EVALUACIÓN
JURÍDICA DE
LA SEGURIDAD Y
DEFENSA NACIONAL
COMO POLÍTICA
DE ESTADO
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Manuel Bermúdez Tapia
Compiladores
Catalogación en la publicación Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”
Crimen Organizado Transnacional. Fronteras y actores en el hemisferio / Editores Eva María Rey Pinto
y Diego Rodríguez Samora – Bogotá: Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, 2020.
Editorial: Editorial Planeta Colombiana S.A.
1 volumen: 322 Páginas, ilustraciones; 15x23cm.
ISBN: PENDIENTE
1. Sobre la Seguridad y la Defensa en Colombia: asuntos sobre el desarrollo jurídico en Colombia 2.
Contexto Internacional de Seguridad: una lectura desde el enfoque multidimensional 3. La dimensión
continental de la Seguridad y Defensa Nacional 4. La Nación, la Seguridad y la Defensa Nacional en
Colombia: una aproximación jurídica 5. Aproximación a la configuración de los intereses nacionales
en Colombia 6. Identificando relaciones internacionales entre Estados en función a las políticas de sus
gobiernos 7. Los principales Campos de Acción de la Política de Seguridad y Defensa en Colombia 8.
Modernización y reestructuración de la Seguridad y Defensa Nacional: análisis propositivo para una Ley
de Seguridad y Defensa en Colombia 9. Conclusiones Generales: Evaluación de la Seguridad y Defensa
Nacional como Política de Estado
THEMA: PENDIENTE
DEWEY: PENDIENTE
Título: Evaluación Jurídica de la Seguridad y Diseño de cubierta
Defensa Nacional como política de Estado
Vicente Gómez
Primera edición, 2020
Compiladores
© Paola Alexandra Sierra-Zamora
© Manuel Bermúdez Tapia
Autores
© Paola Alexandra Sierra-Zamora
© Manuel Bermúdez Tapia
© CR (RA) Darío Enrique Cortés Castillo
© CR (RA) Cipriano Peña Chivatá
© Jean Carlo Mejía Azuero
© Juan Carlos Hoyos Rojas
© MY Diego Fernando Cano Cuevas
© Capitán de Navío José Gregorio Blanco
Causíl
© CR Lester Raúl Álvarez Domínguez
© Lina Vanessa Jiménez Barrera
© Tania Lucia Fonseca Ortiz
© Erika Paola Ramírez Benítez
© Carlos Alberto Ardila Castro
ISBN 10
ISBN 13
© 2020 Editorial Planeta Colombiana S. A.
Calle 73 N.º 7-60, Bogotá. D. C., Colombia
LIBRO RESULTADO DE INVESTIGACIÓN
© 2020 Escuela Superior de Guerra
“General Rafael Reyes Prieto”
Departamento de Estrategia
ESDEG-SIIA
Carrera 11 N° 102-50
Bogotá D.C., Colombia
Proceso de arbitraje:
1er. concepto
Evaluación: 29 de agosto de 2019
2do. concepto
Evaluación: 18 de septiembre 2019
Impreso en Colombia
Correctora de estilo
Vanessa Motta
Diseño y diagramación
Haidy García Rojas
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni en su todo ni en sus partes, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea
mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo
por escrito de la editorial.
El contenido de este libro corresponde exclusivamente al pensamiento de los autores y es de su absoluta responsabilidad. Las posturas y aseveraciones aquí presentadas son resultado de un ejercicio académico e investigativo que
no representa la posición oficial, ni institucional de la Escuela Superior de Guerra, de las Fuerzas Militares o del
Estado Colombiano.
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
13
PRÓLOGO
15
Capítulo I
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
19
Introducción
21
1. Responsabilidad del Mando
23
2. La Justicia Penal Militar en Colombia
25
3. La Justicia Transicional para miembros de las Fuerzas Armadas
26
4. Algunas cuestiones que se tienen sobre la JEP respecto de Militares
de la Fuerza Pública
28
5. Seguridad y Defensa Nacional en El Derecho Comparado
35
5.1. Filipinas
36
5.2. Salvador
37
5.3. Irlanda del Norte
39
Conclusiones
39
7
Capítulo II
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE
MULTIDIMENSIONAL
41
Introducción
43
1. Principales Ideas del Enfoque Multidimensional
45
2. Sistema Mundial: crisis económica, redefinición de la hegemonía global
47
3. Crisis de La Democracia Liberal
56
4. Amenazas Transnacionales a La Seguridad Nacional
62
5. Calentamiento Global: Una Amenaza Transversal
65
6. Migraciones Ilegales
67
Conclusiones
68
Capítulo III
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
71
Introducción
73
1. Mecanismos de Confianza Mutua
86
2. Seguridad y Defensa en El Hemisferio: algunos estudios de caso,
securitización en El Hemisferio
94
3. Los objetivos de seguridad hemisférica
96
4. El Nuevo Contexto Continental
97
5. Estados Unidos y El Hemisferio
99
6. Comparativa Estrategia de Seguridad Argentina, Perú y Brasil
106
7. Ley de Seguridad y Defensa en Colombia
109
Conclusiones
116
Capítulo IV
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA:
UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
119
Introducción
121
1. Colombia Frente al Escenario del Posconflicto
122
2. La Violencia en Colombia dentro del Posconflicto
127
8
3. Capacidades de la Fuerza Pública garantizando la soberanía
e integridad del territorio nacional, protegiendo los intereses nacionales
130
4. Políticas Públicas en Colombia frente al fortalecimiento territorial
132
5. Defensa y Seguridad Nacional como un fin del Estado para la
construcción y el mantenimiento de la paz
135
6. Los asuntos sobre la Política de Seguridad y Defensa entre las
zonas limítrofes de Colombia
139
7. Crimen Organizado Transnacional que amenacen la seguridad y el
funcionamiento del Estado
142
Conclusiones
145
Capítulo V
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES
EN COLOMBIA
147
Introducción
149
1. Aproximación a la definición de los Intereses Nacionales
151
1.1. Antecedentes de La Conceptualización del Interés Nacional
152
1.2. Perspectiva Teórica del Interés Nacional
153
1.3. Definición del Interés Nacional
155
1.4. Clasificación de Los Intereses Nacionales
159
1.5. La consecución del interés nacional: Fin último de la estrategia
de un Estado
162
2. Los Intereses Nacionales de Colombia: una discusión oportuna
168
2.1. Antecedentes Generales
169
2.2. Definición de los Intereses Nacionales
172
3. Nuevos factores para la configuración de los intereses nacionales
175
Conclusiones
181
9
Capítulo VI
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE ESTADOS EN FUNCIÓN
A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
183
Introducción
185
1. El Surgimiento del Estado y las relaciones con otros Estados
186
2. El Surgimiento del hombre y su desarrollo en la pre-historia
186
3. El Surgimiento del Estado en la Era Antigua
187
4. La caída de los Estados con la Edad Media
192
5. El Resurgimiento de Los Estados en la Edad Moderna
194
6. La legitimidad del Pueblo en la gestión del Estado en la
Edad Contemporánea
195
7. Políticas de Estado
201
8. Políticas de Gobierno
204
9. Políticas Públicas
206
10. La Política Internacional
208
11. La Geopolítica
211
12. La Diplomacia
212
13. El Derecho Internacional Humanitario
213
14. La Seguridad Nacional e Internacional
214
Conclusiones
216
Capítulo VII
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA
EN COLOMBIA
219
Introducción
221
1. Campos de Acción Atinentes a Las Fuerzas Armadas
224
2. Disuasión y diplomacia para la defensa y la seguridad
229
3. Control institucional del territorio
230
4. Desarticular el crimen organizado y garantizar la seguridad ciudadana
230
5. Institucionalidad para La Defensa y La Seguridad
232
6. Campos de acción orientados al ámbito subregional y continental
234
6.1. Disuasión y Diplomacia para La Defensa de La Seguridad
10
234
6.2. Institucionalidad para La Defensa y La Seguridad
235
7. Campos de acción en relación con el medio ambiente
238
8. Disuasión y Diplomacia para La Defensa y la Seguridad
239
10. Campos de acción en el plano internacional
242
Conclusiones
244
Capítulo VIII
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA
NACIONAL: ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA
EN COLOMBIA
247
Introducción
249
1. Propósitos de La Reforma
250
2. Áreas Particulares
257
2.1. Concepto de Poder Nacional
257
2.2. Nuevas Amenazas
259
3. Escenario del Postconflicto en ámbitos de Seguridad y Defensa
265
Conclusiones
268
Capítulo IX
CONCLUSIONES GENERALES: EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
COMO POLÍTICA DE ESTADO
271
AUTORES
277
REFERENCIAS
283
11
PRESENTACIÓN
La presente obra denominada EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA COMO POLÍTICA DE ESTADO es resultado del proyecto de investigación titulado
“Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas contemporáneas” de la línea de investigación
Educación Militar, liderazgo y doctrina, perteneciente al grupo de investigación “Masa Crítica” reconocido y categorizado como B por Colciencias y registrado con el código COL0123247 en colaboración con el
Proyecto de Investigación titulado: “Desafíos contemporáneos para la
protección de Derechos Humanos en escenarios de posconflicto desde
enfoques interdisciplinarios – FASE II”, que forma parte de la línea de
investigación “Fundamentación e Implementación de los Derechos Humanos”, del grupo de investigación Persona, Instituciones y Exigencias
de Justicia, reconocido y categorizado como Tipo A1 por COLCIENCIAS y registrado con el código COL0120899, vinculado al Centro de
Investigaciones Socio jurídicas de la Universidad Católica de Colombia
(CISJUC), adscrito a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica
de Colombia y financiado por el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación COLCIENCIAS y el proyecto “Nuevas
13
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Amenazas en el siglo XXI: Fronteras y Derechos Humanos”, de la línea de
investigación “Políticas y modelos de seguridad y defensa” del grupo de
investigación “Centro de Gravedad”, reconocido y categorizado en A por
COLCIENCIAS vinculado al Centro de Estudios Estratégicos sobre Seguridad y Defensa Nacionales (CSEDN), adscrito a la Escuela Superior
de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia.
14
PRÓLOGO
El estudio de la Seguridad y Defensa Nacional en un país democrático y participativo como lo es Colombia, se ha convertido en un tema de
vital trascendencia, en los últimos años, para la mayoría de los gobiernos
nacionales sobre todo en la región latinoamericana.
Problemas que pueden evaluarse en una perspectiva transversal
como también paralela y autónoma surgen en una época en la cual los
contextos nacionales son cuestionados desde el ámbito interno como
también externo.
De este modo, el narcotráfico, los negocios vinculados a actividades
de lavado de activos y el tráfico de personas constituyen amenazas a las
soberanías nacionales y provocan en el ámbito interno una serie de problemas interdependientes que van provocando la necesaria redefinición
de la Seguridad y Defensa Nacional.
Por ello, evaluar el contenido de un texto que plantea el análisis de
estos temas en una perspectiva muy particular e interdisciplinaria constituye un honor que nos obliga a plantear el análisis de cada uno de los
capítulos.
En el capítulo de La seguridad y defensa en Colombia de Paola
Alexandra Sierra-Zamora, Manuel Bermúdez Tapía, Tania Lucia Fonseca
15
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Ortíz y Anderson Joao Roa Domínguez, se ejecuta un análisis constitucional sobre la defensa nacional colombiana y se evalúa el accionar de
las entidades que conforman las Fuerzas Militares. El análisis de la jurisdiccion penal militar es un elemento que permite identificar el contexto
sobre todo que se ha vinculado con el conflicto armado interno y por
ende consituye una referencia comparativa que para el Perú, resulta ser
muy interesante, especialmente por la época de terrorismo de los años
ochenta del siglo pasado y por la derogación de parte de la legislación
del fuero penal militar propiciada por el Tribunal Constitucional.
El análisis de la Seguridad y Defensa Nacional desde una perspectiva
comparada e internacional es desarrollado por Dario Cortes Castillo en
el capítulo que ejecuta El Contexto internacional de seguridad: una lectura desde el enfoque multidimensional resaltándose el período de evaluación contemporáneo donde las premisas teóricas han sido modificadas
por las mismas circunstancias de los países en le empleabilidad de sus
mecanismos de interacción, detallándose los soft y smart power. Sin embargo, producto de esta misma situación de interacción entre países, resulta interesante evaluar el contexto del cambio climático que constituye
uno de los problemas de mayor alcance a nivel global.
El capítulo La dimensión continental de la seguridad y defensa nacional de Cipriano Peña Chivatá permite apreciar un contexto muy particular, especialmente desde la perspectiva de la hegemonía de los Estados
Unidos de América en el continente, porque permite la ampliación de
los conceptos terminológicos empleados a lo tradicional en la determinación de las condiciones de cada “Estado-Nación” y por ello el análisis
de los bloques regionales es un elemento que detalla la importancia de la
temática evaluada.
Complementariamente en el capítulo sobre La nacion, la seguridad
y la defensa nacional en Colombia de Paola Alexandra Sierra-Zamora y
Lina Vanessa Jiménez Barrera, evaluamos los conceptos teóricos más referenciales al ámbito nacional colombiano. Se permite evaluar dos períodos muy específicos: el conflicto armado interno y el posconflicto, donde
la paz se constituye en un recurso sumamente valioso para el país, para el
Estado, para la administración pública y para la población.
16
PRÓLOGO
La evaluación de los intereses nacionales en el ámbito de la Seguridad
y Defensa Nacional es expuesto en el capítulo Aproximación a la configuración de los intereses nacionales en Colombia por Erika Ramírez Benítez
y Carlos Ardila Castro donde se hace un análisis de conceptos básicos
como soberanía, integridad terroritorial y protección del Estado que son
importantes de detallar en una referencia directa a la incidencia negativa que ha ejecutado el conflicto armado interno colombiano porque en
esencia, la legitimidad del Estado ha sido cuestionada severamente.
Paola Alexandra Sierra-Zamora y Manuel Bermúdez Tapia desarrollan un texto de derecho internacional aplicado al contexto de la geopolítica ejecutada por los gobiernos nacionales en Identificando relaciones
internacionales entre estados en función a las políticas de sus gobiernos,
texto que permite identificar las variables en las cuales esta interacción
produce resultados y en donde se evidencia un mismo patrón histórico
en la humanidad: el uso de la fuerza de los Estados se basa en gran parte
en la empleabilidad de sus recursos militares para así ampliar su hegemonía ante otros estados.
Diego Cano al desarrollar Los principales campos de acción de la política de seguridad y defensa en Colombia propone una metodología aplicativa con la cual la teoría logra ser ejecutada en una realidad y por ello
es que se analiza la legislación colombiana.
Finalmente, el capítulo Modernización y reestructuración desarrollado por Paola Alexandra Sierra-Zamora, Tania Lucía Fonseca Ortíz y
Jean Carlo Mejía Azuero permite analizar los nuevos frentes de acción
que exigirán la evaluación constante de la Seguridad y Defensa Nacional, especialmente porque la provisión de estas circunstancias negativas
es prácticamente una realidad contemporánea.
De este modo, se termina el estudio jurídico con un capítulo de
conclusiones generales a cargo de Paola Alexandra Sierra-Zamora,
José Gregorio Blanco Causíl y Lester Raúl Álvarez Domínguez, dando
así una terminación triunfal sobre la evaluación jurídica que merece
este tipo de obra con toda pertenencia y sobresaliendo en términos generales a una obra que requería un estudio jurídico como el detallado
a continuación
17
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Finalmente, se presenta un texto articulado en forma metodológica
que desarrolla en forma orgánica el análisis de temas vinculados a la
seguridad y defensa nacional, analizando tanto variables internas como
externas a la realidad de Colombia, tanto en la evaluación de antecedentes como tomando una provisión a futuro, respecto de cómo variarán las
circunstancias de análisis en los próximos años.
Siendo un honor participar en el prólogo del presente texto me permito hacer la referencia comparada con la realidad peruana, donde el
perfil institucional nacional no ha permitido evaluar aspectos de vital
importancia a los intereses nacionales, especialmente cuando se asumió
una época de extrema violencia que perjudicó de modo directo e indirecto la economía nacional, la convivencia de la población y se generó
un detrimento en el proceso de desarrollo del país y cuyas consecuencias
hasta la fecha resultan visibles porque la fragmentación poblacional es
un factor propio de la evaluación de la Seguridad Nacional.
Juan T. Falconí Gálvez
Ex Vice Ministro de Justicia de la República del Perú
Ex Director General de la Academia de la Magistratura, Perú
Especialista en Gestión y Gobierno
18
CAPÍTULO I
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA
DEFENSA EN COLOMBIA:
ASUNTOS SOBRE
EL DESARROLLO JURÍDICO
EN COLOMBIA*
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Manuel Bermúdez Tapia
Tania Lucia Fonseca Ortíz
Anderson Joao Roa Domínguez
* Capítulo de libro que expone resultados de investigación del proyecto titulado: “Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas
contemporáneas” de la línea de investigación Educación Militar, liderazgo y doctrina
perteneciente al Grupo de Investigación Masa Crítica reconocido y categorizado como
B por Colciencias y registrado con el código COL0123247.
19
Introducción
En el ámbito de la defensa, se refiere, a las condiciones adecuadas
que permite a un Estado “asegurar sus intereses primarios ante posibles
amenazas o acciones del exterior”, en este ámbito actúan los Ministerios
de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional en Colombia. Es así,
que a nivel administrativo en Colombia, la seguridad y la defensa están
comandados por el Ministerio de Defensa, cuyo principal objetivo es la
formulación y adopción de las políticas, planes generales, planes y proyectos del sector administrativo Defensa Nacional, para la defensa de la
soberanía, la independencia y la integridad territorial, así como para el
mantenimiento del orden constitucional y la garantía de la convivencia
democrática (Congreso de la República, 2000). Adjunto al Ministerio
de Defensa, se encuentran organizadas tanto las Fuerzas Militares de
Colombia (FFMM) como la Policía Nacional.
Según la Constitución Política de Colombia, la Policía Nacional es
un cuerpo armado permanente de naturaleza civil, a cargo de la nación,
cuyo fin primordial es el mantenimiento de las condiciones necesarias
para el ejercicio de los derechos y las libertades públicas y para asegurar
que los habitantes de Colombia convivan en paz (Asamblea Nacional
Constituyente, 2010).
Por otro lado, las Fuerzas militares de Colombia están adjuntas al
Ministerio de Defensa Nacional y el Comando General de las Fuerzas
Militares (Ejército Nacional de Colombia, la Armada de la República de
Colombia y la Fuerza Aérea colombiana).
Así lo dispone el artículo 217 de la Constitución Política:
21
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Las Fuerzas militares de Colombia tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional
y del orden constitucional. Por ende, la estructura de seguridad y defensa en
Colombia comprende un sector central y otro descentralizado.
Por otro lado, el presidente de la República de Colombia, por mandato
constitucional en el artículo 115: “como Jefe de Estado, es el Comandante
en Jefe, tanto de las Fuerzas Militares, como de la Policía Nacional”. (Constitución Política de Colombia, 1991, Art. 115)
Pese a los objetivos que deben perseguir las Fuerzas Armadas de
Colombia, en el marco del conflicto interno1 (Cubides Cárdenas, et al,
2018, pp. 11-24), dichos organismos también fueron protagonistas de
múltiples vulneraciones a los derechos fundamentales y humanos de la
población colombiana, a lo cual fue previsto en el Acuerdo Final para la
Paz un tipo de responsabilidad penal (Sierra Zamora y Jiménez Barrera,
2019, pp. 1-14) para los participantes y fue regulado este aspecto por
medio de la llamada “responsabilidad del mando”, figura contemplada
en el derecho internacional, y en la cual establece que, un comandante
militar debe responder por las atrocidades cometidas por sus subalternos.
Este capítulo de libro se centrará en la temática sobre la siguiente
pregunta de investigación ¿Verdaderamente los requisitos previstos en
el artículo 24 del Acto legislativo 01 de 2017 para que se configure la responsabilidad de mando resultan conformes a los estándares del Derecho
Internacional?
Por lo anterior, el presente capítulo tendrá un desarrollo metodológico de tipo doctrinal-hermenéutica ya que mediante la revisión y análisis de textos, cifras estadísticas e informes sectoriales se construyen un
análisis de micro problemas que responden al desarrollo de cada acápite
de la investigación, los cuales se responden con la construcción de una
síntesis personal sobre el tema objeto de investigación.
1
Si lo que se requiere es profundizar en el conflicto armado de Colombia, véase: Cubides Cárdenas,
J., Sierra-Zamora, P. A. & Mejía, J. C (2018). Reflexiones en torno a la Justicia Transicional en Colombia: Fuerzas Armadas, Víctimas y posacuerdo. Utopía y Praxis Latinoamericana, 23 (2), 11-24.
22
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
1. Responsabilidad del Mando
La responsabilidad del mando (en adelante RDM) es una figura del
derecho penal internacional, concretamente del artículo 28 del Estatuto
de Roma de la Corte Penal Internacional. La jurisprudencia reconoce
dos tipos: la directa, cuando la superior toma decisiones directas para
la comisión del delito, como por ejemplo cuando se lo ordena a sus subordinados. La indirecta es cuando el superior conoció o tuvo razones
para hacerlo que el subordinado estaba cometiendo delitos o cuando no
tomó las medidas necesarias para prevenir el delito o sancionar al perpetrador. Es importante evidenciar la forma de responsabilidad porque de
ahí dependerá también el procedimiento que se tome2 (Chacón, 2015).
Como señala Olásolo y Cantor (2018):
Así, la norma 153 del estudio del Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR) sobre el DIH consuetudinario señala que “los jefes y otros mandos
superiores son penalmente responsables de los crímenes de guerra cometidos por sus subordinados”.
Lo dispuesto en el Acuerdo (Jaramillo, 2014), plantea tres condiciones para el surgimiento de la responsabilidad de un superior por los
actos violatorios de los derechos humanos y el derecho internacional
humanitario cometidos por sus subordinados: (I) debe existir un control
efectivo sobre la conducta realizada por el subordinado; (II) la conducta
omisiva del superior debe ser juzgada a la luz del conocimiento que él
tuviese del hecho ilícito, con base en la información a su disposición
antes, durante y después de la realización de la respectiva conducta; y finalmente, (III) se deben considerar los medios que el superior tenía a su
2
El acatamiento de las medidas de investigar, juzgar y sancionar a todos los responsables por parte
el Estado colombiano hace parte de los pronunciamientos de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. Por esto mismo, decimos que depende del procedimiento que se implemente y el escenario en que se aplique. Para más información, consúltese: Chacón Triana, N. (2015). Acatamiento de
la medida de investigar, juzgar y sancionar a todos los responsables, por parte de Estado colombiano
en los fallos proferidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En: Chacón, N. T., Cubides Cárdenas, J., Díaz Mantilla, L. F., Martínez Lazcano, A. J., Vargas Díaz, D. R & Vivas Barrera,
T. G. (2015). Eficacia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Universidad Católica de
Colombia.
23
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
alcance para prevenir, y de haber ocurrido, promover las investigaciones
procedentes.
Así, el derecho internacional ha planteado que deben concurrir tres
elementos para que haya RDM: que el superior (I) tenga conocimiento
de las atrocidades de sus subalternos, (II) goce de mando efectivo sobre
ellos, y (III) deje de tomar las medidas razonables y necesarias para prevenir o sancionar esas conductas. El acuerdo de paz (Fernández Osorio
y Pachón Pinzón, 2019) y la reforma constitucional de la JEP prevén
esos tres requisitos, pero la regulación específica de dos de ellos es muy
problemática3.
En este sentido, puede verse, que el Acto Legislativo 01 de 2017
responde a un prototipo esencial de derecho penal tradicional (Vargas,
2010, p. 81)4, con una contraprestación igual a cualquier sistema jurídico, el de sancionar a los máximos responsables y de los crímenes más
graves y representativos. Aunque se hace indispensable rescatar, que
el Acuerdo Final acuñe que la figura de la RDM no fue estructurada
para sancionar a quienes detentando la autoridad y el control en una
estructura criminal idean y planifican la acción criminal para que sus
subordinados la ejecuten, sino para sancionar a quienes, teniendo esta
misma posición de dominio, omiten adoptar las medidas para evitar o
para reprimir su realización, conociendo o debiendo conocer que tales
delitos serían cometidos por sus dependientes. Por lo tanto, esta figura
para unos (Fuerza Armada) y para otros (FARC-EP) se establece en diferentes proporciones y en diferentes condiciones.
Así las cosas, los hechos que se hayan cometido dentro del área
de responsabilidad asignada a la unidad bajo su mando según el nivel
correspondiente y que tengan relación con actividades bajo su responsabilidad; que el superior tenga la capacidad legal y material de emitir
órdenes, de modificarlas o de hacerlas cumplir; que el superior tenga la
capacidad efectiva de desarrollar y ejecutar operaciones en esa área y
3
4
Para más información, véase: http://lasillavacia.com/blogs/responsabilidad-del-mando-y-jep-un-debate-complejo-y-polarizado-59906
Para más claridad, véase: Vargas, M. F. M. (2010). Kant, el primer sistematizador para el derecho
penal. Novum Jus: Revista Especializada en Sociología Jurídica y Política, 4 (2), p. 81.
24
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
que tenga la capacidad material y directa de tomar las medidas adecuadas para evitar o reprimir los hechos.
Todo este proceso, si se dan las condiciones establecidas, podría conllevar a la ruptura de la “responsabilidad de mando” y los beneficios
una vez aceptado el caso por la JEP serán: la renuncia a la persecución
penal (No se iniciarán nuevos procesos por estas conductas); se hará el
tránsito a cosa juzgada material y solo podrá ser revisada por el Tribunal
para la Paz; se eliminan los antecedentes penales de las bases de datos;
se anula o extingue la responsabilidad o la sanción disciplinaria, fiscal o
administrativa derivada de la conducta penal; se impide el ejercicio de
la acción de repetición y del llamamiento en garantía contra los agentes
del Estado sin perjuicio del deber del Estado de satisfacer el derecho de
las víctimas a la reparación integral (Sanabria-Moyano y Beltrán Orjuela,
2020) y “ningún agente del Estado podrá ser reintegrado a la Fuerza de
la que salió. La persona queda por fuera de la institución militar o policial donde estaba”.
2. La Justicia Penal Militar en Colombia
La Corte Constitucional se ha enfrentado a varios debates velando
porque esta articulación interinstitucional sea armónica, legal y reglamentaria. Así, se ha dispuesto en reciente pronunciamiento que esta articulación ha tenido unos devenires porque, hay factores que favorecen
tanto a las FARC como a las Fuerzas Armadas colombianas. Con esto,
queremos aclarar, que los principios rectores de la JEP hacen parte de
esta articulación interestatal a la que hemos hecho referencia. La Corte
Constitucional, por lo pronto en sentencia C – 674 de (2017) dice:
Artículo transitorio 24. Responsabilidad del mando. Para la determinación
de la responsabilidad del mando, la Jurisdicción Especial para la Paz aplicará, en el caso de los miembros de la Fuerza Pública, el Código Penal colombiano, el Derecho Internacional Humanitario como ley especial, y las reglas
operacionales de la Fuerza Pública en relación con el DIH siempre que ellas
no sean contrarias a la normatividad legal.
25
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
La determinación de la responsabilidad del mando no podrá fundarse exclusivamente en el rango, la jerarquía o el ámbito de jurisdicción. La
responsabilidad de los miembros de la Fuerza Pública por los actos de
sus subordinados deberá fundarse en el control efectivo de la respectiva
conducta, en el conocimiento basado en la información a su disposición
antes, durante, o después de la realización de la respectiva conducta,
así como en los medios a su alcance para prevenir que se cometa o se
siga cometiendo la conducta punible, siempre y cuando las condiciones
fácticas lo permitan, y de haber ocurrido, promover las investigaciones
procedentes.
3. La Justicia Transicional para miembros de las
Fuerzas Armadas
Por lo tanto, la justicia transicional se conoce como el mecanismo
que tienen los Estados con conflictos armados internos que posibilita
la reparación de las víctimas a las violaciones masivas de los derechos
humanos ocasionadas por grupos al margen de la ley (Bernuz y García,
2015, p. 9).
O como lo dice Teitel (2003):
La Justicia Transicional pude ser definida como la concepción de justicia
asociada con períodos de cambio político, caracterizados por respuestas legales que tiene el objetivo de enfrentar los crímenes cometidos por regímenes represores anteriores (p. 69).
Pero cabe resaltar, y como lo señala Rettberg (2005):
La Justicia Transicional es uno de los temas de mayor relevancia para la
construcción de la paz, definida como el tipo de arreglos judiciales y extrajudiciales que facilitan y permiten la transición de un régimen autoritario a
una democracia o de una situación de guerra a una de paz (p. 1).
En consecuencia, la justicia transicional en Colombia implica una
necesidad de alcanzar la efectividad del derecho a la paz en escenarios de
26
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
posacuerdo dentro del tránsito de un periodo de violencia a otro de fortalecimiento de la paz (Cabrera Cabrera, L. y Corcione Nieto, M. (Eds.),
2018). Aunque, se sabe que con el fin de un conflicto armado no llega la
paz como consecuencia inmediata de los acuerdos con grupos insurgentes tras periodos de violencia (Valdivieso Collazos, 2012). y, por lo tanto,
traerá consigo incontables controversias por el tipo de Gobierno que se
pretenda establecer. Por ello, el posacuerdo sería una etapa de construcción de un nuevo Estado, en el cual se solventen los problemas que han
originado y prolongado el conflicto colombiano (Calderón Rojas, 2016,
pp. 227-257). Es aquí, donde se encuentra un punto de quiebre, pues se
hace indispensable afirmar que el conflicto en Colombia se ha extendido
a lo largo de su evolución, al no consolidarse una paz verdadera, una paz
rígida y, sobre todo, una paz estable (Azuero, 2014, pp. 89-98).
Con estos antecedentes, se debe precisar que para la materialización
de una verdadera paz en este territorio es necesario otorgar a las víctimas
de este conflicto un papel fundamental dentro de los procesos encaminados hacia ese fin, no para entorpecer los avances logrados, sino como
factores determinantes para su legitimación (Cubides Cárdenas, et al,
2017).
De aquí deriva la importancia de que los instrumentos de justicia
transicional no solo apunten a superar las consecuencias de conflictos
sino también a facilitar la terminación de los mismos. Así entonces, en
Colombia se pretende anular las capacidades operativas de enormes
ejércitos no convencionales, e incluir al mismo tiempo ajustes a favor
de las víctimas, para así obtener la verdad detrás de sus procesos de
victimización y la reparación de sus perjuicios, no solo desde el punto de
vista económico sino abarcando también la reparación moral (Melamed
y Janiel, 2017).
En este sentido se puede ver que el Estado colombiano no busca a
través de la justicia transicional lograr superar un pasado de violencia generalizada y de profundas violaciones sistemáticas a los derechos humanos (Sierra Zamora, et al, 2019, pp. 359-379) como en otras experiencias
vistas, sino superar un presente aún permeado por estas condiciones, y
lo hace mediante la implementación de complejos mecanismos para la
27
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
desmovilización de actores armados e instrumentos para lograr su incorporación a la sociedad civil (Sierra Zamora, et al, 2018, pp. 349-360).
Esto significa que la justicia transicional no solo tiene que ver con
la garantía de la justicia retributiva penal con respecto a los crímenes
cometidos en el pasado, sino que pretende dar cuenta de una noción
mucho más amplia de justicia (Corcione Nieto, Fernández Osorio, Cabrera-Cabrera y Rojas Yaima, (2019) en la que el conocimiento de lo que
pasó, la reparación de los daños causados a las víctimas por los crímenes
y el diseño de instituciones que garanticen que los horrores del pasado no volverá a repetirse, ocupan también un lugar primordial (Rincón
Triana, 2010, p. 25).
Por consiguiente, la justicia transicional pretende garantizar los derechos de las víctimas conciliando y sopesando sus demandas de justicia,
verdad y reparación y la adopción de reformas institucionales y otras
garantías de no repetición, con la necesidad de lograr acuerdos que permiten alcanzar la paz y el establecimiento de la democracia (Najar &
Ibáñez, 2017, p. 68).
Y en un segundo momento, tras haber realizado un estudio sobre la
normatividad activa desde una perspectiva simbólica, mostrar a la comunidad la ejecución normativa, política y judicial que se tiene en Colombia. En un tercer momento, examinar el desarrollo de las Comisiones
de la Verdad en un panorama amplio y concreto para el progreso de la
presente ponencia. Finalizando, con un caso de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (en adelante Corte IDH) y unas breves conclusiones.
4. Algunas cuestiones que se tienen sobre la JEP
respecto de Militares de la Fuerza Pública
Responsabilidad del Mando en el marco de la Ley 1922 de 2018 y la
Sentencia C 674 de 2017 y la implementación de estándares internacionales.
28
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
Ahora, teniendo en cuenta el punto de vista procesal constitucional
nacional (Pinilla Malagón y Cubides Cárdenas, 2016, pp. 84-105)5, legal
y reglamentario se tiene en consonancia, que el punto de partida del Estado colombiano es el de sancionar, investigar y castigar a los máximos
responsables de violaciones graves a derechos humanos y de derecho
internacional humanitario (Chacón, et al, 2018, pp. 152-161)6, pero no
podemos dejar de lado el contenido de la ley 1922 de 2018, pues se
enmarca en un desarrollo procesal penal donde este tipo de sanciones
quedan abiertas a interpretación del juez sin delinear el marco jurídico
por el cual se debe proceder ese tipo de sanción. Así pues, la figura de la
RDM no envuelve necesariamente la condición de máximo responsable,
sino que, por el contrario, es un acto delictivo especifico que se sanciona
con los criterios específicos a un grupo determinado de personas, el que
se acogió al proceso de transición que ocurre en Colombia y sólo sí se logra probar este tipo de responsabilidad (Cubides Cárdenas, et al, 2018)7.
Esto, a fin de cuentas, hace que esta figura delictiva no coincida con los
estándares internacionales plausibles para este tipo de conductas, por
ejemplo, con el Estatuto de Roma.
