche du défi consistant à changer la manière dont nous traitons nos relations sociales romantiques, à remettre en question ce qui nous est familier. De nombreux hommes de ma génération ont participé à des espaces de discussion et de réflexion sur la masculinité et l'amour romantique, sur la manière de s'éloigner des modes patriarcaux de relations avec les femmes, sur les liens affectifs entre les hommes, leurs amitiés et leurs démonstrations d'affection, sur le fait de se sentir en sécurité et à l'aise pour exprimer ses sentiments et sa fragilité, et de réfléchir aux raisons pour lesquelles nous nous sentons parfois vulnérables en montrant notre émotivité dans des espaces ou avec des personnes où l'on ne s'y attend pas.
[2] Mais les êtres humains sont complexes ; nous ne pouvons pas décider de ne pas être dérangés par ce que nous ressentons. Même dans les relations de travail, nous entretenons des rapports personnels avec d'autres personnes, ce qui a nécessairement des conséquences sur les relations de travail. Alors pourquoi ne pas établir des relations différentes ? La création de nouveaux modes de relation a été un combat des gauches féministes et anticapitalistes, des modes qui prennent en compte la complexité des personnes, qui assument la vulnérabilité comme une partie inhérente de nos possibilités d'action et qui ne la considèrent pas comme une faiblesse.
Peu de gens s'étonnent qu'un homme ne communique pas ses sentiments, nous y sommes habituées. Nous faisons des concessions aux hommes ; nous leur laissons le champ libre pour qu'ils fassent des essais et des erreurs (peut-être plus d'erreurs) afin de nous montrer qu'ils essaient... Dans cette expérience personnelle, j'ai facilité son processus en souffrant silencieusement en sa présence, mais bruyamment avec mes amis. J'ai également dû déchiffrer le fait qu'il voyait quelqu'un d'autre, même s'il continuait à insister sur le fait qu'il m'aimait. Il n'a pas eu besoin d'aborder le moment inconfortable de me dire qu'il était déjà profondément impliqué avec quelqu'un d'autre, j'ai supposé que c'était le cas, j'ai donc pleuré en privé et je lui ai donné de l'espace sans ma présence pour qu'il continue avec sa vie et sa nouvelle compagne.
Je me suis exclue en permanence des espaces parce que c'était difficile pour moi sur le plan émotionnel, mais aussi pour ne pas le déranger et en même temps pour ne pas la déranger elle. Avec le temps, j'ai compris que c'était lui qui créait des espaces inconfortables pour elle et pour moi. Avec sa compagne, nous avons pu le comprendre ensemble quand enfin, à l'initiative de chacune de nous, nous avons rompu le silence et nous nous sommes présentées l'une à l'autre après des mois de rencontres fortuites et planifiées sans qu'il puisse briser le cercle de la stupidité.
Je me sens heureuse et fière de ce moment où je l'ai abordée. C'était un événement très intime (et aussi un peu inconfortable), avec une force et une solidarité féministes. La rencontrer m'a aidée à me sentir plus libre et à me défaire de mon sentiment persistant qu'il était cruel de ne pas faciliter cette transition. Je savais qu'elle aussi ressentait le désespoir de son manque de communication et de son insensibilité, ce qui suscitait évidemment de la peine et de la frustration, mais en même temps, je ne me sentais plus seule ni folle.
Ce n'est pas moi qui lui expliquerai l'importance politique de communiquer et de parler honnêtement, surtout avec les personnes que nous aimons et que nous respectons. Je crois que, comme beaucoup d'autres hommes dans le monde occidental dans lequel je vis, il est un sujet du patriarcat et que l'apprentissage est sa responsabilité (ou la responsabilité collective du moins, mais pas la mienne). Son attitude m'a déstabilisée si profondément que j'ai moi-même été surprise de voir à quel point une séparation pouvait m'affecter. Avec le temps, j'ai pu comprendre que ce qui m'affectait et me faisait le plus souffrir, c'était son silence ; cela me blessait qu'il ait pu me retirer de sa vie affective si rapidement et que cela n'ait surpris personne ; et que personne, pas même moi, ne l'ait tenu pour responsable de la force avec laquelle il m'avait blessée.
La culture du patriarcat s'est infiltrée si profondément qu'elle a généré l'idée que le féminin est subordonné au masculin, que le public est dominant par rapport au privé. Cela génère des relations de pouvoir dans la division sexuelle. Ce n'est pas nouveau, les grandes figures du féminisme l'ont déjà expliqué. Je me suis vue reflétée dans cette thèse lorsque j'ai décidé de me taire et de laisser les expériences de cruauté ne pas passer dans la sphère publique afin de ne déranger personne. Cependant, la vie n'est pas binaire : ce qui me touche personnellement et intimement ne reste pas dans mon espace privé, je l'emporte avec moi dans mon travail, dans ma vie sociale, je ne peux pas le séparer de moi. L'idée que nous pouvons séparer le public du privé contribue à maintenir les structures patriarcales. Aujourd'hui, je partage toujours avec mon excompagnon des espaces collectifs où nous tissons des relations personnelles, mais aussi où nous travaillons dans des relations sociales de production : nous sommes tous deux impliqués dans le même projet collectif. J'ai décidé que lui communiquer tout cela n'était pas bénéfique pour mon processus de guérison et j'ai décidé de ne pas l'impliquer parce que nous ne sommes plus intimement liés. Il fait et fera (pour des raisons pratiques et moins pratiques) partie de ma vie.
Ma décision, qui fait partie de mon apprentissage politique, est de ne pas permettre qu'une telle chose m'arrive à nouveau. J'aimerais être plus alerte pour identifier certains risques à temps, et à partir de Notes : [1] Le patriarcat a confiné les femmes dans ces sphères de vie : nous pleurons, nous ressentons, nous aimons et nous prenons soin. Le capitalisme se nourrit de cela et établit que les tâches de soins et de reproduction de la vie sont exercées par amour, même si elles doivent nécessairement être accomplies pour soutenir la production capitaliste (nous avons besoin de manger, de nous vêtir, de prendre soin de nos enfants). Il s'agit bien sûr d'un autre grand combat des féminismes : le défi matériel que nous devons relever pour reconnaître la valeur du travail de soins qui est principalement effectué par les femmes, ce qui nous place dans une position hiérarchique inférieure, car ce travail n'est pas valorisé à sa juste valeur. Ainsi, la structure capitaliste exige que ce soient les femmes qui aient la capacité (voire le devoir !) d'entretenir des relations avec les autres par le biais de l'amour et de la compassion, et les hommes qui « doivent » entretenir des relations avec les autres par le biais de la rationalité, de l'efficacité et de la productivité ; et nous n'attendons pas d'eux qu'ils le fassent de l'autre côté de la rue. C'est également ici que se pose la question des signes d'affection, d'amour et de sollicitude (qui sont davantage exigés de nous, les femmes), qui peuvent également être définis comme une reproduction de la vie, qui aident, par exemple, à être plus heureux, à sourire, à être émotionnellement calme, ce qui contribue indubitablement à l'efficacité et à la production capitalistes. À partir de là, j'invite le lecteur à poursuivre son exploration de la division sociale et sexuelle du travail dans le modèle capitaliste et la manière dont ça soutient et promeut les structures de domination à l'égard des femmes et des dissidences sexuelles.
[2] Les relations sociales dans le monde capitaliste ont certaines attentes. Le système qui nous anime aujourd'hui est un système qui insiste sur l'individualité et la compétition entre nous. Le temps que nous consacrons au travail doit être aussi efficace que possible afin de ne pas perdre de capacité productive (la mienne ou celle de quelqu'un d'autre), car cela nous fait perdre la capacité de générer de la valeur pour notre temps. Ces relations productives sont censées être exemptes d'émotions ; ce sont des relations de production qui exigent rationalité et rapidité.
February, 2023
Over the last year I have come to understand why we tolerate men's emotionally disconnected behaviour more lightly. This process of reflection came not only from my studies of feminisms and patriarchal structures, but also from personal and intimate experience. We don't question men as much as we question ourselves. Revolutionary statement? Not in the least. But seeing it, experiencing it and suffering in the process was new to me, especially because the personal space in which this happened was one between people who define ourselves as feminists or allies of feminism, with men who actively (perhaps more in discourse than in their actions) define themselves as constantly questioning their sometimestoxic masculinities.
With my ex-partner after three years together I decided it was better to pause our relationship. Despite this, we continued to live our lives together, sharing and seeing each other on a daily basis, until one day he stopped answering my messages or asking me how my day had been. Without communicating anything he simply cut off our daily communication relationship and with that also our emotional bond. Without wanting to go into the details of why, what happened in practical terms is that he moved his affection and romantic-sexual dependency from me to his new partner. This was emotionally devastating for me. However, that is not what prompts me to write this. I don't want to go into the details of that relationship but to reflect on what this experience meant to me politically and how my emotional healing process led to a reflection on how accurate is the idea that the private is political.
are given more freedom to escape affective responsibilities, if he doesn't want to talk it's because he can't, it's hard for him, we conform to the idea that men were not taught to work on their emotions as we women were. Showing vulnerability, crying, demonstrating emotional fragility, is not something we expect from them [1].
My generation, however, has been very close to the challenge of changing the ways in which we deal with our romantic social relationships, of questioning the familiar. Many men of my generation have participated in spaces that discuss and reflect on masculinity and romantic love; on how to move away from patriarchal ways of bonding with women; on affective bonds between men, their friendships and displays of affection; on feeling safe and comfortable to express feelings and fragility; reflecting on why we sometimes feel vulnerable to show emotionality in spaces or with people where it's not expected to.
[2] But human beings are complex; we cannot decide not to be disturbed by what we feel. Even in work relationships we relate in a personal way with other individuals and that will necessarily have consequences for work relationships. So why not relate differently? Generating new ways of relating has been a struggle of feminist and anti-capitalist lefts, ways that consider the complexity of people, that assume vulnerability as an inherent part of our possibilities of action and that it is not seen as a weakness.
Few are surprised if a man does not communicate his feelings, we are used to it. We give men concessions; we leave the spaces open for them to trial and error (possibly more errors) to show us that they are trying... In this personal experience I facilitated his process by suffering silently in his presence, but loudly with my friends. I also had to decipher that he was seeing someone else, even though he kept insisting that he loved me. He did not have to bring about the uncomfortable moment of telling me that he was already deeply involved with someone else, I assumed this was the case so I cried privately and gave him space free of my presence to go on with his life and his new partner. I permanently excluded myself from spaces because it was difficult for me emotionally, but also so as not to bother him and at the same time not to bother her. With time I understood that it was he who was creating uncomfortable spaces for her and me. With his partner we were able to figure this out together when finally, on the initiative of both of us, we broke the silence and introduced ourselves to each other after months of fortuitous and planned encounters without him being able to break the circle of stupidity.
I feel happy and proud for that moment when I approached her. It was a very intimate event (also a bit uncomfortable), with feminist strength and solidarity. Meeting her helped me to feel freer and to let go of my persistent feeling that he was being cruel for not facilitating this transition. I knew that she too felt the hopelessness of his lack of communication and insensitivity, which obviously aroused grief and frustration, but at the same time I no longer felt alone or crazy. I will not be the one to explain to him the political importance of communicating and speaking honestly, especially with the people we love and respect. I believe that, like many other men in the western world in which I live, he is a subject of patriarchy and that learning is his responsibility (or collective responsibility at least, but not mine). His attitude destabilised me so profoundly that I myself was surprised at how much a separation could affect me. With time I was able to understand that what affected me and caused me the most pain was his silence; it hurt me that he was able to remove me from his emotional life so quickly and that it was no surprise to anyone; and that no one, not even myself, held him responsible for how strongly he hurt me.
The culture of patriarchy has permeated so deeply that it has generated an idea of the feminine as subordinate to the masculine, the public as dominant in relation to the private. This generates power relations in the sexual division. It is nothing new; great exponents of feminism have already explained it. I saw myself reflected in this thesis when I decided to silence myself and let the experiences of cruelty not cross over into the public sphere so as not to bother anyone. However, life is not binary: what affects me personally and intimately does not stay in my private space, I take it with me to my work, to my social life, I cannot separate it from me. The idea that we can divide the public from the private helps to sustain patriarchal structures. Today I still share with my ex-partner in collective spaces where we forge personal relationships, but also where we work on social relations of production: we are both involved in the same collective project. I resolved that communicating all this to him was not beneficial to my healing process and decided not to involve him because we are no longer intimately linked. He is and will be (for practical and not so practical reasons) part of my life.
My decision, which is part of my political apprenticeship, is not to allow something like this to happen to me again. I would like to be more alert to identify certain risks in time, and from love and also from rationality to be able to distance myself and choose my own happiness and peace. When the lack of communication in a relationship generates darkness and unhappiness in my life again, I would like to act differently, to be firm and faithful to my political convictions. I have seen that we give men more freedoms; we don't want to break them with our feelings. They don't expect someone to demand explanations for how they behave in their private spaces, and in this case, the attitude of indifference contributed to the fact that no one, not even myself, demanded an explanation.
