PRÓLOGO
No hemos de cesar de explorar
Y el fin de toda nuestra exploración
Será llegar al punto de partida
Y conocer el lugar por primera vez.
T. S. Eliot
« OLD POSSUM »
POETA , AUTOR , ALIAS
M
ientras ha habido lugares por explorar en el mapa,
han existido pioneros: personas a las que no les da
miedo traspasar los límites y disfrutan con lo desconocido, lo inexplorado y lo ignoto. A estos individuos los mueve
el impulso aventurero de descubrir nuevos territorios, reconocer
nuevos espacios o desarrollar nuevas ideas. Son los innovadores,
los creadores, los visionarios y los exploradores de nuestro mundo.
Hoy nos encontramos a punto de traspasar otra frontera y tú,
que estás leyendo este libro, también estás a punto de entrar en un
universo desconocido. Pero ¿adónde vamos? ¿Queda algo aún por
descubrir? Los únicos puntos del planeta que todavía no han sido
explorados se hallan en las profundidades de los océanos y en la
inmensidad del espacio exterior, pero no vamos a ir a ninguno de
esos lugares. Este viaje va a ser algo diferente, pues nuestro destino no aparece en los mapas.
= 9 <
Sin embargo, dicho lugar no te es desconocido. De hecho, has
viajado allí cada noche de tu vida, tanto si has sido consciente de
ello como si no. Cada noche abandonas tu mundo conocido y te
adentras en ese otro universo que tiene sus propias normas, costumbres, leyes y hasta sus propios habitantes. Atraviesas esa
frontera como si entraras en un bosque. Ahí puedes aprender,
descubrir, sanar y despertar a realidades diferentes.
Si has leído el título de la portada ya sabes que nos estamos
refiriendo a los sueños. El objetivo de este libro es ayudarte a
explorar el mundo onírico a través del arte de soñar con lucidez.
Vamos a explicarte qué son los sueños y cómo aprovecharlos para
acceder a tu propio subconsciente. Te enseñaremos a convertirte
en onironauta, una palabra derivada del griego que significa
«navegante de sueños».
Los sueños lúcidos consisten en tomar consciencia de que
estás soñando mientras estás soñando. Un soñador lúcido es
capaz de irse a dormir por la noche y despertarse dentro de un
sueño con una percepción única que le permite comportarse
como alguien que está despierto, que ejercita su voluntad, imaginación y recuerdos de la vida diurna. Una vez lúcido, eres
capaz de explorar los elementos del sueño e incluso modificarlos.
Si tuvieras previsto recorrer el Amazonas necesitarías una guía
de viaje para saber qué plantas comer, cómo orientarte por el
terreno y cómo comportarte con los lugareños. Considera este
libro tu guía práctica del mundo onírico, un mapa para orientarte
por el subconsciente. Si nunca has oído hablar de los sueños lúcidos, la idea de explorar el subconsciente te parecerá una locura,
difícil de poner en práctica. No te preocupes, hemos buscado las
mejores técnicas existentes y, tras realizar algunas mejoras, las hemos
simplificado. Para quienes ya hayáis experimentado los sueños
= 10 <
lúcidos, esta guía os ayudará a dominar vuestra habilidad mientras
viajáis más allá de lo imaginable.
Vamos a enseñarte:
1. Cómo reconectar con tus sueños.
2. Cómo tener un sueño lúcido.
3. Qué hacer una vez que estás lúcido.
Este libro está repleto de consejos para avanzar paso a paso, de
historias del mundo onírico, y de maravillosas y disparatadas
ideas. Se basa en nuestras propias experiencias tras una década de
sueños lúcidos así como en las experiencias reales de otros muchos
soñadores, escritores y científicos. Nuestro objetivo al iniciar el
proyecto era presentar un informe del mundo de los sueños y
escribir sobre todo aquello que habíamos observado y experimentado personalmente.
A diferencia de otras guías, este libro está concebido para leerse
de principio a fin, como si estuvieras siguiendo un rastro a través
de la selva. La información del primer capítulo se empleará en el
segundo, los consejos del segundo capítulo aparecerán en el tercero
y así sucesivamente. Por lo tanto, intenta contener el impulso de
saltar de un apartado a otro.
No queremos dejar de recordarte algo importante antes de
embarcar en este viaje interior: aunque soñar es una habilidad
susceptible de mejorarse a base de práctica y concentración, no es
una capacidad ajena a ti. Tú sueñas. Lo haces cada noche, tanto si
lo recuerdas como si no.