Conforme a lo anterior, se puede traer a estudio el artículo 28 del
Estatuto de Roma donde se encuentra legitimada la figura delictiva de la
responsabilidad del mando, mandato general de criminalización, disposición que debería criminalizarse a través de las estructuras de derecho
penal de cada Estado (Romero Sánchez, et al, 2015), pero que, en este
5
6
7
Para más información sobre el estudio dogmático constitucional colombiano, véase: Pinilla Malagón, J. E. y Cubides Cárdenas, J. (2016). El control de constitucionalidad: construcción dogmática en
Colombia y Argentina, pp. 84-105. En: Cubides Cárdenas, J., Pinilla Malagón, J. E., Torres Ávila, J.,
& Vallejo Almeida, G. (2016). Derecho público en el siglo XXI: regulación del mercado, contratación
pública y derechos humanos. Universidad Católica de Colombia.
Para profundizar en La protección de los derechos humanos a la luz de las nuevas obligaciones internacionales, véase: Chacón, N. T., Pinilla, J. M. y Hoyos, J. C. R. (2018). La protección de los derechos
humanos a la luz de las nuevas obligaciones internacionales frente a la lucha contra el terrorismo/
The Protection of Human Rights in the Light of New International Obligations in the Fight Against
Terrorism. Utopía y Praxis Latinoamericana, 23, pp. 152-161.
Para profundizar, véase: Cubides Cárdenas, J., Vivas, T. & Sierra-Zamora, P. (2018). Exordio conclusivo: de la responsabilidad internacional y la protección ambiental. En: Cubides Cárdenas, J., & Vivas
Barrera, T. G. (2018). Responsabilidad Internacional y protección ambiental: en tiempos de paz, en
medio del conflicto armado y etapas de posconflicto. Bogotá. Universidad Católica de Colombia.
29
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
caso específico de transición en Colombia, la figura delictiva se queda
corta al evidenciar y dejar por sentado que no imputa necesariamente a
los máximos responsables de los delitos más graves en el marco del conflicto armado, sino que, la RDM empezaría a variar conforme a la libre
interpretación judicial que se surta en los procesos que se lleven a cabo.
Por un lado, para los militares de la fuerza pública (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 1-149)8, por ejemplo, se trata de una regulación especial que prioriza los delitos cometidos en el marco del conflicto armado.
Lo que hace, que en el marco de las estructuras de poder organizadas
jerárquicamente (como el Estado colombiano), quienes tienen el mando efectivo de una organización omiten adoptar medidas razonables y
adecuadas para prevenir o para reprimir las conductas delictivas de sus
subordinados, cuando aquellos cuentan con los elementos necesarios de
juicio para conocer de comisión de delitos (Cubides Cárdenas, 2017)9.
Como lo señala Ramírez, Tamayo & Cojín:
Al no quedar explícitamente en la norma, los mandatos del derecho internacional frente al conocimiento presunto existen un vacío normativo sobre la
responsabilidad de mando en algunos casos concretos, lo que genera que no
se tenga como referencia lo establecido en el derecho internacional penal del
Artículo 28 del Estatuto de Roma, literal a, cuando expresa cómo debe ser
el conocimiento presunto por parte de los mandos respecto de las omisiones
(Ramírez, Tamayo y Cojín, 2018,).
Pero bien lo señala Ramírez:
8
9
Para profundizar, véase: Cubides Cárdenas, J., Sierra-Zamora, P. A., & Núñez, M. D. (2017). El fuero militar en el derecho colombiano vs. El derecho ecuatoriano. En: Cubides Cárdenas, J. (2017). El
fuero militar: Justicia Interamericana y Operaciones para el Mantenimiento de la Paz. 1ª. Ed. Bogotá:
Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdova, Colombia, pp.1-149.
No puede dejarse de lado, el papel fundamental que contiene acogerse a estándares internacionales.
Si bien es cierto que Colombia tras la ratificación de varios tratados internacionales debe cumplir a
cabalidad cada postulado, también es muy cierta la analogía que sobre esa articulación debe hacerse.
Para más información, véase: Cubides Cárdenas, J., Reyes García, D. I. & Castro Buitrago, C. E
(2017). El Control De Convencionalidad (CCV) Y Sus Relaciones Con La Fuerza Pública En Colombia.
En: Agudelo Giraldo, Ó. A., Castro Buitrago, C. E., Cubides Cárdenas, J., Reyes García, D. I., León
Molina, J. E., Torres Ávila, J., & Woolcott Oyague, O. D. (2017). Análisis y aplicación de los derechos
humanos en el contexto de la Corte Interamericana. Bogotá: Universidad Católica de Colombia.
30
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
Para la CPI tiene responsabilidad de mando todo aquel que se encuentre
en condiciones materiales de prevenir los crímenes de sus subordinados, y
no solo aquellos que cumplan con las complejas condiciones concomitantes
planteadas en el Acto Legislativo, que incluyen tener una capacidad expresa
y legal de evitar y reprimir los hechos. Esta compleja formula “nacional” podría derivar en la impunidad de varios mandos que materialmente pudieron
impedir violaciones de derechos humanos y la formula podría ser tomada
por la CPI como falta de disposición para llevarlos a juicio, habitual forma
de la Corte para encontrar su jurisdicción (2018, p. 48).
Por lo tanto, al seguir a cabalidad con estos principios rectores, y sin
dejar de lado los principios de las operaciones para el mantenimiento de
la paz (Vallejo, 2011, pp. 79-98)10, estaríamos frente a graves violaciones
de derechos humanos que le JEP no podría en alguna medida juzgar
bajo su competencia sino que entraría la Corte Penal Internacional (en
adelante CPI) a juzgarlos; porque al contemplar la JEP esta figura delictiva específica y sistemática, examinando sólo el escenario de conflicto
armado interno colombiano11, los perpetradores indirectos podrían ser
juzgados por la CPI cuando ésta así lo requiera. En este sentido, estos
terceros intervinientes no combatientes podrían quedar por fuera de la
competencia de la JEP sin que, por ello, se les vulneren los principios
constitucionales rectores que contiene la Constitución Política de Colombia y se daría paso a la competencia de la CPI si ésta lo requiere
(Llano & Silva, 2018, pp. 59-73)12.
Traemos a colación, el concepto de responsabilidad del mando que
deviene de los principios rectores de la jurisdicción especial para la paz
(en adelante JEP)13 recientemente declarada en la Ley 1922 de 2018 y
que palabras más, palabras menos, hace que la JEP se aparte de la mayoría de los tribunales penales internacionales que juzgan crímenes atroces.
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12
13
Para más información, véase: Vallejo, G. A. (2011). Principios de las operaciones de mantenimiento
de la paz. Novum Jus: Revista Especializada en Sociología Jurídica y Política, 5 (1), pp. 79-98.
Si lo que se quiere es profundizar en temas de desminado, véase: Macías Montoya, J. A., & Corcione
Nieto, M. A. (2020).
Sobre el desarrollo teórico conceptual y las reflexiones sobre las deliberaciones que ocupan al constitucionalismo, véase: Llano, J. V., & Silva, G. (2018). Globalización del Derecho Constitucional y
Constitucionalismo Crítico en América Latina/Constitutional Law Globalization an Critical Constitucionalism in Latin America. Utopía y Praxis Latinoamericana, 23, pp. 59-73.
Para más información, véase: Ley 1922 de 2018.
31
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Lo que hace, además, que la JEP contenga un proceso de sanciones poco
retributivas en la nueva justicia transicional (Daza, 2012, pp. 9-22)14 que
se enmarca hoy por hoy en Colombia (Cubides Cárdenas y Sierra Zamora, 2018, pp. 631-644)15 y que sean sanciones propias de un proceso
penal homogéneo.
Dice la Corte Constitucional:
La fórmula de la responsabilidad de mando del Estatuto de Roma no debe
ser entendida como un tipo penal autónomo ni como una estructura rígida
e inamovible que deba ser incorporada directamente en el derecho interno, sino como un deber de penalización que puede materializarse a través
de las categorías que el constituyente o el legislador estime convenientes
para enfrentar ese fenómeno específico. Y en este escenario, la cuestión relevante no es si la figura de la responsabilidad de mando se convierte en
una estructura autónoma de imputación, ni si se reproducen los criterios de
imputación previsto en el Estatuto de Roma, sino si se recoge y se criminaliza adecuadamente el fenómeno que se pretende atacar. Así pues, la fuente
jurídica de la responsabilidad del superior no radica tanto en el artículo
28 del Estatuto de Roma, ni en el artículo 86 del Protocolo I adicional a la
Convención de Ginebra, ni la Regla 153 de las Normas Consuetudinarias
del Derecho Internacional Humanitario, sino el principio subyacente a todas estas normas, que exige responsabilizar a los superiores, militares y no
militares, por su omisión en el deber de prevenir y reprimir las conductas
criminales de sus subordinados, habiendo tenido conocimiento o debiendo
haber conocido de tal circunstancia (Sentencia C-674 de 2017).
Dado lo anterior, deberíamos hablar de la responsabilidad de los
superiores y no de la responsabilidad de los mandos que se lleguen a derivar en una situación concreta. Aplicándoselos a los dos sectores, de un
lado los miembros de las FARC y del otro, a los miembros de las Fuerzas
Armadas colombianas. Es así, como se impulsa la figura del control efec14
15
Para más información, consúltese: Daza, A. G. (2012). La Justicia Restaurativa Establecida En La
Ley 906 De 2004 Frente Al Fin Del Pro Ceso Penal. Novum Jus: Revista Especializada en Sociología
Jurídica y Política, 6 (1), pp. 9-22.
Para mayor claridad, véase: Cubides Cárdenas, J & Sierra-Zamora, P. (2018). Reparación Integral De
Las Victimas En La Justicia Transicional: Historia, Debate Y Actualidad Dentro Del Acuerdo De Paz
Firmado Por El Gobierno De Colombia Y Las FARC-EP. En: Velandia Canosa, E. A. (2018). Derecho
Procesal Constitucional. Bogotá: Legis. pp. 631-644.
32
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
tivo que vamos a analizar más adelante, solo para decir, que ese control
ejercido sobre los subalternos no sólo serían de responsabilidad por los
hechos conocidos sino por los actos o conductas que los responsables
deberían haber sabido (Sañudo-Ospina, 2017, pp. 103-111).
Claus Roxin (2000) sostiene que existen situaciones en las que surgen límites entre el dominio de la acción y el dominio de la voluntad. En
este espacio, el agente no tiene dominio ni de la una ni de la otra y, sin
embargo, participa activamente en la realización del delito. Por lo tanto,
cabe plantear su autoría, aunque la acción típica la lleve a cabo otro partícipe. En ese sentido, es coautor todo aquel que tenga la posibilidad de
frustrar la comisión del ilícito, omitiendo su función dentro del grupo
criminal. Solo si todos los coautores actúan en forma coordinada se produce la consumación del delito (López, 2012, pp. 90-117).
Así lo dicen Alonso y Curbelo (2018):
La relación superior-subordinado es definida en relación con los superiores
militares en el art. 28(a) ECPI de la siguiente manera: “[e]l jefe militar o el
que actúe efectivamente como jefe militar será penalmente responsable por
los crímenes de la competencia de la Corte que hubieren sido cometidos por
fuerzas bajo su mando y control efectivo, o su autoridad y control efectivo”.
Por su parte el apartado (b) de la misma disposición añade en relación con
los superiores civiles que “[e]n lo que respecta a las relaciones entre superior y subordinado distintas de las señaladas en el apartado a), el superior
será penalmente responsable por los crímenes de la competencia de la Corte
que hubieren sido cometidos por subordinados bajo su autoridad y control
efectivo […]” siempre y cuando “(ii) [l]os crímenes guardaren relación con
actividades bajo su responsabilidad y control efectivo” (pp.733-760)
Por lo tanto, el Acuerdo de Paz creó el llamado “Sistema Integral
de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”16, que establece, entre
otras instituciones, la JEP, entidad encargada de satisfacer el derecho de
las víctimas a la justicia17. La JEP tiene por objeto esclarecer y sancionar
16
17
Para más información, véase: http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/proceso-de-paz-con-las-farc-ep/Paginas/PR-Sistema-integral-de-Verdad-Justicia-Reparacion-y-no-Repeticion.aspx
Gobierno De Colombia Y Farc-Ep, Acuerdo de 24 de noviembre de 2016, cit. nota n° 1, pp. 143.
33
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
las conductas constitutivas de graves violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) (Sierra Zamora, et al, 2016)18 o
al Derecho Internacional Humanitario (DIH) cometidas “con ocasión, o
en relación directa o indirecta con el conflicto armado” (Dussán y Avellaneda, 2018, pp. 163-176)19; y, por otro lado, decidir sobre la concesión
de admitías, indultos y otros beneficios recogidos en el Acuerdo (Loyo,
2017, pp. 444-500)20. Y es de resaltar, que la incorporación que se hace
entre el Acuerdo de Paz y el Acto Legislativo 01 de 201721.
El Acuerdo Final dice:
“[s]e entiende por control efectivo de la respectiva conducta, la posibilidad
real que el superior tenía de haber ejercido un control apropiado sobre sus
subalternos, en relación con la ejecución de la conducta delictiva, tal y como
se establece en el derecho internacional”22.
Se deja en claro, que para fijar la RDM para militares de la fuerza pública se aplicará el Código Penal colombiano, el Derecho Internacional
Humanitario (Cubides Cárdenas, et al, 2018, pp. 164-188) 23, y las reglas
18
19
20
21
22
23
Para más información, véase: Sierra-Zamora, P. A., Cubides Cárdenas, J., & Carrasco Soulé, H.
(2016). El Control De Convencionalidad: Aspectos Generales En El Sistema Interamericano De Derechos Humanos Y En El Derecho Colombiano. En: Cubides Cárdenas, J., Cárdenas Contreras, LE,
Carrasco Soulé, H., Castro Buitrago, CE, Chacón Triana, NM, Martínez Lazcano, AJ, Pinilla Malagón, JE, Reyes García, DI, Sánchez Baquero, MN & Sierra-Zamora, PA (2016). El Control De
Convencionalidad: Fundamentación E Implementación Desde El Sistema Interamericano De Derechos
Humanos. Bogotá: Universidad Católica de Colombia.
Para más información, consúltese: Dussán, C. C. y Avellaneda, M. B. (2018). Acceso a la Justicia
Alternativa: Un Reto Complejo/Access to the Alternative Justice: a Complex Challenge. Utopía y
Praxis Latinoamericana, 23, pp. 163-176.
Sobre la relación entre el Acuerdo y la lucha contra la impunidad ver: Loyo, J. (2017). La justicia
transicional en Colombia: ¿Un instrumento creado para erradicar la impunidad?. Anuario Iberoamericano de Derecho Internacional Penal, 5, pp. 32-61, p. 40 et seq. En: Olasolo, H., & Cantor, J. C.
(2018). La Responsabilidad del Superior en el Acuerdo de Paz en Colombia a la luz del Derecho
Internacional. Política criminal, 13 (25), pp. 444-500.
El cual crea la JEP, lo incorpora en su artículo transitorio 5-16. El art. 17 hace especial relación al tratamiento diferenciado para Agentes del Estado, que se explicará más adelante durante el desarrollo
del artículo. Sólo se adelantará información al decir que el trato para Agentes del Estado y para las
FARC-EP no será la misma, pues la forma de participación tanto de uno como del otro, son distintas
en el marco del Acuerdo de Paz de Colombia, el Acto Legislativo 01 de 2017 y el Estatuto de la Corte
Penal Internacional.
Gobierno de Colombia y Farc-Ep. (2016). Acuerdo de 24 de noviembre de 2016, cit. nota n° 1, P. 164.
Para profundizar, véase: Cubides Cárdenas, J.; Suárez, J & Sierra-Zamora, P. (2018). El derecho internacional humanitario y la corte interamericana de derechos humanos en la protección de los derechos
de verdad, justicia a las víctimas del conflicto armado interno colombiano, pp. 164-188. En: Cubides
34
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
operacionales de la Fuerza Pública en relación con el DIH siempre que
ellas no sean contrarias a la normatividad legal24. El gran problema que
afronta el Estado de Colombia en este momento coyuntural es que el
Código Penal colombiano no recoge explícitamente la figura de la RDM
por lo que se restringe de manera oblicua su ámbito de aplicación (Palacio, 2011, pp.129-138)25. Conforme a lo anterior, la aplicación en este
ámbito también cobija al bloque de constitucionalidad colombiano (Vivas, 2012, pp. 29-68)26, porque como se dijo anteriormente, Colombia,
al ser Estado Parte de varios tratados internacionales (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 256-283)27 se obliga multilateralmente a cumplir con
los postulados internacionales del Derecho Internacional de Derechos
Humanos y del Derecho Internacional Humanitario (Sierra Zamora y
Cubides Cárdenas, 2018).
5. Seguridad y Defensa Nacional en El Derecho
Comparado
La seguridad y defensa nacional son elementos concebidos como
primordiales dentro de la conformación de las naciones, puesto que los
mismos conceden o dan cierto nivel de confiabilidad y protección a todas las personas que integran la nación.
La seguridad nacional está referida a las manifestaciones externas,
que los sujetos integrantes de la nación pueden percibir, y que se manifiesta en la sensación de tranquilidad o de inseguridad de los ciudada-
24
25
26
27
& Fajardo (2018). Cuestiones Dialécticas en torno a los derechos humanos y la paz. Brasil: Instituto
Memoria Editora y Projetos Culturais.
Gobierno de Colombia y Farc-Ep. (2016). Acuerdo de 24 de noviembre de 2016. Art. Transitorio 24.
Para más información, consúltese: Palacio, J. I. (2011). El estado actual de la omisión en la teoría del
delito como forma de conducta penalmente relevante. Novum Jus: Revista Especializada en Sociología
Jurídica y Política, 5 (2), pp. 129-138.
Para más información, consúltese: Vivas, T. G. B. (2012). Control Al Juicio De Proporcionalidad
De La Corte Constitucional Colombiana. Novum Jus: Revista Especializada en Sociología Jurídica y
Política, 6 (2), pp. 29-68.
Para profundizar, véase: Cubides Cárdenas, J., González, J. y Sierra-Zamora, P. (2017). Acceso a la
justicia para mujeres víctimas de violencia y discriminación con enfoque de género en los precedentes
del sistema interamericano. pp. 256-283 En: Martínez, A. J. (2017). Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Ediciones Nueva Jurídica: Bogotá.
35
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
nos, ya que depende de la percepción por parte de la ciudadanía de la
sensación de paz, peligro o amenaza para con la nación, y por ende para
con la seguridad de sus ciudadanos. La misma es parte inherente de la
política de la nación y está directamente vinculada con el poder nacional,
el cual le proporciona los medios para que se pueda llevar a cabalidad.
A partir de esta concepción, en el presente capítulo, se pretende
tomar en cuenta los elementos necesarios que ostentan la seguridad y
la defensa nacional en el derecho comparado para tenerlos en cuenta
al caso colombiano y de esta manera mejorar los propósitos de protección en la Nación (Cubides Cárdenas y Sierra Zamora, et al, 2019, pp.
309-325), por ello, se desarrollará la siguiente pregunta de investigación:
¿Qué estrategias de seguridad nacional en el derecho comparado prevalecen para tenerlas en cuenta en el ordenamiento jurídico colombiano?
5.1. Filipinas
La tarea de hacer cumplir y mantener la paz, así como asegurar de
la seguridad ciudadana (Quintero Cordero, S. P., 2020) e interna es una
de las funciones más importantes del gobierno. En Filipinas, la Policía
Nacional Filipina (PNP) y las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) conjuntamente cumplen este deber.
La Policía Nacional Filipina (PNP) es un órgano civil y el principal
instrumento de seguridad del país. Dependiendo del Ministerio del Interior y Gobierno Local (DILG), la PNP tiene la misión de prevenir el
crimen, mantener la paz y el orden público, y asegurar; con la ayuda de
la ciudadanía; la seguridad pública e interna. Las áreas en las que se desempeñan las unidades de apoyo operativo de la PNP son las siguientes:
grupo marítimo, laboratorio de investigación criminal, grupo de inteligencia, oficina policial de seguridad y protección, grupo de seguridad
para la aviación, grupo contra el narcotráfico, grupo de detección, y grupo de control de la circulación. La PNP tiene aproximadamente 120.000
efectivos.
Para responder al fenómeno creciente de los crímenes internacionales, el Centro Filipino para los Crímenes Transnacionales fue creado en
36
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
enero de 1999. Este centro desarrolló un proyecto basado en la capacitación nacional para la lucha contra la criminalidad región de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN). Entre sus recursos de
investigación poseen un banco central de datos compartido con otros
instrumentos gubernamentales en donde archivan información sobre
criminales, sus métodos, detenciones y sentencias.
Las Fuerzas Aéreas llevan a cabo operaciones para proteger la soberanía y la integridad territorial del país, mientras el Ejército se ocupa de
operaciones terrestres. Las Fuerzas Armadas tienen aproximadamente
100.000 efectivos en las tres ramas: 65.000 en el Ejército, 15.000 en las
Fuerzas Aéreas, y 20.000 en la Marina.
La Marina se encarga de defender las aguas territoriales del país,
proteger la zona económica exclusiva, apoyar en las operaciones de seguridad interna, hacer cumplir las leyes marítimas, y llevar a cabo operaciones de rescate durante ocasiones de desastres y otras emergencias.
Las Fuerzas Aéreas llevan a cabo operaciones aéreas para proteger la
soberanía y la integridad territorial del país, mientras el Ejercito se ocupa de operaciones terrestres. Las Fuerzas Armadas tienen aproximadamente 100.000 efectivos en las tres ramas: 65.000 en el Ejercito, 15.000
en las Fuerzas Aéreas y 20.000 en la Marina.
Mientras las Fuerzas Armadas de Filipinas se responsabilizan directamente de la defensa externa del país, sus recursos limitados son utilizados a la vez para cumplir con tareas de seguridad interna, particularmente en combatir los grupos rebeldes como el Nuevo Ejército Popular
(NPA) y las organizaciones separatistas musulmanas en el sur del país.
5.2. Salvador
Los objetivos de la Defensa Nacional son: “Mantener la soberanía
del Estado y la integridad del territorio definidos por el Art. 84 de la
Constitución”, en el cual se define el espacio terrestre, aéreo y marítimo
que pertenece a El Salvador, sobre los cuales el Estado ejerce jurisdicción
y soberanía. El territorio salvadoreño tiene el imperativo de ser irreductible. “Desarrollar y mantener un Sistema de Defensa Nacional moderno
37
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
y adecuado a la realidad de El Salvador”; y “Contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad internacional”. “Mantener la inviolabilidad de
la Soberanía y la independencia de El Salvador y el ejercicio de su libertad de acción, así como la integridad de su patrimonio material e identidad nacional, tanto en el campo interno como en el externo”; además,
cumpliendo los objetivos y finalidades enunciadas anteriormente, junto
con los establecidos en la Constitución de la República relacionados con
la Defensa Nacional, constituyen objetivos nacionales permanentes, los
cuales son las aspiraciones políticas, económicas y sociales del país.
Estos objetivos, al interpretarlos y conjugarlos con la disponibilidad
de recursos y las necesidades en materia de Defensa Nacional, son desarrollados por el Gobierno legalmente constituido, quien los traduce en
objetivos nacionales actuales, convirtiéndolos en las metas que el gobierno puede y se propone alcanzar en un período determinado.
En términos generales, los objetivos nacionales actuales son la esencia para estructurar la Política de Defensa de un período determinado,
de la cual se deriva la Política Militar correspondiente.
El Ministerio de la Defensa Nacional de El Salvador es uno de los organismos superiores de la Fuerza Armada de este país. Es presidido por
el Ministro de la Defensa, quien tiene como función principal asesorar al
Presidente de la República y Comandante General de la Fuerza Armada,
en lo relativo a la política de defensa nacional. Asimismo, ejerce la Dirección Superior de la Secretaría de Estado, y es el conducto de comunicación de todas las órdenes y disposiciones emanadas de la Comandancia
General hacia los diferentes escalones de mando de la Fuerza Armada, a
través del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada.
El Ministerio de la Defensa Nacional está integrado por el Ministro y
el Viceministro del ramo, las Direcciones Administrativas y las Jefaturas
de Departamento con su personal subalterno. Asesoran a esta Secretaría
de Estado, la Junta de Jefes de Estado Mayor y otros entes que precise
en su misión, tales como los Estados Mayores Especiales.
38
SOBRE LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA EN COLOMBIA: ASUNTOS SOBRE EL
DESARROLLO JURÍDICO EN COLOMBIA
5.3. Irlanda del Norte
Las Fuerzas de Defensa Irlandesas incluyen la Armada, la Marina, la
Fuerza Aérea y la Fuerza de Reserva de la República de Irlanda. Michael
D. Higgins, como presidente de Irlanda, es formalmente comandante
supremo de las Fuerzas de Defensa Irlandesas, pero en la práctica responden al Gobierno irlandés a través del ministro de Defensa. Las Fuerzas de Defensa consisten en:
• Fuerzas de Defensa Permanentes
• Ejército
• Servicio naval
• Cuerpo aéreo
• Reserva de las Fuerzas de Defensa; Reserva del Ejército y Reserva del Servicio Naval
Conclusiones
La JEP en su ámbito de aplicación junto con la misión legal y reglamentaria que se está llevando a cabo en Colombia, deberá articular
interinstitucional y legalmente los postulados normativos a los que enfrenta cada día. Pues como se pudo demostrar en el presente artículo de
investigación, esta articulación deberá cumplir tanto con los postulados
internacionales al ser Colombia Estado Parte y ratificar por medio de
tratados internacionales la competencia tanto del Derecho Internacional
Humanitario como del Derecho Internacional de los Derechos Humanos; así, podrá evidenciarse, que la competencia que recaiga sobre la
JEP para investigar, sancionar y juzgar crímenes atroces a lo largo de su
jurisdicción sea equivalente a los postulados nacionales que Colombia
implementa mediante su bloque de constitucionalidad.
Aunque la RDM se derive tanto del elemento subjetivo como de su
elemento objetivo (estudio que no pertenece al eje central de la presente
39
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
investigación y que por lo pronto no se desarrolló), es necesario esclarecer que este tipo de medida en concordancia con los postulados a los que
se enfrenta nacional e internacionalmente, deberán ser entendidas dentro de todas las medidas necesarias, razonables, legales y reglamentarias
que Colombia como Estado, dentro de una nueva justicia transicional
(Sierra Zamora, 2018, pp. 3-9)28 abarca para el adecuado desarrollo interinstitucional que quiere integrar en el desarrollo del Acuerdo de Paz
(Fernández-Osorio, A., 2019) (Cubides Cárdenas, 2017)29.
Por lo mismo, y teniendo en cuenta el ámbito de aplicación al que
hicimos referencia con anterioridad, se deberá reglamentar por alguna
vía (bien sea legislativa o jurisprudencial) la figura de la RDM para militares de la fuerza pública ya que para los miembros de las FARC esta
figura está delimitada al Acuerdo de Paz (Cubides Cárdenas, et al, 2018,
pp. 178-193)30 y es claro que su ámbito de aplicación empezará a jugar
un rol muy importante y fundamental para el debido desarrollo de la
competencia de la JEP. Porqué, porque como dijimos con anterioridad,
ese ámbito de aplicación tanto para unos como para otros derivará de los
postulados internacionales y de los terceros intervinientes que se queden
por fuera de la competencia de la JEP y sean juzgados a competencia de
la CPI, a petición de este.
28
29
30
Para más información, véase: Sierra-Zamora, P. A. (2018). La tutela de los Derechos Humanos
en situaciones de postguerra: el caso colombiano. Working Paper. Revista Científica “General José
María Córdova, 2, pp. 3-9.
Para más información, consúltese: Cubides Cárdenas, J., Barreto Cifuentes, P. A., Castro Buitrago,
C. E., Castro Ortiz, J., Chacón Triana, N., Garay Acevedo, C. P. y Rodríguez Bejarano, C. (2017).
Desafíos contemporáneos de la protección de los derechos humanos en el Sistema Interamericano.
Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2017.
Para más información, véase: Cubides Cárdenas, J. C., Ynfante, J. C. y Benítez, E. R. (2018). La Implementación del Acuerdo de Paz y la Seguridad en Colombia en el Posconflicto/The Peace Agreement Deployment and Security in Colombia in the Post-Conflicto. Utopía y Praxis Latinoamericana,
23, pp. 178-193.
40
CAPÍTULO II
CONTEXTO INTERNACIONAL
DE SEGURIDAD: UNA LECTURA
DESDE EL ENFOQUE
MULTIDIMENSIONAL*
Coronel (RA) Darío Enrique Cortes Castillo
* Capítulo de libro que expone resultados de investigación del proyecto titulado: “Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas
contemporáneas” de la línea de investigación “Educación Militar, liderazgo y doctrina”
perteneciente al Grupo de Investigación Masa Crítica reconocido y categorizado como
B por Colciencias y registrado con el código COL0123247.
41
Introducción
La seguridad es la condición sine qua non; un Estado no puede consolidar las bases para su desarrollo político, económico y social. Por ello,
la identificación oportuna de las amenazas que, en un momento dado,
puedan afectar a un grupo humano es imprescindible para la estabilidad
social y la materialización de los proyectos de vida de los ciudadanos.
A lo largo del siglo XX, producto de los desenvolvimientos propios
del sistema internacional, las disputas entre los Estados fueron leídas
como la principal fuente de riesgo para la seguridad nacional. Por lo anterior, el tratamiento militar y las políticas disuasivas fueron el enfoque
preponderante en las estrategias de seguridad nacional y en los debates
académicos en torno al tema.
Sin embargo con la consolidación de la globalización como fenómeno mundial, produjo la emergencia de nuevas amenazas transnacionales
entre las que se encuentran el tráfico de armas, el tráfico de drogas, la
trata de personas, los ciberataques y el terrorismo31; amenazas que al
ser analizadas en su profundidad permiten evidenciar problemáticas de
distinta índole como la pobreza, los Estados fallidos, el hambre, las necesidades básicas insatisfechas, las epidemias y las migraciones entre otras;
todas ellas, problemáticas que amenazan la seguridad de los Estados
cuyo tratamiento supera la aplicación del poder duro (Hard Power) 32,
31
32
Para más información, véase: Thornton, R. (2011). Counterterrorism and the neo-liberal university:
providing a check and balance? Critical Studies on Terrorism, 4(3), 421-429, https://doi.org/10.108
0/17539153.2011.623419
Añorve Daniel, El poder duro es la habilidad de un actor para influenciar a otro por medio de amenazas
o recompensas (zanahoria o garrote). Mas allá del poder suave, del poder duro y del poder inteligente.
Revista Relaciones Internacionales de la UNAM. 2016.
43
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
o del empleo militar de la fuerza. En este sentido se da paso a un panorama que dio origen a nuevos enfoques en seguridad, que sin soslayar
la utilización de la fuerza legítima amplió el tratamiento de las amenazas con otras formas de aplicación del poder como el Soft33 o el Smart
power34.
La seguridad toma una perspectiva multidimensional en la que se asume
que además de las amenazas militares hay otras amenazas (económicas,
medioambientales, migraciones masivas, etc.), que las mismas son transfronterizas y globales, que vivimos en un mundo interdependiente y que,
por tanto, las estrategias para abordar esa nueva realidad no pueden ser
las estrictamente militares, sino que hay que introducir estrategias diplomáticas, civiles, policiales y de cooperación al desarrollo, entre otras. (Font
y Ortega, 2012)
Por lo expuesto el presente escrito tiene como objetivo realizar un
análisis descriptivo del contexto internacional de seguridad (Cubides
Cárdenas, et al, 2017, pp. 1-149), realizando una lectura desde el enfoque multidimensional, para lo cual, se abordarán las principales características del enfoque multidimensional propuesto en 2003 por la Organización de Estados Americanos (en adelante OEA) que cambió la política
de seguridad para las Américas ejecutada desde 1945, avanzando con la
descripción del orden internacional y la crisis que a nivel internacional
vive la democracia liberal como sistema político hegemónico, complementando la caracterización con las dinámicas del crimen transnacional
(Sierra Zamora, Jiménez Barrera, 2019, pp. 1-14), la delimitan de las
amenazas del orden ambiental como la crisis energética y el calentamiento global. Finalmente se desarrolla el tema de las migraciones y algunas
conclusiones sobre el tema.
33
34
Ibídem. El poder suave recurre a medios como la definición de la agenda, la persuasión y la atracción. Para él: “Un tomador de decisiones debe considerar la formación de preferencias y la definición
de la agenda como medios para moldear el entorno antes de recurrir a la primera cara del poder, a la
del mando.
Colomer y Tamanes. El poder inteligente es la habilidad de combinar poder duro y blando. Es un
repertorio de estrategias. A veces funciona y otras no. Estudios de política exterior. Jun 2016.
44
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
1. Principales Ideas del Enfoque Multidimensional
Para los países miembros de la OEA la constatación de nuevas expresiones de inseguridad que superaban la actuación protagónica de los
Estados y en particular por los acontecimientos del 11 de septiembre de
2001 en Estados Unidos de Norte América, ocasionó que en el trigésimo
segundo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General desarrollado en Bridgetown (Barbados) los Ministros de Relaciones exteriores
y jefes de Delegación reconocieran que las amenazas a la seguridad del
hemisferio son de diversa naturaleza por lo que el enfoque para su tratamiento debe ampliarse.
Las amenazas, preocupaciones y otros desafíos a la seguridad en el hemisferio son de naturaleza diversa y alcance multidimensional y que el concepto
y enfoque tradicionales deben ampliarse para abarcar amenazas nuevas y
no tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, de
salud y ambientales. (OEA, 2002)
Desde este contexto, con carácter de urgencia se realizó el 28 de
octubre de 2003 en la Ciudad de México, la Conferencia especial de
seguridad en la que los Estados miembros de la Organización de los
Estados Americanos aprobaron la “Declaración sobre Seguridad en las
Américas”, documento que actualizó la vieja política de seguridad regional ejecutada desde el año de 1945. La actual declaración introdujo un
nuevo elemento con el objetivo de generar una política acorde con las
nuevas realidades que a nivel regional e internacional (Cubides Cárdenas, et al, 2018) afectan a los países del hemisferio. Es así, como se introduce el enfoque multidimensional que amplía el espectro e incluye a
los fenómenos “políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales”
como potenciales amenazas a la seguridad regional (OEA, 2003).