Notes: [1] Patriarchy has confined women to these spheres of life: we cry, we feel, we love, and we care. Capitalism feeds on this and establishes that the tasks of care and reproduction of life are exercised out of love, even though these must necessarily be carried out to sustain capitalist production (we need to eat, to clothe ourselves, to take care of our children). This is of course another great struggle of feminisms: the material challenge we have to recognise the value of care work that is mostly done by women, which puts us in a lower hierarchical position, because this work is not given true value. Thus, the capitalist structure demands that it is women who have the capacity (if not the duty!) to relate to each other through love and compassion, and men who "must" relate to each other through rationality, efficiency and productivity; and we do not expect them to do so from the other side of the street. Here also arises the discussion about the signs of affection and love and concern (which are more demanded of us women), which can also be defined as reproduction of life, which help, for example, to be happier, to smile, to be emotionally calm, which undoubtedly contributes to capitalist efficiency and production. From here I invite the reader to continue to explore about the social and sexual division of labour in the capitalist model and how these sustain and promote structures of domination towards women and sexual dissidences.
[2] Social relations in the capitalist world have certain expectations. The system that moves us today is one that insists on individuality and competition between us. The time we use to work must be as efficient as possible in order not to lose productive capacity (mine or someone else's) because that makes us lose the capacity to generate value for our time. These productive relations are expected to be free of emotion; they are relations of production that require rationality and speed. * Juliana María Rivas Gómez (she/her), feminist and sociologist with a master's degree in urban development. She is founder and member of the Berlin-based association Vía Austroboreal e.V. dedicated to the development of sociourban projects in Latin America and Europe. She also works independently on projects related to migration, climate justice and (post)colonialism. She is actively involved in organizations linked to emancipatory struggles mainly in Latin America. She currently lives in Berlin.
[fr] Aurora Simond -Alma, la femme animal Alma a l'impression d'être là depuis des jours, des semaines peut être bien des mois. Au-dessus d'elle le soleil est toujours aussi aveuglant, imposteur. Elle a chaud, elle a le pas lourd, le front coulant, la bouche sèche, le soleil au zénith marque ses épaules d'un rouge criant et lui fait peler la peau. Elle marche et elle a soif, elle a soif elle pleure, elle a soif elle pleure. Elle a soif elle pleure, elle a soif elle pleure …Elle boit tout ce qui de ses yeux jaillit comme une rivière d'eau salée. Alma est tellement absorbée par ses émotions qu'elle ne se rend pas compte que le désert s'est enveloppé d'un ton bleu argenté et qu'il fait un peu plus frais et qu'au-dessus d'elle un éclat phosphorescent a pris place. Alma tourne tout à fait la tête vers le ciel. […] « Alma, tes os ne t'abandonneront pas » lui dit la Lune Alma baisse les yeux et elle se rend compte qu'elle n'a plus des jambes mais des pattes. Qu'elle n'a plus une bouche mais une gueule avec de longues dents pointues et que de sa gueule jaillit un hurlement, un hurlement de louve. Alma est devenue la bête. La bête qu'on dit sauvage, la bête qu'on traque. Mais pourtant elle est toujours la même. Seule une nouvelle force l'habite, une force que personne ne pourrait dompter ou faire taire. Elle se met à courir dans ce désert. Sa fourrure blanche fend ce paysage fait de bleu et la course de l'animal est accompagnée d'étoiles filantes. Comme dans un feu d'artifice. Une passoire scintillante.
Elle voit qu'une étoile se détache et qui danse plus distinctement que les autres.
Elle se rapproche, elle se rapproche de plus en plus. Elle est tout prés. Là, juste dans le creux de son pelage blanc. « Au moment où tu me vois, je me suis déjà éteinte. Avec mes soeurs nous sommes les gardiennes de ta mémoire. Ceux qui ont de la mémoire peuvent vivre dans le fragile temps présent. Ceux qui n'en ont pas ne vivent nulle part. Alma tes os ne t'abandonneront pas, tu survivras. »
[…] Au loin on voit un groupe de vieilles femmes voilées de noir avancer en regardant le sol. Elles sont une dizaine, elles portent à leur cou et sur leur tête des ossements des créatures du désert. Ces vieilles femmes vivent dans un villages caché perdu dans le désert. Il semblerait -parce que beaucoup ont entendu parler d'elles mais très peu les ont vues-qu'elles soient à la recherche de personnes perdues, égarées, mortes ou assassinées. Et régulièrement elles sortent de leurs tanières pour aller à la recherche de ces âmes oubliées. Depuis des siècles ces vieilles femmes marchent en regardant le sol, leurs longs cheveux blancs au vent, le regard rivé sur le sable à la recherche des moindres ossements. Elles parlent entre elles dans un langage étrange fait de cris et de croassements d'animaux, elles fuient la présence des êtres humains mais jours et nuits elles restent entre elles. Ces vieilles femmes on les appelle : Las Hueseras Quand les vieilles arrivent juste au-dessus des ossements d'Alma, elles savent qu'elles sont au bon endroit. Elles commencent à gratter la terre et quand elles ont reconstitué la belle architecture blanche de l'animal et que son squelette dans son entier gît sur le sol ; les vieilles femmes font un feu, déposent le squelette à côté des flammes, forment un cercle, se prennent par les mains et ferment les yeux. Une des vieilles femmes, certainement la plus âgée, les joues tombantes, les yeux creusés, le front ridé, la main tremblante, frappe la peau. Plus elle frappe plus les os se mettent à bouger. Bientôt les os se recouvrent de peau. Et la peau se recouvre de poils. La louve revient -La louve revient-La loba. Une des vieilles femmes s'approche de l'animal. Prend sa gueule entre ses mains. Dépose sa mâchoire sur son coeur Et là, la bête ouvre les yeux, bondit sur ses pattes Et détale dans le désert. Dans ses mains tremblantes la plus vieille des femmes tient le corps nu d'Alma complètement asséché, la bouche ouverte, elle semble morte. Les autres vieilles femmes se rapprochent du corps et d'un air entendu commencent à l'humidifier mais elles savent toutes qu'elles doivent partir en direction de la falaise. Ce désert surplombe l'océan mais seules las Hueseras connaissent le chemin qui mène jusqu'à la mer. Quand les vieilles femmes sont toutes alignées au bord de la falaise, leurs longs cheveux blancs au vent, la plus vieille des femmes […] fait un pas de plus vers le rebord de la falaise et jette Alma dans l'océan. * Arty Mori pratique le graphisme, l'illustration, la peinture grand format sur mur ou sur toile, et le tattoo. Son art est rempli de symboles. Elle s'inspire de ses voyages, de la nature, des peubles autochtones et des mystères de l'Univers. Ces pratiques l'ont amené ensuite à former le collectif la Cueva. fb @collectiflacueva https://www.artymori.com/ ig @artymori.art * Arty Mori practica el diseño gráfico, la ilustración, la pintura de gran formato sobre pared o lienzo, y el tatuaje. Su arte está lleno de símbolos. Se inspira en sus viajes, en la naturaleza, en los pueblos indígenas y en los misterios del universo. Estas prácticas la llevaron a formar el colectivo La Cueva. fb @collectiflacueva https://www.artymori.com/ ig @artymori.art * Arty Mori practices graphic design, illustration, large format painting on wall or canvas, and tattoo. Her art is filled with symbols. She is inspired by her travels, nature, native people and the mysteries of the universe. These practices led her to form the collective La Cueva. fb @collectiflacueva https://www.artymori.com/ ig @artymori.art
En toda rebelión hay un fuego un fuego que desgarra un fuego que abraza un fuego que manifiesta y exige justicia Pero en ese mismo fuego está el deseo que baila con pasión y con ganas un fuego militante, sagrado, salvador y sabroso lejos de las prohibiciones, de lo razonable, de lo estable este fuego despierta el calor allí donde todo se ha congelado con la tristeza con la sumisión forzada con la manipulación con el aburrimiento con el desgaste con el cansancio el fuego forja las luchas entibia los corazones acerca a los cuerpos
Una mañana de verano, Alma […] oye el silbido de un pájaro. Es mucho más melodioso que de costumbre. Levanta la vista y lo ve. Es una criatura magnífica -un pájaro gigantesco con plumas multicolores que caen sobre sus patas.
[…] Alma toma al maravilloso pájaro por el cuello y se sube a su lomo y juntos se van volando por los aires. Alma no mira atrás.
[…] Pero un día, mientras está en pleno vuelo oye la voz de su abuelo. "Alma anda despacio, tengo prisa"
[…] Detiene su vuelo y cae en el nido con su pájaro. Su pájaro está allí pero ya no tiene sus plumas multicolores, está completamente gris. Alma se acerca a él, está frío. Él le da la espalda. Alma intenta acercarse a él, pero él permanece en silencio. De repente, se da la vuelta. Sus ojos están rojos, nerviosos y los mueve en todas direcciones. De un salto se levanta sobre sus patas y empieza a mover las alas a un ritmo frenético. Alma tiene miedo. Se aleja. Ya no es su pájaro encantador y multicolor, sino una criatura maligna y furiosa. Sigue agitando las alas frenéticamente y cuando por fin detiene esta danza diabólica cae al suelo, exhausto. Parece muerto. Rápidamente partir recoger todas sus cosas. Partir. Salvarse. Partir-partir -partir.
Pero justo cuando Alma está a punto de cruzar la puerta, el pájaro se levanta, abre sus ojos venosos y de su pico brota un río de sangre. Un río de sangre que lleva a Alma a un desierto.
Rastro de golpe -dentro y este hilo que enrolla y desenrolla -el tiempo durante cuánto tiempo durante cuánto tiempo No soy sadomasoquista no soy sadomasoquista (*) llevada por un río río de sangre la rama se rompe y Alma está allí desnuda enroscada sobre sí misma en medio del desierto sus plumas de colores sobre la arena ardiente arrancadas violentamente ríos de sangre seca huellas a lo largo de su cuerpo durante cuánto tiempo Alma siente como si llevara aquí días, semanas, tal vez meses. Encima de ella, el sol sigue enceguecedor, impostor. Tiene calor, sus pasos le pesan, su frente suda, tiene la boca seca, el sol en su cenit le marca los hombros de un rojo intenso y le pela la piel. Camina y tiene sed, tiene sed y llora, tiene sed y llora. Tiene sed y llora, tiene sed y llora …Se bebe todo lo que brota de sus ojos como un río de agua salada. Alma está tan absorta en sus emociones que no se da cuenta de que el desierto se ha vuelto de un azul plateado, que hace un poco más de fresco y que sobre ella se ha producido un resplandor fosforescente. Alma gira completamente la cabeza hacia el cielo. […] "Alma, tus huesos no te abandonarán" le dice la Luna.
Alma mira hacia abajo y se da cuenta de que ya no tiene piernas sino patas. Que ya no tiene boca sino un hocico con dientes largos y puntiagudos y que de su boca sale un aullido, un aullido de loba. Alma se ha convertido en la bestia. La bestia que llamamos salvaje, la bestia que es cazada. Pero ella sigue siendo la misma. Solo una nueva fuerza la habita, una fuerza que nadie podría domar o silenciar. Ella comienza a correr en este desierto. Su pelaje blanco surca el paisaje azul y el correr del animal va acompañado de estrellas fugaces. Como en los fuegos de artificio. Un colador brillante. Ella ve que una estrella se destaca y baila más claramente que las demás.
Se acerca, se acerca más y más. Está muy cerca. Ahí, justo en el hueco de su pelaje blanco.
"Para cuando me ves, ya me he apagado. Con mis hermanas somos las guardianas de tu memoria. Quien tiene memoria puede vivir en el frágil presente. Quien no tienen memoria no vive en ningún lado. Alma, tus huesos no te abandonarán, sobrevivirás"
[…] A lo lejos, se ve un grupo de ancianas con velos negros caminando hacia adelante, mirando hacia el suelo. Son alrededor de diez, llevan en el cuello y en la cabeza los huesos de las criaturas del desierto. Estas ancianas viven en un pueblo escondido perdido en el desierto. Parecieraporque muchos han oído hablar de ellas pero muy pocos las han visto-que están buscando a personas perdidas, extraviadas, muertas o asesinadas. Y regularmente salen de sus madrigueras para buscar estas almas olvidadas. Durante siglos, estas ancianas han estado caminando, mirando al suelo, sus largos cabellos blancos ondeando al viento, sus ojos clavados en la arena en busca cualquier vestigio de huesos. Hablan entre ellas en un lenguaje extraño hecho de gritos y croares de animales, huyen de la presencia de los seres humanos, pero día y noche permanecen entre ellos. Estas ancianas se llaman: Las Hueseras (*) Cuando las ancianas llegan justo encima de los huesos de Alma, saben que están en el lugar correcto. Comienzan a rascar la tierra y cuando han reconstruido la hermosa arquitectura blanca del animal y todo su esqueleto yace en el suelo, las ancianas hacen un fuego, colocan el esqueleto junto a las llamas, forman un círculo, se toman de las manos y cierran los ojos. Una de las ancianas, ciertamente la mayor, de mejillas caídas, ojos hundidos, frente arrugada y mano temblorosa, golpea la piel. Cuanto más golpea, más se empiezan a mover los huesos. De inmediato los huesos se cubren de piel. Y la piel se cubre de pelaje. La loba regresa -La loba regresa-La loba (*) Una de las ancianas se acerca al animal. Toma su hocico entre sus manos. Sitúa la mandíbula sobre su corazón. Y en ese momento, la bestia abre los ojos, se pone en pie de un salto Y huye velozmente hacia el desierto.