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= 12 <
¿Listo para empezar? El icono de la brújula que ves arriba aparecerá repetidas veces a lo largo del libro. Cada vez que veas una
brújula, plantéate la siguiente pregunta: «¿Estoy soñando en este
preciso momento?» Mira a tu alrededor e intenta encontrar la
respuesta.
Aunque suene ridículo dudar de tu realidad (es evidente que
ahora estás despierto puesto que estás leyendo este libro), por
motivos que pronto descubrirás esta verificación de la realidad es
el primer paso para despertarte en medio de un sueño. Si eres
capaz de dominar esta técnica, no tendrás problemas a la hora de
tener sueños lúcidos.
Por lo tanto, tómate un momento ahora mismo y hazte esta
pregunta aparentemente extraña:
«¿Estoy soñando?»
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= 14 <
PRIMERA PARTE
I NICIO
=
del
<
V IAJE
= 15 <
= 16 <
1
Un nuevo
descubrimiento
12
de abril de 1975. En el departamento de Psicología de
la Universidad de Hull, en Inglaterra, el investigador
Keith Hearne se esfuerza por permanecer despierto.
Está sentado a solas mientras se encarga de monitorizar el sueño de
un hombre llamado Alan Worsley y de observar el monótono registro de tinta en su polisomnógrafo. El aspecto de Worsley es el
mismo que el de cualquier persona dormida: ojos cerrados y movimiento ascendente y descendente del pecho. Son casi las ocho de la
mañana y, hasta ese momento, no ha ocurrido nada fuera de lo
normal en esta tranquila mañana de sábado. Pero algo increíble está
a punto de suceder.
Estos dos científicos están llevando a cabo un descubrimiento
que cambiará la historia. Tratan de demostrar científicamente una
capacidad esotérica que los seres humanos conocen desde hace siglos:
la de despertarnos y estar conscientes dentro de nuestros sueños.
El primer obstáculo con el que se encuentran es obvio: ¿cómo
puede demostrarse una idea tan extraña y ridícula? Worsley había
experimentado muchos sueños lúcidos con anterioridad y para él
no suponía ningún esfuerzo permanecer consciente dentro de su
propio sueño. Pero ¿cómo constatar que estaba lúcido si no podía
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regresar del mundo onírico con ninguna fotografía o prueba que lo
demostrara? Para ello era necesario encontrar una forma de comunicarse, una forma de contactar desde el mundo de los sueños con
el mundo de la vigilia. Nuestros investigadores necesitaban algo
parecido a una línea telefónica, que permitiera que Worsley «llamase» a Hearne y le confirmase que estaba soñando.
Dado que la ciencia moderna no había llevado a cabo investigaciones de esta naturaleza con anterioridad, los científicos no podían
basarse en experimentos previos para idear la manera de hacerlo.
Estaban completamente solos, navegando por los límites inexplorados de la ciencia. Por suerte, a Hearne y Worsley se les ocurrió
una idea.
Algunos datos científicos básicos contribuyeron a que pudieran desarrollar su inteligente teoría. Aunque nuestra mente permanece activa durante el
sueño, el cuerpo físico
En el sueño entré en mi casa de noche y
está desconectado. Nuesapreté el interruptor para encender las luces
tro cuerpo se queda prácde la cocina. Las luces no se encendían (un
ticamente paralizado
problema común en mis sueños). Aquello
cuando nos aventuramos
me obligó a preguntarme si estaba soñando
o no, y supe la respuesta de inmediato.
por la tierra del sopor: las
Procedí a entrar en la casa, ya completaneuronas motoras de
mente consciente de que estaba soñando.
nuestro cerebro no reciVi a mi hermano. Recordé que mi objetivo
ben estímulos y los músaquella noche era interactuar con los persoculos del cuerpo están
najes de los sueños. —RICHARD V. W.
inactivos. Es un estado
normal conocido como
atonía del sueño. Sin embargo, hay dos partes del cuerpo que no se
ven afectadas por la parálisis: el diafragma, que nos permite seguir
respirando, y los ojos.1 Nuestros célebres científicos entraron en el
laboratorio aquel día dispuestos a demostrar una hipótesis: si Wor-
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Estoy en el apartamento de un rascacielos con grandes ventanales.