El anterior paradigma en seguridad nacional (Cubides Cárdenas, et
al, 2019, pp. 309-325) entendía como amenazas todas las agresiones militares provenientes del exterior que afectaran la integridad territorial y
la soberanía de los Estados. El nuevo paradigma multidimensional, tiene
como mérito “ofrecer una visión coherente e integral del conjunto de
45
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
amenazas a la seguridad que nuestras naciones y nuestros ciudadanos
deben enfrentar y la manera integrada y coherente de hacerlos” (Blackwell, 2015). Esta ampliación trae a su vez una serie de retos institucionales, toda vez que la seguridad nacional traspasa la esfera predominante
del estamento militar e integra a las demás instancias de la estructura
estatal, lo que implica fuertes debates en la delimitación de funciones y
coordinación intergubernamental.
Nuestra nueva concepción de la seguridad en el Hemisferio es de alcance
multidimensional, incluye las amenazas tradicionales y las nuevas amenazas,
preocupaciones y otros desafíos a la seguridad de los Estados del Hemisferio, incorpora las prioridades de cada Estado, contribuye a la consolidación
de la paz, al desarrollo integral y a la justicia social, y se basa en valores democráticos, el respeto, la promoción y defensa de los derechos humanos, la
solidaridad, la cooperación y el respeto a la soberanía nacional. (OEA, 2003)
De esta manera la política en seguridad propuesta por la Organización de los Estados Americanos, son multidimensionales, con arquitectura flexible y enfocada en la seguridad de la persona humana (Chillier
y Freeman, 2005, p. 10). La declaración, si bien, referencia de forma
taxativa posibles amenazas que podría afectar el hemisferio como la trata de personas, los ataques cibernéticos, el terrorismo, la delincuencia,
entre otras, afirma que cada Estado tiene la posibilidad de establecer sus
propias amenazas y los mecanismos idóneos para enfrentarlas, lo que
estructura al sistema de seguridad (Sierra Zamora, et al, 2018, pp. 349360) como una arquitectura flexible al no reducir las posibilidades de
actuación de los Estados miembros. Por otra parte, el enfoque multidimensional entiende que la razón de la seguridad nacional no es otra
que persona humana, como titular de derechos fundamentales (Sierra
Zamora, 2018, pp. 3-9). Este nuevo lugar de localización permite evidenciar que las diferentes problemáticas sociales, económicas, políticas o
ambientales que afectan a las personas repercuten indudablemente en su
desarrollo individual, entendido este como las capacidades y libertades
que permitan la obtención de condiciones de vida digna (Font y Ortega,
2012, p. 170).
46
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
Finalmente, con la diferenciación expuesta sin negar las características positivas del enfoque multidimensional, es necesario resaltar que
una no delimitación coherente de las amenazas y una definida delimitación de las tareas por parte de las instituciones (Cubides Cárdenas, et
al, 2018, pp. 11-24) puede llegar a securitizar la agenda política y social
de los Estados, dándole un tratamiento militar a problemáticas que por
sus características no son susceptibles del mismo (Romero Sánchez, et
al, 2015).
2. Sistema Mundial: crisis económica, redefinición de
la hegemonía global
Una de las mayores amenazas a la seguridad nacional de los Estados,
son las afectaciones que se causan a sus sistemas políticos y económicos
producto de los fuertes coletazos que se ocasionan por la inestabilidad
de los centros de poder, como efectos negativos de la globalización.
La globalización es un proceso de interconexión mundial (Cubides
Cárdenas, et al, 2018, pp. 164-188), que se estructuró sobre la base de
una única potencia hegemónica (EE. UU) y la expansión del mercado
mundial a través de la consolidación del neoliberalismo como modelo
económico, lo que implicó un fuerte proceso de privatización, desregulación económica y fortalecimiento de los sistemas financieros, en un
claro intento de superar la ralentización de la economía de los años anteriores. Este proceso global fue posible por el avance tecnológico en las
telecomunicaciones lo que permitió descentralizar la producción, redefiniendo una nueva división internacional del trabajo, en donde los centros de producción se desplazaron a las periferias del Norte Global. Sin
embargo, este suceso político, económico y social no fue homogéneo,
motivo por el cual la competencia a nivel global se ha realizado sobre un
capitalismo desigual que no ha producido los mismos beneficios a todos
los actores (Dabat, Hernández y Vega, 2015, p. 69). Por lo que se podría
señalar que:
47
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
La globalización es un proceso de larga duración asociado con la mundialización del capitalismo. Es especialmente desigual en sus manifestaciones,
logros y consecuencias. Lejos de la homogenización del mundo, la globalización incrementa el desequilibrio en todas las escalas. Vivimos en un mundo de desequilibrio global y de agudización de las contradicciones entre el
Centro y la Periferia. (Delgado, 1997)
En consecuencia, la globalización ha presentado dos momentos,
que condicionan la correlación actual de fuerzas a nivel internacional y
las disputas entre bloques de influencia global. Primero, la consolidación de la hegemonía neoliberal representada por el bloque occidental
orientado por los Estados Unidos y la subordinación de la Unión Europea. Segundo, se presentó el ascenso de un bloque contrario a los
intereses de occidente alejados en cierta medida de la lógica neoliberal
como lo son la China, Rusia e India. Estos últimos, enfocaron sus esfuerzos en la innovación tecnológica con proyección hacia futuro como
la fusión nuclear, la computación cuántica, los medios de transporte de
alta velocidad, etc.
En este sentido en el ámbito de reorganización del sistema internacional (Rodríguez, 2014) el ascenso de estos nuevos actores en la escena
global ha llevado a un permanente declive de los Estados Unidos como
única potencia mundial, unipolaridad que se consolidó con la caída de
la URSS en 1991 y llegó a su fin con los atentados a las Torres Gemelas
en 2001. Con la llegada a la presidencia del republicano George Bush
la economía norteamericana ingresó en un estadio de desregulación y
especulación sin precedentes, creando una “banca en la sombra” que
llevaría a la crisis económica de 2008, la más fuerte que haya vivido el capitalismo desde 1929. Esto condujo a un debilitamiento de las capacidades productivas de los Estados Unidos permitiendo el ascenso de China,
Rusia, India, Japón y Brasil como potencias económicas con proyección
para rivalizar con los norteamericanos por la hegemonía global; dibujado un nuevo mapa geopolítico y de alianzas a nivel internacional que
demarca un mundo multipolar en donde se consolidan distintos centros
de influencia global (Dabat, Hernández y Vega, 2015).
48
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
El declive relativo de Estados Unidos como potencia diplomática y económica, y el aparejado auge de potencias como China, Rusia, India, Japón y
Brasil por mencionar aquellas que, al menos en la primera década del siglo
XXI, exhiben un importante crecimiento económico, una ampliación en sus
esferas de influencia diplomática en sus respectivas regiones, y/o unas reestructuraciones importantes en sus aparatos militares nos muestra el probable advenimiento de un nuevo orden multipolar. (Mijares, 2009)
Esta multipolaridad, ha generado nuevas tensiones a lo largo del globo
entre EE.UU. dirigido por su presidente Donald Trump y los líderes de
las naciones competidoras, como lo son los desacuerdos con los países
europeos en cuanto a la financiación de la OTAN, la guerra comercial
con China (generando desconfianza en los mercado), la desestabilización
regional en la península de Corea, las permanentes tensiones con Rusia, el
rompimiento del acuerdo nuclear con Irán, la guerra de Siria, las alianza
incondicional con Israel (cuestionada por la sistemática violación de derechos humanos a la población palestina) (Cubides Cárdenas, et al, 2018,
pp. 631-644) y con Arabia Saudí (responsable de la expansión del pensamiento islámico radical, wahabismo, y de la agresión a Yemen) sin aportar
estabilidad a la región del medio oriente. De igual forma, se presentan
tensiones en América Latina por la crisis política de Venezuela y los choques con los gobiernos centroamericanos por la crisis de los migrantes
y la construcción del muro fronterizo con México. En este contexto de
incertidumbre política, los riesgos de una nueva crisis económica siguen
latente producto de una expansión económica desincronizada a nivel global, en donde los centros del poder occidental sufren de una ralentización
de sus economías, un alto endeudamiento de los gobiernos y la reducción
en la liquidez del sistema bursátil, situación que para algunos economistas
avecina un nuevo período de recesión económica para 2020.
En el 2007 Putin dio su discurso de Múnich donde desafió la unipolaridad
y la hegemonía Occidental. En 2008, a pesar del apoyo de Estados Unidos a
Georgia, Rusia intervino en Osetia y Abjasia. En 2014, nos reunificamos con
Crimea, e intervenimos en Siria. Paralelamente, se produjo el ascenso del
modelo chino –como dice Zhang Weiwei– apareciendo un nuevo modelo
hegemónico en el horizonte. (Dugin, 2019)
49
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
De esta manera en la definición del orden unipolar y multipolar, la disputa
de los espacios geopolíticos y de influencia por cada uno de los países protagónicos, alcanza las latitudes del hemisferio occidental. La presencia de
potencias extracontinentales como Rusia, China e Irán sobre las áreas de
influencia de los Estados Unidos de Norte América y, en particular, la por
ellos definida como el ‘mediterráneo americano’ enciende las alarmas, al
identificarse multiplicidad de formas de influir en la región.
El mar Mediterráneo tiene además la particularidad de encerrarse en una
gran área marítima integrada, dada la posición más oriental de Suramérica,
y en esa medida se hace necesario para los Estados Unidos una posición
de supremacía que no puede ni delegar ni negociar si quiere mantener una
posición fuerte para controlar las amenazas a su seguridad, estabilidad y
proyección estratégica. (Patiño, 2014)
Las iniciativas y propuestas de las potencias extracontinentales en
la región pasan desde la asesoría militar en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado transnacional a la asistencia y ayuda humanitaria, suficientes pretextos para justificar la presencia de asesores, así
como de capacidades navales y aéreas en la región. Para el caso ruso
las alianzas pasan por los acuerdos de cooperación técnico militar con
el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, en los que se contempla la
instalación de la estación terrestre del sistema global de navegación por
satélite (Glonass), despertando el interés de los países de la región. Los
desafíos y preocupaciones a la seguridad hemisférica se profundizan aún
más con el alineamiento de países latinoamericanos que con gobiernos
progresistas de corte neomarxista se articulan y aperturan los espacios a
quienes comulgan con la tesis de multipolaridad. Con la anuencia de los
gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela el triángulo estratégico para
la presencia militar extracontinental es una realidad.
El giro ruso hacia América Latina se vio también favorecido por el auge de los
gobiernos de izquierda en la región que tuvo lugar a principios de la década de
2000, lo que impulsó la reapertura de las relaciones de Rusia, en particular, con
los gobiernos de Cuba y del llamado «socialismo del siglo XXI», como Venezuela, Bolivia o Nicaragua, todos ellos agrupados en el bloque de la Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). (Pastor, 2019)
50
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
En este orden de ideas la influencia rusa en el continente americano se ha centrado en la aplicación de las diversas formas de poder,
dirigiendo los esfuerzos en la batalla cultural disputando la hegemonía
ideológica que implanta la democracia liberal norte americana. La maniobra rusa contempla la difusión del pensamiento ruso, de su cultura
y el desprestigio del modelo capitalista impuesto por el régimen norte
americano.
Rusia ha encontrado una forma asequible económicamente de ganar la batalla por las mentes de los pueblos latinoamericanos a través de acciones de
soft power. Estas van dirigidas a presentar una alternativa a la ideología de
democracia liberal propugnada y propagada por los EE. UU. en la región, a
través tanto de la fundación Russkij Mir (mundo ruso), creada en 2007 con
el apoyo del Kremlin, con el fin de difundir la lengua y cultura rusas en el
extranjero, como con la implantación, en 2009, del canal de noticias Russia
Today y la agencia Sputnik, ambos con emisión en lengua española, con el
objetivo de desplegar su guerra de información y ofrecer una alternativa a la
ideología occidental que Putin tanto deplora. (Pastor, 2019)
Sin embargo, las preocupaciones en seguridad hemisférica se incrementan ante la ascendente inestabilidad del sistema de gobierno en Venezuela y la presencia de los intereses rusos, chinos e iraníes en este país.
La frecuente violación de los Derechos Humanos (Cubides Cárdenas,
et al, 2017, pp. 256-283) por parte del régimen así como los problemas
humanitarios y la violación de los derechos constitucionales ha producido la reacción de los países del continente y en especial de los Estados
Unidos de Norte América quienes observan la posibilidad de intervenir
militarmente para solucionar la inestabilidad del país. Sin embargo, las
declaraciones del gobierno Trump, ha producido a la vez la respuesta del
Kremlin advirtiendo que una acción militar por parte de los norteamericanos producirá la respuesta rusa.
Sergei Ryabkov, afirmó que una intervención militar de Estados Unidos en
Venezuela tendría consecuencias “catastróficas”. “Les estamos advirtiendo, consideramos que sería un escenario catastrófico sacudir los cimientos del modelo de desarrollo de América Latina” […] Hemos apoyado y
51
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
seguiremos respaldando a Venezuela, que es nuestro amigo y nuestro socio
estratégico”. (ANSA, 2019)
Por lo expuesto ante las preocupaciones retos y desafíos provenientes de actores y factores de inseguridad que promueve el nuevo orden
globalizado, las clásicas formas de aplicación del poder de manera dura
o blanda también conocido como hard power o soft power, se ha ampliado a la adopción de otras formas aún más audaces como es la del poder
inteligente o smart power, haciendo que el abanico de iniciativas en el
diseño de las políticas de seguridad amplíen y diversifiquen los medios
y los modos para alcanzar o defender los intereses vitales u objetivos
nacionales.
El poder inteligente no solo debe hacer frente a los otros o limitarse a actuar
frente o versus otros actores tradicionales o emergentes, extranjeros o transnacionales, sino que debe ejercerse con o sobre socios domésticos y socios
no humanos, que a fin de cuentas son fundamentos de cualquier poder humano. (Añorve, 2016)
El alcance de las novedosas formas del poder trasciende lo exclusivamente terrenal u objetivo, remontándose a los escenarios espaciales, el
ciber, las redes sociales, lo cultural, lo subjetivo. La disputa entre la unipolaridad y la multipolaridad acude a la conquista de los corazones y las
mentes de los ciudadanos pretendiendo definir la manera de controlar
al ser humano. Según Dugin (2019), este tipo de proceder proviniendo
de la potencia hegemónica en el marco de la doctrina de ‘dominio de
amplio espectro’, se expone como el modelo con el que pretenden garantizar la unipolaridad a cualquier costo.
Para dominar completamente el mundo, Occidente no debe solo usar el
poder duro o el poder militar, sino también el poder suave, cultural, tecnológico, las redes de información y los servicios sociales, controlando otras sociedades desde adentro, no solo desde afuera. Esa es la idea de un dominio
de amplio espectro – dominio del aire, el cosmos, el espacio, el mar, la tierra
y el interior del cerebro humano. Ese es el proyecto de controlar el comportamiento humano, la psicología, el ser y la mente humana, al codificarlos por
diferentes metodologías. (Dugin, 2019)
52
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
Por otra parte, el esfuerzo por ampliar los espacios geopolíticos de
influencia, han conducido a actores como China y Rusia al empleo de
diversas formas de aplicación del poder. Para el caso del hemisferio occidental los métodos acuden como el caso chino a la armonización del
hard power mediante la intervención económica con el soft power de la
expansión cultural.
Aunque China introduce elementos del hard power como son las intervenciones económicas, lo hace con un sentido social. La idea sería contrarrestar
el planteamiento que desde los medios occidentales se da acerca del expansionismo chino como una amenaza, implementando recursos culturales
como la lengua. […] La experiencia de la diplomacia cultural de China en
América Latina desde el punto de vista de los institutos Confucio, la académica Cao Ting, remarca que los institutos Confucio son los métodos más
suaves de la diplomacia pública. (Rodríguez y Shouguo, 2013)
En concordancia el gobierno chino reafirmando y promoviendo la
profundización de la multipolaridad y la globalización e identificando
la emergencia de amenazas a la seguridad de naturaleza estatal como
no estatal promueve la salvaguarda de la paz mundial y el fomento del
desarrollo. El modelo planteado para occidente y especialmente para
América Latina y el Caribe alineado con los cinco principios de coexistencia pacífica “respeto mutuo a la soberanía y la integridad territorial,
no agresión, no intervención en los asuntos internos del otro, igualdad
y beneficio reciproco, y coexistencia pacífica” se concreta mediante el
establecimiento de la asociación Chino-ALC de cooperación integral
fundamentada en los principios de “igualdad, beneficio recíproco y desarrollo conjunto” (República Popular China, 2016) verificando de esta
manera una clara aplicación de las variables del soft power.
La cultura china es considerada por diversos autores como el principal recurso de soft power del gigante asiático (Lee 2011: 31; Cho y Jeong 2008:
470; Glaser y Murphy 2009: 13), debido a la atracción que por milenios ha
generado en el mundo su complejidad y riqueza filosófica. En el centro de
esta, se encuentra el Confucianismo, antigua filosofía centrada en Confucio
[…], a partir de principios como el respeto de la familia en tanto núcleo de
53
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
la sociedad, la preocupación por las virtudes y la ética, la primacía del grupo
sobre el individuo, el énfasis en la unidad, la armonía y el orden, la importancia del trabajo y la educación, entre otros (Cho y Jeong 2008: 470). Estas
ideas se han incorporado también en las orientaciones de la política exterior
actual china, en la medida que se buscaría la armonía en el mundo, el orden
y la paz internacional, a través de un soft power. (Rodríguez y Leiva, 2013)
Además de los actores definidos, el escenario de retos y desafíos a
la seguridad hemisférica se ve alterado con la presencia a partir del año
2005 del gobierno Iraní en la región. A partir de este año la política
exterior del gobierno Ahmadineyad enmarcada en el antiimperialismo
y la multipolaridad, situó en el hemisferio su atención en los gobiernos
alineados con el pensamiento revolucionario bolivariano de Venezuela
y en los países agrupados en la Alianza Bolivariana para las Américas
(ALBA). Los gobiernos de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela identificados con la ideología del socialismo del siglo XXI y declarados antiimperialistas y contra hegemónicos se constituyeron para el
país persa en la puerta de entrada para afianzar su presencia en la región.
Las relaciones entre Irán y los países latinoamericanos, se concretaron en Venezuela con la operación del Banco Universal como filial del
Bando de Desarrollo de Exportaciones iraní, el establecimiento de una
ruta aérea semanal entre Caracas - Damasco - Teherán. En materia económica en 2006 se firmaron 26 acuerdos en diferentes áreas que incluyeron la creación de una empresa de petróleos conjunta y la instalación
de una refinería en Siria. Para el año 2010 los acuerdos entre estas dos
naciones se contaban en 340, “muchos de ellos en el sector privado y
en el campo como la producción de automóviles y tractores, vivienda,
vuelos comerciales directos, cemento, productos lácteos, minería y excavaciones, cultural, tecnología y académicos, entre otros” (Moya, 2010,
pp. 25-48). Para los demás países de la esfera neomarxista las relaciones
se dieron en materia energética, financiera, comercial, minera, agropecuaria y salud.
Una vez establecidas las relaciones comerciales con los países del
eje socialista latinoamericano las alianzas se trasladaron al ámbito diplomático, logrando mutuos apoyos entre los que se destacan la oposi-
54
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
ción de los gobiernos de la Habana y Caracas en el 2006 a la resolución
del Organismo Internacional de Energía Atómica frente a las violaciones de Irán por su programa nuclear. Por su parte el gobierno iraní a
raíz de las declaraciones de intervención militar en Venezuela por parte
del gobierno de Donald Trump en el 2019 expuso por intermedio de
su canciller Mohamad Yavad Zarif, y su embajador en Venezuela Reza
Tabatabaei, que una intervención en Venezuela representaría un problema urgente y sensible para el mundo ofreciendo a la vez el apoyo al
gobierno de Maduro frente a toda intervención extranjera o golpe de
Estado (Hispantv, 2019).
Para los Estados Unidos de Norte América la intromisión rusa, china e iraní se constituye en un tema de permanente denuncia, discusión
y análisis. Para la sesión 115 del Senate armed services committee, del
Congreso de los Estados Unidos el Almirante Kurt W. Tidd comandante
del Comando Sur de los Estados Unidos, en su informe destaca la expansión de las potencias extrahemisféricas en el continente desafiando
el orden internacional (Sierra-zamora, et al, 2016) y los principios democráticos.
China, Rusia e Irán buscan expandir su influencia y desafiar el orden internacional y los principios democráticos de transparencia, buen gobierno y
estado de derecho en el extranjero, y mucho más cerca de casa. […] Para
Rusia, China e Irán, América Latina no es una ocurrencia tardía. Estos actores globales consideran que el ámbito económico, político y de seguridad
de América Latina es una oportunidad para lograr sus respectivos objetivos
a largo plazo y promover intereses que pueden ser incompatibles con los
nuestros y nuestros socios. Su visión de un orden internacional alternativo
plantea un desafío para cada nación que valora la no agresión, el estado de
derecho y el respeto por los derechos humanos, los mismos principios que
subyacen en el sistema interamericano de paz y cooperación. Algo de lo
que están haciendo, aunque no es una amenaza militar directa, justifica un
examen. (Tidd, 2017)
Complementando, para los Estados Unidos de Norte América la
presencia china y rusa en el hemisferio va más allá de leves preocupaciones. De acuerdo con la Estrategia Nacional de Inteligencia de 2019,
55
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
para el gobierno norteamericano los esfuerzos de los adversarios por
ganar influencia en la región plantean serios desafíos del orden político,
económico y militar al emplear dentro de sus actividades maniobras tradicionales no tradicionales, híbridas y asimétricas (DNI, 2019).
A manera de corolario se podrá exponer que las disputas a nivel
internacional y la debilidad de la economía global, podrían constituirse
desde el enfoque multidimensional en amenazas a la seguridad nacional
de los Estados en los próximos años, ya que los coletazos de una crisis
económica pueden afectar en mayor o menos nivel a los gobiernos, lo
que obliga a tomar en cuenta la variable económica si se desea preservar
la estabilidad de los mercados nacionales y las condiciones de vida de
sus ciudadanos.
3. Crisis de la democracia liberal
La democracia representativa liberal está en crisis y prueba de ello
son los avances de gobiernos y movimientos políticos nacional-populistas que cuestionan los valores propios sobre los cuales se ha construido
la hegemonía occidental, haciendo uso de un discurso demagógico en un
claro intento por obtener el apoyo popular que los consolide al interior
de los gobiernos nacionales.
Muestra de esto se evidencia elección presidencial de Donald Trump en
los Estados Unidos o con el notable protagonismo de líderes populistas en
Europa, como Boris Johnson y Nigel Farage, líderes del Brexit en Gran
Bretaña, Geert Wilders en Países Bajos, Marine Le Pen en Francia, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, la vicepresidenta de Polonia, Beata
Szydlo y la líder y parlamentaria del partido ultraderechista alemán, Alice
Weidel. (Rayran, 2018, p. 46)
De igual forma, se presentan los casos de Jair Bolsonaro en Brasil
quien llegó a la presidencia con un discurso cuestionable en materia de
derechos humanos y minorías pero que sintonizó con un gran número
de brasileños presentándose como un candidato anti-establecimiento.
56
CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
Caso similar se presenta con la agrupación política VOX en las parlamentarias de Andalucía en España. Estos populismos surgen con el
beneplácito de la clase media, en respuesta a las promesas no cumplidas de la democracia liberal y a las problemáticas originadas por los desarrollos del neoliberalismo como modelo de económico inherente al
liberalismo, que, si bien ha generado una gran riqueza y fortalezas económicas a algunas naciones, igualmente ha incremento la desigualdad
y la reducción de derechos laborales y de conquistas de los derechos
alcanzados por la clase media, las mujeres y sectores no hegemónicos.
El populismo encuentra su principal granero de votos en unas
clases medias a las que se les ha arrebatado el sueño americano de
prosperidad si uno trabaja y se esfuerza. Esas clases medias, además,
ven que el poder político solo se preocupa de las minorías, no de sus
problemas. En este contexto, el ambiente político y social se enrarece, se revoluciona. La cuestión es si ese movimiento traerá consigo un
fortalecimiento de la democracia o si, por el contrario, la debilitará,
puesto que en ese río revuelto es donde pescan los partidos populistas
(Woods, 2018).
Por otra parte, la democracia liberal ha sido presa de poderes económicos que, a través de la financiación de campañas, logran que los
gobiernos de turnos se encuentren más interesados es satisfacer los
intereses de quienes los financiaron que de quienes los eligieron, esta
recurrente práctica política ha llevado al debilitamiento de los políticos los cuales han vaciado sus idearios y programas. Este vaciamiento
e inoperancia en la resolución de problemáticas sociales por parte de
los gobiernos condujo a que un gran número de ciudadanos hoy no se
sientan representados por las instituciones ni logren definir una clara
diferencia entre los candidatos que se presentan a las elecciones, alentando de esta manera la protesta social y la emergencia de partidos
reactivos.
El reciente ascenso de los populismos, a partir de la década de los años 70 del
pasado siglo, se produce a partir del giro histórico que imprime la aceleración
de la mundialización económica y de la caída de los regímenes comunistas.
Este giro ha producido y sigue produciendo fracturas sociales y tensiones ins-
57
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
titucionales en los sistemas democráticos que se expresan bajo la forma de
protestas, movimientos sociales y, finalmente, partidos políticos reactivos contra las limitaciones de los sistemas democráticos para dar respuestas efectivas
a complejas demandas sociales y políticas. (Rodríguez, 2018)
De igual forma, la crisis económica de 2008 producto de la especulación irresponsable del sistema financiera, que implicó programas de
inversión de capitales públicos por parte de los gobiernos a los bancos
privados responsables de la debacle, mientras que se inició un plan de
reducción del gasto que implicó el desmejoramiento de las condiciones
de vida de una gran cantidad de personas en especial de la población
europea.
La desconexión entre el sistema político y los ciudadanos contrajo
la crisis de los partidos políticos electorales, podemos citar el caso de
España con el surgimiento de Podemos y Ciudadanos o la candidatura poco ortodoxa de Donald Trump en los EE. UU. que si bien llegó
a las presidenciales bajo el manto legal del partido republicano no fue
apoyado por las cabezas de dicho partido. Esta coyuntura produce que
las personas prefieran gobiernos en muchos casos autoritarios que den
solución a sus demandas, a cambio de libertades, que vivir en una democracia en donde son los grupos de poder los que se benefician de las
actuaciones de los gobiernos. La clara paradoja de este movimiento de
apoyo a los nacional-populismos está en que estos gobiernos más allá de
la retórica discursiva y el debilitamiento de la democracia no responden
a intereses populares, por el contrario, son otra cara de la moneda del
sistema económico.
El accidentado proceso de transición de sociedades autocráticas y oligárquicas a formas modernas e industriales, aparecen movimientos populares que
no se integran al sistema político de acuerdo al modelo democrático liberal,
sino que adoptan expresiones populistas. […] Ello ocurre debido a que los
canales de participación que la sociedad ofrece no son suficientes o son inadecuados. (Cuñarro, 2017)
Desde otra perspectiva se puede exponer que la crisis del capitalismo y su modelo neoliberal alienta la emergencia de nuevas tesis que
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CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
desde el pensamiento crítico se estructuran para hacer frente al modelo
de desarrollo calificado de opresor, extractivista, patriarcal y explotador.
El capitalismo neoliberal y globalizado caracterizado por la economía
de mercado, la privatización de las empresas estatales, la liberación del
comercio, y la desregularización de las relaciones laborales comprendido
inicialmente como un modelo económico en su actuación se constata
como una teoría que trasciende de lo meramente económico para abarcar los ámbitos ideológicos y las formas de gobierno (Cárdenas, 2015).
Entender al neoliberalismo como ideología implica asumir que sus piezas
y elementos básicos constituyen el discurso dominante de nuestro tiempo,
que las élites económicas y políticas consideran como dogma verdadero.
[…] Como forma de gobierno, el neoliberalismo se basa en valores empresariales, como la competencia, el interés, la descentralización, la deslocalización, el fortalecimiento del poder individual y las limitaciones a los poderes
centrales. Se estima que las instituciones estatales deben funcionar bajo los
parámetros de competencia, eficiencia y eficacia de las empresas privadas, y
que en lugar de promover el bien común o el desarrollo de la sociedad civil y
de la justicia social, el gobierno debe impulsar la transformación de la mentalidad burocrática y sustituirla por visiones empresariales para garantizar el
libre mercado. […] En cuanto a las medidas económicas del neoliberalismo,
éstas se caracterizan por desregular la economía, liberalizar el comercio y la
industria y privatizar las empresas estatales. (Cárdenas, 2015)
De esta manera el capitalismo neoliberal bajo los preceptos de la
democracia liberal al exponerse como la ideología triunfante y de pensamiento único sobre el que debe reposar la guía de la humanidad, al
exponerse como con un cúmulo de ideales, normas preceptos, verdades
y valores universales como el individualismo, el consumismo, y la opulencia, reaviva las tesis del choque de paradigmas al alentar el planteamiento de alternativas; alter y anti globalizadoras, anti imperialistas, anti
capitalistas y anti neoliberales que desde la revolución cultural pretende
dar la batalla por las cosmovisiones.
En la actualidad, el capitalismo enfrenta una crisis ecológica, de desempleo,
de pauperización cuya solución desborda los límites de la sociedad capitalista. Se trata de la actualidad de la crítica de Marx al capitalismo, mediante la
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
cual esté denuncia al mercado capitalista como un automatismo mortal que
subvierte las propias fuentes de la productividad sobre la cual fundamenta
su eficacia: el hombre y la naturaleza. El capitalismo conlleva intrínsecamente en su dinámica un aumento acumulativo de la destructividad que tendencialmente lleva a la catástrofe del sistema entero. (Samour, 1998, p. 610)
En este sentido desde el marxismo renovado, critico o humanista se
libra la batalla contra la alienación y cosificación de la que señalan ha
sido objeto la humanidad, bajo los designios del capitalismo neoliberal.
La batalla cultural se define como la estrategia ideal para eliminar los
fundamentos ideológicos del neoliberalismo, por lo que las líneas de acción deben conducirse en doble sentido, por un lado con el empeño de
los intelectuales orgánicos se libra la lucha por la transformación de los
valores y las verdades demoliendo los preceptos construidos por el modelo de familia, iglesia, institutos de educación, agremiaciones, partidos
políticos y medios de comunicación alineados con el modelo de sociedad
capitalista, mientras por el otro lado ampliando el sujeto clásico de la revolución del proletariado al sujeto colectivo de los movimientos sociales
y ajustando el discurso a los factores ambientales, de género, de igualdad
y de sabiduría de los pueblos ancestrales, estructuran las propuestas que
permitan construir un nuevo modelo de sociedad sin clases, un modelo
de economía colectiva y un modelo de Estado en el que no sea necesario
el Estado al gobernar el pueblo como fuerza hegemónica.
La lucha de liberación se libra hacia la conquista de una sociedad sin clases
que suprima la doble explotación, del hombre por el hombre y del hombre
sobre la naturaleza, “donde haya libertad y autogobierno de la comunidad
y sea innecesario el Estado como aparato de dominación”. En lo económico
los planteamientos se encuadran en la conformación de un Estado social en
el que los medios de producción sean de la colectividad y en el que se supriman las condiciones de alienación. (ELN, 2006)
En la lucha contra el capitalismo neoliberal las expresiones populistas del marxismo critico o neo marxismo despiertan el interés de analistas de diversas latitudes al constatarse la modificación discursiva de sus
objetivos que alineados con la filosofía de la praxis de Antonio Gramsci
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CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
promueven el logro de la hegemonía que para el caso español promueve
el movimiento “Podemos”.
El populismo de izquierda –neomarxismo– no ha dejado de creer en el colapso ni en el papel que para acelerarlo debe ejercer la intelligentsia. Como
ha clarificado en alguna ocasión Íñigo Errejón, cofundador de Podemos, a
la hegemonía política se llega mediante la hegemonía cultural. (Redondo,
2018)
Para el caso colombiano y refiriendo a los estudios adelantados por
Cortés y Cerón (2019), el modelo esgrimido por el marxismo critico o
humanista se concreta en la caracterización que se hace del capitalismo y
en los objetivos y las tareas contenidas en el programa de la organización
insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) los cuales respecto
al “capitalismo como paradigma se sitúa en una situación de profunda
crisis estructural y civilizatoria que ha arrastrado a la humanidad a una
situación de doble explotación del hombre por el hombre y del hombre sobre la naturaleza” (p.56). Respecto a los objetivos y las tareas sus
aspiraciones no difieren mucho de las piedras angulares del marxismo
como son la eliminación de la propiedad privada, la eliminación de las
clases sociales y la dictadura del proletariado. Desde su postura humanista acude a un discurso más sutil con el que pretende deslindarse de la
fracasada ortodoxia.
La lucha de liberación se libra hacia la conquista de una sociedad sin clases
que suprima la doble explotación, del hombre por el hombre y del hombre
sobre la naturaleza, “donde haya libertad y autogobierno de la comunidad
y sea innecesario el Estado como aparato de dominación”. En lo económico
los planteamientos se encuadran en la conformación de un Estado social
en el que los medios de producción sean de la colectividad y en el que se
supriman las condiciones de alienación. (ELN, 2006)
Por lo expuesto el debilitamiento de la democracia liberal, es un elemento para tener en cuenta por parte de los gobiernos como amenaza
a la seguridad nacional desde un enfoque multidimensional, ya que al
mirar la historia gran parte de los fascismo y gobiernos autoritarios, de
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
distinto corte ideológico, iniciaron su ascenso desde el juego mismo de
la democracia y períodos de crisis del capitalismo como el que se vive
actualmente a nivel global.