En sus manos temblorosas, la mujer mayor sostiene el cuerpo desnudo de Alma, completamente seco, con la boca abierta, parece muerta. Las otras ancianas se acercan al cuerpo y con aire de complicidad comienzan a humedecerlo, pero todas saben que deben partir en dirección al acantilado. Este desierto mira al océano pero solo las Hueseras conocen el camino al mar. Cuando las ancianas están todas alineadas al borde del acantilado, sus largos cabellos blancos ondeando al viento, la mujer más anciana […] da un paso más hacia el borde del acantilado y arroja a Alma al océano. Fragmento de la obra "Alma, la Mujer Animal". Cuento musical y pintura en vivo. (Interpretado por Collectif LaCueva en Lyon, Francia, julio de 2022). Guión y actuación: Aurora Simond Ilustraciones y vestuario: Arty Mori Música y arreglos sonoros: Stéphane Reynaud Apoyo creativo: Mercedes Alfonso * Aurora Simond. Su pluma evoluciona con su compañía de teatro Teatro Anónimo, la compañía de danza Instante en Chile -país donde vivió durante 7 años-luego en Lyon con su colectivo LaCueva con quienes organiza, entre otras cosas, escenarios abiertos feministas. "Alma, la femme animal" es su primera obra, espectáculo feminista que combina narración, performance dibujada a tinta y música en vivo.
[1] Traducido del francés por Andrea Balart.
[eng] Aurora Simond -Alma, the animal woman One summer morning, Alma […] hears the whistling of a bird. It is much more melodic than usual. She looks up and sees it. It is a magnificent creature -a gigantic bird with multicoloured feathers that fall down to its leg […] Alma takes the marvellous bird by the neck and climbs onto its back and together they fly away into the air. Alma does not look back.
[…] But one day, while she is in flight, she hears the voice of her grandfather.
"Alma walk slowly, I'm in a hurry."
[…] She stops her flight and falls into the nest with her bird.
Her bird is there but no longer has its multicoloured feathers, it is completely grey. Alma approaches him, he is cold. He turns his back on her. Alma tries to approach him, but he remains silent. Suddenly, he turns around. His eyes are red, nervous, and he moves them in all directions. With one leap, he stands up on his legs and starts flapping its wings at a frantic pace. Alma is afraid. She moves away. It is no longer her lovely, colorful, enchanting bird, but an evil, angry creature. It keeps flapping its wings frantically and when it finally stops this diabolical dance it falls to the ground, exhausted. It looks dead. She quickly sets off to collect all his things. To leave. To save oneself. Leave -leave -leave.
But just as Alma is about to cross the door, the bird rises, opens its veiny eyes, and from its beak flows a river of blood. A river of blood that carries Alma into a desert.
Trace of a blow -inside and this thread winding and unwinding -the time for how long for how long I am not a sadomasochist no soy sadomasoquista (*) carried by a river river of blood the branch breaks and Alma is there naked curled up on herself in the middle of the desert her coloured feathers on the burning sand violently plucked rivers of dried blood trails along her body for how long Alma feels like she has been there for days, weeks, maybe months. Above her, the sun is still blinding, imposing. She is hot, her step is heavy, her forehead is running, her mouth is dry, the sun at its zenith marks her shoulders with a screaming red and makes her skin peel. She walks and she is thirsty, she is thirsty and she cries, she is thirsty and she cries. She is thirsty she cries, she is thirsty she cries… She drinks everything that spurts from her eyes like a river of salt water. Alma is so absorbed by her emotions that she doesn't realize that the desert has turned a silvery blue and that it is a little cooler and that above her a phosphorescent glow has taken place. Alma turns her head completely towards the sky.
[…]
"Alma, your bones will not abandon you", says the moon.
Alma looks down and realizes that she no longer has legs but paws. That she no longer has a mouth, but a muzzle with long, sharp teeth, and that from her muzzle comes a howl, the howl of a wolf. Alma has become the beast. The beast that is said to be wild, the beast that is hunted. But she is still the same. Only a new force inhabits her, a force that no one could tame or silence. She starts to run in this desert. Her white fur splits the blue landscape and the animal's run is accompanied by shooting stars. As in a firework. A glittering sieve. She sees that a star stands out and dances more distinctly than the others.
It gets closer and closer. It is very close. There, right in the hollow of her white coat.
"By the time you see me, I'm already gone. With my sisters we are the guardians of your memory. Those who have memory can live in the fragile present time. Those who don't have memory don't live anywhere. Alma your bones will not abandon you, you will survive."
[…] In the distance, we see a group of old women veiled in black walking forward, looking at the ground. There are about ten of them, they carry the bones of desert creatures around their necks and on their heads. These old women live in a hidden village lost in the desert. It seems -because many have heard of them but very few have seen them -that they are looking for lost, strayed, dead or murdered people. And regularly they come out of their dens to search for these forgotten souls. For centuries, these old women have been walking, looking at the ground, their long white hair blowing in the wind, their eyes riveted on the sand in search of the smallest bones. They speak to each other in a strange language made up of animal cries and croaks, they flee the presence of human beings, but day and night they remain among themselves. These old women are called: Las Hueseras. (*)
When the old women arrive just above the bones of Alma, they know they are in the right place. They begin to scrape the earth and when they have reconstructed the beautiful white architecture of the animal and her entire skeleton lies on the ground, the old women build a fire, place the skeleton next to the flames, form a circle, hold hands and close their eyes. One of the old women, certainly the oldest, with sagging cheeks, sunken eyes, wrinkled forehead and trembling hand, strikes the skin. The more she strikes, the more the bones start to move. Soon the bones are covered with skin. And the skin is covered with hair. The she-wolf returns -The she-wolf returns -La loba. (*) One of the old women approaches the animal. Takes its mouth in her hands. Places her jaw on its heart And there, the beast opens its eyes, leaps on its legs. And runs away into the desert. In her trembling hands, the oldest woman holds Alma's naked body completely dry, her mouth open, she seems dead. The other old women approach the body and with a knowing air begin to moisten it, but they all know that they must leave in the direction of the cliff. This desert overlooks the ocean but only the Hueseras know the way to the sea. When the old women are all lined up at the edge of the cliff, their long white hair blowing in the wind, the oldest woman […] takes one more step towards the edge of the cliff and throws Alma into the ocean.
Holy Mary, pray for us give us empathy understanding and gentleness and all the blablabla of your Mary full of grace Pray for us and these poor sinners since we are the source and the fruit -the cause and the consequence they can burn our wings, pluck all our feathers make us scream, take us and think we are crazy make us wet, dry us up and let us sink Cuando la piel descansa, una fruta lánguida se desliza junto a otra. Dos mujeres caen como dos alivios.
Se acompañan a la hora de caer. Irreverentes ante la gravedad que por ley insiste, levanta y aprieta. Todavía yo no entiendo por qué sentí tanta vergüenza de mis frutos y sus verduras. Si componen mi espacio-cuerpomítico: tierra de mis saberes, arrogancias y entregas más puras.
La honestidad y el peso de una fruta bíblica cuelga. Balancea la culpa sagrada que rezaron tantas tumbas. Sigue cayéndose el peso a diario. Cada año la obligación de una ley disfrazada.
Miro a mi madre y me veo. Miro a mi abuela y estoy cerca. Me miro y se me olvida olvidar.
Soy consciente. El punto que conecta el sentido. La libertad en caída libre. Mi propio peso que se sostiene tranquilo. Un cuerpo dividido. Soy en partes desiguales.
Yo y mis fragmentos libres, detienen segundos de tu sonrisa ensalada. Porque cuando la piel descansa, pestañea una puesta de sol, tu manzana se acongoja liviana y mis frutos relajados, suspiran verduras.
Hace mucho tiempo que ya no me pudro.
* Constanza Carlesi Del Río (Santiago, Chile, 1985). Poeta, actriz, performer y tatuadora. Co-fundadora de GESTA, Festival de teatro porteño de mujeres (2014). Máster en Estudios hispánicos avanzados, Universitat de València (2016). La Estratega (Petit Editor, 2017) es su poemario firmado como La Conirina. Radicada en Francia, publica Carmesí Delirio (Printcolor, 2020). * Morritxu. June Azkarate de la Cruz (Lutxana, País Vasco 1983). Grabadora, ilustradora y friki. Licenciada en Bellas Artes (2009) Grado Superior en Industrias de Artes Gráficas (2012) Grado Superior de diseño y producción editorial (2014). Su obra parte del feminismo, dándole un toque de humor a sus vivencias. Sus grabados van más allá de las dos dimensiones, haciendo énfasis en los volúmenes. ig @morritxu * Morritxu. June Azkarate de la Cruz (Lutxana, Pays Basque 1983) (Santiago, Chile, 1985). Poet, actor, playwright and theatre critic. Co-founder of GESTA, the Valparaiso Women's Festival of Theatre (2014). Master in Advanced Hispanic Studies, University of Valencia (2016). La Estratega, her collection of poems, was published under the pseudonym La Conirina (Petit Editor 2027). Now based in France, she has published her novel Carmesí Delirio. (Printcolor, 2020) [1] Translated from the Spanish by Bethany Naylor.
[fr] Lou Cadilhac -Daphné et la main scriptrice (…) se tenir droit dans la plaie sacrée, la voir et la montrer en silence.
Mohamed Mbougar Sarr, La plus secrète mémoire des hommes L'oeil de Lili s'ouvre difficilement, comme tous les jours, comme à chaque fois ; cette permanence itérative : d'abord, la première chose : un océan de lumière verte, dans les yeux, et le contact avec la pierre rude, sur la peau. Le deuxième oeil s'ouvre, presque indépendamment du premier. Les deux, joints, regardent ce cosmos crypté qui se resserrera ensuite immanquablement.
Il lui fallait toujours retrouver doucement le halo vert pour se rappeler où elle était : cette verdure et ce crissement d'ailes, la pierre pressée contre la charpente de sa peau ; une odeur, enfin (ou d'abord), qui s'infiltrait tapageusement par l'ensemble de ses pores, cette odeur millénaire qui avait existé parmi les plus anciennes civilisations, aux côtés des divinités protéiformes d'autrefois.
La main est encore muette ; elle doit, plus tard, prendre le protagonisme dans cette scène antédiluvienne vécue par une enfant, dans une grotte, parmi les cimes d'une montagne. La main, le manuscrit, la recherche, encore et toujours ; Lili pense à la main, aux signes qu'elle doit tracer ; tracer, encore, les signes effacés chaque jour dans cette antichambre caverneuse.
Le village était infiniment éloigné ; pourtant, elle n'avait pas mis très longtemps à monter le sentier. Le chemin qui montait à la grotte s'enlaçait autour de la montagne, la serrait : étreinte tenace. Elle était montée, pieds-nus, en s'agrippant parfois aux végétations accoudées à la pente qui bordaient le sentier. Sa main s'était attardée le long des tiges, semblait attendre quelque chose d'elles, avant de se résoudre à les laisser tomber dans la terre si ancienne.
Ses pieds s'étaient avancés, et une incommensurable solitude était montée avec eux, faisant naître dans sa poitrine une nostalgie lointaine, sans apparence signalée mais si perspicace dans la façon dont elle était venue la blesser.
Lili avait, à un moment, levé les yeux, et ce mouvement d'élévation avait mis un peu d'air acidulé dans ses poumons ; mais elle le savait, une fois que l'ascension avait commencé, le mouvement ne pouvais plus s'arrêter, il n'y avait plus que le sacrifice, et la grotte. L'oiseau plein de plumes virevoltait autour d'elle, faisait des mouvements paraboliques, prenait parfois un peu de hauteur, puis amorçait une courbe descendante, ses plumes d'acier profanes invariablement inclinées ver le sol.
A présent, le sentier est derrière elle et le rite a commencé, elle n'a plus, au loin, qu'une perception abrutie d'un halo vert.