Desde el exterior me provoca un maleante. Va volando sobre una
especie de mecanismo parecido a una tabla de skating. Al percatarme de lo absurdo de la situación comprendo lo que está pasando.
«¡Estoy soñando!», pienso para mis adentros y salgo de un salto del
edificio, vestido tan sólo con mi bañador. Vuelo hacia él e intento
atraparlo. Es mucho más rápido que yo, pero soy capaz de repetir
sus movimientos y no se me escapa. Nos perseguimos el uno al
otro, zigzagueando alrededor de los edificios y entre ellos. Puedo
entender sus sutiles movimientos como si fuéramos dos pájaros persiguiéndonos. Bajo la cabeza y vuelo en línea recta por mi cuenta,
sin seguir su pauta. ¡Lo pillo! Sujetándolo por la parte posterior de su
aparato volador, lo arrojo por los aires hacia arriba. No estoy seguro
de lo que le sucede a continuación. Me despierto. —MIGUEL H.
sley era capaz de mover los ojos de un modo concreto dentro del
mundo de los sueños, los ojos físicos de su cuerpo durmiente repetirían la misma secuencia de movimiento ocular. Los ojos serían la
«línea telefónica» que permitiría la comunicación entre ambos
mundos.
A las 8.07 de la mañana, Worsley se encontraba en un sueño,
consciente de estar soñando y de que su cuerpo físico yacía inconsciente en el mundo de la vigilia. En ese momento realizó unos
movimientos oculares específicos y acordados —ocho veces de
izquierda a derecha— para poder indicar al laboratorio que estaba
soñando y que era consciente de ello.2 «Las señales llegaban de otro
mundo, el mundo de los sueños —escribió Hearne—, y era tan
emocionante como si llegaran de otro sistema solar en el espacio.»3
El electroencefalograma lo confirmó al registrar la actividad cerebral: aunque Worsley estaba dormido físicamente, se hallaba lo
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bastante consciente como para mandar señales al laboratorio. Tenía
un sueño lúcido.
Tres años más tarde, un hombre llamado Stephen LaBerge llevaría a cabo pruebas similares en la Universidad de Stanford.
Desconocedor de los experimentos de Hearne, LaBerge completó su
tesis doctoral, con la intención de confirmar la misma hipótesis: que
el sueño consciente era una experiencia real y probable. Utilizando
la misma técnica de las señales oculares, obtuvo resultados análogos.
Tras sucesivas pruebas que confirmaron el descubrimiento, la noticia
no tardó en divulgarse. Había quedado científicamente probado lo
que nuestros antepasados siempre habían sabido.
Podemos estar despiertos en nuestros sueños.
Experiencia consciente
A
ntes de pasar a hablar de las sutilezas de las aventuras oníricas,
retrocedamos un paso y hagámonos la pregunta obvia: ¿qué
es exactamente un sueño lúcido? Un sueño lúcido es aquel en el
que te percatas de que estás soñando. Pero no hay que confundirlo
con un sueño muy vívido. Un sueño lúcido consiste en comprender que estás soñando en ese momento, es una epifanía repentina
en la que te ves representado y te cuestionas si estás soñando («Un
momento… ¿estoy soñando?»). Tal vez hayas advertido durante el
O-NI-RO-NÁU-TI-CA
Onironauta deriva de dos palabras griegas, oneira que significa «sueños» y
nautis que significa «navegante». Un onironauta es alguien que ha aprendido
a viajar conscientemente por el mundo de los sueños, y es capaz de explorar el
terreno con un alto grado de claridad y discernimiento.
= 20 <
Al levantarme de la cama y ponerme en pie, realicé una verificación
de la realidad observando mi reloj digital, apartando a continuación
la mirada y volviendo a mirar otra vez. Vi que los números digitales
cambiaban, pero aun así no estaba convencido del todo de que
fuera un sueño pues todo era muy vívido y real. —BEN S.