4. Amenazas transnacionales a la Seguridad Nacional
Para la identificación de las preocupaciones retos y desafíos a la seguridad hemisférica, se deben considerar varios factores que inciden de
manera significativa en la persistencia de viejos peligros y la gestación,
conformación y evolución de las amenazas que emergen y afectan el sistema internacional contemporáneo. En este sentido la globalización con
sus características de interconexión y liberación de los mercados favorece la actuación de agentes no estatales, vulnerando la seguridad externa
e interna de los Estados. El carácter de transnacional de sus actuaciones
amalgama multiplicidad de expresiones de inseguridad sobrepasando la
capacidad de respuesta de cada Estado en la protección de sus intereses.
El interés por el tratamiento de estas ocupa los libros blancos de defensa
nacional, como es el caso argentino:
Nuevas manifestaciones de conflictos y peligros, de raíz histórica o emergente, bajo la forma del narcotráfico, el terrorismo, los fundamentalismos,
la proliferación de armas de destrucción masiva y de sus vectores de lanzamiento, la transferencia de armamentos excedentes y tecnologías intangibles, el crimen organizado, el contrabando de armas, e incluso, el deterioro
del medio ambiente y las migraciones, por falta de espacios aptos para la
subsistencia, entre otros. Debido a la interdependencia, estos sucesos adquieren carácter transnacional, siendo percibidos por los Estados como
cuestiones que hacen a su seguridad o a sus intereses. (Bartolomé, 2005)
Con el influjo de la globalización, la transnacionalización de los
mercados y los desarrollos tecnológicos en las telecomunicaciones, el
crimen organizado ha evolucionado sobrepasando las antiguas fronteras nacionales (Peña Chivata, C., Sierra Zamora, P. A., & Hoyos Rojas,
J. C., 2019). Es así, como los gobiernos asisten hoy a la identificación
de amenazas que afectan sus territorios, que corresponden a redes de
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CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
criminalidad internacional, como el tráfico de armas, el narcotráfico,
la trata de personas, el lavado de activos, el terrorismo, entre otras. Lo
que ha permitido la creación de un mercado paralelo internacional que
mueve una gran cantidad de capitales a nivel global y se entrecruzan
con las economías legales, lo que dificulta en muchos casos su seguimiento.
Estas amenazas, si bien, se encontraban en el panorama internacional desde los años ochenta, sólo fueron reconocidas oficialmente por la
Organización de las Naciones Unidas en el año 2000 con la Convención
Contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos. Con
esta convención, la problemática adquiere un reconocimiento global,
entendiendo que, si la acción delincuencial ha sobrepasado las fronteras
de los Estados nacionales, la respuesta ya no puede ser convencional
e individual, por el contrario, requiere de la cooperación de todos los
países afectados. En dicho documento se realizan las definiciones conceptuales que permiten dar cuenta del fenómeno delictivo y se trazan
algunos protocolos para hacer frente a la trata de personas en especial de
mujeres y niños, el tráfico de armas y el tráfico de migrantes por tierra,
agua y aire.
La Convención nos facilita un nuevo instrumento para hacer frente al flagelo
de la delincuencia como problema mundial. Fortaleciendo la cooperación
internacional podremos socavar verdaderamente la capacidad de los delincuentes internacionales para actuar con eficacia y ayudaremos a los ciudadanos en su a menudo ardua lucha por salvaguardar la seguridad y la dignidad
de sus hogares y comunidades. (Annan, 2004)
Sin embargo, pese a todos los esfuerzos y acuerdos, cobra importancia la manera como las organizaciones del crimen organizado transnacional evolucionan con la misma dinámica global. Con la apertura de
mercados, la evolución de las comunicaciones, los movimientos transfronterizos de personas y la disminución del control estatal, favorecen
la transformación de las organizaciones del crimen transnacional que
pasaron de grandes carteles del narcotráfico a redes sociales más sencillas y dinámicas.
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Ya no se requieren grandes organizaciones jerárquicas como los carteles del
narcotráfico colombianos y las mafias sicilianas (Linares, 2008). Por el contrario, el crimen organizado se estructura a través de redes sociales, más
fluidas, flexibles y con un alto grado de adaptación, que evoca el comportamiento de las corporaciones transnacionales que operan a través de redes y
nodos que funcionan a nivel global. (Cajiao, et al, 2018)
De esta manera las redes sociales le permiten al crimen transnacional
la interacción entre estructuras, actuar con mayor flexibilidad, evadir
la acción de las autoridades y adaptarse a los cambios. En su dinámica
pueden incorporar a la organización cooperantes espontáneos e informales procedentes de diversas nacionalidades, así como estructuras de
diverso tipo u actores que deben ejecutar tareas específicas los cuales son
utilizados circunstancialmente para los propósitos de la organización,
constituyéndose y desapareciendo a su antojo.
El mundo social de relaciones desarrollado en torno al crimen organizado
vuelve a romper categorías monolíticas o cerradas y, además, es un elemento
definitorio trascendental. Dichas relaciones no solo se realizan entre redes
criminales, sino que se enmarcan en un mundo social muy diverso donde se
integra el mundo legal e ilegal. (Alda, 2018)
Para el hemisferio las preocupaciones del crimen transnacional
organizado se multiplican al identificar la debilidad de los gobiernos
que presos de la corrupción abogan por el usufructo personal, abandonando el interés común de los conciudadanos de gobernar, ejercer
justicia y garantizar la seguridad. La falta de valores y principios de la
institucionalidad se constituyen en el abono ideal que requieren las
organizaciones criminales, que ven como sus funcionarios se venden
al mejor postor.
La impunidad o la incapacidad de los Estados y sistemas judiciales para
castigar o hacer cumplir las leyes son factores determinantes que incentivan
el establecimiento de estructuras y redes criminales. En este caso, la impunidad, determinada por la corrupción de los sistemas de justicia y la inoperancia de estos facilitan el funcionamiento de las redes criminales y desincentivan el cumplimiento de las leyes. (Cajiao, González, Pardo y Zapata, 2018)
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CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
Estas amenazas a la seguridad nacional, en muchos de los casos surgen al interior de los países ante la ausencia de garantía reales en la condición de vida de los ciudadanos. Si bien la delincuencia organizada no
es una respuesta exclusiva de la degradación de las condiciones sociales,
políticas y económicas; esta situación sí alimenta y profundiza la criminalidad haciendo más difícil la respuesta institucional. Es por ello, que,
desde el enfoque multidimensional en seguridad, las nuevas amenazas
transnacionales, si bien deben recibir un tratamiento militar y de policía
dependiendo el tipo de amenaza, el problema se debe abordar de igual
forma desde la respuesta estatal en su conjunto.
5. Calentamiento Global: una amenaza transversal
El calentamiento global no es exclusivamente un problema ambiental,
por el contrario, es una problemática que transversaliza todas las esferas
sociales (Sierra Zamora, et al, 2019, pp. 359-379). Salvo una guerra de
proporciones globales, el calentamiento global es hoy la mayor amenaza a
la vida como la conocemos. Si bien, el efecto invernadero es un fenómeno
natural que cumple con la función de regular la temperatura de la tierra, la
actividad humana ha alterado los niveles de gases de efecto invernadero lo
que ha producido el aumento descontrolado de la temperatura, aumento
que de no ser tratado como un problema de seguridad nacional por parte
de los Estado, los cuales deben avanzar en la reducción de los mismo,
puede traer consecuencia sin precedentes a la seguridad de las personas.
Resulta útil pensar en el cambio climático como si fuera un multiplicador de
amenazas, es decir, un factor que puede actuar por diversas vías para exacerbar las causas ya existentes de conflictos e inseguridad. De la misma manera,
las condiciones, políticas, instituciones y medidas que sirvan para aliviar y
manejar eficazmente esas tensiones pueden considerarse fuerzas reductoras
de las amenazas. (ONU, 2009)
La crisis del calentamiento global es en sí misma una crisis del orden
energético, ya que no se puede enfrentar la problemática sin encontrar
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
alternativas limpias a los combustibles fósiles. Para un mundo como el
actual con enormes requerimientos de petróleo, su no utilización de este
o la reducción de las reservas implica hoy la ralentización de la economía
(Mediavilla, 2012). Por tanto, la no readaptación de las fuentes energéticas de los países puede afectar el desarrollo económico y social de los
mismos en el mediano plazo. Una ralentización de la economía, como
nos lo ha demostrado la crisis económica del 2008, afecta negativamente
las condiciones de vida de las personas lo que diversifica las fuentes de
amenazas a la seguridad de los Estados.
Por otra parte, el calentamiento global amenaza con afectar los sistemas de seguridad social con el posible aumento de las enfermedades
producidas por la falta de agua potable, baja calidad de los alimentos,
aumentos de agentes infecciosos, etc. De igual forma, según los expertos, el calentamiento puede generar dificultades en al abastecimiento de
agua y alimentos, contaminación de aire, tormentas desmedidas y fuertes
sequías, lo que producirá una afectación humana elevando el número de
migrantes naturales junto a sus efectos negativos (NRDC, 2008).
El cambio climático es una amenaza para los derechos humanos. Todos los
órganos de las Naciones Unidas creados en virtud de tratados de derechos
humanos reconocen el vínculo intrínseco que existe entre el medio ambiente
y el goce efectivo de una serie de derechos humanos, como el derecho a la
vida, a la salud, a la alimentación, al agua y a la vivienda. (ONU, 2009)
Cómo toda problemática a la seguridad nacional desde el enfoque
multidimensional, la vulnerabilidad humana tiende a acrecentarse cuando existen ciertos factores:
Individuos y comunidades son vulnerables de manera diferente. La riqueza,
el nivel educativo alcanzado, la raza, el género, la edad, la clase, la discapacidad y el estado previo de salud son factores determinantes de la falta de resiliencia y de una capacidad insuficiente para anticipar, afrontar y adaptarse
a los cambios externos. La densidad de población, el tipo de asentamiento y
el nivel de desarrollo económico y cultural, así como la calidad y disponibilidad de asistencia médica y de otros servicios públicos son factores determinantes a los cambios ambientales”. (Moreno, 2018, p. 230)
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CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
De esta manera, los efectos del cambio climático al ser abordado
por las Naciones Unidas destaca que este fenómeno se constituye en
seria amenaza para la humanidad, el bienestar humano, la estabilidad
de los Estados, la existencia de los Estados soberanos, la disponibilidad
de los recursos naturales, los asentamientos poblacionales, la seguridad
alimentaria, el uso de las tierras y el desarrollo económico.
Las actuales condiciones ambientales, permiten prever que el calentamiento global es un fenómeno irreversible, más es mitigable; todo
depende de las actuaciones de los gobiernos para prevenir en mayor
medida sus efectos adversos. El enfoque multidimensional, al entender
este tipo de problemáticas como un potencial amenaza a la seguridad
nacional, permite elevarlo al orden de las prioridades apremiantes de las
agendas gubernamentales con el objetivo de preservar la integridad de
las generaciones futuras.
6. Migraciones ilegales
La globalización ha permitido el aumento en el flujo de mercancías,
capitales, información y en muchos casos de mano de obra calificada.
Sin embargo, al tiempo que la interconexión se amplía, las fronteras nacionales se han ido cerrando al tránsito de personas, migraciones que en
muchos casos son entendidas como riesgos a la seguridad de los Estados,
aumentando la ilegalidad y con ellos los problemas que este fenómeno
acarrea (Bravo, 2015). Siguiendo a Avilés (2005), las causas que aproximan a la migración como un riesgo a la seguridad se enmarcan en cuatro
aspectos como son:
La actividad de los inmigrantes contra el gobierno de su propio país ocasionando tensiones internacionales.
Grupos de inmigrantes pueden representar una amenaza directa para la seguridad del país receptor. Esta amenaza puede venir de grupos terroristas o
de la delincuencia organizada.
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Pueden producirse conflictos xenófobos si ciertas comunidades inmigrantes
son percibidas como una amenaza para el bienestar social del país receptor.
Por último, debe tenerse presente la posibilidad de que la inmigración sea
percibida como amenaza a la identidad cultural del país receptor. al poner
en riesgo la homogeneidad lingüística. (Avilés, 2005)
Actualmente, podemos encontrar, entre otros, tres focos de migraciones ilegales y descontroladas. Las guerras del Oriente Medio y África que ha aumentado exponencialmente la migración hacia Europa, la
crisis social centroamericana que presiona la frontera sur de los Estados
Unidos y a México en un efecto revote y la migración de venezolanos
hacia los países de Suramérica como consecuencia de la crisis política
por la que atraviesa el país.
La vulnerabilidad en que se presentan estas migraciones que no responden directamente al deseo de migrar sino a las condiciones adversas
de sus países de origen, permite por una parte la afectación directa a las
sociedades receptoras y por la otra la proliferación del crimen organizado, quien ve en esta problemática una oportunidad para acrecentar sus
negocios.
A medida que las crisis políticas, económicas, sociales o ambientales,
afecten directa o indirectamente la seguridad de los Estados y del sistema internacional como resultado de la globalización, las migraciones
podrán convertirse en una constante que indudablemente puede afectar
a un gran número de sociedades convirtiéndose en un riesgo indiscutible
a se seguridad nacional, regional y global.
Conclusiones
El enfoque multidimensional amplía la visión de las potenciales amenazas que en un momento dado afectan a un Estado. Es así como, los
factores políticos, económicos, sociales y ambientales son entendidos
desde un enfoque de seguridad, lo que sobrepasa la capacidad militar
para hacerle frente a las amenazas que de allí surgen.
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CONTEXTO INTERNACIONAL DE SEGURIDAD: UNA LECTURA DESDE EL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL
La actuación de las expresiones del Crimen Organizado Transnacional, supera las capacidades de actuación independiente de los Estados
exigiendo por parte de la comunidad internacional la articulación de
esfuerzos para hacer frente a las estructuras del terrorismo, los ataques
cibernéticos, el narcotráfico, la trata de personas, las migraciones, la explotación y tráfico ilegal de minerales, el tráfico de armas de destrucción
masiva y el lavado de activos.
La complejidad de los retos, desafíos y problemas a la seguridad hemisférica exige el tratamiento definido de los actores y los factores de
inseguridad so pena de dar una inadecuada interpretación de las estrategias u acciones que deben contemplar las políticas en seguridad.
Bajo este esquema la seguridad nacional de un Estado está definida
desde los efectos propios del proceso globalizador, ya que es desde allí
de donde surgen el mayor número de amenazas, al tiempo que es a través
de la cooperación regional e internacional en donde se puede encontrar
su solución. En un mundo interconectado como el actual los problemas
Estatales son en gran medida problemas internacionales.
Por otra parte, analizar la seguridad desde la multidimensionalidad
es atender a problemáticas sociales que en un primer momento pueden no presentar una vinculación directa con la seguridad nacional,
pero que de no ser atendida puede escalar a una amenaza real. Por
lo anterior, la estrategia de seguridad nacional se ha complejizado al
colocar a la estructura estatal en su conjunto como responsable de las
actuaciones gubernamentales para salvaguardar la integridad de sus
ciudadanos.
Las preocupaciones y desafíos en seguridad hemisférica provenientes de actores Estatales y no Estatales reafirman la vigencia del modelo
de seguridad multidimensional. La presencia de las potencias extracontinentales en el hemisferio con el empleo de multiplicidad de maniobras
simétricas, asimétricas e hibridas complejiza aún más el escenario de seguridad continental.
El reacomodamiento del orden mundial entre unipolaridad y multipolaridad se trasladó de latitudes lejanas como Siria y el Oriente Medio,
al ámbito de influencia de los Estados Unidos de Norte América, en
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
América Latina. Con el caso venezolano las potencias emergentes encontraron en la región un escenario ideal para la medición de las capacidades de influencia, alterando de manera significativa el estado de
seguridad americano.
La naturaleza de las amenazas y preocupaciones a la seguridad hemisférica definen una frontera entre el clásico tratamiento duro para la
solución de los antagonismos por la adopción de nuevas formas de aplicación del poder entre los que se considera el poder blando y el poder
inteligente. Desde esta perspectiva la adopción de las acciones a seguir
para el tratamiento de los problemas en seguridad hemisférica abre un
abanico de variables que superan el exclusivo tratamiento coercitivo.
La presencia de potencias extracontinentales en América expone la
debilidad de la hegemonía del modelo capitalista y de la democracia liberal. La emergencia de gobiernos populistas de corte neo marxista o de
ultraderecha, que se alinean con culturas foráneas, supone la ausencia de
un modelo que articule el consenso, la autoridad y la coerción.
El planteamiento de la seguridad multidimensional (Sierra Zamora
y Cubides Cárdenas, 2018) permite superar las divergencias entre la vigencia de la seguridad humana sobre la seguridad del Estado. Desde este
nuevo concepto los intereses vitales de las naciones fundamentados en la
soberanía, la independencia, la integridad del territorio, y la vigencia del
orden constitucional, no riñen con la seguridad alimentaria, al trabajo,
a la salud, a la vivienda, desde el enfoque multidimensional las dos tesis
se complementan.
La globalización como fenómeno universal contrario a la anhelada
estabilidad y desarrollo de las naciones, ha promovido por sus características el debilitamiento de los Estados en el tratamiento de las nuevas
expresiones de inseguridad.
Los efectos de las actividades del Crimen Organizado Transnacional
se manifiestan en la descomposición del tejido social, la desestructuración y desnaturalización de las instituciones gubernamentales, la depredación del medio ambiente, la suplantación de la autoridad, el recrudecimiento de la violencia. En su intención conduce a los sistemas de
gobierno a un estado de debilidad o colapso del cual se benefician.
70
CAPÍTULO III
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL
DE LA SEGURIDAD
Y DEFENSA NACIONAL*
Coronel (RA) Cipriano Peña Chivatá
* Capítulo de libro que expone resultados de investigación del proyecto titulado: “Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas
contemporáneas” de la línea de investigación Educación Militar, liderazgo y doctrina
perteneciente al Grupo de Investigación Masa Crítica reconocido y categorizado como
B por Colciencias y registrado con el código COL0123247.
71
Introducción
La llamada seguridad hemisférica en el continente americano tiene
gran cantidad de elementos a debatir. Estos van desde los condicionantes históricos, geográficos, políticos, doctrinarios, hasta los propiamente militares. De igual manera, la existencia de posiciones hegemónicas
preponderantes, como la política de Estados Unidos, imprime un sello
particular a la seguridad hemisférica, donde en muchas ocasiones esta
debe adaptarse a sus planteamientos, debido a la predominancia de este
país como superpotencia en el plano estratégico-militar, conformando
un “uni-polarismo” casi absoluto.
Ahora bien, como la Segunda Guerra Mundial y los atentados del 11
de septiembre han provocado puntos de inflexión en cuanto de las doctrinas de seguridad y defensa en el hemisferio. Sin embargo, elementos
como priorización de seguridad nacional de ciertos países, el surgimiento de nuevas amenazas y la preferencia de diseños de seguridad global
que trascienden y buscan determinar las políticas y compromisos a nivel
hemisférico ha suscitado múltiples tropiezos a la hora de alcanzar un
consenso en materia de seguridad y defensa en el mismo.
De esta manera, el hilo conductor del trabajo es la revisión de las
convergencias y diferencias entre las doctrinas de seguridad y defensa
del hemisferio, haciendo hincapié en los alcances y limitaciones de estas
dentro de un análisis que incorpora diversos conceptos del paradigma
realista, la interdependencia compleja y los conceptos de seguridad regional y cooperativa.
73
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Para cumplir con este cometido, el trabajo presenta, en primer lugar, una
revisión de literatura de la seguridad y defensa hemisférica sobre esta base,
en segundo término, el capítulo analiza, en su cuerpo principal los casos de
Estados Unidos, Canadá, Perú Argentina y Brasil a través del manejo del
tema de la seguridad. En tercera instancia se presenta el caso del Estado
colombino y las implicaciones que conllevan el no tener aún una Ley de
seguridad y defensa Nacional. Finalmente se concluye con una serie de reflexiones de las posibles enseñanzas para el Estado colombiano dado el caso
en que se sancionará una ley de Seguridad y Defensa Nacionales.
En el marco de la posguerra fría, la cual se ha caracterizado por una
permanente dinámica transformadora en el sistema internacional y con
el aumento de la interdependencia, los centros de poder se han desplazado paulatinamente hacia actores sin tradición protagónica, lo que ha
obligado a reestudiar su rol regional y global debido a la creciente ascendencia sobre los demás Estados y los organismos internacionales.
Ahora bien, es necesario señalar que, en el hemisferio, los conceptos de seguridad y defensa nacionales conservaron una amplitud muy
significativa, aún para las presentes épocas, caracterizadas por una tendencia a la expansión del concepto de defensa. En Latinoamérica, al
amparo del concepto de seguridad nacional, la defensa nacional y la
seguridad (Cubides Cárdenas, 2018, pp. 164-188) interior tendieron y
tienden a confundirse y a expandirse hasta incluir virtualmente la totalidad de la política de los respectivos países. Por otra parte, la defensa
nacional es definida sobre la base del concepto de seguridad nacional, como el conjunto de medidas tendientes a su logro. De ese modo,
la defensa nacional participa de la amplitud de este último concepto
(Ugarte, 2001, pp. 13-55).
Entendiendo la dinámica de la seguridad y defensa nacional hemisférica, se debe primero alcanzar un consenso sobre lo que estos conceptos
significan. Ugarte por ejemplo; refiriéndose a la “Seguridad Nacional”,
es decir, a la seguridad del Estado-nación ante las nuevas amenazas que
pueden pesar sobre el mismo, nos genera una nueva discusión en uno de
los aspectos que más profundo debate han suscitado; En una primera
aproximación a la seguridad nacional, se encuentra que a través de la
74
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
misma se procuran conjurar las amenazas que puedan pesar sobre los
valores esenciales que hacen a la existencia e identidad del Estado con
los fines que debe cumplir: independencia, soberanía, e integridad territorial entre otros imperativos de un Estado. Así las amenazas puede ser
consideradas de carácter interno cuando pone en riesgo la institucionalidad, el equilibrio de poderes, la integridad territorial (Sierra Zamora y
Jiménez Barrera, 2019, pp. 1-14), la gobernanza e incluso la dinámica de
desarrollo y bienestar de todos los residentes dentro del territorio patrio
o en el caso que proviniera como un adversario o antagonista externo;
estarán estas amenazas constituidas por la actividad de un Estado o de
Estados que desean afectar los intereses nacionales del primer Estado,
o de parte de su territorio, o, cuando menos, de imponerle dependencia
y sumisión. Cabe señalar que los valores esenciales antes referidos, son,
indiscutiblemente, valores mínimos que hacen a la propia existencia del
Estado-nación como tal (Ugarte, 2001, pp. 13-55).
Por otra parte, en cuanto en términos de seguridad es obligatorio
pensar en defensa, ya que, si la seguridad es una sensación y la otra son
acciones asumidas para garantizar la primera, estos conceptos están estrechamente correlacionados y no se pueden disociar ya que sin uno no
se obtendrá el otro. Cabe aclarar que el hablar de “Defensa” (Cubides
Cárdenas, 2017, pp, 256-283) no quiere decir hablar de estrategias militares exclusivamente, sino de acciones de distinta índole que asume
el Estado, o el individuo para generar condiciones de seguridad nacional y que comprometen el poder nacional. Por excelencia la defensa se
constituye en el instrumento político de mayor peso para preservar los
intereses nacionales, cuando está en riesgo la seguridad nacional. Antes
del presente siglo XXI, se expresaba claramente que existía una disociación entre el concepto de seguridad interior y defensa exterior, y así se
hacía hincapié en el año 1986 por parte de las Naciones Unidas cuando
definía la seguridad como “La situación en la que un Estado se considera
resguardado contra agresiones militares, presiones políticas o coerciones
económicas significativas, obteniendo con ello, libertad de acción para
proseguir con su desarrollo y progreso”. Ponencia presentada en el V
Congreso de Relaciones Internacionales en FLACSO, (2017).
75
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Bajo el precepto anteriormente expuesto de las Naciones Unidas, se
debe revisar cómo en el hemisferio, sobre todo la región latinoamericana, se han propuestos mecanismos de seguridad y defensa o mecanismos
de confianza mutua inspirados en el concepto de seguridad colectiva.
Los antecedentes tanto de los bloques de poder regional altamente ideologizados y anti-poder hegemónico representados por Unasur como
Mercosur, pasan a conformar un abanico de acuerdos que emergieron
o se fortalecieron en el presente siglo como una estrategia para generar cohesión regional, política económica y social preferencialmente.
En este sentido, UNASUR, ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América) y CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños) asumen que Suramérica es una subregión de alta interdependencia ideológica y de economías complementarias y, por ende,
los lazos culturales e históricos y tradiciones que relacionan a sus Estados, van más allá del tema económico altamente influenciado por las
principales potencias. Buzan y Wæver (2003) realizan aportes teóricos
importantes en el tema de regiones.
Otra variable determinante en el concepto de región está fundamentada en la toma de decisiones individuales en materia de política
internacional, con capacidad de afectar al vecindario y crear situaciones problemáticas que no pueden solucionarse de manera independiente, por lo que requieren de soluciones multilaterales (Bröckling,
et al, 2010). Es decir, un tema como la seguridad o amenaza contra la
Amazonía, los recursos naturales o el medio ambiente, por ejemplo,
concierne a toda la región, dada su importancia geoestratégica y la capacidad para desestabilizar el equilibrio de poder global, teniendo en
cuenta por los intereses geoestratégicos globales que existen sobre esta
región o recursos. De concretarse o materializarse un riesgo o amenaza
de estabilidad en esta región se crea un efecto multiplicador en la seguridad global. En este orden de ideas, la seguridad se convierte en factor
importante de estabilidad para los países miembros de la región. Buzan
y Wæver (2003) afirman que los complejos de seguridad se caracterizan
por conformar un conjunto de unidades cuyos procesos principales de
securitización o desecuritizacíón; o ambos, están tan interrelacionados
76
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
de manera tal, que razonablemente no pueden ser analizados o resueltos distanciados uno del otro. Además, los autores, fundamentados en
el marco teórico de la escuela de Copenhague, concluyen que las dinámicas de seguridad en los complejos regionales de seguridad pueden
ser vistas desde tres ángulos que denominan “tipos de complejo de
seguridad”.
De este modo, se entiende que en el contexto teórico del tema se
pueden observar varias aristas e interpretaciones en su estudio. Por una
parte, el tradicional concepto de seguridad nacional, entendido como
“aquellas amenazas que puedan pesar sobre los valores esenciales que
hacen a la existencia e identidad del Estado: independencia, soberanía
e integridad territorial de un Estado” (Ugarte, 2001). Por otra, en un
significado que es más amplio, y traspasa la protección del daño físico,
pues a través de una variedad de medios, en su estudio abarca la protección de intereses vitales políticos y económicos cuya pérdida amenaza
valores fundamentales y la vitalidad del Estado. A partir de la década
de los ochenta, el abanico conceptual se hizo más amplio y comenzó a
incluir nuevos parámetros en su conceptualización. Es así como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el Informe
sobre Desarrollo Humano de 1994, amplió el concepto (PNUD, 1994).
La seguridad hemisférica y los temas predominantes.
Antes de los atentados del 11 de septiembre, había una agenda de
seguridad hemisférica común entre los países miembros. Estos temas balanceaban las preocupaciones nacionales de seguridad, con las amenazas
regionales y subregionales. Al mismo tiempo, había un equilibrio entre una ‘agenda tradicional’, con las ‘amenazas emergentes’, e incluso se
consideraban superadas las amenazas de la Guerra Fría provenientes del
enfrentamiento ideológico. Es importante tener presente que, durante
los noventa, aunque los países siempre pusieron como prioridad su respectiva seguridad nacional, esta no entró en contradicción con los planteamientos sobre seguridad hemisférica o internacional. El continente
americano no vivió una carrera armamentista nuclear, aunque, en este
sentido, Argentina y Brasil desarrollaron programas de carácter científico que después fueron desactivados (Benítez Manaut, 2004, p. 30).
77
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Esto se debió a que en la década de los sesenta fue firmado el Tratado de Tlatelolco, que logró construir una Zona Libre de Armas Nucleares en América Latina, con lo que este factor está fuera de las preocupaciones de los gobiernos y los organismos internacionales. Un conflicto
regional propio de la Guerra Fría, en Centro América, se ha superado mediante procesos de negociación paz como en Nicaragua (1990),
El Salvador (1992) y Guatemala (1996). Otros conflictos tradicionales
como la disputa territorial entre Honduras y El Salvador, fue solucionada diplomáticamente en 1992, reconociendo los gobiernos el veredicto
de la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
En Centroamérica se da un progresivo avance en la definición de
una seguridad subregional, tanto en el nivel de la definición de amenazas como en las estrategias de cooperación intergubernamental para su
combate, mediante el Modelo Centroamericano de Seguridad Democrática y la configuración de la Comisión de Seguridad de Centroamérica. Igualmente, en el ámbito de la defensa, Centroamérica configuro la
Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CIFAC) como
mecanismo de cooperación. Uno de los debates no resueltos ente los
países, y que ha concentrado los trabajos de la Comisión de Seguridad
Hemisférica desde su creación en la OEA en 1995, es sobre la definición.
El concepto y las posturas nacionales van desde la definición de
amplias agendas de seguridad, propias de los postulados de seguridad nacional de muchos países (Sierra Zamora, et al, 2016), como por
ejemplo México, país que insiste en incorporar temas de “desarrollo”
(por ejemplo, la pobreza como fuente de inseguridad); Canadá con su
planteamiento doctrinario de ‘seguridad humana’ (Sierra Zamora, et al,
2018, pp. 349-360); y muchos países del Caribe, donde las amenazas se
perciben en problemas como desastres naturales (Cubides Cárdenas, et
al, 2018), catástrofes en materia de salud como el Sida, hasta conceptos
más estrechos, relacionados con amenazas propiamente militares (como
las sostenidas por Colombia) o vinculadas al ámbito de la defensa. Las
discusiones entre los gobiernos se dan fundamentalmente en el orden en
que deben ser catalogadas las amenazas: pobreza, narcotráfico, terrorismo, crimen organizado, desastres naturales, etc.
78
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
Todos estos fenómenos son parte de la nueva agenda de seguridad
hemisférica. A fin de siglo hay condiciones en el hemisferio occidental
que favorecen la cooperación, entre los Estados y se destacan que los
países gozan de sistemas políticos democráticos y economías de mercado abiertas a los flujos del comercio internacional. Se ha desarrollado el
concepto de “seguridad cooperativa”35, desde que a inicios de los años
noventa Estados Unidos, Canadá y algunos países latinoamericanos,
como Chile, Argentina y Colombia, organizan foros en los organismos
del “sistema interamericano”, que tiene su cabeza en la Organización de
Estados Americanos (OEA). La seguridad cooperativa se inicia con la
“defensa de los sistemas democráticos de gobiernos”, adoptada en Santiago de Chile, en la reunión de la OEA de 1991 sobre avances y límites
de la seguridad hemisférica.
Los elementos determinantes de la seguridad hemisférica se configuraron desde la Segunda Guerra Mundial, cuando se crea la Junta
Interamericana de Defensa (JID)36 en 1942. En aquella época Estados
Unidos necesitaba el respaldo diplomático de los países del hemisferio,
y en relación con países como Canadá, Brasil y México se dio el apoyo
con un amplio respaldo logístico y con tropas. En el caso de Canadá, su
participación fue muy intensa por pertenecer a la Comunidad Británica
de Naciones (Commonwealth), alojando incluso a la familia real inglesa
en su territorio; México fue vital por ser la frontera sur de Estados Unidos, colaborando tanto con elementos logísticos como con el hecho de
proporcionar aeropuertos y puertos a las necesidades de Estados Unidos, inteligencia contra Japón y Alemania y en la campana del Pacífico
en 1945, con la ayuda de un escuadrón aéreo; en el caso de Brasil, su
respaldo militar fue muy importante en Italia. Terminada la guerra se firma el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en 1947,
que se configura como uno de los referentes principales para la acción
concertada de los países en materia de seguridad. En 1948 se constituye
35
36
Para más información, véase: Delgado Morán, J. J., Jiménez Reina, J., & Jiménez Reina, R. (2020).
Seguridad cooperativa como medida de prevención y respuesta de la Unión Europea. Revista Científica General José María Córdova, 18(29), 61-85. https://doi.org/10.21830/19006586.520
Interamerican Defense Board (2002). History. IAD, Washington. Actualmente la Junta Interamericana de Defensa está integrada por 22 países, de los 34 que forman parte.
79
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
la Organización de Estados Americanos (OEA) y, a partir de ella, se establecen en su seno las directrices de lo que será el funcionamiento del
aunado “sistema interamericano” (Bermúdez Torres, 2000). Suramérica,
complejo de seguridad regional.
Ahora bien, como se había mencionado previamente, para entender
la propuesta de seguridad que como región tiene América Latina frente
a problemas comunes tipo narcotráfico, inestabilidad política y crimen
organizado, es necesario identificar los procesos de interdependencia
entre los Estados latinoamericanos (Romero Sánchez, et al, 2015). De la
solidez de una propuesta en tal sentido, se derivaría el desarrollo de una
política de Estado, más que una política de Gobierno, que haga factible
y le dé perdurabilidad a la lucha contra estos asuntos que afectan la seguridad en la región, y por lo cual tendría el apoyo de las organizaciones
internacionales existentes o de las relaciones bilaterales o multilaterales entre los países producto de ese aumento de su interdependencia.
Sin embargo, en el caso latinoamericano, aunque existe ese grado de
interdependencia entre los Estados, alimentado por factores de historia
común, procesos culturales y tradiciones similares, economías dinámicas
entre los países vecinos de la región y una realidad social común, el fortalecimiento de la región como un todo en la política exterior de estos
países no es una prioridad en la agenda regional (Ahcar, et al, 2013, p. 5).
El Consejo de Defensa Suramericano fue propuesto por Brasil en
2008, con ocasión de la firma del Tratado Constitutivo de la UNASUR
en Brasilia. Después de superar algunos obstáculos para su creación, el
Consejo de Defensa fue establecido oficialmente en marzo de 2009. Su
propósito es mantener poderes externos lejos de cuestiones de seguridad
en América del Sur, para consolidar la región como una zona de paz y
negociación, y para resolver los conflictos regionales.
