Publicación Científica y Técnica No. 629
j^
Epidemiología
^ JL
básica
Segunda edición
R. Bonita
*
*
• R. Beaglehole
*
om
^
• T. Kjellstrõm
Organización
Panamericana
de la Salud
Oficina Regional de la
Organización Mundial de la Salud
Epidemiología
básica
Segunda edición M
Ruth Bonita
Robert Beaglehole
Tord Kjellstróm
ERRNVPHGLFRVRUJ
Edición original en inglés:
Basic Epidemiology, 2nd edition
R. Bonita, R. Beaglehole y T. Kjellstrõm
Organización Mundial de la Salud
ISBN 978 92 41 547079
Traducción al español de la reimpresión corregida de la
segunda edición en inglés, 2008
Traducción de José A. Tapia Granados, con la colaboración de María Claudia
Filgueira y Nora Giambiagi.
Biblioteca S e d e OPS - Catalogación e n la fuente
Bonita R., Beaglehole R., y Kjellstrõm T.
Epidemiología básica
Segunda edición
Washington, D.C: OPS, © 2 0 0 8 .
(Publicación Científica y Técnica N 0 629)
ISBN 978 92 75 31629 o
I. Título II. Ruth Bonita III. Robert Beagle IV. Tord Kjellstrõm
1. EPIDEMIOLOGÍA-educación
2. MÉTODOS EPIDEMIOLÓGICOS
3. ENFERMEDADES TRANSMISIBLES-epidemiología
NLM WA105
La Organización Panamericana de la Salud dará consideración muy favorable a las solicitudes de autorización para reproducir o traducir, íntegramente o en parte, alguna de
sus publicaciones. Las solicitudes y las peticiones de información deberán dirigirse al
Programa de Publicaciones, Organización Panamericana de la Salud, Washington, D.C,
Estados Unidos de América, que tendrá sumo gusto en proporcionar la información más
reciente sobre cambios introducidos en la obra, planes de reedición, y reimpresiones y
traducciones ya disponibles.
© Organización Panamericana de la Salud, 2008
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la Convención Universal sobre Derecho de Autor. Reservados todos los derechos.
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La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que la Organización Panamericana de la Salud los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omisión, las denominaciones de
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Este libro puede solicitarse a: sales@paho.org.
Se puede obtener mayor información sobre las publicaciones de la OPS en:
http://publications.paho.org
Contenido
Prefacio
Introducción
xui
Nota sobre la traducción
xv
xvii
Prólogo a la segunda edición en español
Capítulo i
XI
¿Qué es la epidemiología?
Mensajes clave
Contexto histórico
Orígenes
Desarrollos recientes en epidemiología
Definición, objeto y usos de la epidemiología
Definición
Objeto
Epidemiología y salud pública
Causación de enfermedad
Historia natural de la enfermedad
Condiciones de salud de poblaciones
Evaluación de intervenciones específicas
Logros de la epidemiología
Viruela
Intoxicación por metilmercurio
Fiebre reumática y cardiopatía reumática
Enfermedades por deficiencia de yodo
Tabaco, asbesto y cáncer de pulmón
Fracturas de cadera
Sida y VIH
Síndrome respiratorio agudo grave
Preguntas de estudio
Referencias
Capítulo 2 Medición de la salud y la enfermedad
Mensajes clave
Definiciones de salud y enfermedad
Criterios diagnósticos
Medición de la frecuencia de enfermedad
Población expuesta al riesgo
Incidencia y prevalência
Letalidad
Interrelaciones de las distintas medidas
Uso de la información disponible para cuantificar
la salud y la enfermedad
Mortalidad
Limitaciones de los certificados de defunción
i
i
i
i
2
3
3
5
5
5
5
6
7
7
7
8
9
9
io
ii
12
12
14
14
17
17
17
18
19
19
20
26
26
27
27
27
Limitaciones de los sistemas de registro de
estadísticas vitales
Estimaciones comparables
Tasas de mortalidad
Mortalidad infantil
Tasa de mortalidad preescolar y mortalidad de
menores de 5 años
Tasa de mortalidad materna
Tasa de mortalidad de adultos
Esperanza de vida
Tasas estandarizadas por edad
Morbilidad
Discapacidad
Determinantes de la salud, indicadores de
salud y factores de riesgo
Otros indicadores globales del nivel de salud
poblacional
Comparaciones de la frecuencia de enfermedad
Comparación absoluta
Comparación relativo
Preguntas de estudio
Referencias
Capítulo 3 Tipos de estudios
Mensajes clave
Observaciones y experimentos
Estudios observacionales
Estudios experimentales
Epidemiología observacional
Estudios descriptivos
Estudios ecológicos
Falacia ecológica
Estudios transversales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohorte
Epidemiología experimental
Ensayos controlados aleatorizados
Ensayos sobre el terreno o ensayos de campo
Ensayos comunitarios o en comunidades
Errores potenciales en los estudios
epidemiológicos
Error aleatorio
Cálculo del tamaño muestral
Error sistemático
Sesgo de selección
Sesgo de medición
Fenómeno de confusión
Control del fenómeno de confusión
Validez
Aspectos éticos
28
29
30
31
31
32
34
34
35
36
38
39
40
41
41
43
44
44
49
49
49
49
50
51
51
53
54
54
56
59
63
64
64
65
66
67
67
68
68
69
70
72
74
75
Preguntas de estudio
Referencias
77
78
Capítulo 4 Bioestadistica básica: conceptos y métodos
Mensajes clave
Métodos para resumir y presentar los datos
Cuadros y gráficas
Diagramas de sectores circulares y diagramas de
componentes en barras
Mapas de casos y mapas de tasas
Diagramas de barras
Gráficas de línea
Distribuciones de frecuencia e histogramas
Distribución normal
Estadísticas descriptivas
Promedios o medidas de tendencia central o
centralización: media, mediana y moda
Medidas de dispersión: varianza, desviación
estándar y error estándar
Inferencia estadística: conceptos básicos
Uso de muestras para el estudio de poblaciones
Intervalos de confianza
Pruebas de hipótesis, valor P, potencia estadística
Valor P
Potencia estadística
Métodos estadísticos básicos
Prueba t
Prueba de ji cuadrado (x2) para tablas de doble
entrada
Correlación
Regresión
Regresión lineal
Regresión logística
Análisis de supervivencia y regresión de riesgo
instantáneo proporcional (regresión de Cox)
Curvas de supervivencia de Kaplan y Meier
Tamaño muestral
Metanálisis
Preguntas de estudio
Referencias
81
81
81
82
101
102
102
104
105
105
Capítulo 5 Causalidad en epidemiología
Mensajes clave
Concepto de causa
Causa suficiente o necesaria
Suficiente y necesaria
Vías o mecanismos causales
Causas únicas y múltiples
Factores en el proceso de causación
107
107
107
107
108
109
110
112
82
83
84
85
85
86
86
86
87
88
89
90
91
92
93
94
94
94
96
96
97
99
Interacción
Jerarquía causal
Determinación de las causas de enfermedad
Consideración de la relación causa-efecto
Relación temporal
Verosimilitud
Coherencia
Fuerza o intensidad de la asociación
Relación dosis-respuesta
Reversibilidad
•
Diseño del estudio
Interpretación causal de los datos empíricos
Preguntas de estudio
Referencias
Capítulo 6 Epidemiología y prevención:
enfermedades crónicas no transmisibles
Mensajes clave
El campo de la prevención
Tendencias recientes en las tasas de mortalidad
Potencial para la prevención
Marco causal
Niveles de prevención
Prevención primordial
Prevención primaria
Estrategia poblacional
Estrategia enfocada a los individuos de alto
riesgo
Prevención secundaria
Prevención terciaria
Detección sistemática
Definición
Tipos de pruebas de detección sistemática
Criterios para las pruebas de detección
sistemática
Preguntas de estudio
Referencias
Capítulo 7 Epidemiología, vigilancia y métodos de
control de las enfermedades transmisibles
Mensajes clave
Introducción
Definiciones
Epidemiología y enfermedades trasmisibles
Carga de enfermedad debida a las enfermedades
trasmisibles
Amenaza para la seguridad humana y para los
sistemas de salud
Enfermedades epidémicas y endémicas
112
113
115
116
116
116
117
118
120
121
122
123
124
125
127
127
127
127
130
131
132
132
132
134
137
139
140
140
141
141
142
146
146
149
149
149
149
150
150
150
151
Epidemias
Enfermedades endémicas
Infecciones emergentes y reemergentes
Cadena de infección
El agente infeccioso
Transmisión
Huésped
Ambiente
Investigación y control de las epidemias de
enfermedades trasmisibles
Investigación
Identificación de los casos
Intervención
Vigilancia epidemiológica y respuesta del
sistema de salud pública
Preguntas de estudio
Referencias
151
153
155
156
157
158
159
160
160
160
161
161
162
167
167
Capítulo 8 Epidemiología clínica
Mensajes clave
Definiciones de normalidad y anormalidad
Lo normal como equivalente a lo frecuente
Anormalidad asociada con enfermedad
Anormalidad como susceptibilidad de
tratamiento
Pruebas diagnósticas
Valor diagnóstico de una prueba
Historia natural y pronóstico
Pronóstico
Calidad de vida
Cantidad de vida
Eficacia y efectividad del tratamiento
Uso de protocolos basados en resultados de
investigación
Prevención en la práctica clínica
Reducción del riesgo
Reducción del riesgo en pacientes con
enfermedad establecida
Preguntas de estudio
Referencias
169
169
169
170
171
Capítulo 9 Epidemiología ambiental y laboral
Mensajes clave
Ambiente y salud
Efectos de la exposición a factores ambientales
Evaluación de medidas preventivas
Exposición y dosis
Conceptos generales
Monitorización biológica
185
185
185
186
188
190
190
191
172
172
173
174
175
175
176
177
178
179
179
180
181
182
Interpretación de datos biológicos
Mediciones individuales y mediciones grupales
Dosis poblacional
Relación dosis-efecto
Relación dosis-respuesta
Evaluación y gestión del riesgo
Evaluación del
riesgo
Evaluación del efecto sobre la salud
Gestión del
riesgo
Evaluación de efectos ambientales sobre
la salud
Epidemiología de las lesiones
Lesiones relacionadas con el tráfico
Lesiones en los centros de trabajo
Violencia
Suicidio
Características especiales de la epidemiología
ambiental y laboral
Establecimiento de estándares de seguridad
Medición de la exposición previa
Efecto del trabajador sano en los estudios
de salud laboral
Tareas pendientes para los epidemiólogos
Preguntas de estudio
Referencias
Capítulo 10 Epidemiología, política sanitaria y
planificación de los servicios
de salud
Mensajes clave
Introducción
Política sanitaria
Planificación sanitaria
Evaluación
Política sanitaria
Influencia de la epidemiología
Marco y formulación de la política sanitaria
Política sanitaria en la práctica
Planificación sanitaria
El ciclo de planificación
Evaluación de la carga de enfermedad
Modelos causales
Evaluación de la efectividad de las
intervenciones
Evaluación de la eficiencia
Ejecución o implementación
Monitorización de las intervenciones y
evaluación del progreso
192
193
194
195
196
197
197
197
197
198
200
200
202
202
202
202
203
204
204
204
205
206
209
209
209
209
210
210
210
210
211
212
214
215
217
218
219
219
221
222
Preguntas de estudio
Referencias
Capítulo 11 Primeros pasos en la práctica de la
epidemiología
Mensajes clave
Introducción
Enfermedades específicas
Lectura crítica de las publicaciones
Planificación de un proyecto de investigación
Elección del proyecto
Preparación del protocolo de investigación
Realización de la investigación
Análisis de los resultados
Publicación de la investigación
Lecturas ulteriores
Ampliación de conocimientos
Preguntas de estudio
Resumen
Métodos
Anexo
223
223
225
225
225
225
226
230
231
231
233
233
234
234
235
238
238
239
Respuestas a las preguntas de estudio
241
índice
263
Prefacio
El propósito de Epidemiología básica es impulsar la educación, la
capacitación y la investigación en el campo de la salud pública. Desde
la publicación de la primera edición en 1993 se han impreso más de
50 000 copias del libro, que se ha traducido a más de 25 idiomas. La
lista actualizada de las versiones traducidas y las direcciones de contacto de los editores locales pueden solicitarse al servicio de prensa de
la Organización Mundial de la Salud, 1211 Ginebra 27, Suiza.
Epidemiología básica comienza con una definición de epidemiología y una reseña sobre la historia de la epidemiología moderna, con
ejemplos de sus usos y aplicaciones. El capítulo 2 explica cómo se
miden la exposición y la enfermedad. En el capítulo 3 se describen los
diferentes tipos de estudios epidemiológicos, con sus ventajas y sus limitaciones. El objetivo de la introducción a los métodos estadísticos
que constituye el capítulo 4 es ayudar al lector a comprender los conceptos básicos y los instrumentos disponibles para analizar datos y evaluar el efecto de las intervenciones. En el capítulo 5 se explica el proceso mediante el cual se llega a hacer atribuciones causales, tarea
fundamental de los epidemiólogos. Las aplicaciones de la epidemiología en diferentes áreas de la salud pública se describen en los siguientes capítulos: las enfermedades no transmisibles crónicas en el capítulo
6, las enfermedades transmisibles en el 7; la epidemiología clínica en el
8 y la epidemiología ambiental y laboral en el 9. La planificación sanitaria se trata en el capítulo 10. Por último, el capítulo 11 es una breve
orientación a los nuevos epidemiólogos para que perfeccionen sus conocimientos e incluye enlaces a cursos actuales de epidemiología y
salud pública.
Como en la primera edición de Epidemiología básica, se han tomado ejemplos de diferentes países para ilustrar los distintos conceptos epidemiológicos. Estos ejemplos no son de ninguna manera exhaustivos y alentamos a los estudiantes y a los profesores a buscar otros
ejemplos locales pertinentes. Cada capítulo comienza con una lista de
mensajes clave y termina con una serie de preguntas de estudio Gas
respuestas se incluyen al final) para estimular la discusión y profundizar el análisis.
Los autores agradecen la contribución a la primera edición de John
Last y Anthony McMichael. En la primera edición Martha Ander fue la
autora del capítulo 4, que en esta edición fue escrito por el profesor O.
Dale Williams. El material del curso en el cual se basa este capítulo
puede consultarse en http://statcourse.dopm.uab.edu. En la reimpresión de la segunda edición se han hecho algunas correcciones en las
ecuaciones del capítulo 4.
Los autores agradecen también la contribución a la segunda edición de Michael Baker, Diarmid Campbell-Lendrum, Carlos Corvalen,
Bob Cummings, Tevfik Dorak, Olivier Dupperex, Fiona Gore, Alee
Irwin, Rodney Jackson, Mary Kay Kindhauser, Doris Ma Fat,
Colin Mathers, Hoomen Momen, Neal Pearce, Rudolpho Saracci, Abha
Saxena, Kate Strong, Kwok-Cho Tang y Hanna Tolonen. Laragh
Gollogly gestionó la edición y Sophie Guetanah-Aguettants y
Christophe Grangier se ocuparon del diseño gráfico.
El desarrollo original de este libro fue financiado por el Programa
Internacional de Seguridad de las Sustancias Químicas (un programa
conjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente, la Organización Internacional del Trabajo y la OMS), el
Organismo Sueco de Desarrollo Internacional (OSDI) y el Organismo
Sueco de Cooperación para la Investigación con Países en Desarrollo
(SAREC).
Introducción
La función esencial de la epidemiología es mejorar la salud de las
poblaciones. Este texto introduce los principios básicos y los métodos
de la epidemiología. Está destinado a un público amplio y para ser utilizado como material de formación de los profesionales de la salud y de
las ciencias ambientales. El propósito del libro es:
• explicar los principios del proceso causal de las enfermedades,
prestando especial atención a los factores ambientales modificables, incluidos los comportamientos determinados por el
ambiente;
• impulsar el uso de la epidemiología en la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud;
• preparar a los profesionales de la salud para que los servicios
médicos se ocupen de todos los aspectos de la salud de la población y los recursos de la salud se utilicen de la mejor manera
posible; y
• promover la buena práctica clínica mediante la introducción y
aplicación de los conceptos de la epidemiología clínica.
Al final del curso el estudiante ha de poder demostrar conocimiento de:
• la naturaleza y las aplicaciones de la epidemiología;
• el enfoque epidemiológico para definir y medir la salud, la enfermedad y otras condiciones relacionadas con la salud en las
poblaciones;
• las limitaciones y las fortalezas de los distintos tipos de estudio
epidemiológico;
• la perspectiva epidemiológica de los procesos causales;
• la contribución de la epidemiología a la prevención de la enfermedad, la promoción de la salud y el desarrollo de la política
sanitaria;
• la contribución de la epidemiología a la buena práctica clínica; y
• el papel de la epidemiología en la evaluación de la eficacia y de la
eficacia del cuidado médico.
Además, el estudiante deberá ser capaz de:
• describir las causas comunes de muerte, enfermedad y discapacidad en su comunidad, y
• desarrollar las líneas generales de una investigación apropiada
para contestar a preguntas específicas referentes a las causas,
historia natural, pronóstico y prevención de la enfermedad y evaluación de los tratamientos u otras intervenciones para prevenirla y para controlarla.
Nota sobre la traducción
Esta traducción de esta nueva edición de Basic Epidemiology sigue en
líneas generales las versiones en español de la primera edición en inglés
y de su reimpresión actualizada, que fueron anteriormente publicadas
por la OPS. En la presente versión se ha mantenido en general la terminología utilizada en las anteriores traducciones. Se ha hecho lo posible
por no usar en la traducción diversos anglicismos, frecuentes en las publicaciones epidemiológicas latinoamericanas o españolas, que son difícilmente asimilables en castellano por razones de fonética, o que dan
lugar a ambigüedad. Así, el término matemático odds se ha traducido
sistemáticamente como "posibilidades" y odds raft'o como "razón de
posibilidades". Las frases en las que entra la palabra evidence se han
traducido en general con giros en los que se hace referencia a los indicios, datos, pruebas u observaciones que apoyan una teoría o contribuyen a reforzar la credibilidad de una hipótesis; en consecuencia se ha
evitado sistemáticamente traducir empirical evidence como "evidencia
empírica". Cuando circulan diversos términos equivalentes a una expresión inglesa se ha intentado dar preferencia a la expresión más antigua en castellano y así se ha optado por "tabla de mortalidad" en vez
de "tabla de vida". El sustantivo "hombre" en general se refiere a la especie humana o a un individuo de la misma, de cualquier sexo. Para diferenciar estos se han usado los sustantivos "varón" y "mujer". Cuando
el texto indica "dólares", ha de entenderse que se refiere a la unidad
monetaria de Estados Unidos, salvo que se indique otra cosa.
Todas las notas a pie de página son añadidos de la traducción que
no estaban en el original inglés.
J. A. Tapia Granados
Universidad de Michigan
Ann Arbor
Prólogo a la segunda edición en español
Prólogo a la segunda
edición en español
La epidemiología es la base y el fundamento de la salud pública. Como
agencia de salud, la principal disciplina de la Organización Panamericana de Salud es por ende la epidemiología, la cual nos permite
medir, definir y comparar los problemas y condiciones de salud y su
distribución en un contexto poblacional, espacial y temporal. La epidemiología nos dota de instrumentos fundamentales para el contacto con
las comunidades y para la observación de los proyectos en el mismo
campo de acción.
Uno de mis sueños posibles, además de hacer realidad las metas de
los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), es la eliminación de
aquellos padecimientos o enfermedades que aún afectan a nuestros semejantes a pesar de que disponemos del conocimiento y los instrumentos para su virtual desaparición. Esto es posible y, por lo tanto, es éticamente impostergable que nos pongamos en marcha con determinación.
Por ello, me complace presentarles la segunda edición en español de
Epidemiología básica, porque representa precisamente una herramienta útil para la aplicación de la epidemiología a la prevención de enfermedades y a la promoción de la salud. Este libro presenta los métodos básicos de la epidemiología, con un énfasis en las aplicaciones de la
salud pública en los países en desarrollo, y promueve buenas prácticas
clínicas, al introducir conceptos de la epidemiología clínica.
Epidemiología básica es por sobre todo un importante instrumento
de capacitación y formación, y una referencia emblemática para la educación y la investigación en salud pública. La obra posibilita el diseño
de estudios epidemiológicos relevantes y permite a los estudiantes entender y describir las causas de la mortalidad, la enfermedad, las lesiones y la discapacidad en la comunidad, al tiempo de evaluar críticamente la literatura. No es casualidad entonces que su primera edición
se haya convertido en un sello esencial en programas educativos en
universidades en las Américas y en España.
En los últimos años, la dimensión e implicaciones de nuevas enfermedades han hecho variar el escenario epidemiológico mundial de
forma considerable. También han cambiado muchos aspectos en lo referente a la epidemiología ambiental, de creciente importancia. En esta
nueva edición de Epidemiología básica se mencionan precisamente los
aspectos epidemiológicos del cambio climático, y se han perfeccionado
muchas secciones en los capítulos dedicados a epidemiología clínica y
política sanitaria.
xvu
xviü
Prólogo a la segunda edición en español
Deseo a todos nuestros lectores y lectoras que disfruten este libro y
que lo usen como una herramienta de fortalecimiento de capacidades,
que redunden en una mejor atención de la salud, con el fin de alcanzar
la generosa y ambiciosa meta de Salud para Todos.
Dra. Mirta Roses
Directora
Organización Panamericana de la Salud
Capítulo 1
¿Qué es la epidemiología?
Mensajes clave
• La epidemiología es una de las ciencias en las que se fundamenta la salud
pública.
• La epidemiología ha contribuido sustancialmente a mejorar la salud de las
poblaciones.
• La epidemiología es esencial en el estudio de enfermedades emergentes.
• A menudo hay una demora frustrante entre la adquisición del conocimiento epidemiológico y su aplicación concreta en la política sanitaria.
Contexto histórico
Orígenes
La epidemiología tiene su origen en la idea, expresada por primera vez
hace más de 2000 años por Hipócrates, de que los factores ambientales influyen en que aparezcan enfermedades. Sin embargo, hasta el
siglo XIX no empezó a ser relativamente frecuente que se cuantificara
la distribución de la enfermedad en grupos determinados de la población. Las investigaciones de esa época no solo marcaron el comienzo
formal de la epidemiología, sino que constituyeron también algunos de
sus logros más espectaculares.1 John Snow descubrió que el riesgo de
cólera en Londres se relacionaba, entre otras cosas, con el consumo
de agua suministrada por una determinada empresa (recuadro 1.1); el
mapa (véase la figura 4.1) ilustra el agrupamiento espacial de los casos.
Los estudios epidemiológicos de Snow ilustran un aspecto de una amplia gama de investigaciones en las que se estudiaron diversos procesos
físicos, químicos, biológicos, sociológicos y políticos.2'3
Hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX empezó a utilizarse
cada vez más el enfoque epidemiológico de comparación de tasas de enfermedad en subgrupos de población. Su principal aplicación fue a las
enfermedades contagiosas (capítulo 7). Se demostró que este método es
una poderosa herramienta para revelar asociaciones entre circunstancias o agentes ambientales y enfermedades específicas. En la segunda
mitad del siglo XX estos métodos se aplicaron a enfermedades crónicas
no transmisibles como las cardiopatías y el cáncer, sobre todo en países de nivel de ingreso medio o elevado.
Recuadro 1.1. Las primeras observaciones de la epidemiologia
John Snow averiguó el domicilio de cada persona que había fallecido de cólera
en Londres en 1848-1949 y 1853-1854 y observó una asociación aparente entre
el origen del agua para beber y las muertes.3 Comparando las muertes por cólera en los distritos con distinta compañía abastecedora (cuadro 1.1) mostró que
tanto el total de muertes como la tasa de mortalidad eran mayores entre los que
tenían abastecimiento de la compañía Southwark. A partir de estas meticulosas
observaciones, Snow elaboró su teoría sobre la transmisión de las enfermedades infecciosas y sugirió que el cólera se transmitía por agua contaminada. Así
se pudieron impulsar las mejoras del abastecimiento de agua mucho antes de
que se descubriera el organismo responsable del cólera. Las investigaciones de
Snow tuvieron una influencia directa y de largo alcance sobre la política sanitaria y la gestión pública.
La labor de Snow muestra que medidas de salud pública como las mejoras
del abastecimiento de agua y las obras de alcantarillado y saneamiento han tenido efectos enormes sobre la salud de la poblaciones. En muchos casos desde
1850, los estudios epidemiológicos han mostrado cuáles eran las medidas necesarias. No obstante, los brotes de cólera siguen siendo frecuentes en las poblaciones pobres, especialmente en los países en desarrollo. Angola reportó 40 000
casos de cólera y 1600 muertes por esa causa en el 2006. Sudán reportó 13 852
casos y 516 muertes en solo los primeros meses de ese año.
Desarrollos recientes en epidemiología
La epidemiología en su forma moderna es una disciplina relativamente
nueva que usa métodos cuantitativos para estudiar las enfermedades
en las poblaciones humanas, de forma que este conocimiento pueda
servir de base para medidas y programas de prevención y control. Por
ejemplo, a mediados del siglo pasado Richard Dolí y Andrew Hill comenzaron a estudiar la relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón.4
Sus estudios fueron precedidos por estudios experimentales sobre la
carcinogenicidad del alquitrán del humo del tabaco y por observaciones
clínicas que sugerían una relación entre fumar,
otros posibles factores causales y el cáncer de
Cuadro 1.1. Muertes por cólera en los distritos de
pulmón.
Mediante estudios prolongados de coLondres servidos por dos compañías distintas de
horte pudo determinarse la asociación entre
abastecimiento de agua,3 8 de julio a 26 de agosto
de 1854
fumar y el cáncer de pulmón (figura 1.1).
En el estudio de cohorte en médicos britáTasa de
nicos
se mostró también una disminución promortalidad
gresiva
de las tasas de mortalidad en no fumapor cólera
No.de
Compañía
Población muertes
por 1000
dores en las décadas más recientes. Los médicos
suministradora en 1851 por cólera habitantes
británicos nacidos entre 1900 y 1930, si fumaSouthwark
167 654
844
5,0
ban morían en promedio unos diez años antes
Lambeth
19 133
18
0,9
que los que nunca habían fumado5 (figura 1.2).
Figura 1.1. Tasa de mortalidad por cáncer de pulmón (por 1000) en médicos
británicos, en los años 1951-1961, según el consumo de cigarrillos.4
0.0
10
20
30
Promedio de cigarrillos fumados por día
40
El efecto nocivo de fumar es ostensible, pero en muchas enfermedades son diversos los factores causales. Algunos son imprescindibles
para la aparición de la enfermedad, otros solo incrementan el riesgo de
que la enfermedad se desarrolle. El análisis de estas relaciones hizo que
se desarrollaran nuevos métodos epidemiológicos. En países de nivel
de ingreso medio o bajo en los que el sida, la tuberculosis y el paludismo son causas habituales de muerte, la epidemiología de las enfermedades infecciosas es de gran importancia.
Esta rama de la epidemiología ha vuelto a adquirir importancia en
los países desarrollados con la aparición de enfermedades transmisibles nuevas como el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG, o SARS
según sus siglas en inglés), la encefalopatía espongiforme bovina y la
gripe pandémica. La epidemiología ha evolucionado mucho en el último medio siglo y lo crucial ahora es investigar y actuar sobre los determinantes sociales de la salud y la enfermedad, que en su mayor parte
van mucho más allá del sector de la salud.6-8
Definición, objeto y usos de la
epidemiología
Definición
La epidemiología se ha definido9 como "el estudio de la distribución y
de los determinantes de los estados o fenómenos relacionados con la
4
Capítulo 1
Figura 1.2. Supervivencia a partir de la edad de 35 años de médicos británicos
varones nacidos entre 1900 y 1930. Proporción de supervivencia según décadas
de edad en fumadores que siguen fumando y en médicos que nunca fumaron5
Médicos nacidos en 19001930
97
101
|
81
.so
8)\
No fumadores
^\
S m 60
58
Fumadores de cigarrillos
OÍ
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\
10 años\
OI ■
26
CD O
1
40
1
1
50
60
\
\
Ü
70
Edad (años)
80
90
100
salud en poblaciones específicas y la aplicación de este estudio al con
trol de los problemas sanitarios" (véase recuadro 1.2). Los epidemiólo
gos no solo estudian la muerte, la enfermedad y la discapacidad, sino
que también se ocupan de los estados de salud más en positivo y, sobre
todo, de los medios para mejorar la salud. Además, los epidemiólogos
Recuadro 1.2. Definición de epidemiología 9
La palabra "epidemiología" deriva del griego epi, "sobre", demos, "población", y logos, "estudio". La defini
ción de epidemiología como "estudio de la distribución y de los determinantes de los estados o fenómenos
relacionados con la salud en poblaciones específicas y la aplicación de este estudio a la prevención y control
de los problemas sanitarios" puede elaborarse como se indica a continuación.
Término
Explicación
Estudio
Incluye actividades tales como la vigilancia epidemiológica, las obser
vaciones, las pruebas de hipótesis, las investigaciones analíticas y los
experimentos
Se refiere al análisis que muestra cuándo, dónde y qué tipos de perso
nas son afectadas
Incluye los factores que influyen en la salud, sean de tipo físico, químico,
biológico, social, cultural, económico, genético o conductual
Se refiere a enfermedades, causas de muerte, conductas como fumar,
estados positivos de salud, reacciones a programas de prevención y
uso de servicios sanitarios
Poblaciones con características identificables, por ejemplo, quienes
pertenecen a una profesión determinada
Son los objetivos de la salud pública: promover, proteger y restaurar
la salud.
Distribución
Determinantes
Estados o fenómenos
relacionados con la salud
Poblaciones específicas
Aplicación a la prevención y
el control
entienden el término "enfermedad" en un sentido muy general, referido a todos los cambios desfavorables de la salud, incluyendo también
lo relativo a lesiones y traumatismos y salud mental.
Objeto
El foco de una investigación epidemiológica es una población definida
geográficamente o de alguna otra manera; por ejemplo, puede estudiarse un grupo específico de pacientes de un hospital o los trabajadores de una planta industrial. De ahí se parte para definir subgrupos con
respecto a sexo, edad o características étnicas. La estructura de la población varía según áreas geográficas y épocas. En el análisis epidemiológico suelen tenerse en cuenta ese tipo de variaciones.
Epidemiología y salud pública
La salud pública en términos generales se refiere a las acciones colectivas dirigidas a mejorar la salud de la población.1 La epidemiología, uno
de los instrumentos de la salud pública, puede usarse de muchas formas (figuras 1.3 a 1.6). Los primeros estudios epidemiológicos trataban
de las causas (etiología) de las enfermedades transmisibles, tarea que
sigue siendo fundamental, ya que puede llevar a descubrir métodos
preventivos. En este sentido, la epidemiología es una ciencia médica
básica cuyo objetivo es mejorar la salud de la población, especialmente
de quienes están en peores condiciones.
Causación de enfermedad
Algunas enfermedades son causadas exclusivamente por factores genéticos, pero la mayor parte de las enfermedades dependen de la interacción entre lo genético y lo ambiental. Ambos componentes, genes y ambiente, están presentes por ejemplo en la diabetes. En ese contexto, el
ambiente se define en su sentido más amplio e incluye cualquier factor
biológico, químico, físico, psicológico, económico o cultural que pueda
afectar a la salud (véase el capítulo 9). Los comportamientos personales interactúan con toda esta gama de factores y la epidemiología se utiliza cada vez más para estudiar tanto sus influencias como la intervención preventiva destinada a Figura 1.3. Causación
la promoción de la salud (figura 1.3).
Factores genéticos
Historia natural de la enfermedad
La epidemiología estudia también la evolución y
el resultado final (historia natural) de las enfermedades en individuos y en grupos (figura 1.4).
l
Salud
Factores ambientales
(incluyendo conductas)
Enfermedad
Figura 1.4. Historia natural
Muerte
Buena salud
Cambios
subdínicos
*
Enfermedad
clínica
t
Recuperación
Figura 1.5. Descripción del estado de salud de las poblaciones
Proporción con mala
salud, cambios a lo largo
del tiempo, etc.
Tiempo
Figura 1.6. Evaluación de intervenciones
Tratamiento
Atención médica
Buena salud
Mala salud
Promoción de la salud
Medidas preventivas
Servicios de salud pública
Condiciones de salud de poblaciones
A menudo se utiliza la epidemiología para describir el estado de salud
de la población o grupos específicos de la misma (figura 1.5). El conocimiento de la carga de enfermedad en las distintas poblaciones es
esencial para las autoridades sanitarias, que han de utilizar recursos limitados para lograr el mejor efecto posible, lo que obliga a identificar
programas sanitarios prioritarios de prevención y de atención de salud.
En algunos campos especializados como la epidemiología ambiental y
la epidemiología ocupacional o laboral el objeto principal de estudio
son poblaciones en las que hay alguna exposición ambiental específica.
Evaluación de intervenciones específicas
Archie Cochrane convenció a los epidemiólogos de que evaluaran la
efectividad y la eficiencia de los servicios de salud (figura 1.6).10 Así, los
epidemiólogos estudian por ejemplo la duración adecuada de la estancia hospitalaria en cuadros clínicos específicos, el valor del tratamiento
de la hipertensión, la eficiencia de las obras de ingeniería sanitaria para
contrarrestar las enfermedades diarreicas o el efecto sobre la salud pública de la reducción de los aditivos de plomo en la gasolina (véase capítulo 10).
Logros de la epidemiología
Viruela
La erradicación mundial de la viruela ha contribuido en gran medida a
la salud y el bienestar de millones de personas, sobre todo en muchos
países pobres. La viruela ilustra tanto los logros como las frustraciones
de la moderna salud pública. A finales del siglo XVIII se demostró que
el contagio humano de la vacuna* confería protección contra la viruela,
pero pasaron 200 años hasta que los beneficios de este descubrimiento
se aceptaron y aplicaron en todo el mundo.
Durante muchos años la OMS coordinó una campaña activa de eliminación de la viruela. La epidemiología desempeñó un papel central en
• obtener información sobre la distribución de los casos, el modelo, los mecanismos y los niveles de la transmisión;
• localizar geográficamente los brotes de la enfermedad; y
• evaluar las medidas de control (recuadro 1.4)
El que no hubiera un reservorio animal intermedio y el escaso número
de casos secundarios infectados por un caso primario fueron aspecto
críticos en la erradicación de la viruela.
Cuando en 1967 la OMS propuso un plan de erradicación de la viruela en 10 años se producían anualmente en 31 países entre 10 y 15 millones de casos nuevos de viruela, con dos millones de muertes. En el
periodo 1967-1976 tuvo lugar una reducción muy rápida del número de
países que informaban de casos de viruela; en 1976 solo se registraron
casos en dos países, el último caso de viruela de aparición natural se registró en 1977 en una mujer que había resultado expuesta al virus en un
laboratorio. La viruela fue declarada erradicada el 8 de mayo de 198o.13
Al éxito del programa contribuyeron factores tales como un compromiso político mundial, un objetivo definido, un calendario preciso,
"Así se denominaba entonces a ciertos granos que salían en las ubres de las vacas.
Capítulo 1
Recuadro 1.3. Epidemiología molecular y genética
La epidemiología molecular mide la exposición a sustancias específicas y la respuesta biológica inicial mediante:
• la evaluación de las características del huésped que median la respuesta a
los agentes extemos
• el uso de marcadores bioquímicos de un efecto específico para refinar las
categorías de enfermedad.
La epidemiología genética se ocupa de la etiología, distribución y control de la
enfermedad en grupos de familiares y de las causas hereditarias de enfermedad
en las poblaciones.
Las investigaciones de epidemiología genética en familias o poblaciones tienen como objetivo establecer:
• un componente genético de la enfermedad;
• el tamaño relativo del efecto genético comparado con otras fuentes de variación delriesgode enfermedad; y
• los genes responsables.
La salud pública genética o la genética aplicada a la salud pública incluye:
• programas de detección sistemática;
• la organización y la evaluación de servicios para pacientes con trastornos
genéticos; y
• el efecto de la genética sobre la práctica médica.
Recuadro 1.4. Características epidemiológicas de la viruela12
Mediante métodos epidemiológicos se establecieron las siguientes características de la viruela:
• no existe reservorio animal;
• no hay portadores con enfermedad
subclínica;
• los pacientes que se recuperan son inmunes y
no transmiten la infección;
• la viruela que se transmite espontáneamente no se contagia tan rápidamente
como otras enfermedades infecciosas, por
ejemplo el sarampión o la tos ferina;
• la transmisión ocurre normalmente vía
contacto de larga duración persona a
persona;
• la enfermedad hace que la mayor parte de
los pacientes estén encamados cuando empiezan a ser infecciosos, lo cual limita la
transmisión.
un personal bien entrenado y una estrategia
flexible. Además, la enfermedad tenía muchas
características que hacían posible su eliminación y se disponía de una vacuna termoestable
efectiva. En 1979 la OMS contaba con vacuna
suficiente para 200 millones de personas. Estas
reservas se redujeron posteriormente a 2,5
millones de dosis, pero la preocupación reciente por la posibilidad de uso de la viruela
como arma biológica ha hecho que la OMS continúe manteniendo y asegurando que existen
reservas.14
Intoxicación por metilmercurio
Ya en la Edad Media se sabía que el mercurio es
una sustancia peligrosa, pero recientemente
este metal líquido se ha convertido en símbolo
de los peligros de la contaminación ambiental.
En los años cincuenta una fábrica de Minamata,
Japón, vertía residuos de mercurio por sus cañerías a una pequeña bahía. El metilmercurio se
acumuló en la fauna marina, provocando enve-
¿Qué es la epidemiología?
nenamientos graves de las personas que comían
pescado.15
Este fue el primer brote conocido de envenenamiento por metilmercurio en el que intervenía
el pescado y fue preciso dedicar varios años a la investigación hasta que se pudo dterminar la causa
exacta. La enfermedad de Minamata se ha convertido en una de las enfermedades ambientales
mejor conocidas. En otra zona de Japón se produjo un segundo brote en los años sesenta. En
otros países se han observado intoxicaciones
menos graves por metilmercurio en el pescado.15, l6
Fiebre reumática y cardiopatía
reumática
Recuadro 1.5. Enfermedad de Minamata
La epidemiologia desempeñó un papel crucial en
la identificación de la causa y en el control de la
que fue una de las primeras epidemias conocidas
de enfermedad causada por contaminación ambiental. Los primeros casos fueron inicialmente
diagnosticados como meningitis infecciosa. Sin
embargo, se observó que los 121 pacientes residían en su mayor parte cerca de la bahía de
Minamata. Una encuesta de personas que habían
padecido la enfermedad y de otros que no la habían presentado mostró que, casi sin excepción,
las víctimas se daban en familias que se dedicaban fundamentalmente a la pesca y comían sobre
todo pescado. Las personas que habían visitado a
esas familias y quienes siendo de las familias de
pescadores comían poco pescado no sufrían la
enfermedad. Se llegó a la conclusión de que
había algo en el pescado que intoxicaba a los pacientes y que la enfermedad no era transmisible
ni de origen genético.15
La fiebre reumática y la cardiopatía reumática
se asocian con la pobreza, en especial con las
malas condiciones de vivienda y el hacinamiento, factores que favorecen la propagación de
las infecciones estreptocócicas de las vías respiratorias altas. En muchos países ricos la frecuencia de la fiebre reumática comenzó a declinar a principios del siglo XX, mucho antes de la introducción de fármacos efectivos como las sulfamidas y la penicilina
(figura 1.7). Actualmente, en los países ricos la enfermedad prácticamente ha desaparecido, aunque siguen existiendo bolsas de incidencia
relativamente alta en los grupos que viven en peores condiciones sociales y económicas.
Los estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto los factores
sociales y económicos que inducen brotes de fiebre reumática y contribuyen a la diseminación de la faringitis estreptocócica. Lo que es evidente es que el proceso de causación de estas enfermedades es multifactorial y más complejo que el envenenamiento por metilmercurio, en
el que solo existe un factor causal específico.
Enfermedades por deficiencia de yodo
La deficiencia de yodo, frecuente en determinadas regiones montañosas, provoca una disminución de la energía física y mental asociada
con la producción inadecuada de hormona tiroidea, que contiene
yodo.18 El bocio y el cretinismo se describieron con detalle hace más de
cuatro siglos, pero solo en el siglo pasado se consiguieron conocimientos suficientes para permitir su prevención y control efectivos. En 1915
se dijo que el bocio endémico era la enfermedad conocida más fácil de
prevenir y ese mismo año se propuso en Suiza el uso de sal yodada
9
Figura 1.7. Fiebre reumática notificada en Dinamarca, 1862-196217
250,-
200
o
*" 150
100
50
I
1870
i
i
I
i
i
1900
I
1930
i
i
I
i
1960
Año
como medida preventiva.18 Los primeros estudios a gran escala con
yodo se hicieron inmediatamente después en Akron, en el estado norteamericano de Ohio, en 5000 niñas de edades comprendidas entre 11
y 18 años. Los efectos profilácticos y terapéuticos fueron impresionantes y en 1924 la sal yodada se introdujo a escala comunitaria en muchos países.
El uso de la sal yodada es eficaz debido a que la sal es utilizada por
todos los estratos sociales a un nivel aproximadamente igual a lo largo
del año. El éxito depende de una producción y distribución adecuada
de sal yodada y requiere apoyo legislativo, control de calidad y conocimiento del problema por parte de la población (recuadro 1.6).
Tabaco, asbesto y cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón era una enfermedad rara hasta que a partir de los
años treinta del siglo XX experimentó un espectacular aumento, sobre
todo en varones. Hoy se sabe con certeza que fumar es la principal
causa de esta epidemia de cáncer de pulmón. Los primeros estudios
epidemiológicos que relacionaban el cáncer de pulmón con el tabaco se
publicaron en 1950. En cinco estudios de casos y controles se halló que
fumar se asociaba con cáncer de pulmón en varones. La intensidad de
la asociación en el estudio de los médicos británicos (figura 1.1) debería
haber sido suficiente para suscitar una respuesta contundente e inme-
¿Que es la epidemiología?
diata, sobre todo teniendo en cuenta que otros
estudios confirmaron la asociación en muy diversas poblaciones. Si en la época de esas primeras
investigaciones se hubiera contado con los métodos actuales para calcular e interpretar la razón
de posibilidades (odds ratio), se hubiera estimado un riesgo de cáncer de pulmón 14 veces
mayor en fumadores comparados con no fumadores. Una diferencia tan enorme difícilmente
puede ser considerada fruto de algún sesgo.21
Sin embargo, hoy se sabe también que el
polvo de asbesto (amianto) y la contaminación
atmosférica urbana también contribuyen a producir cáncer de pulmón. Además, el humo del tabaco y el asbesto interaccionan dando lugar a
tasas de cáncer de pulmón extraordinariamente
elevadas en los trabajadores que fuman y que
están expuestos a polvo de asbesto (cuadro 1.2).
Los estudios epidemiológicos pueden proporcionar mediciones cuantitativas sobre la contribución de distintos factores ambientales a la
causación de la enfermedad. El concepto de causalidad o causación se discute con más detalle en
el capítulo 5.
Fracturas de cadera
11
Recuadro 1.6. Deficiencia de yodo
La epidemiología ha contribuido a identificar y
resolver el problema de la deficiencia de yodo.
Hoy se cuenta con medidas preventivas a escala
masiva y con métodos de monitorización de los
programas de yodación. No obstante, estos conocimientos no se han utilizado oportunamente
para prevenir la enfermedad de millones de personas en países en desarrollo en los que la deficiencia de yodo sigue siendo endémica. A escala
mundial, una tercera parte de los niños de edad
escolar consumen menos yodo de lo que sería
conveniente.19 De todas formas, en el último decenio ha habido avances significativos y ahora
70% de los hogares tienen acceso a sal yodada; en
1990, esa cifra solo llegaba a 20-30%.
Cuadro 1.2. Tasas estandarizadas por edad de orfandad por cáncer de pulmón (por 100 000 personas),
según antecedentes de consumo de tabaco y exposición a polvo de asbesto22
Exposición
a asbestos
Antecedentes
de tabaquismo
La investigación epidemiológica de las lesiones No
No
suele implicar la colaboración entre los epide- Sí
No
miólogos y otros científicos especializados en No
Sí
salud social y ambiental. Las lesiones relaciona- Sí
Sí
das con las caídas de las personas ancianas, en
especial la fractura del cuello del fémur (fractura de cadera), han sido
objeto de una gran atención en los últimos años, dadas sus implicaciones para la demanda de atención sanitaria por parte de una población
en proceso de envejecimiento. La frecuencia de fracturas de cadera aumenta exponencialmente con la edad por la disminución de masa ósea
del fémur proximal y el incremento de las caídas, ambos asociados con
el envejecimiento. El aumento de la proporción de ancianos en casi
todos los países hace prever un aumento paralelo de las fracturas de cadera si no se toman medidas de prevención.
Como las fracturas de cadera requieren una estancia hospitalaria
prolongada, los costos económicos asociados con este tipo de fracturas
son considerables.23-24 En un estudio que se hizo en los Países Bajos las
fracturas de cadera ocuparon por su incidencia el lugar 14a entre 25
Mortalidad por
cáncer de pulmón
11
58
123
602
tipos de lesión traumática, pero en cuanto a costos destacaron en primer lugar, suponiendo 20% de todos los costos causados por lesiones
traumáticas.
La mayor parte de las fracturas de cadera son consecuencia de caídas y en ancianos la mayor parte de las muertes asociadas con caídas
son consecuencia de complicaciones de las fracturas.25 Cuál es la mejor
estrategia para prevenir estas fracturas es todavía un problema por resolver. Los epidemiólogos han de tener una función fundamental en la
investigación de los factores modificables o no que habría que tener en
cuenta en los planes de prevención de estas fracturas.
Sida y VIH
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida fue definido como
entidad patológica específica en 1981, en Estados Unidos26 y en 1990 se
estimaron los infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH) en unos 10 millones. Desde entonces, 25 millones de personas
han muerto de sida y otros 40 millones padecen la infección por VIH,27
lo que hace del sida una de las epidemias infecciosas más dañinas de la
historia (figura 1.8).28
Del total de 3,1 millones de muertes por sida que ocurrieron en el
2005, aproximadamente 95% fueron en países de ingreso per cápita
medio o bajo; 70% en África, 20% en Asia.27 La mayor parte de quienes
contrajeron una infección por VIH en el 2005, entre 4,3 y 6,6 millones
de personas en todo el mundo, viven en las regiones citadas. Sin embargo, en cada región o país la frecuencia de infección por sida y las
rutas de transmisión varían considerablemente (recuadro 1.7).
El sida tiene un largo periodo de incubación. Sin tratamiento, la
mitad de los infectados por el VIH desarrollan sida en los nueve años
siguientes a la infección (véase el capítulo 7). El virus se encuentra en
la sangre, el semen y la secreción uterovaginal y se transmite fundamentalmente mediante el coito o el uso de agujas contaminadas. No
obstante, el VIH también puede transmitirse por transfusiones de sangre o de hemoderivados contaminados; y de la madre infectada al hijo
durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Síndrome respiratorio agudo grave
Por la mortalidad o la carga de enfermedad que ha causado, el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG)* no ha tenido demasiada importancia. Sin embargo, el brote de esta enfermedad emergente hizo
que la comunidad internacional tomara conciencia de su vulnerabili*En inglés, este cuadro clínico se ha denominado severe —o a veces sudden— acate respiratory syndrome y de ahí que a menudo haya pasado al castellano el acrónimo SARS.
Figura 1.8. Epidemia mundial de sida 1990200328
40
0
2
ro
0. 0
a
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*A
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30
in
10
1990 ' 91 ' 92 ' 93 ' 94 ' 95 ' 96 ' 97 ' 98 ' 99 ' 00 ' 01 ' 02 '2003
Año
dad compartida a las nuevas infecciones30'31 y puso de relieve la debi
lidad de los servicios esenciales de salud pública, no solo en Asia sino
también en países ricos como el Canadá. El síndrome apareció por pri
mera vez en China meridional en noviembre de 2002, en dos pacientes
que presentaban neumonía atípica de causa desconocida. La disemina
ción de la infección, facilitada por el transporte aéreo de personas alta
mente infecciosas, fue rápida en los meses siguientes, causando más de
8000 casos y unas 900 muertes en 12 países.31
Recuadro 1.7. VIH y sida: epidemiología y prevención
Los estudios epidemiológicos han sido de vital importancia para definir la epi
demia de VIH/sida, determinar el patrón de propagación, identificar factores de
riesgo y determinantes sociales y evaluar intervenciones para tratar la enferme
dad y prevenir y atajar la epidemia. Las pruebas de detección de VIH en la san
gre de donantes, la promoción de conductas sexuales seguras, el tratamiento de
otras infecciones de transmisión sexual, la evitación del uso compartido de agu
jas y la prevención de la transmisión madrehijo mediante fármacos antirretro
víricos son los medios principales para controlar la difusión del VIH y el sida.
Con el desarrollo de nuevos fármacos antirretrovíricos y su administración en
combinación se ha prolongado la supervivencia de las personas infectadas con
VIH en los países desarrollados. Sin embargo, el costo prohibitivo de estos me
dicamentos limita gravemente sus posibilidades de uso; de hecho la gran mayo
ría de las personas infectadas no tiene acceso a estos medicamentos. Una im
portante iniciativa internacional para relanzar el tratamiento del VIH/sida, la
campaña "3 x 5" (3 millones de personas en tratamiento al final del año 2005)
consiguió que un millón de personas fueran tratadas, evitando entre 250 000 y
350 000 muertes. El siguiente objetivo que se ha fijado a nivel mundial es lle
gar al acceso universal al tratamiento en el año 2010. Las contribuciones de la
epidemiología a nuestro conocimiento de la pandemia de sida han sido funda
mentales, pero lo que resulta evidente es que el mero conocimiento no es garan
tía de que se ponen en marcha las medidas preventivas adecuadas.
Las tasas de mortalidad fueron bajas allá donde el síndrome había sido
adquirido en la comunidad, pero fueron altas en los hospitales, donde
los profesionales de salud tenían contacto estrecho o repetido con las
personas infectadas.30
La respuesta a la epidemia de SRAG ha enseñado cosas importantes. Por ejemplo, ha mostrado que una epidemia de ese tipo puede
tener consecuencias significativas de orden económico y social que van
mucho más allá de su impacto sobre la salud.32 Tales efectos muestran
la importancia que una enfermedad grave de nueva aparición puede
adquirir en una comunidad mundial como la actual, interdependiente
y altamente móvil.
Preguntas de estudio
i.i El cuadro 1.1 indica que en un distrito había 40 veces más casos
de cólera que en el otro. ¿Refleja esto el riesgo de contraer cólera
en cada distrito?
1.2 ¿De qué otras maneras podría haberse investigado la función del
abastecimiento de agua en la producción de muertes por cólera?
1.3 ¿Cuál podría ser la razón por la que el estudio que ilustra la figura
1.2 estuvo restringido a médicos?
1.4 ¿Qué conclusiones pueden extraerse de la figura 1.2?
1.5 ¿Qué factores hay que considerar al interpretar la distribución
geográfica de una enfermedad?
1.6 ¿Qué cambios se produjeron en la notificación de casos de fiebre
reumática en Dinamarca durante los años ilustrados en la figura
1.7? ¿Cuál podría ser la razón de esos cambios?
1.7 ¿Qué nos dice el cuadro 1.2 en cuanto a la contribución de la exposición a asbesto y del hábito de fumar al riesgo de cáncer de
pulmón?
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pdf.
Capítulo 2
Medición de la salud y la
enfermedad
Mensajes clave
• Cuantificar la salud y la enfermedad es fundamental en la práctica de la
epidemiología.
• Existen diversas medidas para describir globalmente la salud de las
poblaciones.
• Las condiciones de salud de la población no se miden adecuadamente en
muchas partes del mundo y esta falta de información es problemática
para los epidemiólogos.
Definiciones de salud y enfermedad
La definición más ambiciosa de la salud es la que propuso la OMS en
1948: "salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social
y no meramente la ausencia de enfermedad".1 Esta definición, aunque
criticada por las dificultades que implica definir y medir el bienestar,
sigue siendo un ideal. En 1977 la Asamblea Mundial de la Salud acordó
que todas las personas deberían alcanzar en el año 2000 un nivel de
salud que les permitiera llevar una vida social y económicamente productiva. Este compromiso con la estrategia de salud para todos se renovó en 1998 y otra vez en 2003. 2
Como es lógico, se necesitan definiciones de salud y enfermedad
más prácticas. La epidemiología se centra en aspectos de la salud relativamente fáciles de medir y que constituyen prioridades para la acción.
Las definiciones de estado de salud que usan los epidemiólogos en
la práctica tienden a ser muy simples, por ejemplo, "presencia de enfermedad" o "ausencia de enfermedad" (véase el recuadro 2.1). El desarrollo de criterios para establecer la presencia de una enfermedad exige
definiciones de "normalidad" y "anormalidad". Sin embargo, definir lo
que es normal puede ser difícil y a menudo no hay una distinción clara
entre lo normal y lo anormal, especialmente si se trata de variables continuas que, con una distribución normal (gausiana), pueden asociarse
con diversas enfermedades (véase el capítulo 8).
Por ejemplo, en las recomendaciones para tratar la hipertensión
arterial los límites son arbitrarios, ya que el riesgo de enfermedad
Capítulo 2
Recuadro 2.1. Definición de caso
Sea cual sea la definición de caso utilizada en un
estudio epidemiológico, es imprescindible que
esté claramente expresada y que resulte fácil de
usar y de aplicar de manera estándar en muy distintas circunstancias y por distintas personas.
Una definición clara y concisa de qué se considera "caso" asegura que se está teniendo en
cuenta la misma entidad en los diferentes grupos
o las diferentes personas.2 Las definiciones usadas en la práctica clínica se especifican de forma
menos rígida y el juicio clínico es más importante
para el diagnóstico. Esto se debe, al menos en
parte, a que suele ser posible ir realizando escalonadamente una serie de pruebas hasta confirmar
el diagnóstico.
cardiovascular aumenta conforme aumenta la
tensión arterial (capítulo 6). Los valores límite
para separar lo normal de lo anormal se basan en
definiciones operativas y no implican criterio absoluto alguno. Consideraciones similares pueden
aplicarse a los criterios de exposición a agentes
nocivos; por ejemplo, las recomendaciones sobre
niveles seguros de plomo en sangre han de basarse en consideraciones sobre los datos de los
que se dispone, que probablemente cambiarán
con el tiempo (véase el capítulo 9).
Criterios diagnósticos
Los criterios diagnósticos suelen basarse en síntomas, signos y resultados de pruebas complementarias. Así, una hepatitis puede identificarse
por la presencia de anticuerpos en la sangre; una asbestosis, por los
síntomas y signos de alteraciones específicas de la función pulmonar,
por la demostración radiográfica de fibrosis del tejido pulmonar o engrosamiento de la pleura y por los antecedentes de exposición a fibras
de asbesto. El cuadro 2.1 muestra cómo el diagnóstico de fiebre reumática puede hacerse a partir de varias manifestaciones de la enfermedad,
siendo algunos signos más importantes que otros.
En algunos casos está justificado el uso de criterios diagnósticos
muy simples. Por ejemplo, la reducción de la mortalidad infantil por
Cuadro 2.1. Criterios para el diagnóstico de un ataque inicial de fiebre reumática
(criterios de Jones, 1992)2
La presencia de dos manifestaciones mayores, o una mayor y dos menores, indica
fiebre reumática muy probable si hay pruebas de una infección previa por estreptococos del grupo A."
