Adolfo, Hugo y ahora ¿Donald?

Adolfo, Hugo y ahora ¿Donald? Ing. Marco A. Jaubert Vincenzi, M.Sc. Noviembre 9, 2016. Año 2016, según la “Numerología”, por la suma de sus dígitos, es un año 9 que significa año de cambios o de otra manera cierre de ciclos e inicio de nuevos ya sea para un individuo, para un grupo y/o para la Sociedad, sin embargo el hecho de cerrar un ciclo puede significar el volver a caminar por un sendero antiguo del cual no se aprendió algo.. A escala grupal se puede ir evidenciando que se presentan cambios, pero no todos al mismo tiempo, ni con la misma velocidad pero que son producto de lo sembrado desde hace mucho tiempo y de acuerdo a la dinámica particular los cambios son poco a poco, apenas se perciben en otros se nota un poco más y en otros son explosivos, aunque no signifique necesariamente el caso de hechos violentos pero si de cambios bruscos que dejan a muchos con la boca abierta como lo que acaba de suceder en Estados Unidos con la elección de Donald. El asunto de las elecciones y su resultado no es novedad en cuanto a impactos emocionales escala global en el presente año, se tienen los precedentes del “No” al “Plan de Paz” de Colombia, el “Si” a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la elección de un “Comediante” en Guatemala y la cantidad de meses que pasó España sin Gobierno formal por los “Muros Mentales1” presentes en el Parlamento. De igual manera existe un precedente similar al norteamericano, guardando las distancias, en Costa Rica. En el caso del norte después de dos gobiernos demócratas era difícil un 3er mandato, como fue en Costa Rica qué después de dos gobiernos de Liberación Nacional se diera un tercero y para las elecciones del 2014 se llegará a una segunda vuelta y el candidato de un partido que no había destacado mucho terminará siendo elegido por una cantidad nunca antes registrada. Todo esto se puede resumir en la búsqueda de quebrar la continuidad en cuanto a los grupos que han estado tomando las decisiones y cuyos impactos tangibles particulares como acumulados tanto a nivel individual como grupal han dejado de considerarse beneficiosos. Ejemplos de lo anterior se ven a lo largo de la historia que se traducen en el levantamiento y caída de imperios y de gobiernos simbolizando cambios en la manera de pensar y de cómo se debe conducir el desarrollo de una Sociedad y con ello la aparición de líderes. Estos personajes conducen dichas transformaciones pero como en todo depende de su personalidad, de su forma de entender y ver cómo funciona el mundo y como debe funcionar realmente y todo esto sujeto al grado de consciencia y entendimiento de la “Programación Cultural2” a la que ha estado sujeto como individuo desde su niñez hasta su madurez como persona. De igual forma está en función de que tantas “ataduras mentales y culturales” ha podido romper o más bien hacer más fuertes según las experiencias de su camino de vida con base en las cuales lo han llevado a tomar la decisión de ser un líder para buscar un cambio. A nivel global en la historia han aparecido diversos líderes cuyos impactos tangibles como intangibles se tradujeron en beneficios temporales para diversos individuos como grupos y para otros en perjuicios. Esto debido a su forma de ver el mundo y como otros se identificaron plenamente con ello. Dichos personajes, usando su inteligencia, supieron o han sabido entender las telarañas presentes en una Sociedad y a partir de ello presentar diversas opciones utilizando diferentes metodologías para “activar” distintos disparados a nivel del individuo que los lleva a identificarse plenamente con su causa y los termina confirmando como líderes de un supuesto cambio beneficioso. A nivel personal cada líder tendrá su motivación para orientar a un grupo y alcanzar una causa y meta y depende de las características de su personalidad y aspiraciones reales, como individuo, usará la “Programación Cultural” de los otros para conducirlos, en esto se puede incluir las necesidades inmediatas, frustraciones y temores. El grado de manejo de los grupos depende de diversas variables y entre ellas están el nivel de educación, la calidad de vida que tienen, el nivel de acceso a la información y el grado del entendimiento del entorno social del que forman parte. A ello se le suma qué tan consciente están los líderes de