Ciertamente, aunque tiene extensas fronteras con 10 Estados de la
región, las amenazas a la seguridad de Brasil no provienen del reequipamiento de las fuerzas armadas de las naciones vecinas, las diferencias
ideológicas entre los Gobiernos y las rivalidades geopolíticas, sino de
actores externos a la región, como se comentó en acápite anterior. Además, Brasil ha impulsado la integración por medio del IRSA (Iniciativa
80
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
para la Integración Regional Suramericana), que nació precisamente en
Brasilia en el 2000 teniendo como principio rector en cuanto al tema
de seguridad la proscripción del uso de la fuerza, o cualquier acción
vinculada con las armas de destrucción masiva (incluyendo nucleares),
y se toma el compromiso de erradicar las minas antipersonales de todo
el territorio regional. Así mismo, los países suramericanos se comprometen a fomentar la confianza, la cooperación y la consulta permanente en las áreas de seguridad y defensa (BID, CAF & FONPLATA,
2011). Por otro lado, alrededor de un tema prioritario en su agenda
de política exterior regional se impulsan a través del Sistema SIVAM/
SIPAM, iniciativas estratégicas lideradas por Brasil especialmente, que
han sido implantadas desde mitad de la década de los ochenta a saber:
el Programa Calha Norte y el Sistema para la Protección de la Amazonía (SIPAM) son un brazo operativo de connotaciones estratégicas
regionales (García, 1992).
La década de los años noventa coincide con los inicios de la posguerra fría y en Colombia, con la administración del presidente César
Gaviria (1990-1994). Ello supuso navegar sobre nuevos paradigmas ya
que perdió su razón de ser la alianza automática latinoamericana con
respecto al capitalismo y los Estados Unidos en la lucha contra el comunismo internacional, que en su momento supuso la implementación de
la doctrina de seguridad norteamericana en la región o planes desarrollistas como la Alianza para el Progreso para sofocar la expansión de las
rebeliones sociales.
Como bien lo declarase Giorgi Arbatov, consejero de Gorbachov,
para la revista Time (en 1988), los soviéticos “estamos en el plan de hacerles una cosa terrible a los Estados Unidos. Los vamos a privar de
enemigo” (González & Galeano, 2014, p. 76-97). En este nuevo escenario, el tema del narcotráfico, la lucha contra los carteles de droga que ya
estaba en auge en el país y la protección de los derechos humanos se convertiría en el más importante enemigo al cual los Estados Unidos habrían
de combatir. En el contexto de la lucha comunista, el caso colombiano
“servirá potencialmente como modelo de intervención externa en los
asuntos del Hemisferio. Asimismo, allí se puso en juego cómo y cuánto
81
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
aporta nuestra área (América Latina), región (Sudamérica) o zona (Cono
Sur) a la resolución del caso” (Tokatlián, 2001, pp. 139-173).
Un hecho que ilustra el clima de distensión internacional durante el
Gobierno de Gaviria fue el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, país al que ya Colombia no consideraba un enemigo ni
un peligro para sus asuntos internos, luego de varias décadas de desencuentros. Asimismo, la aceptación colombiana de asumir la presidencia
del Movimiento de los No Alineados a partir de 1994, implicó la cristalización de nuevas metas y paradigmas en el escenario de un mayor acercamiento Sur-Sur. Ya desde su discurso de posesión César Gaviria había
manifestado que Colombia “debía ajustarse a las nuevas realidades de la
política internacional”, que implicaban también la apertura económica y
la modernización del Estado (González y Godoy, 2010).
Durante el Gobierno de Ernesto Samper Pizano (1994-1998) las relaciones con la Casa Blanca tuvieron un capítulo inusual, pues el escándalo
del proceso 8000, que lo involucraba en la financiación de su campaña
con dineros del narcotráfico, tuvo como consecuencia la descertificación
del país en la lucha contra las drogas (1996 y 1997) y la cancelación de la
visa a un presidente colombiano en ejercicio. Incluso se dio una particular situación de cooperación judicial (Ambos, et al, 2007) selectiva entre
la policía colombiana y la norteamericana en la lucha contra las drogas
mientras simultáneamente la relación entre los Gobiernos se mantuvo
distante.
El Gobierno de Estados Unidos intensificó recursos diplomáticos y
coercitivos contra el país, a saber: Elevación del perfil intervencionista
de los funcionarios estadounidenses en asuntos colombianos, órdenes
ejecutivas para afectar transacciones de empresas, descertificación, presión sobre la extradición, supresión de visas, presiones sobre el Congreso y amenaza de recurrir a graves sanciones económicas y a métodos de
fuerza de alcance extraterritorial (Ramírez, Restrepo & Viña, 1997, pp.
135-153).
Otro fenómeno que atrajo la atención hemisférica bajo el concepto
de seguridad fue el incremento y masificaciones de las acciones de los
grupos armados organizados en Colombia. Tanto guerrillas altamente
82
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
ideologizadas como grupos armados ilegales de derecha, atacaron no
solo las estructuras institucionales del Estado, sino se sirvieron de las
mismas formas y fuentes de finanzas relacionadas especialmente con
el narcotráfico generando condiciones de inestabilidad regional por
su estrecha relación con la delincuencia transnacional y con actores y
amenazas de carácter global. Se puede afirmar que el vertiginoso crecimiento de las estas organizaciones delictivas no solo comprometía la
seguridad hemisférica sino el equilibrio de poder y seguridad global
por su estrecha relación con organizaciones terroristas internacionales (Calderón Sánchez, 2012). Según estudios de Planeación Nacional,
hace dos décadas (entre 1991 y 1996) el 41 % de los ingresos de las
FARC-EP, es decir, 479 millones de dólares, provino del negocio ilegal
de las drogas. Asimismo, se estima que, a su vez, los grupos de autodefensa obtenían 200 millones de dólares, un 70 % de sus ingresos,
de estas actividades (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2014, p.
195). Según Restrepo (2001):
Washington: [Tenía] tres tipos de intereses estratégicos en la región y en
el Hemisferio: mantener la lucha represiva contra las drogas, asegurar la
estabilidad de la región Andina frente a sus actuales sacudimientos sociales
y políticos y, finalmente, establecer un área de libre comercio americano al
modo del NAFTA, que le facilitara una hegemonía indiscutible en los mercados del área (Leal, 2004 p. 324). Seguridad compartida.
El concepto de seguridad compartida nació en 1982 como consecuencia del informe, realizado bajo los auspicios del primer ministro
sueco Olof Palme, titulado: “Seguridad compartida: un programa para
el desarme”. El Informe de O. Palme, pone de manifiesto el llamado “dilema de la seguridad”, es decir, que la búsqueda de la seguridad a escala
nacional provoca inseguridad a escala internacional, como lo establece
Ugarte (2001):
“Vivimos en un medio en que cada Estado se siente obligado a exhibir su
voluntad de ir a la guerra en defensa de lo que considera sus intereses nacionales vitales. El poder militar se considera el símbolo de esta determinación,
pero al mismo tiempo otras naciones interpretan la continua expansión de
83
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
los arsenales nacionales como una prueba de intenciones hostiles, y este círculo vicioso socava la seguridad de la comunidad internacional en su totalidad”. (pp. 13-55)
Ahora bien, en el contexto hemisferio occidental, y especialmente
para la América Latina contemporánea, existen pocas nociones que
presenten características más difusas y que a la vez tengan tanta incidencia en la vida de los pueblos como la noción de seguridad (Cubides
Cárdenas, et al, 2018, pp. 631-644). Desde el punto de vista de sus
relaciones internacionales, los países de la región quedaron insertos
desde la Segunda Guerra Mundial en la lógica de la seguridad global
y durante la postguerra se ajustaron al nuevo mundo bipolar. Sin embargo, durante los últimos tres lustros las bases del sistema regional de
seguridad fueron erosionándose: ha cambiado el poder relativo de los
Estados Unidos en el plano global y regional, disminuyendo aún más
su influencia en el régimen de seguridad como resultado de sus propias
políticas; muchos países de la región han diversificado sus vínculos internacionales, particularmente en el plano de sus relaciones militares y
algunos han desarrollado una capacidad de producción bélica que les
permite reformular sus vinculaciones externas (Cubides-cárdenas, et
al, 2018, pp. 11-24).
En Sudamérica, esta situación fue acompañada durante los años 60,
por la adopción en las FF. AA. de doctrinas de seguridad nacional que
las impulsó a trasladar su visión de confrontación internacional al plano
interno; a ocupar por largos períodos el gobierno; y a desarrollar desde
éste un proceso de militarización que permeó los ámbitos político, económico y social de los países de la zona. Las transformaciones políticas
que han llevado a procesos de transición a la democracia en la mayoría
de los países sudamericanos han recibido como legado relaciones cívico-militares signadas por percepciones muy diferentes de los problemas políticos y de seguridad que deben enfrentar sus naciones (Sierra
Zamora y Cubides Cárdenas, 2018). En América Central, durante los
años 80, se han estado desarrollando agudos conflictos sociopolíticos
y confrontaciones armadas internas, encadenadas a intereses y actores
internacionales.
84
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
Para Parales (1989) las definiciones de seguridad prevalecientes en
Estados Unidos han propiciado el componente militar como un medio
determinante en la resolución de esos conflictos. El planteo de una concepción de seguridad compartida en la región supone la doble tarea de
aunar conceptos y políticas entre los países que la componen y también al
interior de cada una de las sociedades nacionales (Sierra Zamora, 2018,
pp. 3-9), la puesta en vigencia de esquemas de seguridad compartida requiere, también, contar a lo menos con la aquiescencia pasiva de la gran
potencia que ha tenido una influencia dominante en la región. En los
ámbitos de seguridad; el factor estadounidense es central para entender
los márgenes de fórmulas de seguridad alternativa en América Latina.
Desde el punto de vista de la seguridad regional, la percepción del interés y la disminución de la influencia estadounidense no son homogéneas.
La Cuenca del Caribe, que incluye a América Central, sigue siendo
considerada crucial por Estados Unidos y, en consecuencia, este país
sigue desempeñando una activa presencia en esa zona. En América del
Sur, en cambio la percepción del interés norteamericano es menos central y sus medios de influencia se han trasformado aparentemente o han
declinado significativamente. Esto permite distinguir situaciones que
podrían constituirse en ámbitos de seguridad subregional distinguibles,
aunque interrelacionados (Cubides Cárdenas, et al, 2019, 309-325).
Los mecanismos de seguridad relacionados con el sistema de seguridad interamericano han estado centrados en el Tratado Interamericano
de Asistencia Recíproca (TIAR). Aunque este tratado mantiene su vigencia formal, a consecuencias de la guerra de las Malvinas su carácter de
mecanismo de defensa colectivo quedó deteriorado y ha sido muy cuestionado. Es evidente que el concurso estadounidense es esencial en estos
mecanismos del sistema interamericano. En esas condiciones el TIAR
mantiene su valor teórico para la protección contra un ataque extracontinental de una potencia enemiga de Estados Unidos, probabilidad casi
imposible fuera de una eventual conflagración mundial.
En todo caso esta alianza todavía inscribe de algún modo a los países latinoamericanos en el sistema de defensa occidental, aunque esta
percepción es mucho más nítida en las FF.AA. latinoamericanas que
85
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
para sus gobiernos civiles. Históricamente, los organismos multilaterales
dentro del sistema militar interamericano han contribuido a una efectiva integración militar, afectada por la ideologización política y cambio
sistemático de los sistemas de gobierno regional e interese estracontinenetales que mantienen vigencia regional.
La Junta Interamericana de Defensa (JID) ha desempeñado funciones secundarias de asesoría formal del sistema; el Colegio Interamericano de Defensa (CID) ha tenido un papel menor en la educación militar,
con mayor incidencia en la socialización de las élites militares centroamericanas. Las instancias periódicas de encuentro entre las ramas de
las Fuerzas Armadas americanas y las conferencias de comandantes en
Jefe; han tenido un mayor desarrollo, intensificando la comunicación
entre FF.AA. y teniendo principalmente un ámbito de socialización de la
seguridad los puntos de vista estadounidenses.
Mucho más importantes fueron los vínculos bilaterales entre las
Fuerzas Armadas norteamericanas y las de cada país latinoamericano.
Sin embargo, a través de los años no se han conseguido niveles más altos
de institucionalización, ni formas de operación integradas del sistema
militar interamericano. Más aún, los lazos bilaterales entre Estados Unidos y las FF.AA. latinoamericanas se debilitaron a partir de la década de
los sesenta. Los vínculos de aprovisionamiento de armas y de entrenamiento militar, que constituían el núcleo de la relación, disminuyeron su
intensidad o dejaron de existir.
En síntesis, este peculiar sistema de seguridad colectiva con una incipiente estructuración multilateral y múltiples vinculaciones bilaterales
no ha logrado integrar sólidamente los intereses de la defensa de todos
sus miembros por el alto grado de fragmentación ideológica regional.
1. Mecanismos de confianza mutua
La confianza se encuentra sustentada en un activo que posee un alto
grado de intangibilidad. La confianza se construye en el proceso paulatino. La confianza es incremental. Sin embargo, ella se pierde bruscamen-
86
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
te. La reversión del proceso es acelerada. Los Mecanismos de Confianza Mutua (en adelante MCM) buscan establecer un patrón de relación
que otorgue crédito a las declaraciones de intención y transparente las
conductas. Están diseñadas para evidenciar los actos que buscan afectar
la seguridad, la integridad u otro interés vital, y diferenciarlos de otras
acciones. De allí el vínculo esencial entre MCM y los procesos de verificación.
Las MCM buscan conferir estabilidad a las relaciones. Establecen
un proceso por medio del cual se da satisfacción concreta a los compromisos que se deben materializar en el futuro. Las MCM buscan cambiar
una historia de desconfianza que implica un alto grado de riesgo, por
una situación, en la cual, sobre la base de acciones que se evalúan respuestas que llevan a la estabilidad y luego a la distensión.
De este modo, los cambios internacionales han generado incertidumbre en los países latinoamericanos. Esta se expresa tanto en la reconceptualización de la seguridad, en la redefinición de las amenazas,
como en las misiones que deben cumplir las FF.MM. El establecimiento
de regímenes internacional de cooperación posibilita establecer un marco de acción conjunta y colaborativa en el hemisferio. Las medidas de
confianza mutua y de seguridad se ubican en este campo.
El desarrollo de las Medidas de Fomento de la Confianza Mutua y
la Seguridad (MCM) es uno de los puntos principales de la agenda de
seguridad internacional de América Latina. Ha sido un tema destacado
de las reuniones Ministeriales de Defensa de las Américas, tanto en Williamsburg (1995) como en Bariloche (1996) y en Cartagena (1998). Los
acuerdos alcanzados y las resoluciones adoptadas en la reunión de alto
nivel de la Organización de Estados Americanos sobre el tema, que se
realizó en Santiago de Chile, entre el 8 y 10 de noviembre de 1995 y en El
Salvador en febrero de 1998, poseen una alta significación. La “Declaración de Santiago sobre medidas de fomento de la confianza y de la seguridad” marca un hito, tan significativo como el compromiso de Santiago
sobre la Promoción de la Democracia del año 1991. Ello se evidencia al
constatar los párrafos correspondientes de la Declaración de la II Cumbre de las Américas celebrada en Santiago en abril de 1998. La Asamblea
87
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
General de la Organización de Estados Americanos, celebrada en el mes
de junio de 1999 en ciudad de Guatemala, ratificó el compromiso regional y hemisférico en estas materias (Aravena, 2000, pp. 18-32).
Por consiguiente, para las relaciones hemisféricas occidentales resulta de vital importancia pues, estas medidas son un tema central de
la diplomacia preventiva. Su desarrollo posibilita establecer un proceso acumulativo de transparencia que se traducirá en la generación de
Acuerdos de Seguridad con énfasis en los aspectos cooperativos en la
región y el hemisferio. Su aplicación efectiva da lugar al desarrollo de un
código de conducta que materializará, por medio de acciones específicas, la búsqueda de estabilidad y la seguridad en esta región.
El equilibrio de poder y dinámica geoestratégica global tiene efectos
colaterales en la realidad Suramérica. En las últimas dos décadas han
resurgido en el mundo nuevos y latentes conflictos relacionados con la
indefinición de diferendos fronterizos o intención expansionista de los
Estados y fenómenos como el separatismo, la secesión la anexión e incluso el resurgimiento de regiones autónomas y movimientos globales
fundamentalistas producto de la fragmentación ideológica política y religiosa ejercen cada vez más presión e influencia en la estructura de los
Estados (Sierra Zamora, et al, 2019, pp. 359-379). La lucha por el espacio vital ya no es de carácter fronterizo, sino que se amplió a cualquier
parte del globo hasta donde lleguen los intereses especialmente de las
principales potencias y las corporaciones internacionales.
Esta realidad geoestratégica, amenaza no solo la estabilidad global,
sino que se han convertido en la base de la confrontación regional y si
bien es cierto son escasos los conflictos regionales a nivel de los Estados,
es evidente que hay un incremento significativo del sentimiento anti-imperialista (negación de toda intervención estadounidense en la Región),
ligado a los interés y estrategias expansionistas económicas e ideológicas
del viejo bloque de poder del pacto de Varsovia que encontraron en
el movimiento bolivariano y en el socialismo del siglo XXI, entre otras
motivaciones, la forma de influir en la región y dar fuerza al movimiento
neo marxista humanista que busca debilitar el ya cuestionado sistema interamericano de seguridad y los protocolos regionales para la disolución
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LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
pacifica de los conflictos y mecanismos multilaterales de integración,
consenso y diálogo hemisférico como es el caso de la Organización de
los Estados Americanos (OEA).
En una línea de tiempo muy cercana y desde la segunda guerra mundial tomado como punto de referencia hasta nuestros días, el mundo ha
venido fortaleciendo toda seria de acuerdos internacionales para prevenir la guerra y en especial la guerra nuclear citada por Herman Khan en
la teoría de la escalada. El tratado interamericano de asistencia recíproca
(TIAR) y el Pacto de Bogotá, entre otros hacen parte de esa iniciativa
no solo de la disolución pacifica de los conflictos, sino de un América
en paz bajo la premisa de la seguridad colectiva ante posibles amenazas
hacia el continente.
La forma no solo de evitar la guerra sino mantener un ambiente de
interdependencia idealista respetando la autonomía soberana de los Estados y libre autodeterminación de los pueblos, es construyendo a través
de mecanismos de confianza mutua (MCM) relaciones de interdependencia en todos los campos de poder entre los Estados.
Una de las definiciones más aceptadas sobre la MCM es la de Johan
Holst y Karen Melander, para quienes “las medidas de confianza mutua
(MCM), implican la comunicación de evidencia creíble sobre ausencia
de amenazas temidas […] solamente pueden ser implementadas con
el consentimiento de los Estados cuya actividad militar es notificada u
observada”. Así mismo John Borowski distingue tres categorías de mecanismos de Confianza Mutua (MCM), que resultan importantes para
entender su naturaleza, propósitos y alcances. Primero, medidas de intercambio de información que tienen por objetivo, aumentar el conocimiento mutuo y entendimiento sobre actividades militares, de modo de
asegurar que existe una correspondencia entre lo que se dice y lo que se
hace. Segundo, medidas de observación e inspección, cuyo propósito es
permitir una evaluación independiente del carácter de las actividades
militares y así, aliviar o confirmar las sospechas. Tercero, medidas de restricción de las actividades militares, cuya finalidad es impedir el empleo
o despliegue de fuerzas militares en modos potencialmente amenazantes
(Caro y Varas, 1992).
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
No obstante, Caro, establece que existe en Latinoamérica instrumentos o mecanismos de carácter multilaterales que, aunque no constituyen
en sí mecanismos para el fomento de confianza y seguridad (MFCS),
son elementos complementarios válidos para la formulación, aplicación
y diseño de medidas específicas tendientes a promover y mantener la
confianza mutua entre los Estados: Un ejemplo claro de las MFCS está
en la carta de la OEA; el Tratado de Tlatelolco para la proscripción de
Armas Nucleares en América Latina y el Caribe de 1967; es un tratado
internacional que establece la desnuclearización del territorio de América Latina y el Caribe y es ratificado por los países signatarios creando
así la iniciativa de la primera zona poblada desnuclearizada del planeta.
En la Carta de la OEA, suscrita en mayo de 1948, y modificada en
virtud del Protocolo de Buenos Aires de febrero de 1967 y del Protocolo de Cartagena de Indias de diciembre de 1985, contiene disposiciones que ayudan a fortalecer la confianza (MCM) entre los Estados de
la región. La Carta tiene en su contenido como propósitos y principios
fundamentales el afianzar la paz y seguridad continentales, promover la
solución pacífica de conflictos, consolidar como sistema político hemisférico, la democracia representativa dentro del respeto a la no intervención en temas de seguridad interna de los Estados y el compromiso en la
limitación de armamentos.
En la Declaración de Ayacucho de 1974 firmada por los dignatarios
del gobierno de Perú, Bolivia, Panamá, Venezuela, Colombia, Argentina,
Ecuador, y raíz de los actos conmemorativos de la batalla de Ayacucho
se reafirman los MCM de Latinoamérica y se fortalecen las iniciativas
para la implementación de los MFCS. En el Compromiso de Mendoza
de 1991 firmado por Argentina Brasil y Chile ratificando las medidas de
fomento de la confianza dispuestas por los Estados partes de la Convención de 1972 sobre la prohibición del desarrollo, la producción y
el almacenamiento de Armas Bacteriológicas (biológicas) y Toxicas, se
reafirman los MCM en el continente y se adquieren compromisos sobre
su Destrucción.
Al interior de la Organización de Estados Americanos (OEA), Latinoamérica ha venido desarrollando, una discusión permanente desde
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LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
el ámbito conceptual y práctico, sobre las medidas de fomento de confianza y sobre el cumplimento o no de los países signatarios de estos
mecanismos y las nuevas amenazas o enfoques de los Estados en su
implementación. En 1992, Chile propuso a la Conferencia de Desarme
de Ginebra una discusión específica sobre MFCS. En 1994, en Buenos
Aires, Argentina, en el seno de la OEA impulsó una de reunión de
expertos sobre MFCS. En 1995, en la declaración de Santiago sobre
MFCS, “Los gobiernos del Hemisferio otorgaron entre otros puntos
una especial prioridad a la identificación de los riesgos, amenazas y
desafíos que enfrentan las Américas de cara al próximo milenio, así
como el fomento de un clima internacional de confianza y paz mediante la cooperación, de conformidad con los propósitos y principios de la
Carta de la OEA. En 1998, se redactó la Declaración de San Salvador,
que, entre otras cosas, amplió las disposiciones de años anteriores sobre aspectos políticos, fronterizos, tamaño y composición de las fuerzas, contabilidad y gastos militares y debates institucionalizados de las
reuniones de expertos. En 2003, en la declaración de Miami EUA se
realizó una reunión de expertos sobre MFCS. En 2005, 2006 y 2008 se
realizaron, respectivamente, el Primero, Segundo y Tercer Foro sobre
Medidas de Fomento de la Confianza y la Seguridad en la Organización de Estados Americanos.
En esta breve descripción de la línea de tiempo sobre la evolución
de los mecanismos de confianza en el continente podríamos registrar
algunas conclusiones previas. Esta iniciativa del concepto de los MCM
está estrechamente relacionada con la evolución constructivista de las
relaciones internacionales y hace parte de la arquitectura del sistema
internacional. Las tensiones y fragmentación ideológica global inciden
fundamentalmente en la actitud de los Estados para la implementación
o alejamiento de estos preceptos. En el nuevo escenario y equilibrio de
poder global hay muchos factores e intereses geoestratégicos que inciden en la definición de estos mecanismos. El continente americano está
siendo sometido al igual que el Estado a toda serie de presiones y antagonismos por cuanto en un mundo globalizado América se convierte
en un pivote geográfico que atrae ideologías e intereses relacionados no
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
solo con la delincuencia organizada transnacional, sino con el terrorismo y nuevos factores y amenazas de carácter global aspecto que genera
división ideológica en el continente y revive escenarios de crisis regional.
El nacimiento de bloques de poder altamente ideologizados en el continente ha impedido la integración y el desarrollo, así como la implementación de los MFCS.
En este escenario de alta fragmentación ideológica en el continente,
caracterizado por tensiones anti-hegemónicas y de equilibrio de poder
unipolar se inicia un proceso de disolución de los bloques y mecanismos
de confianza inspirados en el marco de la OEA y de la ONU. Hay un
cuestionamiento abierto a la incapacidad de estos organismos de mantener la estabilidad y seguridad global.
Podríamos citar un sin número de factores que inciden el debilitamiento del sistema internacional. El escenario de la guerra fría cambió y
los conflictos internos, la problemática social, el choque de las civilizaciones, la seguridad humanista, la disolución de la URSS, los atentados
del 11 de septiembre de 2001; así como la degradación de las acciones de
las organizaciones terroristas, la delincuencia organizada trasnacional, el
terrorismo, el narcotráfico, lavado de activos, trata de personas, migraciones masivas, la religión y el fanatismo, entre otros; se convirtieron en
las nuevas amenazas para la humanidad. Algunos analistas consideran
que la anarquía en el sistema internacional y la globalización son quizá
los dos aspectos que más han incidido en las relaciones de poder, la política la economía el desarrollo y la estabilidad del mundo.
Es en este escenario regional de tensiones y fragmentación ideológica el 23 de mayo de 2008 en Brasil, se crea un de un bloque de poder
regional; la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR); nace como
un mecanismo alternativo eminentemente latinoamericano de integración regional. En diciembre de 2008 en Salvador de Bahía (Brasil), los
jefes de Estado de la UNASUR acordaron poner en funcionamiento el
Consejo de Seguridad de UNASUR. Este órgano de consulta, cooperación y coordinación en materia de defensa, según dijeron los ministros
de defensa, no será una alianza militar clásica, como la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no organizará un Ejército propio
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LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
ni se inmiscuirá en las decisiones de compra de armas que tome cada
país. El nuevo organismo prevé adoptar un método estandarizado entre
los Estados, para medir las compras de armas de cada país, coordinar
sus efectivos militares en misiones de paz y de ayuda humanitaria, y potenciar la capacidad regional de producción de sistemas de defensa y
tecnología militar.
La creación del Consejo de Defensa Suramericano que constituye en
el principal instrumento para la implantación de Medidas de Fomento
de la Confianza y la Seguridad (MFCS), y busca según sus estatutos evitar la posibilidad de conflictos armados internacionales entre los Estados
miembros, y así mismo, dicho consejo será el núcleo del nuevo pensamiento estratégico y de políticas de defensa en América del Sur, desde
una visión conjunta y de cooperación entre los países de América Latina.
Rápidamente este nuevo organismo de carácter regional se convierte el
principal movimiento de debilitamiento y cuestionamiento de la OEA y
establece relaciones y mecanismos de presión regional para presionar la
salida de Latinoamérica de las bases militares norteamericanas e impedir
que después de la salida del Ecuador se instalen en Colombia. Los momentos de tensión regional se incrementan y la desconfianza demostrada
a través de la política exterior de los Estados es evidente.
Para el caso de Colombia se establecen relaciones de interdependencia compleja con sus vecinos y se presiona para que haya una ruptura
de las relaciones del país con los Estados Unidos. Rápidamente UNASUR encuentra identidad ideológica con la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos o
ALBA-TCP, fundada en 2004, por Venezuela, con PETROCARIBE
creada por Venezuela en 2005, la CELAC y otros organismos que si bien
es cierto fueron creados bajo preceptos de integración económica, también es cierto que rápidamente mostraron bases ideológicas fundamentalmente anti americanas y que se fortalecieron con el nuevo discurso
regional del Socialismo del siglo XXI.
UNASUR, en particular, registraba convertirse en el principal inspirador de los MFCS para consolidar a Suramérica como una zona de paz;
construir una identidad suramericana en materia de defensa; generar
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa,
entre otras medidas que propician una reestructuración integral y ambiciosa de la visión estratégica militar del subcontinente.
Desde 2009 hasta nuestros días, UNASUR ha liderado un sinnúmero
de Cumbres extraordinarias a través del CDS con la intensión de liderar
procedimientos y protocolos de MFCS que restrinjan la presencia de los
Estados Unidos en la región. El acercamiento y vinculación de Venezuela con MERCOSUR y su salida de la CAN van en la misma línea de
tensión y fragmentación ideológica antiamericana.
2. Seguridad y Defensa en el hemisferio: algunos
estudios de caso, securitización en El Hemisferio
Como lo registramos en el enunciado anterior el problema de la seguridad ha estado presente global y regionalmente, de forma implícita
o explícita; desde los albores de la disciplina de las Relaciones Internacionales (RRII) y con más énfasis, desde la Primera Guerra Mundial en
estrecha vinculación con las ideas de paz y de interés nacional de los
Estados-nación. En este sentido, el problema de la seguridad nacional de
los Estados Unidos ha sido incluso el referente fundamental del desarrollo de la teoría de las relaciones internacionales y de la política exterior,
principalmente del mainstream, desde la Segunda Guerra Mundial hasta
el presente. En los trabajos de exponentes de la disciplina como E.H.
Carr, Hans J. Morgenthau, Reinhold Niebhur, Henry Kissinger, Morton
O. Kaplan, Robert Keohane, Joseph Nye o Kenneth Waltz, por citar
algunos ejemplos significativos, no se entra a debatir qué se entiende por
seguridad, sino que la discusión gira en torno a otras ideas como las de
poder, estabilidad o interés nacional como medio o fin que garantiza la
seguridad de los Estados. A tal punto cobra importancia la seguridad en
la disciplina que, Kees Van der Pijl, ha llegado a afirmar que las Relaciones Internacionales son una disciplina securitizada.
Una postura singular en los debates entre la ampliación y la profundización del concepto de seguridad en la post-Guerra Fría, aunque
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LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
buena parte de las discusiones ya se inician en la década ochenta, la
renovación de los debates sobre seguridad no se produce hasta los años
noventa, y en particular hasta el final de la Guerra Fría y la subsiguiente toma de conciencia sobre las limitaciones presentes en los enfoques
clásicos de los Estudios internacionales de Seguridad (EIS), los Estudios Estratégicos y las Relaciones Internacionales para responder a las
dinámicas de cambio estructural que se derivan de la desaparición del
escenario bipolar. En este sentido, conviene señalar la necesidad de responder a los desafíos que se plantean en un orden de post-Guerra fría y
el deseo continuo de hacer la disciplina relevante a las preocupaciones
contemporáneas.
Siguiendo a Barry Buzan y Lene Hansen en su obra “The Evolution of International Security Studies” (2009), con el impacto producido
por el fin de la Guerra Fría se alteran tanto las preguntas de la agenda
de seguridad como los propios actores que inciden en ella. La creciente consideración de la guerra como un método costoso tras la Guerra
de Vietnam, sumado a la preocupación creciente por cuestiones como
el medio ambiente o la economía internacional, son factores que van
influyendo poco a poco en el declive de las cuestiones militares como
núcleo de las preocupaciones de seguridad y que terminan por aflorar
con la desmilitarización que aprueba Gorbachov al asumir el poder. Así,
con la desaparición de la Guerra Fría como meta-evento que articula
los EIS durante sus primeras cuatro décadas de recorrido, se abre una
ventana de oportunidad analítica y política para debatir la propia noción
de seguridad que hasta entonces había quedado eclipsada por la lógica
bipolar.
El nacimiento de la teoría de la securitización se produce, pues, en
un momento caracterizado por la intensidad de los debates internos en
el seno de la disciplina, en el que los EIS abordan el debate “ampliación” (widening) y “profundización” (deepening) de la seguridad vis a
vis de los enfoques tradicionalistas, por un lado, y entre los propios defensores de estas nuevas concepciones de la seguridad, por otro. Frente a las visiones estrictamente militaristas que predominaron durante
la Guerra Fría y que tienden a ser englobadas dentro de los Estudios
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Estratégicos, emerge un gran debate en torno a la ampliación de la
agenda de la seguridad incluyendo otros ámbitos como, por ejemplo,
el desarrollo o el medio ambiente. Así, la ampliación del concepto de
seguridad no solo extiende el campo de conocimiento y comprensión
necesario para dedicarse a los estudios de seguridad, sino que tiene
importantes implicaciones teóricas, políticas y normativas.
Para los teóricos con visiones más ortodoxas que apuestan por concepciones más estrechas de la seguridad, cuanto más se amplía el concepto de seguridad por parte de las corrientes críticas, más incoherente
es el propio concepto de seguridad, se vuelve menos práctico y tiene
menos poder explicativo, ya que se pierde claridad sobre su significado
exacto y sus fronteras. Por otro lado, desde una lectura política, al ampliar la noción de seguridad también se acrecentaría con ello el campo
de actuación de los órganos del estado en esta materia (ejército, policía,
etc.). A nivel normativo, por su parte, la ampliación podría acarrear la
elevación de la “seguridad” a un tipo de bien universal bajo el cual deberían regirse todas las relaciones sociales.
3. Los objetivos de seguridad hemisférica
El propósito central del sistema, la alianza contra la amenaza extra
hemisférica mantiene su vigencia sólo si corresponde a la definición de
seguridad de los Estados Unidos; Estado dominante en la alianza regional y global. Este objetivo central marca asimismo el límite que no
pueden traspasar los países miembros, sin incurrir en presiones y/o cuestionamientos por parte de la estrategia de la potencia dominante. En la
práctica ese propósito de prioridades desde el concepto y estrategia liderada a nivel hemisférico para contener el expansionismo ideológico del
comunismo se tradujo en la adopción de la perspectiva de la seguridad
nacional que introdujo la preocupación antisubversiva en las FF.AA. latinoamericanas interfiriendo, como en algunos casos se dio, los sistemas
políticos democráticos e introduciendo a los militares en la perspectiva
del ejercicio del poder o del control permanente del sistema político.
96
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
En términos de la relación entre los miembros del sistema, y el sistema
de seguridad regional Vs. seguridad nacional no ha logrado garantizar la
prevención de los conflictos de seguridad interna de los Estados como
tampoco ha logrado prevenir los conflictos mismos de amenaza externa
entre los Estados. Podríamos incluso afirmar que el concepto de seguridad nacional ha exacerbado ideológicamente las tensiones a nivel regional y hemisférico e incluso desde los sesenta hasta nuestros días ha motivado a procesos de securitizarían regional y conformación de bloques de
poder como ya lo expresábamos anteriormente altamente ideologizados
e influenciados por intereses geoestratégicos globales.
