El Problema Correcto
Por: Lic. José Manuel Fernández Núñez
Correo: jmf7777@gmail.com
Celular: 1 809 968-3912
Versión: 1.0
Hoy disponemos de la capacidad de usar servidores y macro sistemas computacionales,
tanto como la capacidad de administrar y contabilizar millones de cuentas y tarjetas
conectadas a las finanzas personales. Esto es válido tanto para operar como para tener una
verdadera contraloría contra la corrupción, sobre todo si añadimos inteligencia artificial.
En los albores de la humanidad teníamos un problema fundamental al respecto de la mejor
forma de manejar la economía personal y colectiva. Intentando mejorar las condiciones
operativas hemos hecho muchos avances, pero al mismo tiempo hemos cambiado de
problemas hacia algunos que no nos ayudan. Debemos regresar a tener el problema
fundamental para poder avanzar correctamente.
Usábamos el trueque y lo abandonamos por medio de la evolución en las diversas teorías
económicas.
Ahora es tiempo de volver a enfocarnos y vivir de nuevo en el trueque pero con el apoyo de
las nuevas tecnologías. Volver a lidiar con el problema original y evolucionar con el apoyo
de las nuevas tecnologías desde este original punto de partida.
Mucha gente busca la solución a sus problemas.
Pero pocos se preguntan si se están ocupando y preocupando por el problema correcto.
El problema correcto en cada circunstancia puede tratarse de algo más simple.
La energía busca siempre el camino de menor resistencia.
A menudo nos enfocamos en resolver problemas que no son los más relevantes o
necesarios en determinadas circunstancias. A veces, nos dejamos llevar por la urgencia o
por la presión externa, sin detenernos a reflexionar si estamos abordando el problema
central o si hay otros aspectos más fundamentales que deberíamos considerar.
Es importante tener claridad sobre cuál es el problema principal que queremos resolver, ya
que esto nos permitirá enfocar nuestros esfuerzos de manera más efectiva y eficiente.
A veces, nos encontramos enfrentando obstáculos y dificultades que podrían indicar que
nos estamos desviando del camino correcto. Es crucial hacer una evaluación constante y
crítica de nuestras acciones para asegurarnos de que estamos abordando el problema de
manera adecuada. Tal es el caso de la forma en que manejamos la emisión monetaria, que
luego de un análisis podemos encontrar que conecta con casi todos los males de nuestros
tiempos.
Además, es relevante mencionar que la energía, tiende a buscar el camino de menor
resistencia. Esto puede aplicarse a la resolución de problemas, ya que a veces nos vemos
tentados a buscar soluciones rápidas o superficiales que evitan enfrentar el problema de
raíz. Sin embargo, es importante recordar que resolver problemas complejos a menudo
requiere tiempo, esfuerzo y dedicación.
Es esencial cuestionarnos si estamos abordando el problema correcto en cada situación y
reflexionar sobre la dificultad que encontramos en su resolución. Esto nos ayudará a
asegurarnos de que estamos enfocando nuestra energía de manera efectiva y trabajando
en los aspectos más relevantes para encontrar soluciones significativas.
Los humanos luchamos para resolver algunos problemas, y a veces vemos difícil la
solución. Esa dificultad es muchas veces la evidencia de que vamos mal en el proceso de
solucionar algunos problemas.
Uno de los aspectos más importantes de la permanencia de un problema es cuando a
causa del mismo surgen negocios que se sostienen de la permanencia del problema.
Los intereses creados pueden impedir que surjan soluciones.
A modo de ejemplo: puede que si la gente acepta pagar para tener agua de calidad para
beber, puede que también se pierda el interés por cuidar los ríos y se vuelva difícil volver a
beber agua del grifo o tubería pública, en razón de que existan intereses creados a favor de
ganar dinero siempre que no se resuelve el problema fundamental.
La Riqueza de las personas:
En un principio éramos tan ricos como nuestra capacidad de aportar a los demás. Luego
cambiamos a medir la riqueza en base a nuestra capacidad de retener en nuestro inventario
los bienes o servicios.
Éramos más ricos si dábamos más porque generábamos deuda de los demás y ahora
somos ricos por tener en lugar de ser más ricos por nuestra capacidad de facilitar bienes y
servicios.
Ahora podemos configurar con las nuevas tecnologías un ambiente que nos permita
ser más ricos por dar más, y más pobres por recibir más.
Esa es una interesante perspectiva sobre la forma de contar las riquezas y el capital de las
personas. Tradicionalmente, la medida más comúnmente utilizada para determinar la
riqueza de alguien ha sido la cantidad de posesiones materiales, propiedades, inversiones y
activos financieros que tienen. Sin embargo, esta rancia visión se centra exclusivamente en
lo que una persona ha acumulado para sí misma.