Manifestaciones mayores
Manifestaciones menores
Carditis
Poliartritis
Corea
Eritema marginado
Nodulos subcutáneos
Clínicas
Artralgia
Fiebre
De laboratorio
Reactantes de fase aguda elevados
— velocidad de sedimentación globular
— proteína C reactiva
Intervalo P-R prolongado
a
Datos que confirman una infección previa por estreptococo del grupo A:
— cultivo faríngeo positivo o prueba del antígeno rápido estreptocócico positiva;
— título de anticuerpo antiestreptocócico elevado o en ascenso.
Medición de la salud y la enfermedad
neumonía bacteriana en los países en desarrollo depende de su rápida
detección y tratamiento. Las normas de tratamiento de la OMS recomiendan que la detección de casos de neumonía se haga teniendo en
cuenta solo los signos clínicos, sin necesidad de auscultación, radiografía de tórax o estudios analíticos. El único instrumental necesario es un
reloj para determinar la frecuencia respiratoria. En un contexto epidemiológico en el que hay una incidencia importante de neumonía bacteriana y la falta de recursos hace imposible diagnosticar otras causas,
está indicado el uso de antibióticos cuando se sospecha neumonía a
partir de la exploración física.5
Un caso similar es el de la definición clínica de caso de sida en adultos que comenzó a usarse en 1985 para diagnosticar sida en condiciones de recursos diagnósticos limitados.6 Esa definición de la OMS para
la vigilancia epidemiológica del sida requería dos signos mayores (pérdida de 10% o más del peso corporal, diarrea crónica o fiebre prolongada) acompañados al menos de un signo menor (tos persistente, herpes zoster, adenopatías generalizadas, etc.). En la definición de 1993 de
los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de
Estados Unidos se caracteriza como enfermo de sida a cualquier individuo con infección por VIH y recuento de linfocitos T por debajo de
200/mL. 7
Los criterios diagnósticos pueden cambiar rápidamente cuando aumentan los conocimientos o mejoran las técnicas; también pueden modificarse según el contexto en el que se aplican. Por ejemplo, los criterios originales de la OMS para el infarto de miocardio, para uso en
estudios epidemiológicos, fueron modificados cuando se introdujo un
método objetivo, el Código Minnesota, para valorar el electrocardiograma.8' 9 Los criterios se modificaron otra vez en los años noventa
cuando se dispuso de técnicas para medir las enzimas cardíacas.10
Medición de la frecuencia de
enfermedad
Para cuantificar la frecuencia de enfermedad se usan diversas medidas
basadas en dos conceptos fundamentales: incidencia y prevalência. Por
desgracia, los epidemiólogos no se han puesto del todo de acuerdo en
las definiciones de los términos utilizados en este campo. En este texto
por lo general se utilizarán los términos tal como los define A dictionary of epidemiology, de Last.11
Población expuesta al riesgo
Un aspecto importante para cuantificar la frecuencia de enfermedad es
estimar correctamente el tamaño de la población que se considera. Lo
ideal es que este número incluya solo a las personas potencialmente
susceptibles de padecer la enfermedad considerada. Por ejemplo, es
evidente que los varones no deben ser incluidos en los cálculos de frecuencia del carcinoma de cuello uterino (figura 2.1).
La parte de la población que puede contraer una enfermedad se denomina población expuesta al riesgo y puede definirse según factores
demográficos, geográficos o ambientales. Así, las lesiones y enfermedades profesionales solo afectan a las personas que trabajan en el medio
correspondiente, por lo que la población expuesta al riesgo es la población laboral activa. En algunos países la brucelosis solo afecta a las
personas que manipulan animales infectados, por lo que la población
expuesta al riesgo está formada por quienes trabajan en granjas o
mataderos.
Incidencia y prevalência
La incidencia de una enfermedad mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante un periodo determinado en una población especificada, mientras que la prevalência es la frecuencia de casos de enfermedad en una población y en un momento dados. La incidencia y la
prevalência son formas esencialmente distintas de medir la frecuencia
de enfermedad (cuadro 2.2) y la relación entre ellas varía de unas enfermedades a otras. Hay enfermedades de alta prevalência y baja incidencia, como la diabetes, o de baja prevalência y alta incidencia, como
el resfriado común. El resfriado común se produce más frecuentemente
que la diabetes, pero dura solo unos días, mientras que la diabetes, una
vez que aparece, es permanente.
Determinar la prevalência o la incidencia implica básicamente
hacer un recuento de casos en una población determinada expuesta al
Figura 2.1. Población expuesta al riesgo en un estudio de carcinoma de cuello
uterino
Población total
Todas las mujeres
(grupos de edad)
Población expuesta
al riesgo
Medición de la salud y la enfermedad
Cuadro 2.2. Diferencias entre incidencia y prevalência
Incidencia
Prevalência
Número de casos nuevos de enfermedad durante un periodo de
tiempo especificado
Número de casos existentes de
enfermedad en un momento
determinado
Denominador
Población expuesta al riesgo
Población expuesta al riesgo
Énfasis
Que el evento sea un caso nuevo
Presencia o ausencia de enfermedad.
El momento en que comienza la
enfermedad
El periodo de tiempo es arbitrario; es
como "una foto" en un momento
dado
Numerador
Usos
Expresa el riesgo de pasar del es- Estima la probabilidad de enfermetado sano al estado de enfermedad dad en la población en el periodo de
tiempo que se estudia
La principal medida de frecuencia
de enfermedades o procesos agudos, pero se usa también para enfermedades crónicas.
Más útil que la prevalência en los
estudios de causación
Útil para el estudio de la carga de
enfermedad en procesos crónicos y
sus implicaciones para los sen/icios
de salud
Nota: Si los casos nuevos (incidentes) no se resuelven, se hacen crónicos (prevalentes). En
este sentido, prevalência = incidencia x duración.
riesgo. El número de casos por sí solo, sin referencia a la población
expuesta al riesgo, puede dar a veces una idea de la magnitud general
de un problema sanitario, o de las tendencias a corto plazo en una población, por ejemplo durante una epidemia. En el Weekly Epidemiological Report de la OMS se notifican semanalmente datos de incidencia en forma de número de casos, lo cual, a pesar de ser un dato bruto,
puede dar idea de cómo evolucionan las epidemias de enfermedades
transmisibles.
En brotes epidémicos, en vez de incidencia lo que a menudo se reporta es la "tasa de ataque", referida a una población y periodo restringidos. La tasa de ataque se calcula dividiendo el número de personas
afectadas por el número expuesto. Por ejemplo, en un brote de toxiinfección alimentaria puede calcularse la tasa de ataque para cada tipo de
comida que se consumió y luego se comparan estas tasas para identificar la fuente de infección.
Los datos de prevalência e incidencia son mucho más útiles cuando
se convierten en tasas (cuadro 1.1). La tasa se calcula dividiendo el número de casos por la población correspondiente expuesta al riesgo y se
expresa en casos por io n personas. Algunos epidemiólogos solo usan el
término tasa* cuando las medidas de frecuencia de enfermedad están
referidas a una unidad de tiempo (semana, año, etc.). En este texto "en'Rate en inglés.
21
fermedad" se entiende en el sentido más general, referido a entidades
clínicas, alteraciones bioquímicas o fisiológicas adversas, lesiones y
trastornos mentales.
Prevalência
La prevalência (P) de una enfermedad se calcula de la siguiente manera:
Número de personas con la enfermedad o la característica
„ dada en un momento determinado
,
„.
P=
(x 10 )
Número de personas en la población expuesta al riesgo
en el momento determinado
El número de integrantes de la población expuesta al riesgo a menudo
no se conoce y entonces se utiliza como aproximación la población total
de la zona estudiada.
La prevalência a menudo se expresa en casos cada 100 personas
—o sea, como porcentaje— o cada 1000 personas. Para ello la fracción
se multiplica por el factor apropiado io n . Si los datos corresponden a
un punto en el tiempo, P es la "tasa de prevalência puntual" (o "instantánea" o "momentánea"). A veces es más conveniente usar la "tasa de
prevalência de periodo", que es el total de personas que se sabe tuvieron la enfermedad o el atributo en cuestión durante un periodo determinado, dividido por la población a riesgo de tener la enfermedad o el
atributo que fuere en el punto medio del periodo que se considera. De
forma similar, la "prevalência de vida" es la proporción de personas que
padecen la enfermedad en algún momento de su vida.
Además de la edad, varios factores influyen en la prevalência
(figura 2.2). En concreto:
• la gravedad de la enfermedad (porque la prevalência disminuye
si mueren pronto muchos de los que contraen la enfermedad);
• la duración de la enfermedad (porque cuando una enfermedad
dura poco, su tasa de prevalência será menor que si persiste durante más tiempo);
• el número de casos nuevos (si son muchos quienes desarrollan la
enfermedad, su tasa de prevalência será mayor que si son pocas
las personas que la contraen).
Como la prevalência depende de muchos factores no relacionados con
el proceso de causación de la enfermedad, los estudios de prevalência
de enfermedad no suelen proporcionar pruebas claras de causalidad.
Sin embargo, las estadísticas de prevalência son útiles para valorar la
necesidad de medidas preventivas y planificar la atención sanitaria y
los servicios de salud. La prevalência es útil para medir la frecuencia de
cuadros clínicos en los que el comienzo de la enfermedad puede ser
gradual, como la diabetes del adulto o la artritis reumatóide.
Medición de la salud y la enfermedad
Figura 2.2. Factores que influyen sobre la tasa de prevalência
Aumenta por:
Disminuye por
Mayor duración de la enfermedad
Menor duración de la enfermedad
Prolongación de la vida de
los pacientes sin curación
Elevada tasa de letalidad
por la enfermedad
Aumento de casos nuevos
(aumento de la incidencia)
Disminución de casos nuevos
(disminución de la incidencia)
Inmigración de casos
Inmigración de personas sanas
Emigración de personas sanas
Emigración de casos
Inmigración de personas susceptibles
Aumento de la tasa de curación
de casos
Mejora de las posibilidades diagnósticas
(mejor información)
La prevalência de diabetes tipo 2 se ha determinado en distintas
poblaciones utilizando los criterios propuestos por la OMS (cuadro
2.3). La variabilidad de estas estadísticas de prevalência indica la importancia de factores sociales y ambientales en la etiología de la enfermedad y lo distintas que son las necesidades de servicios sanitarios
para diabéticos en unas poblaciones y otras.
Incidencia
Las medidas de incidencia cuantifican la rapidez con la que ocurren
nuevos "eventos" (o "episodios", o "casos") en una población. La incidencia tiene en cuanta los periodos variables durante los que distintos
Cuadro 2.3. Prevalência ajustada por edad de diabetes tipo 2 en distintas poblaciones (edades de 30 a 64 años)12
Prevalência ajustada por edad
Grupo étnico 0 población/subgrupo
Varones
Mujeres
Origen chino
1,6
16,0
China
Mauricio
Singapur
0,8
6,9
10,3
7,8
zona rural
zona urbana
23,0
16,0
16,0
20,0
India Meridional
zona rural
zona urbana
Singapur
3,7
11,8
22,7
1,7
11,2
10,4
2,4
Origen hindú
Fiji
Sri Lanka
5,1
individuos no padecen la enfermedad y están por tanto "a riesgo" de
desarrollarla.
Para calcular la incidencia el numerador es el número de casos nuevos que se producen en un periodo temporal definido y el denominador
es la población expuesta al riesgo de sufrir la enfermedad o fenómeno
correspondiente durante dicho periodo. La forma más exacta de calcular la incidencia es calcular lo que Last11 llama "tasa de incidencia por
personas tiempo".* Cada persona de la población en estudio contribuye
un año persona (o un mes-persona, o una semana-persona, o un díapersona) al denominador por cada año (o mes, o semana, o día) de observación hasta que se inicia la enfermedad, o hasta que se deja de tener
constancia de la evolución de la persona (pérdida de seguimiento).
La incidencia (7) se calcula de la forma siguiente:
Número de casos nuevos de la enfermedad
en un periodo determinado
/ =
(x 10 )
Total de periodo libres de enfermedad en personas-tiempo
durante el periodo de observación
El numerador se refiere estrictamente a los episodios nuevos de enfermedad. Las unidades de la tasa de incidencia deben expresar siempre
una dimensión temporal (día, mes, año, según la tasa sea de incidencia
diaria, mensual, anual, etc.).
Cada persona de la población se considera expuesta al riesgo durante el periodo en el que está en observación y sin enfermedad. El
denominador para el cálculo de la tasa de incidencia es el total en
personas-tiempo de periodos libres de enfermedad durante el periodo
de observación definido en el estudio.
Como muchas veces no es posible medir con precisión los periodos
libres de enfermedad, a menudo el denominador se calcula de forma
aproximada, multiplicando el tamaño medio de la población en estudio
por la longitud del periodo observado. Esta opción es razonablemente
exacta cuando el tamaño de la población es estable y la tasa de incidencia es baja, como en los accidentes cerebrovasculares.
En un estudio realizado en Estados Unidos se determinó la tasa de
incidencia de accidente cerebrovascular en 118539 mujeres que en
1976 tenían edades comprendidas entre 30 y 55 años y no padecían cardiopatía isquémica, ni tenían antecedentes de accidente cerebrovascular o cáncer (cuadro 2.4). Se detectaron un total de 274 accidentes cerebrovasculares en ocho años de seguimiento (908447 años-persona).
La tasa de incidencia global de accidente cerebrovascular fue de
'Person-time incidence rate en inglés. En castellano suele hablarse de incidencia por
"personas-tiempo", aunque a veces se ve también la expresión "tiempo-personas".
Medición de la salud y la enfermedad
Cuadro 2.4. Relación entre el consumo de tabaco y la tasa de incidencia de accidente cerebrovascular en una cohorte de 118 539 mujeres 13
Categoría
No fumadoras
Exfumadoras
Fumadoras
Total
No. de casos
de accidente
cerebrovascular
Años-persona
de observación
(más de 8 años)
70
65
139
274
395 594
232 712
280 141
908 447
Tasa de incidencia
de accidente
cerebrovascular
(por 100 000 años-persona)
17,7
27,9
49,6
30,2
30,2 por 100000 años-persona de observación^ La incidencia fue
mayor en las fumadoras que en las no fumadoras e intermedia en las
ex-fumadoras.
Incidencia acumulada
La incidencia acumulada es una medida muy simple de la frecuencia
con que ocurre una enfermedad o estado de salud. En la incidencia acumulada el denominador solo se mide al iniciar el estudio.
La incidencia acumulada (M) se calcula de la forma siguiente:
Número de personas que contraen
la enfermedad durante un periodo
determinado
(x ion)
Incidencia acumulada =
Número de personas de la población
expuesta que no padecen la enfermedad
al inicio del periodo de estudio
La incidencia acumulada suele darse en casos por 1000 personas.
Según los datos del cuadro 2.4, la incidencia acumulada de accidente
cerebrovascular en el periodo de ocho años de seguimiento fue de 2,3
por 1000 (274 casos de accidente cerebrovascular divididos por 118 539
mujeres que comenzaron el estudio). Desde el punto de vista estadístico, la incidencia acumulada es la probabilidad que tienen las personas
de la población estudiada de contraer la enfermedad durante el periodo
especificado.
El periodo considerado puede ser de cualquier duración, pero suelen ser varios años o, incluso, toda la vida. Por tanto, la incidencia acumulada es similar al "riesgo de muerte" que se usa en los cálculos actuariales y en las tablas de mortalidad. Por su sencillez, la tasa de
incidencia acumulada es bastante apropiada para comunicar la información sanitaria al público general.
'Esto significa que habría 30,2 accidentes cerebrovasculares por 100 000 personas observadas y por año de observación. En castellano suele hablarse de "años-persona" para
referirse a lo que en inglés se denomina person-years. La expresión "personas-año" es
equivalente, pero se usa menos y quizá es menos apropiada.
Letalidad
La letalidad cuantifíca la gravedad de una enfermedad. Se define como
el porcentaje de casos de una enfermedad o un evento determinado que
mueren en un periodo especificado.
Número de muertes por una enfermedad
T ^ TJ J rn,\ en un periodo determinado
Letalidad (%) = — ^—
———-—
(x 100)
Numero de casos diagnosticados de la
enfermedad en el mismo periodo
Interrelaciones de las distintas medidas
La prevalência (P) depende de la incidencia (7) y de la duración (D) de
la enfermedad. Siempre que la tasa de prevalência sea baja y no varíe
considerablemente a lo largo del tiempo, puede calcularse de forma
aproximada mediante la ecuación P = I x D, que significa que la prevalência es igual a la incidencia multiplicada por la duración promedio de
la enfermedad.
La tasa de incidencia acumulada de una enfermedad depende de la
incidencia y de la duración del periodo de observación. Como la incidencia suele variar con la edad, a menudo hay que considerar tasas de
incidencia específicas para cada edad. La tasa de incidencia acumulada
es una aproximación conveniente a la incidencia cuando se trata de
tasas pequeñas o el periodo de estudio es corto.
Consideremos ahora las diversas medidas de frecuencia de enfermedad en un ejemplo hipotético de siete personas estudiadas durante
siete años. En la figura 2.3 puede verse que:
• la incidencia de la enfermedad es el número de casos nuevos (3)
dividido por la suma de los años-persona en los que hubo riesgo
de contraer la enfermedad (33 años-persona), es decir, 9,1 por
100 años-persona;
• la incidencia acumulada en el número de casos nuevos (3) dividido por la población expuesta al riesgo y sin enfermedad al inicio del periodo de estudio (7), es decir, 43 casos cada 100 personas durante los siete años;
• la duración media de la enfermedad es el total de años de enfermedad dividido por el número de casos, es decir, 10/3 = 3,3 años;
• la prevalência es distinta según cuándo se determine; a los cuatro años del inicio del estudio, por ejemplo, es la razón entre el
número de personas con enfermedad (2) y el número de personas observadas en ese momento (6), es decir 2/6 = 33%. La fórmula para calcular la prevalência como función de la incidencia y
Medición de la salud y la enfermedad
Figura 2.3. Ejemplo de cálculo de las medidas de frecuencia de enfermedad
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i
i
i
i
3
4
5
6
7
Años de seguimiento
i
i Vida sana
| Enfermedad
I
I Pérdida de seguimiento
"t" Muerte
la duración media daría una prevalência promedio de 30 casos
por 100 personas (9,1 x 3,3);
• la letalidad es 33%, es decir, una defunción cada tres casos.
Uso de la información disponible
para cuantificar la salud y la
enfermedad
Mortalidad
Los epidemiólogos suelen iniciar sus investigaciones sobre el estado de
salud de una población a partir de la información disponible. En los
países de ingreso elevado, cada muerte y su causa suelen registrarse en
un certificado de defunción normalizado que también contiene infor
mación sobre la edad, el sexo, la fecha de nacimiento y el lugar de resi
dencia del difunto. En la Clasificación Internacional de Enfermedades
y Problemas de Salud (CI E) se hallan diversas recomendaciones para
clasificar las defunciones.14 Los procedimientos se revisan periódica
mente para tomar en consideración las enfermedades nuevas y se usan
para codificar las causas de muerte (véase el recuadro 2.2). La
Clasificación Internacional de Enfermedades está ahora en su 10a re
visión y suele denominarse CIE10.
Limitaciones de los certificados de defunción
Las estadísticas derivadas de los certificados de defunción pueden
contener errores de distintas causas pero, desde una perspectiva epi
27
28
Capítulo 2
Recuadro 2.2. Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE)
La CIE-io comenzó a usarse en 1992. Esta clasificación es la última de una serie que se originó a
mediados del siglo XIX. La CIE es actualmente la
clasificación diagnóstica estándar para todos los
propósitos epidemiológicos y muchos propósitos
de gestión sanitaria
La CIE-10 se usa para clasificar enfermedades
y otros problemas de salud en muchos tipos de
registro, certificados de defunción y archivos hospitalarios. Esta clasificación hace posible que los
países archiven y recuperen la información diagnóstica para propósitos clínicos y epidemiológicos y que compilen estadísticas nacionales comparables de mortalidad y morbilidad.
demiológica, suelen proporcionar información
valiosa sobre las tendencias del estado de salud
de la población. La utilidad de estos datos depende de muchos factores, entre ellos el grado de
cobertura de los registros y la exactitud con que
se asignan las causas de muerte, sobre todo en
ancianos, en los que las tasas de autopsia son
bajas en general.
Los epidemiólogos usan extensamente las
estadísticas de mortalidad para evaluar la carga
de enfermedad y para estudiar la evolución de
las enfermedades con el paso de los años. Sin
embargo, en muchos países no existen estadísticas básicas de mortalidad, generalmente por la
falta de recursos para establecer registros sistemáticos de estadísticas vitales. La disponibilidad
de datos exactos de mortalidad es una prioridad
evidente para los servicios de salud.15
Limitaciones de los sistemas de registro de estadísticas
vitales
Del total de defunciones que ocurren cada año en el mundo la Base de
Datos de Mortalidad de la OMS solo incluye una tercera parte, de la que
una gran proporción corresponde a países de ingreso per cápita medio
o alto.16,17 Un buen número de países no pueden enviar estadísticas de
mortalidad a la OMS y de algunos de los que las envían hay dudas sobre
la exactitud de los datos. En algunos países los sistemas de registro de
estadísticas vitales solo tienen cobertura parcial del territorio (en las
áreas urbanas o en ciertas provincias). En otros, aunque el sistema de
registro cubre todo el país, no se registran todas las muertes. Algunos
países validan los datos de mortalidad a partir de muestras representativas de la población (este es el caso en China y la India); en otros, se
calculan tasas de mortalidad para ciertas poblaciones a partir de centros de encuesta demográfica.18
Autopsia verbal
Una autopsia verbal es un método indirecto de determinar las causas
biomédicas de muerte a partir de información sobre los síntomas y circunstancias que precedieron la muerte obtenida por interrogatorio de
los familiares del difunto.19 En muchos países de ingreso per cápita
medio o bajo la autopsia verbal es el único método que se usa para estimar la distribución de las causas de muerte.20 La autopsia verbal se
usa sobre todo en el contexto de encuestas demográficas y sistemas de
registro muestral. La diversidad de procedimientos y métodos utiliza-
Medición de la salud y la enfermedad
dos hace difícil comparar las estadísticas de causas de muerte así obtenidas entre distintos lugares o a lo largo del tiempo.21
Estimaciones comparables
Incluso en países donde la causa subyacente de defunción es asignada
por personal calificado, es posible que haya errores de codificación. Las
principales causas de estos errores son:
• sesgos diagnósticos sistemáticos
• certificados de defunción incorrectos o incompletos
• interpretación incorrecta de las reglas de la CIE para seleccionar
la causa subyacente
• variaciones en el uso de categorías de codificación por causas
desconocidas o mal definidas.
Por estas razones las comparaciones de datos entre países pueden ser
engañosas. La OMS trabaja con los países para producir estimaciones
nacionales que luego se ajustan para dar cuenta de estas diferencias
(véase recuadro 2.3).
Si existe un sistema de registro de estadísticas vitales y los datos
están incluidos en la Base de Datos de Mortalidad de la OMS
• la certificación de defunciones puede ser incompleta;
• los sectores más pobres de la población pueden no tener cobertura;
Recuadro 2.3. Estimaciones comparables derivadas de estadísticas
oficiales
Considerando las características generales de los datos de causa de muerte de
los 192 Estados Miembros de la OMS, solo 23 Estados tienen datos de alta calidad definidos por
• cobertura de más de 90% de las defunciones;
• menos de 10% de las muertes clasificadas como causas mal definidas de
defunción;
• defunciones codificadas con códigos de la CIE-9 o la CIE-10.
Las estimaciones nacionales que reporta la OMS se ajustan teniendo en cuenta
las diferencias en cuanto a exhaustividad y exactitud de los datos suministrados
por los países. Esas estimaciones están basadas en datos de ti2 sistemas nacionales de estadísticas vitales en los que se registran unos 18,6 millones de muertes cada año, lo que representa aproximadamente una tercera parte de las
muertes que ocurren anualmente en todo el mundo. La información que se obtiene de sistemas de registro muéstrales, laboratorios demográficos y estudios
epidemiológicos también se usa para mejorar esas estimaciones.
29
• las defunciones pueden no registrarse por razones culturales o
religiosas, y
• la edad del fallecido puede reportarse incorrectamente.
Otros factores que contribuyen a que los sistemas de registro sean poco
fiables son el registro tardío, los datos desaparecidos y los errores de
notificación o clasificación de la causas de muerte.19
Poner en funcionamiento un buen sistema de registro de estadísticas vitales toma mucho tiempo y por ello es frecuente que se usen
métodos alternativos para asignar la causa de muerte y estimar la
mortalidad.
Tasas de mortalidad
La mortalidad bruta o tasa bruta de mortalidad se calcula de la forma
siguiente:
Número de defunciones
Tasa bruta de mortalidad = en un periodo determinado
Población total promedio
durante ese periodo
(x lon)
El inconveniente principal de la tasa bruta de mortalidad es que no
tiene en cuenta que las posibilidades de que una persona muera varían
según su edad, sexo, raza, clase socioeconómica y otros factores. En general, no es adecuado comparar la tasa bruta de mortalidad de distintos periodos temporales o zonas geográficas. Por ejemplo, es probable
que el perfil de mortalidad en zonas de urbanización reciente donde residen muchas familias jóvenes sea muy diferentes al de zonas residenciales costeras donde van a vivir muchas personas jubiladas. Las comparaciones de tasas de mortalidad entre grupos de distinta estructura
de edades suelen basarse en tasas estandarizadas para la edad.
Tasas de mortalidad específica por edades
Pueden calcularse tasas específicas de mortalidad de grupos concretos
de una población definidos por su edad, raza, sexo, ocupación o localización geográfica, o tasas específicas de mortalidad debida a una causa
de muerte. Por ejemplo, una tasa de mortalidad específica de edad y
sexo se define de la siguiente forma:
Total de defunciones en un grupo específico, según edad y
sexo, de la población de una zona determinada durante un
periodo especificado
Población total estimada de ese grupo específico de edad y sexo
en esa misma zona y durante el mismo periodo
(xion)
Medición de la salud y la enfermedad
Mortalidad proporcional
A veces la mortalidad de una población se describe utilizando la mortalidad proporcional, que es la proporción de muertes debidas a una
causa determinada del total de muertes ocurridas en el periodo de estudio. La mortalidad proporcional suele expresarse por cada 100 o cada
IODO defunciones.
Las comparaciones de mortalidad proporcional entre grupos pueden hacer aflorar interesantes diferencias. Sin embargo, a menos que se
conozca la tasa de mortalidad bruta o específica del grupo, no será posible dilucidar si la diferencia entre los grupos se debe a las variaciones
en los numeradores o en los denominadores. Por ejemplo, en los países
ricos en los que gran parte de la población es de edad avanzada, la mortalidad proporcional por cáncer es mucho mayor que en los países de
ingreso medio o bajo en los que hay menos ancianos, aunque el riesgo
real de contraer cáncer a lo largo de la vida puede ser el mismo.
Mortalidad infantil
La tasa de mortalidad infantil se utiliza habitualmente como indicador
del nivel de salud de la comunidad. La tasa de mortalidad infantil mide
la frecuencia de muerte durante el primer año de vida, siendo su denominador el número de nacidos vivos en el mismo año. Se calcula así:
Número de defunciones de
menores de un año edad
Tasa de mortalidad infantil = durante un año determinado x 1 0 0 0
Numero de nacidos vivos
ese mismo año
El uso de la tasa de mortalidad infantil como índice del estado de salud
global de una población se basa en que se supone que esta tasa es especialmente sensible a los cambios socioeconómicos y a las intervenciones de atención sanitaria. Las tasas de mortalidad infantil han declinado en todos los continentes (figura 2.4), pero hay grandes diferencias
entre países y dentro de cada país entre distintas regiones.
Tasa de mortalidad preescolar y mortalidad de menores
de 5 años
La tasa de mortalidad preescolar* se refiere a las muertes de niños de
uno a cuatro años y se usa a menudo como uno de los indicadores básicos de salud por ser frecuentes en este grupo las muertes por lesiones
accidentales, malnutricion y enfermedades infecciosas. La mortalidad
de menores de cinco años describe la probabilidad (expresada por 1000
nacidos vivos) de que un niño fallezca antes de alcanzar su quinto cum"En inglés child mortality rate.
31
Figura 2.4. Tendencias de las tasas de mortalidad infantil en el mundo en la
segunda mitad del siglo XX22
„ 200
3 Z, 160
¡ £ 120
OÍ o
■o o
África
80
Asia
Todo el mundo
América Latina y el Caribe
Oceania
Europa
i Canadá y Estados Unidos
40
1950 55 60 65
70
75
80
85
90
2000
Periodo
pleaños. El cuadro 2.5 muestra las tasas de un buen número de países
de toda la gama de niveles de ingreso. La incertidumbre de las estima
ciones en países pobres o de nivel medio de ingreso se indican entre
paréntesis.
Los datos del cuadro 2.5 están calculados de forma que la informa
ción entre países sea comparable. Las tasas de mortalidad de menores
de cinco años varían de niveles muy bajos de 4 por 1000 nacidos en el
Japón (siendo estas estimaciones muy precisas) a 297 por 1000 para
niños varones en Sierra Leona (con un margen de incertidumbre muy
amplio, de 250 a 340 por 100o).23 Como obtener datos fiables no es
fácil, a menudo se usan métodos alternativos para calcular estas tasas
(véase el recuadro 2.4).
Tasa de mortalidad materna
La tasa de mortalidad materna indica el riesgo de muerte materna, es
decir, muerte por causas relacionadas con el embarazo o complicacio
nes del embarazo o del parto. La mortalidad materna es un dato esta
dístico importante que a menudo no se hace constar por ser difícil su
cálculo exacto. Se calcula de la forma siguiente:
Número de defunciones de
mujeres por causas relacionadas
con el embarazo durante un
año determinado
Tasa de mortalidad materna =
x 10"
Número de nacimientos ese mismo año
La tasa de mortalidad materna varía enormemente, de alrededor de 3
por 100000 nacidos vivos en los países ricos a más de 1500 por
100 000 en los países pobres.23 Ni siquiera esta comparación refleja
fielmente el riesgo de total de muerte por causas relacionadas con la
gestación, que es mucho mayor en los países más pobres.
Medición de la salud y la enfermedad
Cuadro 2.5. Tasa de mortalidad de menores de 5 años en varios países, 200323
Tasa de mortalidad de menores
de 5 años por 1000 nacidos vivos (IC95%)
País
Países de ingreso per cápita elevada
Japón
Francia
Canadá
Estados Unidos
Países de ingreso per cápita medio
Chile
Argentina
Perú
Indonesia
Países de ingreso per cápita bajo
Cuba
Sri Lanka
Angola
Sierra Leona
Niños
Niñas
4
4
5
5
7
5
6
9
10(9-11)
19(18-21)
9 (8-10)
16(15-17)
36 (31^2)
45 (40-^9)
32 (27-39)
37 (33-40)
8(7-10)
17(14-19)
276 (245-306)
297 (250-340)
6(5-7)
13(11-15)
243(216-276)
279(229-310)
IC95% es el intervalo de confianza del 95% para la estimación.
Recuadro 2.4. Procedimientos alternativos para obtener información sobre muertes infantiles
En regiones en las que no existen registros de mortalidadfiables,pueden calcularse las tasas de mortalidad infantil y preescolar a partir de información recogida en encuestas, mediante entrevistas domiciliarias en las que
la primera pregunta que se hace es: "Durante los dos últimos años, ¿ha muerto algún niño que tuviera cinco
años o menos?"
Si la respuesta es afirmativa, se hacen otras tres preguntas:
• ¿Cuántos meses hace que ocurrió la muerte?
• ¿Cuántos meses de edad tenía el niño cuando murió?
• ¿Era un niño o una niña?
Si en la encuesta se recoge información sobre el número y la edad de los niños supervivientes, las tasas de mortalidad infantil y preescolar pueden calcularse con exactitud razonable. Cuando no se dispone de información
exacta la mortalidad de los adultos puede estimarse aproximadamente mediante encuestas por entrevista domiciliaria.
Las encuestas mediante entrevista domiciliaria plantean problemas. Las personas que responden
• pueden no entender a qué periodo temporal se refiere la pregunta;
• pueden olvidar los niños que murieron inmediatamente después del nacimiento; o
• por razones culturales, pueden recordar los varones fallecidos y olvidar las defunciones de niñas.
A pesar de todo, la entrevista domiciliaria es el único método aplicable en algunas comunidades. La estimación de la mortalidad infantil en áreas pobres es especialmente importante para que los planificadores puedan
responder a las necesidades de equidad de la asistencia sanitaria. Además, la reducción de la mortalidad en la
infancia es una de las metas de Desarrollo del Milenio (véase el capítulo 10).
Tasa de mortalidad de adultos
La tasa de mortalidad de adultos se define como la probabilidad de
muerte entre las edades de 15 y 60 años y suele expresarse por 1000.
Esta tasa de mortalidad de adultos permite comparar los niveles de
salud entre países en el grupo de personas laboralmente activas.24 La
probabilidad de morir en la edad adulta es mayor para los varones que
para las mujeres en casi todos los países, pero la variación de unos países a otros es enorme. En el Japón menos de 1 de cada 10 varones (y
una de cada 20 mujeres) mueren en estas edades laboralmente productivas, mientras que en Angola mueren casi 2 de cada 3 varones (y una
de cada 2 mujeres) (véase el cuadro 2.6).
Esperanza de vida
La esperanza de vida* es otra de las estadísticas
descriptivas del estado de salud de la población.
Se define como el número de años que cabe espeDefunciones de personas
rar que viva una persona de una edad determide 16 a 60 años por 1000
nada si se mantienen las tasas de mortalidad acpersonas en ese grupo
tuales.
No siempre es fácil interpretar las
de edad
razones
que subyacen a las diferencias de espePaís
Varones
Mujeres
ranza de vida entre unos países y otros; según las
Países de ingreso per cápita elevado
medidas que se utilicen, pueden surgir patrones
Japón
92
45
diferentes.
Francia
91
57
Para el mundo en su conjunto, la esperanza
Canadá
132
60
de vida al nacer ha aumentado de 46,5 años en el
Estados Unidos
137
81
periodo 1950-1955 a 65,0 años en el periodo
Países de ingreso per cápita medio
1
995 _ 2000 (figura 2.5). En algunos países subsaChile
133
66
harianos ha disminuido la esperanza de vida,
Argentina
173
90
fundamentalmente por el aumento de mortalidad
Perú
184
134
debida al sida. También ha habido reducciones
Indonesia
239
200
de la esperanza de vida en varones de media edad
Países de ingreso per cápita bajo
en la antigua Unión Soviética, donde casi 1 de
Cuba
131
85
cada 2 varones muere entre las edades de 15 y 60
Sri Lanka
232
119
años, a lo que parece que contribuye especialSierra Leona
579
497
mente el uso de alcohol y tabaco.26
Angola
591
504
La esperanza de vida al nacer, como medida
general del estado de salud, da mayor importancia a las muertes infantiles que a las que se producen en etapas posteriores de la vida. El cuadro 2.7 presenta datos de esperanza de vida al nacer para varios países.
Cuadro 2.6. Tasa de mortalidad de adultos en varios
países, 200425
*A veces se usa longevidad" con este mismo sentido equivalente al inglés Ufe expectancy.
Medición de la salud y la enfermedad
35
Figura 2.5. Esperanza de vida al nacer, tendencias mundiales, 195020002f
80
Norteamérica
Europa
Oceania
América Latina y el Caribe
Asia
Mundo
ai
u
J
70
(ü
3 ~60
> , oc
ai
■S2.50
África
40
30
1950
55
60
65
70
80
Periodo
85
90
95
El intervalo de confianza puede ser bastante am
plio —como en Zimbabué— pero es muy estrecho
en países como el Japón donde hay un registro
completo de estadísticas vitales.
Estos datos muestran las grandes diferencias
de esperanza de vida entre países. Por ejemplo, la
esperanza de vida de una niña nacida en el Japón
en el 2004 es de 86 años, mientras que en
Zimbabué solo es de 30 a 38 años. En casi todos
los países la longevidad de las mujeres es mayor
que la de los varones.27
2000
Cuadro 2.7. Esperanza de vida al nacer para varo
nes y mujeres en varios países28
Esperanza de vida al
nacer (años)
País
Zimbabué
Federación Rusa
Egipto
China
México
Estados Unidos
Japón
Mujeres
Varones
34
72
37
59
66
70
72
75
79
70
74
77
80
86
Tasas estandarizadas por edad
Una tasa de mortalidad estandarizada según la
edad, o ajustada por edad, es la tasa de mortali
dad que tendría la población si su estructura por
edades fuera la de una población estándar. Hay
dos métodos de estandarización de tasas, el di
recto y el indirecto (recuadro 2.5).
El ajuste por edad de la tasa de mortalidad
permite comparar la mortalidad de poblaciones
que tienen distinta estructura etária. Por su
puesto, el ajuste puede hacerse también respecto
de otras variables, además de la edad. Esto es ne
cesario cuando se compara la mortalidad de dos
o más poblaciones que difieren respecto a carac
terísticas básicas (edad, raza, estado socioeconó
mico, etc.) que influyen de manera indepen
diente en el riesgo de muerte.
Poblaciones estándar frecuentemente utiliza
das para hacer el ajuste por edad son:
Recuadro 2.5. Estandarización directa e
indirecta de tasas
En la estandarización directa, que es la más
usada, las tasas de enfermedad específicas por
edad de las poblaciones que van a compararse se
aplican a una población estándar. Este procedi
miento proporciona el número de casos que ca
bría esperar si las tasas específicas por edades de
la población estándar fueran las de las poblacio
nes en estudio.
Las tasas se estandarizan siempre que hace
falta, sean tasas de mortalidad o tasas de morbili
dad. La elección de una población estándar es ar
bitraria. Puede ser problemática cuando se com
paran tasas de países pobres y de países ricos.
El libro Teachi ng Health Stati sti cs: Lesson
and Semi nar Outli nes31 da detalles sobre méto
dos de estandarización de tasas.
• la población mundial de Segi;29
• la población estándar europea basada en la población sueca;
• la población mundial estándar de la OMS, que se basa en el promedio estimado de la población mundial en el periodo
2000-2025. 3 0
El uso de distintas poblaciones estándar para el ajuste etário proporciona diferentes tasas estandarizadas (cuadro 2.8), pero los rangos
suelen mantenerse al comparar las distintas poblaciones entre sí
usando distintos estándares de población.
La estandarización etária elimina la influencia de la distinta distribución por edades sobre las tasas de morbilidad y mortalidad objeto de
la comparación. Entre las tasas brutas de mortalidad para enfermedades cardiovasculares que notifican distintos países hay grandes diferencias (cuadro 2.9) y así, por ejemplo, la tasa bruta de Finlandia es
aproximadamente tres veces la de Brasil. Sin embargo, la tasa estandarizada es casi la misma. De la misma manera, Estados Unidos tiene una
tasa bruta que excede dos veces la del Brasil, pero las tasas estandarizadas son similares. Por tanto, la diferencia entre estos países no es tan
grande como podría parecer por las tasas brutas.
En los países de ingreso elevado la población tiene una proporción
mucho mayor de personas de edad avanzada en comparación con los
países de ingreso per cápita medio o bajo; por otra parte, las tasas de
enfermedad cardiovascular en jóvenes son bajas en comparación con
las tasas en personas mayores. En todas estas tasas puede influir, por
supuesto, la calidad de los datos primarios de causa de muerte.
Morbilidad
Las tasas de mortalidad son particularmente útiles para investigar enfermedades con una tasa de letalidad elevada. Sin embargo, muchas
Cuadro 2.8. Tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias en varones, estandarizada usando como estándar tres poblaciones distintas (la de Segi, la europea
y la población mundial de la OMS)30
Tasa de mortalidad (por 100 000)
estandarizada por edad
País
Australia
Cuba
Mauritius
Singapur
Turkmenistán
Segi
Europea
6,3
27,2
45,2
10,1
44,2
72,6
71,9
114,2
120,8
87,9
Rango de los países según las
tasas estandarizadas por edad
OMS
Segi
Europea
OMS
7,9
34,6
5
4
5
4
5
4
56,6
93,3
91,2
3
2
3
3
1
2
1
1
2
Medición de la salud y la enfermedad
enfermedades tienen una letalidad baja. Tal ocurre Cuadro 2.9 . Tasas de mortalidad brutas y estandaripor ejemplo en la mayor parte de los trastornos zadas por >edad (por 100 000 personas) en tres paímentales, las enfermedades del sistema osteomus- ses, 2002
cular, la artritis reumatóide, la varicela, las papeTasa de mortalidad
Tasa de
ras y las varices venosas. En estos casos, los datos
estandarizada
mortalidad
de mortalidad tienen poco interés y son mucho País
por edad
bruta
más interesantes los datos de morbilidad, es decir, Brasil
118
79
de frecuencia de la enfermedad.
120
240
Finlandia
Los datos de morbilidad a menudo son útiles Estados Unidos
105
176
para determinar las razones que explican tendencias concretas de la mortalidad. Los cambios en las
tasas de mortalidad pueden deberse a cambios de
las tasas de morbilidad o de letalidad. Por ejemplo, la disminución en
años recientes de la tasas de mortalidad cardiovascular en muchos países desarrollados podría deberse a una reducción de la incidencia Qo
que sugeriría avances en la prevención primaria) o bien a una disminución de la letalidad Qo que sugeriría mejoras en el tratamiento) de las
enfermedades cardiovasculares. Como la estructura etária de la población va cambiando, el análisis de las tendencias a lo largo del tiempo
debe basarse en tasas de morbilidad y de mortalidad estandarizadas
por edad.
Otras fuentes de información sobre morbilidad son los datos de
• ingresos y altas hospitalarias;
• consultas en centros de atención ambulatoria o atención primaria;
• consultas en servicios especializados (por ejemplo, centros de
tratamiento de traumatismos); y
• registros de fenómenos patológicos como cánceres y malformaciones congénitas.
Para que sean útiles en la investigación epidemiológica los datos deben
ser relevantes y fácilmente accesibles. En algunos países el carácter
confidencial de los registros médicos puede hacer que los datos hospitalarios no sean accesibles en la investigación epidemiológica. Un sistema de registro que prime los datos administrativos o financieros y no
las características diagnósticas y de los individuos puede disminuir el
valor epidemiológico de los registros generales de los servicios de atención sanitaria. Por otra parte, hay que tener en cuenta que en las tasas
de hospitalización influyen muchos factores que no tienen que ver con
la morbilidad poblacional, por ejemplo la disponibilidad de camas, las
políticas de autorización de ingresos y los factores sociales.
Las muchas limitaciones que tienen los datos de morbilidad recopilados sistemáticamente hacen que en muchos estudios epidemiológicos sobre morbilidad se recojan datos nuevos mediante cuestionarios y
métodos de detección sistemática o tamizaje especialmente diseñados.
Ello permite a los investigadores tener mayor confianza en los datos y
en las tasas calculadas a partir de los mismos.
Discapacidad
Los epidemiólgos no solo se interesan en la aparición de enfermedad,
sino también en sus consecuencias persistentes como son las deficiencias, discapacidades y minusvalías. Estos términos han sido definidos
en la Clasificación de la OMS sobre Deficiencias, Discapacidades y
Minusvalías.32
Esta clasificación describe las adaptaciones de los individuos a los
trastornos de la salud. Como el funcionamiento o la discapacidad de un
individuo se dan en el contexto de la sociedad, la clasificación de la
OMS sobre deficiencias, discapacidades y minusvalías también incluye
una lista de factores ambientales. La clasificación es un instrumento
valioso para entender y cuantificar el resultado final de los procesos patológicos. Puede usarse en un contexto clínico, en servicios de salud o
en encuestas, a nivel individual o poblacional.
Los parámetros clave de la clasificación son los siguientes:
• deficiencia: toda pérdida o anormalidad de la estructura o función anatómica, fisiológica o psicológica;
• discapacidad: cualquier restricción o carencia (resultante de
una deficiencia) de la capacidad para realizar una actividad en la
forma o dentro de los límites considerados normales para un ser
humano;
• minusvalía: una desventaja de una persona determinada, resultante de una deficiencia o una discapacidad, que limita o impide el desempeño de una tarea que es normal (dependiendo de
la edad, el sexo y factores sociales y culturales) para el individuo.
El recuadro 2.6 muestra las relaciones entre estos parámetros.
Medir la prevalência de discapacidad es difícil, pero cada vez es
más importante en sociedades en las que la morbilidad aguda y las enfermedades mortales disminuyen y el número de personas de edad
avanzada, muchas de ellas con discapacidad, es cada vez mayor.
Recuadro 2.6. Esquema para evaluar estados de salud no mortales
Enfermedad
—> Deficiencia
—> Discapacidad —> Minusvalía
Poliomielitis
Parálisis de
las piernas
Incapacidad para
la marcha
Desempleo
Lesión cerebral
Retraso
mental leve
Dificultad para
el aprendizaje
Aislamiento
social
Medición de la salud y la enfermedad
Determinantes de la salud, indicadores de salud y factores
de riesgo
Determinantes de la salud
Suelen definirse como determinantes de la salud aquellos factores subyacentes de orden social, económico, cultural o ambiental que contribuyen a la salud o la enfermedad. La mayor parte de estos factores
están fuera del ámbito del sector sanitario.33-35
Indicadores de salud
Un indicador de salud es una variable que puede medirse directamente
y que refleja el estado de salud de la gente de una comunidad. La OMS
reporta cada año la información más reciente de unos 50 indicadores
de salud.25 Los indicadores de salud pueden usarse como componentes
para calcular un índice de desarrollo social más general. El mejor ejemplo es el índice de desarrollo humano, que jerarquiza los países cada
año según una combinación de nivel de desarrollo económico, nivel de
alfabetización, educación y esperanza de vida (http://hdr.undp.org/).
Factores de riesgo
Un factor de riesgo es algún hábito personal o una exposición ambiental que se asocia con un aumento de la probabilidad de que se produzca
una enfermedad. Como los factores de riesgo en general pueden modificarse, las intervenciones para modificarlos en una dirección favorable
pueden reducir la probabilidad de aparición de la enfermedad. El impacto de estas intervenciones puede evaluarse mediante mediciones re-
Recuadro 2.7. Medición de los factores de riesgo
Fumar, el tipo de dieta, la inactividad física, la tensión arterial alta y la obesidad son factores de riesgo habitualmente considerados y que pueden predecir la aparición futura de enfermedad, por lo que su medición a
nivel poblacional es importante, pero también difícil.
El consumo de tabaco puede determinarse por autonotificación de la exposición (sí/no) o de la cantidad de
cigarrillos fumados diariamente, o por marcadores biológicos (cotinina sérica). Sin embargo, en distintas encuestas a menudo se usan métodos diferentes, muchas veces con técnicas de medida distintas y diferentes criterios para determinar un factor de riesgo o un resultado clínico (como diabetes o hipertensión). Además, las
encuestas pueden ser solo representativas de pequeños grupos de población de un país, distrito o ciudad. Estas
diferencias metodológicas significan que es difícil comparar resultados de distintas encuestas y países.
Ha habido iniciativas para estandarizar los métodos de medición de los factores de riesgo a nivel mundial,
por ejemplo el proyecto MÓNICA de la OMS que se desarrolló durante los años ochenta y noventa.36.37 Más
recientemente, el enfoque STEPS de la OMS para la medición de factores de riesgo proporciona métodos y materiales para inducir a los países a que registren los datos con métodos estándar.
Los datos de países individuales pueden ajustarse para tener en cuenta los sesgos conocidos y hacerlos internacionalmente comparables. Este paso es necesario porque los países conducen encuestas estándares en
distintos momentos. Si los factores de riesgo cambian a lo largo del tiempo, la información sobre tendencias
podría ser necesaria para ajustar los datos a un año estándar de notificación.
petidas en las que se usen los mismos métodos y definiciones (véase el
recuadro 2.7).
Otros indicadores globales del nivel de salud poblacional
Quienes toman decisiones políticas y sanitarias enfrentan la tarea de
responder a las prioridades actuales de prevención y control de enfermedades, a la vez que son responsables de predecir las futuras prioridades. Tales decisiones han de basarse en indicadores globales que
cuantifiquen la carga de enfermedad a nivel poblacional. Estos indicadores han de combinar de manera coherente y con una unidad de medida común las muertes y el tiempo de vida sana perdido por una enfermedad. Ese tipo de indicadores globales sirven para tener un patrón
común con el que cuantificar la carga de enfermedad de la población.
La duración de la vida combinada con algún tipo de noción de su calidad se refleja en los siguientes indicadores poblacionales:
• años de vida potencial perdida (VPP), basados en los años de vida
perdidos por muerte prematura (es decir, antes de una edad
arbitrariamente determinada);
• esperanza de vida sana (EVS);
• esperanza de vida sin discapacidad (EVSD);
• años de vida ajustados según calidad (AVAC);
• años de vida ajustados según discapacidad (AVAD).
Años de vida ajustados según discapacidad (AVAD)
En el proyecto de Carga Mundial de Enfermedad40 se combinan los
efectos de la mortalidad prematura y de la discapacidad, integrando en
una sola medida el efecto sobre la población de los principales trastornos de salud, mortales o no mortales. La principal unidad para medir
esta carga de enfermedad son los años de vida ajustada según discapacidad (AVAD) en los que se combinan
• los años de vida perdida (AVP), calculados a partir de las muertes a cada edad multiplicadas por los años restantes de vida que
cabría esperar según una esperanza de vida general, estándar
para todos los países; y
• los años de vida perdidos por discapacidad (AVPD), calculados
multiplicando los casos nuevos de lesión o enfermedad por la duración media de la enfermedad y por un peso de discapacidad
que refleja la gravedad de la enfermedad en una escala de o
(salud perfecta) a 1 (muerte).
Un AVAD perdido es un año perdido de vida "sana" y la carga de enfermedad así medida es la brecha entre el nivel actual de salud de la población y el nivel ideal de una población donde todos vivieran hasta una
Medición de la salud y la enfermedad
edad avanzada sin padecer discapacidad. En la población que se toma
como norma la esperanza de vida al nacer son 80,0 años para los varones y 82,5 años para las mujeres.40
En el cálculo estándar de los AVAD en los informes recientes de la
OMS sobre la salud mundial se aplican descuentos temporales y pesos
etários no uniformes, lo que significa que se da menos peso a los años
vividos a edades tempranas o avanzadas. Usando los pesos etários y el
descuento temporal correspondiente, una muerte en el primer año de
vida infantil corresponde a una pérdida de 33 AVAD y las muertes en
edades entre 5 y 20, a una pérdida de unos 36 AVAD. De forma que una
carga de enfermedad de 3300 AVAD en una población sería aproximadamente equivalente a la carga de 100 defunciones de menores de un
año o a la de 5500 personas de 50 años de edad viviendo un año con ceguera (cuyo peso de discapacidad es 0,6).
La carga de enfermedad medida en AVAD perdidos se concibió
como instrumento para guiar las políticas de inversiones en salud del
Banco Mundial y para dar idea de las prioridades mundiales de investigación sanitaria y programas sanitarios internacionales.41 Los análisis
basados en estimaciones de pérdida de AVAD por distintas causas y
factores de riesgo han dado nuevas perspectivas sobre la importancia
relativa de las distintas áreas de prevención de las enfermedades.42
Comparaciones de la frecuencia de
enfermedad
Medir la frecuencia de enfermedades u otros estados de salud es solo el
comienzo del proceso epidemiológico. El paso siguiente es comparar la
frecuencia en dos o más grupos de personas que hayan tenido distintas
exposiciones. Una persona puede haber estado o no expuesta a un factor que se quiere investigar. A menudo se utiliza como grupo de referencia un grupo de no expuestos. Las personas expuestas pueden haber
tenido distintos niveles y duraciones de exposición (véase el capítulo
9). La cantidad total de un factor que ha alcanzado a una persona recibe el nombre de "dosis".
La comparación de las frecuencias de enfermedad puede utilizarse
para calcular el riesgo de que una exposición dé lugar a un efecto sobre
la salud. Pueden establecerse comparaciones absolutas o relativas; las
medidas resultantes describen la fuerza con la que se asocia una exposición a una determinada evolución.
Comparación absoluta
Diferencia de riesgos
La diferencia de riesgos, también llamada exceso de riesgo, es la diferencia entre la incidencia en el grupo expuesto y en el grupo de no ex-
puestos. Es una medida útil de la magnitud del problema de salud pública que causa la exposición. Por ejemplo, del cuadro 2.4 se deduce
que la diferencia de riesgo correspondiente a la incidencia de accidente
cerebrovascular en fumadoras y mujeres que nunca fumaron es de 31,9
por 100 000 años-persona.
Al comparar dos o más grupos es importante que esos grupos sean
similares en todo lo posible, excepto en aquello que se compara. Si los
grupos difieren por ejemplo en edad, sexo, etc., los datos de incidencia
deben estandarizarse para que se pueda hacer una comparación.
Fracción atribuible (en los expuestos)
La fracción atribuible (en los expuestos) o fracción etiológica (en los expuestos) es la proporción de todos los casos que puede ser atribuida a
una determinada exposición. La fracción atribuible puede calcularse
dividiendo la diferencia de riesgo por la incidencia en la población expuesta. Del cuadro 2.3 se deduce que la fracción atribuible al consumo
de tabaco para el accidente cerebrovascular en las mujeres fumadoras
es (49,6 - i7,7)/49,6 = 64%.
Cuando se considera que una exposición es la causa de una enfermedad determinada, la fracción atribuible es la proporción de la enfermedad en la población específica que se eliminaría si no existiera exposición. En el ejemplo anterior, partiendo del supuesto de que el tabaco
es un factor causal y a la vez un factor prevenible, sería de esperar que
el riesgo de accidente cerebrovascular en fumadoras se redujera en un
64% si dejaran de fumar.
La fracción atribuible es útil para valorar las prioridades de acción
en salud pública. Por ejemplo, tanto el tabaco como la contaminación
atmosférica son causas de cáncer de pulmón, pero la fracción atribuible al tabaco suele ser mucho mayor que la fracción atribuible a la contaminación atmosférica. Solo en comunidades en las que la proporción
de fumadores es muy baja y la contaminación atmosférica muy intensa
es probable que esta sea una causa importante de cáncer de pulmón. En
la mayoría de los países, la lucha contra el tabaquismo debe ser prioritaria en los programas de prevención del cáncer de pulmón.
Riesgo atribuible poblacional
El riesgo atribuible poblacional de una enfermedad es la incidencia
asociada con (o atribuible a) la exposición al factor de riesgo.11 Esta medida es útil para determinar la importancia relativa de la exposición
para la población en conjunto y puede definirse como la proporción en
la que se reduciría la tasa de incidencia de la enfermedad en el conjunto
de la población si se eliminara la exposición. Suele expresarse en porcentaje y se calcula mediante la fórmula
riesgo atribuible poblacional = ——-
Medición de la salud y la enfermedad
en la que Jp es la incidencia de enfermedad en el conjunto de la población e / n es la incidencia de enfermedad en el grupo de no expuestos.
Comparación relativa
Riesgo relativo
La razón de riesgos o riesgo relativo es la razón riesgo en expuestos a
riesgo en no expuestos, o sea, el cociente entre los riesgos de que aparezca enfermedad en el grupo expuesto y en el no expuesto. A partir de
los datos del cuadro 2.4, podemos calcular el riesgo relativo de accidente cerebrovascular en las mujeres fumadoras en comparación con
las no fumadoras, que es 49,6/17,7, o sea, 2,8.