Para Portales (1989) los intereses de la potencia dominante hemisférica continúan siendo evitar los conflictos -si no se trata de una situación que estimen ha traspasado el límite aceptable para sus intereses
de seguridad- (pp. 10-20), pero los medios de que dispone para conseguirlo son limitados. El funcionamiento multilateral del sistema no ha
desarrollado formas de prevención y resolución de conflictos eficaces
y los vínculos bilaterales entre Estados Unidos y los países de la región
ya no son suficientes para garantizar por sí solos la paz intrarregional.
Como balance se puede afirmar que el sistema militar interamericano, tal como existe hoy día, no garantiza en forma eficaz el logro de
los objetivos de defensa de los países de la región. La persistencia o
renacimiento de los conflictos fronterizos no disueltos, los fenómenos
de separatismo, secesión anexión o autonomía de las regiones, los fenómenos transfronterizos, el nuevo orden global y la anarquía en el
sistema internacional entre otros se constituyen en nuevos factores de
inestabilidad que atraen intereses geoeconómicos y geopolíticos al hemisferio y al equilibrio de poder regional.
4. El Nuevo Contexto Continental
Las dificultades de estructuración de un sistema militar inter- americano integrado alejado de la OEA (TIAR), debido a las diferentes perspectivas de una potencia con orientación global fundamentalmente; y de
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EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
algunos de los países de la región, que buscan con afán una identidad
ideológica proscrita por la visión de occidente y que aún no han logrado
superar las crisis del bipolarismo de las relaciones internacionales, hacen
muy poco factible que se puedan volver a intentar mayores grados de
formalización de un régimen hemisférico y más bien existe la tendencia
a revivir las tensiones de la guerra fría, pero en un escenario americano
con muchas presiones especialmente a nivel del Gran Caribe.
Hay una gran discusión respecto al equilibrio de poder Global. Algunos autores afirman que el sistema internacional ha perdido los rasgos
de bipolarismo que lo caracterizaron durante fines de los cuarenta y los
cincuenta, y que algunos países latinoamericanos emergen con una nueva presencia en la escena regional y aún los países más pequeños afirman
su entidad nacional, utilizando sus recursos para lograr márgenes de
autonomía para sus políticas. Como contra-argumento algunos autores
afirman que el mundo no ha cambiado y que las tensiones de la guerra
fría, como ya lo registramos, cambiaron fue de escenario y el paso por el
unipolarismo global fue tan efímero como las alianzas estratégicas, dando paso a un mundo multipolar caracterizado por las nuevas amenazas
y crisis globales.
En este contexto cabe más bien plantearse la búsqueda de nuevas formas de seguridad compartida entre los países latinoamericanos
que no excluyan campos de cooperación más específicos con EE. UU.,
basados en los temas de coincidencia efectiva entre Latinoamérica y
la potencia del Norte. Este es el salto estratégico del concepto de seguridad colectiva inspirado en la estrategia de seguridad hemisférica
con cargo a la OEA (TIAR), al concepto de seguridad cooperativa inspirado por las Naciones Unidades (OTAN), en donde la caracterización de la amenaza global sigue siendo la misma y que guarda estrecha
relación con la fragmentación ideológica global entre el Este y el Oeste en donde la estrategia puede ser cualquiera incluida la expansión
económica, el medio ambiente, el control de los recursos naturales, el
ciberespacio y en fin, cualquier tema, incluida la seguridad humana y
seguridad multidimensional; con el fin de garantizar los intereses de las
principales potencias a nivel global. De ahí que la agenda no deba estar
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LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
centrada en la reconstrucción de un sistema militar interamericano,
sino en la búsqueda de regímenes de seguridad compartida a través del
desarrollo incremental de nuevas formas estructuradas de cooperación
en materia de seguridad, que eventualmente puedan transformarse en
regímenes especializados de cooperación para llegar finalmente a regímenes comprehensivos.
Las posibilidades de cooperación regional en materia de defensa
deben partir de la coincidencia de los intereses entre las partes. La distinción entre los ámbitos de la Cuenca del Caribe y América del Sur
puede servir de punto de partida para la identificación de los intereses
compartidos entre los estados miembros y su relación con Estados Unidos. El ambiente de anarquía internacional o de multilateralismo en el
equilibrio de poder global, afecta significativamente la estabilidad de la
región y la presencia de nuevos actores de desestabilización global en
el continente quebrantan la ya debilitada relación y disolución de los
conflictos en forma pacífica. Algunos fenómenos como la globalización
en todos sus campos de actuación y el desarrollo de las tecnologías así
mismo; parecieran se constituyen en factores de inestabilidad en donde
los Estados Nación están siendo muy cuestionados por no tener la capacidad autónoma de garantizar su seguridad y defensa nacionales, sino
que para el caso hemisférico países considerados potencias emergentes
o potencias regionales están siendo sometidos o grandes presiones por
lo bloques de poder global, las corporaciones internacionales, el neo indigenismo, el choque de las civilizaciones entre otros y en especial por
fenómenos como el neo marxismo o marxismo humanista.
5. Estados Unidos y El Hemisferio
Estados Unidos tiene dos conceptos geopolíticos de seguridad en
el hemisferio. El primero es una geopolítica estrecha, solamente vinculada al TLCAN37; y el segundo es un concepto ampliado que integra a
37
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en inglés North American Free
Trade.
99
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
todo el continente. En américa del norte se busca por parte de Estados
Unidos que el TLCAN también pueda convertirse en un futuro sistema de seguridad de América del Norte. Canadá está de acuerdo implícitamente en lo anterior, debido a que tiene firmados más de ochenta
acuerdos a nivel de defensa con Estados Unidos, el más importante de
ellos es el NORAD38. Como resultado de estos acuerdos, más de 600
militares canadienses colaboran directamente en territorio de Estados
Unidos con Canadá, uno de los problemas que centran la atención es
la posibilidad de que se dé un proceso de inestabilidad política a causa
del posible separatismo de Quebec. Uno de los temas más importantes
donde se ha desarrollado y fundamentado la cooperación entre ambos
países en la lucha contra el terrorismo. Lo anterior lleva a que ambos
países tengan muchas coincidencias en materia de seguridad internacional.
Por otra parte, Canadá, considera que la OEA desempeña un papel
crítico en la protección de la gobernabilidad democrática en la región,
en particular, garantizando el respeto de la Carta Democrática Interamericana. Canadá respalda, de múltiples formas, el fortalecimiento de
la capacidad de la OEA para desempeñar este papel esencial: El compromiso político de alto nivel, incluyendo la participación personal del
Ministro de Estado para Asuntos Exteriores (Américas) en los esfuerzos
de mediación de la OEA para resolver la crisis política de Honduras en
2009; Apoyo financiero para las misiones de observación electoral y apoyo técnico para las instituciones democráticas y participación canadiense
en misiones de observación electoral. Canadá presentó una resolución
ante la Asamblea General de la OEA en junio de 2009 que identificó de
qué manera se puede fortalecer el papel de la OEA en la promoción y el
fortalecimiento de la democracia, y la seguridad, como parte del seguimiento de la Carta Democrática Interamericana.
Canadá también se ha comprometido con la cooperación hemisférica en la lucha contra el crimen. En agosto de 2009, el primer ministro
Stephen Harper anunció la creación de un Programa de Fomento de la
38
NORAD es el acrónimo de North American Aerospace Defense Command(Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial).
100
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
Capacidad para Combatir el Crimen, el cual incluye apoyo para proyectos dirigidos a combatir el crimen organizado transnacional.
Canadá participa de manera activa en las reuniones de Ministros en
Materia de Seguridad Pública de las Américas (MISPA) y en las reuniones de Ministros de Justicia, Procuradores Generales y Otros Ministros
de las Américas (REMJA). Dando seguimiento a la Primera Reunión de
Ministros en Materia de Seguridad Pública en las Américas.
Canadá ofreció aportar al estudio de viabilidad de la OEA acerca de
la mejor manera de fortalecer la capacitación y la educación del personal
encargado de asuntos de seguridad pública en la región.
Tabla 1. Cuadro comparativo seguridad y defensa en EE. UU. - Canadá
Seguridad y Defensa
Estados Unidos
Canadá
Definición
El desafío central para la prosperidad
y la seguridad de los Estados Unidos
es el resurgimiento de la competencia
estratégica a largo plazo por lo que
la Estrategia de Seguridad Nacional
clasifica como poderes revisionistas.
Cada vez está más claro que China y
Rusia quieren conformar un mundo
coherente con su modelo autoritario:
obtener autoridad de veto sobre las
decisiones económicas, diplomáticas y
de seguridad de otras naciones.
Los dirigentes canadienses
consideran que el interés nacional
necesariamente se intercepta y
depende de los intereses nacionales
de otros Estados. Definida
ampliamente, la seguridad nacional
de Canadá es la seguridad global.
Actores
Departamento de Defensa
Nacional
Departamento de Defensa
Nacional
101
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Seguridad y Defensa
Estados Unidos
Objetivos
Defensa de la patria del ataque.
a)
Mantener las ventajas militares de
la Fuerza Conjunta, tanto a nivel
mundial como en regiones clave;
b)
Disuadir a los adversarios de la
agresión contra nuestros intereses
vitales;
c)
Permitir que las contrapartes
interinstitucionales de los Estados
Unidos promuevan la influencia
y los intereses de los Estados
Unidos;
d)
Mantener balances de poder
regionales favorables en el IndoPacífico, Europa, el Medio Oriente
y el hemisferio occidental;
e)
Defendiendo a los aliados de la
agresión militar y reforzando a
los socios contra la coerción, y de
manera justa;
f)
Compartir responsabilidades para
la defensa común;
g)
Disuadir, prevenir o disuadir a los
adversarios estatales y los actores
no estatales de adquirir, proliferar,
o usar armas de destrucción
masiva;
h)
Evitar que los terroristas dirijan
o apoyen operaciones externas
contra los Estados Unidos, patria
y nuestros ciudadanos, aliados y
socios en el extranjero;
i)
Hay que asegurar que los dominios
comunes permanezcan abiertos y
libres;
j)
Establecer una Base de Innovación
de Seguridad Nacional sin igual
del siglo veintiuno que
k)
Apoya efectivamente las
operaciones del Departamento y
mantiene la seguridad y solvencia.
102
Canadá
Canadá ha identificado la seguridad
humana como un objetivo clave
en la era de la post Guerra Fría.
La razón central para este énfasis
es la arraigada creencia entre
funcionarios del Departamento
de Relaciones Exteriores de que
la economía y la seguridad están
fuertemente relacionadas en el
mundo globalizado de hoy.
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
Seguridad y Defensa
Estados Unidos
Canadá
Amenazas
El concepto de seguridad ha sido
redefinido desde el final de la
Guerra Fría. Los dirigentes de
Canadá señalan que las amenazas
más grandes que se enfrentan son
de naturaleza no tradicional. Estas
amenazas trascienden fronteras,
políticas y afectan regiones enteras,
incluso a todo el planeta. Algunos
ejemplos incluyen la delincuencia
organizada internacional, guerras
civiles y étnicas, enfermedades y el
calentamiento global.
Fuente: Elaboración propia
Los Estados Unidos han sido constantes partícipes en la política exterior de los países de la región. Así mismo, debido a la prioridad que
en la agenda norteamericana ha tenido el tema de la seguridad, la dimensión de su participación ha sido relevante. Sin embargo, se observa
que en los procesos de seguridad en lo que respecta a capacidad militar,
la lucha contra el narcotráfico y las guerrillas estas dinámicas han sido
predominantemente bilaterales. En primera instancia, América Latina
no es una propuesta integrada en términos políticos y económicos. La
diversidad en las políticas de gobierno y los procesos económicos y comerciales no están bien definidos en la región como un todo, sino que,
por el contrario, cada país propició separadamente políticas económicas
distintas y con diferentes actores.
Sin embargo, los Estados Unidos sí han tenido gran incidencia en los
procesos políticos suramericanos y en temas de seguridad nacional de
los países y regional también, y desde la posguerra fría el enfoque ha sido
el fortalecimiento de la democracia y la corrección del endeudamiento
elevado de Latinoamérica. Al observar la alianza entre Estados Unidos
y Colombia, nos remontamos a la promulgación del “respice polum”,
paradigma prevalente en la política exterior colombiana desde 1923, año
103
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
en la cual fue propuesta por Marco Fidel Suárez después de la perdida
de Panamá y ante la crisis económica social y política que vivía el país a
raíz del conflicto armado interno.
En materia de seguridad, la sociedad de los dos Estados llevó a Colombia a ser el único país latinoamericano en participar en la Guerra de
Corea; posteriormente se convirtió en el principal impulsor de la sanción
en la OEA a Cuba, y en aceptar a solas la ayuda norteamericana en la lucha contra las drogas mediante el controvertido “Plan Colombia”, señalado por muchos como la fórmula perfecta para regionalizar el conflicto
colombiano y abrir las puertas a lo que Arlene Tickner ha llamado como
“intervención por invitación” (Tickner, 2007, pp. 90-111).
A través de diferentes medios o modos, así como métodos los EUA,
han mantenido e impulsado la relación con los países latinoamericanos:
desde el macartismo, utilizado como medida de intervención en los procesos políticos y económicos comunistas que se dieron en América Latina, hasta la observación cercana y una marcada incidencia en las estrategias de la fuerza pública para combatir los fenómenos de criminalidad
regional. En materia militar, la Escuela de las Américas en otrora; según
los detractores de la estrategia de contención del comunismo inspirada
por el gobierno americano, contribuyó desde 1946, a expandir la teoría
de seguridad nacional afectando los movimientos insurgentes que en su
momento enarbolaron las banderas de lucha del partido comunista internacional y que en Latinoamérica empuñaron las armas para enfrentar a los gobiernos en la búsqueda de transformaciones sociales. En la
narrativa discursiva de los marxistas leninistas se busca deslegitimar las
estrategias de seguridad colectiva inspiradas por los Estados Unidos a
través de campañas de información estratégica buscando relacionar estas iniciativabas con preseuntas violaciones de derechos humanos o la
creación de centros de entrenamiento regional desde donde se estarían
generando niveles de adoctrinamiento que van en contra de preceptos y
estándares globales de respeto al Derecho Internacional Humanitario y
derechos humanos (Ortega, 2011, pp. 243-260), esta estrategia de desligitimación pretende mostrar dos caras de la moneda y a través de esta
debilitar no solo los preceptos de seguridad colectiva sino generar un
104
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
discurso y narrativa antiamericana y fortalecer movimientos de presión y
de desobediencia regional, circunstancia que en especial ha afectado en
la seguridad enormemente a Colombia.
Otro ejemplo de la iniciativa de seguridad colectiva regional, es la
Alianza para el Progreso, programa promovido por la administración
Kennedy en 1961 con el cual se pretendía crear condiciones para el desarrollo y la estabilidad política en el continente americano en el marco
de la Guerra Fría y la contención del pensamiento comunista por considerarlo una amenaza para la seguridad y estabilidad regional. A través
de este programa, Estados Unidos empieza una intervención sistémica
en una escala regional con la intención de orientar el cambio social de
América Latina e impedir el avance de las ideas comunistas (Contreras
& Rojas, 2010, pp. 159-212). Posteriormente, el enfoque en materia de
seguridad de los Estados Unidos en América Latina gira en torno al narcotráfico en la región, pues considera este fenómeno es una amenaza no
solo para los Estados Unidos, sino para la región, por cuanto esta actividad delictiva es fuente de financiación de las organizaciones subversivas
y en especial de la delincuencia organizada internacional.
Ya no en términos regionales, el interés de Estados Unidos en América Latina se concentró históricamente en los países grandes o cercanos
y en los temas que fueron percibidos, según la época, como amenazas a
la seguridad nacional o al bienestar de los ciudadanos norteamericanos.
En breve, el interés se definió de acuerdo con un bien conocido patrón que puede resumirse en pocas palabras: grande, cerca y de nivel de
amenaza percibida. De este modo, México siempre acaparó más atención que Brasil o Guatemala. Chile en los setenta, bajo el gobierno de
la Unidad Popular, Nicaragua y el Salvador en los ochenta y Colombia
en los noventa sólo alcanzaron un lugar de primer orden en la agenda
de Washington para la región por su potencial de amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Además, los países menos relevantes conforme a
este patrón sufrieron el rigor de políticas de standard doble diseñadas y
promovidas por Estados Unidos para otros ámbitos, como fue el caso de
Argentina y Chile por las presuntas violaciones a los derechos humanos
producidas en los setenta.
105
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
6. Comparativa Estrategia de Seguridad Argentina,
Perú y Brasil
La ley 24.059 de Seguridad Interior (LSI) de Argentina establece
las bases jurídicas, orgánicas y funcionales del sistema de planificación,
coordinación, control y apoyo del esfuerzo nacional de policía tendiente
a garantizar la seguridad interior la seguridad interior es definida por el
artículo 2° de la LSI como: “la situación de hecho basada en el derecho
en la cual se encuentran resguardadas la libertad, la vida y el patrimonio
de los habitantes, sus derechos y garantías y la plena vigencia de las instituciones del sistema representativo, republicano y federal que establece
la Constitución Nacional”, mientras que el artículo 3° prescribe que tales objetivos se alcanzan a través del “empleo de los elementos humanos
y materiales de todas las fuerzas policiales y de seguridad de la Nación.
Por su parte Perú en su carta magna la siguiente expresión: “El Estado
garantiza la seguridad de la nación mediante el Sistema de Defensa Nacional. La Defensa Nacional es integral y permanente. Se desarrolla en el
ámbito interno y externo. Toda persona natural o jurídica está obligada
a participar de la Defensa Nacional de conformidad con la ley”, por lo
cual tomaremos al igual que en el caso de Colombia la seguridad y la
defensa como una concepción indisoluble.
Por otra parte, Brasil históricamente ha tenido una actitud pacífica y diplomática en sus relaciones exteriores, abogando siempre por la
negociación para la solución de controversias entre los Estados. Sin embargo, en un mundo de elevada complejidad, lleno de inestabilidades
y amenazas de orígenes estatales y no estatales, crece de importancia
el desarrollo de una Defensa Nacional sólida y muy bien estructurada.
l documento inicial de la Política de Defensa Nacional (PDN) de la República Federativa de Brasil fue aprobada en el año de 1996 y estableció
la primera iniciativa para guiar los esfuerzos de toda la sociedad brasileña en el sentido de reunir las capacidades a nivel nacional, con el fin de
desarrollar políticas para asegurar la soberanía del país, su integridad y
la consecución de los objetivos nacionales.
106
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
El año 2005, la PDN recibió su primera actualización y asimismo la
Estrategia Nacional de Defensa la complementó y, posteriormente, hubo
una nueva actualización en 2012, entonces bajo el nombre actual de Política Nacional de Defensa (PND). La PND brasileña es el documento
de nivel más alto del país en cuestiones de defensa y sigue recibiendo
nuevos perfeccionamientos, en consecuencia, de un ambiente interno,
regional y global en constantes cambios, con el objetivo de promover su
adaptación a las nuevas circunstancias tanto nacionales como internacionales. Es precisamente en la evolución de estos contextos que se basa
esta política, además de tener su Norte en los principios constitucionales
consagrados en la Constitución Federal de la República Federativa de
Brasil de 1988.
Tabla 2. Cuadro comparativo seguridad y defensa
Argentina – Perú - Brasil
Seguridad y defensa
Argentina
Definición Garantizar
Perú
Brasil
El Estado garantiza la
La Defensa Nacional,
la seguridad
seguridad de la nación
considerada como el
interior
mediante el Sistema de conjunto de actitudes,
Defensa Nacional.
medidas y acciones del
Estado, con énfasis en
la expresión militar,
para la defensa del territorio, de la soberanía
y de los intereses nacionales contra principalmente las amenazas
externas, potenciales o
manifiestas
107
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Seguridad y defensa
Argentina
Objetivos
Perú
Brasil
Seguridad
Preservar la
Garantizar la
de los
independencia,
soberanía, el
habitantes
soberanía, integridad
patrimonio nacional
que viven
del territorio y los
y la integridad
en territorio
intereses nacionales.
territorial; defender
argentino.
Maximizar el poder
los intereses nacionales
nacional y proyectarlo,
y las personas, los
para mantener al país
bienes y los recursos
libre de amenazas
brasileños en el
o en condiciones
exterior; contribuir
de enfrentarlas
a la preservación de
exitosamente.
la cohesión y de la
Mantenimiento de
unidad nacionales;
la independencia,
contribuir a la
soberanía, integridad
estabilidad regional;
territorial y defensa
contribuir al
de los intereses
mantenimiento de
nacionales. Optimizar
la paz y la seguridad
el funcionamiento del
internacionales;
Sistema de Defensa
Nacional. Mantener
Fuerzas Armadas
con capacidad
de prevención y
disuasión. Disponer
de Fuerzas Armadas
en condiciones
de contribuir al
mantenimiento de la
paz internacional.
108
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
Seguridad y defensa
Argentina
Actores
Perú
Fuerzas
a) El Consejo de
policiales y
Seguridad Nacional;
de seguridad
b) El Sistema de
Brasil
Ministerio de Defensa
Inteligencia Nacional;
c) El Sistema Nacional
de Defensa Civil;
d) Los Ministerios,
Organismos Públicos y
Gobiernos Regionales
Amenazas
No se men-
Existen en el Marco
cionan
legal y en su Libro
No se Mencionan
Blanco de la Defensa
las siguientes
amenazas, las cuales se
distinguen por externa
e internas
Fuente: Elaboración propia.
7. Ley de Seguridad y Defensa en Colombia
La noción de seguridad se consolida en el nacimiento del concepto
de Estado. Desde Westfalia 1648 hasta nuestros días, pasando por la
liga de las naciones, la sociedad de las naciones el Estado sigue siendo el
principal actor del sistema internacional contemporáneo.
Para hablar de la Ley de Seguridad y Defensa Nacional tendríamos
que definir primero ¿Qué es la seguridad?, ¿Que es la Defensa? finalmente resaltar porqué es importante la Ley de Seguridad y Defensa Nacional. La política de seguridad y defensa nos habla más de los medios
y los modos de que se vale el gobierno o el gobernante de turno para
109
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
alcanzar los objetivos e intereses nacionales que bien pueden estar registrados en la Constitución Nacional o que el mismo gobernante impone
después de un estudio profundo sobre los intereses nacionales o que
fueron definidos en forma consensuada. Un Estado está obligado a planificar su futuro y cuando la sociedad decidió subordinar sus intereses
y aspiraciones nacionales al Estado (estructura), le impuso no solo unos
intereses vitales permanentes o transitorios, sino que le impuso unos objetivos e imperativos estratégicos no solo para preservar la estructura del
Estado y sus instituciones, sino para garantizar su soberanía, el control
territorial la protección de la población y el bienestar y desarrollo sostenible. Cada Estado crea los principios básicos que conforman un Estado
nación, referidos en un territorio, población, gobierno, soberanía e intereses nacionales.
Ahora bien, dentro del entorno internacional anárquico como lo registramos en otro apartado de este escrito, cada Estado busca su supervivencia y emplea medios y modos para proteger sus intereses nacionales
frente a las amenazas que pueden ser de carácter interno o externo o la
combinación de las mismas en lo que hoy se denominan amenazas; asimétricas, híbridas (terrorismo) o incluso ciberamenazas. La seguridad
nacional nace entonces como una precondición básica para la existencia
ordenada del Estado y sus instituciones; es lo que hoy denominamos la
estructura del Estado. La seguridad nacional asume con la aparición del
Estado, su naturaleza política, que la ubica como un fenómeno social
circunscrito a todo proceso político (Serrano, 2001), entendiendo la política como la ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los Estados y que en su aplicación
busca el bienestar el desarrollo y bien común.
La importancia del concepto de seguridad nacional la define Thomas
Hobbes; en la construcción del Estado moderno y que hoy es base de las
relaciones internacionales y quien recalca en su momento que la función
primordial del Estado (Fernández Osorio, A., Cufiño Gutierrez, F., Gómez Díaz, C. y Tovar Cabrera, G., 2019) es la defender a sus habitantes
de la invasión y de las amenazas. Este es un mecanismo de defensa que
legitima al gobierno y fortalece los lazos de lealtad y unidad nacional. En
110
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
conclusión, el único y exclusivo fin del Estado es la seguridad entendida
como la certeza que tienen sus subordinados de gozar de la libertad en
el marco de la ley y los acuerdos internacionales.
En el pasado los asuntos de seguridad tenían un enfoque exclusivamente militar por cuanto la estructura del Estado estaba estrechamente
relacionada con las victorias o derrotas en el campo militar. En la actualidad y después de los cambios en el sistema internacional a raíz de las
guerras y los conflictos, el enfoque de la seguridad está más orientado
a los temas sociales, económicos, ideológicos, ambientales o políticos y
el enfoque militar que sigue siendo fundamental se establece como un
instrumento del poder político y medio del poder nacional. Para W. Lipperman define la Seguridad Nacional como la capacidad que tiene un
Estado nación de proteger y defender sus intereses nacionales legítimos
entendidos fundamentalmente en preservar la integridad territorial y la
soberanía política; evitar la guerra o mantener los mismos a través de
la guerra. La Escuela política internacional realista concluye que una
Nación está segura cuando su gobierno tiene el suficiente poder nacional (Vásquez, 1992, p. 87) y la capacidad militar para impedir el ataque
de un adversario externo o restablecer su autoridad cuando está siendo
amenaza incluso en forma interna.
Respecto a la defensa la perspectiva realista del Hans Morgenthau
otorga al Estado el papel protagónico de la defensa y protección ante
las amenazas. Esta misma escuela de pensamiento realista incluso los
idealismos asumen que el Estado es racional y que está dentro de su
función principales mantener el orden interno jerárquico, así como las
instituciones. El Estado regularmente en el sistema internacional se enfrenta a la anarquía de este en un ambiente hostil de constante competencia por la supremacía del poder, la riqueza los recursos naturales y los
intereses geoestratégicos. En esta lógica de supervivencia de los Estados
sus relaciones internacionales se rigen por una distribución inequitativa
del poder lo cual lo obliga a reducir la vulnerabilidad relativa (Morgenthau, 1986, p. 24). En el caso de la defensa Stephen Walt argumenta de
los estudios de seguridad giran en torno a la defensa y al fenómeno de
la guerra y define la seguridad como el estudio de la amenaza a al uso y
111
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
control de la Fuerza Militar (Cardona, 2016), pues solo cuando el Estado ha garantizado su supervivencia puede perseguir con tranquilidad el
desarrollo y los objetivos comunes de la nación.
Los cambios en el sistema internacional pareciesen cambian el enfoque de este análisis de la escuela realista más sin embargo la inclusión
de nuevos temas y enfoques de la seguridad no han logrado destruir la
coherencia intelectual del enfoque realista y los nuevos acontecimientos, conflictos y amenazas a la seguridad global (Russell, 2000, pp. 148173) nos indican que los Estados se niegan a perder su posicionamiento
como los principales actores del sistema internacional y si bien es cierto
su capacidad soberana está siendo cuestionada también es cierto que el
mundo no reconoce a otro actor legitimo para interactuar en el sistema
internacional.
La teoría sobre seguridad y defensa nacional ha evolucionado tanto
que los términos de defensa y seguridad cobran cada vez mayor importancia y aunque han pasado al campo político radicalmente su conceptualización narrativa y discurso son la diferencia entre el protagonismo
o la periferia del sistema internacional. William Taylor reafirma estos
conceptos cuando menciona que la seguridad nacional no solo es la de
proteger a las personas, el territorio si no que representa la protección
de los intereses políticos y económico, que de no existir amenazan los
valores fundamentales del Estado.
La teoría de la interdependencia (Aguayo, 1990, p. 26) o más bien
‘dependencia mutua’ aumenta de manera progresiva con la globalización
y aunque esta realidad genera impacto y costos en la soberanía como
perdida en la autonomía de los Estados, también esta realidad obliga a
presentar una estrategia de seguridad y defensa nacional (Verdes-Montenegro, 2015) que sea entendida y aceptada en el sistema internacional,
que obedezca a estándares y protocolos globales afines al derecho internacional, que genere confianza y credibilidad, que atraiga el desarrollo
y la inversión y se constituya en un instrumento de credibilidad de la
política exterior. Estamos hablando de la necesidad de construir una
Ley de Seguridad y Defensa Nacional que sea la base de la estructura del
Estado proteja los intereses nacionales y procure el bienestar y el bien
112
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
común. Una Ley que no dependa del gobernante de turno, sino que éste
la asuma dentro de su política como el derrotero de su planeamiento
estratégico para el logro de los objetivos e intereses nacionales (Romero,
1992, pp. 106-121).
Richard Ullman teórico de gran influencia en los asuntos de política exterior y seguridad nacional en USA, nos amplía el concepto de
Seguridad Nacional y nos dice que en la actualidad hay un sinnúmero
de eventos que causan degradación en la estructura del Estado y que
generan una presión persistente en el proceso de toma de decisiones
dentro de los actuales gobiernos (Portales, 1986, pp. 279-334). Quizá el
autor que logra encausar en su análisis no solo el concepto de seguridad
y defensa nacional y la importancia que para nuestro análisis tiene una
Ley de Seguridad y Defensa Nacional es Barry Buzan. Este teórico clasifica la seguridad nacional en cinco ejes rectores. La seguridad militar;
la seguridad ambiental; la seguridad económica, la seguridad social y la
seguridad política. Bajo estos cinco ejes rectores cualquier Estado podría diseñar en la ley de seguridad y defensa nacional la estrategia que
le permita la supervivencia en el sistema internacional y el logro de los
objetivos e intereses nacionales (Carrasco, 1997).
La defensa del Estado no solo puede ser considerada como un requerimiento netamente militar. En el enfoque de la seguridad multidimensional se establece cuáles son los imperativos estratégicos y el carácter ambiental, económico, social, político y humano entre otros que
afectan la seguridad y la defensa nacional. La seguridad humana complementa en gran medida la definición de la seguridad nacional y es en
la actualidad un elemento esencial de la estrategia del Estado frente a las
amenazas a la SDN.
La ley de Seguridad y Defensa de un país (Piñeyro, 1981) puede considerarse como el conjunto de grandes opciones y principios políticos,
estratégicos y militares que define y adopta para garantizar sus intereses
nacionales y su propia seguridad. Incluye todas las decisiones que un
Estado adopta relativas a la organización y la activación de sus capacidades militares necesarias para preservar la vida y la seguridad de sus
ciudadanos y la defensa del territorio nacional (Blair, 1993), al tiempo
113
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
que garantiza el cumplimiento de sus compromisos internacionales y el
normal funcionamiento de las instituciones del Estado.
Según Cobo se trata, por tanto, de una formulación política que hacen las autoridades nacionales al máximo nivel sobre papel a la que una
nación está dispuesta adoptar en el entorno internacional, la estrategia
a seguir para cumplir con sus compromisos militares y la política industrial y de defensa a adoptar para garantizar a las Fuerzas Armadas
dotarse de los recursos necesarios para cumplir con su misión. Se trata,
por tanto, de una verdadera política de Estado, quizás la más importante, por lo que cada nación define y adopta la suya de acuerdo con su
propio análisis del entorno de seguridad, su nivel de ambición en cuanto
al papel a desempeñar en el panorama internacional y la voluntad de su
sociedad de proporcionar respuestas eficaces y eficientes a los riesgos y
amenazas para su seguridad (2016, pp. 15-58).
La seguridad es un asunto político con varias dimensiones, que se
articuló con la democracia liberal una vez culminó el largo proceso de
formación del Estado moderno en su concepción occidental al finalizar
la Segunda Guerra Mundial (Manaut, 2003, pp. 49-70). Con ello, la institucionalización de los conflictos y la negociación de los intereses pasó
a ser la esencia de la política en su visión moderna y la seguridad una de
sus partes integrales. Sin embargo, el pronto inicio de la “guerra fría” y
sus desarrollos frustró lo que hubiese sido una proyección democrática
de la seguridad, ya que ésta recuperó y mantuvo su acentuada dimensión
militar anterior. En este contexto, el desgreño en el manejo de la seguridad por parte de los gobiernos nacionales definió sus características en
Colombia (Buitrago, 2011).
Durante las dos últimas décadas, la seguridad del Estado colombiano
ha estado en el primer plano de los problemas nacionales. Sin embargo,
al considerar el contexto indicado, esta situación se gestó durante más
de medio siglo. Por esta razón, no es fácil entender lo ocurrido en esas
décadas -incluidos recientes acontecimientos que han sido percibidos
como nuevos, si no se recuerdan antecedentes que muestran sus raíces y
posterior articulación con lo que se considera inédito-.
114
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
Lo referente a la formalización de un sistema institucional para la
defensa y la seguridad nacional, la ley les asigna y precisa funciones
a las distintas entidades y funcionarios del orden nacional, departamental y municipal, para el manejo coordinado y eficiente de estos
asuntos. Establece nuevas y precisas responsabilidades al Presidente
de la República, a los Ministros, al Congreso, al Comando General, a
los Comandantes de las Fuerzas y a la Dirección de la Policía Nacional, al Consejo Superior de la Judicatura, a la Fiscalía General de la
Nación, a Planeación Nacional, a los gobernadores, a los alcaldes, así
como a los Consejos de Seguridad y Defensa Nacional (Dockendorff
& Duval, 2013, pp. 31-49) de distinto nivel. Se estimula la colaboración armónica de la Fiscalía con el Gobierno, en lo que tiene que ver
con intercambio de información reservada a efecto de combatir con
más eficacia las organizaciones criminales. Adicionalmente, el Consejo
Superior de la Judicatura hará un seguimiento especial a los procesos
judiciales que adelanten los jueces o tribunales para el juzgamiento de
delitos relacionados con el orden público y presentará al Gobierno y al
Congreso dos veces al año informes de rendimiento de los despachos
judiciales en esta materia (Galindo, 2004).