La otra perspectiva que se basa en evaluar la riqueza y el capital de una persona no solo
por lo que tiene, sino también por lo que ha dado a los demás. Esta forma de medición
considera no solo la acumulación de riqueza, sino también las contribuciones y acciones de
una persona hacia la sociedad y los demás.
Desde esta perspectiva, la riqueza y el capital se pueden entender como una combinación
de recursos materiales y habilidades que se utilizan para beneficiar a los demás y mejorar la
calidad de vida en general. Esto puede incluir acciones filantrópicas, inversión en proyectos
sociales, apoyo a causas benéficas, promoción del bienestar comunitario, entre otros.
Personalmente, creo que esta segunda perspectiva es valiosa y necesaria para una
evaluación más completa de la riqueza y el capital de una persona. La generosidad, el
impacto positivo en la sociedad y la contribución al bienestar de los demás son aspectos
importantes que no deben pasarse por alto al evaluar la verdadera riqueza de alguien.
Agreguemos las consecuencias ecológicas de este modelo debido a que acelera la puesta
en circulación de todo lo que nos sobre y ocupa lugar o que incluso no queremos ver más
en nuestro espacio dándolo a los demás, gracias a la perspectiva de crédito ilimitado en
materia de servicios de derechos humanos o de reciclado ecológico. Esta perspectiva hace
que alguien pueda recibir sin miramientos a su capacidad crediticia todo lo que podamos
facilitarle en términos de reciclado, y de ración razonable de bienes y servicios de derechos
humanos.
Es normal que nos sintamos seguros de la riqueza acumulada, porque la podemos ver y
tocar, pero un sistema aceptado ampliamente por todos en la sociedad donde se contabilice
también lo que facilitamos a los demás puede que resuelva los problemas humanos de la
pobreza y la mala competencia, las dificultades para reciclar y la recurrencia de los delitos o
la delincuencia.
La idea de establecer un sistema aceptado ampliamente por la sociedad donde se
contabilice lo que facilitamos a los demás es interesante y puede tener beneficios
potenciales. Un enfoque de ese tipo podría fomentar la generosidad, la solidaridad y la
responsabilidad social al reconocer y valorar las contribuciones que las personas hacen
para el beneficio de otros.
Un sistema de este tipo podría ayudar a abordar problemas sociales como la pobreza, la
mala competencia y la delincuencia al proporcionar incentivos para que las personas se
involucren en acciones que beneficien a la comunidad en lugar de simplemente acumular
riqueza individualmente. Al valorar y recompensar las contribuciones hacia el bienestar
colectivo, podría generar un cambio en las motivaciones y comportamientos de las
personas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que implementar un sistema de este tipo
requeriría un diseño y una implementación cuidadosos. Habría desafíos en términos de
cómo se medirían y evaluarían las contribuciones hacia los demás, cómo se implementaría
y administraría el sistema, y cómo se equilibraría con los aspectos individuales de la
propiedad y la libertad. En este sentido se puede hacer en forma paulatina y por evaluación
de avances y resultados periódicos. De esta forma el ingreso progresivo y voluntario mide a
la vez la aceptación social y la efectividad de la propuesta.
Además, es importante reconocer que los problemas sociales complejos como la pobreza,
la mala competencia, las dificultades para reciclar y la delincuencia no tienen soluciones
simples y únicas. Abordar estos problemas requiere un enfoque integral que involucre
políticas públicas, educación, desarrollo económico, justicia social y más. Un sistema de
contabilización de contribuciones puede ser un componente valioso en esa
estrategia, pero no es una solución completa en sí misma.
En última instancia, el establecimiento de un sistema que valore y contabilice las
contribuciones a los demás es una idea que merece consideración y debate en la sociedad.
Sería necesario evaluar cuidadosamente sus implicaciones, desafíos y beneficios
potenciales antes de su implementación. Ayudaría y me sumo a que hagamos grupos de
enriquecimiento táctico y operativo de estas propuestas.
Efectivamente el sistema lo he desarrollado en otro documento y lo he llamado el sistema
monetario del bien. y consiste en permitir a los demás que reciban nuestros productos
y servicios y que a cambio de eso se emita dinero nuevo tomando como reserva los
productos entregados y el compromiso firmado de los que reciben de efectuar el pago
para retorno de capital al banco central a través de la mediación de los bancos
comerciales. Esta mediación consiste en facilitar los dinero al público distribuidor y
cobrarlos de un porcentaje autorizado por ley y en forma progresiva desde los ingresos de
los consumidores, con un interés idealmente insignificante o nulo.