El riesgo relativo o razón de riesgos es mejor indicador de la intensidad de una asociación que la diferencia de riesgos, ya que se expresa
en relación con un nivel basal de frecuencia. Se relaciona así con la
magnitud de la tasa de incidencia basal, cosa que no ocurre en la diferencia de riesgos. En poblaciones en las que las diferencias de riesgo
son similares, los riesgos relativos pueden ser muy distintos, dependiendo de la magnitud de las tasas básales.
El riesgo relativo se utiliza para evaluar la verosimilitud de que una
asociación represente una relación causal. Por ejemplo, el riesgo relativo
de cáncer de pulmón en grandes fumadores con mucho tiempo de exposición es, en comparación con los no fumadores, de alrededor de 20. Esta
cifra tan alta sugiere que es improbable que la asociación sea un hallazgo
casual. Por supuesto que riesgos relativos menores pueden ser también
indicativos de una relación causal, pero en ese caso hay que prestar
mucha atención a otras posibles explicaciones (véase el capítulo 5).
Riesgo atribuible
El riesgo atribuible es la proporción de una enfermedad u otros eventos en individuos expuestos que puede ser atribuida a la exposición.
Riesgo atribuible es un término muy apropiado a efectos de salud pública, ya que lo que cuantifica, generalmente en forma de porcentaje, es
la reducción del riesgo de enfermedad que se conseguiría eliminando o
controlando una exposición particular. A partir del riesgo atribuible
puede estimarse el número de personas que no sufrirían las consecuencias de la exposición, sustrayendo la tasa de la enfermedad o efecto en
cuestión (generalmente expresada como incidencia o mortalidad) en
los no expuestos de la tasa en expuestos. Por ejemplo, si se producen 6
muertes por 100 entre fumadores y 1 por 100 en no fumadores, el
riesgo atribuible es 5 por 100. Esto supone que causas distintas a la
considerada han tenido igual efecto en expuestos (fumadores) y en no
expuestos (no fumadores).
En resumen, hay diversas medidas para estudiar la salud y la enfermedad en las poblaciones. El capítulo 3 se refiere a muchas de estas
medidas en el contexto de los tipos de estudio.
Preguntas de estudio
2.1 ¿Cuáles son las tres medidas epidemiológicas de frecuencia de enfermedad y cómo se relacionan entre sí?
2.2 ¿Es la tasa de prevalência una medida útil de la frecuencia de diabetes tipo 2 en poblaciones diferentes? ¿Qué posibles razones podrían explicar las diferencias en las tasas de prevalência de diabetes que muestra el cuadro 2.3?
2.3 ¿Cuál es el riesgo atribuible poblacional o fracción atribuible en
fumadores en el ejemplo del cuadro 2.4?
2.4 ¿Qué medidas se utilizan para comparar la frecuencia de enfermedad en poblaciones y qué información proporcionan?
2.5 El riesgo relativo de cáncer de pulmón asociado con exposición
pasiva al humo del tabaco es bajo, pero el riesgo atribuible poblacional es considerable. ¿Por qué?
2.6 ¿Cuál es la razón principal por la que las tasas se ajustan usando
una población con una distribución etária estándar (por ejemplo,
la población mundial estándar de la OMS)?
2.7 Si queremos saber en qué parte del país ocurren más muertes per
cápita, ¿es mejor examinar tasas de mortalidad brutas o tasas de
mortalidad ajustadas por edad?
2.8 La tasa bruta de mortalidad debida a cáncer de cualquier tipo en
Costa de Marfil es 70,5 por 100 000 personas y la misma tasa estandarizada por edad es 160,2 por 100 000. ¿Qué explica esa gran
diferencia entre esas dos tasas?
2.9 La tasa bruta de mortalidad debida a cáncer de cualquier tipo en
el Japón es 241,7 por 100 000 y en Costa de Marfil es 70,5 por
100000. ¿Es la mortalidad por cáncer del Japón realmente
mayor que la de Costa de Marfil?
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47
Capítulo 3
Tipos de estudios
Mensajes clave
• La elección del tipo de estudio apropiado es un aspecto crucial de toda investigación epidemiológica.
• Cada tipo de estudio tiene ventajas y desventajas.
• Los epidemiólogos han de considerar todas las posibles fuentes de sesgo
y de fenómenos de confusión y hacer lo posible por controlarlas.
• Los aspectos éticos son importantes en epidemiología, igual que en otras
ciencias.
Observaciones y experimentos
Los estudios epidemiológicos pueden ser de dos tipos: estudios observacionales y estudios experimentales. En el cuadro 3.1 se enumeran los
tipos más utilizados, sus unidades de estudio y sus posibles denominaciones. Los términos de la columna de la izquierda son los que se utilizan en este texto.
Estudios observacionales
Los estudios observacionales dejan que la naturaleza siga su curso: el
investigador mide pero no interviene. Estos estudios pueden ser de dos
tipos, descriptivos y analíticos:
• Un estudio descriptivo se limita a una descripción de la frecuencia de una enfermedad en una población y a menudo es la primera etapa de una investigación epidemiológica.
• Un estudio analítico va más allá y analiza las relaciones entre el
estado de salud y otras variables.
Salvo en los estudios descriptivos más sencillos, los estudios epidemiológicos son de carácter analítico. Los estudios puramente descriptivos
son raros, pero los datos descriptivos en informes de estadísticas sanitarias a menudo sugieren ideas para estudios epidemiológicos.
Una información descriptiva limitada, como una serie de casos en
la que se describen las características de cierto número de pacientes
con una enfermedad específica sin establecer ninguna comparación
con una población de referencia, puede estimular el inicio de un estu-
Cuadro 3.1. Tipos de estudios epidemiológicos
Tipo de estudio
Sinónimos
Unidad de estudio
Estudios observacionales
Estudios descriptivos
Estudios analíticos
Ecológicos
Transversales
De casos y controles
De cohorte
De correlación
Poblaciones
Individuos
Individuos
Individuos
Estudios experimentales
Ensayos aleatorizados
controlados
Ensayos de campo
Ensayos comunitarios
De prevalência
De casos y testigos
De seguimiento
Estudios de intervención
Ensayos clínicos
Pacientes
Personas sanas
Ensayos de
intervención
en comunidades
Comunidades
dio epidemiológico más detallado. Por ejemplo, en 1981 se describieron
cuatro varones jóvenes con una forma previamente rara de neumonía.1
Este estudio descriptivo abrió camino a toda una serie de estudios epidemiológicos sobre este cuadro que acabó siendo conocido como síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida.
Estudios experimentales
Los estudios experimentales o de intervención se caracterizan por un
intento activo de modificación de un determinante de la enfermedad,
como una exposición o una conducta, o el progreso de la enfermedad,
mediante una intervención o tratamiento. Son similares en cuanto a diseño a los experimentos realizados en otros campos científicos. Sin embargo, tienen más limitaciones, ya que la salud de las personas del
grupo de estudio puede estar en cuestión. Los principales diseños de
estudio experimental son los siguientes:
• el ensayo controlado aleatorizado con pacientes como sujetos del
estudio (ensayo clínico),
• los ensayos de campo en los que los participantes son personas
sanas, y
• los ensayos en comunidades, en los que los participantes son las
comunidades mismas.
En todos los estudios epidemiológicos es esencial contar con una definición precisa de "caso" de la enfermedad en estudio, es decir, una es-
pecificación clara de los síntomas, signos o características que indican
que una persona tiene la enfermedad en cuestión. También es necesario disponer de una definición clara de "individuo expuesto", es decir,
las características que ha de tener una persona para considerarla expuesta al factor que se estudia. Esa definición debe incluir todas las características que hacen que una persona pueda ser considerada como
"expuesta" al factor en cuestión. Cuando no se parte de definiciones
claras de enfermedad y exposición es muy difícil interpretar los datos
obtenidos en el estudio epidemiológico.
Epidemiología observacional
Estudios descriptivos
Una descripción sencilla del estado de salud de una comunidad, basada
en los datos habitualmente disponibles u obtenidos en encuestas especiales —como se explicó en el capítulo 2— es muchas veces el primer
paso de una investigación epidemiológica. En muchos países existe un
centro nacional encargado de las estadísticas sanitarias que hace este
tipo de estudios. Los estudios descriptivos no intentan analizar los vínculos entre exposición y efecto. Suelen basarse en estadísticas de mortalidad y pueden examinar también los patrones de muerte según edad,
sexo o grupo étnico, durante periodos concretos de tiempo o en distintas zonas geográficas o países.
La figura 3.1 muestra la evolución de la mortalidad materna en
Suécia desde el siglo XVIII y es un ejemplo de datos descriptivos.
Muestra las tasas brutas de mortalidad materna por 100 000 nacidos
vivos.2 Estos datos pueden tener gran valor para determinar los factores que han llevado a esa tendencia descendente. Es interesante especular acerca de los posibles cambios de condiciones de vida de las mujeres jóvenes entre los años 1860 y 1880 que pudieran haber influido en
la elevación transitoria de la mortalidad materna en Suécia. De hecho,
ese periodo fue de gran penuria y casi un millón de suecos emigraron
del país, la mayoría a Norteamérica, a Estados Unidos en concreto.
La figura 3.2 también se basa en estadísticas habituales de mortalidad y proporciona un ejemplo de cambio de la tasa de mortalidad a lo
largo del tiempo en tres países. Puede observarse que la tasa de mortalidad por cardiopatía ha declinado hasta un 70% durante las tres últimas décadas del siglo XX en Australia, el Canadá, el Reino Unido y los
Estados Unidos. No obstante, en el mismo periodo, las tasas correspondientes han permanecido estables o han aumentado en países como
Brasil y la Federación Rusa.3 El siguiente paso de la investigación sería
obtener información sobre la viabilidad de comparar los registros de
los certificados de defunción, los cambios de la incidencia y de la
T5
-n
22.(0
Tasa de mortalidad estandarizada por edad,
por 100 000 habitantes
(A O)
<o ro
N) W
O £"
o w>
!^ o
Número de muertes por 100 000 nacidos vivos
s
1750"
1775
1800
1825
850
1875-
1900
1925
1950
1975
c
letalidad de la enfermedad y las variaciones de los factores de riesgo en
las poblaciones.
Estudios ecológicos
Los estudios ecológicos o de correlación también sirven a menudo
como punto de partida del proceso epidemiológico. En un estudio ecológico las unidades de análisis son poblaciones o grupos de personas en
vez de individuos. Por ejemplo, en varias provincias de Nueva Zelandia
se halló una relación entre el promedio de ventas de un fármaco antiasmático y un número anormalmente alto de defunciones por asma.4
Para someter esa observación a una prueba formal habría que controlar los potenciales factores de confusión y así excluir la posibilidad
de que otras características —por ejemplo, que la gravedad de la enfermedad sea distinta en distintas poblaciones— sean causantes de esa
relación.
En estudios ecológicos también pueden compararse poblaciones de
distintas regiones en un mismo periodo o pueden incluirse en una serie
temporal observaciones sucesivas de la misma población en distintos
periodos. Un ejemplo de uso de datos ecológicos son los Diagramas de
la Salud Mundial (World Health Chart) que pueden hallarse en
http://www.gapminder.org. Una serie temporal puede reducir parcialmente el fenómeno de confusión por factores socioeconómicos que es
un problema potencial en los estudios ecológicos. Si en la serie temporal el periodo temporal es muy corto, como ocurre por ejemplo cuando
se trata de observaciones diarias (figura 3.3), el fenómeno de confusión
es virtualmente cero ya que los mismos integrantes del estudio sirven
de controles.*
Aunque son fáciles de llevar a cabo y, por tanto, atractivos, los estudios ecológicos a menudo son difíciles de interpretar, ya que rara vez
es posible analizar directamente todas las posibles explicaciones de los
datos. Los estudios ecológicos se basan generalmente en datos recogidos para otros fines; es posible que no se disponga de datos sobre otras
exposiciones o factores socioeconómicos que pudieran ser pertinentes.
Además, como la unidad de análisis es una población o un grupo, no
puede establecerse el vínculo individual entre la exposición y el efecto.
Uno de los atractivos de estos estudios es que pueden utilizarse datos
de poblaciones de características muy distintas. También pueden utilizarse observaciones de muy diversas fuentes.
Durante la ola de calor del verano del 2003 en Francia, el ascenso
de la tasa de mortalidad diaria (figura 3.3) mostró una correlación intensa con el aumento de temperaturas, aunque la contaminación at"En una serie temporal diaria los cambios día a día no pueden estar causados por cambios socioeconómicos, ya que estos ocurren a una escala temporal mucho mayor.
Figura 3.3. Defunciones durante la ola de calor del verano del 2003 en París 5
2500
r40
Temperatura máxima
2197
Temperature mínima
2000
1500.
01
r
O)
^
■o
1000
o
500
01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28
Día
500
-10
mosférica diaria también influyó. El aumento de las defunciones se dio
sobre todo en personas ancianas y la causa inmediata de muerte que
solía constar era enfermedad cardíaca o pulmonar.
Falacia ecológica
Una falacia es un razonamiento incorrecto y cuando se llega a conclu
siones incorrectas a partir de datos ecológicos se produce la llamada fa
lacia ecológica, o sesgo ecológico. La asociación observada entre varia
bles a nivel de grupo no necesariamente representa la asociación
existente a nivel individual (véase capítulo 2). Un ejemplo de falacia
ecológica sería la falta de relación entre la mortalidad neonatal y ma
terna y la ausencia de profesional calificado para atender el parto en las
cuatro regiones que se muestran a la derecha en la figura 3.4.6
Claramente, aparte de un profesional para atender el parto, puede
haber otros muchos factores que pueden influir en el desenlace clínico
del parto para la madre y el neonato. En cualquier caso, inferencias
ecológicas como esta, aún siendo limitadas en su alcance y solidez, son
a menudo un punto de partida provechoso para trabajos epidemiológi
cos más detallados.
Estudios transversales
Los estudios transversales miden la prevalência de una enfermedad y a
menudo se denominan estudios de prevalência. En un estudio trans
Figura 3.4. Relación de la mortalidad neonatal y la mortalidad materna con la falta de personal calificado para
asistir al parto. 6
100-,
% de nacimientos sin atención por personal calificado
Mortalidad materna por 10 000 nacidos vivos
Mortalidad neonatal por 10 000 nacidos vivos
75-
Europa
Américas
Pacífico
occidental
Pacífico
occidental
sin China
Mediterráneo
oriental
Asia
sudoriental
con India
versal la exposición y el efecto que se miden corresponden al mismo
periodo temporal. No resulta fácil decir a qué causas pueden deberse
las asociaciones demostradas en estudios transversales. La cuestión
clave es si la exposición precede o sigue al efecto. Si se sabe que los
datos de exposición representan una exposición anterior a la aparición
de cualquier efecto, el análisis de los datos puede ser similar al de un
estudio de cohorte.
Llevar a cabo un estudio transversal es relativamente fácil, los costos no suelen ser altos y puede ser útil para investigar exposiciones que
constituyen características fijas de los individuos, como el grupo étnico
o el grupo sanguíneo. En los brotes repentinos de una enfermedad, un
estudio transversal en el que se miden varias exposiciones constituye a
menudo el primer paso para investigar la causa.
Los datos de estudios trasversales son útiles para evaluar las necesidades de atención de salud de las poblaciones. Datos de encuestas
trasversales repetidas usando muestras aleatorias con definiciones estandarizadas pueden proporcionar información sobre tendencias.7, 8
Cada encuesta debe tener un propósito bien definido. Una encuesta válida requiere un cuestionario bien diseñado, una muestra adecuada de
tamaño suficiente y una buena tasa de respuesta.
Muchos países llevan a cabo estudios transversales periódicos, de
características personales o demográficas y hábitos relacionados con la
Asia
sudoriental
África
Recuadro 3.1. InfoBase mundial de la OMS: un instrumento para uso en
línea
La InfoBase mundial de la OMS (htto://infobase.who.int) es una base de datos
que recoge, almacena y presenta información sobre enfermedades crónicas y
sus factores de riesgo (exceso de peso y obesidad, hipertensión arterial, colesterol, consumo de tabaco, ingesta de fruta y verdura, inactividad física, diabetes)
para 186 países. Esta base de datos se inició en el 2002 para mejorar el acceso
de los profesionales de salud y los investigadores a los informes nacionales
sobre factores de riesgo de enfermedad crónica. Tiene la ventaja de proporcionar fuentes conocidas y metodologías completas de encuesta. En el sitio de
InfoBase pueden hacerse en línea
• comparaciones entre países usando las estimaciones de la OMS respecto a
ciertos factores de riesgo;
• perfiles nacionales con los datos más recientes y más representativos;
• búsquedas con un instrumento para investigar encuestas de todos los países para factores de riesgo determinados
salud y la enfermedad, en muestras representativas de sus poblaciones.
Se estudia de esta manera la frecuencia de enfermedad o de factores de
riesgo que contribuyen a las enfermedades crónicas en distintos grupos
sociales, en mujeres y varones y distintas edades y grupos étnicos
(recuadro 3.1).
Estudios de casos y controlest
Los estudios de casos y controles constituyen un procedimiento relativamente sencillo para investigar las causas de enfermedad, en especial
las enfermedades infrecuentes. En este tipo de investigación se comparan dos grupos de personas, uno que tiene la enfermedad u otra característica evolutiva Gos "casos") y un grupo de "controles" o "testigos"
adecuados (grupo control, testigo, de comparación o de referencia) que
no tienen la enfermedad o la característica que se quiere estudiar. Se
compara la frecuencia con la que una posible causa estuvo presente en
los casos por una parte y en los controles por otra. Los datos que se utilizan corresponden a varios periodos anteriores y posteriores en el
tiempo.
Los estudios de casos y controles son, pues, longitudinales, no
transversales. Se han llamado también "estudios retrospectivos", ya
que el investigador busca "hacia atrás", a partir de una enfermedad, la
posible causa de la misma. Esta denominación induce a confusión, ya
'En inglés case-control study, expresión que a menudo se ve traducida como "estudio
caso-control". Esa traducción parece dar a entender que solo se estudia un caso y un control. "Estudio de casos y controles" o "de casos y testigos" son expresiones que dan una
idea mucho más clara del diseño del estudio. Aquí se dará preferencia a "estudio de casos
y controles", que es una expresión más usada.
Figura 3.5. Diseño de un estudio de casos y controles
TIEMPO
Dirección de la investigación
Comienzo con:
L
Expuestos
*
No expuestos
••
Expuestos
•*
Casos
(personas con la
enfermedad)
i
No expuestos
■ *
Controles
(personas sin la
enfermedad)
que los términos "retrospectivo" y "prospectivo" se utilizan mucho para
describir el periodo de recogida de datos respecto a la fecha actual. En
este sentido, un estudio de casos y controles puede ser o bien retros
pectivo, cuando todos los datos se toman del pasado, o bien prospec
tivo, cuando la recogida de datos continúa a medida que el tiempo va
pasando.
Selección de los casos y de los controles
Los estudios de casos y controles comienzan con la selección de los
casos, que deben ser representativos de todos los casos de una población
determinada. El criterio para seleccionar los casos es la presencia de en
fermedad, no la presencia de exposición. Los controles son personas que
no presentan la enfermedad. Un aspecto crítico y a menudo difícil de los
estudios de casos y controles de base poblacional es encontrar un mé
todo eficaz en función de sus costos para identificar y reclutar los con
troles.9 Lo más difícil es seleccionar los controles de manera que, en
cuanto a prevalência de exposición, sean una muestra de la población
que generó los casos. Además, en la elección de los controles y de los
casos no debe influir que hayan estado o no expuestos al factor en estu
dio. El estado de exposición o no exposición debe investigarse con los
mismos métodos en los casos y en los controles. No es necesario que los
casos y los controles sean una muestra del conjunto de la población; de
hecho, pueden limitarse a un subgrupo predeterminado, por ejemplo
ancianos, varones o mujeres.
Los controles deben ser personas que podrían haber sido seleccio
nadas como casos del estudio si hubieran desarrollado la enfermedad.
Lo ideal es que en los estudios de casos y controles se utilicen casos
Capítulo 3
Recuadro 3.2. Talidomida
Un ejemplo clásico de estudio de casos y controles fue el descubrimiento de la relación existente
entre la talidomida y las raras malformaciones de
las extremidades55 que aparecieron en niños nacidos en la República Federal de Alemania en
1959 y 1960. En el estudio, llevado a cabo en
1961, se compararon niños afectados con niños
normales. De las 46 mujeres cuyos niños tenían
malformaciones típicas, 41 habían tomado talidomida entre la cuarta y la novena semanas de
gestación, mientras que ninguna de las 300 madres del grupo control cuyos niños eran normales
habían tomado dicho fármaco en esos estadios
de embarazo.10 La determinación exacta de las
semanas en las que la embarazada había tomado
el fármaco fue crucial para determinar la exposición relevante.
nuevos (casos "incidentes") para evitar la dificultad que supone discernir entre factores relacionados con la causalidad y factores relacionados con
la supervivencia (o la recuperación). De todas
formas, se han realizado muchos estudios de
casos y controles con datos de prevalência (por
ejemplo, estudios sobre malformaciones congénitas). En los estudios de casos y controles puede
estimarse el riesgo relativo de enfermedad, pero
no puede estimarse la incidencia absoluta.
Exposición
Un aspecto importante de los estudios de casos y
controles es la determinación del comienzo y de
la duración de la exposición, tanto en los casos
como en los controles. Por el diseño de estos estudios,
si los casos estuvieron o no expuestos
5§
Focomelia.
suele determinarse después de que la enfermedad se ha desarrollado (datos retrospectivos), generalmente mediante entrevista directa a la persona en cuestión o a un familiar o conocido (recuadro 3.2). Hay que
tener en cuenta que en las respuestas del informante puede influir su
conocimiento de la hipótesis que se investiga o la propia experiencia de
la enfermedad.
Un ejemplo del uso del estudio de casos y controles es el que muestra el cuadro 3.2. En el estudio, realizado en Papua Nueva Guinea, se
investigaron los antecedentes de consumo de carne en personas con
enteritis necrotizante y se compararon con los antecedentes de personas que no habían sufrido la enfermedad. El consumo de carne había
sido más frecuente entre las personas con la enfermedad (50 de 61
casos) que entre los que no la tenían (16 de 57).
A veces la exposición se determina mediante pruebas bioquímicas,
por ejemplo, plomo en sangre o cadmio en orina, que pueden no reflejar debidamente la exposición en el pasado (el
Cuadro 3.2. Asociación entre consumo reciente de
plomo en sangre a los seis años de edad no es un
carne y enteritis necrotizante en Papua Nueva
buen
indicador de la exposición a edades de uno o
Guinea11
dos años, en las que la neurosensibilidad al plomo
es máxima). Este problema puede evitarse si se
Exposición
dispone de datos de exposición exactos proceden(ingesta reciente de carne)
tes
de un sistema habitual de registro (por ejemSí
No
Total
plo,
resultados anteriores de análisis de sangre
SiEnfermedad
50
11
61
periódicos,
o registros de empleo de la industria)
(enteritis
necrotlizante)
No
o si el estudio de casos y controles se lleva a cabo
41
57
16
de manera prospectiva, recogiendo los datos de
Total
66
52
118
exposición antes de que aparezca la enfermedad.
Razón de posibilidades como aproximación al riesgo relativo
En los estudios de casos y controles, la asociación de una exposición y
una enfermedad se mide mediante el cálculo de la razón de posibilidades,* que es el cociente entre las posibilidades de exposición en los
casos y las posibilidades de exposición en los controles.8 De los datos
del cuadro 3.2 puede deducirse que la razón de posibilidades viene
dada por:
50/11 50x41
w = :i-í— =-——= 11,6
16/41 11x16
Ello indica que las posibilidades de ingestión reciente de carne fueron
11,6 veces mayores en los casos que en los controles.
La razón de posibilidades es muy similar a la razón de riesgos, es
decir, el riesgo relativo, en especial cuando se trata de una enfermedad
infrecuente. De todas formas, para que la razón de posibilidades sea
una buena aproximación al riesgo relativo, los casos y los controles
deben ser representativos de la población general en lo que se refiere a
la exposición. Sin embargo, como la incidencia de enfermedad se desconoce, el riesgo absoluto no puede calcularse. Al indicar la razón de
posibilidades lo apropiado es acompañarla del intervalo de confianza
correspondiente (véase el capítulo 4).
Estudios de cohorte
En los estudios de cohorte, también llamados estudios de seguimiento
o de incidencia, un grupo de personas (una cohorte) inicialmente sanas
se clasifican en subgrupos según la exposición a una causa potencial de
enfermedad o de algún otro efecto (figura 3.6). Se especifican y se
miden las variables de interés y se sigue la evolución de la totalidad de
la cohorte para ver cómo la aparición posterior de nuevos casos de enfermedad (o del resultado que se esté estudiando) difiere entre los grupos con y sin exposición. Como los datos recogidos hacen referencia a
distintos periodos temporales, los estudios de cohorte, al igual que los
de casos y controles, son estudios longitudinales.
*En inglés odds rafio, que a menudo se abrevia OR y a veces con la letra griega psi (\|/).
Esta expresión se ha traducido de muchas formas, por ejemplo, razón de momios, oportunidades relativas, razón de productos cruzados, razón de ventajas, desigualdad relativa,
etc. Traducciones como "razón de probabilidades" y "razón impar" son claramente
incorrectas.
§
Lo que inglés se denomina odds de un evento, que aquí se traduce como "posibilidades",
es la razón de las probabilidades de que el evento ocurra y no ocurra, es decir, p/(i-p).
En el ejemplo que se da aquí, las posibilidades de exposición en los casos son (50/61)/
(1-50/61) = (50/6i)/(il/6l) = 50/11. Mientras que la probabilidad p de un evento varía
entre o y 1, las posibilidades p/(i-p) varían entre cero e infinito.
Figura 3.6. Diseño de un estudio de cohorte
TIEMPO
Dirección de la investigación
»■
*
\
Expuestos
►
\
Personas
sin la
enfermendad
1 *
//
>■
»■
con enfermedad
sin enfermedad
con enfermedad
No expuestos
►
sin enfermedad
Los estudios de cohorte se llaman a veces "estudios prospectivos",
denominación que resulta confusa y debe evitarse. Como ya se dijo, el
término "prospectivo" hace referencia al periodo de recogida de datos,
no a la relación entre la exposición y el efecto. Por tanto, los estudios de
cohortes pueden ser tanto prospectivos como retrospectivos.
Los estudios de cohorte proporcionan la mejor información para
estudiar la causación de la enfermedad y medir directamente el riesgo
de que la enfermedad se desarrolle. Conceptualmente son sencillos,
pero en la práctica representan una tarea enorme y a menudo precisan
largos periodos de seguimiento, ya que la enfermedad puede aparecer
mucho tiempo después de la exposición. Por ejemplo, el periodo de in
ducción de la leucemia provocada por radiación (es decir, el tiempo ne
cesario para que la causa específica produzca su resultado final) son
muchos años, lo que obliga a seguir la evolución de los participantes
durante un periodo igualmente largo. Muchas de las exposiciones que
se investigan son por su propia naturaleza prolongadas y obtener infor
mación adecuada obliga a recopilar datos durante años o decenios. Sin
embargo, en el caso del consumo de tabaco, por ejemplo, muchas per
sonas tienen hábitos estables que permiten recoger la información
sobre la exposición previa en el mismo momento en que se define la
cohorte.
En situaciones en las que la exposición es aguda y brusca, la rela
ción causaefecto en lo que respecta a resultados agudos puede resultar
evidente, pero también se utilizan estudios de cohorte para investigar
efectos crónicos o tardíos (recuadro 3.3).
Como los estudios de cohorte comienzan con personas expuestas y
no expuestas, es importante establecer en qué medida es difícil medir
la exposición o conseguir datos ya existentes de exposición individual
para determinar si será fácil o difícil llevar a cabo el estudio. Si la enfer
medad es rara tanto en el grupo expuesto como en el no expuesto puede
Tipos de estudios
61
resultar también difícil conseguir un grupo de esRecuadro 3.3. Efectos tardíos de la
tudio de tamaño suficiente.
intoxicación: Bhopal
El costo de un estudio de cohorte puede reEl catastrófico envenenamiento de los residentes
ducirse utilizando fuentes habituales de informaen los alrededores de la fábrica de plaguicidas de
ción para conseguir datos de mortalidad o morbiBhopal, India, en 1984 es un ejemplo de la necelidad, por ejemplo registros de enfermedades o
sidad de medir efectos a largo plazo.12 La catástrofe tuvo lugar cuando escaparon de un depósito
registros nacionales de defunciones. Un ejemplo
vapores de metilisocianato, un producto químico
es el Nurses Health Study (recuadro 3.4).
intermedio en el proceso de fabricación. Los vaComo en los estudios de cohorte el punto de
pores se difundieron a zonas circundantes de vipartida son personas sanas, es posible examinar
viendas en las que medio millón de personas rediversos efectos finales, mientras que en los estusultaron expuestas al gas, 20000 personas
murieron a consecuencia de esta exposición y
dios de casos y controles solo se investiga un
otras
120000 sufiren aún los efectos causados
efecto (la enfermedad en cuestión). Por ejemplo,
por el accidente y la contaminación consiguiente.
en el estudio de Framingham, un estudio de coLa toxicidad aguda pudo estudiarse fácilmente
horte que se inició en 1948, se han investigado
con un diseño transversal, pero los efectos crónilos factores de riesgo de un amplio espectro de
cos más larvados y los efectos que se desarrollan
tras un periodo de latência prolongado todavía
enfermedades, incluidos trastornos cardiovascuse están investigando mediante estudios de
lares y enfermedades del aparato respiratorio y
cohorte.
14
del sistema musculoesquelético.
En China se han iniciado estudios de cohorte
a gran escala. Se obtuvieron datos demográficos,
médicos y de los factores principales de riesgo cardiovascular en 1990
para una cohorte de 169 871 personas de 40 años de edad o mayores y
el plan de los investigadores es seguir esta cohorte regularmente.15
Un tipo especial de estudio de cohorte son los estudios de gemelos
idénticos, en los que puede descartarse el factor de confusión de la variabilidad genética entre personas expuestas y no expuestas a cierto
factor. Este tipo de estudios ha producido pruebas sólidas de diversas
relaciones causa-efecto en enfermedades crónicas. El registro sueco de
Recuadro 3.4. Encuesta de Salud de las Enfermeras (Nurses Health Study)
Los costos elevados son un factor a tener en cuenta en los grandes estudios de cohorte, pero se han ideado métodos para llevar a cabo este tipo de estudios con menos gastos. En 1976 121700 profesionales de enfermería,
mujeres todas de edades comprendidas entre 30 y 55 años completaron el cuestionario inicial de la Nurses
Health Survey (Encuesta de Salud de las Enfermeras). Cada dos años se enviaron a estas enfermeras cuestionarios autoadministrados para recoger información sobre conductas relacionadas con la salud y datos reproductivos y médicos. La cohorte inicial fue enrolada con el propósito de evaluar los efectos sobre la salud de la pildora anticonceptiva oral. Los investigadores probaron los métodos con pequeñas submuestras de la gran
cohorte y obtuvieron información sobre desenlaces clínicos de fuentes de datos habituales.13 Además de estudiar la relación entre el uso de la pildora y elriesgode cáncer de ovario y de mama, los investigadores pudieron
también estudiar otras enfermedades en esta cohorte, por ejemplo, cardiopatias y accidentes cerebrovasculares
y la relación entre fumar y el riesgo de accidente cerebrovascular. Tal como muestra el cuadro 2.3. los accidentes cerebrovasculares son una causa relativamente frecuente de muerte, pero son muy raros en mujeres jóvenes
y por ello es necesaria una cohorte muy grande para estudiarlos.15
gemelos idénticos es un buen ejemplo del tipo de fuente de datos que
puede usarse para responder muchas cuestiones epidemiológicas.16
Estudios de cohorte histórica
En ocasiones es posible reducir los gastos utilizando lo que se llama
"cohorte histórica", formada a partir de registros de exposición previa.
Estas investigaciones se denominan estudios de cohorte históricos, o
retrospectivos, ya que tanto los datos de exposición como los de efecto
(enfermedad) fueron recogidos antes de que se iniciara el estudio en
cuestión. Por ejemplo, los registros de exposición de soldados a la llu
via radiactiva de bombas nucleares en los campos de maniobras se
están utilizando actualmente para estudiar el posible efecto causal de la
lluvia radiactiva en el desarrollo de cáncer durante la segunda mitad
del siglo pasado.17 Este tipo de diseño es relativamente frecuente en los
estudios de cáncer profesional.
Estudio de casos y controles anidado
El diseño de casos y controles anidado también permite reducir el costo
de los estudios de cohorte. Tanto los casos como los controles se selec
cionan a partir de una cohorte definida para toda la cual se dispone de
información sobre cierta exposición o factor de riesgo (figura 3.7).
Luego se recoge y analiza información adicional más detallada corres
pondiente a nuevos casos y controles seleccionados para el estudio ani
dado. Este diseño es especialmente útil cuando la medición de la expo
sición es costosa. En el recuadro 3.5 se explica un ejemplo de estudio de
casos y controles anidado.
El cuadro 3.3 resume las aplicaciones de los diversos estudios
observacionales y en el cuadro 3.4 se sintetizan sus ventajas, desven
Figura 3.7. Identificación de casos y controles en un estudio de casos y controles
anidado
Enfermedad
Población
Casos
Personas
sanas
No
enfermedad
—►
Muestra
Controles
Tiempo (seguimiento durante miuchos años)
Tipos de estudios
tajas y la posibilidad de errores (que se discuten
más adelante en este capítulo).
63
Recuadro 3.5. Estudio de casos y controles
anidado para investigar el cáncer gástrico
Para determinar si la infección con Heli cobacter
pilori se asocia con cáncer gástrico los investiga
dores usaron una cohorte de 128992 personas
establecida a mediados de los años sesenta. En
1991 186 personas de la cohorte original habían
desarrollado cáncer gástrico. Los investigadores
hicieron entonces un estudio de casos y controles
anidado, seleccionando de la cohorte los 186 in
dividuos que habían desarrollado cáncer gástrico
como controles y como controles otros 186 indi
viduos sin cáncer. La infección por H. pi lori se
determinó retrospectivamente a partir de mues
tras de suero que habían sido almacenadas desde
los años sesenta. De los enfermos con cáncer gás
trico, 84% habían tenido infección previa con
H. pilori; de los controles, solo 61%. Ello podría
sugerir una asociación positiva entre infección
por H. pilori y riesgo de cáncer gástrico.18
Epidemiología
experimental
Una intervención, ensayo o experimento implica
un intento de modificación de una variable en
uno o más grupos de personas. El experimento
puede consistir en eliminar un factor dietético
potencialmente inductor de alergia o someter a
prueba un tratamiento nuevo en cierto grupo de
pacientes. Los efectos de una intervención se
miden comparando la evolución del grupo expe
rimental con la de un grupo de control. Como las
intervenciones están estrictamente definidas en
el protocolo, las consideraciones éticas adquieren
una importancia esencial en el diseño de estos es
tudios. Por ejemplo, a ningún paciente se le
puede negar un tratamiento adecuado como con
secuencia de su participación en un experimento y el tratamiento que
se estudia debe ser aceptable teniendo en cuenta los conocimientos
existentes. El consentimiento informado de los participantes en el es
tudio se requiere prácticamente en todas las circunstancias.
Los estudios epidemiológicos experimentales o de intervención
pueden ser de tres clases: ensayos controlados aleatorizados, ensayos
de campo y ensayos en comunidades.
Cuadro 3.3. Aplicaciones de los distintos tipos de estudios observacionales
Investigación de enfermedades infrecuentes
Investigación de causas infrecuentes
Verificación de los posibles
efectos múltiples de una causa
Estudio de múltiples exposiciones y determinantes
Medición de la relación temporal
Medición directa de la incidencia
Investigación de largos periodos de latência
Estudio de
cohorte
Estudio
ecológico
Estudio
trasversal
Estudio de
casos y controles
++++
++
-
+++++
-
-
+++++
+
++
++
++
++
+
+++
+++
-
-
++++
++++
+a
+■»
+++++
+++++
+++
-
Las cruces indican la medida en que el estudio es adecuado para el propósito que consta, siendo los estudios marca
dos +++++ los ¡dóneos para esa finalidad en concreto. El signo menos indica que ese tipo de estudio no es adecuado
para ese propósito.
a
Si es prospectivo.
b
Si es de base poblacional.
Capítulo 3
Cuadro 3.4. Ventajas e inconvenientes de los distintos diseños de estudios observacionaies
Estudio
ecológico
Probabilidad de:
sesgo de selección
sesgo de recuerdo
pérdidas de seguimiento
fenómeno de confusión
Periodo temporal necesario para realizarlo
Costo
NA
NA
NA
alta
corto
bajo
Estudio
trasversal
Estudio de
casos y controles
Estudio de
cohorte
media
alta
alta
baja
media
baja
baja
alta
NA
media
medio
medio
medio
medio
alta
media
largo
alto
NA: no aplicable.
Ensayos controlados aleatorizados
Un ensayo controlado aleatorizado es un experimento epidemiológico
destinado a estudiar el efecto de una intervención o tratamiento concreto, generalmente un tratamiento para una enfermedad concreta (ensayo clínico). Las personas seleccionadas de la población investigada se
asignan por un procedimiento aleatorio o bien a un grupo en el que se
aplica la intervención (o grupo de tratamiento), o bien a un grupo de
control, y se comparan los resultados finales en los dos grupos.
Para asegurar que los grupos que se comparan son equivalentes,
los pacientes se incluyen en el grupo de intervención o en el grupo de
control mediante un procedimiento de asignación aleatorizada. Si la selección inicial y la aleatorización se hacen de manera apropiada, los
grupos de control y de tratamiento serán comparables al comienzo de
la investigación; cualquier diferencia entre los grupos será casual y no
podrá haber sido consecuencia de sesgos conscientes o inconscientes
de los investigadores.
Ensayos sobre el terreno o ensayos de campo
A diferencia de los ensayos clínicos, en los ensayos "sobre el terreno" o
ensayos "de campo" participan personas sanas que se suponen expuestas al riesgo de contraer una enfermedad. La recogida de datos se hace
"en el campo", "sobre el terreno", normalmente entre personas de la
población general no ingresadas en instituciones (figura 3.8). Como
son personas sanas y el objetivo del estudio es prevenir la aparición de
enfermedades que pueden ocurrir con una frecuencia relativamente
baja, estos ensayos suelen ser una tarea enorme que implica consideraciones logísticas y financieras importantes. Uno de los mayores ensayos
de campo que se llevó a cabo fue el de la vacuna Salk para la prevención
de la poliomielitis, en el que se incluyeron más de un millón de niños.
Tipos de estudios
Figura 3.8. Diseño de un ensayo de campo
Enfermedad
Intervención 1
preventiva 1
No enfermedad
Aleatorización
Exclusión
Enfermedad
No intervención,
grupo control
No enfermedad
Los ensayos de campo pueden utilizarse para
evaluar intervenciones destinadas a reducir la exposición sin que sea preciso medir necesariamente
los efectos sobre la salud. Con este procedimiento
se han estudiado por ejemplo distintos métodos de
protección frente a la exposición a plaguicidas, y
en ensayos de campo las determinaciones de niveles de plomo en la sangre de niños han mostrado la
protección que se consigue cuando se elimina el
plomo de las pinturas del entorno domiciliario.
Estos estudios de intervención suelen llevarse a
cabo a pequeña escala y tienen costos reducidos,
ya que no implican un seguimiento prolongado ni
la determinación de los posibles efectos sobre la
salud.
Ensayos comunitarios o en comunidades
En esta forma de experimento, los grupos de tratamiento son, en lugar de personas, comunidades. Estos ensayos resultan especialmente adecuados para investigar enfermedades que tienen
su origen en condiciones sociales, para las que las
medidas de prevención tienen como objetivo las
conductas grupales. La enfermedad cardiovascular es un buen ejemplo de entidad adecuada para
ensayos comunitarios, aunque en este tipo de estudios a gran escala a veces surgen problemas
metodológicos imprevistos (recuadro 3.6).
Recuadro 3.6. Ensayo de intervención
comunitaria en cinco ciudades (Stanford
Five-City Project)
Este ensayo de intervención comunitaria en
cinco ciudades se inició en 1978. Es uno de varios
estudios de intervención en comunidades diseñado para disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular a nivel general de la población. Los
investigadores pensaban que el enfoque comunitario era el mejor procedimiento para influir
sobre un elevado riesgo multifactorial de enfermedad cardiocirculatoria dependiente de la elevación moderada de múltiples factores de riesgo
y de la interrelación de diversas conductas relacionadas con la salud. Algunos componentes de
la intervención resultaron efectivos al ser evaluados individualmente (por ejemplo, la eficacia de
los medios de comunicación y otros programas
de ámbito comunitario), pero también se produjeron grandes cambios de los factores de riesgo
en sentido favorable en los sitios control. Parte
del problema estaba relacionado con limitaciones del estudio. La validez interna resultó comprometida por el hecho de que solo unas pocas
unidades de intervención se estudiaron con suficiente detalle. Los investigadores también notaron la necesidad de mejorar las intervenciones
educativas y expandir los componentes ambientales y de política sanitaria de la intervención de
promoción de la salud.19
Figura 3.9. Esquema de un ensayo en comunidades asignadas aleatoriamente a
un grupo de intervención o un grupo control21
32 comunidades
en dos distritos elegibles
asignación aleatoria
de 32 comunidades
X
12 comunidades asignadas
al grupo de intervención
Población total: 127 607
1
20 comunidades
asignadas al grupo de control
Población total: 225 284
12 comunidades sometidas a
seguimiento; detectados 159 pacientes
con baciloscopia positiva
20 comunidades sometidas a
seguimiento; detectados 221
pacientes con baciloscopia positiva
tratamiento exitosamente completado
en 128 pacientes (81%),
incompleto en 26 (16%),
5 pacientes (3%) fallecieron
tratamiento exitosamente completado
en 165 pacientes (75%),
incompleto en 48 (22%),
7 pacientes (3%) fallecieron,
en uno el tratamiento fracasó
X
Limitaciones de los estudios en comunidades
Una limitación de este tipo de estudio es que solo puede incluirse un
pequeño número de comunidades y la asignación aleatoria no sería
práctica. Para atribuir cualquier diferencia que se encuentre al finalizar
el estudio a la intervención y no a diferencias propias de las comunidades hay que recurrir a otros métodos.19 Además, es difícil aislar las comunidades en las que se hace la intervención de los cambios sociales
generales que puedan producirse. Puede ser difícil resolver las limitaciones del diseño, por ejemplo frente a grandes cambios inesperados en
los factores de riesgo de las comunidades que forman el grupo control.
La figura 3.9 muestra un ensayo comunitario de un programa de
lucha contra la tuberculosis en la comunidad que se llevó a cabo en
Etiopía21 y en el que 32 comunidades, integrando a un total de
350000 personas, fueron asignadas por un método aleatorio a un
grupo de intervención o a un grupo control. El estudio mostró que el
programa de extensión a la comunidad de la lucha antituberculosa mejoró la detección de casos de tuberculosis (más casos identificados en
los tres primeros meses) y el tratamiento se mantuvo a los 12 meses.
Errores potenciales en los
estudios epidemiológicos
Un objetivo importante de la mayor parte de las investigaciones
epidemiológicas es medir con exactitud el desarrollo de enfermedad o
algún otro resultado o desenlace clínico. Sin embargo, en los estudios
epidemiológicos hay muchas posibilidades de error. Como nunca
puede eliminarse del todo ese riesgo de error, los epidemiólogos han de
prestar gran atención a sus causas potenciales y valorar su importancia
para minimizarlas en todo lo posible. Los errores pueden ser aleatorios
o sistemáticos.
Error aleatorio
El error aleatorio es la diferencia debida simplemente al azar entre el
valor de una observación en una muestra y el verdadero valor que corresponde a la población.** El error aleatorio reduce la precisión de las
medidas de asociación. El error aleatorio tiene tres orígenes principales:
• la variación biológica individual,
• el error de muestreo y
• el error de medición.
El error aleatorio nunca puede eliminarse del todo, ya que generalmente solo es posible estudiar una muestra de la población. El error de
muestreo suele deberse a que una muestra pequeña no sea representativa de todas las variables de la población. La mejor forma de reducirlo
es aumentar el tamaño de la muestra que se estudia. Siempre hay variación individual y ninguna medición es perfectamente exacta. El error
de medición puede reducirse aplicando protocolos estrictos y haciendo
mediciones cuidadosas de la exposición y del resultado final, de forma
que las mediciones en cada individuo sean todo lo precisas que sea posible. Los investigadores deben entender los métodos de medición usados en el estudio y los errores que pueden derivarse de ellos.
Idealmente, los laboratorios deben ser capaces de documentar la exactitud y la precisión de sus mediciones por procedimientos sistemáticos
de control de calidad.
Cálculo del tamaño muestral
La muestra debe ser lo suficientemente grande para que el estudio
tenga la potencia estadística para detectar las diferencias que se consideran importantes. El tamaño muestral que sería deseable para un estudio determinado puede estimarse utilizando fórmulas estándar como
las que se indican en el capítulo 4. Para emplear una de estas fórmulas,
es necesario saber:
• el nivel requerido de significación estadística del resultado que se
espera;
**E1 valor muestral suele denominarse "estadístico" o "estadístico muestral", mientras
que el valor poblacional a menudo se denomina "parámetro".
•
•
•
•
la probabilidad aceptable de que un efecto real no se detecte;
la magnitud del efecto que se investiga;
la frecuencia de la enfermedad en la población;
los tamaños relativos de los grupos a comparar.
En la práctica, el tamaño muestral suele determinarse a partir de consideraciones logísticas y financiamiento disponible y siempre hay que
llegar a un compromiso entre el tamaño muestral y los costos del estudio. La OMS ha publicado una guía para determinar el tamaño muestral en las investigaciones sanitarias.22
La precisión de un estudio también mejora si se garantiza un tamaño relativo adecuado de los grupos. Este tema suele ser importante
en los estudios de casos y controles, cuando hay que decidir el número
de controles que se seleccionarán por cada caso. No hay una norma definitiva para determinar la razón ideal entre número de controles y número de casos, ya que esto depende del costo relativo de la búsqueda de
casos y controles. Si hay escasez de casos y abundancia de controles, es
conveniente aumentar la razón controles/casos. Por ejemplo, en el estudio de casos y controles sobre los efectos de la talidomida (recuadro
3.2) se compararon 46 niños afectados con 300 niños normales. Sin
embargo, la regla general es que no tiene interés tener más de cuatro
controles por cada caso. Al analizar los datos es importante comprobar
que los grupos de casos y controles son suficientemente similares por
ejemplo en cuanto a edad o clase social; si la mayor parte de los casos y
solo algunos controles son de edad avanzada, el estudio no podrá dar
cuenta del efecto de confusión del factor edad.
Error sistemático
En epidemiología se habla de error o sesgo sistemático cuando existe
alguna tendencia que produce resultados que difieren sistemáticamente de los valores verdaderos. Cuando un estudio tiene un error sistemático pequeño se considera que es de exactitud elevada. La exactitud no depende del tamaño muestral.
El origen del error sistemático en epidemiología puede ser muy diverso y se han identificado más de 30 tipos de sesgos específicos. Los
principales son:
• sesgo de selección;
• sesgo de medición (o clasificación).
Sesgo de selección
El sesgo de selección se produce cuando existe una diferencia sistemática entre las características de los seleccionados para un estudio y las
características de los no seleccionados. Un sesgo de selección evidente
es el que se produce cuando los participantes se seleccionan a sí mismos para el estudio, bien debido a que no se encuentran bien, bien porque están especialmente preocupados por una exposición. Así, se sabe
que las personas que responden a una invitación para participar en un
estudio sobre los efectos de fumar tienen hábitos de consumo de tabaco
distintos a los de las personas que no responden; estos últimos en general suelen fumar más. En los estudios de salud infantil en los que se
necesita la cooperación de los padres también puede haber sesgo de selección. En un estudio de una cohorte de recién nacidos,23 la proporción cuya evolución pudo seguirse satisfactoriamente durante 12 meses
estuvo en relación directa con el nivel de ingreso de los padres. Si las
personas que entran o permanecen en un estudio tienen características
distintas del resto, la estimación de la asociación entre exposición y resultado final resultará sesgada.
Un sesgo de selección importante es el que se produce cuando la
misma enfermedad o factor que se investiga hace que las personas que
la presentan no sean detectables para el estudio. Por ejemplo, en una
fábrica en la que los trabajadores están expuestos a formol, los que sufren mayor irritación ocular es probable que dejen ese trabajo. Los
demás trabajadores estarán menos afectados y un estudio de prevalência sobre la asociación entre exposición al formol e irritación ocular
puede dar resultados muy engañosos si los participantes se reclutan exclusivamente en la fábrica.
En epidemiología ocupacional siempre existe, por definición, un
sesgo de selección muy importante, el llamado efecto del trabajador
sano (capítulo 9). Este sesgo se debe a que los trabajadores han de estar
lo suficientemente sanos para poder realizar sus tareas. Los que están
gravemente enfermos o incapacitados quedan habitualmente excluidos
del trabajo. De la misma forma, un estudio basado en exámenes llevados a cabo en un centro de salud sin seguimiento de la evolución de los
participantes que no vuelven al mismo puede producir resultados sesgados: los pacientes enfermos pueden hallarse encamados en su domicilio o en un hospital. Todos los diseños de estudios epidemiológicos
han de tener en cuenta la posibilidad de sesgo de selección.
Sesgo de medición
Cuando las mediciones o clasificaciones individuales de la enfermedad
o de la exposición son inexactas (es decir, no miden correctamente lo
que se supone que deben medir) se produce sesgo de medición. El
sesgo de medición puede tener muy diversas razones y la importancia
de sus efectos es variable. Por ejemplo, las determinaciones bioquímicas o fisiológicas nunca son completamente exactas y a menudo diferentes laboratorios producen resultados distintos con una misma
muestra. Si las muestras de los grupos expuestos y de control se analizan por laboratorios aleatoriamente asignados con procedimientos
conjuntos de garantía de calidad insuficientes, los errores serán aleatorios y potencialmente menos graves para el análisis epidemiológico que
si todas las muestras del grupo expuesto se analizan en un laboratorio
y todas las del grupo control en otro.
Una forma de sesgo de medición especialmente importante en los
estudios retrospectivos de casos y controles es el llamado sesgo de recuerdo, que se produce cuando casos y controles recuerdan de forma
distinta cierta información. Por ejemplo, puede ser que los casos recuerden mejor la exposición pasada, sobre todo si saben que la misma
se asocia a la enfermedad en estudio (por ejemplo, la falta de ejercicio
si lo que se investiga es la cardiopatía). El sesgo de recuerdo puede exagerar el grado de efecto asociado con la exposición (como sucede en los
pacientes cardiacos, que es más probable que reconozcan haber llevado
una vida sedentaria) o puede reducirlo (cuando la probabilidad de
negar la exposición pasada es mayor en los casos que en los controles).
Si el sesgo de medición aparece por igual en los grupos que se comparan (sesgo no diferencial), se produce casi siempre una infravaloración de la verdadera fuerza de la relación. Esta forma de sesgo puede
ser la causa de discrepancias aparentes entre resultados de distintos estudios epidemiológicos.
Si el investigador, el técnico de laboratorio o el participante en el
estudio sabe cuál es su categoría de exposición (es decir, si es parte del
grupo de expuestos o parte del grupo de no expuestos), ese conocimiento puede influir en la medición o la determinación del grado de exposición, causando sesgo del observador. Para evitar este sesgo a menudo las mediciones se hacen usando el método ciego o doble ciego. Un
estudio se dice "ciego" si el investigador no sabe si está midiendo las características de una persona expuesta o no expuesta; "doble ciego" significa que ni el investigador ni el participante saben en qué categoría
está clasificado este último.
Fenómeno de confusión
El fenómeno de confusión es otro concepto importante en la investigación epidemiológica. En un estudio de la asociación entre la exposición
a una causa (o factor de riesgo) y el desarrollo de una enfermedad
puede producirse fenómeno de confusión cuando existe otro factor asociado tanto con la enfermedad como con la exposición sometida a estudio. El fenómeno de confusión se plantea cuando ese factor extraño (en
sí mismo determinante o factor de riesgo para el resultado final de
salud o enfermedad) tiene una distribución distinta entre los subgrupos de exposición. Los efectos de las dos exposiciones (o factores de
Tipos de estudios
Figura 3.10. Fenómeno de confusión: consumo de café (exposición), cardiopatía
(efecto) y tercera variable (consumo de cigarrillos)
Exposición
(consumo de café)
^
Enfermedad
(cardiopatía)
iT
Dos exposiciones
cada una
asociada con
la otra
^
Factor de
v
confusión
(consumo de cigarrillos)
Verdadera
asociación
con la
enfermedad
riesgo) no se diferencian entonces y se llega a la conclusión incorrecta
de que el efecto se debe a una variable y no a la otra. n Para que una variable sea un factor de confusión han de darse las
dos condiciones que explica la figura 3.10.
Recuadro 3.7. Fenómeno de confusión:
El fenómeno de confusión surge cuando la
dificultad
de control
distribución no aleatoria de factores de riesgo en
la población originaria también se da en la muesEl término confusión viene del latín confundere,
que significa mezclar juntas dos cosas. El fenótra estudiada, lo que hace que las estimaciones
meno de confusión puede tener gran influencia
sean engañosas (véase el recuadro 3.7). En este
en el resultado de un estudio, pudiendo incluso
sentido, el fenómeno de confusión, que da lugar a
cambiar la dirección aparente de una asociación.
cálculos erróneos del efecto, puede parecer un
Una vez controlado el fenómeno de confusión,
sesgo, pero realmente no lo es porque no es conuna variable que había parecido protectora
puede resultar realmente nociva. Lo más preocusecuencia de un error sistemático en el diseño del
25
pante del fenómeno de confusión es que puede
estudio.
crear la apariencia de una relación causa-efecto
En los estudios epidemiológicos la edad y la
que en realidad no existe. Para que una variable
clase social son muchas veces factores de confusea un factor de confusión debe estar asociada
con la exposición estudiada y ser por sí misma un
sión. Una asociación entre hipertensión y cardiodeterminante de la enfermedad (es decir, debe
patía isquémica puede no representar en realidad
ser un factor de riesgo). Por tanto, en un estudio
otra cosa que el cambio simultáneo de las dos vade exposición al radón y cáncer de pulmón, el tariables cuando aumenta la edad. Hay que tener
baco no puede ser un factor de confusión si los
en cuenta el efecto potencial de confusión de la
hábitos de consumo de tabaco son idénticos en el
grupo expuesto al radón y en el grupo control.
edad y, cuando así se hace, se observa que, de
hecho la hipertensión incrementa el riesgo de L
cardiopatía isquémica.
"Como el fenómeno de confusión depende de no tener en cuenta el efecto de una variable, en otros campos de las ciencias sociales a veces se habla de "variable omitida" o "tercera variable" para referirse a lo que los epidemiólogos llaman factor de confusión.
También se usa el término "heterogeneidad" para indicar que la distribución de una variable difiere sistemáticamente entre los subgrupos de la muestra estudiada, causando fenómeno de confusión.