Así mismo, la Ley robustece la autoridad civil para el manejo de la
seguridad, en cabeza del Presidente de la República y el Ministro de
Defensa Nacional. En particular, se ratifica por delegación presidencial
la dirección de la Fuerza Pública por parte del Ministro de la Defensa
(Hristoulas, 2010, pp. 112-160), y se refuerzan sus funciones de dirección, desarrollo y planeación de las políticas de seguridad y defensa, al
tiempo que se le dota de una instancia clave para su desempeño, como es
la presidencia de la nueva Junta de Inteligencia Estratégica.
La Ley también organiza en detalle el planeamiento de la seguridad y
la defensa nacional, buscando hacer de ella un asunto público manejado
y controlado democráticamente. Establece la Ley que el Gobierno tiene
la obligación perentoria de señalar objetivos de seguridad y defensa nacional, y elaborar planes y estrategias para alcanzarlos, lo cual permitirá
hacer evaluaciones periódicas y comprensivas de la gestión del Gobierno
115
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
en estos temas. El Departamento Nacional de Planeación deberá elaborar la metodología para estos efectos.
Finalmente, la Ley establece nuevos procedimientos operacionales,
algunos de los cuales han suscitado una infundada alarma entre algunos
sectores de la opinión. El primero de ellos es el teatro de operaciones,
figura que ya existe en muchos países democráticos en el mundo. Estos
serán activados por el Presidente de la República y allí sus órdenes aplicarán de manera inmediata y preferente sobre las de los gobernadores y
alcaldes de la zona. El Comandante operacional, encargado por el Presidente, coordinará con las autoridades civiles el registro de la población
residente o que arribe a la zona.
Conclusiones
Las dificultades para alcanzar un consenso en el ámbito hemisférico
en materia de seguridad y defensa son múltiples. Las dos principales son:
a) la importancia que los distintos países otorgan a su seguridad nacional
como elemento prioritario; b) la preeminencia de desafíos de seguridad
global que trascienden y buscan determinar las políticas y compromisos
a nivel hemisférico
Las naciones de América Latina confrontan amenazas internas de
seguridad de muy distinto tipo. De una manera clara, a amenaza terrorista (de origen interno) solo tiene prioridad en los países andinos; el
narcotráfico de igual manera subordina las agendas de seguridad de los
Andes, el Caribe, Centroamérica y México; el crimen organizado emerge como variable en prácticamente todo el hemisferio; y factores de
riesgo tradicionales como disputas fronterizas, conflictos por recursos
naturales (como el agua, por ejemplo entre México y Estados Unidos)
o la migración, tema que confronta a Estados Unidos con casi todos los
países de América Latina y el Caribe, se agregan a la lista de problemas.
Estados Unidos, después del 11 de septiembre, ha elaborado la estrategia de seguridad doméstica-territorial (Homeland) como elemento
prioritario en su estratégica de seguridad nacional. A esta estratégica
116
LA DIMENSIÓN CONTINENTAL DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL
responde su diseño global de defensa frente a la amenaza terrorista
internacional, y para responder a esta amenaza se está reorientándose
su política de seguridad hemisférica. Canadá y México, por la determinante geográfica, se vuelven prioritarios en esta estratégica, y la misma
abarca un número importante de medidas que pueden tener impacto
en el nivel hemisférico.
Por su parte Colombia necesita establecer no solo una política como
se ha hecho desde siempre, sino que se torna indispensable la sanción de
una ley y seguridad de defensa, con fin de establecer en ella los intereses
de la nación, los objetivos y las amenazas para las cuales el Estado colombiano debe estar preparado.
Tras analizar tanto el origen como algunos autores que registran
la evolución del concepto de seguridad y defensa nacional podemos
afirmar que el enfoque continental y global de la SDN hace parte de
un proceso continuo e incesante de las amenazas que afectan a los Estados, su condición política, económica, social y militar y la capacidad
de estos para garantizar y defender sus intereses nacionales. Esa misma
capacidad del Estado le permite garantizar su desarrollo o estabilidad.
Le Ley de Seguridad y Defensa Nacional, le permite al Estado el equilibrio requerido para asegurar, mediante el empleo del poder nacional,
la obtención y el mantenimiento de los objetivos nacionales. En el juego y equilibrio de poder continental tanto la Estrategia de Seguridad
Nacional como la Ley de Seguridad y Defensa nacional son la base
de la supervivencia del Estado. Si bien es cierto el mundo gira bajo el
precepto de la seguridad colectiva y cooperativa, también es cierto que
la fragmentación ideológica Global y Regional persisten y los bloques
de poder y corporaciones internacionales se convierte en la base de las
alianzas internacionales. La concepción estratégica de la seguridad y
defensa nacional en el decisor político implica desarrollo, bienestar,
calidad de vida y bien común. La ley de Seguridad y Defensa nacional
(Francisco, 2003, pp. 74-87) es la sumatoria de los intereses objetivos
y aspiraciones nacionales que garantizan una condición permanente de
soberanía, libertad, paz, justicia social, y legitimidad y reconocimiento internacional (Galeano & Zubiría, 2018, pp. 80-111). Los cambios
117
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
del mundo globalizado, interdependiente, heterogéneo, multicultural
y socialmente en permanente choque hacen necesario que los Estados
tengan claro el concepto de seguridad nacional y en tal virtud registren
en la Ley de Seguridad y Defensa Nacional (Esquivel, 2007) cuál es su
rol y protagonismo en el sistema internacional.
118
CAPÍTULO IV
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD
Y LA DEFENSA NACIONAL
EN COLOMBIA: UNA
APROXIMACIÓN JURÍDICA*
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Lina Vanessa Jiménez Barrera
* Capítulo de Libro que expone resultados del Proyecto de Investigación titulado: “Desafíos contemporáneos para la protección de Derechos Humanos en escenarios de posconflicto desde enfoques interdisciplinarios – FASE II”, que forma parte de la línea de
investigación Fundamentación e Implementación de los Derechos Humanos, del grupo
de investigación Persona, Instituciones y Exigencias de Justicia, reconocido y categorizado como Tipo A1 por COLCIENCIAS y registrado con el código COL0120899,
vinculado al Centro de Investigaciones Socio jurídicas de la Universidad Católica de
Colombia (CISJUC), adscrito a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de
Colombia y financiado por el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e
Innovación COLCIENCIAS.
119
Introducción
Colombia ha enfrentado un conflicto armado interno por más de 50
años de manera ininterrumpida. En el marco del actual proceso de diálogo, negociación y acuerdo que adelantan las organizaciones guerrilleras,
con el Gobierno nacional, surgiendo la posibilidad de lograr un nuevo
estado de seguridad y paz para el territorio colombiano.
Frente al escenario de posconflicto se propone la construcción de
una paz estable y duradera, en el cual establece proyectos de seguridad
y defensa nacional en los territorios de las áreas limítrofes más afectadas,
para que este principio constitucional no se convierta en una utopía para
el Estado colombiano.
En ese sentido se promueve las capacidades de seguridad y defensa
por parte de las fuerzas armadas y la policía nacional, estas encargadas
de la protección interna y externa del país frente al crimen organizado
transnacional el cual afecta la soberanía del país.
El presente capítulo tiene como propósito de establecer cuáles
serían las funciones de las fuerzas armadas, que permitan un eficaz
tránsito de una situación de guerra a una de consolidación de la paz
en las zonas más afectadas por el conflicto armado, con relación a las
políticas públicas de desarrollo que propone el Estado para promover
un territorio fuera del conflicto. Se desarrollará por medio de una metodología de investigación39 frente al funcionamiento de la seguridad
39
Encuentre más sobre metodología de investigación en: Agudelo Giraldo, Ó. A., León Molina, J.
E., Prieto Salas, M. A., Alarcón Peña, A. y Jiménez-Triana, J. C. (2018). La pregunta por el método:
derecho y metodología de la investigación. Universidad Católica de Colombia, núm. 5, pp. 45-67.
121
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
y defensa prestadas por el Estado y las fuerzas militares con relación a
las problemáticas del posconflicto y el crimen organizado, resolviendo
la interrogativa ¿Cuáles son las acciones en materia de seguridad y defensa frente a las problemáticas de posconflicto por parte de las fuerzas
armadas necesarias para la consolidación de la paz?
Principalmente se desarrollara en tres (3) puntos claves; El primero
tiene el objetivo de dar una perspectiva de la transición de conflicto a
posconflicto; El segundo está encaminado hacia el estudio de las políticas públicas que el Estado colombiano propone para la reconstrucción
de las zonas más afectadas por el conflicto armado; El tercero tiene con
propósito realizar un estudio principal el análisis de las funciones de
las fuerzas armadas con relación a los asuntos de seguridad y defensa
dentro del territorio, además enfatizando en la problemática del crimen
organizado que afecta la seguridad ciudadana; para finalizar se retoman
unas breves conclusiones.
1. Colombia frente al escenario del posconflicto
En primera instancia, se entiende que el posconflicto es aquella superación total de los diferentes conflictos internos que renacen de manera natural dentro de un territorio en específico; generando víctimas
y afectados; Para llegar a un esclarecimiento más concreto se retoma la
definición que plantea Molano-Rojas:
El posconflicto en Colombia: Reflexiones y propuestas para recorrer la transición es precisamente eso: un esfuerzo por esbozar algunas líneas de acción y recomendaciones en torno a lo que podría ser la vía hacia una fase de posconflicto, entendido como un proceso más que como un resultado. (2015, pp. 11-13)
De esta manera, el conflicto armado interno ha sido una de las historias más nefastas en los últimos sesenta años para el territorio colombiano, trayendo consigo millones de víctimas, pérdidas económicas y retrasos en el desarrollo social (Cubides Cárdenas, Sierra Zamora y Azuero,
2018, pp. 11-24).
122
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
Desde los inicios del conflicto armado se ha marcado por el uso de
violencia máxima por parte de los grupos al margen de la ley (González, 2014, pp. 7-23), considerándose único método para poder llegar a
una transformación dentro del pensamiento social, cabe recordar que
los principales actores de esta problemática en su mayoría han sido los
partidos políticos y los movimientos guerrilleros o también llamados
grupos revolucionarios, los cuales se han enfrentado para poder llegar a
la supremacía del gobierno (Yaffe, 2011, pp. 187-208).
Durante este periodo, el territorio colombiano ha pasado por varias
etapas de violencia, marcando cada población civil, ya que la aparición
de las guerrillas40 se entrelaza con el surgimiento del paramilitarismo y
narcotráfico en Colombia (Rivas Nieto y Rey García, 2008, pp. 43-52),
iniciando una confrontación armada que hasta la fecha sigue repercutiendo dentro del territorio colombiano.
Asimismo, las consecuencias de las acciones que ejecutaban los grupos paramilitares y las acciones que ejecutaban los grupos vinculados al
narcotráfico se convirtieron en uno de los fenómenos de violencia cuyos actos se han reflejado en incalculables masacres, asesinatos, torturas,
desapariciones, amenazas, masivos desplazamientos forzados, quebrantamientos a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad; particularmente evidenciados en las zonas donde no se tiene mayor vigilancia
por parte de las Fuerzas Armadas del Estado colombiano (Huhle, 2001,
pp. 63-81).
Sin embargo, la definición sobre el termino posconflicto hace referencia concretamente a la ayuda humanitaria que, mediante la cooperación internacional entre Estados logra contribuir la ayuda a las personas
y comunidades más afectadas por el conflicto interno armado, como
responsabilidad del Estado al atender las consecuencias inmediatas del
conflicto sobre el territorio (Henríquez, 2014, pp. 179-197).
Como bien se establece dentro del Acuerdo Final de paz:
40
Encuentre más información frente a la historia de las guerrillas en: Lair, E. (2000). Colombia: una
guerra contra los civiles. Colombia internacional, (49-50), pp.135-147.
123
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Son millones los colombianos y colombianas víctimas de desplazamiento
forzado, cientos de miles los muertos, decenas de miles los desaparecidos
de toda índole, sin olvidar el amplio número de poblaciones que han sido
afectadas de una u otra manera a lo largo y ancho del territorio, incluyendo
mujeres, niños, niñas y adolescentes, comunidades campesinas, indígenas,
afrocolombianas, negras, palenqueras, raizales y ROM, partidos políticos,
movimientos sociales y sindicales, gremios económicos, entre otros. No queremos que haya una víctima más en Colombia. (2016, pp. 6-10)
Respecto a lo anterior se concibe que a causa de esta problemática
de injusticia dentro del territorio son diversas las comunidades civiles
que han sido víctimas, además, sumando la incapacidad del Estado para
poder satisfacer las necesidades mínimas de los ciudadanos.
A lo largo del tiempo, dentro de la gubernatura de Juan Manuel Santos, se logra la firma del acuerdo final para la paz en el 2016, con el grupo
guerrillero las FARC-EP (Olave, 2013, pp. 338-363)41, viéndose como el
principio de la disolución y erradicación de los grupos paramilitares, con
el proceso de la dejación de las armas (Echeverri & Restrepo, 2007, p.
63), por ejemplo, el tráfico de armas (Aguirre, 2011, pp. 36-59) dentro
del posconflicto cesa la necesidad de volver a usar el armamento ilegal.
Por otro lado, las fuerzas militares regulares utilizarán el comercio
legal para adquirir sus armas en el contexto de su deber constitucional, pero al cesar la existencia de fuerzas irregulares se esperaría que
el comercio ilegal se acabara; para así lograr un cambio radical dentro
del país colombiano, además, cumpliendo con la legitima defensa de los
derechos humanos y fundamentales inherentes de cada ciudadano (Cárdenas Contreras, et al, 2016), garantizando uno de los principios más
importantes de la Constitución Política de Colombia (Quinche, 2008,
pp. 2-13), Articulo 242, el cual establece promover la prosperidad de la
41
42
Lea más en: Olave, G. (2013). El proceso de paz en Colombia según el Estado y las Farc-Ep. Discurso & sociedad, (2), pp. 338-363.
Encuentre más en: Colombia. (1991). Constitución política. 2da Ed. Legis. Artículo 2: Son fines
esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación
de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural
de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la
convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. Las autoridades de la República están instituidas
124
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
población colombiana, además en conexidad con el Articulo 2243, el cual
obliga al Estado colombiano a ejercer acciones para mantener la soberanía y que la guerra no vuelva a repetirse.
En efecto, para lograr el perfeccionamiento del acuerdo final de
paz busca brindar una estructura de mejores condiciones de estabilidad
dentro de la seguridad ciudadana (Acero, 2005, pp. 133-150), con el
objetivo de brindar protección de los derechos humanos (Sierra Zamora, 2018, pp. 3-9) frente a los actos de lesa humanidad44; suponiendo
la plenitud de una paz estable y duradera, así logrando cumplir cada
uno de los puntos establecidos dentro del acuerdo, comprometiendo al
Estado colombiano a lograr crear un ambiente de democracia y dignidad (Rueda, Salgado & Gentili, 2016, pp. 451-453), desempeñando con
las condiciones de bienestar y tranquilidad, erradicando la pobreza en
diferentes sectores del país y fortaleciendo la participación de todos los
colombianos en la construcción de la paz (Sierra Zamora, et al, 2016),
vinculándolos a nuevas experiencias laborales, haciéndolos partícipes de
la política, de los asuntos públicos, brindándoles seguridad, confianza
dentro de la realidad del posconflicto (Cubides Cárdenas, Sierra Zamora, et al., 2019, pp. 309-325).
También estipulado en el punto dos (2) del acuerdo final de paz:
Participación política: Apertura democrática para construir la paz. La
construcción y consolidación de la paz, en el marco del fin del conflicto,
requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas
fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación
alrededor de los grandes problemas nacionales y, de esa manera, fortalecer el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes visiones e
intereses de la sociedad, con las debidas garantías para la participación y
la inclusión política.
43
44
para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y
demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y
de los particulares.
Lea más en: Colombia. (1991). 2da Ed. Legis. Artículo 22: La paz es un derecho y un deber de
obligatorio cumplimiento.
Entienda más sobre los actos de lesa humanidad en: Ferreira, M. (2007). Crímenes de Lesa Humanidad: Fundamentos y ámbitos de validez. Derechos humanos, 6, pp. 1-37.
125
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Como se mencionó anteriormente, el pluralismo y la ampliación de la
democracia, reconoce el rol fundamental del derecho a la participación
política de las víctimas por el conflicto armado (Velásquez y González,
2003, pp. 10-11), entendida como la posibilidad de elegir y ser elegido,
así como el respeto a la oposición, para construir una democracia sólida.
Como lo define Fisas, quien lo propone como “un esfuerzo para lograr
un acuerdo que ponga fin a la violencia, así como para implementarlo,
mediante negociaciones para buscar el bien común y la no repetición de
los conflictos” (2010, pp. 1-20), siendo un elemento clave para conseguir
la paz, lo que genera sin duda el interés por determinar las medidas de
cumplimiento del proceso de paz, con relación a los acuerdos que se
desarrollan dentro del territorio afectado, para poder llegar a la finalidad
del acuerdo final de paz (Sierra Zamora et al, 2018, pp. 349-360).
Para finalizar, es claro que el posconflicto requiere de una mayor vigilancia por parte del Estado, logrando reforzar los niveles de seguridad
dentro de las poblaciones más afectadas (Carrión, 2004, pp. 109-119),
alcanzando también un cambio radical dentro del territorio como, por
ejemplo, la disminución de los cultivos ilícitos en Colombia (Solomon, et
al, 2005, p. 5) fue uno de los propósitos principales dentro de conflicto
armado, como se ha mencionado anteriormente, la producción de drogas ilícitas es una problemática que afecta directamente a la economía
del país, ya que la mayor parte del campo colombiano (Sierra Zamora y
Cubides Cárdenas, 2018) existen cultivos de drogas ilícitas; esta estrategia consistió en la fumigación y destrucción de áreas sembradas, para asi
lograr llegar a un control masivo conforme a la profundización del fenómeno del narcotráfico, y a las exigencias de los países consumidores para
que se ejerza control punitivo sobre los centros de producción y distribución de drogas, lo que significa sin duda, que el papel de las Fuerzas Militares o Fuerzas Armadas, específicamente del Ejército Nacional
(Fernández Osorio, A., 2018), es fundamental para que se consolide un
verdadero y duradero proceso de paz (Romero Sánchez, et al, 2015).
Por esta razón el concepto de seguridad humana propuesto por la
ONU, retomado por Pérez, reúne una serie de elementos primordiales dentro de la seguridad que propone el posconflicto: “la seguridad
126
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
humana significa proteger las libertades vitales. Representa proteger a
las personas expuestas a amenazas y a ciertas situaciones, robusteciendo
su fortaleza y aspiraciones. Implica también crear sistemas que faciliten
a las personas los elementos básicos de supervivencia” (2011, pp. 129150), cumpliendo las finalidades y el rol esencial del acuerdo final para
la paz, siempre bajo los criterios de la seguridad humana, logrando una
materialización verdadera, legitima y eficaz de la paz (Sierra Zamora y
Jimenez-Barrera, 2019, pp. 1-14).
2. La violencia en Colombia dentro del posconflicto
Como se ha mencionado anteriormente, el territorio colombiano ha
tenido varias etapas de violencia, entendiendo aquellas manifestaciones
como conductas violentas o tratos crueles de un sujeto a otro, provocando un daño físico, psicológico o económico. Para llegar a una definición
más concreta del término, se retoma Aróstegui estableciendo que:
La violencia en sentido estricto, la única violencia medible e incontestable
es la violencia física. Es el ataque directo, corporal contra las personas. Ella
reviste un triple carácter: brutal, exterior y doloroso. Lo que la define es el
uso material de la fuerza, la rudeza voluntariamente cometida en detrimento
de alguien. (1994, pp. 17-55)
Dentro de esta gran problemática de la lucha contra el conflicto armando el cual ha afectado a la sociedad rural colombiana, violándoseles derechos humanos y sometiéndolos a diversidad de agresiones tales
como:
Homicidio: este acto ilícito se define como aquel acto de matar a una
persona humana con dolo. Dentro de la legislación penal se considera un
delito el cual consiste en una acción u omisión contra el bien jurídico de
la vida de una persona física, ya sea con o sin intención. Es una conducta
reprochable, jurídicamente tipificable y por regla general culpable, con
excepciones como en casos de inimputabilidad, o sea no culpable pero
sí penalmente responsable, por la violación del derecho fundamental de
127
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
vida el cual se estipula dentro de la Constitución Política de Colombia
(Restrepo, 1996, p. 736).
Tortura: se considera todo acto ilícito por el cual se inflija con dolo
o sin dolo a una persona, produciéndole dolores o sufrimientos graves,
ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, o recibir castigo por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar, o por cualquier
razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra
persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con
su consentimiento o aquiescencia (Villán, 1985, p. 377).
Tratos Crueles e Inhumanos: dentro de la jurisprudencia internacional se entiende que ningún ser humano debe estar sometido a los actos
crueles e inhumanos por lo cual se entiende que son actos que agreden
o maltratan intencionalmente a una persona. Estas acciones buscan castigar o quebrantar la resistencia física o emocional de una persona (Zapatero, 2013, pp. 5-26).
Con respecto a lo anterior, se entiende que existen diversos criterios para clasificar la violencia. Pero en el caso de Colombia, es posible
categorizarla dependiendo la modalidad, activa o pasiva, en que ejerce
un individuo, atendiendo al tipo de daño causado, o de víctima, o de
agresor, o finalmente de escenario en el que ocurre.
En primer lugar, la violencia puede ser activa donde hay violencia
por acción, en otras palabras, realizar de una acción, con intención de
causar daño a un tercero, o pasiva, por omisión, es decir realizar una acción sin intención o dolo hacia un tercero (Amar, Kotliarenko y Abello,
2010, pp. 5-20).
En segundo lugar, la violencia (Sierra Zamora, et al, 2019, pp. 359379) según el tipo de daño producido en una persona o víctima, se suelen distinguir por el daño que se causa, como, por ejemplo: violencia
física se logra entender como la acción que causa un delito dentro de la
jurisdicción penal, llamado lesiones personales, las cuales constituyen
un daño en el cuerpo o en la salud física o psíquica de una persona,
128
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
causadas por la conducta de otro, además la violencia física resulta efectos psicológicos negativos a largo plazo que experimenta la víctima de
palizas o golpes iterados (Almenares, Louro & Ortiz, 1999, pp. 285-292).
En tercer lugar, la violencia emocional, también conocida como abuso
mental o psicológico, tratándose de cualquier omisión u acción que causa
o puede causar directamente un daño psicológico. Suele valerse del lenguaje, tanto verbal, como, por ejemplo: atemorizar, aterrorizar, amenazar,
rechazo, aislamiento, insultos, entre otros (Liz, 2010, pp. 29-39).
En cuarto lugar, se encuentra la violencia sexual, haciendo referencia
a un acto de coacción o amenaza con el fin de que se lleve a cabo un abuso sexual, además, es cualquier comportamiento en el que una persona
es utilizada para dar estimulación o gratificación sexual, sumando los daños físicos y emocionales provocados por el actor o abusador (Wilches,
2010, pp. 86-94).
En quinto lugar, se encuentra la violencia económica, la cual consiste
en la acción realizada por un individuo afectando la economía de otro en
la utilización ilegal o no autorizada de los recursos económicos o las propiedades de una persona (Romero, Herrera, & Espitia, 2011, pp. 59-77).
Para finalizar, retomando la clasificación de aquellos actos ilícitos,
los cuales diversidad de personas o comunidades padecieron a diario
durante muchos años dentro del conflicto interno armado. Concibiendo
asi que en el posconflicto esta clase de actos ilícitos cesarían, pero hasta
el momento, estos no han desaparecido, desatando aún más la inseguridad para aquellas víctimas de este conflicto, por lo cual logra manifestar que el Estado colombiano está ante una democracia escasa y sin
ideales, donde las normas vigentes no son suficientes para prevenir esta
clase de actos que atentan contra los derechos humanos (Benítez, 2007,
pp. 31-46). Sin embargo, el proceso de la construcción de paz en Colombia se ha enfocado directamente en los nombramientos políticos, como
aspecto base, pero esta condición no es suficiente para la existencia de
un territorio sin violencia.
129
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
3. Capacidades de la Fuerza Pública garantizando
la soberanía e integridad del territorio nacional,
protegiendo los intereses nacionales
La fuerza pública se entiende como la capacidad del Estado para
contrarrestar amenazas externas o internas que atenten contra la soberanía e integridad del territorio nacional y en defensa de los ciudadanos
que lo habitan por medio de la defensa nacional (González y Posada,
2001, pp. 3-22), además, la constitución de Colombia describe la fuerza
pública, como la organización de las fuerzas militares, principalmente
establecida para la defensa de la soberanía, la independencia y la integridad del territorio nacional y para mantener el orden social, en el ejercicio
de los derechos y libertades de cada ciudadano (Schultze Kraft, 2012,
pp, 405-433).
La fuerza pública está conformada por las Fuerzas Armadas (Chernick, 1996, pp. 4-8)45 y por la Policía Nacional (Rojas & Méndez, 2007,
pp. 99-111)46, las cuales ejercen el monopolio de la fuerza de manera
legítima; es decir, actúan dentro de los parámetros legales.
En este orden de ideas, la postura estratégica por parte de las auto
defensas de Colombia les permite cumplir con el mandato constitucional que le ha sido otorgado, es decir, responder a las diferentes amenazas
que se puedan presentar a lo largo del conflicto armado. Dentro de las
capacidades limitadas que adquiere la fuerza pública (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 256-283) permitiendo diseñar un modelo de seguridad y defensa en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico para la
recuperación del territorio y de las hectáreas que les fueron arrebatados
45
46
Las Fuerzas Armadas están conformadas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, organismos encargados de velar por la defensa y el orden de la Nación. Entre sus funciones prioritarias
se encuentran las que demanda la Constitución del año 1991, tales como velar por la defensa del
territorio, de la soberanía, de la independencia, así como velar por el mantenimiento del orden constitucional.
La Policía Nacional, por su parte, es la encargada de mantener el orden público interno, es un
cuerpo armado al igual que las Fuerzas Armadas, pero es de naturaleza civil. Entre sus funciones
principales está la del mantenimiento del orden y las condiciones necesarias para el libre ejercicio del
derecho y las libertades públicas, el asegurar a los individuos una convivencia pacífica dentro del territorio nacional y guardar el orden público interno; es decir, perseguir y capturar a los delincuentes.
130
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
a los campesinos (Ibáñez & Querubín, 2004, pp. 1-114) habitantes del
campo colombiano.
De tal modo que la misión principal de las fuerzas militares las cuales
están organizadas de acuerdo al artículo 21747 de la constitución política
de Colombia, el cual su propósito es reducir la amenaza del terrorismo y
del crimen organizado dentro de las zonas rurales (Meza, 2004, pp. 117131), siendo esta la más afectada por el conflicto armado y de la misma
manera abre el tránsito hacia un escenario de paz prometiendo a la transformación estratégica que define la seguridad democrática (Hernández,
Valencia y Giraldo, 2007, pp. 39-64), en muchas regiones colombianas,
en este sentido las fuerzas públicas intentan evitar que las problemáticas
presentadas dentro del control territorial, apoyando a la mayor parte de
las regiones ricas en recursos naturales y erradicando el desarrollo nacional dentro del escenario de posconflicto en los territorios donde abunda
la pobreza (Oslender, 2004, pp. 35-52).
En efecto, las características que se encuentran dentro de las capacidades de la fuerza pública garantizando la soberanía e integridad del
territorio nacional, protegiendo los intereses nacionales, estando instituidas para proteger los derechos fundamentales a todas las personas
residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias y demás
derechos y libertades (Ramírez-Orozco, 2014, pp. 23-43). Este mandato
constitucional por el cual las fuerzas públicas están regidas busca asegurar que este deber se cumpla con estricto apego a la ley y respetando los
derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
Conforme a los principios de efectividad y competitividad (Cutanda,
2003, pp. 83-121) se encuentran sustentados en un conjunto de valores
que deben estar presentes en la conducta de todos los miembros de las
fuerzas armadas, como son el respeto (consideración por todas las personas y sus compañeros), lealtad (fidelidad a la patria, la Institución y la
47
Lea más en; Colombia, Constitución política. (1991). 2da Ed. Legis. Artículo 217. La Nación tendrá
para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la
Fuerza Aérea. Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la
independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional. La Ley determinará
el sistema de reemplazos en las Fuerzas Militares, así como los ascensos, derechos y obligaciones de
sus miembros y el régimen especial de carrera, prestacional y disciplinario, que les es propio.
131
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
ley), prudencia (capacidad práctica para tomar decisiones), solidaridad
(capacidad para responder a acciones humanitarias), honestidad (actuar
con decencia, decoro, compostura y honradez), valor (coraje y osadía
para enfrentar desafíos y retos) y constancia (perseverar hasta obtener
los objetivos) (Velásquez, 2008, pp. 80-94), y en efecto el restablecimiento de la seguridad es la mayor prioridad de toda la organización del
Estado.
Para finalizar, el rol clave que desempeñan las fuerzas de seguridad
dentro del contexto de postconflicto es defender los derechos de las víctimas, bajo los parámetros de la ley, y traspasar la barrera del conflicto
que ha atañido por varios años al territorio colombiano.
4. Políticas Públicas en Colombia frente al
fortalecimiento territorial
Inicialmente, el Estado colombiano tiene la obligación de cuidar los
patrimonios y los ciudadanos de su territorio, por lo cual retoma Borda
frente a la definición que retoma la ONU estableciendo las principales
responsabilidades de los Estados.
Los Estados son los titulares de los deberes que impone el derecho internacional en materia de derechos humanos y poseen la mayor parte de responsabilidad en cuanto al suministro directo del derecho a la educación en la
mayoría de las circunstancias. Mediante la ratificación de los tratados internacionales de derechos humanos, los gobiernos se comprometen a impulsar
medidas en el plano nacional una legislación compatible con sus tratados de
obligaciones y deberes. Todos los países del mundo han ratificado al menos
un tratado que abarca ciertos aspectos del derecho. (2007, p. 73)
En efecto, se entiende que el Estado tiene la obligación de proteger
los derechos humanos, cumpliendo con el respeto, protección y seguridad dentro de todo el territorio colombiano. Por lo cual dentro del
posconflicto se pretende la reconstrucción de todo el territorio afectado
por esta problemática, proponiendo así un fortalecimiento para aquellas
comunidades y la reparación de las víctimas.
132
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
Como bien está estipulado en el punto uno (1) del acuerdo final para
la paz:
Reforma Rural Integral”, que contribuirá a la transformación estructural del
campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural. La “Reforma Rural Integral” debe integrar las regiones, contribuir a erradicar la pobreza, promover la igualdad y asegurar el pleno disfrute de los derechos de la ciudadanía.
Con respecto a lo anteriormente mencionado el punto sobre reforma
rural integral, el cual reconoce los territorios afectados por el conflicto
(Bello, 2003, pp. 2-8) y la necesidad de trasformación del territorio colombiano y de su aporte en la construcción de la paz, se contempla la
creación de un fondo de tierras para campesinos que no dispongan de
tierra suficiente y la formalización de la propiedad para aquellos que sí
la tienen, pero no cuentan con escrituras (Echeburúa, Corral y Amor,
2002, pp. 139-146).
Además, para lograr el cumplimiento del mismo, el Estado propone elaboraciones sociales que las diferentes entidades colaboradoras del
Estado (Cubides Cárdenas, et al, 2018, pp. 164-188) pueden llegar a la
elaboración de planes de desarrollo integrales para el campo colombiano, como por ejemplo el plan de desarrollo territorial, el cual tiene la
proyección de brindar un escenario fuera de la guerra (Jaramillo, 2012,
pp. 21-39), para todas aquellas poblaciones que lo necesiten, para así
brindar un desarrollo y mejoramiento en la calidad de vida, garantizando
un ambiente propicio para el crecimiento de los menores, y con capacidad de trabajo (Calderón Rojas, 2016, pp. 227-257).
De la misma manera, el plan de desarrollo está ligado con el cambio
dentro del territorio, para así lograr un cambio dentro de la producción económica y de ambiente, ya que al garantizar la sostenibilidad
económica y garantizando los ingresos se permite llegar a un cambio
dentro de cada persona (Perfetti, Hernández, Leibovich y Balcázar,
2013, pp. 8-56).
Además, retomando a Perfeti, Hernández, Leibovich, & Balcázar
dentro de su investigación:
133
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
La sola existencia de líneas de crédito para la compra de tierra no sería suficiente para asegurar que por medio del mercado de tierras se pueden ampliar en forma efectiva las oportunidades de acceso a los productores pobres
sin tierra o con tierra insuficiente. Para ellos es necesario fortalecer los programas de subsidio integral de tierras que considere la entrega gratuita de
la tierra y la financiación adecuada del proyecto productivo. (2013, p. 110)
En efecto, estas políticas públicas formuladas y ejecutadas intentan
tomar como centro de construcción una interacción entre las comunidades, la administración y los grupos de interés, estas políticas públicas,
ya que estas nacen principalmente por las demandas y necesidades de
los grupos más necesitados, para que así el Estado les pueda brindar la
ayuda básica de atención y los diferentes recursos y se logre un resultado
dentro de la sociedad (Cubides Cárdenas y Sierra Zamora, 2018, pp.
631-644). También lo retoma Espitia et al, dentro del análisis sobre la
reforma tributaria, “Incrementar los recursos propios de los entes territoriales para el mejoramiento de las redes secundaria y terciaria requiere
emprender una reforma tributaria encaminada a fortalecer sus finanzas y
a hacer que esa tributación mejore la asignación de los recursos” (2017,
pp. 149-174).
Además, dentro de la organización necesaria que necesitan las políticas públicas para su función, se encuentra que la primera es el estudio
sobre el territorio el cual se ha de aplicar el proyecto social, cultural,
político y económico; la segunda se encuentra en la proyección del tiempo para poder lograr el propósito, para así lograr “Priorizar proyectos
que procuren el uso de materiales alternativos para la construcción y el
mantenimiento de las vías terciarias valorando sobre todo su economía,
durabilidad e impactos ambientales” (Cabrera, 2017, pp. 85-101).
