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Libro del desasosiego

2024, Editorial Alma

Pessoa, Fernando. Libro del desasosiego. Traducción de Ana Lucía de Bastos Herrera. Ilustraciones de António Jorge Gonçalves. Edición, prólogo y epílogo de Jerónimo Pizarro. Barcelona: Editorial Alma, 2024. Materia: Textos clasicos ISBN: 978-84-19599-50-6 Idioma: Español Páginas: 512 Alto: 23 cm Ancho: 15,5 cm Colección: Pensamiento ilustrado Esta edición contó con el apoyo de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas de Portugal Diseño de la colección: Estudi Miquel Puig Diseño de cubierra: Estudi Miquel Puig Realización editorial: La Letra, S.L. ISBN: 978-84-19599-50-6 Depósito legal: B-21229-2023

Libro dei desasosiego Libro dei desasosiego Fernando Pessoa Edición y prólogo de Jerônimo Pizarro Traducción de Ana Lucía De Basros Herrera Ilustraciones de Antônio Jorge Gonçalves ALMA XPENSAM lENTO ILUSTRADO Tírulo original: Livro do Desassossego ©de esta edición: Edirorial Alma Anders Producciones S.L., 2024 www.edirorialalma.com 6@) «!) @almaedirorial ©de la traducción: Ana Lucía De Basros Herrera Trad ucción cedida por EDITORIAL Bid & Co Ediro t. Edición, prólogo y epílogo: Jerônim o Pizarro ©de las ilusrrac iones: Antônio Jorge Gonçalves, 2024 Esta ed ición h a contado co n el apoyo de la Dirección General dei Libra, Archivos y Bibliotecas de Portugal Diseiio de la colección: Esrud i Miquel Puig Diseiio de cubierra: Esrudi Miquel Puig Realización editorial: La Letra, S.L. ISBN: 978-84-19599-50-6 Depósiro legal: B-21229-2023 !mpreso en Espana Printed in Spain Este li bro conriene papel de colo r narural de alta calidad que no amari llea (deterioro por ox idación) con el paso dei riempo y proviene de bosques gesrionados de manera sostenible. Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción roral o parcial dellibro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su rrasmisión en cualqui er forma o por cualquier medi o, sea este electrónico, mecânico, por forocopia, por grabac ión u otros mérodos, sin el permiso previa por escriro de la edirorial. ÍNDICE Nota dei editor _ 7 PRIMERA FASE _ SEGUNDA FASE - ANEXOS - 13 199 491 Notas _ 50I Epílogo _ 509 Retrato dei ilustrador _ 5II NOTA DEL EDITOR En el Libra de! desasosiego, las frases tratan de ceíiir y transmitir múltiples sensaciones, en una prosa a menudo rítmica y armoniosa que establece un claro compromiso con la poesía. Recordemos la poética del Libra, expresada en una nota de ca. 23-3-1930: «La sensibilidad de Mallarmé dentro del estilo de Vieira; sofiar como Verlaine en el cuerpo de Horacio; ser Homero bajo el resplandor lunar» (230). Cabe recuperar también el primero de los cinco textos del Libra, «compuesto por Bernardo Soares», que Pessoa publicá en la revista Descobrimento en 1931 y que comienza así: Prefiero la prosa al verso, como modo de arte, por dos razones, de las cuales la primera, que es mía, es que no tengo elección, pues soy incapaz de escribir en verso. La segunda, sin embargo, es de todos, y no es -creo bien- una sombra o un disfraz de la primera. Vale pues la pena que yo la refiera, porque toca el sentido íntimo de todo el valor del arte. Considero el verso como una cosa intermedia, un paso de la música a la prosa. (331) 7 Esta polêmica fue prolongada por Ricardo Reis y Álvaro de Campos en otros escritos que Pessoa no llegó a publicar y que se editaro.n póstumamente. Sin querer tomar parte en la discusión, que el Lzbro del desasosiego amplía y hace más compleja, me interesa destacar que para Pessoa/Soares la prosa personifica un acto de liberación; dice allí mismo: «En la prosa hablamos libres»; «en la palabra libre se contiene toda la posibilidad de decir y pensar» (33 1). Esa libertad, real o aparente, es la que el Libro busca extender al máximo. En un texto contemporáneo del anterior, el autor se pregunta «2Me pesa que nadie lea lo que escriba?»; y responde de manera penetrante: «Me escriba a mí mismo», dice, usando la formareflexiva y más inusual del verbo escribir, «para distraerme de vivir» (378). Pero 2cómo escribe? 