En el ejemplo de la figura 3.10, el fenómeno de confusión podría
explicar la relación demostrada entre consumo de café y riesgo de cardiopatía isquémica, ya que se sabe que el consumo de café se asocia al
de tabaco: las personas que toman café tienen mayor probabilidad de
fumar que las personas que no lo toman. También se sabe que el consumo de tabaco es causa de cardiopatía isquémica. Por tanto, es posible que la relación entre consumo de café y cardiopatía isquémica sea
un mero reflejo de la conocida asociación causal del tabaco con la enfermedad. En este ejemplo, el tabaco confunde la aparente asociación
entre consumo de café y cardiopatía isquémica, porque fumar se correlaciona con beber café y es un factor de riesgo de cardiopatía para quienes beben o no beben café.
Control del fenómeno de confusión
Hay varios métodos para evitar el fenómeno de confusión mediante el
diseño del estudio o durante el análisis de los resultados.
Los métodos habitualmente utilizados para controlar el fenómeno
de confusión en el diseño de un estudio epidemiológico son:
• asignación aleatoria (aleatorización);
• restricción;
• apareamiento.
En la etapa del análisis el fenómeno de confusión puede controlarse
mediante:
• estratificación;
• uso de un modelo estadístico o "modelado" estadístico.
Asignación aleatoria (aleatorización)
La asignación aleatoria o aleatorización, aplicable solo a los estudios
experimentales, es el método ideal para garantizar que los posibles factores de confusión se distribuyen igualmente entre los grupos que van
a compararse. Los tamaños muéstrales han de ser lo suficientemente
grandes para que sea posible evitar una distribución aleatoria anómala
de dichas variables. La aleatorización evita la asociación entre variables
que pueden actuar como potenciales factores de confusión y la exposición que está siendo objeto del estudio.
Restricción
La restricción limita el estudio a personas que tienen características especiales. Por ejemplo, en un estudio sobre los efectos del café en la car-
diopatía isquémica el estudio podría limitarse a no fumadores, con lo
que se eliminaría el efecto potencial de confusión del tabaco.
Apareamiento
Cuando se controla el fenómeno de confusión mediante apareamiento,** los participantes en el estudio se seleccionan de manera que
los potenciales factores de confusión se encuentren distribuidos de
forma similar en los dos grupos que van a compararse. Por ejemplo, en
un estudio de casos y controles sobre ejercicio y cardiopatía isquémica,
cada paciente con cardiopatía se empareja con un control de igual edad
y sexo; así se garantiza que no habrá fenómeno de confusión debido a
las variables edad o sexo. El apareamiento se usa mucho en los estudios
de casos y controles, pero puede dar lugar a problemas en la selección
de los controles cuando los criterios de apareamiento son demasiado
estrictos o demasiado numerosos, lo que se denomina hiperapareamiento o sobreapareamiento.
El apareamiento puede resultar costoso y prolijo, pero es especialmente útil cuando hay riesgo de que los casos y los controles no se correspondan, como sucede cuando los casos son probablemente de edad
más avanzada que los controles.
Estratificación y modelado estadístico
En estudios grandes suele ser preferible controlar los fenómenos de
confusión en la fase analítica y no en la fase de diseño. De esta forma
pueden controlarse los factores de confusión mediante estratificación,
midiendo la fuerza de las asociaciones en categorías bien definidas y
homogéneas (estratos) de la variable de confusión. Si la edad es uno de
estos factores, la asociación puede medirse, por ejemplo, en intervalos
de edad de 10 años. Si el sexo o el grupo étnico pueden ser factores de
confusión, se medirá por separado la asociación en varones y mujeres
o en distintos grupos étnicos. Hay métodos para calcular la intensidad
general de la asociación mediante un promedio ponderado de las estimaciones de cada uno de los estratos.
Aunque la estratificación es conceptualmente simple y relativamente fácil de llevar a cabo, a menudo está limitada por el tamaño del
estudio y no permite controlar simultáneamente muchos factores de
confusión, como a menudo se requiere. En esos casos se necesita un
modelado estadístico de varias variables (o sea, un modelo estadístico
multifactorial) para calcular la fuerza de la asociación y al mismo
tiempo controlar las diversas variables que actúan como factores de
confusión. Ese tipo de análisis puede llevarse a cabo mediante diversas
técnicas estadísticas (capítulo 4).
**En inglés matching, término que a veces se ve traducido como "pareamiento" o "emparejamiento".
Validez
La validez de una prueba expresa el grado en que esa prueba cuantifica
realmente lo que pretende medir. Un estudio es válido si sus resultados
corresponden a la verdad; para que lo sea no ha de haber error sistemático y el error aleatorio debe ser lo más pequeño posible. En la figura
3.11 se indica la relación entre el valor verdadero y los valores medidos
para distintos grados de validez y fiabilidad. Cuando la fiabilidad es
baja y la validez es alta, los valores medidos tienen una gran dispersión,
pero su media se mantiene cerca del valor verdadero. Por otra parte,
una fiabilidad (o repetibilidad) alta de las mediciones no asegura su validez, porque todos los valores pueden estar lejos del verdadero.
Existen dos tipos de validez: interna y externa.
Validez interna
La validez interna es el grado en que los resultados de una observación
son correctos para el grupo específico de personas objeto del estudio.
Por ejemplo, las determinaciones de hemoglobinemia (concentración
de hemoglobina en la sangre) deben permitir determinar con exactitud
qué participantes en el estudio tienen anemia (tal como se haya definido a efectos de la investigación). El análisis de la sangre en un laboratorio distinto quizá produzca resultados diferentes debido al error
sistemático, pero la medida de la asociación de la característica estudiada con la anemia, tal como fue medida en el laboratorio en cuestión,
puede seguir siendo internamente válida.
Para que un estudio tenga alguna utilidad debe ser internamente
válido, aunque un estudio de perfecta validez interna puede ser irrelevante si sus resultados no son comparables con los de otros estudios. La
Figura 3.11. Validez y fiabilidad
Validez
Alta
Baja
Valores medidos
Alta
\
IML
t
.T....ni.M..T.
Valor verdadero
Fiabilidad
Valores medidos
Baja
Valores medidos
I
[
™.
T
JiiA
SHr..Y..W.|
Valor verdadero
Valores medidos
,U Lili, , i I LW,
t
Valor verdadero
t
Valor verdadero
validez interna resulta cuestionada por todo tipo de errores sistemáticos; será en cambio más sólida cuando se disponga de un buen diseño
del estudio y se preste atención a los detalles.
Validez externa
La validez externa es el grado en que los resultados de un estudio pueden aplicarse a personas que no han formado parte de él (o, por ejemplo, a laboratorios que no han participado). La validez interna es más
fácil de conseguir y es necesaria para que el estudio pueda tener validez
externa, pero no garantiza que exista esta última. La validez externa requiere un control externo de la calidad de las mediciones y un juicio racional sobre el grado en que los resultados del estudio pueden extrapolarse. No es estrictamente necesario que la muestra estudiada sea
representativa de una población de referencia. Por ejemplo, probar que
el efecto de la reducción del colesterol sanguíneo en varones es también
aplicable a mujeres requiere simplemente un juicio racional de la validez externa del estudio en varones. Un diseño para estudiar una hipótesis claramente expresada en una población bien definida contribuye
a que el estudio correspondiente tenga validez externa. Que en estudios
en otras poblaciones se hallen resultados similares refuerza la validez
externa de un estudio.
Aspectos éticos
Los problemas éticos son aquellos que se refieren a si determinadas acciones o políticas son moralmente aceptables o no. Dicho de otra
forma, si son justas o injustas. Los dilemas éticos son frecuentes en la
práctica de la epidemiología y los epidemiólogos han de guiarse en sus
acciones por principios éticos de la misma manera que los demás seres
humanos. Los criterios éticos de conducta para la investigación en
seres humanos se discuten en el capítulo 11. La investigación y el seguimiento de las actividades sanitarias son esenciales para asegurar que
las intervenciones de salud pública no tienen consecuencias inesperadas o nocivas, como las que han tenido en Bangla Desh los pozos para
abastecimiento de agua potable (recuadro 3.8).
Todos los estudios epidemiológicos deben ser revisados y aprobados por un comité de supervisión ética (véase el capítulo 11). Los principios éticos que se aplican a la práctica y a las investigaciones epidemiológicas incluyen
•
•
•
•
el consentimiento informado,
la confidencialidad,
el respeto a los derechos humanos y
la integridad científica.
Recuadro 3.8. Consecuencias inesperadas: presencia de arsénico en
pozos de agua en Bangladesh
En las últimas décadas, la instalación de pozos tubulares para mejorar el abastecimiento de agua potable y las normas higiene en las zonas rurales de
Bangladesh permitió avances importante en la lucha contra el cólera y otras enfermedades entéricas de transmisión hídrica. No obstante, a pesar de que el
95% de la población depende del agua subterránea extraída de estos pozos, en
los primeros tiempos no se efectuaron recuentos microbianos ni análisis de metales pesados o de compuestos químicos tóxicos. Sólo en 1985, cuando un médico local de Bengala occidental, India, empezó a observar pacientes con signos
clínicos de intoxicación con arsénico (hiperpigmentación de la piel y aumento
de la incidencia de diversos cánceres), los pozos comenzaron a controlarse.
Actualmente, alrededor de 30 millones de personas, un cuarto de la población
de Bangladesh, consume agua con concentraciones significativamente altas de
arsénico. Todas las posibles intervenciones para reducir el contenido de arsénico en el agua (tratamiento del agua en la bomba, en las casas o en la comunidad, clausura de los pozos más contaminados y perforación de pozos más profundos, por debajo de las capas freáticas de alto contenido de arsénico) son muy
costosos o requieren un mantenimiento y una supervisión continuos.25
Consentimiento informado
Los participantes en los estudios deben dar consentimiento libre e informado y han de conservar su derecho a abandonar la investigación en
cualquier momento. Sin embargo, puede resultar poco práctico obtener
consentimiento informado para acceder a las historias clínicas que se
archivan en los servicios de salud. En esos casos, como en general, los
epidemiólogos deben respetar en todo momento la intimidad y la confidencialidad de los datos personales. Los investigadores tienen la obligación de comunicar a las comunidades lo que están haciendo y sus
motivos, así como transmitir los resultados y su interpretación a las comunidades implicadas. Antes de comenzar una investigación epidemiológica la propuesta de investigación debe ser examinada por un comité institucional de ética adecuadamente constituido.
Confidencialidad
Los epidemiólogos tienen la obligación de preservar la confidencialidad
de la información que obtienen en sus estudios. Esto también afecta al
derecho de cada persona a que su información confidencial se mantenga fuera del alcance de otros. Como la información en registros médicos, registros de casos y otros archivos y bases de datos es generalmente confidencial, los epidemiólogos han de obtener permisos para
poder acceder a estos datos.
Respeto a los derechos individuales
En estudios epidemiológicos a menudo surge tensión entre los intereses
del grupo y los intereses del individuo. Un ejemplo de este conflicto lo
dan las políticas para minimizar los efectos de la epidemia de VIH/sida.
Cuba tuvo éxito en su campaña de limitación de la difusión de la epidemia mediante tamizaje de los individuos a riesgo y segregación de las
personas infectadas, separándolas de la población general.27 Otros arguyen que los derechos humanos individuales son clave para prevenir la
infección, porque la difusión de la enfermedad se facilita por su negación; por ejemplo, en muchos países afectados por la epidemia las mujeres no pueden rechazar las demandas de actividad sexual no protegida. Además, muchas de las conductas que ponen a los individuos a
riesgo de contraer el VIH/sida tienen lugar en privado, fuera del alcance
del Estado. Es poco probable que las iniciativas de salud pública para
modificar la conducta de las personas vulnerables tengan éxito sin que
estas personas confíen en que sus intereses serán protegidos.
Integridad científica
Todos los científicos pueden comportarse de manera inmoral, contraria a la ética, en parte por la presión para tener éxito. Los epidemiólogos no son inmunes a las conductas inmorales: en investigaciones
epidemiológicas hay ejemplos de resultados en los que al parecer influyeron los conflictos de interés y también se ha demostrado la publicación de datos inventados.28,29 La minimización de las conductas científicas inmorales requiere la vigilancia por parte de los comités de
revisión ética y la atención estrecha durante el proceso de revisión por
científicos previo a la publicación en revistas científicas.30 El entrenamiento y la orientación de los epidemiólogos en formación ha de incluir
discusiones serias y repetidas de estos asuntos.
Preguntas de estudio
3.1 ¿Cuáles son las aplicaciones y los inconvenientes de los principales diseños epidemiológicos?
3.2 Haga un esquema del diseño de un estudio de casos y controles y
de un estudio de cohorte para estudiar la asociación entre una
dieta rica en grasa y el cáncer colorrectal.
3.3 ¿Qué es el error aleatorio y cómo puede reducirse?
3.4 ¿Cuáles son los principales tipos de error sistemático en los estudios epidemiológicos y cómo pueden reducirse sus efectos?
3.5 Describa en qué estudios se usa el riesgo relativo y en cuáles se
usa la razón de posibilidades (odds ratio). ¿Por qué estas medidas
deben usarse en unos estudios y no en otros?
3.6 En caso de una enfermedad rara, la razón de posibilidades y el
riesgo relativo tienen valores muy similares. Explique por qué.
37 Un estudio transversal del síndrome de Down demuestra una asociación con el orden de nacimiento. ¿Cuál podría ser aquí el factor de confusión y cómo podríamos evitarlo?
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Capítulo 4
Bioestadística básica:
conceptos y métodos
0. Dale Williams
Mensajes clave
• Entender los fundamentos de la epidemiología requiere conocimientos de
bioestadística.
• Los cuadros y gráficas de buena calidad son útiles para presentar los
datos.
• Los intervalos de confianza son instrumentos de estimación valiosos.
Pueden utilizarse para hacer pruebas de hipótesis.
• Los cálculos pueden parecer complejos, pero los conceptos en los que se
basan las pruebas estadísticas suelen ser bastante simples.
Para describir y analizar datos es necesario aplicar los conceptos y los
métodos de la bioestadística.1"5 En la investigación epidemiológica a
menudo se usan muestras a partir de las cuales se podrán inferir características de las poblaciones estudiadas. Este capítulo describe algunos
conceptos e instrumentos básicos, así como los procedimientos para resumir datos.
Actualmente existen muchos cursos y textos de acceso libre en
Internet. En el capítulo 11 se dan algunas sugerencias.
Antes de describir los conceptos e instrumentos básicos, es conveniente familiarizarse con los diferentes métodos de interpretación y comunicación de datos. El objetivo de este capítulo es presentar los procedimientos más corrientes de descripción de datos. Se utilizan
ejemplos de otros capítulos para ilustrar los principios generales.
Métodos para resumir y presentar
los datos
Los datos pueden ser variables numéricas o categóricas.
• Las variables numéricas pueden ser recuentos, como el número
de niños de una edad determinada, o mediciones, como la altura
y el peso.
• Las variables categóricas son el resultado de una clasificación.
Por ejemplo, los individuos pueden clasificarse en categorías
82
Capítulo 4
según su grupo sanguíneo: A, B, O y AB. Los datos ordinales
-que expresan rangos- son un tipo de datos categóricos.
Para describir datos pueden utilizarse cuadros y gráficas. Estadísticas
descriptivas son las medias, la mediana, los rangos, la desviación estándar, el error estándar y la varianza. Más adelante se explicarán estas
estadísticas, junto con las sugerencias y precauciones para su uso
adecuado.
Cuadros y gráficas
Los cuadros (o "tablas") y las gráficas (o gráficos, diagramas, mapas,
etc.) son importantes para describir y presentar los datos, pero a menudo tienen defectos que perjudican que se logre su objetivo: que los
datos se comprendan rápida y fácilmente. Cada
cuadro o gráfica debe contener suficiente inforRecuadro 4.1. Ventajas de los gráficos sobre
mación para que los datos puedan ser interprelos cuadros o tablas numéricos
tados sin necesidad de remitirse al texto.
Las ventajas de los gráficos son:
El título o encabezamiento es esencial para
que un cuadro o una gráfica sea útil. Debe descri• la simplicidad y claridad
• la presentación de imágenes que pueden
bir claramente los valores numéricos indicados
quedarse en la memoria
en las filas y columnas de un cuadro o represen• la posibilidad de representación de relaciotados en una gráfica. En un cuadro, el título debe
nes complejas.
indicar claramente qué representan los valores
Los gráficos hacen resaltar los valores numéricos
numéricos, las filas y columnas deben estar claray tienen aceptación del público, como muestra su
mente definidas y debe constar la fuente de los
uso creciente en revistas y periódicos, en los que
datos. Un problema frecuente es que el título
raramente se ven cuadros numéricos.
enuncia la finalidad del cuadro o la gráfica en vez
Las ventajas de las tablas son:
de describir su contenido.
• la posibilidad de presentación de datos más
Los epidemiólogos deben decidir a menudo
complejos con precisión y flexibilidad
cómo presentar los datos y optar por un cuadro o
• la facilidad de elaboración sin medios técnicos especiales
una gráfica. Si bien estos dos medios tienen ca• el uso de menos espacio para presentar una
racterísticas comunes, en algunos casos, uno
información dada.
puede ser más adecuado que el otro (véase el
recuadro 4.1).
Hay muchos tipos de gráficas. A continuación se describen algunos
de los más corrientes, junto con algunas recomendaciones para su uso.
Diagramas de sectores circulares y diagramas de
componentes en barras
Los diagramas de sectores circulares o diagramas circulares (figura 7.1)
y los diagramas de componentes en bandas (figura 6.2) sirven para
mostrar la división de un todo en partes. Los diagramas de sectores circulares representan el todo mediante un círculo dividido en sectores
Bioestadística básica: conceptos y métodos
correspondientes a los diferentes componentes; en los diagramas de
bandas cada segmento se divide en sectores o "bandas". En los diagramas circulares puede ser conveniente disponer los sectores en orden
según su tamaño, comenzando en la posición correspondiente a las 12
y en el sentido de las agujas del reloj. En general, para comparar cómo
se dividen en sus componentes dos o más entidades completas, los diagramas de componentes en bandas son preferibles a una serie de diagramas de sectores circulares.
Mapas de casos y mapas de tasas
Los mapas de casos y los mapas de tasas muestran la distribución geográfica de los casos o tasas. John Snow utilizó un mapa de casos para
mostrar cómo se distribuían los casos de cólera en Londres con respecto a la famosa bomba de suministro de agua (figura 4.1). En los
mapas de tasas las áreas geográficas se sombrean según los valores de
la variable representada; estos mapas se utilizan a menudo para mostrar tasas de prevalência, incidencia o mortalidad. Las áreas con tasas
mayores se suelen sombrear más intensamente o con colores más brillantes (figura 4.2).
Pueden utilizarse mapas, diagramas y atlas para presentar datos de
manera estática -como .el atlas de salud mental, el atlas de tabaquismo
Figura 4.1. Muertes por cólera en el centro de Londres, septiembre de 18546'7
Yardas
50
0
50
100
150
«Bomba de suministro de agua
• Muertes por cólera
200
Figure 4.2. Mortalidad de menores de 5 años por 1000 nacidos vivos en los países
africanos, 20008
y el atlas de cáncer de la OMS- o interactiva (véase el recuadro 4.2),
pero esto no se discutirá en este capítulo. Un ejemplo excelente sobre
cómo usar mapas interactivos es la presentación basada en los datos
del Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, disponible gratuitamente en http://hdr.
undp.org/statistics/data/animation.cfm.
Diagramas de barras
Los diagramas de barras son los gráficos más adecuados para presentar valores absolutos o porcentajes que comparan dos o más categorías
de datos, por ejemplo la proporción de fumadores en varones y mujeres. La comparación se basa en la longitud de las barras, por lo tanto,
se recomienda evitar cualquier alteración o distorsión de esta magnitud, por ejemplo, los cortes de escala (véase el recuadro 4.3).
Si las barras son horizontales (figura 2.3), en lugar de verticales (figura 3.4), se dispondrá probablemente de espacio suficiente para incluir rótulos claros para las diferentes categorías. En algunos casos,
también puede ser útil ordenar las barras según su longitud.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
Recuadro 4.2. La salud en el mundo: mapas y gráficas
Páginas de Internet como http://www.gapminder.org/ o http://hdr.undp.org/
hdreooó/statistics/ muestran gráficas y mapas interactivos sobre la evolución
de la salud en el mundo. Estos gráficos, que muestran diversas estadísticas, se
han desarrollado para facilitar el uso de estos datos y promover los esfuerzos de
sensibilización y la elaboración de hipótesis. Los gráficos muestran las tendencias temporales de manera dinámica, como en un videojuego. Los gráficos y
mapas sobre la salud en el mundo pueden ayudar a responder:
• cómo se relacionan históricamente la riqueza y la salud
• cómo ha evolucionado la salud en el mundo en los últimos 50-100 años
• cómo han evolucionado las diferencias sanitarias entre los países
Gráficas de línea
Las gráficas de línea (figura 6.1) son las más adecuadas para mostrar la
variación de una variable continua, que habitualmente se representa en
el eje vertical. Por ejemplo, puede representarse la concentración sérica
de colesterol en el eje vertical en función del tiempo, representado en el
eje horizontal. Cuando se lee una gráfica de línea es importante verificar la escala del eje vertical. Si se utiliza una escala logarítmica, debe tenerse en cuenta que lo que se representa son proporciones de variación
en vez de valores absolutos. En las gráficas de línea los orígenes numéricos de ambos ejes se eligen según convenga (no tienen por qué ser
cero) y también pueden utilizarse cortes de la escala del eje vertical,
siempre y cuando se indiquen claramente.
Distribuciones de frecuencia e histogramas
En una distribución de frecuencias un conjunto de datos se organiza en
intervalos contiguos mutuamente exclusivos, de modo que se vea claramente el número o la proporción de observaciones que caen en cada intervalo. A menudo la distribución de frecuencias se presenta gráficamente
en un histograma, que es un diagrama de barras en el que todas las barras
están ordenadas sin espacios intermedios, o mediante un polígono de frecuencias (figura 6.7). La
Recuadro 4.3. Advertencia de precaución
altura de las barras representa el número o el porAunque los cortes de escala no son convenientes,
centaje de observaciones dentro de cada intervalo.
es frecuente emplearlos de varias maneras. A
El patrón general de esta gráfica puede proporcioveces se utilizan para exagerar deliberadamente
nar una información valiosa. También se utilizan
una relación, lo que puede ser evidente solo después de un análisis cuidadoso del eje vertical.
mucho los polígonos de frecuencia, que se obtieCuando se lee un gráfico, hay que observar detenen trazando una línea que une los puntos medios
nidamente el eje vertical para verificar que se ha
de los extremos de las barras del histograma. La
comprendido la escala utilizada y que no hay corcurva en forma de campana de la distribución nortes de escala implícitos.
mal es un ejemplo típico (figura 4.3).
Figura 4.3. Curva de distribución normal
-1,96 DE
-IDE
media
+1 DE
+1,96 DE
Distribución normal
La distribución normal tiene características extraordinariamente útiles. Si las observaciones siguen una distribución normal se pueden utilizar muchas pruebas estadísticas. Es útil saber que aproximadamente
dos terceras partes de las observaciones que siguen una distribución
normal difieren en menos de una desviación estándar de la media; y
cerca del 9596 están a menos de dos desviaciones estándar de la media.
Estadísticas descriptivas*
Promedios o medidas de tendencia central o
centralización: media, mediana y moda
Los promedios (o medidas de centralización, o de tendencia central)
son un grupo de estadísticas descriptivas que captan la tendencia central de una distribución, caracterizando "el centro" de una muestra de
observaciones.
Media
Es la medida estadística más importante y a menudo la más adecuada. La media muestral de una variable x (por ejemplo, el peso cor*En castellano se utilizan los términos estadística y estadístico para indicar valores numéricos computados a partir de los datos de una muestra. Aquí se usará estadística para
valores descriptivos habituales como la media o la mediana, mientras que estadístico se
usará para valores más específicos como la í o la F utilizados en pruebas de hipótesis.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
poral), en una muestra de n valores se calcula mediante la siguiente
fórmula^
" x.
media = x = ^i—
Mediana
La mediana se define como es el centro de la distribución una vez ordenadas todas las observaciones según su valor. La mediana resulta útil
sobre todo cuando unos pocos valores son mucho mayores* que los
demás. Por esta razón, en las estadísticas de ingreso personal suele notificarse la mediana de ingreso en vez del ingreso medio, ya que la mediana no resulta excesivamente afectada por los ingresos muy altos de
unos pocos miembros de la muestra. Nótese sin embargo que el ingreso
nacional a menudo se notifica a veces como ingreso per cápita, valor
que puede ser muy diferente de la mediana de ingreso, que corresponde
al centro de la distribución de los ingresos individuales, la mayor parte
de los cuales representan probablemente el ingreso que sustenta a una
familia entera, mientras que el ingreso per cápita es la media de los ingresos de todos los habitantes del país.
Moda
Otra estadística importante es la moda, que es el valor más frecuente en
una muestra de observaciones.
Medidas de dispersión: varianza, desviación estándar y
error estándar
Las medidas de variabilidad o dispersión constituyen otro grupo de estadísticas descriptivas. Las tres más útiles son:
• la varianza,
• la desviación estándar,
• el error estándar.
Todas ellas indican en qué medida cada observación difiere de las
demás en una muestra de observaciones. Estas medidas de variabilidad
pueden calcularse considerando:
• las diferencia entre todos los posibles pares de observaciones, o
'Es decir, se suman (la letra griega mayúscula sigma £ indica «sumatorio») todos los valores de la variable x desde el primer valor (Xj) hasta el último (A:n), y se divide el total por
el número de datos (n). El símbolo x se lee «x barra» o «x media» y corresponde a la
media aritmética, que es la más utilizada. Hay también otras medias (la media geométrica, la armónica, la media ponderada, etc.) que se calculan con otras fórmulas.
*0 menores.
87
• la diferencia elevada al cuadrado entre cada observación y la
media de la muestra, o sea (xi - x)2.
Estos cálculos son interesantes pero engorrosos. Para calcular la varianza muestral a menudo se utiliza un equivalente algebraico, cuya
fórmula, una vez eliminados los subíndices para simplificar, es la
siguiente:
s2=-
n-i
??—
El numerador de la ecuación anterior
i(*-*r=x*,-(i*)7»
se denomina a menudo suma de las desviaciones cuadráticas, o simplemente, suma de cuadrados, SC(x).
Nótese que la varianza es casi lo mismo que la media de los cuadrados de las desviaciones. La desviación estándar es simplemente la raíz
cuadrada de la varianza: s = \/s2. El error estándar de la media viene
dado por la fórmula siguiente:
EE = Sj = s / Vn
El error estándar de la media indica en qué medida podrían ser diferentes entre sí todas las medias posibles de muestras de tamaño n si cada
una fuera seleccionada aleatoriamente a partir de la misma población,
como la muestra inicial.
Inferencia estadística:
conceptos básicos
El uso de una muestra para inferir acerca de una población es tal vez el
aspecto más importante de la investigación epidemiológica. El fundamento conceptual de la inferencia estadística reside en el estudio de una
muestra aleatoria simple de una población, de un tamaño específico,
para realizar estimaciones sobre la totalidad de la población. Normalmente, estas estimaciones se basan en medias, varianzas u otras estadísticas descriptivas. Las estadísticas descriptivas de una población se denominan parámetros y se representan por letras griegas como:
• (i = media,
• a = desviación estándar y
• P = coeficiente de regresión.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
Los estimadores de estos parámetros obtenidos a partir de una
muestra suelen representarse mediante las letras latinas x, s y b,
respectivamente.*
Uso de muestras para el estudio de poblaciones
Muestras
aleatorias
El proceso de selección de una muestra de una población es esencial
para la inferencia estadística. La primera etapa es la selección de una
muestra aleatoria en la que cada miembro de la población tenga la
misma probabilidad de estar representado (véase el capítulo 3). Hay diversas estrategias de muestreo y textos que explican como llevar a cabo
este proceso.
Ejemplo: cálculo de una media muestral
Se seleccionan al azar 10 personas de una población y se determina
su peso. Los pesos individuales en kilogramos (82,3, 67,3, 68,6, 57,7,
67,3, 60,5, 61,8, 54,5, 73,2 y 85,9) se promedian para obtener la media
muestral:
n
que es un estimador del peso medio de la población (|i).
Por supuesto, si se selecciona otra muestra aleatoria de la misma
población, los pesos determinados pueden dar una media muestral diferente, por ejemplo x = 68,2 kg, como estimador de la media de la
misma población (|i). Ninguna de estas dos meRecuadro 4.4. Error estándar de la media
dias muéstrales es mejor que la otra. Esto plantea
la cuestión del valor de una media muestral indiLo mejor sería que las medias muéstrales fueran
vidual como estimador de la media poblacional
muy similares entre sí, de modo que cualquiera
de ellas estuviera probablemente cerca de la
cuando es fácil tomar otra muestra y obtener un
media poblacional. La desviación estándar de la
valor diferente de 3c.
distribución de medias muéstrales se denomina
Si el proceso se repitiera muchas veces, se
error estándar de la media. Es una medida de
podría obtener una larga lista de medias muéscuan similares son las medias muéstrales entre
trales (recuadro 4.4). El análisis de esa lista persí. Obsérvese que la larga lista de medias muéstrales no es realmente necesaria para estimar el
mite evaluar en qué medida una media muestral
error estándar, que puede calcularse a partir de
es una buena estimación de la media poblacional.
la desviación estándar de una sola muestra,
Si la media de todas las medias de las muestras,
como indica la fórmula.
es decir la media de las medias muéstrales, es
*A veces se usa el símbolo A superpuesto al símbolo de un parámetro para indicar el valor
estimado de ese parámetro a partir de una muestra. Por ejemplo, si p es el parámetro que
relaciona la altura en centímetros h con el peso en kilogramos p en toda la población
adulta de un país, según la ecuación p = a + p/i, mediante el símbolo p, que puede leerse
«beta estimada» o «beta gorra», se indica el valor de P estimado a partir de una regresión con valores de una muestra.
igual a la media de la población, puede considerarse que la media
muestral es un estimador no sesgado de la media de la población.
Intervalos de confianza
Los intervalos de confianza son uno de los instrumentos estadísticos
más útiles en epidemiología. En general, un intervalo de confianza usa
los conceptos recién explicados para definir límites razonables para la
media poblacional a partir de la información de una muestra. Los intervalos de confianza son fáciles de calcular y relativamente fáciles de
entender.
Cálculo de un intervalo de confianza
Para construir un intervalo de confianza, se calcula un límite inferior
y un límite superior. En el ejemplo de la muestra de pesos, con n = 10,
x = 67,9 kg y una desviación estándar de 10,2 kg, los límites inferior y
superior son:
Límite inferior = x -(2,26)5 /vn = 67,9-2,26(10,2)/3,16 = 60,61
Límite inferior = x -(2,26)5 /vn = 67,9-2,26(10,2)/3,16 = 75,19
Puede ser útil expresar el intervalo de confianza resultante (IC95%) de
la siguiente manera:
C(6o,6i < n < 75,19) = 0,95,
lo que puede leerse así: la confianza C que tenemos en que la media poblacional |i sea mayor que 60,61 y menor que 75,19 es 0,95, o 95%. Es
decir, que se trata de un intervalo de confianza del 95% para la media
poblacional. La amplitud de este intervalo es 76,55 - 59,25 = 17,30 kg,
bastante mayor de lo que sería deseable. Nótese que cuanto más pequeño sea el intervalo, mejor, y cuanto mayor sea la muestra, más fácil
es obtener un intervalo pequeño. Nótese también que la media muestral x se encuentra dentro de este intervalo, en este caso la media muestral se encuentra exactamente en el medio del intervalo de confianza.
Por el contrario no podemos asegurar, aunque sea muy probable, que
la media población está incluida en este intervalo.
Grados de libertad
Nótese que el valor 2,26 utilizado en los cálculos anteriores deriva de la
distribución í para n - 1 = 9 grados de libertad. No obstante, si el tamaño muestral (n) es 30 o más, el valor de la tabla se va a acercar a
2,00. Para muestras muy grandes, el valor es 1,96. Las tablas de la distribución t pueden consultarse en Internet y en la mayoría de los libros
de estadística.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
Este ejemplo es un intervalo de confianza
para n, la media poblacional. Intervalos de confianza construidos de forma similar se utilizan a
menudo para otros parámetros, por ejemplo los
derivados del análisis de regresión y la razón de
posibilidades (odds raíío en inglés). La interpretación es similar a la descrita para la media aritmética. Interpretar un intervalo de confianza
puede ser a veces un poco confuso (véase el
recuadro 4.5).
Interpretación de las observaciones que quedan
fuera del intervalo de confianza
91
Recuadro 4.5. Interpretación de los intervalos de confianza
Imaginemos que se dispone de gran número de
muestras aleatorias de una población y que a
partir de cada una de ellas se calcula un intervalo
de confianza. El resultado sería una larga lista de
intervalos de confianza. Si a = 0,05, lo esperable
es que el verdadero valor de la media poblacional
esté contenido dentro de 95% de los intervalos y
quede fuera del 5% restante. Lamentablemente,
no se puede saber si el intervalo de confianza obtenido para una muestra específica forma parte
del 95% que contiene el verdadero valor de la
media de la población o del 5% restante.
Cuando se interpretan intervalos de confianza, es
necesario saber cómo interpretar las observaciones que quedan fuera del intervalo. En el ejemplo anterior, los pesos
varían entre 54,5 y 85,9 kg y el IC95% entre 60,61 y 75.19- ¿Es razonable aceptar un valor de 80,0 kg para la media poblacional? En realidad,
lo que se espera es que la media de la población esté contenida en 95%
de los intervalos de confianza. Parece poco probable que la media de
la población sea de 80,0 kg, aunque esto podría ocurrir si el intervalo
perteneciera al 5% restante. Si bien existe cierto riesgo al afirmar que
(i * 80,0 kg, este riesgo es pequeño y además se ha limitado deliberadamente al utilizar un nivel de significación a = 0,05 para crear el intervalo de confianza del 95%. Es importante comprender que el riesgo
al afirmar que n * 80,0 kg (cuando en realidad es 80,0 kg) está predeterminado por el investigador cuando calcula el intervalo de confianza.
Además de a = 0,05, pueden utilizarse otros valores para a, por ejemplo, otro valor que se usa a menudo es 0,01, aunque a = 0,05 es el valor
que más se usa y que stiene más aceptación. La figura 5.2. muestra un
ejemplo de intervalos de confianza.
Los intervalos de confianza pueden utilizarse para pruebas de hipótesis. Por ejemplo, en el caso anterior, la hipótesis \i = 80,0 kg se rechaza considerando los límites inferior y superior del intervalo de confianza. Este es el uso habitual de los intervalos de confianza para
contrastar hipótesis. En el recuadro 4.6 se describe un enfoque más
formal.
Pruebas de hipótesis, valor P, potencia estadística
Las pruebas de hipótesis son relativamente simples. Es necesario enunciar cuidadosamente la hipótesis estadística que se desea someter a
prueba, el valor P asociado a la prueba y la potencia estadística de la
prueba para «detectar» una diferencia de una magnitud determinada.
Capítulo 4
Recuadro 4.6. Ejemplo de prueba de hipótesis
Utilizando el ejemplo mencionado, con x
siguiente manera:
67.9 kg y s = 10,2 kg, el proceso formal puede describirse de la
• Hipótesis:
Deseamos saber si es razonable aceptar que la media de la población es 80 kg (|i = 80 kg). Para someter esta
pregunta a una prueba estadística, se seleccionan dos opciones que se van a contrastar:
• la hipótesis nula, H0: (i = 80 kg, y
• la hipótesis alternativa, //,: \i * 80 kg.
La prueba estadística se aplica para seleccionar una de estas dos hipótesis. Si se selecciona H, lo que suele decirse es que se ha rechazado la hipótesis nula H0. Nótese que la hipótesis alternativa es ü , : (i * 80 kg en lugar
de n > 80 kg o n< 80 kg. En consecuencia, se debe aplicar una prueba bilateral en lugar de una prueba unilateral, como sería el caso si se utilizara alguna de las otras dos alternativas. Por lo general, en las aplicaciones
epidemiológicas básicas se utilizan pruebas bilaterales, ya que las condiciones necesarias para que pueda
usarse aceptablemente una prueba unilateral son poco frecuentes en este contexto.
• Supuestos: en este caso, se supone que se ha seleccionado una muestra aleatoria de una distribución normal. Si el tamaño de la muestra (n) es mayor de 30, no es esencial que la distribución sea normal.
• Nivel de significación: se utiliza a = 0,05, a menos que exista una razón de peso para lo contrario. El segundo nivel de significación más a menudo utilizado es a = 0,01.
• Estadístico de la prueba: la prueba estadística equivalente al uso del intervalo de confianza descrito anteriormente para probar esta hipótesis es la prueba í para una única muestra. El estadístico f se calcula
según la fórmula siguiente:
i/yfc
En esta fórmula se utiliza la misma información que se usó para construir el intervalo de confianza, pero organizada de otro modo.
• Región crítica: la hipótesis nula H0: p = 8okg se rechaza si el valor del estadístico í no se encuentra dentro del intervalo delimitado por ± f0 975 (9) = ± 2,26. Esto implica delimitar una región de aceptación entre
los umbrales -2,26 y + 2,26, quedando la región de rechazo a la izquierda de -2,26 y a la derecha de
+2,26.
Resultado:
67,9-80
10,2
/Vio
= -3,75
Conclusión: como el valor f = -3.75 calculado está fuera del intervalo delimitado por ± t0
(9) = ± 2,26,
la conclusión es rechazar la hipótesis nula H0: n = 80 kg a favor de la hipótesis alternativa //,: n * 80 kg.
Se puede interpretar que la media muestral x = 67,9 kg está tan alejada de n = 80 kg que es difícil creer
que el valor de la media poblacional pueda ser 80. En otras palabras, el resultado observado x = 67,9 kg,
aunque ciertamente posible, sería demasiado improbable o raro si correspondiera a una media muestral
procedente de una población en la que la media es (i = 80 kg.
Valor P
En el ejemplo anterior, la hipótesis nula se rechaza por ser el resultado
observado demasiado improbable suponiendo que la hipótesis nula sea
cierta. En este caso, el umbral para considerar un resultado como im-
Bíoestadístíca básica: conceptos y métodos
probable o "raro" queda predeterminado al fijar el valor del nivel de
significación en 0,05. Una medida más precisa de la rareza del resultado observado, siempre suponiendo que la hipótesis nula es cierta, se
obtiene calculando el área bajo la curva a la izquierda de -3,75 más el
área bajo la curva a la derecha de +3,75 en una distribución í con 9 grados de libertad. El área a la izquierda de -3,75 es 0,002, el área a la derecha de +3,75 también 0,002, por consiguiente el área total es 0,004.
Esta área se denomina valor P y representa la probabilidad de que el
valor de la media de una muestra aleatoria de esta población esté tan
alejado o más lejos de \i = 80 kg como el valor de la media de la primera
muestra (67,9 kg). O sea, que el resultado observado es tan raro que es
difícil creer que /i pueda ser igual a 80 kg. El valor P y el nivel de significación están relacionados entre sí, dado que si a = 0,05, la hipótesis
nula debe rechazarse cuando P < 0,05.
Potencia estadística
En la descripción de la prueba t para comparar dos muestras, que se
presenta más adelante, se hace referencia a la hipótesis nula
H
frente a
o : Mi - H2 = 0>
Hx: Hi - H2 *
0
que contrasta la diferencia entre las medias de dos poblaciones. Si se
trata de dos poblaciones de pesos corporales, entonces, en este contexto, evidentemente, cuanto mayor sea la diferencia entre las medias
de las dos poblaciones, más fácil será rechazar la hipótesis nula utilizando las medias muéstrales.
Una cuestión importante es la probabilidad de que la hipótesis nula
sea rechazada si la diferencia es grande, por ejemplo, 4,0 kg. En otras
palabras, ¿cuál es la probabilidad de que se «detecte» una diferencia de
4,0 kg? Esta probabilidad se denomina potencia o poder estadístico.
Por supuesto, lo deseable es que la potencia estadística sea tan grande
como sea posible, siempre y cuando los costos sean razonables. La potencia estadística depende del tamaño de la muestra (cuanto mayor es
el tamaño de la muestra, mayor es la potencia estadística) y de la varianza de las observaciones individuales (cuanto menor es la varianza,
mayor es la potencia estadística).
Es evidente que en las pruebas de hipótesis hay posibilidad de error.
Si se rechaza la hipótesis nula cuando realmente es cierta, el error se denomina error o error de tipo I. La probabilidad de que exista un error
de tipo I queda predeterminada cuando se fija el nivel de significación
antes de llevar a cabo la prueba estadística. Por lo general se utiliza a =
0,05, a menos que haya razones de peso para elegir otro valor.
93
Por otra parte, cuando se acepta la hipótesis nula, también puede
cometerse un error. Este error, denominado error p o error de tipo II,
se discute en el apartado referente al tamaño muestral. La probabilidad
de rechazar la hipótesis nula cuando es efectivamente falsa es la potencia estadística y su valor es igual a i menos la probabilidad de error de
tipo II (es decir, i - p).
Los resultados posibles de una prueba de hipótesis son los siguientes:
Resultado de la prueba
H0 es verdadera
H0 es falsa
Aceptar H 0
Rechazar H 0
Decisión correcta
Error de tipo I o error a
Error de tipo II o error p
Decisión correcta
Métodos estadísticos básicos
Los métodos estadísticos básicos utilizados en epidemiología son:
•
•
•
•
la prueba t,
la prueba x2 (prueba de ji cuadrado),
la correlación, y
la regresión.
Prueba f
En estudios epidemiológicos es frecuente comparar dos muestras que
representan dos poblaciones, para determinar si sus medias son lo suficientemente distintas como para concluir que las medias de las dos
poblaciones representadas son distintas. En la prueba í se calcula un
estadístico que, suponiendo que la hipótesis nula sea cierta, evalúa si
las dos medias muéstrales difieren de manera significativa. En esta situación puede emplearse la prueba t, en concreto la modalidad para
dos muestras. Se contrastan las siguientes hipótesis:
H0 : Hj - n2 = o, frente a
H
i:
^1 " ^2 *
0
>
utilizando el estadístico t con (rij + n2 - 2) grados de libertad:
t=
x -x
2
nTT'
,
, (n - i ) S 2 + ( n
-i)S2
2
2
, donte S = ^ — '
——*-
"
(n-i) + (n 2 -i)
Prueba de ji cuadrado (x2) para tablas de doble entrada
Las tablas de doble entrada o tablas de contingencia sirven para clasificar una muestra según dos o más factores o variables. El cuadro 3.2 es
Bioestadística básica: conceptos y métodos
un ejemplo típico de tabla de doble entrada, con dos filas y dos columnas de datos (una tabla 2 x 2). En esta tabla se presenta la asociación
entre dos categorías de exposición y dos estados respecto a la enfermedad. El examen detenido de la tabla lleva a la cuestión de si existe o no
una relación entre la exposición y la enfermedad, es decir, a contrastar
las hipótesis:
H0: no existe relación entre exposición y presencia o ausencia de
enfermedad, frente a
H^ existe una relación entre la exposición y la presencia o ausencia de enfermedad.
En las tablas 2 x 2 , este tipo de hipótesis también permite comparar dos proporciones. En este caso, las proporciones de interés son:
PE = proporción de personas expuestas que contrajeron la
enfermedad;
PNE = proporción de personas no expuestas que contrajeron la
enfermedad;
de modo que las hipótesis pueden expresarse de la siguiente manera:
H
H
o : PE = PNE'
1
: P
E *
frente
a
P
NE-
Para este contraste de hipótesis, se compara la. frecuencia observada
en cada casilla (O) con la frecuencia esperada (E) si la hipótesis nula
fuera cierta. La frecuencia esperada se calcula con la siguiente
fórmula:
(Total dela fila) x (Total de la columna)
E=
Total general de la tabla
A partir de ahí se genera la siguiente tabla:
E
O-E
(O-E)2
( 0 - E)2/E
50
11
16
41
34,12
15,88
-15,88
252,22
252,22
252,22
252,22
7,39
118
118
0
1
2
3
4
Total
26,88
31,88
25,12
-15,88
15,88
0,00
9,38
7,91
10,04
34,72
El total de la última columna es el valor calculado del estadístico %2
(se lee «ji cuadrado») con un grado de libertad, lo que se simboliza
X2(i). En una tabla de contingencia de/filas y c columnas, el número
de grados de libertad es g.l. = (f- 1) x (c - 1). El valor calculado en este
ejemplo (34,72) es mucho mayor que el valor que figura en la tabla de
X2 para un nivel de significación de 0,05 (3,84); en consecuencia,
se rechaza la hipótesis nula. Las tablas de la distribución de %2 pueden
consultarse en Internet o en cualquier libro de estadística (véase el
capítulo 11).
Correlación
La correlación indica el grado de
Recuadro 4.7. Interpretación de la relaciói
covariación de dos variables, es
entre dos variables
decir, en qué medida varían a la vez
Siempre es útil examinar gráficamente la r
(véase el capítulo 5). Cuando dos
ción entre dos variables mediante un diagn
variables son independientes, no
de dispersión (véase la figura 1.1). Los diagrai
existe ninguna relación entre sus
que presentan varios agrupamientos de punt
valores. En cambio, cuando dos vapuntos que parecen agrupados a lo largo de
línea curva sugieren que el coeficiente de corr
riables están correlacionadas, sus
ción no proporciona una descripción adecu
valores están relacionados entre sí:
de la relación entre las dos variables.
los valores altos de una se relacionan con los valores altos o los valores bajos de la otra y viceversa.
Existen diversos métodos para medir la correlación. El más utilizado es
el coeficiente de correlación momento-producto de Pearson (r), que se
calcula mediante la siguiente ecuación:
r =•«y
5>-(I*)(l0)/"
SC(xy)
2
|i^-(i-rA][i^-(Sí/) A]"
Vscwsc(y)
Este coeficiente mide la relación lineal entre las variables x e y. El coeficiente puede variar entre - 1 y +1; se aproxima a +1 cuando existe una
relación lineal positiva intensa, y a -1 cuando existe una relación lineal
negativa intensa (es decir, cuando valores bajos de x se asocian a valores altos de y). Cuando el coeficiente de correlación es cero no existe relación lineal entre las variables. Hay que usar el coeficiente de correlación con precaución (véase el recuadro 4.7).
Regresión
Uso e interpretación de modelos de regresión
Los modelos de regresión son esenciales para el análisis de datos y se
emplean ampliamente en la investigación epidemiológica. Los conceptos
fundamentales en los que se basan son simples, pero los cálculos pueden
ser complejos. Afortunadamente, es posible utilizar programas informáticos para realizar estos cálculos. En este texto nos centraremos en el uso
y la interpretación de estos modelos.
Modelos de regresión
Tres tipos de modelos de regresión son fundamentales en investigación
epidemiológica:
• regresión lineal
• regresión logística
Bioestadística básica: conceptos y métodos
• regresión de riesgo instantáneo proporcional de Cox, un tipo de
análisis de supervivencia.
Fundamento de los modelos de regresión
Al utilizar estos modelos se supone que las variables están relacionadas
entre sí. Por ejemplo, se puede considerar que el peso corporal depende
de factores como la edad o el sexo. El valor de interés es la variable dependiente (el peso corporal) y los factores identificables son las variables independientes. La principal diferencia entre los tres modelos de
regresión radica en la naturaleza de la variable dependiente.
• Modelos de regresión lineal:
la variable dependiente ha de ser una variable continua cuya distribución de frecuencias corresponde a la distribución normal.
• Modelos de regresión logística:
la variable dependiente es la presencia o la ausencia de una característica, que se representan respectivamente por i y o.
• Regresión de Cox o modelo de riesgo instantáneo proporcional:
la variable dependiente representa el tiempo transcurrido hasta
que se produce el acontecimiento de interés.
El análisis de supervivencia que se realiza con la de regresión de riesgo
instantáneo proporcional de Cox presenta una dificultad suplementaria, ya que hay que considerar los datos censurados.*
Regresión lineal
La regresión lineal puede utilizarse para tratar una amplia serie de
cuestiones, desde el análisis de la varianza (ANOVA) hasta la regresión
lineal simple o múltiple. En todos estos casos, la variable dependiente
es una medida continua (como el peso corporal) y las variables independientes pueden ser continuas o categóricas.
El modelo típico, que representa la variable dependiente Y y las
variables independientes x, puede expresarse mediante la siguiente
ecuación:
* Datos censurados son aquellos para los que falta información, por ejemplo, no sabemos
si al cuarto año un paciente seguía vivo o sano porque a partir del tercer año fue imposible localizarlo.
9,
donde:
Y= valor de la variable dependiente (por ejemplo, el peso corporal)
p 0 = ordenada en el origen
a, = coeficiente de la variable independiente x,
xi = valor de la variable independiente xi
e = término que tiene en cuenta todo lo que no está representado
por los demás factores.
El término p, xi representa la parte de la variable dependiente (por
ejemplo, Y = peso corporal) asociada o atribuida a la variable independiente (por ejemplo, xi = edad). El término E representa todo lo que
queda después de tener en cuenta los demás términos y suele denominarse «término de error».
De esta manera, consideramos que el peso corporal de una persona
está constituido por varias partes, una por cada uno de los factores representados por las variables independientes y dos partes suplementarias, la ordenada en el origen*, P0, y todo el resto, representado por e.
Es evidente que cuanto menor sea e, mejor es el modelo, puesto que resulta más «explicativo». Se puede evaluar la utilidad de un modelo concreto de regresión calculando la proporción del total de variación de la
variable dependiente que es explicada por la ecuación de regresión:
2
_ SC (.modelo)
SC (Y)
Cuando la variable independiente xi es una variable continua, como la
edad, el coeficiente pf es fácil de interpretar y representa el incremento
en la variable dependiente (en nuestro ejemplo, Y = peso corporal)
cuando la variable independiente xi aumenta en una unidad, ajustado
respecto a todos los otros términos del modelo. Este coeficiente es muy
semejante a la pendiente en una regresión lineal simple; así, por ejemplo, si el coeficiente $edad = 2,0 kg, el peso corporal estimado aumentará 2,0 kg por cada año de incremento de la edad, una vez ajustado el
efecto de todos los otros términos del modelo.+
Si la variable independiente es categórica, la interpretación es algo
diferente. Se puede tomar como ejemplo típico una variable indicadora
del sexo, con dos valores que pueden ser x1 = 1 y x¡ = o, respectivamente
para varones y mujeres. En este caso, la categoría para la cual Xj = o
suele denominarse «grupo de referencia», y con ella se comparará la
categoría para la que x, = 1. En un modelo de regresión lineal, el coeficiente correspondiente a este término sería
*A menudo se denomina en inglés intercept, o sea, intersección.
,
0 sea, suponiendo constantes todos los demás efectos incluidos en el modelo.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
P2 = M»
mujeres
es decir, la diferencia entre los pesos medios de varones y mujeres,
ajustada respecto a todos los otros términos del modelo.
Cuando hay tres o más categorías, la situación es ligeramente más
compleja; no obstante, esta situación es frecuente y es importante interpretarla correctamente. Consideremos como ejemplo el grupo sanguíneo, con las tres categorías A, B y O. En esta situación, se necesitan
dos variables independientes -una menos que el número de categorías-. Los valores correspondientes son:
Grupo sanguíneo
x.
A
B
1
0
0
0
x
2
0
1
0
En este caso, el grupo de referencia es la categoría «O»,
Pi = VA - Ho
Así, el coeficiente §1 es la diferencia entre los valores medios de A y de
O, ajustada respecto a todos los otros términos del modelo. Con estas
fórmulas, se pueden comparar directamente A y O, y B y O, pero no A
y B. Para comparar A y B se deben asignar diferentes valores a x1 y x2.
Todo lo anterior se refiere a los valores poblaciónales* de los que se
obtienen estimaciones ajustando el modelo a un conjunto muestral de
datos. Lo primero es contrastar la hipótesis relativa al conjunto de coeficientes p, es decir:
Ho.-P^P,
= P, = o.
Si se rechaza esta hipótesis, al menos uno de los coeficientes es distinto
de cero y, por lo tanto, es lógico contrastar los coeficientes de cada uno
de los términos. Si ningún coeficiente puede considerarse distinto de
cero, el modelo definido no tiene términos significativos y, por lo tanto,
es de escaso valor.
Regresión logística
En el ejemplo anterior, la variable dependiente es el peso corporal, es
decir, una variable continua. También puede ser interesante estudiar
factores relacionados con la presencia o ausencia de obesidad, definida
*También llamados "parámetros".
99
generalmente a partir de un índice de masa corporal (I MC) de 30 ó
más. La regresión logística es un instrumento analítico potente y flexi
ble en estas situaciones. La variable de interés es generalmente una
razón de posibilidades (RP) mediante la que se comparan las posibili
dades de algo en dos grupos (por ejemplo, de padecer obesidad en va
rones y mujeres), ajustadas respecto a diversos factores.
El modelo de regresión logística presentado a continuación es ideal
en este caso. En este modelo, la variable dependiente es el logaritmo
natural (en base e) de las posibilidades, que se definen como el cociente
entre la probabilidad p de que ocurra el acontecimiento y la probabili
dad 1 - p de que no ocurra:
posibilidades = p /(i - p)
Así, el modelo se expresa de la siguiente manera:
In (posibilidades) = P0 + P ^ + P2x2 + ... + $kxk + e
o, de manera similar, con la ecuación
posibilidades = p /(i p) = e^o + Pi*i + £2*2+ ■• + Píflt + £
en la que las variables xf se definen como en el modelo de regresión
lineal presentado anteriormente. Para interpretar los coeficientes de
estos modelos, es necesario tener en cuenta las posibilidades y las razo
nes de posibilidades, en lugar de las medias, como en el caso de la re
gresión lineal. Por ejemplo, para la variable independiente x, = sexo,
con x1 = 1 para los varones y x1 = o para las mujeres, el coeficiente Pj
se utiliza en la siguiente ecuación:
—
varones/mujeres
en la que e^1 se interpreta como la razón de posibilidades de obesidad
en varones comparados con mujeres, ajustada respecto a los otros tér
minos del modelo. El término ebl, derivado del análisis de los datos, es
una estimación de esta razón de posibilidades.
Para la variable independiente A^ = edad, expresada en años, la in
terpretación del término es similar a la de la pendiente en la regresión
lineal:
ePa = RP
...
por ano de incremento.
Así, por ejemplo, si la razón de posibilidades por año de incremento es
1,2, las posibilidades de obesidad son 20% mayores por cada año más
de edad, suponiendo constantes los otros factores del modelo.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
Si la razón de posibilidades por año de incremento es 0,75, las posibilidades de obesidad correspondientes a una edad x2 son 75% la de
una edad x 2 - 1, un año menor.
Análisis de supervivencia y regresión de riesgo
instantáneo proporcional (regresión de Cox)
En muchas situaciones, la variable de interés es el tiempo transcurrido hasta que ocurre un fenómeno (ver la figura 8.4). Supongamos
que, en el ejemplo de la obesidad presentado anteriormente, se trató
con éxito a un grupo de pacientes obesos y se realizó un seguimiento
posterior para investigar posibles factores asociados con la reaparición de la obesidad. En este caso, la variable de interés puede ser el
tiempo transcurrido entre el final del tratamiento inicial y la reaparición de obesidad.