= 21 <
sueño que te encuentras en
una ubicación imposible en
Recuerdo que mis primeros sueños lúcidos
circunstancias normales
tuvieron lugar cuando aún estudiaba educación secundaria (hacia los doce años) y
(«Vaya, ¿cómo he llegado a
en casi todos ellos aparecía yo andando
Hawai?») o quizá te hayas
por los pasillos del colegio. Aunque todo
topado con algo totalmente
parecía igual a la vida real, al final tenía
absurdo («¿Es eso un avesla sensación de que algo no encajaba y
truz conduciendo un
que el mundo en el que me encontraba
coche?») o el contrasentido
tal vez no fuera real. Finalmente desatal vez tenga que ver con tu
rrollé una estrategia para verificar si de
hecho estaba soñando o no; «buscaba»
pasado («¡Un momento, ya
un cuarto de baño y miraba dentro del
no estoy en la universidad!
váter. Si veía mi propio reflejo en la taza
¡Tiene que ser un sueño!»).
sabía que estaba soñando y continuaba
Los sueños lúcidos se sueinteractuando con el sueño del todo conslen activar con alguna
ciente. —WILL B.
forma de incoherencia,
algo que de pronto hace
que el soñador se detenga y cuestione su realidad.
Una vez que estés lúcido, recordarás por completo tu vida
diurna y serás capaz de pensar con lógica, tomar decisiones y
explorar el paisaje onírico igual que al desplazarte por el mundo
físico. Tendrás influencia directa sobre todo el sueño y su contenido. Mientras que en un sueño habitual actúas a ciegas, incapaz
de reflexionar sobre tu situación presente, ahora llevas las riendas:
tu mente está lo bastante despierta como para tener la última
palabra. Mantén una conversación con un personaje de tus sueños, cruza volando una cordillera montañosa, respira debajo del
agua, atraviesa paredes sin esfuerzo… son sólo unos ejemplos. Ya
no estás limitado a un cuerpo físico, tienes la libertad de recorrer
grandes distancias, moverte a velocidades increíbles o incluso trascender el tiempo tal y como lo conoces.
= 22 <
Cuando comprendes que no vives al margen del mundo interior de tus sueños, eres capaz de moverte, configurar el entorno e
incluso crear objetos de la nada. Todo a tu alrededor adquiere una
relación muy íntima; hasta podrías decir que el mundo que te
rodea eres tú. Aunque suene a exageración, no lo es: las sensaciones de tacto, olfato, vista, sabor y sonido parecerán igual de vívidas
que en el estado de vigilia. Si alguna vez has visto la película de
ciencia ficción Matrix ya tienes una idea de cómo es este mundo:
un lugar que parece real pero sólo es una proyección de la mente.
Como explica el personaje Morfeo al hablar de Matrix: «Si consideras real lo que puedes palpar, oler, saborear y ver, lo “real” son
sencillamente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro». A
diferencia de Matrix, el sueño lúcido no es ciencia ficción.
Imagínate liberado de tu cuerpo físico y dejando atrás cosas
tan nimias como la gravedad. Visualízate volando y
Me encuentro volando y me percato de que
haciéndolo en sentido litedebo de estar en un sueño. Una vez lúcido,
ral, nota el aire en la cara,
ralentizo el descenso y me fijo en el paisaje
la ingravidez del cuerpo,
que tengo delante. Tengo ante mí la vista
mientras te saltas la ley de
más hermosa que he contemplado jamás.
Mi visión parece captar todos los detalles en
Newton. Imagínate conkilómetros a la redonda. Colinas cubiertas de
versando con los habitantes
hierba y árboles perennes se suceden sobre
del sueño, que te ofrecen
el terreno inferior. El cielo, ¡oh, el cielo! ¡Está
percepciones valiosas y su
pintado de tonos rosas y naranjas, los más
conocimiento de la vida.
increíbles que he presenciado jamás! El Sol a
En este lugar tal vez
lo lejos parece ponerse y las nubes destacan
encuentres la sabiduría y la
con sus tonos vibrantes. Me saltan las lágrimas por la belleza absoluta de tal vista. En
orientación que pueden
medio del vuelo, descanso de espaldas y cietransformar tu vida.
rro los ojos . . . Me despierto. —RACHEL T.
= 23 <
¿Cualquiera puede hacerlo?
D
esde temprana edad nos dicen que podemos realizar todo lo
que nos propongamos. A medida que nos hacemos mayores,
esas palabras tranquilizadoras empiezan a perder credibilidad. No
todo el mundo sabe llevar el ritmo, ni las matemáticas se nos dan
bien a todos. Por suerte, cualquiera puede tener un sueño lúcido.
No es una capacidad que tengas que adquirir, es algo que ya posees.