todo ello ya que de acuerdo a como se “presenten y actúen” una vez en el poder los puede 1/2 convertir en “semi dioses” para un grupo. A pesar de que algunos de estos líderes en su pasado hayan tenido actitudes y comportamientos que para otros grupos son inválidos como parte de las normas de coexistencia de la Sociedad de la que forman parte. De igual forma guardando la distancia por las realidades de la época en cuanto temas políticos y de cultura así como económicos unos ejemplos de los líderes anteriores están Adolfo Hitler y Hugo Chávez en ambos casos participaron de intentos de golpes de estado y posteriormente terminaron siendo líderes que condujeron a sus respectivos países de acuerdo a su forma de pensar y juzgar de que era lo correcto para ellos como para la Sociedad como un todo. Una de las maneras de alcanzar y reafirmar su liderazgo es aparte, de las necesidades y temores, es usar el orgullo de pertenecer a un grupo y defender un símbolo, ya sea un escudo o una bandera, algo a lo que estamos sujetos todos desde que nacemos como parte de la “Programación Cultural” de la Sociedad a la que pertenecemos. Con este mecanismo se atrae la atención y se puede controlar la manera de entender y ver las cosas por parte de cada integrante de un grupo a lo cual se le suma la manera en que les llega la información para así fomentar el nacionalismo y justificar toda decisión que tomé buscando el beneficio de la patria y sus habitantes. Uno de los potenciales impactos a nivel individual como grupal de seguir y emular las actitudes y acciones públicas y personales de un líder es que aparezca la excusa “si él o ella lo hace ¿por qué yo no?”. De acuerdo a los paradigmas individuales y las situaciones particulares pueden ser seguidos por algunos o convertirse en modas y empezar a verse en mayor escala y frecuencia en la Sociedad. Con el tema de Donald, pues aunque sea algo difícil que llegué a despertar la admiración de otros, esto debido a como se expresó y se presentó ante diversos temas, si ha demostrado una capacidad para saber “navegar” en un océano de complejidades y llegar a un muelle donde solo unos cuantos preveían que podía llegar. El detalle ahora es que no solo asume la capitanía de un trasatlántico sino que alcanzó también a que su Partido tenga el control de las otras dos embarcaciones, la Cámara de Representantes y el Senado. Lo anterior demuestra el que supo “leer” de forma precisa el ajedrez sociopolítico de su país y las diversas líneas de “Programación Cultural” en los diversos estratos, en la zona urbana, semi-urbana y rural, así como de los diversos jugadores presentes. Todo esto le permitió montar guiones de “reality shows” y así transmitir sus mensajes con los cuáles se identificaron bastantes votantes que al final le dieron el gane. La pregunta que aparece qué tanto de lo que envío le interesará y podrá convertir en realidad ya que el puesto que asume tiene un tabler5o de ajedrez aún más grande y sensible. El Presidente electo tiene dos tableros: el interno y el externo, y ya solo el local es complejo e inclusive se dieron protestas sociales en 9 ciudades mostrando su insatisfacción por su elección, a esto se le suma lo que ha venido experimentando dicha Sociedad en cuanto a la violencia y el uso de armas. Acerca del “Muro” es simplemente la parte física -en concreto y acero- de todos los muros virtuales, mentales y culturales que están presentes desde hace siglos en todas las Sociedades de nuestro planeta. Los ciclos tienen su inicio y su fin, las fases que lo componen y la longitud de los mismos dependen de que se hable. En el caso de la dinámica de la Sociedad parece que se está saliendo de la fase de “Todos en conjunto” a “Cada uno por su lado” esto como producto de las decisiones tomadas hace bastante tiempo por ciertos grupos y cuyos resultados de beneficio neto no alcanzaron a todos a quienes si puede que no haya sido en proporciones adecuadas lo que está echándole abono para una futura cosecha de anarquía social. Un imperio puede que sea muy fuerte y comande sobre otros territorios pero el derrumbe del mismo se puede originar desde sus propias entrañas. Referencias: 1. Jaubert, M., 2015. “Desarrollo: Los Muros de la Sociedad y la Naturaleza”. 2. Publimetro, 2014. “El Arte del Manejo de los Grupos por Medio del Manejo de la Información”. 2/2