La regresión de riesgo instantáneo proporcional o regresión de Cox
es un modelo apropiado para esta situación. La variable dependiente es
el tiempo transcurrido hasta la reaparición de obesidad. Las variables
independientes pueden ser las mismas que en el ejemplo de regresión
logística; la ecuación de la regresión es la siguiente:
h(t) = h (í) ePo + Pi*i + P2*2 + ••• + Pm: + e
donde:
h(t) = función de riesgo instantáneo del acontecimiento en el momento
«t», habiendo «sobrevivido» el paciente hasta ese momento sin que
ocurra el acontecimiento, h0(t) = riesgo instantáneo basal.
Recuadro 4.8. Datos censurados
Obsérvese que en este caso la ecuación no inLos métodos de censura sirven para considerar el
cluye un término P 0 de ordenada en el origen,
periodo de seguimiento cuando el evento de intepuesto que ésa es la función del riesgo instantárés no ocurre durante ese periodo, lo que se debe
neo basal h0(t).
generalmente a una pérdida durante el seguiUna dificultad de este modelo es la necesidad
miento, por abandono u otras razones; también
puede deberse a que algunos de los participantes
de tener en cuenta los datos censurados (véase el
«sobreviven» durante todo el periodo de seguirecuadro 4.8).
miento
sin que ocurra el evento considerado. Se
Para la variable independiente Jtg = edad,
dice que el tiempo de seguimiento de un particiexpresada en años, la interpretación del término
pante está censurado tras un periodo determies similar a la de la pendiente en la regresión
nado -por ejemplo, a los quince meses- si esa
lineal:
persona permaneció durante todo ese periodo
eP2 = RR por año de incremento
sin que ocurriese el evento y luego se perdió durante el seguimiento o el estudio finalizó en ese
momento.
La interpretación es similar a la de la razón de posibilidades (odds
ratio) en este ejemplo de regresión logística.
Curvas de supervivencia de Kaplan y Meier
Las curvas de supervivencia de Kaplan y Meier se emplean generalmente para presentar datos de supervivencia (véase la figura 8.4), pero
también pueden utilizarse para presentar cualquier tipo de datos del
tiempo que transcurre hasta un evento. Cuando el evento que se registra es la muerte, en el eje de ordenadas se indica la proporción de personas vivas en un determinado momento y en el de abscisas, el tiempo
transcurrido. Estas proporciones varían entre 1, al comienzo, y o, si
todos los miembros del grupo mueren durante el periodo de seguimiento. Las curvas de Kaplan y Meier son claras y fáciles de interpretar, y relativamente sencillas de construir. La única dificultad es la que
se plantea cuando hay datos censurados, como ya se comentó. Kaplan
y Meier solucionaron el problema y por ello estas curvas llevan su nombre. La solución fue indicar en el eje de abscisas el tiempo de supervivencia, en vez del tiempo de calendario. A continuación, utilizando
como referencia el tiempo de seguimiento, supusieron que el paciente
cuyos datos están censurados, por ejemplo, a los 15 meses, sobrevivió
hasta que ocurrió el siguiente acontecimiento en el periodo de seguimiento. Es decir, supusieron que esta persona «vivió» un poco más,
pero sólo hasta «la muerte» de la persona siguiente.
Tamaño muestral
Un problema frecuente en la investigación epidemiológica es determinar el tamaño de la muestra que sería necesario para resolver una cuestión concreta. La muestra debe ser lo suficientemente grande como
para que el estudio tenga la potencia estadística adecuada, es decir, la
capacidad de demostrar una posible asociación (véase el capítulo 3). El
cálculo del tamaño muestral se basa en una serie de factores considerados en el diseño del estudio:
• la prevalência
• el error aceptable
• la diferencia detectable.
Existen diversas fórmulas y programas informáticos que simplifican
considerablemente la tarea. Dos fórmulas sencillas y relativamente
simples para calcular el tamaño muestral son las de:
• la prueba í para dos muestras y
• la prueba de comparación de proporciones.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
Prueba t para dos muestras
En la prueba t para dos muestras, para un nivel de significación a =
0,05, la fórmula del tamaño muestral es la siguiente:
N =n +n =
4CJ 2 (Z
+z
„)
siendo d = m - |i2.
En esta fórmula es necesario especificar la varianza poblacional
(o2), los valores en la distribución normal correspondientes a z0j975 y
Zjo, y el valor de d (diferencia que se quiere detectar). El término z^
corresponde a la potencia estadística deseada. Se considera que 0,8 =
i-p es una potencia estadística aceptable. Por lo tanto, en el ejemplo de
los pesos corporales, con una varianza a 2 = 64 kg, es razonable que
= 1,96 y z0 8o, = 0,842, y, si se quiere rechazar la hipótesis nula
Zo
—es decir, la hipótesis de que no existen diferencias entre las medias de
las dos poblaciones— cuando la diferencia entre estas dos medias es
4 kg o más, el tamaño necesario de las dos muestras combinadas es:
N--:n +n=
4 o2 ( zKo975 + z i -PJJ 2 4 x 6 4 x ( i , 9 6 + 0,842) 2
-^
- =
—
- = 125,62
Lo habitual es desconocer la varianza poblacional (o2). A veces, se
puede estimar adecuadamente a partir de otros estudios; no obstante,
es prudente calcular más de un valor de N, utilizando distintas combinaciones de valores de o2 y d, con distintos grados de potencia. Es importante mencionar que para potencias 1 - p por encima de 0,80, la ganancia de potencia estadística que puede conseguirse incrementando el
tamaño muestral es relativamente pequeña.
Prueba de comparación de proporciones
El caso de la prueba para comparar proporciones es muy similar, pero
la fórmula para calcular el tamaño muestral con un nivel de significación a = 0,05 es:
«(Zcws+^-j
N =n
+n=-
'p+py
v
2
1--
P+P.
y
donde d = P1- P2. Nótese que en este caso deben especificarse las proporciones poblacionales P1yP2- Por consiguiente, para detectar la diferencia entre P, = 0,60 y Ps = 0,70, con un nivel de significación a de
0,05 y una potencia 1 - a de 0,80, el tamaño muestral es el siguiente:
4x(i,96 + o,842)
N = n +n =-
r
o,6o + o,7o}(
0,60 + 0,70^
= 714,46
0,10
103
También en este caso, es prudente calcular varios tamaños muéstrales,
variando la potencia y los valores de P y P .
Metanálisis
El metanálisis puede definirse como una síntesis estadística de los
datos de estudios independientes, pero similares (comparables), que
permite una descripción cuantitativa de los resultados combinados
para determinar la tendencia general (véase el capítulo 5). En la figura
5.7 se presenta un ejemplo.
El metanálisis difiere de la mayor parte de los estudios médicos y
epidemiológicos en que no se recogen nuevos datos, sino que se combinan resultados de estudios anteriores. Para llevar a cabo un metanálisis hay que:
• enunciar el problema y definir el diseño del estudio;
• seleccionar los estudios pertinentes;
• descartar los estudios mal realizados o con defectos metodológicos importantes; y
• evaluar, combinar e interpretar los resultados.
La selección de los estudios que se incluirán en el metanálisis es crucial.
Otro aspecto clave es el uso de una escala única para cuantificar los resultados de los distintos estudios. Esto permite realizar comparaciones
entre estudios, incluso si se han utilizado distintos criterios de valoración. El metanálisis es un método científico relativamente nuevo, todavía se investigan qué técnicas de metanálisis son mejores y su aplicación a nuevos campos. El metanálisis no tiene todavía la aceptación que
tienen otras técnicas estadísticas más tradicionales.
El uso del metanálisis en medicina y epidemiología se ha difundido
mucho en los últimos años debido a razones éticas y de costo, y a la necesidad de evaluar de manera general los efectos de una intervención
particular en distintos grupos de la población. Esto es particularmente
cierto en los ensayos clínicos, puesto que, a menudo, el tamaño muestral de cada estudio es demasiado pequeño y sólo pueden extraerse
conclusiones de los resultados globales. Por ejemplo, el metanálisis
mostró que la aspirina tiene un efecto significativo de prevención de recidiva de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular, aunque esto
no se había evidenciado de manera convincente en ninguno de los estudios considerados. Estas cuestiones se tratan con mayor detalle en el
siguiente capítulo, en el que se discuten temas de causalidad.
Bioestadística básica: conceptos y métodos
Preguntas de estudio
4.1. Calcular la media, la mediana, la varianza, la desviación estándar
y el error estándar del peso corporal de la muestra de 10 personas
presentada en este capítulo.
4.2. ¿Por qué en las estadísticas de ingreso personal suele darse la mediana de ingreso en vez de la media?
4.3. ¿Cuáles son las principales diferencias entre la regresión lineal, la
regresión logística y los modelos de regresión para análisis de
supervivencia?
4.4. ¿Qué es preferible, que el intervalo de confianza sea ancho o estrecho? ¿Por qué?
4.5. ¿Qué información debe contener el título de una tabla que presenta datos o resultados?
4.6. ¿Cuál es la interpretación del coeficiente ^1 = 5,0 de la variable independiente x = sexo, con x1 = 1 para los varones y Xj = o para las
mujeres, cuando se obtiene a partir de un modelo de regresión
múltiple con Y = peso corporal (kg) como variable dependiente?
4.7. ¿Cuál es la interpretación del coeficiente $1 = 0,5 de la variable independiente x = edad (años), cuando se obtiene a partir de un
modelo de regresión múltiple con Y= peso corporal (kg) como variable dependiente?
Referencias
1. Hosmer DW, Lemeshow S. Applied Logistic Regression 2nd ed.
John Wiley & Sons Inc., Nueva York, 2000.
2. Hosmer DW, Lemeshow S. Applied SurvivalAnalyses: Regression
Modeling ofTime to Event Data. John Wiley & Sons Inc., Nueva
York, 1999.
3. Petitti DB. Meta-Analysis, Decisión Analysis and CostEffectiveness Analysis: Methods for Quantitative Synthesis in
Medicine. Nueva York, Oxford University Press, 1994.
4. Whitehead A. Meta-Analysis of Controlled Clinicai Triáis.
Chichester, John Wiley & Sons Ltd., 2002.
5. Draper NR, Smith H. Applied Regression Analyses 3 r ° ed. Nueva
York, John Wiley & Sons Inc, 1998.
6. Gilbert EW. Pioneer maps of health and disease in England. Geog
J 1958;124:172-183.
7. Tufte ER. The visual display of quantitative
information.
Cheshire, Graphics Press, 1983.
8. Gordon B, Mackay R, Rehfuess E. Inheriting the world: the atlas
ofchildren's health and the environment. Ginebra, World Health
Organization, 2004.
105
Capítulo 5
Causalidad en epidemiología
Mensajes clave
• El estudio de las causas de enfermedades y lesiones es fundamental en
epidemiología.
• Raramente hay una sola causa de un determinado proceso patológico.
• Los factores causales pueden ordenarse en una jerarquía desde los más
proximales a los más distales, que suelen ser de tipo socioeconómico.
• Los criterios para juzgar si existe causalidad incluyen la relación temporal,
la plausibilidad, la coherencia, la intensidad, la relación dosis-respuesta,
la reversibilidad y el diseño del estudio.
Una de las tareas más importantes de la epidemiología es contribuir a
la prevención de las enfermedades y a la promoción de la salud mediante el descubrimiento de las causas de enfermedad y los posibles
métodos para alterar esas causas. El presente capítulo describe el enfoque epidemiológico de la causalidad.
Concepto de causa
En el campo de las ciencias de la salud, el conocimiento de las causas
de una enfermedad no solo es importante para su prevención, sino
también para el diagnóstico y la aplicación del tratamiento adecuado.
El concepto de causa ha dado lugar a muchas controversias en epidemiología. En filosofía de la ciencia se sigue estudiando el proceso de inferencia causal por el que se llega a un juicio que relaciona la causa propuesta con el resultado final. El concepto de causa tiene distintos
significados en diferentes contextos.
Causa suficiente o necesaria
Un acontecimiento, circunstancia, característica o combinación de
estos factores que desempeña un papel importante en la producción de
una enfermedad o cualquier otro resultado relacionado con la salud se
considera causa de este. Se dice que una causa es suficiente cuando inevitablemente produce o inicia el efecto; es necesaria cuando el efecto
no puede desarrollarse en su ausencia. Algunas enfermedades son causadas enteramente por factores genéticos del individuo; otras causas de
enfermedad interactúan con los factores genéticos haciendo que algu-
nos individuos sean más vulnerables que otros. El término "causas ambientales" se usa a menudo para referirse a estas causas, distinguiéndolas de las causas genéticas. Se ha dicho1 que casi siempre en un determinado mecanismo causal hay componentes genéticos y componentes
ambientales.
Factores múltiples
A menudo una causa suficiente no es un solo factor, sino un conjunto
de varios componentes (causación multifactorial). En general, no es necesario identificar todos los componentes de una causa suficiente para
poder llevar a cabo una prevención eficaz, ya que la eliminación de uno
de dichos componentes puede interferir con la acción de los demás y,
por tanto, evitar la enfermedad. Por ejemplo, el consumo de tabaco es
un componente de la causa suficiente de cáncer de pulmón. El hábito
de fumar no es suficiente por sí mismo para producir la enfermedad: algunas personas fuman durante 50 años sin desarrollar cáncer de pulmón; por tanto, existen otros factores necesarios, la mayoría de ellos
desconocidos. Los factores genéticos pueden tener alguna influencia.
Sin embargo, si los fumadores de una determinada población dejan de
fumar, el número de cánceres de pulmón disminuye, aunque los demás
componentes causales no cambien (figura 8.5).
Fracción atribuible
La fracción atribuible (véase el capítulo 2) puede usarse para cuantificar el efecto previsible de eliminar un factor causal específico. Por
ejemplo, el cuadro 1.2 muestra lo que esperaríamos si los trabajadores
expuestos al asbesto que son fumadores nunca hubieran fumado o
nunca hubieran estado expuestos a asbesto: si no hubieran fumado la
tasa de mortalidad por cáncer de pulmón en vez de 602 por 100 000
sería de 58 por 100 000 (una reducción del 90%) y si no hubiera habido
exposición a asbesto pero sí a humo de tabaco, la tasa habría disminuido de 602 a 123 por 100 000 (una reducción del 80%). (En la pregunta de estudio 5.3 se profundiza este tema).
Suficiente y necesaria
Cada causa suficiente tiene como componente una causa necesaria. Por
ejemplo, al estudiar un brote de infección transmitida por los alimentos puede descubrirse que la ensalada de pollo o los postres de crema
han sido causas suficientes de diarrea por salmonela. La salmonela es
causa necesaria de esta enfermedad. De la misma manera existen distintos componentes que intervienen en la causación de la tuberculosis,
pero el bacilo tuberculoso es causa necesaria (fig. 5.1). A menudo un
factor causal no es, por sí mismo, ni necesario ni suficiente, por ejemplo, fumar como factor causal del accidente cerebrovascular.
Causalidad en epidemiología
Figura 5.1. Causas de la tuberculosis
Exposición
a la bacteria
Invasión
de los tejidos
Factores genéticos
Malnutrición
/
Hacinamiento
Factores deriesgode tuberculosis
Mecanismos de desarrollo de la tuberculosis
En epidemiología lo habitual es partir de una enfermedad y buscar
sus causas, pero también es posible partir de una causa potencial (por
ejemplo, la contaminación atmosférica) y buscar sus efectos. La epidemiología abarca un conjunto completo de relaciones. Por ejemplo, la
clase social se relaciona con diversas enfermedades y efectos sobre la
salud. Las personas de clase social baja —definida según ingreso, educación, vivienda o trabajo— parecen ser proclives a peor salud en general, más que a un efecto específico.2 La exposición excesiva a agentes
infecciosos favorecida por el hacinamiento, la falta de agua potable y
saneamiento, la alimentación insuficiente o con alimentos poco saludables y los riesgos laborales son causas específicas de enfermedades que
podrían explicar la mala salud de la gente pobre. Además, quienes
están en el extremo inferior de la escala social a menudo revelan peor
salud incluso cuando se consideran todos esos factores.3 La figura 5.2
muestra un ejemplo de relación causal entre el nivel socioeconómico y
la enfermedad.4
Vías o mecanismos causales
Los epidemiólogos han recibido críticas, sobre todo de los científicos de
laboratorio, por no utilizar el concepto de causa en el sentido de requisito único para la producción de enfermedad. Sin embargo, un punto de
vista tan restrictivo de la causalidad no toma en consideración la causación multifactorial habitual de la enfermedad y la necesidad de dirigir las estrategias preventivas hacia los factores sobre los que puede
ejercerse influencia. Además, las causas pueden formar parte de un mecanismo causal en el que un factor lleva a otro hasta que el agente patogénico específico se presenta en un determinado órgano y causa la le-
109
Figura 5.2. Mortalidad infantil según nivel socioeconómico en la República Islámica
de Irán4
60^..
50..
■o
nj
40..
(O
r
{
o 30..
E
a>
■a
20 —
10
2
3
4
5
Quintos de distribución del ingreso
sión. Cuando se habla de jerarquía causal se hace referencia a esto
mismo. Quienes hacen investigación de laboratorio podrían sugerir que
en la causa básica de cardiopatía isquémica lo fundamental son los me
canismos celulares que intervienen en la proliferación del tejido de la
pared arterial. La investigación dirigida a determinar los mecanismos
patogénicos tiene una importancia evidente, pero el concepto de cau
sación no debe restringirse a un ámbito tan limitado.
A menudo es posible realizar progresos importantes en la preven
ción actuando solo sobre las causas ambientales más remotas. Las mo
dificaciones ambientales resultaron eficaces para prevenir el cólera
mucho antes de que se identificara el microorganismo responsable de
la enfermedad. Y todavía tuvo que pasar mucho tiempo hasta que se
descubrió el mecanismo de acción de la bacteria (figura 5.3). Es intere
sante señalar que, sin embargo, ya en 1854 Snow pensaba que esta en
fermedad se debía a un organismo vivo (véase el capítulo 1).
Causas únicas y múltiples
El trabajo de Pasteur sobre los microorganismos llevó a la formulación,
primero por Henle y después por Koch, de las siguientes reglas para es
tablecer si un microorganismo vivo determinado produce una enferme
dad específica:
• el microorganismo debe estar presente en todos y cada uno de los
casos de la enfermedad; el microorganismo ha de poder aislarse
y crecer en cultivo puro;
Causalidad en epidemiología
Figura 5.3. Causas del cólera
Exposición
al agua contaminada
Efectos de las toxinas del cólera
sobre las células de la pared intestinal
Factores genéticos
Malnutrición
/
Hacinamiento
Factores de riesgo de cólera
Mecanismos de desarrollo de cólera
• el microorganismo debe causar la enfermedad específica cuando
se inocula a un animal susceptible;
• el microorganismo debe poder recuperarse del animal enfermo y
ser identificado.
El carbunco fue la primera enfermedad en la que se demostró que
se cumplían estas reglas, que posteriormente han resultado útiles en
otras enfermedades infecciosas y en las intoxicaciones por productos
químicos.*
Sin embargo, en la mayor parte de las enfermedades, tanto infecciosas como no infecciosas, los postulados de Koch para la determinación de causalidad no son adecuados. Habitualmente son muchas las
causas que actúan y un solo factor, por ejemplo, el humo del tabaco,
puede ser la causa de varias enfermedades. Además, los microorganismos causales pueden desaparecer una vez que la enfermedad se ha desarrollado, imposibilitando su demostración en el enfermo. Los postulados de Koch son válidos especialmente cuando la causa específica es
un agente infeccioso virulento o un producto químico altamente tóxico
y no hay portadores sanos,1 situación que no es frecuente.
*E1 carbunco es la infección producida por el Bacillus anthracis y se denomina anthrax
en inglés. En los medios de comunicación en español a menudo se oye o se lee el término
"ántrax" aplicado incorrectamente a esta enfermedad infecciosa. En español "ántrax" significó tradicionalmente una inflamación estafilocócica purulenta con confluencia de forúnculos, que es lo que en inglés se denomina carbuncle.
111
Factores en el proceso de causación
Pueden distinguirse cuatro tipos de factores intervinientes en la
causación de enfermedad. Todos pueden ser necesarios, pero raramente son suficientes para provocar una enfermedad o estado
determinado.
• Factores predisponentes como la edad, el sexo o el padecimiento
previo de un trastorno de salud, que pueden crear un estado de
susceptibilidad a un agente productor de enfermedad.
• Factores facilitadores como la pobreza, la alimentación escasa,
la vivienda inadecuada o la asistencia médica insuficiente, que
pueden favorecer el desarrollo de enfermedad. Las circunstancias que favorecen la curación de una enfermedad o el mantenimiento de una buena salud también podrían llamarse factores facilitadores. Los factores sociales y económicos determinantes de
la salud son tan importantes como los factores desencadenantes
en el diseño de programas de prevención.
• Factores desencadenantes como la exposición a un agente patógeno o nocivo específico, que puede asociarse a la aparición de
una enfermedad o estado determinado.
• Factores potenciadores, como una exposición repetida o un trabajo demasiado duro, que pueden agravar una enfermedad o una
lesión ya establecida.
Para aludir a factores positivamente asociados con el riesgo de desarrollo de una enfermedad pero no suficientes para causarla se utiliza la expresión "factor de riesgo". Este concepto ha sido útil en diversos programas prácticos de prevención. Algunos factores de riesgo (por
ejemplo, el consumo de tabaco) se asocian con diversas enfermedades
y algunas enfermedades (por ejemplo, la cardiopatía isquémica) tienen
relación con diversos factores de riesgo (figura 5.4).
Los estudios epidemiológicos pueden medir la contribución relativa de cada uno de estos factores a la aparición de la enfermedad, así
como la posible reducción correspondiente de la frecuencia de enfermedad si se elimina cada uno de los factores de riesgo.
Interacción
A menudo, el efecto de dos o más causas que actúan simultáneamente
excede lo que sería esperable de la mera adición de los efectos individuales de ambas causas. Este fenómeno, llamado interacción, puede
ilustrarse por el riesgo especialmente elevado de cáncer de pulmón en
las personas que fuman y a la vez están expuestas a polvo de asbesto
(cuadro 1.2). El riesgo de cáncer de pulmón en este grupo (50 veces
Causalidad en epidemiología
Figura 5.4. Factores de riesgo habituales en las principales enfermedades no
transmisibles5
Estructura social
(posición social)
•
•
•
•
Clase social
Edad
Sexo
Etnicidad
•
•
•
•
Localización geográfica
Condiciones de vivienda
Riesgos laborales
Acceso a servicios
•
•
•
•
Consumo de tabaco
Nutrición
Actividad física
Factores psicosociales
•
•
•
•
Tensión arterial
Colesterol en sangre
Obesidad
Glucosa en sangre
Políticas favorables
a la salud
<
♦
Influencias ambientales
(lugar)
Intervenciones a nivel de
organización o comunidad
<
1
Influencias del estilo de vida
(conducta individual)
Prevención primaria y
secundaria
<
1
Influencias fisiológicas
(organismo)
1
c
Prevención primaria y
secundaria
<
Enfermedades no transmisibles
mayor que el riesgo de quienes ni fuman ni están expuestos a asbesto)
es mucho mayor del que resultaría de la adición de los riesgos deriva
dos de fumar (10 veces mayor) y de estar expuesto a asbesto (5 veces
mayor).
Jerarquía causal
Muchas veces es posible presentar las causas múltiples y los factores de
riesgo en forma de una jerarquía causal en la que hay causas o factores
proximales, más inmediatos (factores precipitantes), y causas o facto
res distales o indirectos (factores facilitadores). El humo de tabaco in
halado es una causa proximal de cáncer de pulmón, mientras que el
nivel socioeconómico bajo es una causa distai que se asocia con el há
bito de fumar e indirectamente con el cáncer de pulmón. Se han desa
rrollado diversos esquemas para representar la relación entre las
causas distales y proximales y los efectos finales sobre la salud. Uno de
esos esquemas fue usado por la OMS para analizar diferentes elemen
tos del proceso de causación y a la vez las posibilidades de prevención
y los indicadores de riesgos ambientales para la salud (figura 5.5).
113
Capítulo 5
Figura 5.5. El esquema de factores causales, indicadores e intervenciones preventivas FIPEEEA (factores
impulsores, presión, estado, exposición, efecto y acción)
Políticas de transporte:
transporte basado en el automóvil
Factores
impulsores
Porcentaje que diariamente va a trabajar
en automóvil
Presión
Conflictos entre
automóviles y peatones
Concentración de plomo,
óxidos de nitrógeno,
monóxido de carbono y
partículas
Exposición
Tiempo de exposición
a riesgos
Efecto
Lesiones por siniestros
automovilísticos
Estado
Niveles de ruido
en la comunidad
Promedio diario de
actividad física
(gasto energético)
Estimación de la
exposición personal
Tiempo de exposición
a ambientes ruidosos
Gasto energético
diario individual en
trasporte activo
Efectos sobre los
sistemas cardiovascular
y respiratorio
Molestias causadas por
el ruido en el sueño
y el estudio
Obesidad y diabetes
o cardiopatía
asociada
I
Acción
Otro esquema similar se desarrolló en el contexto del proyecto de de la
OMD para evaluar la Carga Mundial de Enfermedad.2 El esquema de
Exposiciones Múltiples Efectos Múltiples enfatiza las relaciones complejas entre las exposiciones ambientales y los efectos sobre la salud infantil. Este modelo tiene en cuenta que las exposiciones individuales
pueden llevar a muy diversos efectos sobre la salud y efectos específicos pueden ser atribuibles a exposiciones muy diferentes.8
En estudios epidemiológicos en los que se vinculan una o más causas a un efecto sobre la salud es importante considerar en qué medida
causas diferentes se hallan en el mismo nivel o en distintos niveles de
la jerarquía. Si una "causa de la causa" se incluye en el análisis junto
con la causa misma, el modelo estadístico tienen que ser apropiado
a este caso. La identificación de la jerarquía de causas y la relación
cuantitativa entre ellas proporcionará un medio de descubrir los mecanismos causales. Por ejemplo, en muchos países industrializados
pertenecer a un estrato socioeconómico bajo se asocia a mayor frecuencia de tabaquismo, lo que a su vez se asocia con mayores cifras
de tensión arterial, que a su vez aumenta la frecuencia de accidente
cerebrovascular.
Causalidad en epidemiología
Determinación de las causas de
enfermedad
El proceso por el que se determina si las asociaciones observadas son
probablemente causales de una enfermedad es la llamada inferencia
causal, que implica usar ciertos criterios y hacer juicios. El proceso de
juzgar si existe o no una relación causal es a menudo difícil y problemático. Algunos autores opinan que la inferencia causal debe restringirse a
la medición de un efecto y no debe ser un proceso guiado por criterios
para decidir si un efecto está presente o no.1,9 Antes de considerar si una
asociación es causal, hay que excluir otras explicaciones como la asociación meramente casual, la presencia de sesgo y los fenómenos de confusión. La consideración de estos factores se ha descrito en el capítulo 3.
La figura 5.6 describe el proceso en el que se examina la naturaleza de
la relación entre una posible causa y el resultado final, es decir, el efecto.
Figura 5.6. Valoración de la relación entre una posible causa y un resultado final
ASOCIACIÓN OBSERVADA
PROBABLEMENTE NO
Aplicar los criterios de causalidad y concluir si lo es o no lo es
115
Consideración de la relación causa-efecto
El Director General de Salud Pública (United States Surgeon General)
de Estados Unidos siguió un proceso sistemático para determinar la
naturaleza de la asociación entre el hábito de fumar y el cáncer de pulmón, concluyendo que el primero es causa del segundo.10 Esta metodología fue posteriormente elaborada en detalle por Hill.11 A partir de ahí
se enunciaron los "criterios de causalidad" que muestra el cuadro 5.1,
en el orden que ha de seguir el epidemiólogo para llegar a concluir que
un factor es o no causa de enfermedad.
Relación temporal
La relación temporal es esencial: la causa debe ser anterior al efecto.
Esto suele ser evidente, pero pueden surgir dificultades al respecto en
los estudios de casos y controles o en los estudios transversales, cuando
se mide en el mismo momento la causa potencial y el posible efecto, ya
que el efecto puede alterar la exposición. Cuando la posible causa es
una exposición que puede tener distintos niveles, para que la secuencia
temporal sea adecuada es imprescindible que se alcancen niveles lo suficientemente altos antes de que la enfermedad se desarrolle. La figura
3.3 es un ejemplo de una serie temporal de mediciones de exposición y
efecto. Muestra las elevadas temperaturas diarias (por encima de
30 0C) que se registraron en París durante dos semanas de agosto del
2003 y el aumento de mortalidad durante esos días. Esta relación entre
olas de calor y aumento de la mortalidad urbana se ha registrado previamente en otras ciudades y se espera que ocurra cada vez más a menudo como consecuencia del cambio climático mundial.12
Verosimilitud
Una asociación es verosímil, y por tanto más probablemente causal,
cuando es compatible con otros conocimientos. Así, por ejemplo, pueCuadro 5.1. Criterios de causalidad
Relación temporal
¿Precede la causa al efecto? (esencial)
Verosimilitud
Coherencia
¿Es compatible la asociación con nuestros conocimientos? (mecanismo de acción; pruebas obtenidas en experimentos con animales)
¿Se han obtenido resultados similares en otros estudios?
Intensidad
Relación dosis-respuesta
Reversibilidad
¿Cuál es la intensidad de la asociación (riesgo relativo) entre la causa y el efecto?
¿Se asocia el aumento de exposición a la causa propuesta con un aumento de efecto?
¿La eliminación de la posible causa da lugar a una reducción del riesgo de enfermedad?
Diseño del estudio
Consideración de los
datos empíricos
¿Los datos empíricos probatorios se basan en un diseño adecuado?
¿Cuántos tipos distintos de resultados llevan a la misma conclusión?
Causalidad en epidemiología
117
den haberse realizado experimentos de laboratorio que muestren que
la exposición al factor en cuestión puede dar lugar a cambios asociados
con el efecto medido. Sin embargo, la verosimilitud biológica es un concepto relativo y a veces se termina demostrando que asociaciones aparentemente inverosímiles son realmente causales. Por ejemplo, hacia
1830-1840 la opinión dominante sobre el cólera era que estaba causado por "miasmas", no por contagio. No hubo pruebas que demostraran el contagio hasta que se publicó el trabajo de Snow; mucho más
tarde, Pasteur y sus colaboradores determinaron el agente causal. La
falta de verosimilitud puede reflejar simplemente una falta de conocimiento científico. El escepticismo que existe actualmente en lo que se
refiere a los efectos terapéuticos de la acupuntura y la homeopatía
puede atribuirse, al menos en parte, a la falta de información sobre un
mecanismo biológico verosímil. Un ejemplo reciente de cómo la verosimilitud puede ser la razón principal para concluir una relación de causalidad es el de la enfermedad variante de
Creutzfeld-Jacob (recuadro 5.1).
Recuadro 5.1. Encefalopatía espongiforme
El estudio de las consecuencias para la salud
bovina y enfermedad de Creutzfeldt-Jacob
de la exposición a bajas concentraciones de
variante
plomo es un ejemplo de las dificultades iniciales
La nueva variante de la enfermedad de
para obtener datos epidemiológicos concluyenCreutzfeldt-Jacob (ECJv) es la forma humana de
tes, a pesar de que los experimentos en animales
la "enfermedad de las vacas locas" o encefalopaindicaban que el plomo produce efectos sobre el
tía espongiforme bovina (EEB). En 1987 se declaró una epidemia de EEB en el Reino Unido.13
sistema nervioso central. Los efectos similares
Ambas enfermedades son invariablemente morencontrados en un estudio epidemiológico realitales y se han observado alteraciones anatomozado en niños son, por tanto, verosímiles pero,
patológicas similares en el cerebro de pacientes
debido a factores de confusión potenciales y a la
que murieron de ECJv y en el de reses bovinas
dificultad de las mediciones, los resultados de los
con EEB. Estas enfermedades son ejemplos de
las encefalopatías espongiformes transmisibles
estudios epidemiológicos dieron inicialmente recausadas por un agente infeccioso denominado
sultados contradictorios. No obstante, la valoraprión. La epidemia en el ganado había sido proción de todos los datos epidemiológicos disponivocada por el consumo de alimentos contaminables ha permitido llegar a la conclusión de que la
dos con carne o huesos procedentes de animales
exposición a concentraciones bajas de plomo sí
infectados y se interrumpió finalmente cuando se
prohibió el uso de proteínas de rumiantes en el
tiene efectos sobre los niños14 (recuadro 5.2).
Coherencia
Existe coherencia cuando varios estudios llegan a
los mismos resultados. Esto es especialmente importante cuando se utilizan diseños diversos en
distintos lugares, ya que la probabilidad de que
todos los estudios tengan el mismo tipo de error
queda así reducida al mínimo. No obstante, una
falta de coherencia no excluye la existencia de
una asociación causal, ya que distintos niveles de
pienso para el ganado. En 1995 se diagnosticaron
tres casos de ECJv en personas jóvenes y hasta
2002 se habían registrado 139 casos humanos en
total. A pesar de la falta de pruebas definitivas de
una vía oral de transmisión, muchos expertos llegaron a la conclusión de que la epidemia humana
estaba relacionada con la epidemia bovina y causada por el mismo agente infeccioso. La preocupación por la transmisión humana motivó cambios en las políticas de donación de sangre y
estimuló el uso de instrumentos quirúrgicos
desechables.
118
Capítulo 5
exposición y otras condiciones pueden disminuir
el impacto del factor causal en determinados estudios. Además, cuando se interpretan los reEn Estados Unidos, la vigilancia regular de la exsultados de varios estudios, debe darse mayor
posición al plomo mediante el análisis de cientos
peso
a los estudios mejor diseñados.
de miles de muestras sanguíneas de niños ha reHay técnicas para acumular los resultados de
velado que, si bien las concentraciones medias
están disminuyendo desde que se suprimió el
diversos estudios en los que se haya examinado
plomo en la gasolina, muchos niños presentan toun mismo asunto, sobre todo si se trata de ensadavía concentraciones altas.15 La concentración
yos aleatorizados controlados. Con esta técnica,
plasmática de plomo (plumbemia) que implica
llamada metanálisis, se combinan los resultados
riesgo de lesión cerebral infantil se redujo reciende varios estudios, cada uno efectuado con una
temente a 100 jig/l; en 1995 se había fijado en
muestra quizás relativamente pequeña, con el fin
250 (ig/1. No obstante, algunas investigaciones
sugieren que existe riesgo incluso a concentraciode obtener una mejor estimación global del
nes por debajo del límite actual.16 Es posible que
efecto (figura 5.7).l8
el uso de instrumentos de medición más precisos
En las investigaciones de revisión sistemática
permita detectar efectos con concentraciones mede
un
determinado problema se usan métodos esnores. Las investigaciones sobre este problema
tandarizados
para seleccionar y revisar todos los
persistente de salud ambiental se llevaron a cabo
estudios
relevantes
para ese problema en congeneralmente en países desarrollados, pero es en
los países en desarrollo donde se están regiscreto, con el propósito de eliminar el sesgo metrando exposiciones al plomo y efectos sobre la
diante una evaluación y síntesis crítica. La revisalud cada vez más intensos.17
sión sistemática que forma parte de la llamada
Colaboración Cochrane se acopla a veces a un me19
tanálisis. La figura 5.7 ilustra los resultados de 113 estudios de casos y
controles y de dos estudios de cohorte sobre la relación entre fisura palatina en neonatos y consumo de cigarrillos por la madre durante la gestación. Una razón importante que explica la aparente incompatibilidad
de los resultados es que varios de los primeros estudios se hicieron con
muestras muy pequeñas. El riesgo relativo estimado en cada estudio se
muestra mediante un rectángulo, los segmentos horizontales representan los intervalos de confianza del 95%. Una vez acumulados todos los
datos de todos los estudios, con un gran número de datos, el intervalo
de confianza es muy estrecho. La conclusión es que el hábito de fumar
durante el embarazo se asocia con un incremento del 22% en la frecuencia de fisura palatina: el intervalo de confianza muestra que, con una
confianza de 95%, el incremento del riesgo sería al menos de 10% y podría llegar hasta un aumento de 35%. El metanálisis puede usarse también para agregar resultados de otro tipo de estudios epidemiológicos,
por ejemplo, estudios de series temporales de contaminación atmosférica (partículas en suspensión) y mortalidad total (recuadro 5.3)
Recuadro 5.2. Exposición infantil al plomo
en niños
Fuerza o intensidad de la asociación
Es más plausible que una asociación sea causal cuando la magnitud de
la razón de riesgos (riesgo relativo) indica una asociación intensa entre
una posible causa y un potencial efecto. Cuando la asociación es débil es
Causalidad en epidemiologia
Figura 5.7. Metanálisis del riesgo relativo de fisura palatina en los neonatos de madres que fumaron durante
el embarazo, comparados con los hijos de madres que no fumaron20
Estudio
Saxen 1974
Ericson 1979
Czeizel 1986
Shiono1986(a)Sh¡ono1986(b)Khoury1989Van den Eeden
1990
Hwang 1995-
|
"B-
Shaw1996Kallen1997
área representativa de la contribución de
cada estudio al análisis (áreas mayores
indican estudios con estimaciones más
precisas)
— intervalo de confianza del 95%
Christensen 1 9 9 9 -
\ ) > el centro del rombo corresponde al efecto
general, sus vértices derecho e izquierdo
a los extremos del intervalo de confianza
del 95% para este estimación global del
efecto.
L¡eff1999
Romitti 1999Lorente 2000 Beaty 2001 -
Ò
Efecto combinado
"i—
0.5
1.0
1.5
Razón de posibilidades (octás ratio)
más probable que sea consecuencia de factores de
confusión o sesgos. Puede considerarse como intensa la asociación indicada por un riesgo relativo
que pasa de 2. Por ejemplo, los fumadores de cigarrillos tienen un riesgo de infarto agudo de miocardio que es aproximadamente el doble del
riesgo que tienen los no fumadores. En varios estudios se ha demostrado que el riesgo de cáncer
de pulmón en fumadores es de 4 a 20 veces mayor
que en no fumadores. Sin embargo, es raro encontrar en epidemiología asociaciones tan intensas como estas.
Que una asociación sea débil no impide que
sea causal; la intensidad de una asociación depende de la prevalência relativa de otras causas
posibles. Por ejemplo, en estudios observacionales se han encontrado asociaciones débiles entre
Recuadro 5.3. Contaminación atmosférica y
mortalidad total
Cuando diversos estudios de series temporales
en diferentes ciudades de Estados Unidos se sometieron a metanálisis, a pesar de algunos resultados contradictorios se constató en general una
asociación estadísticamente significativa entre
exposición y efecto.21 Esto refuerza la impresión
de que la contaminación atmosférica por partículas en suspensión es responsable de un aumento
de la mortalidad, aunque no se conoce el mecanismo exacto. Un metanálisis similar de niveles
de ozono y mortalidad también sugirió una relación causal, pero el análisis estuvo limitado por
sesgo de publicación,22 es decir, por la falta de
publicación de los estudios en los que no se habían hallado resultados estadísticamente significativos o el efecto que se buscaba.
la dieta y el riesgo de cardiopatía isquémica y, aunque se han llevado a
cabo estudios experimentales en poblaciones seleccionadas, ninguno
de ellos ha sido completamente satisfactorio. No obstante, a pesar de la
falta de datos probatorios, se piensa que la dieta en general es un factor causal importante de la elevada tasa de cardiopatía isquémica que
se da en muchos países industrializados.
La razón probable de la dificultad para implicar claramente a la
dieta como factor de riesgo de cardiopatía isquémica es que las dietas
de las poblaciones son relativamente homogéneas y a lo largo del
tiempo la variación de la dieta de un individuo es mayor que la de las
personas que forman la población. Si todo el mundo sigue más o menos
la misma dieta, no es posible detectar la función de esta como factor de
riesgo. En esta situación los datos de tipo ecológico adquieren mayor
importancia. Así se ha hablado de personas enfermas y poblaciones enfermas para referirse a la situación de muchos países industrializados
en los que poblaciones enteras están expuestas a un riesgo elevado a
causa de un factor nocivo.23
Relación dosis-respuesta
Existe relación dosis-respuesta cuando los cambios de nivel de una posible causa se asocian con cambios de prevalência o incidencia del
efecto. El cuadro 5.2 ilustra la relación dosis-respuesta entre ruido y
sordera: la prevalência de sordera aumenta con el nivel de ruido y con
la duración de la exposición.
La demostración clara de una relación dosis-respuesta en estudios
sin sesgos es una prueba muy convincente de una relación causal entre
la exposición y la enfermedad.
La relación dosis-respuesta entre consumo de frutas y verduras y
cardiopatía isquémica y la relación dosis-respuesta inversa entre tensión arterial y cardiopatía isquémica que muestra
Cuadro 5.2. Porcentaje de personas con hipoacusia
la figura 5.8 es un ejemplo de cómo las circuns(sordera)
tancias sociales y económicas pueden ser determinantes de salud o enfermedad. Diversas enNivel medio de ruido
cuestas realizadas en el Reino Unido han
Periodo de
durante una jornada
iexposición (años)
mostrado una relación intensa entre el nivel de
laboral de 8 horas
ingreso y el consumo de frutas y alimentos vege(decibelios)
5
10
40
tales.
En la figura 5.9 se observa cómo aumenta
<80
0
0
0
progresivamente el consumo de frutas y verduras
85
1
3
10
conforme el nivel de ingreso es mayor. La gráfica
90
4
10
21
95
7
muestra también que quienes están en los niveles
17
29
100
12
41
29
más bajos de ingreso gastan una proporción
105
18
42
54
mayor de su ingreso en alimentación. El mayor
110
26
55
62
costo de una dieta con más frutas y verduras
115
71
36
64
puede ser un factor contribuyente a este patrón
Causalidad en epidemiologia
121
Figura 5.8. Asociaciones continuas entre tensión arterial, consumo de frutas y verduras y cardiopatía2
Cardiopatía isquémica
Cardiopatía isquémica
4.00-
4.00-
\
2.00-
2.0-
i
1.00-
i
1
..
i
0.50-
1r
1.0-
ir
,
1
'
l
i.
0.25-
0.5-
90
100
80
Tensión arterial habitual (mm Hg)
70
110
1
de consumo. Estas relaciones contribuyen a la "relación dosisrespuesta" general entre nivel de ingreso y mortalidad: a menor ingreso, mayor tasa de mortalidad.
Reversibilidad
Cuando la eliminación de una causa hipotética da como resultado la reducción del riesgo de enfermedad, es mucho más verosímil que la aso-
1
2
3
4
5
6
7
8 9
Distribución del ingreso neto familiar por décimos
(1 = 10% con menor ingreso, 10 = 10% con mayor ingreso)
Consumo (gramos por persona y día)
Gasto porcentual en alimentación
1
1
1
2
3
Consumo diario de frutas y verduras
(quintilos de la distribución)
1
ciación sea causal. Por ejemplo, en quienes dejan de fumar se observa
que el riesgo de cáncer de pulmón se reduce con respecto a quienes
continúan fumando (figura 8.5). Este dato hace más creíble la hipótesis de que fumar es causa de cáncer de pulmón. Si la causa da lugar a
cambios rápidos e irreversibles que son los que posteriormente producen la enfermedad, continúe o no la exposición, la reversibilidad deja
de ser criterio de causalidad.
Diseño del estudio
La capacidad del diseño de un estudio para probar una relación de causalidad es una consideración de la mayor importancia. El cuadro 5.3
presenta un esquema de la contribución de distintos tipos de estudio a
la demostración de causalidad. Estos tipos de estudio se discutieron en
el capítulo 3. Su uso para mostrar datos probatorios de una relación
causal se discute a continuación.
Estudios experimentales
Los datos de más capacidad probatoria son los resultantes de ensayos
controlados y aleatorizados bien diseñados y bien llevados a cabo. Sin
embargo, los datos probatorios rara vez proceden de este tipo de estudios, que suelen limitarse a efectos de tratamientos o de campañas de
prevención. Otros estudios experimentales, como los ensayos de campo
o los ensayos en comunidades, apenas se utilizan para investigar la causalidad. Lo más frecuente es que los resultados probatorios provengan
de estudios observacionales. Por ejemplo, casi todos los datos probatorios de las consecuencias nocivas de fumar procerelativa de los distintos
den de estudios de este tipo (cuadro 3.1).
Cuadro 5.3. Capacidad
tipos de estudio para "demostrar" una relación de
causalidad
Estudios de cohorte y estudios de casos y controles
El diseño siguiente en cuanto a capacidad probaCapacidad para
toria es el estudio de cohorte que, si está bien rea"demostrar" una
Tipo de estudio
relación causal
lizado, minimiza los sesgos. Pero tampoco este
tipo de estudio es siempre práctico o realizable.
Ensayos aleatorizados controlados Grande
Estudios de cohorte
Media
Los estudios de casos y controles están sujetos a
Estudios de casos y controles
Media
varias formas de sesgo, pero los resultados de
Estudios transversales
Escasa
este tipo de estudios, sobre todo si se trata de un
Estudios ecológicos
Escasa
estudio con una muestra grande y bien diseñado,
aportan pruebas importantes de la naturaleza
causal de una asociación. A menudo hay que llegar a una conclusión
concreta a partir de estudios de casos y controles, sin tener datos de
otro tipo de estudios.
Estudios transversales
Los estudios transversales son los de menor capacidad para demostrar
causación, ya que no aportan pruebas directas de la sucesión temporal
Causalidad en epidemiología
de los acontecimientos. Sin embargo, la secuencia temporal a menudo
puede inferirse de cómo se registra la exposición y el efecto. Por ejemplo, si está claro que el efecto sobre la salud es reciente y la exposición
a las causas potenciales se recogió en un cuestionario, las preguntas referentes a aspectos del pasado pueden ser indicativas de que la exposición ocurrió antes que el efecto.
Estudios ecológicos
Los estudios ecológicos —especialmente los de series temporales— son
los que proporcionan datos menos satisfactorios de causalidad, por el
peligro de hacer extrapolaciones incorrectas de los datos regionales o
nacionales a los individuos aislados. No obstante, en determinadas exposiciones que por lo general no pueden medirse individualmente
(como la contaminación atmosférica, los residuos de plaguicidas en alimentos o el flúor en el agua potable), los datos obtenidos de estudios
ecológicos son muy importantes. Una vez que la relación causa-efecto
está bien establecida, un estudio ecológico bien diseñado, especialmente un estudio de series temporales, puede ser muy útil para cuantificar el efecto.27
Sin embargo, a veces un estudio ecológico se ha considerado adecuado para determinar una relación de causa a efecto. Uno de esos
casos fue una epidemia de defunciones por asma. En 1968 se detuvo la
venta sin receta de broncodilatadores inhalados en Inglaterra y Gales
por haberse demostrado en los años 1959-1966 un aumento de defunciones por asma coincidente con la elevación de las ventas de estos fármacos. Una vez que se restringió la difusión de los broncodilatadores,
la mortalidad por asma disminuyó. Algo similar se observó cuando se
restringió la venta de fenoterol, un broncodilatador en aerosol, en
Nueva Zelanda.28
Interpretación causal de los datos empíricos
Por desgracia, no existen criterios absolutamente fiables para determinar si una asociación es o no causal. La inferencia causal suele ser tentativa y hay que juzgar basándose en las pruebas disponibles; siempre
queda cierto grado de incertidumbre. No es raro que los datos empíricos sean contradictorios y a la hora de tomar una decisión hay que sopesar adecuadamente cada resultado o estudio concreto dando más
peso a los de diseño más apropiado. Al juzgar los distintos aspectos
mencionados de la relación de causalidad, es esencial comprobar que la
relación temporal es adecuada; una vez establecida esta, la verosimilitud, la coherencia y la relación dosis-respuesta son los criterios quizá
de mayor peso. La posibilidad de que una asociación sea causal aumenta cuando muchos resultados y datos de diverso tipo llevan a la
misma conclusión.
123
Los resultados obtenidos en estudios bien diseñados tienen especial importancia, sobre todo si se han llevado a cabo en distintos lugares. El uso más importante del conocimiento de las causas de enfermedades o lesiones es en el campo de la prevención, como se verá en los
siguientes capítulos. Cuando los mecanismos causales se establecen a
partir de información cuantitativa de estudios epidemiológicos, las decisiones referentes a la prevención pueden no ser controvertidas. En situaciones en las que la causalidad no está perfectamente establecida,
pero el efecto en cuestión puede ser de gran importancia para la salud
pública puede aplicarse el "principio de precaución",29 a efectos de iniciar acciones preventivas como medida de seguridad. Esto se denomina
"prevención por motivos de precaución".
Preguntas de estudio
5.1 ¿Qué es la inferencia causal?
5.2 ¿Qué es una jerarquía causal?
5.3 A partir de los datos del cuadro 1.2, calcular las fracciones atribuibles al consumo de tabaco y a la exposición a asbesto en el cáncer
de pulmón. Si estas fracciones se suman, el resultado excede
100%. Explicar por qué es esto posible y cómo pueden usarse
estas fracciones para evaluar distintos enfoques preventivos.
¿Qué otros datos se necesitan para calcular el riesgo atribuible poblacional de cada una de las dos exposiciones?
5.4 Enumerar los criterios habitualmente utilizados para evaluar la
posible relación causal de una asociación observada.
5.5 En un estudio de casos y controles se ha demostrado que existe
una asociación estadísticamente significativa entre el uso de un
fármaco antiasmático y el riesgo de muerte por asma en personas
jóvenes. ¿Qué más habría que saber para recomendar que el fármaco se retire del mercado?
5.6 Durante un brote de enfermedad neurológica grave de causa desconocida, las familias de los pacientes sugirieron que la causa era
el aceite de cocina adulterado de una marca determinada.
Teniendo en cuenta los criterios de causalidad del cuadro 5.1, ¿qué
sería lo primero que habría que comprobar? ¿Qué tipo de estudio
sería adecuado? ¿En qué momento intervendría usted si las pruebas acumuladas demostraran que el aceite puede ser la causa?
5.7 ¿Por qué el análisis de asociaciones a corto plazo, en series temporales, entre una exposición ambiental (como una temperatura
elevada) y la mortalidad se considera un método aceptable para
evaluar si hay causalidad?
5.8 ¿Qué es el metanálisis y qué condiciones hacen falta para que
pueda aplicarse a un conjunto de estudios?
5.9 Combinando los datos de las figuras 5.8 y 5.9 puede calcularse
una relación dosis-respuesta entre nivel de ingreso y cardiopatía
isquémica mediada por el consumo de frutas y verduras.
Causalidad en epidemiología
Suponiendo que el 20% de mayor consumo de frutas y verduras
de la figura 5.8 corresponde a los dos segmentos superiores de
10% de la figura 5.9, y que el 20% de menor consumo en 5.8 corresponde a los dos intervalos inferiores de 10% en la figura 5.9,
calcular el riesgo relativo de cardiopatía isquémica de quienes se
hallan en el 20% de mayor consumo de frutas y verduras comparados con los del 20% inferior. Sugerir medidas de salud pública
que pudieran reducir el exceso de riesgo de los grupos de menor
ingreso.
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Capítulo 6
Epidemiología y prevención:
enfermedades crónicas no
transmisibles
Mensajes clave
|
• Las enfermedades crónicas no transmisibles son actualmente problemas
importantes de salud pública prácticamente en todos los países.
• Las causas de las enfermedades crónicas en general se conocen y también
se conocen las posibles intervenciones.
• La prevención y el control de estas enfermedades suelen exigir enfoques
globales.
• En última instancia, la prevención primaria y el control es la mejor estrategia para la prevención de las epidemias modernas.
• Las intervenciones focalizadas a individuos de alto riesgo mediante prevención secundaria y terciaria también pueden reducir la carga de enfermedad causada por procesos crónicos.
i
|
j
!
El campo de la prevención
La reducción de las tasas de mortalidad que se produjo en los países
ricos a lo largo del siglo XIX se debió principalmente a la disminución
de las defunciones por enfermedades infecciosas.
La figura 6.1 muestra las tasas de mortalidad por tuberculosis en
Inglaterra y Gales durante el periodo 1840-1968 y cuándo se introdujeron medidas preventivas y terapéuticas específicas. La disminución
de la mortalidad fue en su mayor parte previa a estas intervenciones y
se ha atribuido a mejoras de la nutrición, de las condiciones de las viviendas, del saneamiento y otras medidas de salud ambiental.
Tendencias recientes en las tasas de mortalidad
En las últimas décadas del siglo XX la declinación de la mortalidad debida a enfermedades cardiovasculares se ha acelerado en los países de
nivel alto de ingreso. Desde 1970 la mortalidad por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares ha disminuido hasta un 70% en Australia,
Canadá, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos. También han disminuido las enfermedades cardiovasculares en países de niveles me-
128
Capítulo 6
Figura 6.1. Tasas de mortalidad por tuberculosis en Inglaterra y Gales, estandarizadas
por edad, 18401968 1
^
3500
c
\
\
3000
E
•^^^
Identificación del bacilo
^ • s d e la tuberculosis
i—
^
"O
s
2500
xj
2000
^ »
1500
% ^
T3
n
£
^^•~^^^
1000
^^•^^^
Quimioterapia
500
0
Vacunación con BCG
i
1840
i
i
1860
i
i
1880
i
i
1900
i
i
1920
i
—^^♦_»__
i
1940
i
i
1960
Año
dios de ingreso, por ejemplo en Polonia. Estas mejoras han sido el re
sultado de un amplio espectro de medidas dirigidas tanto a las pobla
ciones como a los individuos. El potencial para la prevención de las en
fermedades crónicas es enorme (recuadro 6.1). Una disminución de las
tasas de mortalidad del 2% por año en los próximos 10 años podría evi
tar que murieran precozmente 35 millones de personas.2
Figura 6.2. Cambios en la contribución de las enfermedades crónicas e infecciosas a la mortallidad general en
las capitales de los estados del Brasil, 19302003 8
Mortalidad proporcionai en
las capitales de los estados
Enfermedades infecciosas:
46% en 1930
5% en 2003
Enfermedades cardiovasculares:
12% en 1930
31% en 2003
2003
■ Infecciones ■ Cáncer D
Causas externas D
Enfermedades cardiovasculares ■ Otras enfermedades
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
129
Recuadro 6.1. Epidemiología de las enfermedades crónicas: bases de la prevención
Las enfermedades crónicas son la principal causa de mortalidad en casi todos los países, siendo responsables
de 36 millones de defunciones anuales (véase lafigura7.1). Esto representa 61% de la mortalidad mundial y
48% de la carga mundial de enfermedad.3 Una de cada cinco defunciones por enfermedades no transmisibles
crónicas ocurre en países desarrollados y el 80% restante en países en desarrollo, donde vive la mayor parte
de la población mundial.
Las principales enfermedades crónicas son:
• enfermedades cardiovasculares, especialmente cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares
(17,5 millones de defunciones);
• cáncer (7,5 millones de defunciones);
• enfermedades respiratorias crónicas (4 millones de defunciones) y
• diabetes (1,1 millones de defunciones)
Las estimaciones regionales indican que las enfermedades crónicas son causas más frecuentes de mortalidad
que las enfermedades transmisibles en todo el mundo, excepto en África subsahariana.
Las lesiones, responsables de casi una décima parte del total de defunciones, ocupan un lugar importante
en todas las regiones. Las causas de muerte por lesiones son principlamente los siniestros automovilísticos, las
lesiones en los centros de trabajo y la violencia interpersonal. La carga de enfermedad debida a lesiones está
aumentando en la mayoría de los países de nivel medio o bajo de ingreso.