2En qué prosa se distrae? El mismo día (25-4-1930) en que mecanografió una frase sin concordancia, «a este incierto movimientos», Pessoa dejó una meditación sobre su prosa, es decir, la del autor del Libro. Cito ahora un fragmento de dicho texto: He meditado hoy, en un intervalo de sentimiento, en la forma de prosa que uso. En realidad, 2cómo escribo? [... ] Analizándome por la tarde, descubro que mi sistema de estilo se asienta en dos principias, e inmediatamente, a la buena manera de los buenos clásicos, erijo esos dos principias como fundamentos generales de todo estilo: decir lo que se siente exactamente como se siente -claramente, si es claro; oscuramente, si es oscuro; confusamente, si es confuso-; comprender que la gramática es un instrumento, y no una ley. [.. .]. La gramática, definiendo el uso, hace divisiones legítimas y falsas. Divide, por ejemplo, los verbos en transitivos e intransitivos; sin embargo, el hombre que sabe decir tiene muchas veces que convertir un verbo transitivo en intransitivo para fotografiar lo que siente, y no para, como el común de los animales hombres, verlo a oscuras. (2 47) 8 En primer lugar, es interesante constatar que Pessoa estableció muy pronto estos dos principias. El primero, «decir lo que se siente exactamente como se siente», forma parte de su defensa de un cierto tipo de literatura: «Lo importante es distinguir, como seiíaló e hizo Edgar Poe, la expresión de la oscuridad, de la oscuridad de expresión. [... ] El arte que le ofrece a lo oscuro una expresión lúcida no lo vuelve claro [... ] pero vuelve clara la oscuridad» (Escritos sobre genio y locura, 2013, p. 306). El segundo, «comprender que la gramática es un instrumento, y no una ley», es un principio que se habrá visto reforzado por los manifiestos del futurismo y el espíritu de la primera modernidad portuguesa (1909-1915), mientras Pessoa evolucionaba del sensacionismo y los textos más «Ísmicos» del Libro del desasosiego, hacia la prosa final de un empleado de oficina, que se debe tanto a Amiel y a Mallarmé, a Cesário Verde y a Camilo Pessanha, como a Homero o a Horacio, al padre António Vieira («Emperador de la lengua portuguesa»)' o a Eça de Queirós (basta pensar en A Correspondência de Fradique Mendes). En 1930, eje en torno al cual giran tantos textos del Libro del desasosiego, Pessoa todavía parece sentir la necesidad de explicar por qué escribe como escribe: Toda la literatura consiste en un esfuerzo para convertir la vida en algo real. Como todos saben, incluso cuando actúan sin saber, la vida es absolutamente irreal en su realidad directa; los campos, las ciudades, las ideas son cosas absolutamente ficticias, hijas de nuestra compleja sensación de nosotros mismos. Son intransmisibles todas las impresiones a menos que las volvamos Iiterarias. [... ] jDecir! jSaber decir! jSaber existir a través de la voz escrita y la imagen intelectual! Todo esto es cuanto la vida vale: lo demás son hombres y mujeres, amores supuestos y vanidades artificiales, subI. Biblioteca Nacional de Portugal, archivo 3 (F. Pessoa), BNP/E3, r4E-55'. 9 terfugios de la digestión y del olvido, gentes removiéndose como bichos cuando se levanta una piedra, bajo la gran piedra abstracta del cielo azul sin sentido. (266) «jDecir! jSaber decir!», exclama; y la importancia de saber existir por la «voz escrita» aiiade el valor de saber existir por la «imagen intelectual». El Libro de/ desasosiego está lleno de estas imágenes. Recuerdo, por ejemplo, una «imagen acuosa» de charcos, riachuelos y arroyos multicolores en la «gran plaza» de Lisboa; y asimismo los tranvías vistos como «cajas de cerillas móviles, grandes y amarillas, en las que un niiio clavase inclinada una cerilla quemada para hacer de torpe mástil» (246). Como estas, hay muchas imágenes más y muchas de ellas son indelebles. El Libro es uno de los retratos más asombrosos de la ciudad de Lisboa, forjado a través de una acumulación sucesiva de palabras que se entrelazan y complementan en la representación visual dellector. «Este libra -dice el autor en un texto de la primera fase- es un único estado de alma, analizado por todos los lados, recorrido en todas las direcciones» (49); y ese estado de alma es, en la segunda fase, el de un empleado de oficina, cuya vida y espíritu han tenido por «dirección clave» el nombre de la ciudad «LISBOA», así, «en letras magnas» (248). En el Libro de/ desasosiego estamos ante una profusión