Il faudra se concentrer sur la main, et elle regarde le prolongement de son épaule continuer la ligne de son membre, prendre un virage incertain au niveau du coude, poursuivre son élan insensé jusqu'au poignet pour arriver enfin à la source de la vie, à ce membre inouï qui pouvait transfigurer le message, révéler l'invisible, à cette main si petite et si puissante, dont les doigts venaient gratter, doucement mais avec une impertinence tenace, la planche de bois de l'autel. Ce bois vint : réminiscence fugace, lui rappeler la scène qu'on avait érigée la veille au milieu du village (instant antérieur à l'oubli de toute temporalité dans ses veines dilatées).
Dans ce village-là d'où elle venait et où elle rentrera, il y avait eu une grande fête, la veille, ou bien des années auparavant. Souvent, comme ça, on bougeait les corps, on se mouvait avec une insouciance des grandes envolées, on se regardait et on souriait, beaucoup, avec les dents et les parures dorées qui venaient ennoblir les peaux quotidiennes. Des fêtes, la musique cadencée, les mouvements en l'honneur des Divinités de toujours, les regards entre tous, entre tous ceux qui ne savaient pas que tous les jours Lili devaient les sauver de la malédiction cryptée, qu'elle devait repartir à la recherche du manuscrit, tous les jours leur ignorance et l'autel de son sacrifice, mais elle ne pouvait rien leur dire avec les mots, il fallait écrire, écrire sur ce support si dur.
Il pouvait, lui, réduire au silence (combien d'autres en seraient capables ?). Si elle tentait de raconter le rituel avec le fond de la bouche, une pression multiséculaire venait grandir dans son abdomen, et puis, une explosion sanglante le long de son palais ; aucun mot ne sortait, il ne restait que la main et le manuscrit qu'il fallait retrouver sur les planches de bois, le manuscrit et une recherche, aletheia. Les Anciennes aussi avaient connu ce phénomène, si longtemps reproduit, ineffable à tout jamais, des estomacs qui se révulsent et saccadent la sempiternelle condamnation de ces peaux-là, du voile qui couvre les lèvres asséchées. Silences tournoyants, silences agonisants, silences pleins de détonations sourdes, silences pleins, pleins de yeux fatigués et grands ouverts vers les horizons de la solitude.
Alors elle avait regardé la fête, avec une bienveillance envers leurs gestes lestes, avec une envie de les rejoindre mais ce serait pour plus tard, ce serait pour le jour où sa main aura trouvé les symboles sacrés ; pour elle, un mouvement continu du corps, jusqu'aux doigts, vers les pieds Il avait aussi assisté à la fête, personne ne connaissait son alliance avec la montagne, ils le regardaient avec les mêmes yeux dont on se regarde entre soi, ils lui parlaient avec le même langage, et elle aussi, Lili, elle avait des mots pour lui quand ils n'étaient pas dans le ventre de la montagne.
Mais maintenant, alors que le temps remonte jusqu'à ses yeux et rend les motifs verts flous, il n'y avait que du silence dans sa bouche et parfois juste un bruit guttural de souffrance contenue, un mugissement des entrailles ballantes dans une intériorité incommensurable et sinueuse.
La durée, lorsqu'il s'approchait, se dilatait toujours de façon différenciée ; une lenteur s'insinuait d'abord en elle par le bas, torpeur insoutenable, puis remontait dans la partie supérieure et semblait y expérimenter un infini incertain avant de tomber d'atteindre le centre de Tout, de la main et du reste.
L'oiseau était là ; en permanence, voletant sans queue ni tête d'une paroi à l'autre de la grotte, percutant de ses ailes sombres et métalliques la roche dure et lisse, et ce mouvement faussement aérien venait produire un crissement terrible, évocateur de contacts qui autrefois aussi avaient engendré la mort.
La main, quant à elle, tente d'échapper à l'envoûtement environnant, recherche le contact avec un langage, avec la possibilité d'une empreinte scripturale, avec l'essence de la rédaction d'un manuscrit essentiel qui viendrait normalement s'écrire du bout de ces doigts-là qui, selon les autres, appartiennent à un corps qui porte son nom ; pour l'instant, il y a un océan vert devant ses yeux, qui s'étend à perte de vue, il y a un flamboiement doré qui vient lui gratter la rétine. Elle essaye de tendre son petit corps vers cet océan vert, elle essaye de le rejoindre et elle sent que cette rencontre ne tient qu'à une chose, à la possibilité que les mots s'inscrivent, à la possibilité qu'un manuscrit boisé lui redonne le nom de l'existence ; quand le manuscrit sera retrouvé, elle aura contre sa peau si usée ce phylactère-là qui la protégera de la montagne, de Lui, et du temps qui engourdit la pensée.
La roche était en elle, la main se débat, elle continue et conserve ce palimpseste incessamment convoqué dans le creux de sa paume, mais la lenteur s'empare d'elle et alors que le corps ne peut presque plus bouger le coeur entreprend un battement frénétique ;
Un siècle passe précipitamment, et puis, après le passage de plusieurs dynasties, au sein de ses yeux, il y a encore un abrutissement vert qui vient flotter dans les rétines ; elle y aperçoit, la sortie de la grotte, le dehors, et puis, être avec eux, mais il fallait que la main parle, le ventre était inutile pour ce message-là, il n'y avait que la main et l'oeil verdâtre contemple l'ongle qui continue désespérément de gratter, contre le temps assourdissant, contre la dureté de la pierre ; devenir laurier, s'enfoncer dans l'océan vert au-delà de ces veines, de l'autre côté de la rive de sa peau, chanter un jour les plumes des oiseaux roses et bleus ; devenir laurier pour ne pas mourir visiblement, maintenant, devenir laurier, lâcher le manuscrit, Mais, maintenant, des respirations, la main, encore, une fois, un bruit, silence blanc, secousse immense, terrible, la mort, les plumes, les feuilles, le laurier, la main, encore, la main, la feuille, morte, la mort, secousse, secousse, brisé, le corps, brisé, encore, la mort, brisée, la main, encore, le laurier, brisé, mort blanche, blanc, mort, secousse, chute, fatale.
La main de Lili retombe, le manuscrit se résorbe comme on meurt en hiver. Son corps, à lui, retombe aussi, sur le côté, sur le dos. Mouvement descendant victorieux. Elle fixe encore les feuilles vertes qui apparaissent par la fenêtre de la chambre de ses parents.
Silence, si plein, olfactivement. Elle sait ce qu'il va dire, enfin. « Il ne faut rien dire à maman, c'est notre jeu à nous ». Elle ne bouge pas, son corps est tout entièrement massacré. Il lui enfile de nouveau sa culotte, lui remet sa jupe en place, et se dirige vers la porte qui mène à l'escalier.
Le sacrifice est terminé, jusqu'à ce que demain, encore, les massacres au sein des montagnes reprennent, ici et dans les maisons du voisinage où chaque jour, d'autres enfants venaient s'échouer le long de la mort de leur voix ; jusqu'à ce que, finalement, dans des temps prédits seulement par les évangiles apocryphes, le manuscrit soit révélé, jusqu'à ce que leurs mots à elles viennent peupler toutes les peaux, jusqu'à ce qu'elles saccagent les grottes consciencieusement ;
Alors enfin : une voix qui chante, un oiseau léger, un horizon azuré. * Lou Cadilhac J'ai toujours trouvé dans la littérature l'espace de ma plus intime intériorité. Je suis passionnée par la compréhension de mon existence et du monde, fascinée par l'altérité qui est soi et par l'étranger qui nous appartient. * Bárbara Escobar (Ber), artista autodidacta, hace doce años que trabaja con la técnica de Collage Análogo, su obra es una búsqueda por revivir antiguas imágenes. Sus collages hablan sobre humanidad, mente, feminismo y naturaleza y como estas se encuentran en otras dimensiones que se tejen entre lo cotidiano y lo onírico. http://ber.cl/ ig @ber.collage * Bárbara Escobar (Ber), artiste autodidacte, travaille depuis douze ans avec la technique du collage analogique, son travail est une recherche pour faire revivre des images anciennes. Ses collages parlent de l'humanité, de l'esprit, du féminisme et de la nature et de la façon dont ceux-ci se retrouvent dans d'autres dimensions qui se tissent entre le quotidien et l'onirique. http://ber.cl/ ig @ber.collage * Bárbara Escobar (Ber), a self-taught artist, has been working for twelve years with the technique of analog collage, her work is a search to revive old images. Her collages talk about humanity, mind, feminism and nature and how these are found in other dimensions that are woven between the everyday and the dreamlike. http://ber.cl/ ig @ber.collage
[esp] Lou Cadilhac -Dafne y la mano que escribe (...) erguirse en la herida sagrada, verla y mostrarla en silencio.
Mohamed Mbougar Sarr, La memoria más secreta de los hombres El ojo de Lili se abre con dificultad, como cada día, como cada vez; esta permanencia iterativa: primero, lo primero: un océano de luz verde, en los ojos, y el contacto con la piedra rugosa, en la piel. El segundo ojo se abre, casi independientemente del primero. Los dos, unidos, miran este cosmos críptico que se estrechará entonces inevitablemente.
Siempre le fue necesario encontrar suavemente el halo verde para recordar dónde estaba: este verdor y este crujido de alas, la piedra apretada contra la estructura de su piel; un olor, por fin (o al principio), que se filtraba estrepitosamente por el conjunto de sus poros, este olor milenario que había existido entre las civilizaciones más antiguas, al lado de las divinidades proteicas de antaño.
La mano es aún muda; debe, más tarde, tomar el protagonismo en esta escena antediluviana vivida por una niña, en una cueva, entre las cimas de una montaña. La mano, el manuscrito, la investigación, una y otra vez; Lili piensa en la mano, en los signos que debe trazar; trazar, de nuevo, los signos borrados cada día en esta antesala cavernosa.
El pueblo estaba infinitamente lejos; sin embargo, ella no había tardado mucho en subir por el sendero. El sendero que subía a la cueva envolvía la montaña, apretándola: un abrazo tenaz. Había subido, descalza, agarrándose a veces a la vegetación que se aferraba a la ladera que bordeaba el sendero. Su mano se había detenido a lo largo de los tallos, parecía esperar algo de ellos, antes de decidirse a dejarlos caer en la tierra tan antigua.
Sus pies se habían adelantado, y una inconmensurable soledad se había elevado con ellos, trayendo a su pecho un anhelo lejano, sin apariencia señalada pero tan perspicaz en la forma en que había llegado a herirla.
En un momento dado, Lili había mirado hacia arriba, y este movimiento de elevación había introducido un poco de aire ácido en sus pulmones; pero sabía que, una vez iniciado el ascenso, el movimiento no podía detenerse, sólo quedaba el sacrificio, y la cueva. El pájaro emplumado volaba a su alrededor, hacía movimientos parabólicos, a veces tomaba un poco de altura, luego iniciaba una curva descendente, sus impías plumas de acero invariablemente inclinadas hacia el suelo.
Ahora que el camino ha quedado atrás y el rito ha comenzado, sólo tiene la percepción apagada de un halo verde en la lejanía.
Habrá que concentrarse en la mano, y ella mira la prolongación de su hombro para continuar la línea de su miembro, tomar un giro incierto a la altura del codo, continuar su carrera insensata hasta la muñeca para llegar finalmente a la fuente de la vida, a este miembro inaudito que podía transfigurar el mensaje, revelar lo invisible, a esta mano tan pequeña y tan poderosa, cuyos dedos venían a raspar, suavemente pero con una impertinencia tenaz, la tabla de madera del altar. Esta madera vino a: fugaz reminiscencia, recordarle la escena que se había montado la víspera en medio de la aldea (momento previo al olvido de toda temporalidad en sus dilatadas venas).
En ese pueblo del que venía y al que volvería, había habido una gran fiesta, el día anterior, o años antes. A menudo, así, se movían los cuerpos, se movían con un descuido de los grandes vuelos, se miraban y se sonreían, mucho, con los dientes y las galas doradas que venían a ennoblecer las pieles cotidianas. Fiestas, la música cadenciosa, los movimientos en honor de las Divinidades de siempre, las miradas entre todos, entre todos los que no sabían que cada día Lili tenía que salvarlos de la críptica maldición, que tenía que volver en busca del manuscrito, cada día la ignorancia de ellos y el altar de su sacrificio, pero no podía decirles nada con las palabras, había que escribir, escribir sobre este soporte tan duro.
Podía él silenciar (¿cuántos otros podrían hacerlo?). Si ella intentaba contar el ritual con la parte posterior de su boca, una presión multisecular crecería en su abdomen, y entonces, una explosión sangrienta a lo largo de su paladar; ninguna palabra saldría, solamente la mano y el manuscrito que tuvo que ser encontrado en las tablas de madera, el manuscrito y una búsqueda, aletheia. Los Antiguos también habían conocido este fenómeno, tan largamente reproducido, inefable para siempre, de los estómagos que se rebelan y sacuden la sempiterna condena de estas pieles, del velo que cubre los labios resecos. Silencios arremolinados, silencios agónicos, silencios llenos de sordas detonaciones, silencios plenos, llenos de ojos cansados abiertos de par en par hacia los horizontes de la soledad.