De hecho, hay estudios que demuestran que la mayoría de nosotros
podemos enorgullecernos de tener al menos un sueño lúcido. En un
estudio realizado en 1998 con un millar de ciudadanos austríacos,
el 26 por ciento de los participantes declaró haber tenido al menos
un sueño lúcido en su vida.4 Cuando preguntaron lo mismo a 439
estudiantes alemanes, el 82 por ciento de ellos había experimentado
un sueño lúcido y ¡un sorprendente 10 por ciento de ellos declaró
experimentar un sueño lúcido dos o tres veces al mes! Sin preparación alguna, estos ciudadanos normales presenciaban el estado
completamente natural de un sueño consciente. Ese mismo estudio
alemán llegó a la conclusión de que la personalidad de los participantes no era un factor primordial. Tanto si eres liberal o conservador,
extrovertido o introvertido, puedes vivir la experiencia lúcida.5
Lo único que se precisa para dar el salto del sueño normal al
lúcido es reconocer que te encuentras en el estado de sueño. Esta
comprensión puede suceder de varias maneras espontáneas y también puede inducirse con ayuda de algunas técnicas sencillas.
No se necesita nada para tener sueños lúcidos. No te hacen falta
fármacos ni ningún dispositivo especial para comenzar a andar por
los caminos inexplorados; ya cuentas con todos los ingredientes: un
cerebro aceptablemente inteligente, una gota de paciencia, y una
pizca de tiempo libre. Este libro simplemente va a enseñarte a desarrollar un potencial latente.
= 24 <
Beneficios de los sueños lúcidos
Nunca me había sentido tan bien, con la mente tan clara
y una sensación de poder tan maravillosa. ¡Una libertad inenarrable!
La experiencia fue increíble, no tengo palabras para describirla,
pero duró sólo unos momentos, y me desperté.
Oliver Fox,
escritor, explorador de sueños de principios del siglo XX
<•=
E
l sueño lúcido es una experiencia indescriptible. Los intentos
de referirlo a menudo resultan frustrantes, como si un gran
trozo de Gouda se aplanara y se convirtiera en una loncha de
queso americano. Están llenos de aventuras emocionantes en las
que puedes volar y utilizar superpoderes. Tras unos cuantos sueños lúcidos, mucha gente experimenta una alteración drástica en
su perspectiva: se percatan de que la realidad abarca mucho más
de lo que creían hasta ese momento. ¡Algunos ya no temen la
muerte! Muchos dicen que los sueños lúcidos son la mejor experiencia que han tenido en la vida.
1. Aventura y fantasía
Indiana Jones se moriría de envidia. Mucha gente inicia los sueños lúcidos por deseo de aventura y por el atractivo de hacer algo
imposible. Tanto volar como tener relaciones sexuales parecen ser
las primeras actividades del soñador lúcido principiante. El director de cine Michel Gondry explicó a The Guardian que en sus
sueños lúcidos «generalmente acabo teniendo relaciones con la
primera chica que encuentro».6 Dado que en el mundo onírico las
leyes físicas y los límites no existen tal y como aquí los conocemos, la lucidez ofrece el área de recreo perfecta para dar rienda
= 25 <
suelta a tus fantasías. Salta sobre una montaña gigante, corre por
el interior de criaturas mágicas, charla con una celebridad desaparecida, reduce varias tallas tu tamaño para mirar el mundo desde
la perspectiva de una hormiga o haz un picnic en lo alto de una
locomotora a vapor. ¿Por qué no?
2. Enfrentándote a las pesadillas
Para algunas personas, las pesadillas son un problema real. Atrapados en la emboscada nocturna de los sueños, mucha gente evita
recordarlas olvidando del todo sus sueños, un tipo de mecanismo
de protección. Pero si cobras lucidez en medio de una pesadilla,
no sólo tienes el poder de cambiar el argumento de la terrorífica
historia de tu subconsciente, sino que también tienes el poder de
curar y buscar la fuente de lo que te atormenta. Por lo tanto, aprovecha esta oportunidad: planta cara a tus monstruos y aplaca las
pesadillas, en vez de alejarte corriendo de ellas.
3. Creatividad e inspiración
Los sueños son el paraíso para una persona creativa. Al cobrar
conciencia en el universo onírico, serás capaz de aprovechar una
gran cantidad de conocimiento e inspiración. Si estás escribiendo
un libro, habla cara a cara con uno de los principales personajes.