Los problemas de salud mental contribuyen considerablemente a la carga de enfermedad en muchos países y pueden acentuar de manera significativa la incidencia y gravedad de muchas enfermedades crónicas, por
ejemplo las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Los trastornos de la visión y la ceguera, la deficiencia
auditiva y la sordera, las enfermedades bucales y los trastornos genéticos son otras enfermedades crónicas que
dan cuenta de una parte considerable de la carga mundial de enfermedad.
Si no se presta más atención a la prevención, se ha estimado que, para el año 2030, el infarto de miocardio,
los accidentes cerebrovasculares y la diabetes serán responsables de cuatro muertes de cada diez en adultos
(35-64 años) en los países en desarrollo y de ocho muertes de cada diez en Estados Unidos y otros países desarrollados.4 Las proyecciones sugieren que en los próximos 10 años las defunciones por enfermedades no
transmisibles crónicas aumentarán un 17%. Esto significa que de las 64 millones de defunciones previstas para
el año 2015,41 millones se deberán a una enfermedad crónica. No obstante, la prevención a gran escala es factible, dado que las causas de las principales enfermedades crónicas se conocen y son las mismas en todas las
regiones y subgrupos poblacionales.5-7 Un número limitado de factores de riesgo modificables explica la mayoría de los nuevos casos y se dispone de intervenciones basadas en datos científicos, rentables y que pueden
aplicarse ampliamente.9
Las contribuciones respectivas de las enfermedades crónicas e infecciosas a la mortalidad total han cambiado considerablemente durante el siglo XX. Por ejemplo, en el Brasil las enfermedades infecciosas suponían 45% de todas las muertes en 1930; que en el 2003 solo
eran responsables de 5% del total (figura 6.2). En contraste, la proporción atribuida a procesos cardiovasculares pasó de 12% en 1930 a 31%
en el 2003.
Sin embargo, la evolución de las tasas de mortalidad depende también de la estructura de edades de la población y de las fluctuaciones y
altibajos de las enfermedades epidémicas. La variación temporal de las
tasas de mortalidad en los países desarrollados ha sido especialmente
espectacular a edades infantiles, en las que las enfermedades infecciosas eran causantes de la gran mayoría de las defunciones; actualmente
en muchos países industrializados la primera causa de muerte durante
la infancia son los accidentes de tráfico.
Potencial para la prevención
La evolución de los patrones de mortalidad y morbilidad indica que es
posible prevenir las causas principales de enfermedad. De todas formas, incluso la persona más sana morirá finalmente y el riesgo total de
muerte es 100% en cualquier población. Sin embargo, en muchas poblaciones hay enfermedades específicas que pueden prevenirse. Los estudios epidemiológicos en poblaciones de emigrantes muestran que
estos a menudo desarrollan lentamente los patrones de enfermedad de
las poblaciones que los reciben. Por ejemplo, las tasas de cáncer de estómago en las personas nacidas en Hawai (Estados Unidos) de padres
japoneses son menores que las observadas en Japón. Tras dos generaciones en Hawai, las personas de ascendencia japonesa tienen las mismas tasas de cáncer gástrico que la población estadounidense general.
El que haya de transcurrir una generación para que estas tasas desciendan respalda la importancia que puede tener una exposición, por ejemplo a un tipo de alimentación, en las primeras etapas de la vida.
La variación geográfica en la frecuencia de enfermedad entre distintos países o regiones también proporciona indicios que pueden ser
importantes para la prevención (figura 6.3). En los varones del Reino
Unido las tasas de cáncer de pulmón estandarizadas por edad disminuyeron de 18 por 100000 en 1950 a 4 por 100000 en el 2000.
Figura 6.3. Cambios en la mortalidad por cáncer de pulmón a edades de 35 a 44 años en el Reino Unido y en
Francia, 1950-19999
a) Reino Unido
b) Francia
Tasa de mortalidad por 100 000 personas,
estandarizada por edad
Periodo
Tasa de mortalidad por 100 000 personas,
estandarizada por edad
Periodo
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
Contrariamente, en Francia esas tasas aumentaron en ese mismo periodo. En Francia el aumento en el consumo de cigarrillos se dio unas
décadas después que en el Reino Unido y la proporción de fumadores comenzó a disminuir solo
en los años noventa. De la misma manera, el cáncer de pulmón sigue aumentando en las francesas, pero este aumento se ha evitado en las mujeres del Reino Unido.10
Marco causal
131
Recuadro 6.2. Efecto de la carga de factores
de riesgo sobre el riesgo a lo largo de toda
la vida
Los epidemiólogos investigan en qué medida la
presencia (o ausencia) de factores de riesgo mayores modifica las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.11' 12 La ausencia de
factores de riesgo reconocidos a los 50 años de
edad se asocia a un riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular muy bajo. Por ejemplo,
un análisis de los participantes del estudio
Framingham que no padecían ninguna enfermedad cardiovascular a los 50 años mostró que la
presencia de dos o más factores de riesgo mayores confería un riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular durante el resto de la vida
del 69% para los varones y del 50% para las mujeres. En comparación, los participantes con perfiles de riesgo óptimos estaban expuestos a un
riesgo del 5,2% (varones) y el 8,2% (mujeres).13
La epidemiología puede hacer una contribución
fundamental a la prevención determinando las
causas modificables de enfermedad. El medio
siglo de investigación epidemiológica de la cardiopatía isquémica ha permitido definir en gran
medida las causas de la enfermedad, desde los
factores individuales de riesgo hasta los mecanismos celulares en la pared arterial. Sin embargo,
las grandes diferencias en factores de riesgo de unas poblaciones a
otras todavía no se entienden bien. La inferencia causal ha de tomar en
cuenta tanto el proceso de causación de la enfermedad como las contribuciones de los factores sociales, económicos, ambientales y políticos,
todos ellos factores determinantes de última instancia (figura 6.4).
Determinantes
sociales de la salud
Los determinantes sociales de la salud son las condiciones en las que
viven y trabajan las personas.14 Intervenir sobre los factores sociales
determinantes de la salud es lo más justo para mejorar la salud de toda
la sociedad. La atención médica de calidad es fundamental, pero los
Figura 6.4. Determinantes subyacentes de enfermedad y su efecto en las enfermedades crónicas
Factores socioeconómicos, culturales,
políticos y ambientales
Incluyendo:
- Globalización
- Urbanización
- Envejecimiento
poblacional
.
Factores de riesgo
comunes
modificables
- Consumo de tabaco
- Uso excesivo de alcohol
- Alimentación insana
- Sedentarismo
Factores no
modificables
-Edad
- Sexo
- Herencia
Principales
enfermedades crónicas
Factores de riesgo
intermedios
\
- Aumento de la tensión
arterial
- Aumento de la glucemia
- Lípidos anormales en
sangre
- Exceso de peso
¥>
- Cardiopatías
- Accidentes cerebrovasculares
- Cáncer
- Diabetes
- Enfermedades respiratorias
crónicas
factores que subyacen a la pérdida de la salud —por ejemplo, la posición social, las condiciones de vivienda y los riesgo laborales— han de
tratarse también si se quiere que haya equidad en la distribución del
bienestar.15, l6 Las condiciones sociales y ambientales desfavorables
pueden inducir también conductas adversas que a menudo afectan los
niveles de exposición a factores de riesgo importantes en el desarrollo
de las principales enfermedades crónicas.
En la prevención de las enfermedades pueden intervenir muy diversos profesionales, desde el personal de enfermería especializado en
salud pública hasta los especialistas en sociología médica, pasando por
los psicólogos, los economistas de la salud, los expertos en ergonomia,
los ingenieros sanitarios, los expertos en control de la contaminación
y los higienistas laborales. A medida que se hacen evidentes las limitaciones de la medicina moderna para curar las enfermedades y se elevan
los costos médicos se acepta más en todos los países la necesidad de la
prevención.
Niveles de prevención
Pueden identificarse cuatro niveles de prevención, que corresponden a
las diferentes fases del desarrollo de la enfermedad. La prevención
puede ser primordial, primaria, secundaria y terciaria.
Cada uno de estos niveles de prevención se dirige a factores o condiciones que tienen un papel determinado en la producción de la enfermedad. En situaciones en las que no se tienen pruebas concluyentes de
que tales factores son realmente causales, pero el riesgo de no prevenir
un siniestro de salud pública es demasiado grande, pueden iniciarse acciones preventivas que entran dentro de la llamada "prevención precaucionaría". Este enfoque es habitual en el campo ambiental, en el que
el "principio de precaución" se usa para evitar riesgos para la salud pública derivados de procesos o productos.17
Los enfoques preventivos se solapan y a menudo confluyen, ya que
todos los niveles son importantes y se complementan unos a otros. La
prevención primordial y la primaria son las que generalmente contribuyen más a la salud y el bienestar de la población en su conjunto,
mientras que la prevención secundaria y terciaria se enfocan generalmente a quienes ya muestran signos de enfermedad (cuadro 6.1).
Prevención primordial
Este es el nivel de prevención más recientemente reconocido, gracias al
desarrollo de la epidemiología de las enfermedades cardiovasculares.
Se sabe que la cardiopatía isquémica solo ocurre a gran escala cuando
existe la causa básica subyacente, una dieta rica en grasa animal saturada. Cuando esta causa falta en gran medida, como sucedía en China
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
133
Cuadro 6.1. Niveles de prevención
Nivel de
prevención
Fase de la
enfermedad
Primordial
Objetivo
Acciones
Población destinatária
Condiciones económicas, sociales y ambientales subyacentes
que inician el proceso
de causación
Establecer y mantener
condiciones que minimicen los riesgos para
la salud
Medidas que contrarresten
o eviten la aparición de
condiciones ambientales,
económicas, sociales o
conductuales
Población general o grupos
seleccionados; conseguida
a través de la política sanitaria y la promoción de la
salud
Primaria
Factores causales
específicos
Reducir la incidencia
de enfermedad
Protección de la salud mediante iniciativas personales
y colectivas, como mejorar
el estado nutricional y eliminar los riesgos ambientales
Población general, grupos
seleccionados e individuos
de alto riesgo; conseguida a
través de programas de
salud pública
Secundaria
Primeros estadios de
la enfermedad
Reducir la prevalência
de enfermedad acortando su duración
Intervenciones para individuos y comunidades para
detectar e intervenir precozmente controlando la enfermedad y minimizando la discapacidad (por ej., mediante
programas de detección
sistemática)
Pacientes con la enfermedad; conseguida mediante
diagnóstico precoz y
tratamiento
Terciaria
Estadios avanzados de Reducir el número y la
la enfermedad (trataimportancia de las
miento, rehabilitación) complicaciones
Medidas destinadas a amiPacientes; conseguida menorar el efecto a largo plazo diante rehabilitación
de la enfermedad y la discapacidad; minimización del
sufrimiento; maximización
de los años potenciales de
vida útil
y Japón, la cardiopatía isquémica sigue siendo una causa rara de mortalidad y morbilidad, a pesar de la elevada frecuencia de otros factores
de riesgo importantes, como el tabaco y la hipertensión. Sin embargo,
el cáncer de pulmón inducido por el tabaco está aumentando y los accidentes cerebrovasculares por hipertensión son frecuentes en China y
Japón. En algunos países de niveles medios de ingreso la cardiopatía
isquémica está aumentando de importancia en los grupos urbanos de
ingresos medios y altos, que ya han adquirido hábitos de comportamiento de alto riesgo. A medida que se produzca el desarrollo socioeconómico, es de esperar que los factores de riesgo se extiendan, provocando un aumento importante de las enfermedades cardiovasculares.
El objetivo de la prevención primordial (recuadro 6.3) es evitar el surgimiento y la consolidación de patrones de vida social, económica y cultural de los que se sabe positivamente que contribuyen a elevar el
riesgo de enfermedad.
A menudo la importancia de la prevención primordial se comprende demasiado tarde. Todos los países necesitan prevenir la difusión de estilos de vida y patrones de consumo insanos. La prevención
primordial de enfermedades crónicas debe incluir políticas nacionales
y programas de nutrición. Tales programas han de implicar al sector
Capitulo 6
Recuadro 6.3. Prevención de la
contaminación atmosférica
La prevención primordial es necesaria para hacer
frente a los efectos mundiales de la contaminación atmosférica, incluidos el efecto invernadero,
la lluvia ácida, el deterioro de la capa de ozono y
los efectos nocivos de la contaminación por
humos. Los niveles de partículas en suspensión y
las concentraciones de dióxido de azufre (SO2)
en la atmósfera de muchas ciudades importantes
exceden los máximos recomendados por la OMS
y el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA). En las ciudades de
países de nivel de ingreso medio o bajo en las que
el carbón es fuente fundamental de energía la
contaminación atmosférica es especialmente importante. En casi todos estos países es importante que haya políticas para prevenir la contaminación y proteger la salud (véase el capítulo 9).
La prevención primordial incluye la planificación
urbana para separar las zonas industriales de las
zonas residenciales, facilitar el trasporte público
o "activo" (a pie o en bicicleta) e impulsar el ahorro energético.
agrícola, la industria de la alimentación y el sector de importación-exportación de alimentos.
Los países necesitan también programas para
promover la actividad física habitual. El ejemplo
del consumo de tabaco indica que el compromiso
político del gobierno nacional es clave para que la
prevención primordial sea efectiva. Hay pruebas
sólidas de que el consumo de tabaco puede reducirse mediante políticas fiscales (impuestos) y aumentos de precio (figura 6.5). Los datos epidemiológicos que demuestran los efectos nocivos
del tabaco llevaron finalmente a la adopción en
febrero del 2006 del Convenio Marco para el
Control del Tabaco, primer tratado adoptado por
los estados miembros de la OMS (véase el capítulo 10).
Prevención primaria
El propósito de la prevención primaria es limitar
la incidencia de enfermedad mediante el control
de sus causas y de los factores de riesgo. La prevención primaria puede enfocarse
• a toda la población, con el objetivo de reducir el riesgo promedio
(estrategia poblacional, o "masiva".
• a las personas que son de alto riesgo por la exposición a ciertos
factores (estrategia de individuos de alto riesgo).
Estrategia poblacional
El enfoque poblacional pretende cambiar la distribución poblacional
hacia menores niveles de riesgo, por ejemplo, reduciendo los niveles
promedio de colesterol (o de tensión arterial). La ventaja principal de
la estrategia poblacional es que no hay que identificar a un grupo de
alto riesgo, simplemente se trata de reducir, aunque sea poco, el nivel
de un factor de riesgo dado en toda la población. Su principal desventaja es que brinda escaso beneficio a muchos individuos cuyo riesgo de
enfermedad es ya bajo. Por ejemplo, muchos usarán un cinturón de seguridad toda su vida cuando viajan en automóvil sin que nunca se vean
implicados en un choque u otro tipo de siniestro automovilístico. La generalización del uso de los cinturones de seguridad ha sido muy beneficiosa para la población en su conjunto, pero quienes nunca se ven envueltos en un accidente obtienen de ese uso nulo beneficio. Este
fenómeno se ha denominado paradoja preventiva.18
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
Figura 6.5. Relación inversa entre el precio de los cigarrillos ajustado según la inflación y el consumo de cigarrillos,
Sudáfrica, 196120013
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Precio del paquete de cigarrillos
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Año
La elevada incidencia de cardiopatía isquémica en casi todos los
países industrializados se debe a los altos niveles de los factores de
riesgo en el conjunto de la población, no en una minoría. La relación
entre colesterol sérico y riesgo de cardiopatía isquémica (figura 6.6)
muestra que la distribución de las colesterolemias (niveles de coleste
rol en sangre) no es simétrica, los valores más frecuentes están hacia la
izquierda. Solo una pequeña minoría de la población tiene colesterole
mias de más de 8 mmol/1 que implican un riesgo muy alto de cardiopa
tía isquémica. La mayoría de las muertes atribuibles a esta enfermedad
se producen con niveles medios de colesterol, en los que se encuentra
la mayor parte de la población. En este caso, la prevención primaria im
plicará cambios que reduzcan el riesgo medio de la totalidad de la po
blación, desplazando toda la distribución hacia un nivel inferior.
La figura 6.7 compara la distribución de colesterolemias en tres po
blaciones con diferente media. Hay escasa superposición entre quienes
tienen niveles altos de colesterol en sangre en la población A y en la po
blación C. Quienes tienen colesterolemias altas en A serían considera
dos con niveles bajos de colesterol en la población C.
Estos datos proceden del proyecto MÓNI CA (MONItorización de
tendencias y determinantes de enfermedad CArdiovascular) que com
prende encuestas poblacionales efectuadas al menos quinquenalmente
en 38 poblaciones geográficamente definidas en 21 países.12,30
n
Figura 6.6. Relación entre los niveles séricos de colesterol (histograma) y la mortalidad
por enfermedad coronaria (EC, linea de trazos) en personas de edades entre 55 y 64
años 19
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250
280
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i
340
0
370 mg/dl
Serum colesterol
i
mmol/l
Figura 6.7. Distribución del colesterol sérico en tres poblaciones A (con bajo
colesterol), B (con niveles de colesterol medios) y C (con niveles altos)21
A(bajo)
5.0 mmol/l
6.5 mmol/l
\
\
Prevalência de
hiperMedia (DS) de colesterolemia
colesterolemia >5.0
>6.5
Población
(mmol/l)
mmol/l mmol/l
A(bajo)
4.0(1.01)
6%
2%
B (medio) 5.4(1.05)
64%
15%
C(alto)
93%
39%
6.2 (0.95)
rii|iiiiTii|ir
9.6
10.3
Colesterol total (mmol/l)
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
137
La figura también ilustra el principio de que cualquier límite para
definir la prevalência es arbitrario, pero desplazar la media poblacional
incluso en una cuantía escasa puede tener un gran efecto. El objetivo de
la prevención primaria es precisamente desplazar toda la distribución
poblacional desde los niveles altos hacia los niveles bajos. En la figura
6.7 puede observarse que:
• la población A cuya colesterolemia media está en niveles bajos
(4.0 mmol/1) tiene también baja prevalência de hipercolesterolemia (6%), aunque se defina la hipercolesterolemia para determinar la prevalência en cifras de 5.0 mmol/1 o más.
• En la población B cuya colesterolemia media son 5.4 mmol/1, casi
dos tercios de la población (64%) tendría hipercolesterolemia si
esta se define a partir de 5.0 mmol/1, pero solo 15% si se define
hipercolesterolemia a partir de 6.2 mmol/1.
• El área bajo la curva en la población C incluye prácticamente a
toda la población si se define hipercolesterolemia a partir de 5.0
mmol/1.
Estrategia enfocada a los individuos de alto riesgo
El enfoque alternativo es enfocar la prevención a los individuos cuyo
riesgo excede un determinado umbral arbitrariamente elegido, intentando que los niveles de colesterolemia se reduzcan en estos individuos. Las estrategias de grupo de alto riesgo dirigidas a proteger a los
individuos susceptibles son más eficientes para las personas que tienen
mayor riesgo de sufrir una determinada enfermedad; no obstante, estas
personas pueden contribuir en escasa medida a
la carga global de enfermedad en la población.
Recuadro 6.4. Estrategia de grupo de riesgo:
programas para dejar de fumar
Sin embargo, si quienes se incluyen en el grupo
de alto riesgo son quienes tienen una enfermedad
Un ejemplo de estrategia de grupo de riesgo son
establecida, la estrategia contribuirá más a la relos programas para dejar de fumar. Estos programas suelen funcionar bien, ya que la mayoría de
ducción global de la carga de enfermedad (recualos fumadores desean abandonar el hábito y
dro 6.4). La desventaja principal de la estrategia
tanto ellos como los médicos implicados suelen
enfocada a individuos de alto riesgo es que suele
estar fuertemente motivados. Caben pocas dudas
requerir un programa de pruebas de detección
de que los beneficios de la intervención dirigida a
para identificar el grupo de alto riesgo, lo que
las personas de alto riesgo contrarrestan con creces los efectos adversos (por ejemplo, el efecto a
suele ser difícil y costoso. El cuadro 6.2 presenta
corto plazo de la abstinencia de nicotina). Si la
las ventajas y las desventajas de los dos enfoques.
estrategia de grupo de riesgo resulta satisfactoCombinar las estrategias poblacional y de
ria, proporciona beneficios también a los no fualto riesgo es útil en muchas situaciones. El cuamadores al reducir la inhalación pasiva de humo
dro 6.3 compara ambos enfoques en la preven(tabaquismo pasivo). Estos programas suelen
funcionar mejor cuando se complementan meción de la diabetes y la obesidad. La estrategia de
diante programas poblacionales antitabaco.
alto riesgo también es más relevante cuando se
enfoca a individuos en los que el riesgo global es
138
Capítulo 6
Cuadro 6.2. Ventajas e inconvenientes de las estrategias de prevención primaria18' ^
Ventajas
Inconvenientes
Estrategia poblacional
Estrategia de grupo de
alto riesgo
Radicalidad
Adecuada para individuos
Gran potencial para toda la
población
Motivación de los sujetos
Adecuada para comportamientos
Motivación de los médicos
Relación favorable
beneficio/riesgo
Escaso beneficio para los individuos
Difícil identificación de los
individuos de alto riesgo
Escasa motivación de las personas
Escasa motivación de los médicos
La relación riesgo/beneficio puede
ser baja
Efecto temporal
Efecto limitado
Adecuada para
comportamientos
alto en vez de aquellos que solo tienen un riesgo elevado solo por un
factor. Por ejemplo, la decisión sobre si tratar o no clínicamente a individuos con hipertensión arterial o colesterol elevado ha de tomar en
cuenta otros factores como la edad, el sexo, si son fumadores y si tienen
diabetes.
Cuadro 6.3. Enfoques preventivos posibles en la diabetes y la obesidad
Característica
Enfoque poblacional
Enfoque de alto riesgo
Descripción
Programas para reducir ligeramente el riesgo en
toda la población (por ej., mediante una pequeña
disminución del índice de masa corporal en toda la
comunidad)
Programas para reducir el riesgo en personas que
tienen muchas posibilidades de desarrollar diabetes
(por ej., una reducción importante de peso en quienes tienen exceso de peso u obesidad)
Técnicas
Cambio ambiental (legislación, política general, políticas de precios)
Modificación del estilo de vida (mercadeo social, educación de los medios de información)
Servicios de prevención clínica (detección sistemática, búsqueda de casos y prácticas basadas en
datos empíricos); modificación del estilo de vida
(educación conductual, educación del paciente; desarrollo de habilidades de autocuidado)
Efecto
Mejora de los patrones de conducta en toda la población, causada en parte por las elecciones automáticas potenciadas por el ambiente (las zonas peatonales incrementan la actividad física en quienes
frecuentan esas áreas)
Reducción de la incidencia de enfermedad entre los
individuos de alto riesgo (menos accidentes cerebrovasculares en los hipertensos tratados, o reducción
de la frecuencia de diabetes en individuos con alteración de la tolerancia a la glucosa, como efecto del
cambio intensivo del estilo de vida)
Costos
Costo por persona pequeño, multiplicado por toda la
población
Alto costo por persona multiplicado por un número
relativamente pequeño de personas
Cronología de
los resultados
El efecto sobre el estilo de vida se ve a corto plazo
(la reducción de la ingesta de grasa se produce automáticamente una vez que la composición del alimento se modifica; el consumo de tabaco disminuye
inmediatamente una vez que se toman medidas legislativas efectivas)
El efecto sobre el estilo de vida se ve uno o dos años
después de iniciado el programa de educación intensiva, apoyo psicológico y seguimiento. A medio plazo
se observan reducciones de la incidencia de diabetes
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
Prevención secundaria
La prevención secundaria persigue la reducción de las consecuencias
más graves de la enfermedad mediante diagnóstico y tratamiento precoces. Comprende todas las medidas disponibles para la detección precoz en individuos y poblaciones y para una intervención rápida y efectiva. Está dirigida al periodo entre el comienzo de la enfermedad y el
momento en que suele hacerse el diagnóstico y su propósito es reducir
la prevalência de la enfermedad.
La prevención secundaria suele aplicarse a enfermedades cuya historia natural comprende un periodo precoz en el que son fáciles de
diagnosticar y tratar y puede detenerse su progresión hacia un estadio
más grave. Los dos requisitos principales para que un programa de prevención secundaria resulte útil es que se disponga de un método seguro
y exacto de detección de la enfermedad, preferiblemente en estadio
preclínico, y que existan métodos terapéuticos eficaces.
El cáncer de cuello uterino es un buen ejemplo de la importancia de
la prevención secundaria e ilustra también las dificultades de valoración de los programas de prevención.
La figura 6.8 muestra la asociación entre la tasa de aplicación de
programas de detección y la reducción de la tasa de mortalidad por cáncer de cuello uterino en varias provincias canadienses durante los años
setenta.23'24 Estos datos se cuestionaron inicialmente porque la mortalidad por cáncer de cuello uterino ya estaba disminuyendo antes de que
Figura 6.8. Relación entre la disminución de la mortalidad por cáncer de cuello
uterino entre 1960-1962 y 1970-1972 y la aplicación de pruebas de detección
sistemática en las provincias canadienses23'24
^
4.
*
3-
100
200
300
400
Proporción de mujeres sometidas a prueba de detección (por 1000 mujeres)
139
se pusieran en práctica programas organizados de detección sistemática. Otros estudios respaldan el valor de este tipo de programas de detección, que en la actualidad funcionan en muchos países, aunque no
en todos. Pocos países de bajo o medio ingreso tienen la infraestructura
adecuada para que se puedan aplicar estos programas. Muy pocas mujeres en países pobres tienen acceso a esos programas de detección.25
Con la aparición de una vacuna eficaz contra el papilomavirus humano,
el cáncer de cuello uterino podría quizá convertirse en un ejemplo de
enfermedad en la que predominan las medidas de prevención primaria.
Otros ejemplos de prevención secundaria muy típicos son las pruebas visuales y de audición en chicos de edad escolar, la medición de la
tensión arterial y el tratamiento subsiguiente de la hipertensión en las
personas de edad media y avanzada; las pruebas de detección de sordera y las recomendaciones de protección contra el ruido para trabajadores industriales; y las pruebas cutáneas y la radiografía de tórax para
el diagnóstico de la tuberculosis.
Prevención terciaria
La prevención terciaria tiene como meta reducir el progreso o las
complicaciones de una enfermedad ya establecida y es un aspecto importante de la terapéutica y de la medicina de rehabilitación. Consiste
en medidas para reducir las secuelas y las discapacidades, minimizar
los sufrimientos causados por la pérdida de la salud y facilitar la adaptación de los pacientes a cuadros incurables. La prevención terciaria
suele ser difícil de separar del tratamiento, ya que en las enfermedades
crónicas uno de los principales objetivos terapéuticos es la prevención
de las recidivas.
La rehabilitación de los pacientes que han sufrido poliomielitis,
accidentes cerebrovasculares, lesiones, ceguera, etc., tiene gran importancia para capacitarles de forma que puedan participar en las actividades de la vida social cotidiana. Un aspecto muy importante de la prevención terciaria —especialmente en personas jóvenes que han sufrido
lesiones o una enfermedad crónica— es restaurar su capacidad para
trabajar y obtener ingresos suficientes. Cuando los servicios sociales no
funcionan, incluso un periodo temporal de enfermedad puede causar
dificultades económicas serias para el paciente y su familia. Los estudios epidemiológicos deben incluir la situación económica de las personas con mala salud como uno de los determinantes sociales fundamentales de la evolución del paciente.
Detección sistemática
Los programas de detección sistemática de enfermedad o de factores
predictivos de enfermedad se llevan a cabo por los beneficios potencia-
Epidemiologia y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
les de la prevención secundaria mediante la detección precoz y el
tratamiento.
Definición
La detección sistemática es la aplicación de pruebas rápidas y a gran escala para poner de manifiesto enfermedades en personas aparentemente sanas.* Las pruebas de detección sistemática generalmente no
proporcionan un diagnóstico definitivo. Simplemente indican la presencia de un factor de riesgo determinado y normalmente requieren ulterior estudio y, a veces, tratamiento. Como las personas que se someten a estas pruebas son generalmente personas que no padecen una
enfermedad, la inocuidad de los métodos empleados en estas pruebas
de detección es de enorme importancia.26 Estas pruebas pueden usarse
también para detectar una exposición intensa a factores de riesgo. Por
ejemplo, pueden estudiarse muestras de sangre en programas de detección sistemática de plomo en niños de zonas en las que son frecuentes
las pinturas con plomo.
Tipos de pruebas de detección sistemática
Existen diferentes tipos de detección sistemática,
cada uno de ellos con un objetivo específico:
• detección sistemática masiva, que implica
la aplicación de pruebas a toda la población;
• detección sistemática múltiple o multifásica, que implica el uso de diversas pruebas
de detección en la misma ocasión;
• detección sistemática dirigida, aplicada a
grupos con exposiciones específicas, por
ejemplo, trabajadores en fundiciones de
plomo; este tipo de detección sistemática
se utiliza a menudo en salud ambiental y en
medicina e higiene del trabajo (recuadro
6-5);
• hallazgo de casos o detección sistemática
de oportunidad, que se limita a los pacientes que buscan atención de salud por otros
motivos.
Recuadro 6.5. Detección sistemática
focalizada
La detección sistemática focalizada en grupos
con una exposición laboral específica no exige requisitos tan estrictos como la aplicada a la población general. El efecto nocivo que se previene
puede ser menor (por ejemplo, náuseas o cefaleas), pero la detección puede ser prioritaria si el
efecto reduce la capacidad para trabajar de la
persona afectada. Muchos de los efectos nocivos
que supone la exposición a ambientes peligrosos
son graduales y la prevención de un efecto menor
puede prevenir al mismo tiempo otros efectos
más graves. La detección sistemática focalizada
es un requisito legal en muchos países, por ejemplo para mineros u obreros que trabajan con
plomo o crómio. A menudo se usa en el seguimiento de incidentes de contaminación ambiental, como la intoxicación con metilmercurio (enfermedad de Minamata) que se produjo en el
Japón en los años sesenta.
*En publicaciones médicas en español lo que aquí denominamos detección sistemática a
menudo se designa directamente con el anglicismo screening. También se usan con similar significado términos como "cribaje", "pesquisaje", "tamizaje" y "tamizado", así como
el galicismo "despistaje".
Criterios para las pruebas de detección sistemática
Los requisitos que ha de cumplir un programa de detección sistemática
para que pueda ponerse en marcha (cuadro 6.4) dependen de las características de la enfermedad, del tratamiento y de la prueba de detección.27 Sobre todo, debe tratarse de una enfermedad que puede llegar a
ser grave si no se diagnostica precozmente; las enfermedades congénitas metabólicas, como la fenilcetonuria, cumplen este criterio y lo
mismo sucede con algunos cánceres, como el de cuello uterino.
Cosíos
El costo de un programa de detección sistemática ha de valorarse en
función del número de casos detectados y las consecuencias de no llevar a cabo la detección. En general, la prevalência del estadio preclínico
de la enfermedad debe ser alta en la población a estudiar, aunque en
ocasiones puede merecer la pena poner en práctica uno de estos programas incluso en una enfermedad de baja prevalência, como la fenilcetonuria, que tiene consecuencias graves. Si los niños con fenilcetonuria se diagnostican al poco de nacer, pueden ser alimentados con una
dieta especial que les permite desarrollarse normalmente. De lo contrario, desarrollarán retraso mental y requerirán atención especial toda la
vida. A pesar de la baja incidencia de esta enfermedad metabólica (de
2 a 4 casos cada 100 000 nacimientos), la prevención secundaria es
muy efectivos en función del costo.
Periodo de ventaja
Para que los programas de detección sistemática funcionen, la enfermedad debe tener un periodo de ventaja prolongado. Se denomina periodo de ventaja o periodo de adelanto diagnóstico al intervalo entre el
momento en que la enfermedad puede reconocerse por primera vez
Cuadro 6.4. Criterios para instaurar un programa de detección precoz
Enfermedad
Bien definida
Prevalência
Historia natural
Conocida
Intervalo largo entre los primeros signos y la enfermedad
Manifiesta; enfermedad importante desde el punto de vista médico
para la que hay remedio efectivo
Prueba a elegir
Sencilla y segura
Se conoce las distribución de los resultados de la prueba en individuos afectados y no afectados
La efectividad del programa los justifica
Existen o se pueden disponer fácilmente
Equidad de acceso a los servicios de detección sistemática; existe
un tratamiento aceptable y seguro
Costos
Instalaciones
Equidad
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
mediante una prueba de detección y el momento en el que suele diagnosticarse en los pacientes que ya presentan síntomas. La sordera provocada por el ruido tiene un periodo de ventaja muy largo; el cáncer
pancreático suele tener un periodo de ventaja corto. Un periodo de ventaja corto implica que la enfermedad es rápidamente progresiva y que
es poco probable que el tratamiento iniciado tras la detección sistemática sea más eficaz que el instaurado tras un diagnóstico según el procedimiento habitual.
Sesgo de duración
El tratamiento precoz debe ser más eficaz para reducir la mortalidad o
la morbilidad que el tratamiento instaurado tras el desarrollo clínico
evidente de la enfermedad. Tal es el caso, por ejemplo, del tratamiento
del cáncer cervical in situ. El tratamiento no solo debe ser eficaz, sino
también aceptable para las personas asintomáticas. Si el tratamiento es
ineficaz, el diagnóstico precoz solo servirá para aumentar el intervalo
durante el cual el individuo sabe que tiene la enfermedad; este efecto se
conoce como sesgo de duración o sesgo de duración-tiempo.
Prueba de detección
Una prueba de detección sistemática debe ser de bajo costo, fácil de
aplicar, aceptable por parte del público, fiable y válida. Una prueba es
fiable si proporciona resultados coherentes y es válida si clasifica correctamente a las personas en dos grupos, uno con enfermedad y otro
sin ella. La sensibilidad y la especificidad de la prueba cuantifican estos
aspectos.
• La sensibilidad es la proporción de personas realmente enfermas
del conjunto de la población sometida a detección sistemática
que son clasificadas como enfermas mediante la prueba en cuestión (o sea, la frecuencia con la que la prueba detecta la enfermedad cuando esta está presente).
• La especificidad es la proporción de personas realmente sanas
que son clasificadas como tales con la prueba de detección (o sea,
la frecuencia con la que la prueba da un resultado negativo
cuando la enfermedad no está presente).
El cuadro 6.5 muestra cómo se calculan la sensibilidad, la especificidad
y los valores predictivos positivo y negativo.
Obviamente es deseable disponer de pruebas de detección sistemática que sean al mismo tiempo muy sensibles y muy específicas, pero
hay que buscar un equilibrio entre estas dos características, ya que la
mayor parte de las pruebas no son apropiadas para ambas cosas. El balance entre ambas se busca mediante la fijación de un límite entre lo
normal y lo anormal que en general es arbitrario. Si se intenta aumen-
143
Cuadro 6.5. Validez de una prueba de detección sistemática
Enfermedad
Prueba de detección
Sensibilidad
Positiva
Negativa
Total
Presente
Ausente
Total
a
c
a +c
b
d
b +d
a+b
c+d
a +b +c +d
i = positivos verdaderos, b = positivos falsos
(seudopositivos)
■ = negativos falsos (seudonegativos), d= negativos
verdaderos
= probabilidad de que la prueba sea positiva en las per
sonas que tienen la enfermedad
Especificidad
= a/{a + c)
= probabilidad de que la prueba sea negativa en las per
sonas que no tienen la enfermedad
Valor predictivo positivo
= d/(b+d)
= probabilidad de que la persona tenga la enfermedad
cuando la prueba da un resultado positivo
Valor predictivo negativo
= a/(a + b)
= probabilidad de que la persona no tenga la enfermedad
cuando la prueba da un resultado negativo
= d/[c + d)
tar la sensibilidad e incluir a todos los positivos verdaderos, necesaria
mente aumentará el número de positivos falsos, es decir se reducirá la
especificidad. Si se aplican criterios menos estrictos para considerar
positiva una prueba, aumentará la sensibilidad y disminuirá la especi
ficidad. Si se aplican criterios más estrictos, aumentará la especificidad,
pero disminuirá la sensibilidad. También puede ser necesario tomar en
consideración el valor predictivo.
Los criterios que han de considerarse adecuados para una prueba
de detección sistemática dependen de las consecuencias que tenga la
clasificación de individuos como negativos falsos y positivos falsos. En
una enfermedad grave de recién nacidos podría resultar preferible una
alta sensibilidad, aun con el aumento de costo que supondrían los mu
chos positivos falsos (menor especificidad). Luego sería necesario se
guir la evolución de los niños para determinar exactamente quiénes de
los positivos son positivos verdaderos y quiénes positivos falsos.
Historia natural de la enfermedad
Sobre todo, para establecer un programa de detección sistemática con
criterios adecuados se requiere un conocimiento considerable de la his
toria natural de la enfermedad en cuestión y de los beneficios y costos
del tratamiento. Han de existir instalaciones adecuadas para el diag
Epidemiología y prevención: enfermedades crónicas no transmisibles
145
Cuadro 6.6. Tasas de mortalidad por cáncer de mama durante el seguimiento28
No. de mujeres con
cáncer de mama
Grupo sometido a
mamografía
Grupo de control
% de diferencia
307
310
No. de defunciones
(desde el comienzo del seguimiento)
18 años
Sanos
10 años
39
63
38,1
nóstico, el tratamiento y la atención posterior de
los casos diagnosticados, que de otra forma podrían colapsar los servicios de salud. Por último,
la estrategia de detección y los procedimientos
del programa han de ser aceptados por la población afectada en su conjunto: administradores,
profesionales sanitarios y público en general.
Efecto sobre la salud
El valor de un programa de detección sistemática
depende en última instancia de su efecto sobre la
morbilidad, la mortalidad y la discapacidad. Lo
ideal sería disponer de las tasas de enfermedad
tanto en las personas en las que la enfermedad
fue encontrada mediante detección sistemática
como en las que fueron diagnosticadas a partir de
síntomas. Como es probable que existan diferencias entre las personas que toman parte en los
programas de detección y las que no lo hacen, la
mejor prueba de la eficacia de los programas son
los resultados de ensayos controlados aleatorizados (recuadro 6.6).
Finalmente, debe estar claro que una estrategia preventiva adecuada no tiene por qué incluir
pruebas de detección sistemática.30 Cuando
existe un factor de riesgo importante (como consumo de tabaco, hipertensión arterial o sedentarismo) que puede reducirse sin necesidad de seleccionar el grupo de alto riesgo para la acción
preventiva, lo mejor es usar los recursos disponibles y usar políticas sanitarias y regulaciones ambientales para establecer un enfoque poblacional
de la prevención.
95
133
28,6
126
163
22,7
Recuadro 6.6 Detección sistemática del
cáncer de mama: un estudio de caso
En un ensayo controlado y aleatorizado que se
realizó en Nueva York a lo largo de 23 años, en el
que participaron 60 000 mujeres que tenían seguro médico y edades comprendidas entre los 40
y los 64 años, se halló que la detección sistemática mediante mamografía resultaba efectiva
para disminuir la mortalidad por cáncer de
mama (cuadro 6.6). A los 10 años de entrada en
el estudio la mortalidad por cáncer de mama en
las mujeres que habían sido sometidas a detección sistemática por mamografía era alrededor
de 29% menor que en las mujeres no sometidas a
pruebas de detección sistemática mamográfica; a
los 18 años, la tasa era alrededor de 23% menor.
Esta reducción relativa de la mortalidad por
cáncer de mama de 23% a 29% no parece sin embargo tan significativa cuando se la considera en
términos absolutos, ya que la reducción absoluta
de la mortalidad fue de 0.05% en las mujeres que
participaron en el programa de detección. Otro
ensayo aleatorizado y controlado realizado en
Suécia por el Consejo Nacional de Salud mostró
un beneficio relativo de similar magnitud, pero
también indicó que el beneficio neto era de cuatro muertes evitadas en cada 10 000 mujeres sometidas a mamografía. En estos estudios el beneficio marginal en cuanto a reducción de la
mortalidad fue solo perceptible en mujeres de
más de 50 años de edad. Se obtendría un beneficio mucho mayor en años de vida ganados si la
detección mamográfica del cáncer retrasara la
muerte en mujeres de menos de 50 años pero, lamentablemente, no es así.29
Preguntas de estudio
6.1 Describa los cuatro niveles de prevención y dé ejemplos de
acciones en cada nivel de prevención que sean adecuadas como
parte de un programa general de prevención de los accidentes
cerebrovasculares.
6.2 ¿Qué enfoque de prevención primaria de la diabetes y la obesidad
sería preferible de los dos que se explican en el cuadro 6.3?
6.3 Para que sea apropiado usar una prueba de detección sistemática,
¿qué características debe tener una enfermedad?
6.4 ¿Qué diseños de estudios epidemiológicos pueden utilizarse para
valorar un programa de detección sistemática?
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147
Capítulo 7
Epidemiología, vigilancia y
métodos de control de las
enfermedades transmisibles
Mensajes clave
En el contexto del cambio social o ambiental a veces emergen nuevas enfermedades transmisibles o reemergen las antiguas.
Las enfermedades transmisibles constituyen una carga significativa y una
amenaza continua a la salud pública en todos los países.
Hay métodos epidemiológicos para llevar a cabo la vigilancia, la prevención y el control de las epidemias de enfermedades trasmisibles.
El propósito del Reglamento Sanitario Internacional es facilitar el control
de las epidemias.
Introducción
Definiciones
Una enfermedad transmisible (o infecciosa) es una enfermedad que un
agente patógeno específico causa en un huésped susceptible. El agente
infeccioso puede ser trasmitido al ser humano
• directamente, a partir de una persona o animal infectado, o
• indirectamente, mediante vectores, partículas aéreas u otros
vehículos de infección.
Se denominan vectores a los insectos o animales de otro tipo que llevan
el agente infeccioso de una persona a otra. Los vehículos de infección
pueden ser fómites, es decir, objetos o elementos del ambiente (ropa,
cubiertos), la leche u otros alimentos, sangre, plasma, soluciones inyectables o instrumentos quirúrgicos.
Se llaman enfermedades contagiosas aquellas enfermedades que
pueden diseminarse de persona a persona (contagiar significa etimológicamente "tocar") sin intervención de un vector o vehículo. El paludismo es una enfermedad transmisible pero no es una enfermedad contagiosa, mientras que el sarampión es transmisible y contagioso.
150
Capítulo 7
Recuadro 7.1. Carga mundial de enfermedades trasmisibles
Las enfermedades trasmisibles causan actualmente unos 14 millones de defunciones cada año
(figura 7.1). Otros 3,3 millones de defunciones
son atribuibles a enfermedades maternas y perinatales y a deficiencias nutricionales. En conjunto, estas causas dan cuenta de 30% de la mortalidad mundial y de 39% de la carga mundial de
discapacidad.1
Seis causas son responsables de casi la mitad
de todas las muertes prematuras, principalmente
en niños y adultos jóvenes, y de 80% del total de
defunciones por enfermedades infecciosas:
• Infecciones respiratorias agudas
millones)
• Infección por VIH/sida (2,8 millón)
• Enfermedades diarreicas (1 millón)
• Tuberculosis (1,6 millones)
• Paludismo (1 millón)
• Sarampión (0,8 millones)
(3,8
La mayoría de estas muertes ocurren en países
de bajo nivel de ingreso. Las proyecciones de la
OMS sugieren que, gracias a una mejor prevención, la mortalidad total por estas causas disminuirá un 3% en los próximos 10 años.
Algunos gérmenes patógenos generan enfermedad no solo por infección sino mediante el efecto
tóxico de los compuestos químicos que producen.
Por ejemplo, Staphüococcus aureus es una bacteria que puede infectar directamente a los seres
humanos, pero la toxiinfección alimentaria estafilocócica está causada por la ingestión de comida
contaminada con una toxina producida por la
bacteria.
Epidemiología y enfermedades
trasmisibles
La epidemiología surgió del estudio de las epidemias de enfermedades trasmisibles y de la investigación de las interacciones entre agente, huésped, vectores y reservorios. El conocimiento de
las circunstancias que tienden a desencadenar
epidemias en las poblaciones humanas —guerras, emigraciones, hambrunas y desastres naturales— ha hecho que sea mucho mayor la capacidad humana para controlar la difusión de las
enfermedades trasmisibles mediante vigilancia,
prevención, cuarentena y tratamiento.
Carga de enfermedad debida a las enfermedades trasmisibles
La carga total de enfermedad que se estima debida a enfermedades
trasmisibles, dependiente en gran medida del sida, la tuberculosos y el
paludismo, se detalla en el recuadro 7.1. Enfermedades emergentes
como las fiebres hemorrágicas por virus, la enfermedad de CreutzfeldtJakob variante y el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG), así
como enfermedades reemergentes tales como la difteria, la fiebre amarilla, el carbunco, el dengue y la gripe generan una carga considerable
e imprevisible sobre los sistemas de salud, especialmente en países de
bajo ingreso.2
Amenaza para la seguridad humana y para los sistemas
de salud
Las enfermedades trasmisibles constituyen amenazas para la salud individual y tienen potencial para poner en riesgo la seguridad general
de la sociedad. En los países de bajo nivel de ingreso las enfermedades
infecciosas siguen siendo importantes, pero a la vez están aumentando
rápidamente las defunciones por enfermedades crónicas, sobre todo en
■pidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
áreas urbanas (capítulo 6). En los países de nivel Figura 7.1. Distribución proyectada del total mundial
de ingreso elevado la mortalidad por enfermeda estimado de 58 millones de muertes en 20051
des trasmisibles es proporcionalmente menor,
aunque en estos sigue siendo importante la mor Enfermedades trasmisibles
enfermedades maternas y
talidad producida por ciertas enfermedades
perinatales y deficiencias^
nutr,t,vas30%JÍÍ
^
Enfermedades
trasmisibles. Por ejemplo, en estos países las in
cardiovasculares
30%
fecciones de las vías respiratorias altas son res
ponsables de una mortalidad significativa en
niños y personas de edad avanzada. Además, la
morbilidad asociada a la enfermedades respira
torias es sustancial y afecta a todas las edades
(figura 7.2).
Usar métodos epidemiológicos para investi
gar y controlar las enfermedades trasmisibles
Otras enfermedades
sigue siendo una tarea crucial de las profesiones
Diabetes Enfermedades
crónicas 9%
sanitarias. La investigación debe hacerse rápida
2%
respiratorias
crónicas
mente y a menudo con recursos limitados. Las
7%
consecuencias de una intervención exitosa son
gratificantes, pero una intervención ineficaz
puede ser dañina. En la pandemia de sida, un cuarto de siglo de estu
dios epidemiológicos ha contribuido a la caracterización del agente y al
conocimiento de los modos de transmisión y de los métodos efectivos
de prevención. Sin embargo, a pesar de estos conocimientos, la preva
lência mundial de sida en el 2006 se estima en casi 39 millones de
casos, con 3 millones de muertes anuales.
Enfermedades epidémicas y
endémicas
Epidemias
Se habla de epidemia cuando en una comunidad
o región aparece un número de casos de una en
fermedad que excede de lo que se esperaría.
Cuando se describe una epidemia, han de especi
ficarse claramente el periodo temporal, la región
geográfica y las particularidades del grupo pobla
cional en el que se producen los casos.
El número de casos que indica que existe una
epidemia varía según el agente, el tamaño y el
tipo de población expuesta, la experiencia previa
o la falta de exposición a esa enfermedad y el
tiempo y lugar en que ocurren los casos. La
determinación de existencia de una epidemia de
Figura 7.2. Distribución proyectada de la carga de en
fermedad en años de vida ajustada según discapadidad
(AVAD), consideradas todas las edades, hacia el 20051
Enfermedades trasmisibles
enfermedades maternas y
perinatales y deficiencias
nutritivas
39%
enfermedades
crónicas, incluidos
trastornos mentales 28%
pende también de la frecuencia habitual de la enfermedad en la zona,
en esa población específica y durante esa estación del año. Unos pocos
casos de una enfermedad en determinado momento y lugar en una
zona en la que previamente no se había visto esa enfermedad pueden
ser suficientes para constituir una epidemia. Por ejemplo, el primer informe sobre el síndrome que acabó siendo conocido como "sida" solo se
refería a cuatro casos de neumonía por Pneumocystis carinii en varones homosexuales jóvenes.3 Previamente, esta enfermedad solo se
había encontrado en pacientes gravemente enfermos con depresión del
sistema inmunitario. La figura 7.3 muestra el rápido desarrollo en
Nueva York de la epidemia de sarcoma de Kaposi, otra manifestación
de sida; en 1977 y en 1978 solo se observaron dos casos, en 1982 fueron
ya 88 los casos detectados.4
La dinámica de una epidemia viene dada por las características de
su agente, su patrón de transmisión y la susceptibilidad de los huéspedes humanos. Los tres grupos principales de agentes patógenos actúan
de forma muy distinta en este sentido. Unas pocas bacterias, virus y parásitos causan la mayor parte de las epidemias y una comprensión global de su biología ha hecho que sean mejores las medidas específicas de
prevención. Las vacunas son el medio más eficaz de prevenir las enfermedades infecciosas, pero solo ha sido posible desarrollarlas para unas
pocas enfermedades víricas y bacterianas. Si el intento de producir una
vacuna antipalúdica resulta exitoso, esa será la primera vacuna contra
una enfermedad parasitaria. Las vacunas actúan tanto sobre el individuo, previniendo o atenuando la enfermedad clínica en la persona ex-
Figura 7.3. Sarcoma de Kaposi en Nueva York4
1 CO-
SO
(/I
I 60
OI
•a
o
a>
£ 40-
20
"T
73
1
74
1
75
T-
76
^^B_s^a_^^0J^^H_^^H_
77
78
79
80
81 82
Año
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
Figura 7.4. Inmunidad de grupo. Los círculos negros representan personas
infectadas por una enfermedad contagiosa, mientras que los círculos blancos son
individuos no afectados y los círculos grises, personas inmunes. La dirección de
transmisión de la infección está indicada por las flechas. En A, todos los individuos
son susceptibles y todos resultan afectados. En B, solo una persona es inmune,
pero cuatro resultan protegidas por ello, aunque tres son susceptibles.8
puesta al germen patógeno—, como sobre el grupo o la población en general, produciendo inmunidad de grupo (figura 7.4).
En una epidemia de origen puntual los individuos susceptibles resultan expuestos más o menos simultáneamente a un foco de infección,
lo que da lugar a un aumento muy rápido del número de casos, a menudo en pocas horas. La epidemia de cólera (una enfermedad bacteriana) descrita en el capítulo 1 es un ejemplo de una epidemia de origen
puntual en la que pudo controlarse eficazmente la enfermedad (eliminando el acceso a la fuente de infección) treinta años antes de que se
hubiera identificado el agente patógeno (figura 7.5).
En las epidemias clasificadas como de origen contagioso o "propagadas" la enfermedad pasa de persona a persona, por lo que el aumento
inicial del número de casos es lento. El número de personas susceptibles y las fuentes potenciales de infección son los factores críticos que
determinan la diseminación de la enfermedad. Por ejemplo, el SARG
fue reconocido como amenaza para la salud mundial en marzo del
2003 y se diseminó rápidamente a 26 países, afectando a personas
adultas, siendo profesionales sanitarios la quinta parte de los casos
(véase el capítulo 1).
Enfermedades endémicas
Las enfermedades transmisibles se denominan endemias o enfermedades endémicas cuando se presentan en una zona geográfica o un grupo
de población determinados en los que las tasas de prevalência e incidencia son relativamente estables y altas, comparadas con las que se
153
Figura 7.5. Brote de cólera en Londres, agostoseptiembre de 1854*
I6C
140
120
o
3 100
Q)
■D
O
|
80
50
40
20
■
19
23
i
i
27
i
3'
4
Agosto
8
12
rrm
16
20
Septiembre
observan en otras zonas o poblaciones. Uno de los principales proble
mas sanitarios de los países en desarrollo son ciertas enfermedades en
démicas como el paludismo. Cuando las condiciones cambian, ya sea
en el huésped o en el medio, la enfermedad endémica puede conver
tirse en epidémica. Por ejemplo, en Europa, la reducción de la inciden
cia de viruela que se había logrado a principios del siglo XX sufrió un
retroceso durante la primera guerra mundial (cuadro 7.1).
La epidemia de VIH/sida es un ejemplo de enfermedad infecciosa
que se ha hecho endémica en ciertas regiones, mientras en otras sigue
causando epidemias en poblaciones que no habían estado previamente
expuestas.8
En el paludismo y el dengue, enfermedades en las que los mosqui
tos son los vectores, las zonas endémicas están limitadas por el clima.
Cuadro 7.1. Defunciones por viruela en algunos países europeos, 19001919
Pais
Finlandia
Alemania
Italia
Rusia
a
Población en 1918
(millones)
3
65
34
134
lncluye casos no mortales.
Número de defunciones comunicadas
19001904
19051909
19101914
295
165
18590
218000
155
231
2149
221 000
182
136
8 773
200000
19151919
1605
1323
17453
535000a
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
755
Si la región es demasiado fría o seca y el vector no puede sobrevivir o
reproducirse, la enfermedad no se hace endémica. El calentamiento
mundial está cambiando el clima de algunas regiones de forma que aumenta el tamaño de las zonas endémicas y estas enfermedades trasmitidas por vectores se están extendiendo a otras zonas.9
Infecciones emergentes y reemergentes
En los últimos decenios del siglo pasado más de treinta enfermedades
trasmisibles previamente desconocidas o anteriormente bajo control
eficaz emergieron o reemergieron, con consecuencias devastadoras.10
Entre estas, la infección por VIH/sida es la que ha tenido consecuencias más significativas. También hay que mencionar las fiebres hemorrágicas por virus: Ebola, Marburg, Crimea-Congo, fiebre amarilla, fiebre del Nilo occidental y dengue. Otros virus que han causado
problemas son la poliomielitis, el coronavirus del SARG y el virus de la
gripe A. También se produjo una pequeña epidemia humana de enfermedad variante de Creutzfeldt-Jakob, a continuación de una epidemia
de encefalopatía espongiforme bovina en el ganado. Entre las enfermedades bacterianas, el carbunco, el cólera, la fiebre
Recuadro 7.2. Red Mundial de Alerta y
tifoidea, la peste bubónica, la borreliosis, la bruRespuesta ante Brotes Epidémicos (GOARN)
celosis y la úlcera de Burulli están resultando difíciles de someter a control eficaz. El paludismo
La red mundial de alerta y respuesta ante brotes
epidémicos (GOARN, del inglés Global Outbreak
encabeza las enfermedades parasitarias en carga
Alert and Response Network) se desarrolló como
de enfermedad, pero la tripanosomiasis, la leisparte de la respuesta mundial al síndrome respimaniosis y la dracunculosis también están siendo
ratorio agudo grave (SRAG), para hacer frente a
difíciles de controlar. Estas enfermedades constienfermedades emergentes potencialmente epituyen amenazas para la salud mundial en el siglo
démicas. En esta red colaboran instituciones y
redes capaces de reunir recursos humanos y técXXI y exigen coordinación y respuestas a escala
nicos para una rápida identificación, confirmainternacional (recuadro 7.2).
ción y respuesta ante brotes epidémicos de imAlgunas de estas enfermedades emergentes
portancia internacional. Esta red contribuye a la
parecen genuinamente nuevas, pero otras, como
seguridad sanitaria mundial
la fiebre hemorrágica por virus, pueden haber
• combatiendo la propagación internacional
existido desde hace siglos sin que se hayan recode los brotes epidémicos;
nocido hasta hace poco, cuando las modificacio• garantizando que los países afectados recines ambientales ha aumentado el riesgo de inban rápidamente la asistencia técnica adecuada; y
fección humana y la capacidad para detectar la
• contribuyendo a los preparativos a largo
infección es mucho mayor. Esto es lo que se
plazo contra potenciales epidemias y a la
llama sesgo de determinación o de averiguación y
creación de capacidad para combatirlas.
es difícil de cuantifícar. Los cambios en el huésTodos los países están obligados a declarar las
ped, el agente y las condiciones ambientales se
enfermedades potencialmente importantes para
consideran responsables de epidemias como las
la salud pública ante la OMS según los términos
de difteria, sífilis y gonorrea a comienzos de los
del Reglamento Sanitario Internacional revisado
años noventa en los nuevos estados independien(recuadro 7.3).
tes de Europa oriental.