Entonces ella había observado la fiesta, con benevolencia hacia sus gestos ligeros, con deseos de unirse a ellos, pero eso sería para más tarde, eso sería para el día en que su mano hubiera encontrado los símbolos sagrados; para ella, un movimiento continuo del cuerpo, hasta los dedos, hacia los pies Él también había asistido a la fiesta, nadie conocía su alianza con la montaña, le miraban con los mismos ojos con los que nos mirábamos entre nosotros, le hablaban con el mismo lenguaje, y ella también, Lili, tenía palabras para él cuando no estaban en el vientre de la montaña.
Pero ahora, cuando el tiempo se acercaba a sus ojos y desdibujaba los verdes dibujos, sólo había silencio en su boca y a veces sólo un sonido gutural de sufrimiento contenido, un rugido de las entrañas meciéndose en una interioridad inconmensurable y sinuosa.
La duración, cuando se acercaba, siempre se dilataba de forma diferenciada; una lentitud se insinuaba en ella al principio por el fondo, torpeza insoportable, luego subía por la parte superior y parecía experimentar allí un incierto infinito antes de caer para alcanzar el centro de Todo, de la mano y del resto.
El pájaro estaba allí; permanentemente, revoloteando sin pies ni cabeza de una a otra pared de la caverna, golpeando con sus alas oscuras y metálicas la roca dura y lisa, y este movimiento falsamente aéreo venía a producir un crujido terrible, evocador de los contactos que antaño también habían generado la muerte.
La mano, en cuanto a para ella, intenta escapar al embrujo circundante, busca el contacto con un lenguaje, con la posibilidad de una huella escritural, con la esencia de la escritura de un manuscrito esencial que normalmente vendría a escribirse con el extremo de estos dedos que, según los otros, pertenecen a un cuerpo que lleva su nombre; por el momento, hay un océano verde delante de sus ojos, que se extiende hasta donde alcanza la vista, hay un resplandor dorado que viene a arañar su retina. Trata de estirar su pequeño cuerpo hacia este océano verde, trata de unirse a él y siente que este encuentro sólo se atiene a una cosa, a la posibilidad de que las palabras estén inscritas, a la posibilidad de que un manuscrito boscoso le devuelva el nombre de la existencia; cuando se encuentre el manuscrito, tendrá contra su piel tan ajada esta filacteria que la protegerá de la montaña, de Él, y del tiempo que adormece el pensamiento.
La roca estaba en ella, la mano lucha, ella continúa y guarda este palimpsesto incesantemente convocado en el hueco de su palma, pero la lentitud se apodera de ella y mientras que el cuerpo puede moverse apenas el corazón comienza un latido frenético;
Un siglo pasa precipitadamente, y entonces, después del paso de varias dinastías, dentro de sus ojos, todavía hay una torpeza verde que viene a flotar en las retinas; ella ve allí, la salida de la cueva, el exterior, y entonces, estar con ellos, pero era necesario que la mano hable, el vientre era inútil para este mensaje, había solamente la mano y el ojo verdoso contempla la uña que continúa desesperadamente raspando, contra el tiempo ensordecedor, contra la dureza de la piedra; convertirse en laurel, hundirse en el océano verde más allá de estas venas, al otro lado de la orilla de su piel, cantar un día las plumas de los pájaros rosadas y azules; convertirse en laurel para no morir visiblemente, ahora, convertirse en laurel, soltar el manuscrito, Pero, ahora, respiraciones, la mano, otra vez, una vez, un ruido, silencio blanco, inmensa sacudida, terrible, la muerte, las plumas, las hojas, el laurel, la mano, otra vez, la mano, la hoja, muerta, la muerte, sacudida, sacudida, roto, el cuerpo, roto, otra vez, la muerte, rota, la mano, otra vez, el laurel, roto, muerte blanca, blanca, muerte, sacudida, caída, fatal.
La mano de Lili vuelve a caer, el manuscrito se reabsorbe como se muere en invierno. Su cuerpo, el de él, cae también, de lado, de espaldas. Movimiento descendente victorioso. Ella todavía fija las hojas verdes que aparecen por la ventana del cuarto de sus padres.
Silencio, tan lleno, olfativo. Ella sabe lo que él dirá, finalmente. "No debes decir nada a mamá, es nuestro juego". Ella no se mueve, su cuerpo está todo masacrado. Él le vuelve a poner las bragas, le pone la falda en su sitio y se dirige hacia la puerta que da a la escalera.
El sacrificio ha terminado, hasta que mañana, de nuevo, se reanuden las masacres en el seno de las montañas, aquí y en las casas del barrio donde cada día, otros niños venían a quedar varados a lo largo de la muerte de sus voces ; hasta que, por fin, en tiempos predichos sólo por los evangelios apócrifos, se revele el manuscrito, hasta que las palabras de ellas vengan a poblar todas las pieles, hasta que saqueen a conciencia las cuevas;
Entonces, por fin : una voz que canta, un pájaro ligero, un horizonte azul.
Lili's hand falls again, the manuscript is reabsorbed as winter dies. Her body, his body, also falls, sideways, backward. A victorious downward movement. She is still fixated on the green leaves that pop up from the window of her parents' room.
Silence, so full, so scented. She knows what he will say, in the end. "You must not say anything to Mom, it's our game." She doesn't move, her body all slaughtered. He puts her panties back on, puts her skirt back in its place, and heads for the door that leads to the staircase.
The sacrifice is over, until tomorrow, again, when massacres are resumed in the heart mountains, both here and in the neighborhood houses where, every day, other children come to be stranded by the death of their voices until, at last, in times predicted only by the apocryphal texts, the manuscript is revealed, until their words come to crowd all skins, and until they consciously plunder the caves;
Then, at last: a voice that sings, a light bird, a blue horizon. * Lou Cadilhac I have always found in literature the space of my most intimate interiority. I am passionate about understanding my existence as well as the world, I am fascinated by the alterity that is oneself and the strangeness that belongs to us.
[1] Translated from the French by Daniela Palma.
* Daniela Palma Muñoz -pseudonym Mupal Poyanco -(Santiago de Chile, 1994).
Teacher by academic studies, poet and artist by habit, deeply involved in the feminist wave that exploded in Chile in 2018. She seeks in her expression to reveal the nuclear nature she founded in friendship, transiting through the bitterness of heartbreak, the disintegration of romantic love, and the reconstruction of the self in the feminine.
Siempre he encontrado en la literatura el espacio de mi más íntima interioridad. Me apasiona comprender mi propia existencia y el mundo, me fascina la alteridad que es uno mismo y el extraño que nos pertenece.
[1] Traducido del francés por Andrea Balart.
[eng] Lou Cadilhac -Daphne and the writing hand (…) to rise up in the sacred wound, to see it and display it in silence.
Mohamed Mbougar Sarr, The most secret memory of men Lili's eye opens with difficulty, like every day, like every time; this iterative permanence: first things first: a green-lighted ocean in the eyes, and on the skin, the contact with the rugged stone. The second eye opens, almost independently from the first one. The two, united, look at this encrypted cosmos which then will inevitably narrow.
She always found it necessary to softly find the green halo to remember where she was: the greenery and the rustle of wings, the stone pressed against the frame of her skin; a scent, at last (or at first), that seeped thunderously through the array of her pores, that ancient scent that had existed among the most antique civilizations, next to the protean divinities of the past.
The hand remains mute; it must, later, take the leading role in this antediluvian scene experienced by a girl, in a cave, between the tops of a mountain. The hand, the manuscript, the research, again and again; Lili thinks of the hand, of the signs that she must draw; draw, once again, the signs erased every day in this cavernous room.
The village was infinitely distant; however, she had not spent much time walking through the trail. The trail leading up to the cave enfolded the mountain, tightening its grip on it: a tenacious embrace. She had climbed barefoot, occasionally grabbing the vegetation that clung to the slope that bordered the trail. Her hand had paused alongside the stems. She seemed to be waiting for something from them before deciding on dropping them into the so ancient earth.
Her feet had rushed ahead, and immeasurable loneliness had risen along with them, bringing to her chest a remote longing, unremarkable in appearance but so insightful in the way it had come to wound her.
In a given moment, Lili looked up, and this upward movement had pumped some sour air into her lungs; but she knew that, once the rise began, there was no stopping the movement, there only remained sacrifice, and the cave. The feathered bird flew around her, making parabolic movements, occasionally gaining some height, then taking a downward curve, its impious ironed feathers invariably bent towards the ground.
Now that the road is behind her and the ritual has begun, she has only the faded perception of a green halo in the distance.
One must focus on the hand, as she looked at the extension of her shoulder to follow the line of her limb, to take an uncertain turn at the elbow, and to continue her insane race to her wrist to finally reach her source of life, this incredible limb that could transfigure the message, disclose the invisible, to finally reach this hand so small and so powerful, whose fingers came to scratch, gently but with a tenacious impertinence, the wooden board on the altar. This wood came as a fleeting reminiscence, to remind her of the scene that had been staged the evening before in the middle of the village (a moment before forgetting all temporariness in her dilated veins).
In that village from which she came and to which she would return, there had been a great celebration the day before, or years before. Often, this way, bodies would move, they would move with the carelessness of the long flights, and they would look at each other and smile, a lot, with the teeth and the golden finery that came to ennoble ordinary skin. Parties, the cadenced music, movements made in honor of the usual Divinities, the glances between all of the people, between all those who ignored that Lili had to save them each day from that cryptic curse, that she had to return in quest of the manuscript, each day ignorance of theirs and her altar of sacrifice, but she could not speak to them with words, she had to write, to write on that hard surface. He could silence (how many others could?). If she attempted to narrate the ritual using the back of her mouth, a multi-secular pressure would grow in her abdomen, and then, a bloody explosion across her palate; no words would come out, only the hand and the manuscript that was to be found on the wooden boards, the manuscript and a quest, Aletheia. The Ancestors had also known this phenomenon, so widely replicated, inexpressible forever, of stomachs that rebel and shake off the everlasting doom of such skins, from the veil covering dried-up lips. Swirling silences, agonizing silences, silences full of deaf detonations, filled silences, full of tired eyes widened towards the horizons of solitude.
So she had watched the party, with benevolence towards its light gestures, with the desire to join them, but that would be for later, that would be for the day her hand would have found the sacred signs; for her, a continuous movement of the body, down to her fingers, down to her feet. He had also attended the party, no one knew his bond with the mountain, they looked at him with the same eyes through which they looked at each other, they spoke to him with the same language, and so did she, Lili-She had words for him when we were not in the mountain's womb.
But now, when the time approached her eyes and faded the green drawings, there was only silence in her mouth and perhaps a guttural sound of contained suffering, an inward roar from the entrails swaying in an immeasurable and twisted interiority.
The duration, when he approached, was always differentially distended; slowness would insinuate on her at first from the very bottom, excruciating awkwardness, and then it would rise to the top and there it seemed to experience an uncertain infinitude before falling down reaching the center of Everything, of the hand and of the rest.
The bird was there; permanently, hovering headless and footless over the walls of the cavern, hitting the hard, plain rock with its dark, metallic wings, and this false airy movement produced a terrible crunching sound, reminiscent of ancient encounters that had also brought death.
The hand, in terms of it, tries to escape the encircling enchantment, it seeks contact with a language, it seeks contact with the possibility of a writing print, with the essence of the essential manuscript that would normally come to be written with the tip of her fingers that, according to the others, belong to a body that carries her name; momentarily, there is a green ocean in front of her eyes, extending as far as her eyes can see, there is a golden shimmering that scratches at her retina. She tries to stretch her little body towards that green ocean, she tries to merge with it and she feels that this encounter only holds to one thing, to the possibility that words are inscribed, to the possibility that a bosky manuscript will give her back the name of existence; when the manuscript is found, she will have against her so worn skin this phylactery that will protect her from the mountain, from Him, and from the time that numbs one's thought.
The rock was within her, the hand struggles, she continues and saves this incessantly summoned palimpsest in the hollow of her palm, but lethargy takes hold of her and while the body can barely move the heart begins a fluttering frantic beat;
A century passes hastily, and so, after the passage of various dynasties, within her eyes, there is still a green awkwardness that comes to hover in her retinas; she sees there, the way out of the cave, the exterior, and then, being with them, But it was necessary for the hand to speak, the belly was useless for this message, there was only the hand and the verdant eye contemplating the nail that continued scraping desperately, against deafening time, against the hardness of the stone; becoming a laurel, sinking deep into the green ocean beyond these veins, on the other side of the edge of her skin, singing the feathers of the pink and blue birds one day; becoming a laurel to not visibly die, now, becoming a laurel, letting go of the manuscript, But, now, the breaths, the hand, again, once again, a noise, white silence, immense shake, terrible, death, the feathers, the leaves, the laurel, the hand, again, the hand, the leaf, dead, death, shake, shake, broken, the body, broken, once again, death, broken, again, the hand, again, the laurel, broken, white death, white, death, white, death, shake, fatal drop.