Haz que Einstein te explique la teoría de la relatividad, compón
música, escribe un discurso. Si crees que el mundo de los sueños
lo crea tu mente subconsciente, ésta es la ubicación ideal para
dejar volar tu creatividad. Libre de limitaciones, puedes crear casi
todo lo que quieras.
4. Resolución creativa de problemas
Los sueños lúcidos pueden emplearse como terreno de prueba,
una manera de experimentar con nuevas habilidades. Imagínate
= 26 <
realizando primero en sueños tu presentación trimestral ante una
sala llena de gente, relajado y sintiendo que tienes el control. Si
practicas deporte, imagina que ganas una carrera que va a celebrarse próximamente, que marcas ese gol o bates ese récord antes
de que suceda en el mundo físico. ¿Tienes un problema que precisa solución? Busca consejo en el sueño. Pedir indicaciones a los
sueños es una práctica antigua y una excelente manera de comprender mejor los problemas cotidianos.
5. Sanación
Las dolencias físicas a veces son el resultado de un desequilibrio
emocional o espiritual. La curación en sueños ha existido desde
hace milenios, empezando por los antiguos egipcios. ¿Tienes una
enfermedad? ¿Un hueso roto, depresión, un desengaño amoroso?
En un sueño lúcido, puedes sanar muchos aspectos de ti mismo.
Antes de acostarme quería tener sueños relacionados con el
boxeo. Soñé que acudía a una velada de boxeo en la barriada y
que, al llegar, me decían que no había nadie de mi peso con quien
yo pudiera pelear. Cuando me preparaba para macharme, me di
cuenta de que era el sueño que estaba esperando tener y eso me
ayudó a estar lúcido. Le dije a alguien que me buscara un oponente y regresó con un tipo con quien podía luchar. Empezamos
a boxear en el cuadrilátero y parecía exactamente real. Notaba
mis pulmones respirando, el corazón acelerándose, sentía los músculos cuando soltaba un puñetazo y el dolor cuando me daban.
También era capaz de controlar el nivel de habilidad del tipo con
quien luchaba, para que no fuera pan comido. Era como entrenarse en la vida real, sólo que de hecho no tenía que aguantar
que me sangrara la nariz, pero lo demás era igual. —KYLE O.
= 27 <
Me asombraba lo realista que era todo
cuando empecé a aprender a tener sueños lúcidos. Algunos de mis primeros
sueños los pasaba simplemente andando
y percibiendo los objetos oníricos. Me
alucinaban las sensaciones táctiles y viscerales. ¡Sentía las cosas igual que en el
mundo diurno! Cuando andaba, notaba
el peso de mi cuerpo, el roce de la ropa
contra mi piel. Si tocaba algo, notaba su
peso y textura, olía el aroma de una flor
o el calor del sol. ¿Cómo podía crear mi
mente todo esto? —THOMAS P.
Puedes ser más feliz y sentirte más pleno.
6. Conocimiento personal
Los sueños actúan a menudo
como espejos que te ofrecen
un «reflejo» de ti mismo. Al
estar consciente en tu subconsciente, eres capaz de
explorar y profundizar en
la conexión con tu propio
mundo interior. ¿Quién
eres? ¿Qué quieres? Los sueños lúcidos pueden ser una
herramienta práctica en la
exploración del alma, una manera de entrar en contacto con tu yo
más profundo.
El camino por delante
C
onsiderado un acto místico en épocas antiguas, el sueño
lúcido ha salido de los círculos del ocultismo para entrar
en el mundo moderno. Un artículo del año 2007 en el New York
Times apuntaba que «esta práctica esotérica, reconocida en
Occidente como mínimo desde 1867, parece a punto de conocerse mucho mejor». 7 El sueño lúcido ha sido admitido por la
ciencia convencional y empieza a aparecer en películas y programas de televisión. Es una habilidad real que cualquiera puede
aprender y que ya practican miles de personas. Para ti, esto
significa una cosa: nunca ha sido tan fácil aprender a soñar con
lucidez.
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Puedes tener la experiencia consciente esta misma noche en
tus sueños. Podrá suceder de manera espontánea o producirse con
ayuda de algunas técnicas descritas en los siguientes capítulos. Tal
vez te lleve un día, una semana o quizás un mes. Pese a todo, al
finalizar este libro, sabrás qué es estar consciente del todo dentro
de tus sueños. Con un poco de ayuda, estarás marcando un sendero en tu paisaje onírico, dominando las habilidades de la
creación, el vuelo, la incubación y otras muchas destrezas.
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