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CURRICULO DE FILOSOFIA

2020

La polémica Sacristán-Bueno

LA POLÉMICA SACRISTÁN-BUENO LEÇA DOMINGUES, ANTÓNIO MANUEL El texto de Manuel Sacristán se titula: «Sobre el lugar de la filosofía en los estúdios superiores» y tiene una treintena de páginas. La respuesta de Gustavo Bueno se titula: «El papel de la filosofía en el conjunto del saber» y supera las trescientas páginas. Las diferencias en el título y en la extensión no creo que sean un dato menor. El texto de Sacristán puede ser considerado un opúsculo, mientras que el escrito de Bueno me parece una de las primeras exposiciones de su sistema filosófico. De hecho, creo que Bueno aprovechó que el opúsculo de Sacristán pasaba por allí para exponer lo que él ya pensaba sobre la filosofía en el conjunto del saber. La «polémica» hay que enmarcarla en el cruce de dos situaciones: la particular, el contexto de dictadura con su imposición de una determinada filosofía – escolástico/católica – y de un determinado aparato institucional universitario; y la general, la metafilosofía y la crisis de identidad que existía en aquel momento – y bastante anteriormente – en la filosofía occidental: ¿cuál es el verdadero alcance y significado del hacer filosófico y cuál su relación con el resto de saberes, fundamentalmente el científico? Desde su misma liberación de la teología en el siglo XVIII, la filosofía ha sufrido un permanente ataque a su entidad: Kant, Marx, Nietzsche, el positivismo y la teoría analítica van a menoscabar cada uno a su manera las bases del «saber» filosófico. Partiendo de las críticas de Kant, Marx y el positivismo/analítico, Manuel Sacristán nega el carácter substantivo – contenidos temáticos propios – del que hacer filosófico y subrayará su naturaleza subsidiaria o de segundo grado con respecto al saber científico, carácter adjetivo. Para Sacristán, la división del trabajo intelectual habría vaciado de contenido a la filosofía, y su resto, las necesidades especulativas o ideológicas, el qué debo hacer o el qué me es dado esperar kantianos, estaba siendo apropiado por un gremio de especialistas en «nada». Con el objeto de rescatar a la filosofía de esa «especialidad» y devolverla su «universalidad», propondrá la [1] LA POLÉMICA SACRISTÁN-BUENO supresión de la carrera de filosofía en la universidad y su substitución por un «instituto» cuya labor esencial sería: «funcionar como centro articulador del filosofar de los diversos científicos», estos es de los poseedores de licenciaturas sobre «algo» – Física, Química, Economía, Derecho, no sobre «nada» como los filósofos. La diferencia fundamental entre las dos posiciones es que Bueno cree que la filosofía es un pensamiento substantivo, esto es, que tiene su propio objeto – Bueno habla de «campo» y su particular tradición, metodología, racionalidad y aparato conceptual. En consecuencia, Bueno defiende la presencia de la carrera de «filosofía» en los estudios superiores y la existencia de un colectivo de «filósofos» como expertos/guardianes de esta especialidad del trabajo racional. Habría pues un problema central en la polémica: el carácter substantivo o no del «saber» filosófico»; y una cuestión derivada: la presencia o no como licenciatura en la universidad y como asignatura en la enseñanza media de la filosofía y la plausibilidad o conveniencia de la propuesta de Sacristán de ese Instituto donde se articularía el enfoque filosófico de los científicos y licenciados. La defensa de Bueno de una licenciatura en filosofía tampoco parece haber dado pie a la existencia de una filosofía crítica, con sus filósofos «guardianes del proceso universal» y «árbitros expertos metodológicos», sino más bien a «filosofía administrada». A este respecto es de destacar las duras críticas del último Bueno a la enseñanza de filosofía en la universidade con indudable parecido a las acusaciones realizadas por Sacristán en el opúsculo. [2]