Mi corazón es un complicado relicario donde nadie descansa en paz. Deambula por todas partes y me desconcentra, perdiéndome en una selva platónica y cruel.
Quizás la culpa es de este deseo incandescente. Me imagino una llamita, como la del Sagrado Corazón. Y esa llama me arde todo el tiempo. Me quema y se lleva todo lo cuerdo que hay en mí.
Por ejemplo, me gustaría decirle que venga. Que estoy sola. Que me puedo arrancar un rato de ser la que siempre soy o la que soy ahora. Que podría ser de nuevo esa de antes, esa que no conoció y que yo tengo medio enterrada.
Esa que le diría que sí. Quiero verte. Esa que no tenía nada que perder porque no arriesgaba nada más que el corazón, tan acostumbrado a las heridas y a sanarse en camas ajenas.
No le hablaría del incendio en mi cabeza. No le diría lo que quiero que me haga ni que me arden sus ideas, sus palabras. Su falta de culpa. Me arde su descaro. No le diría nada. Me lo comería con los ojos y lo dejaría explorar. Mi esfuerzo sería mantener el juego a mi medida.
Pero nada de eso va a suceder. No voy a mirarlo hasta el desgarro porque no le voy a decir que estoy sola y que puede venir. Porque nunca estoy sola. Porque esa de antes se me perdió en la selva y no la dejo volver. Porque me enredan mis concepciones de siempre y me tropiezo con mi idea del amor.
A cambio, que se conforme con la extensión de mis secretos y las velas que les prendo a los muertos que se pasean por ahí. Quizás, en ese rincón oscuro, puedan encontrarse y hacerse. Comerse las ganas que se tienen y después volver a la nada. A la mirada furtiva pero ya sin reservas ni suposiciones. Al hambre perpetua de la posibilidad. * Catalina Illanes nació en Santiago de Chile en 1980. Estudió Letras, es profesora de Lenguaje y Magister en Psicopedagogía. Formó parte del taller de escritura autobiográfica de María José Viera Gallo, entre 2016 y 2019. Le gusta la acuarela y el collage @cip_ilustraciones. Tiene dos hijos y dos gatas.
Mon coeur est un reliquaire compliqué où personne ne repose en paix. Il déambule partout et me déconcentre, je m'y perds comme dans une forêt platonique et cruelle.
Peut-être que la faute vient de ce désir incandescent. J'imagine une petite flamme, comme celle du Sacré Coeur. Et cette flamme m'embrase tout le temps. Me brûle et emporte tout ce qui a de censé en moi.
Par exemple, j'aimerais lui dire de venir. Que je suis seule. Que je peux cesser un moment d'être celle que j'ai toujours été ou celle que je suis maintenant. Que je pourrais être à nouveau celle que j'étais avant, celle qu'il n'a pas connue et que je considère à moitié enterrée.
Celle qui lui dirait que oui. Je veux te voir. Celle qui n'avait rien à perdre parce qu'elle ne risquait rien d'autre que son coeur, déjà bien habitué aux blessures et à se soigner dans d'autres lits.
Je ne lui parlerais pas de l'incendie dans ma tête. Je ne lui dirais ni ce que je veux qu'il me fasse ni que ses idées et ses mots me brûlent. Son manque de culpabilité. Son insolence me brûle. Je ne lui dirais rien. Je le dévorerais ainsi des yeux et je le laisserais explorer. Mon seul effort serait de maintenir le jeu à ma mesure.
Mais rien ne se déroulera comme ça. Je ne vais pas le regarder jusqu'à la déchirure parce que je ne vais pas lui dire que je suis seule et qu'il peut venir. Parce que je ne suis jamais seule. Parce que cette personne que j'étais avant s'est perdue dans la forêt et je ne la laisse pas revenir. Parce que les idées que j'ai toujours eues s'emmêlent et que je me heurte à mon idée de l'amour.
En retour, qu'il se conforme à l'extension de mes secrets et aux bougies que j'allume pour les mort.es qui passent par là. Peut-être que dans ce recoin obscur, iels pourront se rencontrer et faire équipe. Consommer le désir qui les animent et ensuite revenir au néant. Au regard furtif mais sans plus de réserves ni de suspicions. A la faim perpétuelle de la possibilité.
My heart is a complicated locket where no one rests in peace. It wanders everywhere and distracts me, losing myself in a cruel and platonic jungle.
Perhaps this incandescent desire is to blame. I imagine a small flame, like that of the Sacred Heart. And that flame burns me all the time. It burns me and takes away everything sane that is in me.
For example, I would like to tell him to come. That I am alone. That I can tear myself away for a while from being the one I always am or from the one I am now. That I could be again the one from before, the one he didn't meet and that I have half buried.
The one who would say yes to him. I want to see you. The one who had nothing to lose because she risked nothing but her heart so used to wounds and healing in other beds. I wouldn't tell him about the fire in my head. I wouldn't tell him what I want him to do to me or how his ideas, his words, burn me. His lack of guilt. His brazenness burns me. I wouldn't tell him anything. I would ogle him and let him explore. My effort would be to tailor the game to my needs.
But none of that is going to happen. I won't look at him until I tear because I am not going to tell him that I am alone and that he can come. Because I am never alone. Because the one from before got lost to me in the jungle and I don't let her come back. Because I get tangled up in my usual conceptions and stumble over my idea of love.
In return, let him be content with the extent of my secrets and the candles I light for the dead who wander around. Perhaps, in that dark corner, they can find each other and become. Eat up the desire they have towards each other and then go back to nothing. To the furtive glance but no longer with restraints or assumptions. To the perpetual hunger for possibility. * Catalina Illanes was born in Santiago de Chile in 1980. She studied Literature, is a Language teacher and has a Master's degree in Psychopedagogy. She was part of María José Viera Gallo's autobiographical writing workshop, between 2016 and 2019. She likes watercolor and collage @cip_ilustraciones. She has two children and two cats.
Qu'est-ce qui compte vraiment, me direz-vous ? Si finalement, tant de mots chargés de sens s'envolent si on ne s'y accroche pas. Et si on est ? Et si on aime ? Et si on haine ? Et si on s'accordait le droit de douter, de ressentir, de commencer sans vraiment savoir clairement vers où l'on tend, ni comment ça va finir. C'est tant de choses à la fois que d'être au monde et de survivre, jusqu'à comprendre ce qu'on est venus y faire. C'est tant de charge que de se donner une autre mission que celle d'exister. Par ma présence, par mon absence, par mon rire, par mon nom gravé sur cette pierre quand plus personne ne prendra la peine de le prononcer, j'aurai marqué mon histoire, à défaut de marquer celle avec un grand H. J'ai le mérite d'être femme, d'être moi, d'être ici et maintenant, mais peut-être là-bas demain ou jamais nulle part, qui sait. J'ai choisi la liberté. Si certaines femmes trouvent leur bonheur en donnant la vie, moi je me l'offre à moi-même. Je veux dédier chaque seconde de mon existence à essayer d'être meilleure qu'hier, plus heureuse, plus libre, plus forte, et ce, jusqu'à son paroxysme. Une femme accomplie. Délicieusement seule. Je fais le choix délibéré de ne pas vouloir être une mère, mais je serai une amie, une amante, une fille, une soeur, une collègue, une compagne, une camarade, une connaissance, un grain de sable sur beaucoup de passages, sûrement. Et si, au détour d'un chemin, j'ai croisé des regards, j'espère avoir apporté autant que l'on m'a nourrie, de rencontres, de conseils, de larmes, de caresses. Sartre a dit un jour que l'enfer c'était les autres. À cela je répondrai que l'enfer, c'est de ne pas avoir su voir en l'autre ce qu'il avait à nous offrir, et de s'être offerte sans égards. Mais en même temps, c'est si beau, un coeur ouvert. * Charlotte Loiseau. Étudiante, chercheuse, lectrice, professeure et auteure à mes heures perdues. Du haut de mes 21 printemps, j'aime découvrir le monde et, à la manière de croquis, dessiner avec des mots ce que mes yeux ont saisi de la beauté de ce qui nous entoure. Si la beauté est partout, alors j'aspire à l'être aussi. Curieuse, engagée, passionnée et rêveuse, je mets un peu de moi dans tout ce que j'entreprends. littrature23.wordpress.com
¿Qué es lo que realmente cuenta?, me dirán ustedes. Si finalmente, tantas palabras cargadas de sentido se van volando si uno no las atrapa. ¿Y si somos? ¿Y si amamos? ¿Y si odiamos? Y si nos permitimos el derecho a dudar, a sentir, a empezar sin saber realmente hacia dónde vamos, ni cómo eso va a terminar. Son tantas cosas a la vez el simple hecho de habitar el mundo y sobrevivir, hasta entender por qué lo hacemos. Es tanta la carga de sumarse otra misión que la de existir. Por mi presencia, por mi ausencia, por mi risa, por mi nombre grabado en esta piedra cuando ya nadie se esforzará en pronunciarlo, habré marcado mi historia, a falta de haber marcado la con H mayúscula. Tengo el mérito de ser mujer, de ser yo misma, de estar aquí y ahora, pero quizá allá mañana o en ninguna parte nunca, quién sabe. Escogí la libertad. Si algunas mujeres logran ser feliz dando vida, yo la vida me la regalo a mí misma. Quiero dedicar cada segundo de mi existencia a tratar de ser mejor que ayer, más feliz, más libre, más fuerte, y eso, quiero llevarlo a su paroxismo. Una mujer totalmente realizada. Deliciosamente sola. Decidí que nunca seré madre, pero sí seré una amiga, una amante, una hija, una hermana, una compañera de trabajo, una novia, una colega, una camarada, una conocida, un granito de arena en el camino de muchos, eso seguro. Y sí, a la vuelta de un camino, me crucé con algunas miradas, espero haber conseguido devolver tantos encuentros, consejos, lágrimas y caricias como los que me alimentaron. Sartre dijo algún día que el infierno eran los otros. A eso contestaré que el infierno es no haber conseguido ver en el otro lo que tenía para entregarnos, y haberse entregado sin miramientos. Pero al mismo tiempo, es tan bello un corazón abierto. * Charlotte Loiseau. Estudiante, investigadora, lectora, profesora y autora en mis ratos libres. A mis 21 años, me encanta descubrir el mundo y, a modo de boceto, dibujar con palabras lo que mis ojos han captado de la belleza de lo que nos rodea. Si la belleza está en todas partes, yo también aspiro a estarlo. Curiosa, comprometida, apasionada y soñadora, pongo un poco de mí misma en todo lo que hago. littrature23.wordpress.com
You may ask me, What really counts? In the end, so many meaningful words fly away if you don't grab hold of them. What if we are? What if we love? What if we hate? What if we take the right to doubt, to feel, and to start without really knowing where we are going or how it will end? There are so many things happening at the same time from the simple fact of inhabiting the world and surviving until we understand why we do it. It is such a burden to give ourselves any other mission than existing. By my presence, by my absence, by my laughter, by my name engraved on this stone when no one else makes the effort to pronounce it, I will have marked my history, for not having marked it with a capital H. I have the merit of being a woman, of being me, of being here and now, but maybe being there tomorrow, or never, anywhere, who knows. I chose freedom. If some women can be happy by giving life, I give that to myself. I want to dedicate every second of my existence to trying to be better than yesterday, happier, freer, and stronger, and I want to take those feelings to their paroxysm. A fully realized woman. Delightfully alone. I decided that I will never be a mother, but I will be a friend, a lover, a daughter, a sister, a co-worker, a girlfriend, a colleague, an acquaintance, a grain of sand in the path of so many, that is for sure. And if at the turn of a road I may have crossed some glances, I hope to have managed to return as many encounters, advice, tears and caresses as those who nourished me. Sartre once said that hell was other people. To that, I will answer that hell is not having been able to see what the other had to offer us, and to have given oneself without any regard. But at the same time, an open heart is just so precious. Oh, es tan difícil darse cuenta que cada amante tiene un precio Pobrecito si crees que por dar te van a devolver el doble, no, no, este triste psicópata enfermo te roba con una sonrisa Mintiéndome a mí misma otra vez "esta es la última vez" Solo lo queremos porque no deberíamos lo queremos en cualquier momento Triste, triste, psicópata, enfermo Enfermo, enfermo No puedo fingir más, mi paz mental está hecha de pedazos de mentiras bastones y palos por todas partes para sostenerla Ahora se acabó, estoy diciendo que este enfermo y triste bastardo se va de mi corazón ahora Mintiéndome a mí misma otra vez "esta es la última vez" Solo lo queremos porque no deberíamos lo queremos en cualquier momento Triste, triste, psicópata, enfermo Triste, triste, psicópata, enfermo Triste, triste, psicópata, enfermo Enfermo, enfermo * Viva Australis. Cantante y compositora chilena. Su música, de estilo poprock electrónico y en diversas lenguas, está enriquecida de sonoridades de la naturaleza y aborda temáticas como el ser humano, el amor y nuestra relación con el mundo natural. Viva Australis realiza conciertos en diferentes formatos en Francia y Chile y se encuentra preparando su nuevo EP. teaser vidéoclip "tiempo circular" vidéoclip "sick sad psycho" vidéoclip "yo decido" site officiel lien instagram Villar (Lima, 1992). Bailarina, fotógrafa y periodista peruana. Se mueve entre la danza y la escritura relacionada al cuerpo, lo femenino y el autoconocimiento. Escribe también sobre danza, teatro, música, migración y derechos humanos. Ha participado en diversas puestas en escenas y proyectos sociales en Perú. [esp] 8 de marzo, los derechos de las mujeres, las contradicciones de Naciones Unidas, y el gran triunfo I 8 de marzo y las contradicciones de Naciones Unidas Santiago, 10 de marzo de 2022
Marchamos, por supuesto, junto a millones de mujeres, en un carnaval gigantesco violeta y verde. No creo haber estado antes en una manifestación tan multitudinaria. Fue extremadamente emocionante. Ver toda la fuerza, leer las pancartas, sentir la vibración de un país que quiere a toda costa ser mejor, que ya lo es. Me fui de un cierto país hace nueve años, y hoy marché en uno distinto, uno en el que dan ganas de estar.