inédita de imágenes; esas mismas que deslumbraron a Saramago cuando, en respuesta a su lectura del Libro, escribió E/ ano de La muerte de Ricardo Reis. buscaba Pessoa? ~Por qué declará que la lengua portuguesa era su patria? En mi opinión, buscaba escribir el mejor portugués de su tiempo. Buscaba revi vir «aquel movimiento hierático de nuestra clara lengua majestuosa, aquella expresión de ideas con las palabras inevitables, caída de agua en la pendiente, aquel asombro vocálico en que los sonidos son colores ideales; [... ] aquella gran certeza sinfónica» que habría descubierto, de niiio, cuando en ~Qué IO una antología leyó «el pasaje célebre de Vieira sobre el rey Salomón» (333). Del padre António Vieira dice Pessoa, en una serie de notas sueltas y tardías,' que tenía un conocimiento «alquímico» o «angélico» de la lengua portuguesa. Más aún, entre estas notas leemos: «Se equivoca quien no sienta que, en el fondo de su devaneo, no pasa, denso, tembloroso, el fiujo de Vieira y de Jacinto Freire». ~En quién estaba pensando Pessoa? Imagino que en sí mismo y tal vez en sus figuras «mÍamente ajenas» (A9). Es decir, en toda su literatura. ]ERÓNIMO PrzARRO En esta edición, los textos conservan casi siempre los números de orden que seles atribuyen en la edición crítica (Livro do Desasocego, Lisboa, INCM, 2010; revisada, desde 2013, para la editorial Tinta-da-china), donde ellector puede encontrar información adicional que, en estas páginas, ha sido simplificada o excluída. Por supuesto, he consultado todas las ediciones del Libro aparecidas hasta 2023 y he hecho las «penúltimas» mejoras en la lectura de algunos originales. Los textos que se publican a continuación a partir de la traducción de los originales del archivo de Fernando Pessoa (archivo 3 de la Biblioteca Nacional de Portugal o BNP/E3), pueden incluir los símbolos siguientes: Oespacio en blanco * lectura hipotética t palabra ilegible II Pl PREFACIO Hay en Lisboa un pequeno número de restaurantes o sitios para comer en los que, sobre una tienda con estilo de taberna decente, se alza otra en el entresuelo con aspecto casero y pesado de restaurante de pueblo sin tren. En esos entresuelos, poco frecuentados salvo los domingos, es frecuente encontrarse con tipos curiosos, caras sin interés, una serie de apartes en la vida. El deseo de sosiego y la conveniencia de precios me llevaron, en un período de mi vida, a ser un fí:ecuente en un entresuelo de esos. Me pasaba que, cuando iba a cenar alrededor de las siete, casi siempre me encontraba con un individuo cuyo aspecto, que no me interesó al principio, poco a poco empezó a interesarme. Era un hombre que aparentaba unos treinta aiios, flaco, más alto que bajo, exageradamente encorvado cuando se sentaba, un poco menos cuando estaba de pie, vestido con cierto descuido no enteramente descuidado. En el rostro pálido y sin rasgos interesantes un aire de sufrimiento no le aiiadía interés, y era difícil definir qué tipo de sufrimiento indicaba ese rasgo; parecía indicar varios, privaciones, angustias y aquel sufrimiento que nace de la indiferencia que provee el haber sufrido mucho. 15 'Mi alma es una orquesta oculta; no sé qué instrumentos taiien y chirrían, cuerdas y arpas, timbales y tambores, dentro de mí. Solo me conozco como sinfonía. Todo esfuerzo es un cnmen, porque todo gesto es un sueiio muerto. Tus manos son palomas presas. Tus labias son tórtolas mudas. (que mis ojos vienen a arrullar). Todos tus gestos son aves. Eres la golondrina al descender, el cóndor al mirarme, el águila en tus éxtasis de orgullosa indiferente. Eres toda un crujir de alas, como dos O, la laguna de estar viéndote. Tú eres toda alada, toda O Llueve, llueve, llueve ... Llueve constantemente, gimientemente, O Mi cuerpo me estremece el alma de frío ... No un frío que hay en el espacio, sino un frío que hay en ser yo el espacio ... 