Capitulo 7
Recuadro 7.3. Reglamento Sanitario Internacional
El objetivo del Reglamento Sanitario Internacional es maximizar la protección
contra la propagación de enfermedades de un país a otro, minimizando la interferencia con los viajes y el comercio internacional.11,12
El Reglamento Sanitario Internacional adoptado en 1969 tenía por objetivo
controlar cuatro enfermedades infecciosas: cólera, peste, fiebre amarilla y viruela. El Reglamento Sanitario Internacional revisado en 2005 se ha elaborado
para hacer frente a emergencias de salud pública de interés internacional, independientemente del agente patógeno que esté implicado.
El nuevo reglamento obliga a los países a
• notificar a la OMS todas las "emergencias de salud pública de interés
internacional";
• verificar los brotes epidémicos a petición de la OMS;
• mantener la capacidad central nacional de alerta y respuesta rápida; y
• cooperar mediante evaluaciones rápidas del riesgo internacional y asistencia.
Las pandemias de gripe ocurren cuando emerge un nuevo virus de
la gripe que infecta a los seres humanos y se disemina eficientemente
entre ellos. El virus más preocupante es la cepa H5N1 de la gripe A (recuadro 7.4), uno de íos muchos virus que generalmente infecta las aves
de corral y los pájaros migratorios. Las pandemias de gripe de 1918, 1957 y 1968 causaron la
Recuadro 7.4. Epidemiología y gripe aviar
muerte de decenas de millones de personas, por
En el 2003 las granjas avícolas asiáticas se vieron
ejemplo,
se estima que en la pandemia de gripe
afectadas por el virus H5N1, altamente patógeno,
de
1918
murieron
40 o 50 millones. Basándose en
que en 2005-2006, se propagó epidémicamente
a regiones de Europa y África y motivó el sacrifilas proyecciones de la pandemia de 1957, entre
cio de 40 millones de aves para contener la difuuno y cuatro millones de personas podrían morir
sión del virus. Los seres humanos no se contasi la cepa H5N1 mutara causando una forma fágian fácilmente. En efecto, la mayoría de los 258
cilmente transmisible de gripe humana.
casos humanos confirmados hasta noviembre de
2006 tenían antecedentes de contactos directos y
prolongados con aves de corral o patos domésticos infectados.14 No obstante, esta trasmisibilidad baja tiene lugar en el contexto de una letalidad muy alta (50% de los casos confirmados). El
período de incubación en seres humanos es de 2
a 8 días. El virus provoca fiebre alta y una neumonía que no responde a los antibióticos. El
virus tiene, en teoría, la capacidad de evolucionar
hacia una forma que podría propagarse fácilmente en seres humanos.15 La estrategia principal para hacer frente a una eventual pandemia
humana es contener los brotes epidémicos aviares y humanos, evitar la propagación del virus
H5N1 a nuevos países y reducir las ocasiones de
infección humana.13"15
Cadena de infección
Las enfermedades trasmisibles aparecen como
consecuencia de la interacción entre
• el agente infeccioso,
• el proceso de transmisión y
• el huésped.
El control de estas enfermedades puede lograrse
mediante el cambio de uno o varios de estos
componentes o del ambiente, del que dependen
todos ellos. Estas enfermedades pueden manifes-
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
tarse de muy diversas formas, desde la infección inaparente hasta la enfermedad grave o la muerte.
El cometido principal de la epidemiología de las enfermedades
trasmisibles es aclarar las distintas etapas del proceso —los eslabones
de la cadena de infección— para desarrollar, poner en funcionamiento
y valorar las medidas de control adecuadas. Para llevar a cabo una intervención eficaz puede ser necesario conocer cada uno de los eslabones de la cadena de infección, aunque esto puede no ser necesario. A
veces es posible controlar una enfermedad conociendo solo parcialmente los eslabones específicos de su cadena de infección. Por ejemplo,
el mejoramiento del suministro de agua en Londres a mediados del
siglo XIX previno nuevas epidemias de cólera 30 años antes de que se
conociera el agente responsable. Sin embargo, el conocimiento por sí
solo no es suficiente para prevenir las epidemias y el cólera sigue siendo
una causa importante de muerte y de enfermedad en muchas partes del
mundo.
El agente infeccioso
Son muchos los microorganismos que producen enfermedades en el
hombre. El término infección hace referencia a un agente infeccioso
que entra y se desarrolla o multiplica en un huésped. Infección no es lo
mismo que enfermedad. Algunas infecciones no producen enfermedad
clínica. Las características específicas de cada agente son importantes
para determinar la naturaleza de la infección, que es determinada por
factores tales como:
• La patogenicidad del agente, es decir, su capacidad para producir
enfermedad, que se mide por la razón casos/expuestos, es decir,
el cociente entre el número de personas que desarrollan la enfermedad clínica y el número de personas expuestas a la infección.
• La virulencia, que es un índice de la gravedad de la infección y
puede variar desde muy baja hasta muy alta. Cuando se consigue
atenuar un virus en el laboratorio, haciendo que su virulencia sea
baja, puede utilizarse para la vacunación, como en la poliomielitis.
• La dosis infectiva de un agente, cantidad necesaria para provocar
infección en los individuos susceptibles.
• El habitat natural de un agente infeccioso, que recibe el nombre
de reservarlo y puede ser el hombre, los animales u otras fuentes
ambientales.
• El foco de infección, que es la persona u objeto a partir del cual el
agente pasa al huésped. Para poder idear medidas de control eficaces es necesario conocer tanto los reservorios como los focos de
infección. Un portador, es decir, una persona infectada que no
tiene manifestaciones de enfermedad, puede ser un foco impor-
157
tante de infección. La duración del estado de portador varía de
unos agentes a otros. Los portadores pueden ser asintomáticos
durante toda la infección o solo durante una fase determinada
del proceso. Los portadores han desempeñado un gran papel en
la propagación por todo el mundo del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), por la posibilidad de transmisión sexual del
VIH durante el periodo asintomático previo a las manifestaciones clínicas del sida.
Transmisión
La transmisión, segundo eslabón de la cadena de infección, es la propagación del agente infeccioso a través del ambiente o a otra persona. La
transmisión puede ser directa o indirecta (cuadro 7.2).
Transmisión directa
La transmisión directa es el paso del agente infeccioso desde un huésped infectado o desde el reservorio a un punto de entrada adecuado a
través del cual puede producirse la infección humana. Puede producirse por contacto directo, al tocar, besar o hacer el coito, o por propagación directa de gotitas al estornudar o toser. La transmisión a través de la sangre y la infección transplacentaria de la madre al feto
también pueden ser vías importantes de transmisión.
Transmisión indirecta
La transmisión indirecta puede tener lugar a través de un vehículo, un
vector o por el aire. La transmisión a través de un vehículo tiene lugar
mediante materiales contaminados, que pueden ser alimentos o fómites (vestidos, ropa, utensilios de cocina u otros objetos). La transmisión
a través de un vector se produce cuando un insecto u otro animal (vec-
Cuadro 7.2. Formas de transmisión de un agente infeccioso
Transmisión directa
Transmisión indirecta
Por contacto
Por besos
Transmisión por vehículo (alimentos contaminados, agua, toallas, herramientas agrícolas, etc.)
Por relación sexual
Transmisión por vector (insectos, animales)
Otros contactos (por ejemplo,
por el parto, procedimientos médicos,
inyección de drogas, lactancia)
Transmisión por el aire a larga distancia
(polvo, gotitas contaminadas)
Transmisión aérea a corta distancia
(gotitas, tos, estornudos)
Parenteral (inyecciones con jeringas
contaminadas)
Transfusión de sangre
Vía transplacentaria
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
tor) trasporta el agente hasta el huésped susceptible; el agente puede o
no multiplicarse en el vector. La transmisión aérea a larga distancia
ocurre cuando se diseminan gotitas muy pequeñas hasta una puerta de
entrada adecuada, generalmente las vías respiratorias. Las partículas
de polvo facilitan la transmisión por el aire, por ejemplo, de las esporas
de hongos.
La distinción entre diferentes tipos de trasmisión es importante
para optar por un método de control de una enfermedad transmisible.
La transmisión directa puede interrumpirse previniendo el contacto
con el foco; la transmisión indirecta implica un enfoque distinto que
puede requerir la instalación de mosquiteros o de ventilación adecuada, la conservación de los alimentos en ambiente refrigerado, o la
distribución de jeringas y agujas estériles desechables.
Huésped
El huésped es el tercer eslabón en la cadena de infección y se define
como la persona o animal que proporciona un ambiente adecuado para
que un agente infeccioso crezca y se multiplique en condiciones naturales. El punto de entrada al huésped varía según los agentes y puede
estar en la piel, las mucosas, el tubo digestivo o las vías respiratorias.
La reacción del huésped a la infección es muy variable y está determinada por la interacción del huésped, el agente y el modo de transmisión. La infección puede ser inaparente o clínica, leve o grave. El periodo de incubación que trascurre entre la entrada del agente infeccioso
y la aparición de los primeros signos o síntomas de la enfermedad es
muy variable, desde unas pocas horas (por ejemplo, en la toxiinfección
alimentaria por estafilococo) hasta años (en el sida).
La evolución y desenlace de la infección depende en gran medida
de la resistencia o inmunidad, sea natural o inducida por vacunas, del
huésped frente al agente patógeno. La vacunación es un procedimiento
de protección de las personas susceptibles frente a una enfermedad
transmisible, por administración de una vacuna, que puede ser:
• un agente infeccioso vivo modificado (como en la vacuna contra
el sarampión);
• microorganismos muertos (como en la vacuna antitosferínica);
• una toxina inactiva (como en la vacuna antitetánica); o
• un polisacárido bacteriano.
A partir de muestras de sangre pueden recolectarse anticuerpos —que
se forman como parte de la respuesta de la repuesta inmunitaria normal a los agentes patógenos— para administrarlos como profilaxis posexposición en algunas enfermedades (como la rabia, la difteria, la
varicela-zóster y la hepatitis B) a personas que no están adecuadamente
inmunizadas. Esto es lo que se denomina inmunización pasiva y se hace
a mucho menor escala por los riesgos que implica, indicaciones y costos. La transmisión pasiva de anticuerpos maternos a través de la placenta también puede dar al feto resistencia contra la infección.
Ambiente
El ambiente desempeña un papel esencial en el desarrollo de las enfermedades trasmisibles. El saneamiento y la higiene general, la temperatura, la contaminación atmosférica y la calidad del agua son algunos de
los factores que influyen sobre todos los eslabones de la cadena de infección (capítulo 9). También son de gran importancia factores socioeconómicos tales como la densidad de población, el hacinamiento y la
pobreza.
Investigación y control de las
epidemias de enfermedades
trasmisibles
Las epidemias se investigan para identificar su causa y las mejores formas de controlarlas. Esto requiere trabajo epidemiológico detallado y
sistemático, en las siguientes etapas:
•
•
•
•
•
realización de una investigación preliminar;
identificación y notificación de casos;
recogida y análisis de datos;
intervención;
diseminación de la información y seguimiento.
Investigación
La primera etapa de la investigación debe ser la verificación de los diagnósticos de los casos sospechosos y la confirmación de que existe una
epidemia. Además, la investigación preliminar permite la formulación
de hipótesis sobre el foco y la propagación de la enfermedad, lo que
puede sugerir a su vez medidas de control inmediatas. Los primeros informes de una posible epidemia pueden basarse en observaciones efectuadas por unos pocos profesionales sanitarios o pueden reflejar datos
reunidos a través del sistema formal de notificación de enfermedades
transmisibles que existe en casi todos los países. A veces es necesario
disponer de informes de varios distritos sanitarios, ya que el número de
casos en una sola zona puede ser demasiado pequeño para alertar sobre
la posible epidemia.
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
Identificación de los casos
La investigación de una posible epidemia requiere la identificación sistemática de los casos nuevos, lo que significa que ha de definirse claramente qué es un caso (véase el capítulo 2). A menudo hay que recoger
información detallada de al menos una muestra de los casos. Los primeros casos comunicados de la epidemia suelen ser solo una pequeña
proporción del total, pero para poder describir adecuadamente la extensión de la epidemia es necesario disponer de un recuento completo
del total de casos. Tan pronto como se confirma la existencia de la epidemia, lo más urgente es controlarla. En epidemias de enfermedades
contagiosas graves suele ser necesario vigilar a los contactos de los
casos informados, con objeto de garantizar la detección de todos los
casos y estrangular la propagación de la enfermedad.
Intervención
La intervención para controlar una epidemia implica tratar los casos,
prevenir la diseminación de la enfermedad y monitorizar los efectos de
las medidas de control. El tratamiento no suele ser problemático, excepto en el caso de epidemias a gran escala, especialmente las que son
consecuencia de algún trastorno social o ambiental, en las que pueden
ser necesarios recursos externos. Las acciones de salud pública que se
requieren en emergencias causadas por epidemias de distintas enfermedades están descritas en detalle.16
Las medidas de control pueden dirigirse contra el foco de la epidemia y contra su diseminación y pueden también buscar la protección
de las personas expuestas. Generalmente ambas cosas son necesarias.
Sin embargo, en algunos casos lo único que es necesario es eliminar el
foco de infección, como ocurre por ejemplo cuando se produce un brote
epidémico por un producto alimentario contaminado y este se retira del mercado. Un compoRecuadro 7.5. La vacunación como clave
nente esencial de las medidas de control es inforde la prevención y el control de la
mar a los profesionales de salud y a la población
enfermedades transmisibles
de las causas probables, del riesgo de contraer la
La vacunación es un arma poderosa en la preenfermedad y de las medidas de control esenciavención y el control de las enfermedades infecles. Esto es especialmente importante si las perciosas. Los programas de vacunación general
sonas expuestas han de ser protegidas mediante
pueden ser muy eficaces. Por ejemplo, a fines de
los años ochenta la mayoría de los países de
vacunación, por ejemplo para controlar un brote
América Latina incorporaron la vacunación ande sarampión (recuadro 7.5).
tisarampionosa en los programas habituales de
Una vez que las medidas de control han sido
vacunación y muchos desarrollaron campañas
implementadas, ha de asegurarse su aceptabilide seguimiento para lograr la cobertura de todos
dad y eficacia mediante la supervisión y la vigilos niños e interrumpir así la trasmisión del
lancia epidemiológica. Esto puede ser relativavirus.17
mente fácil en epidemias de corta duración pero
puede ser difícil cuando se trata de epidemias prolongadas. Por ejemplo, una epidemia de meningitis meningocócica requiere programas de
vacunación a gran escala. A menudo son apropiados estudios de seguimiento epidemiológicos e investigaciones de laboratorio, sobre todo
para determinar que la intervención es eficaz en función del costo.
Las intervenciones y medidas de control de la epidemia de
VIH/sida han tenido cierto efecto. Desde que se identificaron los primeros casos un aspecto clave de la prevención primaria ha sido promover el uso de condones para prevenir la transmisión del VIH. De manera similar, los programas de intercambio de agujas para usuarios de
drogas intravenosas han sido eficaces para limitar la transmisión del
VIH y del virus de la hepatitis B. Los programas educativos para que la
población sepa cómo se trasmite el VIH y lo que puede hacerse para
evitar esa transmisión son parte esencial de la prevención primaria.
La epidemia de VIH puede haber ya alcanzado su máximo en algunos países africanos y en la India. La incidencia (infecciones nuevas) de
VIH aparentemente dejó de aumentar en Kenia en la primera mitad de
los años noventa.18 Por el largo periodo de latência entre la infección
por VIH y la muerte, mientras que la incidencia disminuía la prevalência continuó aumentando en Kenia hasta la 1997, año en que la mortalidad llegó a igualar la incidencia. La prevalência (infecciones existentes) de VIH también disminuyó en la India meridional. Estos cambios
en las tendencias pueden atribuirse parcialmente a las intervenciones
que se dirigen a disminuir el número de parejas con las que se tiene actividad sexual simultánea y aumentar el uso efectivo de condones.
Vigilancia epidemiológica y respuesta del sistema de
salud pública
Definición
La vigilancia epidemiológica es la recolección sistemática, el análisis y la
interpretación de datos sanitarios esenciales para planificar, implementar y evaluar las actividades de salud pública. La vigilancia epidemiológica ha de vincularse a una adecuada diseminación de la información, de
forma que puedan tomarse acciones eficaces para prevenir la enfermedad. Los mecanismos de vigilancia epidemiológica incluyen entre otros
la notificación obligatoria de enfermedades determinadas, los registros
de enfermedades especificas (de base poblacional u hospitalaria), las encuestas continuas o repetidas y los datos agregados que muestran tendencias de patrones de consumo y actividad económica.
Perspectiva de la vigilancia epidemiológica
La vigilancia epidemiológica ha de tener una perspectiva amplia, ya que
comprende desde los sistemas de detección precoz de un brote para la
intervención rápida hasta la respuesta planificada en el caso de enfer-
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
163
medades crónicas que generalmente suponen un periodo largo de desfase entre la exposición y la enfermedad clínica. Muchos países tienen
regulaciones que establecen la notificación obligatoria de ciertas enfermedades. Las listas de enfermedades de notificación obligatoria a menudo incluyen enfermedades prevenibles mediante vacunación, tales
como la poliomielitis, el sarampión, el tétanos y
la difteria, así como otras enfermedades transmiRecuadro 7.6. Usos de la vigilancia
sibles tales como la tuberculosis, la meningitis y
epidemiológica
la lepra. También puede ser necesaria la notificaLa vigilancia epidemiológica es parte esencial de
ción de procesos no trasmisibles, como por ejemla práctica epidemiológica, ya que permite:
plo los casos de muerte materna, las lesiones y las
• reconocer casos aislados o agrupados;
enfermedades profesionales y ambientales, como
• evaluar el impacto de determinados acontepor ejemplo, el envenenamiento por plaguicidas.
cimientos sobre la salud pública y determiLa notificación obligatoria de ciertas enfermedanar las tendencias;
• identificar los factores causales de una
des y trastornos de salud es una parte importante
enfermedad;
de la vigilancia epidemiológica (recuadro 7.6).
Principios de vigilancia epidemiológica
Un principio clave de la vigilancia epidemiológica
es incluir en ella solamente aquellas enfermedades o trastornos de la salud cuya vigilancia pueda
contribuir a la prevención. Otro principio importante es que los sistemas de vigilancia deben reflejar la carga global de enfermedad que sufre la
comunidad. También son criterios para seleccionar las enfermedades que se incluyen en la
vigilancia epidemiológica los siguientes:
• evaluar la eficacia y el impacto de las medidas de prevención y control, las estrategias
de intervención y los cambios de políticas
sanitarias; y
• planificar y proveer asistencia.
Los datos de vigilancia, además de facilitar la estimación de la magnitud de una epidemia y sus
tendencias, pueden utilizarse para:
• consolidar el compromiso de lucha contra
la enfermedad,
• movilizar a la comunidades y
• abogar por recursos suficientes.19
incidencia y prevalência;
índices de gravedad (letalidad, es decir, razón fallecimientos a
casos);
tasa de mortalidad y mortalidad prematura;
índice de productividad perdida (días de discapacidad por encarnamiento);
costos médicos;
carácter prevenible;
potencial epidémico; y
brechas de información sobre nuevas enfermedades.
Fuentes de datos
Las fuentes de datos pueden ser generales o específicas para una determinada enfermedad y comprenden todo lo siguiente:
• informes de mortalidad y morbilidad;
• registros hospitalarios;
•
•
•
•
•
•
diagnósticos de laboratorio;
informes de brotes epidémicos;
uso de vacunas;
registros de baja laboral por enfermedad;
cambios biológicos en los agentes, vectores o reservorios;
bancos de sangre.
La vigilancia puede recolectar datos de cualquier elemento de la cadena
causal de enfermedad, o información sobre factores conductuales de
riesgo, acciones preventivas, casos y costos de los programas o los tratamientos. El alcance de un sistema de vigilancia epidemiológica tiene
sus límites en los recursos humanos y financieros.
Vigilancia epidemiológica en la práctica
La vigilancia epidemiológica se basa en un sistema rutinario de comunicación de los casos sospechosos detectados por el sistema sanitario,
seguida de la validación y confirmación de los mismos. A continuación,
se ponen en práctica respuestas activas y adecuadas que varían de medidas locales de contención a investigación y contención por un equipo
altamente especializado.
La vigilancia requiere un examen riguroso y continuo de todos los
aspectos relativos a la aparición y la propagación de la enfermedad, habitualmente mediante métodos que, más que exactos, deben ser prácticos, reproducibles y rápidos. El análisis de los datos de un sistema de
vigilancia indica si se ha producido un aumento significativo del número de casos comunicados. Lamentablemente, en muchos países los
sistemas de vigilancia epidemiológica son inadecuados, sobre todo si
dependen de la notificación voluntaria. Redes diversas tales como organizaciones no gubernamentales, grupos de discusión o motores de
búsqueda en Internet, grupos asociados de laboratorios y redes de capacitación pueden ser medios poderosos para obtener información que
permita una respuesta internacional coordinada.
Cada vez se utilizan más los sistemas de información centinela, en
los que un número limitado de médicos generalistas informa sobre
temas definidos, cuidadosamente seleccionados, que pueden variar de
tanto en tanto. Estos sistemas suministran información suplementaria
para la vigilancia epidemiológica de las enfermedades trasmisibles o
crónicas. La vigilancia de los factores de riesgo de las enfermedades
crónicas se describe en el capítulo 2. Mediante informes estandarizados
periódicos sobre ciertas enfermedades y procedimientos específicos de
atención primaria las redes centinela mantienen una atención vigilante
sobre muestras de población. Hay retroalimentación regular de la información y los participantes suelen mantener vínculos permanentes
con los investigadores.
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
165
Recuadro 7.7. Tuberculosis y uso de los datos de vigilancia epidemiológica
La tuberculosis (TB) es una enfermedad trasmisible importante que ha reemergido en años recientes. En los
programas de lucha antituberculosa se ha recogido gran cantidad de datos sobre la enfermedad. La vigilancia
epidemiológica periódica incorporada al trabajo general de los servicios de salud es relativamente buena en el
caso de la TB (en comparación con la de otros problemas de salud), ya que se trata de una enfermedad que
conlleva riesgo de muerte, afecta principalmente a adultos que consultan a los médicos y que son así anotados
en registros y contabilizados. Por otra parte, como el tratamiento se administra habitualmente bajo supervisión médica, se dispone de abundante información sobre sus resultados. Parte de esta información permanece
como datos brutos; otros datos importantes escapan a los registros centralizados. En muchos países, los datos
de vigilancia se complementan con información de encuestas poblacionales y ambos tipos de datos se refuerzan mutuamente.
El análisis de los datos de vigilancia epidemiológica periódica permite evaluar
•
•
•
•
la carga nacional de TB;
las tendencias actuales en la incidencia de TB;
la coherencia de las tasas de detección de casos; y
las variaciones regionales en la incidencia de TB.
La vigilancia y el análisis de los datos permiten evaluar los progresos respecto a las metas específicas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (véase el recuadro 7.8).
Análisis e interpretación de los datos de vigilancia epidemiológica
La vigilancia epidemiológica no se limita a un recuento de datos, ya que
el análisis, la difusión y el uso de los datos para la prevención y el control de las enfermedades es igualmente importante. Muchos programas
de salud pública recogen más datos de los que tienen capacidad para
analizar (recuadro 7.7).
El cuadro 7.3 resume el sexto Objetivo de Desarrollo del Milenio,
que se centra en la infección por VIH/sida, el paludismo y "otras enfermedades" que en general son enfermedades trasmisibles. Se han omitido las enfermedades no trasmisibles, responsables de una gran parte
de la carga de mortalidad y discapacidad en casi todos los países.
Los indicadores, definiciones operativas y objetivos mundiales a alcanzar para la tuberculosis (meta 8) también se describen en el cuadro
7.3; todos requieren una vigilancia epidemiológica adecuada.
Cuadro 7.3. Objetivo de Desarrollo del Milenio número 6: Combatir el VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades
MetaS
Indicadores de
tuberculosis (TB)
Definiciones
operativas propuestas
Objetivos medibles
Haber detenido y
comenzado a reducir,
para el año 2015, la incidencia de paludismo y
otras enfermedades
importantes
Prevalência de TB y mortalidad por TB; proporción
de casos de TB detectados y curados con tratamiento breve bajo observación directa (TBOD)
Número de casos con baciloscopia positiva (por 100 000 personas); defunciones anuales por
TB (de todas las formas) por
100 000 personas; proporción
de casos detectados sometidos
a TBOD; proporción de casos
de TB con baciloscopia positiva
que reciben TBOD.
Reducir la prevalência en el
año 2015 a la mitad de la
prevalência estimada en el
2000; lo mismo respecto de
la tasa de mortalidad; alcanzar un 70% de detección de
casos; llegar a un 85% de
éxitos de tratamientos en el
2005.
Los factores que influyen en la eficacia de los sistemas de vigilancia
se enumeran en el cuadro 7.4.
Recuadro 7.8. Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)
Los Estados Miembros de las Naciones Unidas reunidos en septiembre de 2000
adoptaron por unanimidad la Declaración del Milenio que define los objetivos
de desarrollo mundial para el año 2015. Los ocho ODM se establecieron como
parte de la "hoja de ruta" para la implementación de la Declaración del Milenio.
Estos objetivos se refieren a la pobreza y el hambre, la educación, las desigualdades entre sexos, la mortalidad infantil, la mortalidad materna, la infección
por VIH/sida y otras enfermedades trasmisibles, la sostenibilidad del medio
ambiente y la necesidad de cooperación mútua para el desarrollo (http://
milleniumindicators.un.org/unsd/mi/mi_goals.asp para los objetivos, metas e
indicadores).
Solo tres objetivos se refieren explícitamente a temas de salud, pero todos los
objetivos tienen mucho que ver con ella. Los ODM hacen hincapié en las obligaciones recíprocas entre los países desarrollados y los países en desarrollo. 20
Responsabilizan a las autoridades sanitarias y ayudan a definir el papel de la
salud en el desarrollo. Mediante la definición de objetivos cuantitativos y la promoción de un control permanente de los progresos, los ODM mantienen la conciencia de la necesidad urgente de acción. Uno de los desafíos planteados por los
ODM es la evaluación de los progresos en cada campo. Es esencial disponer de
una información epidemiológica sólida para evaluar los avances y los efectos de
las medidas implementadas, atribuir los cambios a las diferentes intervenciones
y guiar las decisiones referentes al alcance y enfoque de los programas.
Cuadro 7.4 Factores que influyen en la eficacia de los sistema de vigilancia
epidemiológica
Factor o elemento
Eficaz
Ineficaz
Número de condiciones
Pocas
Demasiadas
Cantidad de información
por caso
Poca
Demasiada
Carga para quien lo reporta
Pequeña
Tarea compleja y trabajosa
Interés de las autoridades en
los datos de vigilancia
Alto
Bajo
Objetivos de la vigilancia
epidemiológica
Claros y sólidos
Quizá nunca estuvieron claros
Estrategia de notificación
de las enfermedades y
trastornos serios pero
habituales
Información suficiente
para los objetivos
buscados y para
tomar decisiones
Notificación completa
Utilidad local de los datos
Alta
Baja
Uso limitado al análisis y
archivo de datos
Los datos se usan
apropiadamente
Uso limitado de los datos
Utilidad para que las
autoridades tomen medidas
de prevención
Alta
Baja
Epidemiología, vigilancia y métodos de control de las enfermedades transmisibles
Preguntas de estudio
7.1 La figura 6.2 muestra la contribución de las enfermedades infecciosas a la mortalidad total en Brasil durante el periodo 19302003. ¿Cuáles son las posibles explicaciones de los cambios que
se observan?
7.2 Si usted fuera la autoridad sanitaria local, ¿cómo podría monitorizar el sarampión y detectar una posible epidemia en su distrito?
7.3 Describa la cadena de infección de una enfermedad causada por
salmonelas y transmitida por alimentos.
7.4 Comente las trabas que podrían restringir la utilidad del
Reglamento Sanitario Internacional.
7.5 Tomando la tuberculosis como ejemplo, describa los cuatro niveles de prevención que se presentan en el capítulo 6 y las acciones
que se requieren a cada nivel para un programa de prevención
apropiado y abarcador.
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Capítulo 8
Epidemiología clínica
Mensajes clave
• La epidemiología clínica es la aplicación de los principios epidemiológicos
a la práctica médica.
• Con los costos sanitarios siempre en ascenso, la práctica clínica se ha convertido en objeto frecuente de los estudios epidemiológicos.
• La atención clínica obtiene mejores resultados cuando se realiza según
guías de práctica clínica basadas en resultados de investigación.
• Sin embargo, a menudo no se aplican tratamientos de eficacia comprobada y tampoco es raro que se prescriban tratamientos ineficaces, caros
e innecesarios.
La epidemiología clínica es la aplicación de los principios y métodos de
la epidemiología a la práctica de la medicina clínica. Generalmente los
estudios de epidemiología clínica se hacen en el medio clínico, normalmente por profesionales clínicos, y los sujetos de la investigación suelen ser pacientes. La disciplina desarrolla los métodos de la epidemiología integrándolos con la ciencia de la medicina clínica. El objetivo de
la epidemiología clínica es contribuir a fundamentar las decisiones concernientes a casos identificados de enfermedad. La epidemiología clínica incluye los métodos usados por los clínicos para auditar los procesos y resultados de su trabajo y es una ciencia médica básica.
Se ha sugerido que "epidemiología clínica" es una contradicción en
los términos, ya que la epidemiología estudia poblaciones, mientras
que la medicina clínica trata personas. Este conflicto aparente desaparece si se considera que la epidemiología clínica en vez de estudiar una
población general investiga una población definida de pacientes.
Los temas centrales de la epidemiología clínica son
•
•
•
•
•
las definiciones de normalidad y anormalidad,
la exactitud de las pruebas diagnósticas,
la historia natural y el pronóstico de la enfermedad,
la eficacia del tratamiento y
la prevención en la práctica clínica.
Definiciones de normalidad y
anormalidad
En cualquier consulta clínica lo más importante es determinar si los
síntomas, signos o resultados de las pruebas complementarias de un
paciente son normales o anormales. Eso es previo a adoptar cualquier
decisión, sea de estudio, o tratamiento. La tarea sería fácil si siempre
hubiera una clara distinción entre las distribuciones de frecuencia de
las observaciones en personas normales y anormales. Por desgracia,
eso ocurre raramente, salvo en trastornos genéticos determinados por
un solo gen dominante. Las mediciones de variables relacionadas con
la salud pueden expresarse como distribuciones de frecuencia en la población de pacientes. A veces las distribuciones de frecuencia de los resultados anormales y normales son muy distintas, pero es mucho más
frecuente que haya una sola distribución y que los valores considerados
"anormales" ocupen los extremos de una distribución normal (véase el
capítulo 4). En estas situaciones para distinguir los resultados se utilizan tres criterios:
• lo normal como lo frecuente,
• lo anormal como lo asociado con enfermedad y
• lo anormal como lo que se puede tratar.
Lo normal como equivalente a lo frecuente
El criterio habitualmente utilizado en la práctica clínica consiste en
considerar normales los valores que se encuentran habitualmente y
anormales los que son raros. Se supone que la frontera de la normalidad es un valor arbitrario de la distribución de frecuencia (a menudo
dos desviaciones estándar por encima o por debajo de la media) y todos
los valores que exceden dicho punto de delimitación se consideran
anormales. Eso es lo que se denomina definición operativa de la anormalidad. Si la distribución es gausiana (o sea, normal en sentido estadístico), ese límite de normalidad clasificará como anormal a un 2,5%
de la población. Otra posibilidad —que no parte del supuesto de que la
distribución es gausiana— es usar percentiles y considerar el percentil
95 como frontera de la normalidad. Se considera entonces que 5% de la
población tiene valores anormalmente elevados (véase el capítulo 4).
Sin embargo, para la mayor parte de las variables no existe ninguna razón biológica que permita utilizar un valor arbitrario como
punto de delimitación de la normalidad. Así, por ejemplo, hay una relación continua entre los valores de tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular (figura 8.1) y dentro de los valores normales en
el sentido estadístico, el riesgo es mayor si se comparan cifras de tensión arterial altas con valores más bajos. Casi todas las muertes por cardiopatía isquémica se producen en personas con cifras de colesterol en
sangre en niveles medios; solo una pequeña proporción de las defunciones son de personas con cifras de colesterol muy altas.
Epidemiología clínica
171
Figura 8.1. Asociaciones de la tensión arterial con la cardiopatía y el accidente cerebrovascular1
Cardiopatía isquémica
Hemorragia cerebral
4.00-
2.00-
21.00-
0.500.50-
0.25-
0.2570
80
90
100
110
Tensión diastólica habitual (mm Hg)
110
120
130
140
150
160
Tensión sistólica habitual (mm Hg)
Anormalidad asociada con enfermedad
Un segundo criterio es partir de la distribución de las observaciones en
personas sanas y enfermas e intentar definir un punto que separe claramente ambos grupos. Una comparación de las dos distribuciones de
frecuencias suele mostrar una considerable superposición, como sucede con las distribuciones de colesterol sérico en las personas con y sin
cardiopatía isquémica. Resulta así claramente imposible elegir un valor
que separe netamente la normalidad y la anormalidad (figura 6.7). En
el lado "anormal" a partir del punto de delimitación siempre hay personas sanas y en el lado "normal" siempre hay casos verdaderos.
Estos dos tipos de error de clasificación pueden expresarse cuantitativamente mediante la sensibilidad y la especificidad de la prueba, tal
como se explicó en el capítulo 6.
• Sensibilidad es la proporción de personas verdaderamente enfermas que son catalogadas como anormales por la prueba.
• Especificidad es la proporción de personas verdaderamente normales que son catalogadas como tales por la prueba.
Siempre ha de buscarse un equilibrio entre sensibilidad y especificidad, ya que el incremento de una supone la reducción de la otra.
170
Anormalidad como susceptibilidad de tratamiento
Las dificultades para distinguir la normalidad de la anormalidad utilizando los criterios anteriores han llevado al uso de criterios determinados a partir de los resultados de ensayos aleatorizados controlados en
los que se investiga el nivel a partir del cual el tratamiento produce más
beneficio que perjuicio. Por desgracia, solo en contadas ocasiones se
dispone de este tipo de información en la práctica clínica.
Un buen ejemplo es el tratamiento de la hipertensión, en el que los
primeros estudios clínicos indicaron que era beneficioso tratar los
casos de tensión diastólica muy alta (120 mm Hg o más). Estudios posteriores han indicado que a niveles tensionales inferiores los beneficios
del tratamiento sobrepasan con creces sus inconvenientes: esto puede
ocurrir quizá a partir de 90 mm Hg.
Sin embargo, este enfoque no tiene en cuenta ni otros determinantes del riesgo ni los costos económicos y de otro tipo del tratamiento.
Una vez que se desarrollen y apliquen análisis de costo-efectividad más
complejos podrá considerarse la dimensión de costos al tomar decisiones clínicas y será posible determinar a partir de qué valores de tensión
arterial, en varones y mujeres de cada grupo específico de riesgo, el tratamiento adquiere sentido económico, además de médico. El tratamiento de una mujer joven, con una tensión arterial diastólica de 90
mm Hg, con escaso riesgo de enfermedad cardiovascular, será mucho
menos efectivo en función de los costos que el de un varón de edad
avanzada con una tensión diastólica de 90 mm Hg, cuyo riesgo de enfermedad cardiovascular es mucho mayor. Sin embargo, si el tratamiento de la mujer joven no tiene efectos colaterales negativos para ella
excepto el costo, podría optar por pagarse el tratamiento ella misma.2
La definición de lo que se considera tratable cambia con el tiempo,
como muestra claramente el ejemplo de la hipertensión arterial (figura
8.2). A medida que los estudios clínicos bien realizados aportan nuevos
datos, los criterios terapéuticos para iniciar el tratamiento se modifican.
Sin embargo, cada cambio en los valores considerados críticos para
indicar la necesidad de tratamiento exige considerar sus implicaciones
logísticas y económicas. Por ejemplo, si hacemos énfasis en tomar decisiones de tratamiento basadas en los resultados de la investigación
para decidir si se trata o no una hipertensión leve, hay que atender más
al riesgo absoluto de enfermedad cardiovascular y menos al nivel concreto de tensión arterial.3 Este tipo de evaluación del riesgo puede ayudar al clínico a comunicarse con su paciente (recuadro 8.1).
Pruebas diagnósticas
En cualquier situación clínica, el primer objetivo es diagnosticar cualquier enfermedad tratable que exista. El propósito de las pruebas diag-
Epidemiología clínica
173
Figura 8.2. Tratamiento de la hipertensión: criterios cambiantes con el tiempo
HO"!
135
130"
Introducción de la terapéutica farmacológica
= 125
E
Ensayos clínicos de la
Administración de Veteranos
Ensayo clínico
australiano
¿120
^ 115
■o
Ensayo
estadounidense
(HDFP)
Ensayo
MRC
a no
^ 100
o;
m
95.
90.
85.
80
75
70
1955
1965
1975
1985
Año
nósticas es ayudar a confirmar los posibles diagnósticos sugeridos por
los signos y síntomas del paciente. Las pruebas diagnósticas suelen im
plicar estudios de laboratorio (genéticos, microbiológicos, bioquímicos
o fisiológicos), pero los principios que ayudan a
determinar el valor diagnóstico de estas pruebas
Recuadro 8.1. Predicción del riesgo
también sirven para estimar el valor diagnóstico
que tiene la presencia de signos o síntomas.
La predicción del riesgo, es decir, la determina
Valor diagnóstico de una prueba
La enfermedad en cuestión puede estar o no pre
sente y el resultado de la prueba puede ser posi
tivo o negativo. Por lo tanto, existen cuatro posi
bles combinaciones entre estado patológico y
resultado de la prueba, tal como muestra la figura
8.3 y se explica en el capítulo 6 cuando se discu
ten las pruebas de detección.
En dos de estas combinaciones, la respuesta
de la prueba es correcta (positivos y negativos
verdaderos); en las otras dos, falsa (positivos y
negativos falsos, o seudopositivos y seudonegati
vos). Esta clasificación teóricamente solo es facti
ble si existe algún método que permita determi
nar la presencia o ausencia de enfermedad con
ción del riesgo absoluto de un acontecimiento
durante un periodo de tiempo determinado, pro
porciona a los clínicos medidas absolutas de los
efectos de un tratamiento y los ayuda a orientar a
los pacientes a tomar decisiones sobre ese trata
miento. Pueden usarse diagramas o tablas de
predicción del riesgo en las que se representa la
combinación de múltiples factores de riesgo.4
Por ejemplo, el riesgo de que ocurra enfermedad
cardiovascular manifestada por un episodio
mortal o n o en cinco años se calcula en función
del sexo de la persona, de su edad, de los antece
dentes de diabetes y tabaquismo, de la tensión
arterial sistólica y la colesterolemia. El riesgo
global de enfermedad cardiovascular puede eva
luarse partir de diagramas de predicción del
riesgo (por ejemplo, como el que puede verse en
http://www.nzgg.org.nz/guidelines/0035/CVD
_Risk_Chart.pdf).
Figura 8.3. Relación entre el resultado de una prueba
diagnóstica y la presencia de enfermedad
Positiva
PRUEBA
Negativa
exactitud absoluta y que pueda así u s a r s e c o m o
patrón p a r a evaluar la exactitud d e las d e m á s
ENFERMEDAD
pruebas. Rara vez se dispone d e u n m é t o d o d e
Presente
Ausente
estas características, en especial e n lo q u e respecta a enfermedades n o transmisibles. P o r esta
razón y debido a q u e l a s pruebas m u y exactas
Positivos
Positivos
m u c h a s veces son caras y cruentas, e n la práctica
verdaderos
falsos
(seudopositivos)
clínica habitual se recurre a pruebas m á s simples
y m e n o s costosas. Sin embargo, es f u n d a m e n t a l
conocer la validez, exactitud y precisión d e estas
Negativos
pruebas de u s o cotidiano.
Negativos
falsos
verdaderos
El conocimiento de otras características d e
(seudonegativos)
las p r u e b a s diagnósticas también resulta esencial
p a r a d e t e r m i n a r su utilidad en la práctica clínica
habitual. De especial importancia s o n los valores
predictivos positivo y negativo. El valor predictivo positivo d e u n a
prueba es la probabilidad d e q u e la enfermedad esté p r e s e n t e e n u n a
persona en la que la p r u e b a h a d a d o resultado positivo; el valor predictivo negativo es la probabilidad d e que u n a persona n o tenga la enferm e d a d cuando el resultado de la p r u e b a h a sido negativo.
El valor predictivo d e p e n d e de la sensibilidad y de la especificidad
d e la prueba y, lo q u e es m á s importante, de la prevalência d e la enferm e d a d e n la población estudiada. Incluso con u n a sensibilidad y u n a
especificidad elevadas (capítulo 6 ) , cuando la prevalência e s baja, el
valor predictivo positivo d e u n a p r u e b a puede ser m u y bajo. El valor
diagnóstico d e u n a p r u e b a e n la práctica clínica depende críticamente
de la prevalência de la anormalidad q u e se busca en la población de p a cientes q u e están siendo investigadors. Esta prevalência p u e d e ser m u y
distinta de la prevalência correspondiente en u n estudio publicado e n
el q u e se estableció la utilidad de la prueba. 5
Historia natural y pronóstico
El término historia natural se refiere a las fases de la enfermedad, que
incluyen:
• el comienzo del proceso patológico;
• la fase presintomática, desde el comienzo de los cambios patológicos a la aparición de los primeros signos o síntomas;
• la fase de enfermedad clínicamente manifiesta, durante la cual
pueden producirse remisiones y exacerbaciones, resoluciones espontáneas o evolución hacia la muerte.
La detección y el tratamiento en cualquier fase pueden alterar la historia natural de la enfermedad, pero los efectos del tratamiento solo pue-
den establecerse conociendo la historia natural de la enfermedad no
tratada.
Pronóstico
El pronóstico es la predicción que se hace acerca de la evolución de la
enfermedad. Se expresa mediante la probabilidad de que un determinado acontecimiento suceda en el futuro. Las predicciones se basan en
grupos definidos de pacientes y lo que ocurre finalmente puede ser muy
distinto en cada paciente individual. Sin embargo, saber el pronóstico
probable ayuda a decidir qué tratamiento es más útil. Los factores pronósticos son características que se asocian con el resultado evolutivo en
quienes tienen la enfermedad en cuestión. Por ejemplo, en un paciente
con infarto agudo de miocardio el pronóstico está directamente relacionado con la función residual del músculo cardíaco.
Para poder hacer predicciones razonables sobre el pronóstico y la
evolución final de una enfermedad es necesario disponer de información epidemiológica de un grupo numeroso de pacientes. La experiencia
clínica por sí misma es inadecuada para este fin, ya que se basa generalmente en un grupo limitado de pacientes y en un seguimiento insuficiente. Por ejemplo, los pacientes que ve un médico no necesariamente
son representativos de todos los pacientes que tienen una enfermedad
determinada. Los pacientes pueden haber sufrido una selección según la
gravedad, otros rasgos de su enfermedad o sus características demográficas, sociales o personales. Además, como los médicos no suelen hacer
un seguimiento sistemático de sus pacientes, pueden tener una visión limitada, a veces excesivamente pesimista, del pronóstico de la enfermedad. La observación clínica de un mejor pronóstico con el paso del
tiempo puede corresponder a la realidad y estar en relación con las consecuencias de mejoras en el tratamiento, pero también puede ser un artefacto debido simplemente a que más casos leves están recibiendo tratamiento. La investigación epidemiológica con un diseño apropiado
puede generar información confiable respecto del pronóstico.
Calidad de vida
Lo ideal sería que al considerar el pronóstico se cuantifiquen todos los
resultados evolutivos clínicamente pertinentes y no solo la muerte, ya
que los pacientes no solo tienen en cuenta la duración previsible de su
vida, sino también la calidad de la misma. En los estudios para determinar la historia natural y el pronóstico, la selección de pacientes
ha de hacerse de manera aleatoria para evitar un sesgo de selección
que podría alterar en gran medida la información obtenida. Por ejemplo, es probable que el pronóstico de los pacientes con dolor torácico
que ingresan en un hospital sea peor que el de los pacientes con
dolor torácico que acuden a una consulta o al centro de salud de la
comunidad.
Cantidad de vida
El pronóstico en cuanto a mortalidad se mide por la tasa de letalidad o
la probabilidad de supervivencia. Tanto la fecha de comienzo como la
duración del seguimiento han de especificarse claramente. El análisis
de supervivencia es un método sencillo para cuantificar el pronóstico.
La figura 8.4 muestra una curva de supervivencia de pacientes que su
frieron un infarto agudo de miocardio. El análisis de supervivencia
puede referirse solamente a un grupo seleccionado, por ejemplo los pa
cientes que sobreviven un mes al evento. En la cohorte más moderna
(19911992) la proporción de pacientes sobrevivientes tres años des
pués del infarto es significativamente mayor que en las cohortes del de
cenio anterior. Esto sugiere que ha mejorado la prevención secundaria
de la cardiopatía coronaria.6
El análisis de la tabla de mortalidad es un método más complejo
con el que, a partir de patrones previos de todos los pacientes expues
tos al riesgo, se intenta predecir el momento en que es previsible que
ocurran ciertos acontecimientos. En el seguimiento de cohortes de pa
cientes para determinar el pronóstico pueden producirse sesgos debi
dos al método utilizado para reunir la cohorte o a que el seguimiento
fue incompleto.
Figura 8.4. Supervivencia tras el infarto de miocardio (de los que sobrevivieron al
menos 28 días tras el infarto). Auckland, 198384,198788,199192»
1,00
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1,5
Tiempo (años)
2
2,5
3
Eficacia y efectividad del
tratamiento
Algunos tratamientos son tan claramente beneficiosos que no requieren valoraciones formales: es por ejemplo el caso de los antibióticos
para la neumonía o la cirugía para los traumatismos graves. Sin embargo, esta eficacia evidente del tratamiento es relativamente rara en
medicina clínica. Lo habitual es que los efectos del tratamiento sean
mucho menos obvios y que sea preciso investigar casi todas las intervenciones terapéuticas para determinar si son realmente útiles. Hay
que demostrar que una determinada intervención comporta más beneficios que daños a los pacientes sometidos a ella, es decir, que la intervención es teóricamente efectiva o eficaz. Y también hay que demostrar
que comporta más beneficios que daños para los pacientes concretos a
quienes se les ofrece. Como no todos los pacientes toman lo que se les
prescribe o hacen lo que se les recomienda, es importante tener en consideración las consecuencias de no haber recibido realmente el tratamiento en cuestión (recuadro 8.2).
En los estudios de eficacia es conveniente incluir solo a pacientes
que probablemente van a cumplir el tratamiento. La observancia o
cumplimiento es el grado en que los pacientes siguen las recomendaciones médicas. La efectividad práctica se determina estudiando el resultado final en un grupo de pacientes a los que se ofrece el tratamiento, de los cuales solo algunos lo cumplirán del todo.
El método más deseable para medir la eficacia y la efectividad es el
ensayo clínico aleatorizado controlado, que se describió en el capítulo 3.
Recuadro 8.2. ¿Mas beneficioso que perjudicial?
El efecto beneficioso del ácido acetilsalicílico en pacientes con antecedentes de
enfermedad cardiovascular está bien demostrado, pero el efecto en la prevención primaria no está tan claro, especialmente en mujeres. Aun así, en algunas
guías de práctica clínica se recomienda la administración de ácido acetilsalicílico a dosis bajas a las mujeres cuyo riesgo de presentar un primer episodio coronario en 10 años sobrepasa 20%. No obstante, en un metaanálisis de seis ensayos clínicos controlados y aleatorizados en los que se había realizado un
seguimiento de 51342 mujeres (y 44 114 varones) con bajo riesgo cardiovascular durante un período medio de 6,4 años, no se observó ningún efecto significativo en la mortalidad por cardiopatía isquémica o por enfermedad cardiovascular, aunque el riesgo de accidente cerebrovascular disminuyó en un 17%
(razón de posibilidades (odds ratio): 0,83; intervalo de confianza del 95%
[IC95%]: 0,70 a 0,97). Al mismo tiempo, la administración de ácido acetilsalicílico aumentó de manera significativa elriesgode hemorragia grave (razón de
posibilidades: 1,68; IC95%: 1,13 a 2,52).7
Recuadro 8.3. Elaboración y uso de guías
de práctica clínica
El objetivo de las guías de práctica clínica es mejorar la asistencia sanitaria mediante:
• recomendaciones de tratamiento claras;
• normas para evaluar la práctica clínica;
• formación y perfeccionamiento de los profesionales sanitarios;
• ayuda a los pacientes para que tomen decisiones fundamentadas; y
• mejor comunicación entre los pacientes y
los profesionales sanitarios.
El Instituto Nacional de Salud y Excelencia
Clínica del Reino Unido (NICE, por sus siglas en
inglés) proporciona al Servicio Nacional de Salud
guías de práctica clínica referentes al tratamiento
apropiado de determinadas enfermedades. El
NICE brinda asesoramiento en materia de salud
pública, tecnología sanitaria y práctica clínica.
Sin embargo, existen muchas situaciones en las
que no es posible recurrir a este tipo de estudios
y solo una pequeña proporción de las intervenciones médicas actuales han sido evaluadas de
esa forma. El número cada vez mayor de ensayos
clínicos bien diseñados hace posible que se establezcan guías de práctica clínica bien fundamentadas en resultados de investigación (recuadro
8.3). A menudo en esas guías también se tienen
en cuenta los costos.
Uso de protocolos
basados en resultados
de investigación
Se denominan protocolos o guías de práctica clínica a criterios o recomendaciones sistemáticamente desarrollados que ayudan al clínico y a los
pacientes a decidir cuál es la intervención más
apropiada en una circunstancia clínica específica.8 Llevar los resultados de la investigación a la práctica implica contar con guías de práctica clínica. Aunque hay muchas de estás guías, no todas se usan, incluso hay datos que sugieren que muchos pacientes, incluso en países
de alto ingreso, no reciben el mejor tratamiento de valor demostrado.9'10
La situación es particularmente mala en los países de nivel de ingreso
medio o bajo, en los que por ejemplo, 20% de los pacientes con cardiopatía isquémica no reciben aspirina y casi la mitad no son tratados con
p-bloqueantes, que son poco costosos y fáciles de conseguir.11
Para muchas enfermedades se dispone de guías de práctica clínica
basadas en resultados de investigación (en inglés puede consultarse por
ejemplo el sitio http://www.guideline.gov/). También se han desarrollados criterios para adaptar esas guías a circunstancias nacionales o locales específicas. Cuanto más especifica y focalizada es la implementación de las recomendaciones, más probable es que la práctica clínica se
modifique en la dirección deseada. Si la información simplemente se
difunde sin más, lo más probable es que tenga mucha menor repercusión que si se vincula esa difusión a la celebración de talleres y cursillos
de formación y se proporcionan recordatorios de las guías de práctica
clínica por ejemplo en los registros médicos.12
Muchas recomendaciones de práctica clínica desarrolladas en países de alto nivel de ingreso es poco probable que sean aplicables en países de nivel de ingreso medio o bajo. Es esencial desarrollar guías de
práctica clínica nacionales. Esas guías pueden contribuir a frenar prácticas como la venta sin receta de medicamentos por comerciantes que
tienen incentivos financieros para vender ciertos productos.13 En algunos países hasta 70% del gasto en medicamentos puede ser innecesario.
Prevención en la práctica clínica
El conocimiento epidemiológico estimula la práctica de la prevención
en el trabajo clínico habitual. Gran parte de esta prevención es de nivel
secundario o terciario, pero también puede practicarse sistemáticamente la prevención primaria (capítulo 6). Los pediatras la han practicado desde hace mucho tiempo, por ejemplo mediante programas de
vacunación, pruebas de detección sistemática de enfermedades metabólicas congénitas como la fenilcetonuria, control periódico del peso de
los niños y uso de gráficas normalizadas para vigilar su desarrollo. La
atención prenatal también es un buen ejemplo de la integración de la
prevención en la práctica clínica habitual, ya sea del médico o de otros
profesionales de la salud.
Reducción del riesgo
Se ha demostrado que los profesionales de la salud pueden convencer
al menos a algunos de sus pacientes para que dejen de fumar. Un ensayo controlado sobre diferentes tipos de intervenciones antitabaco en
la práctica general mostró que la recomendación sistemática de dejar
de fumar tiene un efecto útil y que su efectividad aumenta cuando se recurre a varios métodos (figura 8.5). En algunos países hasta 60% de los
Figura 8.5. Dejar de fumar sirve: riesgo acumulado de muerte por cáncer de pulmón1'
' Siguió fumando
Dejó de fumar a los 50 años
Dejó de fumar a los 30 años
Nunca fumó
Edad
fumadores notifican haber sido aconsejados por su médico que dejaran
de fumar.15 Para mejorar la eficacia de la recomendación a los pacientes para que dejen de fumar, el médico puede
•
•
•
•
aumentar la calidad de la intervención ofrecida;
dirigirse sobre todo a fumadores que están ya motivados;
insistir a los pacientes que siguen fumando; y
vincular su intervención a otras actividades antitabaco.
Hay muchas oportunidades en las que los profesionales de la salud
pueden dar consejos prácticos y ayudar a sus pacientes a prevenir nuevas enfermedades o el empeoramiento de enfermedades ya existentes.
Los epidemiólogos clínicos a menudo participan en actividades para
evaluar la eficacia y la efectividad de estas intervenciones.
Reducción del riesgo en pacientes con enfermedad
establecida
En presencia de enfermedad cardiovascular o diabetes, las recomendaciones clínicas basadas en resultados de investigación son muy similares a las intervenciones usadas para reducir la aparición de enfermedad. La diferencia principal es que el riesgo de eventos clínicos futuros
en mucho mayor cuando la enfermedad ya está establecida. Tanto las
intervenciones conductuales como los tratamientos farmacológicos se
ha demostrado que afectan al pronóstico de estas enfermedades.
Intervenciones conductuales
Las modificaciones de conducta recomendadas incluyen dejar de
fumar, hacer más ejercicio físico, modificar la dieta y perder peso. En
conjunto, estas recomendaciones pueden reducir el riesgo hasta más de
60% en personas con cardiopatía establecida y también contribuyen a
conseguir un adecuado nivel de glucemia en personas con diabetes.16
Intervenciones farmacológicas
Para personas con enfermedad cardiovascular establecida, las guías de
práctica clínica recomiendan un tratamiento crónico anticoagulante,
hipotensor y reductor de los niveles de colesterol. El riesgo de repetición del infarto de miocardio puede reducirse hasta 75% mediante una
combinación de aspirina, p-bloqueantes, inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina y estatinas. Sin embargo, hay grandes deficiencias terapéuticas en todos los países, en parte por el costo y la
complejidad del uso de múltiples medicamentos y por otros problemas
que hacen difícil acceder al tratamiento. Algunos de estos problemas
puede resolverse mediante el uso de terapéuticas combinadas a dosis
fijas (recuadro 8.4).