Luego llegué de vuelta a mi casa y había noticias menos alentadoras. La persona que denuncié por acoso sexual y abuso de poder en UNICEF Nueva York, aparece en un evento que tendrá lugar el 17 de marzo con la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer y con una miembro del Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Fantástico, Naciones Unidas reúne a quienes nos defienden con quienes nos acosan. ¡Cómo no vamos a marchar! Se ve que Naciones Unidas no quiere ayudarse a ella misma a ser mejor, somos nosotras las que debemos estar recordando una y otra vez que tenemos derechos y que estos han sido y son vulnerados una y otra vez. Sigue la marcha, y por una vez, por una vez, hagan su trabajo.
Aquí el enlace al evento: https://twitter.com/custodypeace/status/1500531209855803398 La denuncia: http://antoniaserratyelcaos.blogspot.com/2020/06/ladescomposicion.html
Santiago, 14 de marzo de 2022 La persona a quien denuncié en UNICEF New York fue invitado a un evento de ONU Mujeres por la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, que tendrá lugar el 17 de marzo.
Me di el tiempo, por consiguiente, de poner en conocimiento de este hecho a ella y a las panelistas.
Para mi sorpresa, lo que recibí de parte de la mencionada relatora fue un correo, desde su correo personal, el sábado en la noche, que contenía amenazas luego de un par de mentiras.
Procedí a rectificar la información e indicarle que, dada su posición, estaba manejando el asunto de forma incorrecta. El papel de la Relatora Especial sobre la violencia contra las mujeres es defender los derechos de las mujeres, no amenazar a las víctimas. Sinceramente, le señalé, creo que debiera usted hacer su trabajo, defender a las mujeres e investigar a los acosadores. Lo que usted pretende con este correo es silenciarme mediante amenazas, que es exactamente lo que el movimiento feminista lleva años luchando por erradicar. Es posible que este tipo de acciones excluyan a una persona como apta para este puesto. Indicándole además mi disposición a asumir todas las consecuencias legales que me pueda acarrear denunciar a quien me acosó y abusó de su autoridad. Y que seguiré advirtiendo de esta situación todo lo que sea necesario.
La Relatora se permitió responder copiándole a la persona que me acosó, violando ética y técnicamente todos los protocolos. Para luego repetir en su correo lo que no es cierto: UNICEF no cerró el caso y punto. Lo que UNICEF New York dijo es muy distinto, UNICEF señaló que no llevará a cabo una investigación completa en este momento, y que este asunto podrá ser considerado e investigado más a fondo, según corresponda, si yo o el Sr. Nicolás Espejo Yaksic buscan empleo o son contratados por UNICEF en el futuro. Para terminar su correo señaló que procederá como le parezca, siendo que debiera proceder conforme a las normas de Naciones Unidas y los lineamientos de tolerancia cero frente al acoso sexual y al abuso de autoridad.
Feministas del mundo, uníos. La Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra nosotras nos amenaza y quienes nos acosan quieren participar en eventos sobre nuestros derechos. Naciones Unidas debe mejorar su actuar y hacer su trabajo: erradicar la violencia contra las mujeres, no aumentarla. Nuestro objetivo es el mismo: ¿por qué no ir todes hacia el mismo lado? Andrea Balart-Perrier 237 El intercambio de correos aquí:
[http://antoniaserratyelcaos.blogspot.com/2022/03/espderechos-de-las-mujeres-y-las.html] 13 de marzo 2022 02:24 (traducido del inglés) "Estimada Sra. Balart Me he enterado de que usted ha utilizado una convocatoria para un evento paralelo a la CSW66 que estoy organizando y moderando sobre la alienación parental la próxima semana, para afirmar que el Dr. Nicolás Espejo Yaksic, uno de los ponentes del panel, ha supuestamente abusado y acosado sexualmente de usted.
A continuación, procedió a escribir a algunos de los otros panelistas reiterando esta afirmación y expresando su opinión de que no se debería permitir al Dr. Espejo Yaksic participar en el panel dadas estas "acciones". Ni yo ni mi oficina hemos recibido un mensaje similar de su parte, a pesar de que tiene conocimiento de que estoy moderando este evento.
En cualquier caso, tomo nota de que en sus correos electrónicos a los panelistas del evento, olvidó convenientemente mencionar que la Oficina de Auditoría Interna e Investigaciones (OIAI) de UNICEF -a la que usted había presentado una queja-decidió cerrar este caso en 2020. Esto, sin siquiera iniciar una investigación formal en el asunto. Desde entonces, he aclarado esto a los panelistas.
Proceder a una campaña de desprestigio/difamación contra la reputación de alguien no es ético y puede ser castigado según algunas jurisdicciones legales. Además, desvía la atención del tema de la actividad que estoy tratando de organizar e interfiere, de manera injustificada e innecesaria, en mi trabajo. En consecuencia, me gustaría pedirle amablemente que cese estos actos de interferencia.
Reem Alsalem Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias." Me temo que, dada su posición, está manejando el asunto de forma incorrecta. El papel de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer es defender los derechos de las mujeres, no amenazar a las víctimas.
Las afirmaciones que aparecen en su correo electrónico lamentablemente no son ciertas.
En primer lugar, la respuesta de UNICEF a mi denuncia fue la siguiente: "Tras una evaluación preliminar de su informe, y teniendo en cuenta que ni usted ni el Sr. Espejo Yaksic están actualmente contratados por UNICEF, la OIAI no llevará a cabo una investigación completa en este momento. Este asunto puede ser considerado e investigado más a fondo, según corresponda, si usted o el Sr. Espejo Yaksic buscan empleo o son contratados por UNICEF en el futuro". Respuesta que adjunté en los correos electrónicos a todas las personas con las que me comuniqué (a usted y a todas las personas que están copiadas en este mensaje). No he "olvidado convenientemente" nada, como sugiere. Probablemente es el momento de que UNICEF investigue, ahora que las Naciones Unidas invitan al Sr. Espejo Yaksic a una actividad.
En segundo lugar, sí le envié un mensaje a su correo institucional, que adjunto a este correo, para advertirle de la denuncia que presenté. Veo que me escribió desde su correo electrónico personal.
En tercer lugar, estoy dispuesta a asumir todas las consecuencias legales que me pueda acarrear denunciar al señor Nicolás Espejo Yaksic, que me acosó. Y seguiré advirtiendo de esta situación todo lo que sea necesario.
Sinceramente, creo que debiera usted hacer su trabajo, defender a las mujeres e investigar a los acosadores. Lo que pretende con este correo es silenciarme mediante amenazas, que es exactamente lo que el movimiento feminista lleva años luchando por erradicar. Es posible que este tipo de acciones excluyan a una persona como apta para este puesto. Me he tomado el tiempo de enviar estos correos electrónicos porque creo firmemente que las Naciones Unidas pueden hacerlo mejor en relación con la protección de los derechos de las mujeres y los niños, el único objetivo de mi trabajo y mis esfuerzos. Quedo a disposición de las Naciones Unidas para lo que sea necesario con el fin de cooperar en la erradicación de la violencia contra las mujeres. Como escribí en el correo anterior, solicito encarecidamente que los organizadores del evento puedan informarse con la Oficina de Auditoría Interna e Investigaciones (OIAI) de UNICEF de la denuncia contra el Sr. Nicolás Espejo Yaksic. La participación de una persona denunciada por acoso sexual en un evento sobre los derechos de la mujer parece contradecir claramente la política de Naciones Unidas de tolerancia cero en relación con el acoso sexual y el abuso de autoridad. Creo que los casos de abuso denunciados deberían ser compartidos con el resto de las agencias de la ONU para evitar situaciones como ésta.
Muchas gracias, quedo atenta a su respuesta. Andrea Balart-Perrier" 14 de marzo 2022 06:06 (traducido del inglés) "Estimada Sra. Balart-Perrier Al recibir la información de que otros panelistas habían recibido su correo electrónico, pregunté a mi equipo de apoyo si su correo electrónico había sido recibido y me informaron inicialmente de que no había llegado ningún correo electrónico. Esta mañana han hecho otra búsqueda más detallada y lo han encontrado. Como comprenderá, el mandato recibe muchos correos electrónicos. Inicialmente, mi equipo también buscaba un correo electrónico con un encabezamiento en inglés. El encabezamiento de su correo electrónico estaba en español, por lo que es posible que no lo hayamos encontrado la primera vez.
Apreciará que los principios de equidad y debido proceso han requerido que también le dé espacio al Sr. Yaksic para que comparta su posición sobre el asunto y la documentación de apoyo que había enviado a la OIAI, lo cual también ha hecho. La carta que ha adjuntado es idéntica a la carta recibida por el Sr. Epsejo Yacksic (adjunta) y que indica que UNICEF no está procediendo con la investigación de este caso.
Si cree que UNICEF ha manejado su caso injustamente, puede volver a ponerse en contacto con UNICEF o con la defensora de los derechos de las víctimas de la ONU, la Sra. Jane Connors. Ella se ocupa de las quejas de los antiguos empleados y consultores de la ONU. He remitido personalmente a varios funcionarios o ex funcionarios de la ONU a ella y 240 puedo ponerlos en contacto con ambos. También puede optar por presentar una solicitud formal para que mi mandato escriba formalmente a UNICEF si cree que han manejado mal la investigación de su caso. El mandato sobre la violencia contra la mujer puede recibir, y de hecho recibe, solicitudes de intervención de víctimas y organizaciones de víctimas, incluido el personal de la ONU. Tenemos un proceso para verificar inicialmente la información y luego -si se considera que corresponde a mi mandato-puedo actuar en consecuencia. Para más información sobre el proceso de comunicación por parte de los procedimientos especiales, siga el enlace aquí: https://www.ohchr.org/en/hrbodies/sp/pages/communications.a spx. Alternativamente, mi colega Renata Preturlan, con copia en este mensaje, también puede ponerse en contacto con usted para explicarle el procedimiento de comunicaciones y responder a cualquier pregunta que pueda tener.
Con respecto al evento paralelo, deseo reiterar que he tomado nota de sus preocupaciones y posiciones y procederé como considere apropiado, Best, Reem.
Reem Alsalem Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias."
Santiago, 16 de marzo de 2022
Me escribieron de ONU Mujeres y anularon la participación de Nicolás Espejo Yaksic, la persona que denuncié en UNICEF New York, en evento al que lo habían invitado.
"Estimada Andrea, Envié la información a los organizadores y me comunicaron hace un momento que bajaron la participación del Sr. Nicolás Espejo como panelista. Lamentamos la situación y todo lo sucedido. Quedamos en contacto, Saludos" ¡Seguimos! Nadie nos hará callar. Gracias ONU Mujeres Andrea Balart-Perrier Nous avons défilé, bien sûr, avec des millions de femmes, dans un gigantesque carnaval violet et vert. Je ne pense pas avoir jamais assisté à une manifestation aussi massive auparavant. C'était extrêmement émouvant. De voir toute cette force, de lire les banderoles, de sentir la vibration d'un pays qui veut à tout prix être meilleur, ce qu'il est déjà. J'ai quitté un certain pays il y a neuf ans, et aujourd'hui j'ai défilé dans un pays différent, un pays qui vous donne envie d'y être.