21 ' vivimos solos». Ciro el ejemplar de la biblioteca personal de Fernando Pessoa, The Poems of Matthew Arnold (r9ro, p. 90). (N de/ E.) I EPILOGO 39· Louis-Claude de Saint-Martin (1743-r8o3), filósofo y ocultista francés, sobre cuya vida y obra hay un libro en la biblioteca personal de Fernando Pessoa: Saint-Martin, le philosophe inconnu (r862). (N de/ E.) 40. Edmund Gosse (r849-1928), en e! poema «Lying in the Grass>> (Gosse, 1925 , p. 6). (N de/ E.) 41. Texto publicado en A Revista, n.o r, Lisboa, 1932, p. 8, firmado por Fernando Pessoa y encabezado por estas palabras: <<dei Libro de/ desasosiego I compuesto por Bernardo Soares, I asisrente contable I en la ciudad de Lisboa>>. (N de/ E.) 42. Encabeza el párrafo la indicación: <<(srorm)>>. Cf. <<Tormenta>> (258). (N de/ E.) 43· Cf. <<Incluso después de los llantos más sublimes, uno siempre termina sonándose >> (Heine, 1908, p. 124). Boutade destacada en e! ejemplar dellibro de Heine en la biblioteca personal de Fernando Pessoa. (N de/ E.) 44· Texto preparado para ser publicado, firmado por Fernando Pessoa y titulado I así: <<Fragmento I dei Libro de/ desasosiego, compuesto por Bernardo 1 Soares, asistente contable en la ciudad de I Lisboa>>. (N de/ E.) 45· Se refiere a la novela Peter Schlemihls wundersame Geschichte (r8r4), de Adelberr von Chamisso. (N de la T.) 46. En francés en el original: <<maléfico>>. (N de la T.) 47. Hisroria que Plurarco relata en Vidas paralelas, en el capítulo referente a Alejandro Magno. (N de/ E.) 48 . Cf. el cuento <<Berenice>>, cuyo narrador se !lama Aga:us (Egeo). (N dei E.) ANEXOS r. Fragmento encabezado por e! apunre: <<(nora)>>. (N de/ E.) 2. Nuevo neologismo pessoano: la posibilidad de ser orro, convertida en verbo reflexivo (<<otrearse>>), como un espejo que crea además de teftejar. (N de la T.) 508 Del Libra de! Desasosiego hoy existen cuatro ediciones de «peritos», sin contar arras más distantes de las fuentes y hechas con la subjetividad de quien fija el calidoscopio en la figura que le gusta más. Esta fue hecha con conocimiento de todas las anteriores y tras un trabajo que permitió publicar en Portugal la primera edición crítica del Libra, algo que ocurrió en 2010. La palabra «libra» no es la más exacta, pues si nos atenemos a la definición de la UNESCO sería una «publicación impresa, no periódica, que consta como mínimo de 49 páginas, sin contar las de cubierta». Entonces, de la obra actual sería posible imaginar unos diez libras ... Pera, en principio, Pessoa pensá más en ese término como en un sinónimo de diario íntimo o diario de contabilidad (o libra mayor) e imaginá el desasosiego asociado al registro (casi) diario de una serie de apuntes. ~Tien los apuntes un orden necesario? No realmente, y Pessoa, que nunca supo finalmente cómo ordenados, lo sabía. Leer el Libra siguiendo el artificio de un orden para que parezca aún más un libra es tan legítimo cómo leer cada apunte en un soporre suelto (una hoja, una estampilla, un billete de tranvía), como propuso The Half Pint Press hace unos aiíos. En todo caso, yo tengo para mí que leer estas páginas por el orden plausible en el que fueron surgiendo permite dos cosas: descubrir cómo un «breviario del decadentismo» (Lind) se transforma en un libra que anticipa a Cioran (que le robô un verso a Álvaro de Campos para uno de sus libras); y comprender que Pessoa retomá un proyecto abandonado por casi diez aiíos (1920-1929) cuando puso en el centro de la obra a Lisboa, como una pieza clave o una coordenada mágica que le hacía falta. ~Qué retrata Pessoa? Digamos que menos a un diarista que a una ciudad; que menos a una ciudad que a la propia vida que pasa. Por eso esta obra, como otras magistrales, nos invita a viajar, es decir, a salir de nosotros. Y ese tipo de viaje nunca ha estado ni podría estar exento de desasosiego. }ERÓNIMO PIZARRO Autorretrato de António]orge Gonçalves 510 En el Libro dei desasosiego estamos ante una profusión inédita de imágenes que operan como un calidoscopio, compuesto de fragmentos, en el que la sensibilidad y la lucidez de su autor se hermanan para mostrarnos un universo de una extraordinaria complejidad humana. Uno de los retratos más asombrosos de la ciudad de Lisboa y mapa espiritual del hombre moderno que hacen de ella una de las obras magistrales del siglo xx. «Este libro es un único estado de alma, analizado por todos los lados, recorrido en todas las direcciones.» Alma Pensamiento Ilustrado es una colección de obras esenciales del pensamienro universal, presenradas en cuidadas ediciones e ilustradas por reconocidos artistas. 111111111111111111111111111111 9 788419 599 5 06 ALMA XPENSAMIENTO ILUSTRADO