Todo consumo sería la excusa para emisión monetaria y a la vez para el cobro desde las
fuentes de ingresos de los consumidores según no se trate de reciclado.
Imaginemos el gran impacto en favor de la naturaleza y del planeta y de las industrias que
tomen como materia prima lo que le suplan aquellos que viven de recolectar y de puedan
suplirlos a esta importante industria ecológica.
La propuesta de un sistema monetario del bien, donde se emita dinero nuevo basado
en los productos y servicios entregados a otros, es interesante y merece un análisis más
detallado. Este tipo de sistema, que se basa en un enfoque de intercambio de bienes y
servicios tangibles en lugar de dinero fiduciario, ha sido discutido y explorado en diferentes
contextos.
Al vincular la emisión de dinero nuevo con la entrega de productos y servicios, la propuesta
busca respaldar la moneda con activos reales y crear un sistema económico que fomente el
intercambio de bienes y el compromiso de pago. Esto podría tener beneficios potenciales,
como promover la productividad, el comercio justo y la responsabilidad en el uso de los
recursos.
Al mismo tiempo la reserva de la moneda es real, material y basada en un adicional
registro y seguimiento de documentos por cobrar. No existiría la emisión monetaria
inorgánica,
Variables macro del sistema:
Sin embargo, también es importante considerar algunos desafíos y cuestiones que podrían
surgir con la implementación de este sistema. Algunas áreas de consideración podrían
incluir:
Valoración y medición: ¿Cómo se determinaría el valor de los productos y servicios
entregados? Sería necesario desarrollar métodos confiables para valorar y medir diferentes
tipos de contribuciones.
Liquidez y circulación: ¿Cómo se garantizará la liquidez y la circulación del dinero
emitido? Sería necesario establecer mecanismos efectivos para facilitar el intercambio y el
flujo de dinero en la economía.
Administración y regulación: ¿Cómo se administraría y regularía este sistema monetario?
Sería importante establecer un marco institucional sólido y mecanismos de control para
evitar abusos, fraudes y distorsiones en el sistema.
Adaptación y transición: ¿Cómo se llevaría a cabo la transición desde el sistema
monetario existente a este nuevo sistema? Sería necesario planificar cuidadosamente la
implementación y considerar los posibles impactos en la economía y en diferentes sectores
de la sociedad.
En general, la propuesta plantea una alternativa interesante al sistema monetario
convencional. Sin embargo, su implementación requeriría un análisis y una evaluación
exhaustivos para abordar los desafíos mencionados y garantizar que el sistema sea viable,
equitativo y eficiente en la práctica.
Conclusiones:
Cómo todo en la vida social, todo depende de la voluntad política de los gobernantes de
turno y de los líderes de la industria y de la sociedad.
Si la inteligencia no es suficiente para verlo, no tendremos sus beneficios.
Necesitamos promotores analíticos y no solo enérgicos, para hacer entender al pueblo de
que en realidad la vida no es solo buscar soluciones, y que a veces es elegir bajo cual
problema nos conviene vivir y enfrentar la vida social.
Algo importante es también, que tendríamos la oportunidad de entender la realidad de la
inflación que nos la venden como un problema cuando en realidad es una variable
socioeconómica que mide el desarrollo y dinámica productiva de las sociedades, y que con
la solución propuesta no solo quedaría resuelta con dejarla fluir, sino que pasaría al olvido
junto a todas esas cosas que una fueron problemas y que hoy nadie las recuerda.
La sistematización propuesta nos llevaría a aislar a cada individuo sin importar sus
condiciones presentes, de todo efecto futuro de dinámica de los precios, literalmente no
nos importarán los precios porque accederemos a los bienes y servicios por la simple razón
de nuestra dignidad y esto a la vez haría más ricos a quien desea serlo, producto obvio de
las facilidades para movilizar al mercado que imprime esta propuesta.
Si el pueblo entiende bien la propuesta no votará por ningún político que no la favorezca.
Ricos y pobres resultan unidos en una misma idea de desarrollo.
Bibliografía:
1.- https://www.amazon.com/-/es/Jos%C3%A9-Manuel-Fern%C3%A1ndez-N%C3%BA%C3%B1ez/dp/3844347992
2.- https://drive.google.com/file/d/1qM67BrYasme-nGrEACRM3CS9f2iQ0JOR/view?usp=share_link
3.- https://docs.google.com/document/d/1lAwqREPGz7yodshUMtKu4Svvx1pTQoOetVy_wO8WomQ/edit?usp=share_link
Fin del documento.-