Epidemiologia clínica
La epidemiologia clínica indudablemente ha
contribuido a la mejora de la práctica clínica. Sin
embargo, los tratamientos eficaces no se usan extensivamente y el uso de tratamientos ineficaces,
demasiado caros o innecesarios está muy extendido. Los epidemiólogos pueden contribuir
mucho a mejorar la práctica clínica.
Otras intervenciones
Otras muchas intervenciones son posibles en pacientes de alto riesgo y para tratar la enfermedad
establecida; por ejemplo, la modificación ambiental para reducir la exposición en las alergias, las
técnicas de reducción del estrés, el consejo psicológico y las intervenciones quirúrgicas.
Preguntas de estudio
Recuadro 8.4. Tratamiento farmacológico
combinado a dosis fija
Las combinaciones de fármacos a dosisfijasson
parte del tratamiento habitualmente administrado a pacientes con VIH/sida, tuberculosis o
paludismo. Estas combinaciones se han comprobado apropiadas para mejorar el cumplimiento
del tratamiento y su efecto sobre la enfermedad,
así como para simplificar la distribución y almacenamiento de los medicamentos necesarios. De
la misma forma, se ha propuesto una combinación a dosis fija para los individuos con elevado
riesgo absoluto de enfermedad cardiovascular.17
Los componentes de esta polipíldora ya no están
bajo restricción de patente y podrían producirse
a un costo muy bajo. Para personas con enfermedad cardiovascular en países de nivel de ingreso
intermedio o bajo el acceso a la atención preventiva a menudo depende de sus capacidad de pago
y este gran grupo de población deficientemente
servido podría ser el que más se beneficiara de
una presentación conveniente y de bajo precio.
8.1 ¿Por qué se ha dicho que la expresión "epidemiología clínica" implica una contradicción en los términos?
8.2 Una definición habitualmente usada de
anormalidad de una variable es la que se basa en la frecuencia de
los valores que se hallan en una población. ¿Qué limitaciones
tiene esa definición?
8.3 En el cuadro siguiente se comparan los resultados de una prueba
nueva para diagnosticar cáncer con el conjunto de las pruebas utilizadas hasta ahora. Calcule la sensibilidad y la especificidad de la
prueba nueva. ¿Recomendaría usted su uso general?
8.4 ¿Qué factores determinan el valor predictivo positivo de una prueba de detección?
J i
Diagnóstico completo
8.5 ¿Cuales son las limitaciones potenciales del
metanálisis mencionadas en el recuadro
(verdadero estado de
salud o enfermedad)
0
-o ' i
1
v
•*.
^
• 1
181
°-2-
8.6 A partir de los resultados de ese metanálisis, ¿qué recomendaciones serian de esperar de un clínico en cuanto al uso de aspiriña en mujeres?
Enfermedad Enfermedad
Nueva prueba
Positiva
Negativa
presente
8
2
ausente
1000
9000
Referencias
i The World Health Report: Reducing Risks, Promoting Healthy
Life. Ginebra, World Health Organization, 2002.
2. Jackson RT. Guidelines for managing raised blood pressure:
Evidence based or evidence burdened? BMJ 1996;313:64-5.
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heart disease. BMJ 2006;332:659-62.
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survival following acute myocardial infarction 1983-92. Eur Heart
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Infarction and StrokE (WHOPREMISE) (WHO-PREMISE (Phase
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systolic blood pressure and cholesterol: a global and regional
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more than 80%. BMJ 2003;326:1419-24.
Capítulo 9
Epidemiología ambiental y
laboral
Mensajes clave
• Los factores del ambiente en que vivimos y trabajamos son fundamentales en los procesos causales de enfermedades y lesiones.
• La exposición a factores ambientales puede cuantificarse como si fuera
una dosis y utilizarse así para establecer relaciones dosis-efecto y dosisrespuesta.
• Para estimar el efecto previsible sobre la salud de intervenciones humanas importantes sobre el ambiente se hacen evaluaciones del impacto
sanitario.
• Uno de los objetivos de la epidemiología de las lesiones es determinar qué
acciones preventivas específicas son más probablemente eficaces.
Ambiente y salud
El ambiente humano está formado por elementos muy básicos: el aire
que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos, el
clima en el que se hallan nuestros cuerpos y el espacio disponible para
nuestro movimiento. Nuestra existencia se desarrolla además en un
ambiente social y cultural que tiene gran importancia para nuestra
salud mental y física.
Casi todas las enfermedades están causadas por factores ambientales o al menos bajo su influencia. Por lo tanto, para que se puedan establecer programas preventivos, es importante saber cómo pueden alterar la salud los factores ambientales específicos. La epidemiología
ambiental proporciona una base científica para el estudio y la interpretación de las relaciones entre el ambiente y la salud de las poblaciones.
La epidemiología laboral estudia específicamente los factores ambientales de los lugares de trabajo. Las lesiones dependen en gran medida
de factores del medio ambiente en el que se vive o se trabaja, pero los
factores conductuales también son muy importantes en su producción.
En el habla habitual la palabra "accidente" se aplica a menudo a lo que
ocurre previamente a una lesión, pero este término no es apropiado ya
que implica un fenómeno que ocurrió por casualidad o al azar en vez de
una combinación de factores causales predecibles. En este capítulo la
palabra "ambiente" se usará como término general referido a todos los
16
Capítulo 9
Cuadro 9.1. Factores ambientales que pueden
afectar a la salud
Factores
Ejemplos
Psicológicos
Estrés, desempleo, trabajo por turnos,
relaciones humanas
Bacterias, virus, parásitos
Ruido, clima, radiación, posición
(ergonomia)
Biológicos
Físicos
Accidentales
Químicos
Situaciones peligrosas, velocidad, influencia del alcohol, drogas
Fármacos, tabaco, irritantes cutáneos,
aditivos alimentarios
factores externos al organismo que pueden causar enfermedad o lesión. El cuadro 9.1 muestra
los diversos factores ambientales que influyen
sobre la salud.1
La salud ambiental y laboral investiga muy
diversos factores específicos y proximales mediante los conceptos descritos en el capítulo 5.
Los factores más distales pueden analizarse
usando la metodología FIPEEEA que en relación
con los sistemas de trasporte y la salud se explicó
en la figura 5.5. El recuadro 9.1 muestra la jerarquía causal típica en salud ambiental y laboral.
Efectos de la exposición a factores ambientales
El cálculo de la carga mundial de enfermedad ha permitido valorar la
repercusión de los factores ambientales en la salud mundial. Entre el
25% y el 35% de la carga mundial de enfermedad puede atribuirse a la
exposición a factores ambientales.2' 3 Los principales problemas de
salud se relacionan con la falta de condiciones
higiénicas en el agua para consumo humano y
Recuadro 9.1. Jerarquía causal en salud
en la infraestructura de sanemiento, la contamilaboral y ambiental 1
nación del aire en locales cerrados, debida al
Fuerzas impulsoras de las tendencias ambientauso de energía de biomasa para cocina y calefacles y sanitarias
ción, y la contaminación atmosférica urbana
• Dinámica demográfica
ocasionada por los automóviles y las centrales
• Urbanización
eléctricas.3
•
•
•
•
Pobreza y desigualdad
Ciencia y tecnología
Patrones de consumo y de producción
Desarrollo económico
Principales actividades humanas que afectan a la
calidad ambiental
•
•
•
•
•
Producción de desechos domésticos
Utilización de agua dulce
Utilización del suelo y desarrollo agrícola
Industrialización
Producción y utilización de energía
Deficiencia de calidad ambiental: exposición y
riesgo
•
•
•
•
•
•
Contaminación atmosférica
Alimentos
Suelo
Vivienda
Entorno laboral
Ambiente global
Alta carga de enfermedad
en los países de bajo
nivel de ingreso
La carga de enfermedad atribuible a factores ambientales es mucho mayor en los países de bajo
ingreso que en los de ingreso elevado, aunque en
lo que se refiere a algunas enfermedades no
transmisibles, como los procesos cardiovasculares y el cáncer, la carga de enfermedad por habitante es mayor en los países ricos. La población
infantil es la más afectada por las enfermedades
de origen ambiental, que se cobran cada año la
vida de más de cuatro millones de niños, principalmente en los países en desarrollo. Asimismo,
la mortalidad durante el primer año de vida por
causas ambientales es doce veces mayor en los
países de ingreso bajo que en los países ricos, lo
Epidemiología ambiental y laboral
187
que muestra la enorme mejora de la salud que puede promoverse mediante un ambiente saludable. 3
Causalidad múltiple
En los estudios epidemiológicos de los factores ambientales, cada factor suele analizarse aislado de los demás. Sin embargo, hay que recordar que cada factor ambiental puede influir de muchas maneras sobre
los efectos de los otros factores. Con frecuencia la causalidad múltiple
y la jerarquía causal son evidentes (capítulo 5), lo que puede explicar
las diferencias entre los resultados de estudios epidemiológicos observacionales realizados en lugares distintos. El efecto de un factor ambiental en una persona depende también de la exposición a otros factores de riesgo y de características individuales, como:
•
•
•
•
•
la edad y el sexo,
los factores genéticos,
la presencia de una enfermedad,
la nutrición,
la personalidad y
• el estado físico.
La epidemiología laboral suele tratar con una población adulta joven
o de mediana edad y, a menudo, predominantemente masculina.
Además, en epidemiología laboral, la mayoría de las personas expuestas tienen una salud relativamente buena, al menos cuando comienzan
a trabajar.
En cambio, los estudios epidemiológicos de factores ambientales
generales incluyen habitualmente niños, ancianos y personas enfermas. Las personas expuestas en la población general probablemente
son más sensibles a esos factores que los trabajadores de la industria.
Esto tiene importancia cuando se utilizan resultados de estudios epidemiológicos realizados en el medio industrial para fijar normas de seguridad relativas a riesgos ambientales específicos. Por ejemplo, los niveles de exposición que se asocian a efectos nocivos
del plomo son menores en niños que en adultos
(cuadro 9.2). La concentración de plomo en san. ,. .
-ii
...
Cuadro 9.2. Niveles mínimos de plomo en la sangre
gre es un indicador reconocido de exposición y (|jg/|) a | o s q u e s e h a n d e t e c t a d o e { e c t o s s o b r e la
los límites indicados respecto de los dos efectos
son los que probablemente permitan proteger a
la mayor parte de una población. Las alteraciones
neuroconductuales en los niños pueden comenzar a producirse incluso a concentraciones por
debajo del valor de 100 ng/1 mencionado en el
cuadro 9.2.4
salud en niños y en adultos5'6
Efecto
Disminución de los niveles
de hemoglobina
Cambios de las funciones
neuroconductuales
Niños
400
Adultos
500
100
400
188
Capítulo 9
Evaluación de medidas preventivas
En epidemiología ambiental y laboral se da gran importancia al estudio
de las causas de enfermedad. También es preciso evaluar medidas preventivas específicas destinadas a reducir la exposición, así como la repercusión de los servicios de salud ambiental. A menudo la exposición
a factores de riesgo ambiental es consecuencia de alguna actividad industrial o agrícola que genera un beneficio económico para la comunidad, por lo que su eliminación puede resultar costosa. No obstante, la
contaminación ambiental suele generar costos por sí misma y, además
de la salud de las personas, puede deteriorar las tierras agrícolas y las
propiedades industriales. Los análisis epidemiológicos, la evaluación
del impacto sanitario y los análisis de efectividad en función del costo
ayudan a las autoridades sanitarias a encontrar un equilibrio aceptable
entre los riesgos para la salud y los costos económicos de la prevención.
Valor de la prevención
Los análisis combinados epidemiológicos y económicos permiten demostrar el valor potencial de la prevención.7 Por ejemplo, se ha estimado
que en tres brotes de "enfermedad por contaminación" ocurridos en
Japón en los años sesenta, "el costo de prevenir" habría sido menor que
"el costo de curar" (cuadro 9.3).8 En cada caso, se compararon los costos
de indemnizar a las víctimas y reparar el daño ambiental con el costo estimado del control de la contaminación para prevenir la enfermedad. En
el caso de la contaminación por mercurio y la enfermedad de Minamata
resultante, la relación costo-efectividad fue de 100 (cuadro 9.3).
La epidemiología ambiental en el futuro
Los cambios ambientales mundiales harán que la epidemiología ambiental tenga que afrontar nuevos problemas en los próximos decenios.
Cuadro 9.3. Daños producidos por la contaminación y costos para controlar tres brotes de enfermedad en
Japón (millones de yen a precios de 1989)
Enfermedad
causada por la
contaminación
Contaminante
principal
Costos de
control de la
contaminación
Costos de los daños producidos
Daños para
la salud
Daños para
la vida
Restauración
ambiental
21 000
(1 300)a
—
—
21 000
Total
Asma de
Yokkaichi
S0 2 , contaminación atmosférica
Enfermedad
de Minamata
Mercurio, contaminación acuaticé1
125
7 670
4 270
690
12 630
Enfermedad
de Itai-ltai
Cadmio, contaminación del
agua y del suelo
600
740
880
890
2 510
14 800
a
Basado en la indemnización real que se pagó a una parte de la población. La cifra mayor es lo que hubiera costado indemnizar a todos los afectados.
Epidemiologia ambiental y laboral
Figura 9.1. Efectos del cambio climático sobre la salud10
Cambio climático
Depleción de la
capa de ozono
estratosférica
Alteración de
la precipitación
*f Reducción del agua \ >•■'
dulce disponible
Es necesario realizar estudios sobre los efectos sobre la salud del cam
bio climático, la destrucción de la capa de ozono, la radiación ultravio
leta, la lluvia ácida y los distintos aspectos de la dinámica demográfica.9
Algunos efectos potenciales del cambio climático sobre la salud todavía
no están documentados en estudios epidemiológicos. Sin embargo, a
medida que se acumulan indicios del cambio climático en todo el
mundo, los estudios epidemiológicos aportan conocimientos en este
campo.10
Los efectos potenciales del cambio climático en la salud son muy
variados, como puede observarse en la figura 9.1, y se necesitarán di
versos enfoques epidemiológicos para poner de manifiesto los nuevos
problemas sanitarios. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
el Cambio Climático —una asociación de científicos coordinada por la
Organización Meteorológica Mundial— publica regularmente informes
sobre el cambio climático global y sus efectos. El recuadro 9.2 detalla
algunos problemas de cambio ambiental en los que son necesarios
aportes de la epidemiología.11 Los epidemiólogos deben demostrar aso
ciaciones entre el clima y la salud que aporten pruebas más precisas y
sólidas e investigar diversas hipótesis derivadas de modelos climáticos.
Será necesario tener en cuenta proyecciones y dinámicas basadas en di
ferentes modelos climáticos y relacionar el clima y la salud con una am
plia variedad de contextos socioeconómicos. Se necesitarán asimismo
"sistemas de alerta" específicos para cada ciudad y programas de con
trol de las enfermedades transmitidas por vectores. También es preciso
profundizar el estudio de los patrones de malnutrición y obesidad y
cómo la distribución de alimentos y la desigualdad influyen en ellos.
189
190
Capítulo 9
Exposición y dosis
Conceptos generales
En los estudios epidemiológicos para investigar factores ambientales
suelen analizarse factores muy específicos que pueden valorarse cuantitativamente. Por tanto, en epidemiología ambiental
y laboral, los conceptos de exposición y
Recuadro 9.2. Investigación epidemiológica
dosis adquieren especial importancia.
sobre los efectos del cambio climático en la
La exposición tiene dos dimensiones: grado o
salud
nivel
y duración. Si se trata de factores ambientaLos riesgos emergentes a gran escala para la salud
les
que
producen efectos agudos de forma más o
de la población son:
menos inmediata una vez iniciada la exposición,
• el cambio climático mundial;
• la degradación de las tierras cultivables;
el nivel que alcanza esta es el que determina si se
• la disminución de las reservas pesqueras;
produce el efecto (como ocurrió, por ejemplo, en
• la escasez generalizada de agua dulce; y
la epidemia londinense de muertes por enferme• la desaparición de especies y de ecosistemas
dades pulmonares o cardíacas desencadenada por
la "niebla contaminada" que se ilustra en la figura
9.2, uno de los primeros casos de enfermedad ambiental epidémica bien
documentada).
Sin embargo, muchos factores ambientales producen efectos después de un largo periodo de exposición. Es el caso de los productos químicos que se acumulan en el organismo (por ejemplo, el cadmio) y de
los factores que producen efectos acumulativos (por ejemplo, la radiación o el ruido). En estos casos, los niveles de exposición en el pasado y
la duración de la misma tienen mayor importancia que el nivel de exposición en la actualidad. Hay que calcular, pues, la exposición total (o
dosis externa). Su valor suele estimarse mediante el producto de la duración de la exposición por el nivel de la misma.
En los estudios epidemiológicos se han utilizado diversos cálculos
de exposición y dosis para cuantificar la relación entre un factor ambiental y el estado de salud de la población. Por ejemplo, en la figura 1.1,
la exposición solo se expresa como nivel de exposición (número de cigarrillos fumados al día). El cuadro 5.2 muestra el efecto combinado de
la duración y el nivel de la exposición sobre la pérdida de audición provocada por el ruido. La dosis externa también puede expresarse mediante una medida combinada como son las cajetillas-año en el caso del
consumo de tabaco, o las fibras-año (o partículas-año) en la exposición
laboral al asbesto (figura 9.3). A veces se usa una medida sucedánea,
como por ejemplo, el flujo horario de tráfico en un lugar concreto o el
consumo de gasolina anual como indicadores del nivel de exposición a
la contaminación atmosférica. Estas variables también pueden ser consideradas como indicadores de "presión" (capítulo 5) en la jerarquía
causal (capítulo 5). Otros ejemplos podrían ser el uso de plaguicidas en
Epidemiología ambiental y laboral
Figura 9.2. La epidemia de la "niebla contaminada" en Londres, diciembre de 195212
Concentración de
los contaminantes
Muertes
(por día)
SO2
ppm
Partículas
de humo
mg/m 3
750
3,0
500
2,0
250
0,25
5
1,0
10
Días
una zona o el número de niños residentes en viviendas en las que se usó
pintura con plomo.13
Monitorización biológica
Cuando el factor ambiental que se estudia es una sustancia química, a
veces pueden calcularse el nivel de exposición y la dosis midiendo su
concentración en los líquidos o tejidos orgánicos. Esto es lo que se denomina monitorización biológica. La sangre y la orina son los productos corporales más utilizados a estos efectos, aunque para determinadas sustancias químicas pueden ser de mayor interés otros líquidos o
tejidos orgánicos: el pelo se utiliza en los estudios de exposición al metilmercurio procedente del pescado; las uñas se han usado para el estudio de la exposición al arsénico; mediante el análisis de las heces puede
estimarse la exposición reciente a metales ingeridos con los alimentos
(especialmente plomo y cadmio); la leche es un buen material para exa-
191
Figura 9.3. Relación entre exposición al asbesto (años-partícula) y riesgo relativo
de cáncer de pulmón14
1000
2000
3000
5
Exposición (10 partículas por pie cúbico x año)
minar la exposición a insecticidas organoclorados y a otros hidrocarburos clorados, como los bifenilos policlorados y las dioxinas; y las biópsias de tejido adiposo, hueso, pulmón, hígado y riñon pueden ser útiles
en estudios de pacientes en los que se sospecha envenenamiento.
Interpretación de datos biológicos
La interpretación de los datos de monitorización biológica requiere
conocer detalladamente la cinética y el metabolismo de la sustancia
química y tener datos de su absorción, transporte, acumulación y excreción. En algunos productos químicos solo es posible medir la exposición más reciente, debido a la rapidez con que se excretan. A veces, un
tejido o líquido orgánico proporciona un indicio de la exposición reciente y otro indica la dosis total. Como el producto químico ha de absorberse para alcanzar el material empleado como indicador biológico,
la dosis así medida recibe el nombre de dosis absorbida o dosis interna,
en contraposición a la dosis externa calculada a partir de determinaciones ambientales.
La figura 9.4 muestra el rápido aumento del cadmio sanguíneo en
los primeros meses a partir del inicio de la exposición, periodo en el que
no puede detectarse ningún aumento de cadmio en la orina. Por otra
parte, tras una larga exposición se establece una estrecha correlación
entre el cadmio urinario y la dosis total acumulada en el organismo.13
Epidemiologia ambiental y laboral
Figura 9.4. Niveles sanguíneos y urinarios de cadmio durante el primer año de
exposición laboral
• Sangre
A Orina
N^
\* &
h&
¿r ^ .#• #" ^ ^
1973
Interrupción
dela
exposición
^
1974
Tiempo
Una de las cuestiones de estudio de este capítulo invita al lector a buscar ejemplos similares a estos.
Mediciones individuales y mediciones grupales
Variación temporal
Las mediciones individuales de la exposición varían a lo largo del
tiempo. Por tanto, la frecuencia de las mediciones y el método utilizado
en los estudios epidemiológicos para calcular la exposición o la dosis
requieren una cuidadosa consideración. La estimación utilizada ha de
tener validez (capítulo 3) y las mediciones han de ir acompañadas de
procedimientos adecuados de garantía de calidad.
Variación de la exposición
La exposición o la dosis también varía de unos individuos a otros.
Incluso personas que trabajan codo con codo en una fábrica tienen distintos niveles de exposición, a causa de los diferentes hábitos de trabajo
o de las diferencias en la distribución del contaminante en el edificio.
Por ejemplo, una máquina puede emitir humos mientras que otra no lo
hace. Si la exposición o la dosis se miden mediante monitorización biológica, otra fuente de variación son las diferencias individuales en las
tasas de absorción y de excreción de la sustancia. Así, en personas que
reciben la misma dosis externa las dosis internas pueden ser distintas.
193
Distribución
Una forma de presentar las variaciones individuales son las curvas de
distribución (capítulo 4). Las distribuciones de las dosis individuales
de las sustancias químicas suelen ser asimétricas y su distribución se
aproxima más a una distribución logarítmico-normal de frecuencias
que a la distribución normal. En cada estudio epidemiológico en el que
se miden dosis, lo ideal sería comprobar la forma de la distribución. Si
las distribuciones son logarítmico-normales, para las comparaciones
de grupo debe usarse la media geométrica y su correspondiente desviación estándar y no la media aritmética y la desviación estándar
habitual.
Para presentar datos de exposición o dosis grupales también pueden usarse cuantiles o percentiles (capítulo 4). Por ejemplo, al valorar
la posible peligrosidad de una dosis de plomo recibida por un grupo de
niños, el promedio puede tener menos interés que la proporción de individuos cuyas dosis se encuentran por encima de un determinado umbral. Si el umbral de riesgo de efectos del plomo sobre el cerebro es una
concentración sanguínea de 100 |ug/l, la información sobre el nivel
medio hallado en el grupo (por ejemplo, 70 (ig/1) no da idea de cuántos
niños pueden haber resultado afectados. Es mejor saber que 25% de los
niños tenían niveles sanguíneos de plomo superiores a 100 jig/1.
Cuantificación del efecto
Las mismas consideraciones sobre la presentación de medias o percentiles son importantes para la medición del efecto. Cada vez se tienen
más en cuenta los efectos de las sustancias químicas ambientales en el
desarrollo intelectual y en la conducta infantil. En algunos estudios se
ha medido el cociente de inteligencia (CI). Las diferencias en el CI
medio de unos grupos a otros suelen ser muy pequeñas (cuadro 9.2); el
subgrupo que realmente preocupa son los niños con CI especialmente
bajo. Sin embargo, una pequeña caída en el CI medio, por ejemplo, de
107 a 102, implica un gran aumento de la proporción de niños con un
CI por debajo de 70 Qa proporción pasa de 0,6% a 2%). Este CI de 70
es el umbral a partir del que se considera que existe retraso mental
infantil.
Dosis poblacional
En estudios epidemiológicos sobre cánceres causados por factores ambientales o laborales se utiliza a veces otra forma de presentar la dosis
grupai. Se trata de la dosis obligada o dosis poblacional, que se calcula
mediante la suma de las dosis individuales. La teoría es que esta dosis
poblacional total es la que determina el número de cánceres que se van
a producir. En el caso de la radiación, se espera que una dosis obligada
de 50 sievert (Sv) produzca un cáncer mortal. Tanto si la dosis obligada
Epidemiologia ambiental y laboral
Cuadro 9.4. Puntuaciones globales y parciales de cociente de inteligencia (Cl) en
la Escala Wechsler de Inteligencia Infantil (Revisada) (WISC-R), en niños con concentraciones de plomo altas y bajas en la dentición16
WISC-R
Cl global
Cl verbal
Información
Vocabulario
Memoria de dígitos
Aritmético
Comprensión
Similitudes
Cl de ejecución
Terminación de figuras
Ordenamiento de figuras
Construcción con bloques
Ensamblaje de objetos
Codificación
Laberintos
Nivel bajo
(< 10 mg/kg)
(media)
Nivel alto
(> 20 mg/kg)
(media)
106,6
103,9
10,5
102,1
99,3
11,0
10,6
10,4
11,0
10,8
108,7
12,2
11,3
11,0
10,9
11,0
10,6
9,4
10,0
9,3
10,1
10,2
10,3
104,9
11,3
10,8
10,3
10,6
10,9
10,1
Valor P
(unilateral)
0,03
0,03
0,04
0,05
0,02
0,49
0,08
0,36
0,08
0,03
0,38
0,15
0,54
0,90
0,37
corresponde a loo personas, cada una con una dosis de 0,5 Sv, como si
se refiere a 10 000 con una dosis de 5 mSv por persona, el resultado es
un caso de cáncer mortal. Este cálculo se basa en el supuesto fundamental de que no existe una dosis individual umbral por debajo de la
cual el riesgo de cáncer sea cero y que el riesgo de cáncer aumenta de
forma lineal con la dosis. Sin embargo, la variación intragrupal de la
dosis recibida puede ser grande y los individuos con mayor dosis obviamente tendrán mayor riesgo individual de presentar cáncer.
Relación dosis-efecto
Como se explicó en el capítulo 2, la gama de efectos de muchos factores
ambientales va desde las alteraciones fisiológicas leves o los cambios
bioquímicos ligeros hasta las enfermedades graves y la muerte.
Habitualmente, cuanto mayor sea la dosis, más grave o intenso será el
efecto. Esta relación entre dosis y gravedad del efecto individual recibe el
nombre de relación dosis-efecto (figura 9.5) y puede establecerse para
una persona o para un grupo (la dosis promedio a la que se produce cada
efecto). Una dosis baja de monóxido de carbono (CO, medido por la concentración de carboxihemoglobina en sangre) puede provocar solo un ligero dolor de cabeza, pero una vez que la dosis aumenta, los efectos del
CO se agravan, como muestra la figura 9.5. Como no todos los individuos
195
Figura 9.5. Relación dosis-efecto
Nivel del
efecto
Muerte
Inconsciencia
Nauseas,
desvanecimientos
Dolor de
cabeza, mareo
Dolor de
cabeza ligero
0
J
10
I
20
I
30
I
40
I
50
I
60
L
70
80
Carboxihemoglobina en sangre (%)
de un grupo reaccionan de la misma forma a un factor ambiental, la relación dosis-efecto para un individuo difiere de la del grupo.
La relación dosis-efecto proporciona datos valiosos para la planificación de los estudios epidemiológicos. Ciertos efectos pueden ser más
fáciles de medir que otros y algunos pueden tener un significado especial para la salud pública. Los cambios en sangre o en orina, a los que a
menudo se hace referencia con el término "biomarcadores", pueden
usarse para investigar efectos sutiles así como el nivel de exposición.
Por ejemplo, en el caso del cadmio el nivel de proteínas de bajo peso
molecular en la orina es un biomarcador apropiado de los efectos precoces sobre los ríñones.15 La relación dosis-efecto ayuda al investigador
a elegir un efecto adecuado para el estudio.
En el proceso de definición de normas de higiene y niveles permisibles de seguridad la relación dosis-efecto proporciona también una
información muy útil sobre los efectos que deben evitarse o que pueden
utilizarse con fines de detección sistemática. Si el estándar de seguridad se establece a un nivel que previene los efectos menos graves, es
probable que también sirva para prevenir los efectos más graves, ya que
estos aparecerán a dosis más elevadas.
Relación dosis-respuesta
En epidemiología, la respuesta se define como la proporción de un
grupo expuesto que desarrolla un efecto específico. En teoría la forma
de la relación dosis-respuesta debería ser la de un perfil en S o una dis-
epidemiología ambientai y laboral
tribución normal acumulada y de hecho se han encontrado muchas
curvas empíricas de relación dosis-respuesta en estudios de epidemiología ambiental o laboral. A dosis bajas casi nadie sufre efectos y a dosis
elevadas casi todos sufren el efecto. Esto refleja la variabilidad individual en susceptibilidad a la exposición estudiada.
La relación dosis-respuesta puede estimarse a veces mediante una
aproximación lineal, como si la relación estuviera dada por una línea
recta. Este modelo, aplicable sobre todo cuando se trata de un intervalo
estrecho de respuestas bajas, se ha utilizado por ejemplo para estudiar
la relación entre el riesgo de cáncer y la dosis de asbesto (figura 9.3) o
de tabaco (figura 1.1). Factores como la edad pueden modificar la relación dosis-respuesta. Este fenómeno se ha observado, por ejemplo, en
las pérdidas de audición causadas por ruido intenso,17 uno de los efectos nocivos que más a menudo se hallan en el ámbito laboral y en el que
se ha demostrado una intensa relación dosis-respuesta (cuadro 5.2). En
general pueden hallarse relaciones dosis-respuesta de todos los factores ambientales cuya exposición es cuantificable. En la sección sobre
epidemiología de las lesiones se verán otros ejemplos.
Evaluación y gestión del riesgo
Evaluación del riesgo
Cuando se habla de evaluación del riesgo se hace referencia a diversos
conceptos, pero la interpretación intuitiva es la de una estimación de
los riesgos para salud implicados por determinadas acciones o intervenciones. La OMS ha producido diversas guías para la evaluación del
riesgo, sobre todo en lo que respecta a riesgos producidos por sustancias químicas.
Evaluación del efecto sobre la salud
La evaluación del efecto sobre la salud puede considerarse como una
evaluación del riesgo enfocada a una situación específica de una población o una exposición determinada, mientras que la evaluación del
riesgo es más general, refiriéndose a cuestiones tales como el tipo de
riesgos para la salud que puede producir una sustancia química en una
situación dada. La evaluación del efecto sobre la salud se recomienda
ahora como mejor método para evaluar el valor que tienen potencialmente distintas políticas preventivas e intervenciones.18
Gestión del riesgo
Este término suele aplicarse a las actividades de planificación y de implementación de acciones para reducir o eliminar los riesgos para la salud.
197
Evaluación de efectos ambientales sobre la salud
En años recientes se ha prestado cada vez más atención a la evaluación
del efecto o "impacto" ambiental (análisis predictivo) y a las encuestas
o auditorías ambientales (análisis de la situación existente) de los proyectos de desarrollo industrial o agrícola. Estos procedimientos se han
convertido en un requisito legal en muchos países. El componente sanitario de estas actividades se ha denominado evaluación del efecto
sobre la salud ambiental y es una de las aplicaciones importantes de la
evaluación de riesgos. Este tipo de evaluaciones se utiliza también para
prever los potenciales efectos nocivos derivados del uso de productos
químicos o tecnologías nuevas. La evaluación general del riesgo ambiental implica varias etapas:
• El primer paso en una valoración del riesgo es definir el riesgo sanitario ambiental que puede derivarse de la tecnología o proyecto
en estudio. ¿Hay riesgos de origen químico? Si los hay, ¿cuáles
son las sustancias químicas específicas implicadas? ¿Hay algún
riesgo de origen biológico? Y así sucesivamente (cuadro 9.1).
• El paso siguiente es el análisis del tipo de efecto sobre la salud
que puede causar cada factor nocivo específico (evaluación de los
tóxicos o factores lesivos). La información puede obtenerse de
una revisión de la literatura científica referente a cada riesgo (de
la misma manera que se hace una revisión Cochrane del tratamiento de una enfermedad específica, como se explicó en el capítulo 4) o usando publicaciones de fuente confiable ya publicadas,
por ejemplo la Serie de Criterios de Salud Ambiental publicada
por la OMS, o las monografías del Centro Internacional de
Investigación sobre el Cáncer (Lyon). Si es necesario, esta información puede completarse con estudios epidemiológicos en personas expuestas a los factores nocivos en cuestión.
• El tercer paso es medir o estimar los niveles reales de exposición
de las personas potencialmente afectadas, incluyendo la población general y los trabajadores. La valoración de la exposición
humana ha de hacerse teniendo en cuenta la monitorización ambiental, la monitorización biológica y la información pertinente
sobre la historia de la exposición y sus cambios a lo largo del
tiempo.
• Finalmente, los datos de exposición correspondientes a subgrupos de la población expuesta se combinan con las relaciones
dosis-efecto y dosis-respuesta para cada riesgo y se calcula el
riesgo probable de efectos nocivos en esa población.
Los estudios epidemiológicos pueden utilizarse también para medir directamente el riesgo de efectos nocivos sobre la salud. Para dar idea del
Epidemiología ambiental y laboral
Recuadro 9.3. Ejemplo de evaluación del impacto sanitario
En Europa, la evaluación del efecto de la contaminación atmosférica generada
por vehículos a motor en la salud pública ha tenido una amplia repercusión en
las políticas sanitarias y ambientales.19 A partir de datos de seguimiento de la
calidad del aire y de estimaciones del número de personas expuestas y de la relación dosis-respuesta derivada de estudios epidemiológicos, los investigadores
calcularon el número probable de defunciones debidas a este tipo de contaminación atmosférica (cuadro 9.5). De manera sorprendente, el número de defunciones relacionado con la contaminación atmosférica resultó mucho mayor
que el número de defunciones en accidentes de tráfico. Este estudio motivó en
Europa una serie de políticas para controlar la contaminación atmosférica generada por vehículos automotores.
En un análisis similar realizado en Nueva Zelanda,20 la relación entre el número de defunciones por estas dos causas resultó menor (cuadro 9.5). Esto era
de esperar, puesto que el grado de contaminación atmosférica en ese país es, en
general, menor que en Europa, y elriesgode accidentes de tráfico, mayor.
riesgo se puede usar el aumento potencial del riesgo relativo de determinados efectos nocivos, o puede estimarse el número de casos de las
enfermedades o síntomas correspondientes atribuible al factor ambiental nocivo (recuadro 9.3).
Recientemente se están usando medidas de carga de enfermedad
en las evaluaciones del impacto ambiental. La OMS ha desarrollado
instrumentos para este tipo de evaluación del riesgo en la serie de publicaciones sobre Carga Ambiental de Enfermedad.21 Las tres etapas
clave en la gestión del riesgo ambiental son:
• En primer lugar, calcular el riesgo para la salud tomando como
patrón un "riesgo aceptable" predeterminado u otros riesgos
Cuadro 9.5. Mortalidad por contaminación atmosférica (de adultos de 30 años 0
más) y muertes en las carreteras (1996)
País
Francia
Austria
Suiza
Nueva Zelanda
Población
(millones)
58,3
8,1
7,1
3,7
Muertes por
accidentes
de tráfico
(A)
8 919
963
597
502
Muertes por
contaminación
atmosférica
debida
al tráfico
(B)
17 629
2411
1762
399
Razón
B/A
2,0
2,5
3,0
0,8
199
para la salud de la misma comunidad. En este proceso suelen utilizarse límites de exposición máxima, objetivos de salud pública
u otros instrumentos de política preventiva. La cuestión fundamental es si hay o no que tomar medidas de prevención por haberse estimado un riesgo demasiado elevado de efectos nocivos
para la salud.
• Si se decide que es necesaria una acción preventiva, el paso siguiente de gestión del riesgo es la reducción de la exposición.
Para ello puede ser necesario modificar procesos productivos
para eliminar la peligrosidad, instalar equipos para controlar la
contaminación, considerar otras localizaciones para los proyectos peligrosos propuestos, etc.
• Por último, la gestión del riesgo implica también la monitorización de la exposición y de los riesgos para la salud una vez en
marcha los medios de control que se consideraron adecuados. Es
importante garantizar que se logra la protección buscada y que
cualquier medida de protección adicional que sea necesaria se tomará sin demora. En esta fase de la gestión del riesgo, las evaluaciones de la exposición de seres humanos y las encuestas epidemiológicas pueden ser muy importantes.
Epidemiología de las lesiones
La epidemiología de las lesiones y los accidentes abarca un tipo especial de análisis epidemiológico muy importante en el ámbito de la salud
ambiental y laboral. Las lesiones por accidentes de tráfico están
aumentando en muchos países. Como estas lesiones constituyen una
causa importante de defunción y discapacidad entre los jóvenes y los
niños, su repercusión en la salud pública es grande.
Puede haber una relación dosis-respuesta referente a factores que
implican riesgo de lesión y que de esta manera pueden servir para evaluar la exposición ambiental. Puede mencionarse como ejemplo el
riesgo de muerte de los peatones atropellados por automóviles, que es
mayor conforme aumenta la velocidad del vehículo (figura 9.6).
Lesiones relacionadas con el tráfico
Otro ejemplo de relación dosis-respuesta en la epidemiología de las
esiones y muertes producidas en siniestros automovilísticos es la relación entre la velocidad del automóvil (dosis) y la frecuencia de lesión o
muerte (respuesta) en conductores con y sin cinturón de seguridad
(figura 9.7). Este análisis proporcionó información valiosa para tomar
decisiones relativas a dos enfoques preventivos distintos: la disminución de la velocidad y la utilización de cinturón de seguridad.
Epidemiología ambiental y laboral
Figura 9.6. Riesgo de muerte de los peatones atropellados según la velocidad de
impacto del vehículo 22
=
0.4 -
40
20
100
60
Velocidad de impacto (km/hora)
Figura 9.7. Relación entre velocidad de conducción, uso de cinturón de seguridad
y frecuencia de lesiones en conductores implicados en colisiones 23
M
40,-
35
30
25
20
£
15
10
fesionés ño moitaíes
GONDUCTORES CON
i
CINTURÓNj
25
50
Velocidad (km/hora)
75
100
;
j
i
112
201
Lesiones en los centros de trabajo
Las lesiones son también problemas de salud significativos causados
por factores en el lugar de trabajo. Los factores ambientales asociados
con estas lesiones suelen ser más difíciles de identificar y evaluar que
los producidos, por ejemplo, por intoxicación debida a productos químicos. No obstante, los avances en el campo de la tecnología y la seguridad laboral a lo largo de los años han ocasionado grandes disminuciones de las tasas de lesiones laborales en la mayoría de los países de
nivel de ingreso elevado (véase la base de datos LABORSTA de la
Organización Internacional del Trabajo, Ginebra).
Violencia
La violencia es otro problema de salud pública que los análisis epidemiológicos han puesto de manifiesto en los últimos años.24 El algunos
países ricos, los homicidios son una de las causas principales de muerte
de varones jóvenes y la situación es aun peor en algunos países de ingreso bajo o intermedio. Por ejemplo, según la base de datos de mortalidad de la OMS, en el Brasil los homicidios ocasionan 40% de las defunciones de varones de entre 15 y 24 años. Los homicidios se cometen
con frecuencia con armas de fuego, lo que constituye una tendencia creciente en varios países.
Suicidio
El suicidio es otra causa importante de defunción. Los factores ambientales que originan intentos de suicidio son principalmente sociales o
económicos,24 pero los suicidios consumados dependen además de la
disponibilidad de un método de suicidio, lo que también puede considerarse un factor ambiental. En la figura 9.8 se ilustra el incremento
considerable del numero de suicidios en Samoa Occidental tras la introducción del paraquat, un plaguicida sumamente tóxico. Esta sustancia estaba fácilmente disponible en la comunidad, puesto que se utilizaba en las plantaciones de bananas de todos los pueblos. Cuando se
tomaron medidas de control, la incidencia de suicidios disminuyó. Este
ejemplo muestra cómo el simple recuento del número de casos incidentes puede mostrar claramente el efecto de intervenciones preventivas.
Características especiales de la
epidemiología ambiental y laboral
En epidemiología ambiental y laboral se busca establecer:
• la etiología,
Epidemiología ambiental y laboral
Figura 9.8. Número de suicidios en Samoa Occidental y disponibilidad de paraquat2
• la historia natural,
• las condiciones de salud de la población y
• el valor de las intervenciones y servicios de salud.
Una característica especial de la epidemiología ambiental es su base
geográfica. La contaminación atmosférica, del agua y del suelo suele
estar relacionada con localizaciones geográficas definidas. Los mapas
de niveles ambientales de exposición pueden ser así instrumentos útiles en los estudios epidemiológicos.
Las investigaciones de epidemiología ambiental a menudo requieren aproximaciones y modelos de cuantificación de la exposición, porque medir la exposición individual es difícil y conseguir observaciones
suficientes es muy complicado. Los modelos de calidad del aire combinados con el análisis de sistemas de información geográfica (SIG) se
han usado en varios estudios de los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud. Por ejemplo, se ha usado el número de días en los
que la concentración de dióxido de nitrógeno excede ciertos umbrales
y el número de personas expuestas en distintas partes de una ciudad
según datos censales.
Establecimiento de estándares de seguridad
Las relaciones dosis-efecto y dosis-respuesta tienen especial importancia en epidemiología ambiental y laboral porque proporcionan el
fundamento para establecer estándares de seguridad. La relación
dosis-efecto puede usarse para decidir qué efecto es más importante
prevenir. Una vez establecido el nivel de respuesta aceptable, la relación dosis-respuesta sirve para determinar la dosis máxima aceptable.
La OMS ha desarrollado con este enfoque una serie de guías de calidad
del agua,25,26 de calidad del aire27 y de límites sanitarios de exposición
laboral máxima aceptable.28 En respuesta al accidente de la central nuclear de Chernobyl se desarrollaron guías para juzgar la contaminación
203
radiactiva' de los alimentos.29 Los datos actualmente disponibles para
muchos factores ambientales son insuficientes para desarrollar estándares exactos de seguridad y así las estimaciones basadas en opiniones
de expertos o personas experimentadas han de tomarse como base para
establecer estándares de seguridad. En estos casos los estudios epidemiológicos son importantes para obtener más información sobre la relación dosis-respuesta.
Medición de la exposición previa
Una característica especial de muchas investigaciones etiológicas en
epidemiología laboral es el uso de los archivos de empresas o sindicatos para identificar a las personas con antecedentes de exposición a un
riesgo determinado o cierto tipo de empleo (véase el capítulo 3). Con
ayuda de estos archivos pueden llevarse a cabo estudios retrospectivos
de cohorte. Con estudios de este tipo se han establecido varias asociaciones entre factores nocivos en el ámbito laboral y efectos sobre la
salud.
Efecto del trabajador sano en los estudios de salud laboral
Como ya se dijo, los estudios de epidemiología laboral suelen hacerse
en varones que están en buena forma física. Ese grupo de trabajadores
expuestos tiene una tasa de mortalidad global inferior a la que correspondería a su grupo de edad dentro de la población general. Esta
menor mortalidad ha sido denominada "efecto del trabajador sano"30 y
ha de considerarse siempre que se compare la tasa de mortalidad de un
grupo de trabajadores con la de la población general. A menudo, en trabajadores sanos la mortalidad alcanza solo entre 70% y 90% del nivel
observable en la población general a edades similares. Las diferencias
se deben a la presencia de personas enfermas y discapacitadas en la población no trabajadora, que tiene por tanto tasas de mortalidad más
elevadas.
Tareas pendientes para los epidemiólogos
En este capítulo se ha hecho hincapié en la contribución significativa
que los riesgos ambientales y laborales añaden a la carga mundial de
enfermedad. Los estudios epidemiológicos en este campo han contribuido información esencial a la política sanitaria y a las estrategias de
prevención que se aplican actualmente en los países ricos. Los epidemiólogos se enfrentan ahora a la tarea de generar datos que indiquen la
necesidad de seguir estrategias similares en los países pobres de nivel
de ingreso intermedio.
Epidemiología ambiental y laboral
La "mentalidad de recuento de cadáveres" a veces es la predominante al establecer prioridades de política de salud. Esto significa que
quienes han de tomar decisiones a veces necesitan una cifra de defunciones para dar crédito a la afirmación de que un factor ambiental es
dañino. Como muchas situaciones en las que hay riesgo ambiental o laboral están relacionadas con actividades económicas en las que se
presta gran atención a los costos, las acciones preventivas suscitan controversias muy a menudo. La epidemiología puede proporcionar una
base para desarrollar programas y políticas ambientales y sanitarias
basadas en hechos comprobados.
Asuntos ambientales como el cambio climático —sobre cuyos aspectos epidemiológicos hay todavía poca información acumulada— son
controvertidos, pero es necesario actuar ya si se quieren evitar daños
importantes en el futuro. Hay muchas oportunidades para hacer investigación epidemiológica interesante y significativa en temas laborales y
ambientales. Este campo tiene las puertas abiertas para quienes quieran emprender investigaciones inventivas y originales.
Preguntas de estudio
9.1 (a) ¿Qué edades son más susceptibles a los efectos del plomo
según los grupos del cuadro 9.1?
(b) ¿Qué efecto es el indicador más sensible de exposición al
plomo?
9.2 (a) ¿Cuál es el resultado del aumento de las dosis externa que
muestra la figura 9.3?
(b) ¿Por qué se calculan las dosis de asbesto en partículas-año o
fibras-año?
9.3 Elija una sustancia ambientalmente tóxica y busque en Internet
información para una posible monitorización biológica que represente la exposición reciente y la exposición crónica.
9.4 Usted es un funcionario de salud pública en una ciudad de tamaño mediano donde hay varias grandes industrias. Los trabajadores de estas fábricas disponen de asistencia médica prestada
por un sistema de seguros homogéneo, lo que significa que es probable que todos los trabajadores, activos o jubilados, hayan acudido al mismo hospital. Un médico de este hospital le llama y le
expresa su preocupación sobre el gran número de casos de cáncer
de pulmón que ha observado entre los trabajadores. ¿Cómo diseñaría usted un estudio inicial para investigar las posibles asociaciones entre exposiciones laborales y aumento del riesgo de cáncer de pulmón?
9.5 Mediante un análisis epidemiológico de la epidemia de defunciones por enfermedades cardíacas y pulmonares coincidentes con la
contaminación atmosférica de Londres en 1952 (figura 9.2),
¿cómo podría confirmarse que la epidemia fue realmente consecuencia de la "niebla contaminada"?
205
9-6 ¿Qué se entiende por "efecto del trabajador sano" y de qué forma
puede este efecto introducir un sesgo en los estudios de epidemiología laboral?
9.7 Sugiera una situación en la que un SIG puede ser útil como instrumento para evaluar la exposición en un estudio de epidemiología ambiental.
9.8 Describa una situación en su vida cotidiana en la que hay riesgo
de lesión para la que se han desarrollado métodos preventivos a
partir de estudios epidemiológicos.
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Capitulólo
Epidemiología, política
sanitaria y planificación
de los servicios de salud
Mensajes clave
• Los estudios epidemiológicos contribuyen al desarrollo, la implementación
y la evaluación de las políticas de salud y de la planificación sanitaria.
• Los epidemiólogos pueden tener una participación valiosa en los temas de
política sanitaria.
• Las técnicas de evaluación de las intervenciones de política sanitaria
deben perfeccionarse.
• La planificación de salud es un ciclo que idealmente incorpora una evaluación continuada de la efectividad.
Introducción
El verdadero valor de la investigación epidemiológica se realiza cuando
el conocimiento epidemiológico se traduce en política sanitaria y en la
subsiguiente planificación e implementación de programas de prevención y control de enfermedades o procesos dañinos para la salud. Ya se
ha mencionado que a menudo hay desfases entre la adquisición de conocimientos y su asimilación por las autoridades sanitarias. En este capítulo se describe cómo se traduce el conocimiento epidemiológico en
políticas y programas de salud. Los principios son los mismos en un
amplio espectro de actividades, desde la implementación de los programas a la evaluación de los servicios de salud. Pero, ante todo, son necesarias algunas definiciones.
Política sanitaria
La política sanitaria proporciona un marco para las acciones de promoción de la salud referentes a determinantes sociales, económicos y ambientales de la enfermedad. La política sanitaria puede interpretarse
como un conjunto de decisiones sobre metas estratégicas para el sector
de la salud, junto con los medios para lograrlas. La política se expresa
en normas, prácticas, reglamentaciones y leyes relativas a la salud de la
población, que en conjunto dan forma, dirección y coherencia a las decisiones tomadas a lo largo del tiempo.
Planificación sanitaria
La planificación de los servicios de salud es un proceso en el que se fijan
los objetivos principales y se opta entre diferentes medios para lograrlos. Si bien este proceso implica una serie racional de acciones, la realidad de la planificación es a menudo difícilmente predecible (véase el
recuadro 10.5).
Evaluación
La evaluación es el proceso en el que se determinan —lo más sistemática y objetivamente posible— la importancia, la efectividad, la eficacia
y el efecto de las actividades con respecto a las metas fijadas. La evaluación de intervenciones específicas ha experimentado un progreso considerable. En cambio, es mucho más difícil y controvertido determinar
y comparar la eficacia global de los sistemas de salud.1
Los epidemiólogos trabajan junto con otros especialistas proporcionando a la comunidad y a sus autoridades la información que permitirá elegir entre programas y políticas con pleno conocimiento de los
resultados y costos probables.
Política sanitaria
La política general o gestión pública es la suma de las decisiones que
configuran una sociedad. La política general proporciona un marco para
el desarrollo, por ejemplo, de la producción industrial y agrícola, la gestión empresarial y los servicios de salud. Delimita el abanico de opciones que se presentan a las organizaciones y los individuos, influyendo
así directamente en el medio ambiente y los hábitos de vida. La política
general es un determinante fundamental de la salud de la población.
Las políticas sanitarias se consideran a menudo en un sentido restringido, referido específicamente a la asistencia sanitaria y la organización de servicios de salud. No obstante, la salud depende de una gran
variedad de decisiones políticas que van más allá del campo médico o
sanitario. Una verdadera política sanitaria debe proporcionar un marco
para acciones de promoción de la salud que comprendan sus determinantes sociales, económicos y ambientales.
Influencia de la epidemiología
Si se pretende que la epidemiología sirva para prevenir y controlar las enfermedades, los resultados de las investigaciones epidemiológicas deben
Epidemiología, política sanitaria y planificación de los servicios de salud
211
influir en las políticas sanitarias. Por el momento,
Recuadro 10.1. Factores de éxito en la
la epidemiología no ha alcanzado todas sus posibiformulación de un plan de acción o una
lidades al respecto y son pocas las áreas en las que
política de salud2
la investigación epidemiológica se ha aplicado
La formulación exitosa de un plan de acción
completamente. No obstante, se reconoce la imrequiere:
portancia de la epidemiología en la toma de deci• un mandato político de alto nivel para desasiones políticas (véase el recuadro 10.1).
rrollar un plan de acción nacional;
La influencia de la epidemiología suele estar
• un núcleo de científicos que estime las necesidades sanitarias, apoye la acción y desamediada por la opinión pública. En muchos paírrolle una política y un plan nacional;
ses, los políticos responden a la opinión pública
•
colaboración internacional que proporcione
en lugar de guiarla. La atención creciente que los
apoyo político y técnico;
medios de comunicación dedican a la investiga• un proceso amplio de consultas durante la
ción epidemiológica ha permitido una mayor
preparación, elaboración y revisión del
sensibilización de la opinión pública al respecto.
plan, previamente a su aprobación;
• conciencia de que el proceso de consulta
La epidemiología tiene a menudo una influencia
puede ser tan importante como el conteconsiderable en la política general, pero no es el
nido para suscitar apoyo y adhesión;
único factor en juego.
• desarrollo e implementación de una estraUna dificultad importante en la aplicación de
tegia de comunicación sólida en todas las
la epidemiología a la política general es la necesietapas del proceso;
dad de emitir un juicio sobre las causas de una
• una visión clara de unos pocos objetivos
medidos según los resultados.
enfermedad y las decisiones a tomar cuando los
datos disponibles son incompletos. Algunos epidemiólogos piensan que su acción se limita a la
investigación epidemiológica, mientras que otros consideran que deberían participar directamente en la aplicación de los resultados a la política general. Esta diferencia refleja preferencias personales, sociales y
culturales. Si un problema de salud es controvertido, como ocurre en la
mayoría de los casos, los epidemiólogos que participan en las discusiones de política general pueden ser acusados de falta de imparcialidad.
Cuando la epidemiología se aplica a la política general en un país
determinado, deben tomarse decisiones difíciles sobre la importancia
de la investigación realizada en otros países. En efecto, muchas veces es
imposible y probablemente innecesario repetir estudios importantes.
No obstante, a menudo son necesarios datos locales para defender un
cambio de política o intervenciones costosas ante las autoridades del
país. Los datos locales producen un "recuento de cadáveres" que puede
crear el impulso necesario para llevar a cabo acciones preventivas.
Marco y formulación de la política sanitaria
Al enmarcar y formular la política sanitaria, el uso de datos comparativos de mortalidad y discapacidad contribuye a
• impulsar la evaluación de los efectos de los procesos no mortales
sobre la salud global de la población;
• informar la discusión de las prioridades de los servicios de salud; e
• impulsar la investigación sanitaria y el desarrollo del sector.3
Es más fácil planificar y evaluar programas cuando se cuenta con indicadores sinópticos como los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD), que tienen en cuenta tanto la mortalidad como la
incidencia. Las variaciones de cada parámetro se reflejan de manera estándar y pueden utilizarse para seguir las variaciones a lo largo del
tiempo (capítulo 2).
Casi todas las políticas afectan a la salud. Muchas decisiones de las
instituciones gubernamentales y de los organismos no gubernamentales tienen un impacto significativo sobre la salud. La preocupación por
la salud y la equidad debe ser constante en todas las áreas de política
general, por ejemplo:
• las políticas agrícolas influyen en la disponibilidad, el precio y la
calidad de la carne y los productos lácteos;
• las políticasfiscalesy las leyes reguladoaras de la publicidad influyen en el precio y la disponibilidad de los cigarrillos o de ciertos
productos alimentarios beneficiosos para la salud, como la fruta; y
• las políticas de transporte influyen en la contaminación atmosférica urbana y en el riesgo de lesiones y traumatismos relacionados con el tráfico de automóviles.
Este enfoque general de política social contrasta con muchos aspectos
de las políticas de salud habituales, orientadas preferentemente hacia
grupos o individuos y que prestan poca atención a la acción general a
nivel poblacional.
La Declaración de Ottawa para la Promoción de la Salud (1985)
afirma que en la salud influyen decisiones muy diversas4 y destaca que
la política sanitaria no es responsabilidad exclusiva de los ministerios
de salud. En la Declaración de Bangkok para la Promoción de la Salud
en un Mundo Globalizado (2005) se afirma que la promoción de la
salud implica el aumento de la capacidad de decisión y la influencia de
todos los sectores y la acción sobre los factores que influyen globalmente sobre la salud5 (véase el recuadro 10.2).
Uno de los objetivos de una política general favorable a la salud es que
las personas tengan mayor control sobre su propia salud y puedan mejorarla. Cada individuo desempeña un papel en el proceso que conduce al
logro de los objetivos de las políticas generales favorables a la salud.
Política sanitaria en la práctica
La escala temporal de aplicación de la i