Puis je suis arrivée chez moi et les nouvelles étaient moins encourageantes.
La personne que j'ai dénoncée pour harcèlement sexuel et abus d'autorité à l'UNICEF New York, apparaît lors d'un événement qui aura lieu le 17 mars avec la rapporteuse spéciale des Nations Unies sur la violence à l'égard des femmes et une membre du Comité des Nations Unies pour l'élimination de la discrimination à l'égard des femmes. Fantastique, les Nations Unies réunissent ceux qui nous défendent avec ceux qui nous harcèlent. Comment ne pas manifester ! Il est clair que les Nations Unies ne veulent pas s'aider elles-mêmes à s'améliorer, c'est nous qui devons rappeler encore et encore que nous avons des droits et que ceux-ci ont été et sont encore violés. La manifestation continue, et pour une fois, pour une fois, faites votre travail.
Santiago, le 14 mars 2022 La personne que j'ai dénoncée à l'UNICEF New York était invitée à un événement d'ONU Femmes par la Rapporteuse spéciale des Nations Unies sur la violence à l'égard des femmes, qui se tiendra le 17 mars. J'ai donc pris le temps de porter ce fait à son attention et à celle des panélistes. À ma grande surprise, ce que j'ai reçu de la rapporteuse susmentionnée, c'est un courriel provenant de son adresse personnelle le samedi soir, contenant des menaces après quelques mensonges. J'ai procédé à la rectification de l'information et lui ai indiqué que, compte tenu de sa position, elle ne gérait pas l'affaire correctement. Le rôle de la Rapporteuse spéciale des Nations Unies sur la violence à l'égard des femmes est de défendre les droits des femmes, pas de menacer les victimes. Sincèrement, lui ai-je fait remarquer, je pense que vous devriez faire votre travail, défendre les femmes et enquêter sur les harceleurs. Ce que vous essayez de faire avec cet e-mail, c'est de me faire taire par des menaces, ce qui est exactement ce que le mouvement féministe se bat depuis des années pour éradiquer. Il est possible que ce genre d'actions exclue une personne comme étant apte à occuper un tel poste. J'ai également indiqué ma volonté d'assumer toutes les conséquences juridiques de la dénonciation de la personne qui m'a harcelée et abusé de son autorité. Et je continuerai à alerter sur cette situation autant que nécessaire.
La rapporteuse s'est permis de répondre en mettant en copie la personne qui m'a harcelée, violant éthiquement et techniquement tous les protocoles. De répéter dans son email ce qui n'est pas vrai : L'UNICEF n'a pas fermé le dossier, point final. Ce que l'UNICEF New York a dit est très différent : l'UNICEF a déclaré qu'il ne mènerait pas d'enquête complète pour le moment, et que cette affaire pourrait être examinée et faire l'objet d'une enquête plus approfondie, le cas échéant, si moi-même ou M. Nicolás Espejo Yaksic cherchions un emploi ou étions engagés par l'UNICEF à l'avenir. En conclusion de son courriel, elle a déclaré qu'elle procéderait de la manière qu'elle juge appropriée, alors qu'elle devrait procéder conformément aux normes de l'ONU et aux directives de tolérance zéro pour le harcèlement sexuel et l'abus d'autorité.
Féministes du monde entier, unissez-vous. La Rapporteuse spéciale des Nations Unies sur la violence à notre égard nous menace et ceux qui nous harcèlent veulent participer à des événements sur nos droits. Les Nations Unies doivent faire mieux et faire son travail : éradiquer la violence contre les femmes, et non l'augmenter. Notre objectif est le même : pourquoi ne pas aller tou.te.s dans la même direction ? Andrea Balart-Perrier Voici l'échange de emails :
[http://antoniaserratyelcaos.blogspot.com/2022/03/fr-lesdroits-des-femmes-et-les.html] 13 mars 2022 02:24 (traduit de l'anglais) « Chère Madame Balart Il a été porté à mon attention que vous avez utilisé un appel pour un événement parallèle à la CSW66 que j'organise et modère sur l'aliénation parentale la semaine prochaine, pour prétendre que le Dr Nicolás Espejo Yaksic, l'un des présentateurs du panel, vous aurait abusée et harcelée sexuellement.
Vous avez ensuite écrit à certains des autres panélistes pour réitérer cette affirmation et exprimer votre point de vue selon lequel le Dr Espejo Yaksic ne devrait pas être autorisé à participer à la table ronde en raison de ces "actions". Ni moi ni mon bureau n'avons reçu de message similaire de votre part, bien que vous sachiez que je suis le modérateur de cet événement.
Quoi qu'il en soit, je note que dans vos courriels aux panélistes de l'événement, vous avez commodément oublié de mentionner que le Bureau de l'audit interne et des enquêtes de l'UNICEF (OIAI) -auquel vous aviez soumis une plaintea décidé de clore cette affaire en 2020. Et ce, sans même avoir entamé une enquête formelle à ce sujet. J'ai depuis lors clarifié ce point auprès des panélistes.
Poursuivre une campagne de diffamation visant la réputation d'une personne est contraire à l'éthique et peut être puni selon certaines juridictions. Cela détourne également l'attention du sujet de l'activité que j'essaie d'organiser et interfère, de manière injustifiée et inutile, dans mon travail. En conséquence, je vous demande de bien vouloir cesser ces actes d'ingérence.
Je vous remercie.
Rapporteuse spéciale des Nations Unies sur la violence à l'égard des femmes » 13 mars 2022 23:42 (traduit de l'anglais) « Chère Mme Reem Alsalem, Je vous remercie pour votre courriel.
Je crains que, compte tenu de votre poste, vous traitiez cette affaire de manière incorrecte. Le rôle de la Rapporteuse spéciale des Nations Unies sur la violence à l'égard des femmes est de défendre les droits des femmes, et non de menacer les victimes.
Les déclarations contenues dans votre email sont malheureusement fausses.
Tout d'abord, la réponse de l'UNICEF à ma plainte a été la suivante : « Après une évaluation préliminaire de votre rapport, et en notant que ni vous ni M. Espejo Yaksic n'êtes actuellement engagés par l'UNICEF, le Bureau ne mènera pas d'enquête complète pour le moment. Cette question pourra faire l'objet d'un examen plus approfondi et d'une enquête, le cas échéant, si vous ou M. Espejo Yaksic cherchez un emploi auprès de l'UNICEF ou êtes engagé par l'UNICEF à l'avenir ». Réponse que j'ai jointe dans les emails à toutes les personnes avec lesquelles j'ai communiqué (vous et toutes les personnes qui sont en copie dans ce message). Je n'ai pas « commodément oublié » quoi que ce soit, comme vous le suggérez. C'est probablement le moment pour l'UNICEF d'enquêter, maintenant que les Nations unies invitent M. Espejo Yaksic à une activité.
Deuxièmement, je vous ai envoyé un message à votre adresse électronique institutionnelle, que je joins à ce message, pour vous avertir de la plainte que j'ai déposée. Je vois que vous m'avez écrit depuis votre courriel personnel.
Troisièmement, je suis prête à assumer toutes les conséquences juridiques que la dénonciation de M. Nicolás Espejo Yaksic, qui m'a harcelé, peut m'apporter. Et je continuerai à mettre en garde contre cette situation autant que nécessaire.
Honnêtement, je pense que vous devriez faire votre travail, défendre les femmes et enquêter sur les harceleurs. Ce que vous essayez de faire avec cet e-mail, c'est de me faire taire par des menaces, ce qui est exactement ce que le mouvement féministe se bat depuis des années pour éradiquer.
Il est possible que de telles actions puissent exclure une personne comme étant apte à occuper un tel poste. J'ai pris le temps d'envoyer ces courriels parce que je suis fermement convaincue que les Nations Unies peuvent faire mieux en ce qui concerne la protection des droits des femmes et des enfants, l'unique objet de mon travail et de mes efforts. Je reste à la disposition des Nations Unies pour tout ce qui peut être nécessaire afin de coopérer à l'éradication de la violence contre les femmes. Comme je l'ai écrit dans le courriel précédent, je demande fortement aux organisateurs de l'événement de se renseigner auprès du Bureau de l'audit interne et des enquêtes de l'UNICEF (OIAI) sur la plainte déposée contre M. Nicolás Espejo Yaksic. La participation d'une personne dénoncée pour harcèlement sexuel à un événement sur les droits des femmes semble clairement contredire la politique de tolérance zéro des Nations Unies en matière de harcèlement sexuel et d'abus d'autorité. Je pense que les cas d'abus signalés devraient être partagés avec le reste des agences de l'ONU afin d'éviter des situations comme celle-ci.
Merci beaucoup, dans l'attente de votre réponse. Andrea Balart-Perrier » 14 mars 2022 06:06 (traduit de l'anglais) « Chère Madame Balart-Perrier Après avoir été informé que d'autres panélistes avaient reçu votre courriel, j'ai demandé à mon équipe de soutien si votre courriel avait été reçu et j'ai d'abord été informé qu'aucun courriel n'était arrivé. Ils ont fait une autre recherche plus détaillée ce matin et l'ont trouvé. Vous comprendrez que le mandat reçoit de nombreux e-mails. Initialement, mon équipe recherchait également un courriel avec un titre en anglais. L'intitulé de l'e-mail que vous m'avez adressé était en espagnol, ce qui explique que nous ayons pu le manquer la première fois. Vous comprendrez que les principes d'équité et de régularité de la procédure ont exigé que je donne également à M. Yaksic l'occasion de faire part de sa position sur la question et des documents justificatifs qu'il avait envoyés à l'OIAI, ce qu'il a également fait. La lettre que vous avez jointe est identique à la lettre reçue par M. Epsejo Yacksic (jointe) et indique que l'UNICEF ne poursuit pas l'enquête sur cette affaire.
Si vous avez le sentiment que l'UNICEF a traité votre cas de manière injuste, vous pouvez reprendre contact avec l'UNICEF ou avec le défenseur des droits des victimes de l'ONU, Mme Jane Connors. Elle s'occupe des plaintes d'anciens membres du personnel et d'anciens consultants de l'ONU. Je lui ai personnellement recommandé plusieurs membres du personnel ou anciens membres du personnel de l'ONU et je peux vous mettre en contact. Vous pouvez également choisir de soumettre une demande formelle pour que mon mandat écrive officiellement à l'UNICEF si vous estimez qu'ils ont mal géré l'enquête sur votre cas. Le mandat VAW peut recevoir et reçoit effectivement des demandes d'intervention de la part de victimes et d'organisations de victimes, y compris du personnel de l'ONU. Nous disposons d'un processus de vérification initiale de l'information, puis, si elle est considérée comme relevant de mon mandat, je peux y donner suite. Pour plus d'informations sur le processus de communication des procédures spéciales, veuillez suivre le lien suivant : https://www.ohchr.org/en/hrbodies/sp/pages/communications.a spx. Ma collègue Renata Preturlan, dont la copie figure dans ce message, peut également prendre contact avec vous pour vous expliquer la procédure de communication et répondre à vos questions.
En ce qui concerne l'événement parallèle, je tiens à réitérer que j'ai pris note de vos préoccupations et de vos positions et que je procéderai comme je le jugerai approprié. We marched, of course, together with millions of women, in a gigantic purple and green carnival. I don't think I've ever been to such a massive demonstration before. It was extremely exciting. To see all the strength, to read the banners, to feel the vibration of a country that wants at all costs to be better, which it already is. I left a certain country nine years ago, and today I marched in a different one, one that makes you want to be in.
Then I arrived back home and there was less encouraging news. The person I reported for sexual harassment and abuse of authority to UNICEF New York, appears at an event to be held on March 17 with the UN Special Rapporteur on violence against women and a member of the UN Committee on the Elimination of Discrimination against Women. Fantastic, the United Nations brings together those who defend us with those who harass us. How can we not march! It is clear that the United Nations does not want to help itself to be better, we are the ones who have to be reminding again and again that we have rights and that these have been and are violated again and again. The march continues, and for once, for once, do your job.
Revista UNISCI, 2022
T.C. Kültür ve Turizm Bakanlığı, 2022
Finance & finance internationale, 2019
Journal of African History, 2012
Annali di Studi Umanistici dell’Università di Siena, VIII, 2020
International Endodontic Journal, 2011
Academic Medicine, 2005
Physical Review Letters, 2012
Journal of Physics B: Atomic, Molecular and Optical Physics, 2008
Journal of Clinical Anesthesia, 2022
Acción Psicológica, 2004
JOURNAL OF CLINICAL AND DIAGNOSTIC RESEARCH, 2013
Springer Series in Reliability Engineering, 2016
Revista Brasileira de Plantas Medicinais, 2011