Para finalizar, se entiende que las políticas públicas responden a necesidades que tienen las personas siendo este un origen específico y representan dinámicas que tienen causales específicas o dinámicas claras
para lograr el propósito que se tenga:
Señalando que los recursos nacionales asignados a mejoras de las redes secundaria y terciaria se dedicarán primordialmente al fortalecimiento técnico
de los entes territoriales, a fortalecer su capacidad de diseñar buenos pro-
134
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
yectos, y solo excepcionalmente a la financiación de la construcción de las
obras. Excepciones que se basarían fundamentalmente en la demostrada
incapacidad de los entes territoriales para generar recursos propios con destino a la red vial y que se priorizarían de acuerdo con ese criterio. (Villasmil,
2017, pp. 121-128)
Asimismo, hay que tener claro que la política pública debe ser integral y articulada con otras políticas para poder garantizar una atención global a la problemática y a sus consecuencias. Además, la política
pública para las comunidades afrodescendientes, las minorías étnicas, o
los desplazados, entro otros, son herramientas útiles para abordar una
problemática permitiendo al ciudadano tener una atención integral y la
posibilidad de una solución a su problema.
5. Defensa y Seguridad Nacional como un fin del
Estado para la construcción y el mantenimiento de
la paz
Inicialmente, el significado del término seguridad se entiende desde la definición que retoma Buitrago como “La seguridad es un pilar
de la conservación de los valores constitucionales para que los Estados
alcancen los ideales de justicia, prosperidad y progreso, teniendo una
la estabilidad y la continuidad del bienestar de sus ciudadanos” (1992,
pp. 6-34). Igualmente, la defensa nacional se retoma desde la definición
que proponen Valencia y Daza “son las actividades políticas y militares
que realiza un Estado, para evitar los ataques militares dentro y fuera del
territorio o amenazas que puedan venir de diferentes grupos armados
o guerrilleros, como grupos terroristas o movimientos sociales” (2010
pp. 429-439).
Como ya se han mencionado anteriormente, los roles y funciones que
cumplen las fuerzas militares colombianas dentro del posconflicto, especialmente durante el necesario período de transición de la paz (Cubides
Cárdenas, et al 2018), asumiendo plenamente su rol como garantes de
la seguridad externa, también, la Policía se fortalece lo suficiente para
135
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
responsabilizarse de la seguridad ciudadana y el orden público en todo
el territorio nacional.
De esa manera se entiende que la defensa y seguridad nacional realiza actividades relacionadas legalmente a la seguridad de un territorio,
teniendo consigo objetivos estratégicos como logrando el bien de toda
la ciudadanía.
Se proponen como objetivos estratégicos:
•
•
•
•
Diplomacia para la Defensa y la Seguridad: es basa en el estudio
de los intereses y las relaciones que se dan entre unos Estados y
otros, cuyo objetivo es representar y velar por los intereses de un
Estado y de su nación en relación con otro Estado u organismo
internacional, por el cual Colombia logra garantizar la defensa
frente a las amenazas sobre la soberanía ciudadana (Montoya
Ruiz, 2017, pp. 27-58).
Protección de la población ciudadana: tiene como propósito
proteger a la población y anticipar las amenazas a la seguridad,
a partir de la comprensión y caracterización de los riesgos y los
contextos en que estos se presentan (Oviedo, 2002, pp. 331-338).
Fortalecimiento de la administración de justicia en el territorio: el
buen funcionamiento de la justicia y el control institucional permite como resultado de la estrategia de seguridad integral y la garantía de los derechos ciudadanos (Araujo Oñate, 2011, pp. 247-291).
Acción unificada: las Fuerzas Militares están en su obligación de
trabajar junto con la Policía Nacional, en operaciones contra los
grupos armados ilegales que decidan no participar en el proceso de paz, desmovilización y reinserción de los grupos ilícitos,
también contra los grupos que decidan seguir delinquiendo los
cuales están estrechamente relacionados con el narcotráfico o
bandas criminales de extorsión.
En este orden de ideas se entiende que las fuerzas militares y Policía
nacional son los responsables de cuidar y proteger la ciudadanía dentro
de las problemáticas emergentes (De Francisco, 2005, p. 171).
136
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
Retomando lo que establece Romero:
Las fuerzas armadas dentro de sus tácticas contra la lucha por el narcotráfico y para enfrentar las guerrillas revolucionarias con formas institucionales
de control, protegiendo el desalojo violento de los campesinos de las tierras,
único sustento de vida mínima. (2004, pp. 337-341)
Del mismo modo, teniendo en cuenta que el posconflicto y la transición de paz, el cual no garantiza el final de problemáticas como: narcotráfico, cultivo de drogas ilícitas, trata de blancas, entre otros actos ilícitos, que exigen la presencia de las fuerzas armadas y la policía, como lo
establece Arcaya, “la participación de las Fuerzas Armadas en el sistema
de decisiones políticas y su justificación en una doctrina de su función
como garantes de la institucionalidad” (1996, p. 278), las cuales luchan
contra esta problemática, ya que posiblemente continuarán operando
poderosos grupos de narcotraficantes y otras manifestaciones del crimen
organizado; cuya capacidad desestabilizadora y de generación de violencia está a cargo de los grupos armados al margen de la ley.
Planes binacionales de seguridad fronteriza: La seguridad fronteriza,
amenazada por el crimen transnacional y por organizaciones ilegales de
diferente índole que afectan a Colombia y a sus países vecinos, requiere
una respuesta coordinada, conjunta, combinada y transnacional (Gutiérrez, Tobón, Suárez, Vanegas y Duncan, 2016, p. 2).
Asimismo, logran desarrollar un rol fundamental dentro del desarrollo de las labores asociadas con la rehabilitación y reconstrucción del
país con miras a facilitar su desarrollo socio-jurídico y económico, generando de esta manera nuevas oportunidades para la población civil,
especialmente en zonas rurales, de tal forma que no se garantice un retorno a la violencia o el incremento de la criminalidad.
Arévalo Naranjo agrega además que:
El fortalecimiento en la construcción de significado [de las víctimas] sobre
el proceso mismo de reparación, y los sentidos que éste encierra para la
reconstrucción de sus historias y proyectos de vida, es de vital importancia
para conocer qué puede ser útil y qué no dentro del proceso, de tal forma
que, aunque se mantengan directrices o principios fundamentales para el
137
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
desarrollo de las medidas de reparación, no se pueden perder de vista la
particularidad y las necesidades de cada persona, familia y comunidad en el
proceso. (2010, pp. 29-39)
Con relación a lo anterior, se abstrae que las Fuerzas Militares junto
con la Policía Nacional deberán garantizar las condiciones de seguridad
necesarias para el retorno voluntario de los desplazados internos y de los
refugiados colombianos a sus zonas de origen, o a las zonas establecidas
por el gobierno para este fin (Sanabria, & Forero, 2012, pp. 111-127).
Mantenimiento de paz: El sector defensa capitalizará las oportunidades que esto otorga para fortalecer las capacidades de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional haciendo parte de Operaciones de Paz
y de otros escenarios relevantes (Fernández Osorio, A., 2017) (Álvarez
Calderón, C. E. y Duque Cruz, F. A., 2020).
En este proceso de asistencia humanitaria a víctimas del conflicto
(Forero, 2003, pp. 2-13) prestada por las fuerzas militares con proyectos
gubernamentales y nacionales e internacionales para asi generar nuevas
relaciones y experiencias de cooperación militar de gran valor para la
construcción de paz en el posconflicto48.
Finalmente, en el marco de estas iniciativas de acompañamiento a
procesos de retorno, reconstrucción, y consolidación de la paz, dada la
experiencia adquirida durante el conflicto, las Fuerzas Militares y la Policía nacional, podrían asumir labores de desminados fines humanitarios,
sin olvidar sus funciones principales de seguridad, dándose en un proceso participativo con las comunidades más afectadas y los actores desmovilizados (Theidon, & Betancourt, 2006, pp. 92-111), puede igualmente
representar un aporte significativo a la reconciliación.
48
Lea más en: Camacho, M. A. M., & Rico, M. E. D. (2016). Posturas en la atención psicosocial a
víctimas del conflicto armado en Colombia. El ágora USB, 16(1), pp. 193-213.
138
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
6. Los asuntos sobre la Política de Seguridad y
Defensa entre las zonas limítrofes de Colombia
En medio de los cambios e incertidumbres globales y regionales,
también se han venido produciendo una serie de acercamientos y distanciamientos entre países vecinos que marcan de manera de las fronteras, la vecindad y la integración, entre Estados (Koff, 2008, p. 119-134).
Principalmente las zonas limítrofes o fronteras en Colombia son zonas
abandonadas y poco estudiadas, con diversidad natural, lo que para el
gobierno colombiano son zonas distantes de su patrimonio, que simplemente cumplen un papel de límites de soberanía con otros Estados, pero
a raíz del conflicto armado, cada vez más son problemática de seguridad
y defensa nacional (Álvarez Calderón, C. y Fernández-Osorio, A. (Eds.),
2018) (Fernández Rozas, 1993, p. 81).
Inicialmente se entiende que la seguridad fronteriza es la defensa a las
problemáticas que se presentan en los límites entre cada Estado, como la
amenazada por el crimen transnacional49 y por organizaciones ilegales o
grupos al margen de la ley de diferente índole que afectan a Colombia y a
sus países vecinos, requiriendo mayor atención dentro de la por parte de
la cooperación entre Estados (González, 2003, pp. 115-147).
Como bien lo retoma Villalta Vizcarra sobre la cooperación entre
Estados:
La Cooperación Judicial Internacional se ha convertido en la actualidad,
y en este mundo globalizado, en uno de los instrumentos más eficaces y
necesarios para el combate de la delincuencia organizada transnacional, así
como en cualquier actividad de auxilio judicial, propiciada por el continuo y
cotidiano hecho del tránsito de personas entre los Estados, lo que ha provo-
49
Los crímenes transnacionales son crímenes que tienen un efecto real o potencial a través de las
fronteras nacionales y crímenes que son interestatales, pero ofenden los valores fundamentales de
la comunidad internacional, además, la delincuencia organizada transnacional se refiere específicamente a la delincuencia transnacional cometida por organizaciones delictivas. También, los delitos
transnacionales también pueden ser delitos de derecho internacional consuetudinario o delitos internacionales cuando se cometen en determinadas circunstancias. Por ejemplo, en situaciones pueden
constituir crímenes de lesa humanidad. Encuentre más información en: Chabat, J. (2010). El Estado
y el crimen organizado transnacional: amenaza global, respuestas nacionales. Istor: revista de historia
internacional, 11 (42), pp. 3-14.
139
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
cado su evolución hacia la incorporación de nuevas estructuras y mecanismos de cooperación judicial internacional. (2013, pp. 50-54)
No obstante, dentro de la cooperación entre Estados, se proponen erradicar en las fronteras el delito transnacional y el terrorismo, a través de la
multiplicación de la capacidad de control por parte de las Fuerzas Militares
y de Policía Nacional, mediante el fortalecimiento por parte del Estado colombiano, en el incremento de operaciones militares y policiales coordinadas con el fin de promover la seguridad interna y externa del territorio.
Con relación a lo anterior, para Colombia la situación en las fronteras se ha convertido en un problema que desborda la capacidad accionaria de las Fuerzas Militares, como ya se ha mencionado anteriormente,
el enfoque de seguridad que le da el gobierno nacional, no se considera
el adecuado para el interés nacional. Pese a la realidad del conflicto armado, el Estado ve las fronteras como aquel mecanismo que utilizan los
grupos al margen de la ley para facilitar el tráfico ilegal de armas, drogas,
entre otros (Cuesta Zapata & Trujillo Montalvo, 1999, pp. 27-54).
Figura 1. Mapa Límites Terrestres de Colombia
Fuente: Tierra Colombiana [sitio web]. Disponible en tierracolombiana.org.
140
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
En revisión a la perspectiva geográfica limítrofe en Colombia, se
evidencia que desde Arauca (Arauca), a lo largo del piedemonte de la
cordillera Oriental, hasta Puerto Asís (Putumayo), hay más de la mitad
de Colombia; estos territorios no se encuentran dentro de la mayor vigilancia dentro del control de seguridad por parte del Estado, del mismo
modo, no se adopta una estrategia de protección cuya función principal
es el mantenimiento indispensable para la seguridad nacional.
Por otro lado, dentro del comercio activo fronterizo como Maicao
(La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) o Ipiales (Nariño), se reconoce que una gran parte de las fronteras, con escasa comunicación y
seguridad, tiene mayor indicie en pobreza, según el DANE:
En relación con la línea de pobreza monetaria extrema tenemos 26 mil personas en relación con la línea de pobreza monetaria, además, tenemos 197
mil personas alrededor del país. Estamos hablando con 3.5 millones de colombianos que se encuentran por debajo de la línea de Pobreza monetaria
extrema (2019).
Entendiendo así que, en los lugares anteriormente mencionados, la
tasa de pobreza esta por más del 27%, lo que quiere decir que estos
lugares son los más propicios a tener problemáticas en la seguridad y
defensa, ya que dentro de estos territorios no se alcanza a cumplir el
propósito constitucional de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional
con el fin de neutralizar las amenazas internas y externas del territorio;
además, trayendo consigo diferentes problemáticas y abusos ilícitos con
relación al conflicto interno armado.
Finalmente, el Ministerio de Defensa Nacional y el Comando General de las Fuerzas Militares está en la obligación de garantizar que la
adquisición de equipos para el desarrollo de capacidades estén sujetos
a ese requisito y a su conformidad con la estrategia militar general para
así llegar a la protección del territorio nacional en sus fronteras, además, fortaleciendo el marco jurídico que fortifique esta línea de acción,
también en la promoción de proyectos de ayuda humanitaria para los
territorios más afectados por el conflicto armado.
141
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
7. Crimen Organizado Transnacional que amenacen la
seguridad y el funcionamiento del Estado
Inicialmente, conforme con el concepto de Crimen Organizado
Transnacional, y de acuerdo con Blanco y Sánchez García de Paz, el
Crimen Organizado Trasnacional:
Ha existido desde la segunda mitad del Siglo XIX, asociado a la expansión del comercio mundial, el imperialismo europeo, la urbanización, las
migraciones masivas y el desarrollo de la tecnología”. No obstante, antes de
que este fenómeno lograra expandirse por diversos continentes, el crimen
organizado era “una amenaza para la seguridad nacional, la cual requiere de
respuestas extraordinarias por parte del aparato gubernamental. (2000, p. 5)
Bajo este concepto y con relación a lo anterior se entiende que el crimen organizado empezó en lo interno de las naciones débiles, en donde
los estatutos y leyes judiciales no son lo suficientemente fuertes para terminar los actos ilícitos del crimen organizado, también estas problemáticas nacen en poblaciones donde falta educación, empleo, salud, seguridad, ya que son los principales factores para la creación y consolidación
de grupos ilegales que atentan no solo contra la sociedad sino contra la
gobernabilidad de un Estado.
Por otro lado, crimen organizado no es una novedad para Colombia,
tras la firma del acuerdo final de paz; la multiplicación de grupos criminales ha aumentado en un gran número, además, el trabajo de todas
las Fuerzas Armadas, la Policía y la Fiscalía parece insuficiente ante la
proliferación de bandas delincuenciales dedicas desde el hurto hasta la
extorsión o el narcotráfico. En el escenario del Posconflicto los grupos
armados al margen de la ley constituyen una de las principales amenazas para la construcción de paz en el territorio nacional, entendidas asi
como las organizaciones ilegales.
142
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
Figura 2. Intensidad de la Presencia Narco-paramilitar 2008-2017
* Se analizan 275 municipios identificados en el primer
semestre de 2017 en relación con datos de 2008-2015.
** Este mapa indica los municipios afectados, no áreas
bajo el dominio de estas estructuras.
*** Elaborado por Carlos Eduardo Espitia Cueca Unidad Investigativa de los Conflictos de Indepaz.
Intensidad alta: municipios registrados en el primer
semestre de 2017 y que entre el 2008 y el 2017
presentaron actividad narcoparamilitar durante siete y
diez años. Intensidad media: municipios registrados en
el primer semestre de 2017 que presentan actividad en
los últimos años y/o que entre el 2008 y el 2017 lo
hicieron durante cuatro o seis años. Intensidad baja:
municipios registrados en el primer semestre de 2017
y/o entre el 2015 y el 2017.
Intensidad alta
Intensidad media
Intensidad baja
Fuente: Indepaz, 2017.
Como lo demuestra el mapa anterior, la presencia paramilitar después de la firma del acuerdo final de paz, aún sigue afectando gran parte
del territorio colombiano. Esta delincuencia dentro del territorio colombiano ha llegado a tal extremo de “evolución” y “perfeccionamiento”;
traspasando los límites de control del Estado.
El crimen organizado en Colombia se clasifica en distintas clases de
delincuencia organizada, por ejemplo:
143
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
•
•
•
Narcotráfico: se encarga del comercio de sustancias tóxicas, que
engloba la distribución, venta, control de mercados y reciclaje
de estupefacientes, adictivos o no, potencialmente dañinos para
la salud, este delito se considera el gran flagelo para Colombia
(Viera, 2017, pp. 151-163).
Delitos contra la propiedad (robos y hurtos): es la actividad de
apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble ajeno que, a diferencia del robo, es realizado sin fuerza tipificada para acceder o
huir del lugar donde se encuentran las cosas, ni personas (Borrero Figueroa, 2017).
Tráfico de Armas de Fuego: El uso de armas de fuego por parte de delincuentes pone en peligro la seguridad de los ciudadanos en todos los países del mundo. Además de su uso en robos
a mano armada y asesinatos, estas armas también se asocian a
un amplio abanico de delitos como corrupción, delincuencia
medioambiental, trata de personas, piratería marítima, delincuencia organizada y actividades terroristas (Ospina-Díaz y Sanabria-Rangel, 2017, pp. 237-267).
De lo anterior, el autor Díaz Barrado, Romero Serrano y Morán
Blanco, expone que “el aumento del crimen organizado transnacional es
debido al tráfico y al consumo de todo tipo de estupefacientes” (2010),
convirtiéndose esto en un círculo vicioso, en el que, debido a la complicidad mutua entre productores, vendedores y consumidores, se hace aún
más difícil el accionar de las autoridades de la fuerza pública, prohibiendo la desarticulación de dichos grupos criminales (Dammert & Bailey,
2005, pp. 133-152).
En definitiva, puede inferirse que la creación y fortalecimiento del
crimen organizado transnacional no solo atenta contra la seguridad del
país, también a las instituciones democráticas y la actividad económica
de los Estados; sino que, además, al momento de traspasar las fronteras
144
LA NACIÓN, LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA: UNA APROXIMACIÓN JURÍDICA
se convierte en un fenómeno que logra atentar contra la estabilidad y la
seguridad del Hemisferio, convirtiendo en este caso al continente Americano en una amenaza directa para el resto del mundo (Bermejo Marcos, 2009, pp. 1-10).
Conclusiones
La construcción de la paz no compete solamente los tratados y el
derecho internacional que pretende prohibir la guerra, sino también el
conjunto de las dimensiones sociales como económica, educativa, cultural, mediática, psicológica, entre otras, que deben ser tratadas como
herramientas para prevenir la violencia dentro de los territorios, ya que
por medio de esta se le puede lograr mostrar a la comunidad diferentes
caminos que sirvan para el desarrollo de las comunidades. Logrando asi
construir un Estado de sensibilidad y de conciencia colectiva, respeto
por los acuerdos logrados y la toma de decisiones a todos los niveles,
mediante el diálogo y el respeto mutuo, de la justicia y de la democracia.
También la importancia de la participación de las fuerzas armadas
y la policía nacional condiciona a lograr un nuevo proceso de paz, y
sometiendo aquellos grupos que se dedican a realizar actos ilícitos que
afectan la reconstrucción de la paz, en el contexto del posconflicto, además, adquieren un nuevo significado y relevancia en el tránsito a la consolidación de la paz, siendo el más importante el garantizar la defensa y
seguridad humana en todo el territorio nacional, creando las condiciones para la prevención de la vulneración de derechos fundamentales de
la población.
Esto significa que el Ejército Nacional debe invertir todos sus esfuerzos humanos y de recursos, centrándose en el tema de la seguridad de los
ciudadanos y del Estado. Es claro entonces que el Ejército Nacional no
puede actuar solo, sino que se está hablando de la presencia de todas las
instancias del Estado, representadas en los organismos de defensa de los
derechos humanos, de representantes de los principales poderes para así
lograr a la superación del conflicto armado en Colombia.
145
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
De igual forma, resulta importante entender que la defensa del Estado y la sociedad debe tener como propósito en primer lugar la seguridad
humanitaria, es decir que debe ser organizada en el marco de las instituciones de la sociedad política y de las organizaciones de la sociedad
civil que permitan a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos y de sus
libertades.
Para terminar, el futuro del país el Estado Colombiano debe empezar a preparase desde ya, visualizando las perspectivas políticas, sociales,
económicas y prácticas de la nueva patria sin conflictos, donde impere
los derechos humanos de cada ciudadano, comprometido una sociedad
que sea propine desarrollo para la construcción y no la destrucción, la
recuperación y reproducción de las de las tierras del territorio campesino, para que así cesen las problemáticas internas y se logre la continuidad de la paz.
CAPÍTULO V
APROXIMACIÓN A LA
CONFIGURACIÓN DE LOS
INTERESES NACIONALES
EN COLOMBIA*
Erika Paola Ramírez Benítez
Carlos Alberto Ardila Castro
* Capítulo de libro resultado de investigación resultado del proyecto “Nuevas Amenazas
en el siglo XXI: Fronteras y Derechos Humanos”, de la línea de investigación “Políticas
y modelos de seguridad y defensa” del grupo de investigación “Centro de Gravedad”,
reconocido y categorizado en A1 por COLCIENCIAS vinculado al Centro de Estudios
Estratégicos sobre Seguridad y Defensa Nacionales (CSEDN), adscrito a la Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia.
147
Introducción
A partir de la Paz de Westfalia, se constituyeron unas entidades conocidas como Estados-nación, los cuales incorporaron una serie de elementos para su reconocimiento. En el caso del Estado (Montesquieu,
1748), comprende un territorio delimitado en donde proyecta su soberanía, en el cual reside una población. De igual manera, tiene un Gobierno que centraliza la función de administrar y organizar los recursos del
Estado (Weber, 1919), lo cual está regido por un sistema de leyes que da
un sustento legislativo y jurídico. Lo anterior, se resume en que el poder
público se separa en el ejecutivo, legislativo y judicial que en el deber
ser lo esperado es que se mantengan independientes. Finalmente, este
ente mantiene el monopolio legítimo de la fuerza y, además, debe tener
el reconocimiento internacional por parte de otros Estados (O’Donnell,
2008, pp. 5-30).
Entendiendo lo anterior, surgen unas metas que se establecen con el
fin de mantener a dichas entidades y a cada uno de los factores que lo
componen. Esto puede traducirse en los intereses que defina cada Estado, de lo que quiere preservar frente a una serie de riesgos y amenazas
que proceden de diversas circunstancias. Actualmente, la globalización
y los cambios que han acontecido en el Sistema internacional (Sierra Zamora, et al, 2016), entre otros aspectos, han generado que se contemplen
preocupaciones y una serie de amenazas internas y externas que llevan
a los Estados a desarrollar medios y modos para preservar y proteger su
interés nacional, principalmente en cuanto a su supervivencia. Teniendo
presente que, si bien los Estados son independientes, existen variables
149
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
(geopolíticas, medioambientales, entre otros) que les influyen en conjunto. En estos dos puntos, la seguridad se convierte en un aspecto transversal y necesario para la estabilidad y garantía.
En el caso colombiano, la discusión sobre la definición de los intereses nacionales se encuentra actual y está ligada al debate general de la
determinación teórica de los mismos. Su identificación es fundamental
para entender lo que el Estado busca y defiende. Entender este tipo de
paradigma y lo que desencadena es el propósito de este escrito, además
de entrever que, existe la Carta Política que consolida los fines del Estado (Sierra Zamora, et al, 2018, pp. 349-360), no hay en concreto un documento que homogenice y establezca una serie de definiciones desde el
Estado colombiano en lo referido a interés nacional, seguridad, defensa,
entre otros aspectos. Lo que se une a la necesidad de consolidar una ley
de seguridad y defensa que guie y oriente, por ejemplo, desde el ámbito
de político y de defensa lineamientos propios del Estado. Además, que
incorpore los demás ámbitos: económico, social, cultural, medioambiental, entre otros.
De este modo, a partir de lo expuesto se plantea la siguiente cuestión: ¿De qué manera se han configurado y se han preservado los intereses
nacionales en Colombia en el marco de la seguridad? En este sentido, se
puede interpretar que el interés nacional de Colombia se ha reconocido
desde el orden constitucional en donde se consolidaron unos fines. Los
cuales se orientaron desde lo vital como la supervivencia, la soberanía
nacional, la integridad territorial y la protección del Estado; hasta lo estratégico en donde se desarrollan y fortalecen dichos intereses junto con
aspectos económicos, sociales, humanitarios, geopolíticos, entre otros.
De igual manera, su preservación se encuentra enmarcada en la seguridad -interpretándolo desde la perspectiva neorrealista- con la cual se
salvaguarda el interés nacional; sin embargo, no se concibe solo desde la
defensa, sino que incorpora elementos políticos, económicos, sociales,
culturales, entre otros, articulados por medio del entramado de las instituciones del Estado.
La temática es fundamental al abordar un discusión compleja y actual respecto a los intereses nacionales, que ocupan no solo un espacio
150
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
relevante para la esfera de las relaciones internacionales en lo que refiere
a la política exterior del Estado, sino que es pertinente para la propia definición de los objetivos que se plantee cada entidad estatal en su orden
interno. De este modo, el presente escrito se realiza bajo un enfoque cualitativo, aspecto metodológico que permite desde una perspectiva crítica
y descriptiva profundizar en el tema, lo cual es elaborado utilizando herramientas como el análisis documental.
1. Aproximación a la definición de los Intereses
Nacionales
Al remitirse a la conceptualización de lo que se entiende por interés
nacional, hay que tener en cuenta el reconocimiento de que lo referido
al Estado-nación, desde la consolidación de éste a partir de la Paz de
Westfalia de 164850. Así mismo, a partir de este hecho se generaron una
serie de cambios en la configuración del derecho internacional (Cubides
Cárdenas, et al, 2018, pp. 164-188) y a nivel general en otros aspectos,
como: I) un nuevo orden territorial con fronteras mejor delimitadas; II)
la libertad de conciencia religiosa; III) “contribuciones a la teoría del
Estado y a la evolución del derecho de gentes, ya no como un derecho
común a los pueblos, sino como un derecho entre los Estados” (Bremer,
2013, p. 21).
Específicamente, teniendo en cuenta la perspectiva de Bremer
(2013), Westfalia generó una contribución significativa en dos perspectivas. En primer lugar, desde el derecho internacional, se forjaron
las bases de “un sistema de Estados fundado en la soberanía, la territorialidad, la igualdad jurídica entre los Estados y la doctrina de no
intervención en los asuntos internos de un Estado soberano” (p. 30).
50
Aconteció en el marco de un siglo que dio paso a trasformaciones profundas, referida a los Tratados
de paz de: i) Osnabrück el 15 de mayo de 1648 y, ii) Münster el 24 de octubre de 1648, con los cuales
se dio fin a la guerra de los treinta años. Dicho enfrentamiento tuvo una serie de causas mencionadas
por Bremer (2013) siendo algunas: i) el conflicto religioso entre protestantes y católicos junto con
la emergencia del calvinismo, ii) la crisis del Sacro Imperio Romano Germánico en el marco de la
rivalidad existente entre la dinastía de los Hasburgo (España y Austria) y de los Borbones (Francia).
151
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Esta serie de principios constituirían posteriormente la línea base del
derecho internacional para la organización del Sistema Internacional
en general. En segunda medida, desde las ideas políticas, la configuración del Estado moderno y el acuerdo en el ámbito religioso para la
libertad de creencias, pero desde las perspectivas de tres corrientes: la
católica, la protestante y la calvinista.
1.1. Antecedentes de la conceptualización del Interés Nacional
En relación con lo anterior, a partir de la obra El Leviatán de Thomas Hobbes que se publica en 1651 (Bobbio & Romaní, 1992), surgen
conceptos ligados a lo moderno como la soberanía, en su momento centrándose en el continente europeo, y siendo una idea que se fortaleció
tiempo después con la Revolución Francesa. Así mismo, se encuentran
unas aproximaciones históricas que no ligaban directamente al interés
con lo nacional, sino que se reconocían como “superiores o esenciales”
los cuales debían defenderse y preservarse, en donde pensadores como
Tucídides y Nicolás Maquiavelo (Skinner, 1986, pp. 172-174) fortalecían
dichas ideas.
De este modo, un primer acercamiento a la categoría de lo “nacional” desde la teoría de Jean Jacques Rousseau con la “voluntad general” o de la conocida perspectiva de la “razón de Estado” de Maquiavelo formalizada posteriormente por Giovanni Botero y ampliada
en su conceptualización por el cardenal Richelieu quien enfocó este
concepto a la supervivencia y preservación del Estado. A su vez, el ámbito económico se tuvo en cuenta a partir de la Revolución Industrial
junto con la toma de decisiones, la organización, entre otros aspectos
(Herrero de Castro, 2010).
Como caso específico en el marco histórico, pensadores como Herrero de Castro (2010), mencionan que lo entendido por interés nacional fue modificado con el acontecer de la Primera Guerra Mundial en
conjunto con sus consecuencias, ya que la percepción idealista de Woodrow Wilson quien se inclinaba a reconocer que no todo era válido (los
medios) para reservar este tipo de interés, así como de la concepción de
152
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
un interés global que se generalizaba en el Sistema Internacional. Lo anterior, se vio materializado desde la creación de la Sociedad de Naciones
como un espacio en donde los Estados constituían una defensa al interés
común, brindando protección mutua en caso de amenaza; pero, que fue
quebrantado con esta Guerra, ya que algunos Estados fueron excluidos,
y la intención de lo común fue desdibujada por la preservación propia
del interés nacional frente a esa categoría que se quiso constituir de interés global51.
A partir de este hito con el periodo entre guerras, la Segunda Guerra
Mundial y la posterior Guerra Fría, dieron paso a nuevas percepciones,
teniendo en cuenta el contexto y la transformación inmersa del Sistema
Internacional. Es por ello, que en el siguiente acápite se retoman las
principales corrientes que han tratado la temática.
1.2. Perspectiva teórica del Interés Nacional
Para entender este concepto, es necesario comprender las diversas
acepciones que han existido para la definición propia de este término.
Por lo cual, a continuación, se traen a colación diversas escuelas de pensamiento que han forjado esa discusión compleja que ha existido para a
la conceptualización de lo entendido por interés nacional.
Desde la perspectiva realista, se ha podido interpretar que los Estados se han comportado de forma individual y egoísta. Hans Morgenthau
(1986) mantuvo presente la consideración de que el concepto de interés
ha sido definido en términos de poder y de supervivencia, junto con
el planteamiento de “los peligros de definir los intereses nacionales sin
guardar relación con los recursos reales y potenciales disponibles” (p.
5). Asimismo, este autor parte de la consideración de que el contexto
político es fundamental para determinar el tipo de interés en un periodo
particular de la historia, a su vez, es relevante para incluir una serie de
objetivos que fueron, son o serán protegidos y preservados por las naciones (p. 20).
51
Para más Información, véase: Thornton, R. (2015). The Changing Nature of Modern Warfare, The
RUSI Journal, 160 (4), 40-48, https://doi.org/10.1080/03071847.2015.1079047.
153
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
De forma particular y teniendo en cuenta el giro que tuvo hacia la
perspectiva neorrealista al reconocer el rol principal que tiene el Estado,
pero evidenciando la existencia e importancia que tienen otros actores
del Sistema Internacional (Waltz, 1988, p. 142). Además, teniendo presente que si un Estado no ejerce o proyecta poder para garantizar sus
intereses los demás impondrán los propios, lo cual está ligado a la idea
de vincular la seguridad como parte importante de la supervivencia del
Estado, entendiendo que:
La política exterior y la diplomacia deben tener como objetivo principal, la
definición, protección, promoción, defensa y consecución de los intereses
nacionales, en un escenario de anarquía, en el cual los Estados dependen
sólo de ellos, para garantizar su seguridad. (Herrero de Castro, 2010, p. 24)
Así mismo, sostiene Bobbio y García (2001) otra corriente teórica
que se encuentra es el liberalismo, en donde se entendía por interés nacional del Estado en relación con la Sociedad Internacional que la consecución de la paz y la armonía entre las naciones eran los principales
intereses para la garantía de la seguridad y el bienestar común (p. 26).
Desde esta teoría, los intereses nacionales “de los Estados pasan a ser
en buena parte de las situaciones, comunes y compartidos por diversos
Estados. Por lo cual, el interés nacional no debe promoverse sin tener en
cuenta los efectos que se causarán a otros actores” (p. 28). Es así como
en el neoliberalismo, prima el ámbito económico desde la promoción de
la economía de mercado como parte del Estado y vinculada como posibilidad de realización de sus objetivos.
En una posición intermedia, Donald Nuechterlein desde la perspectiva de Reinhold Niebuhr, Arnold Wolfers, entre otros, relaciona que
existen quienes, al conciliar la corriente realista con la liberal, subrayan
la importancia a la hora de determinar el interés nacional y sobre todo de
su definición y protección (González, 2004).
Hay que tener en cuenta que también establece González (2004), se
ha transitado de “una etapa de enorme estabilidad en torno a éstos a una
(actual) en la cual se ha introducido cierta relativización en el concepto
y sus contenidos, que además ha afectado a su maleabilidad” (p. 35).
154
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
En este contexto, la defensa de los intereses nacionales por parte de los
Estados (Romero Sánchez, et al, 2015) sigue siendo vital, pero existen
situaciones y contextos en los cuales el Estado debe ser lo más eficiente
posible, por ejemplo, debe reaccionar en menos tiempo a las demandas
o inputs que recibe (p. 35). De igual modo, los desafíos y amenazas que
existen se han multiplicado y difuminado ya que las fronteras, la comunicación, entre otros aspectos, no son límites para los actores ilícitos
e ilegales que amenazan la esfera estatal y sobre todo a esos intereses
nacionales.
1.3. Definición del Interés Nacional
Varios académicos han situado al interés nacional desde su importancia para la política exterior de un Estado, siendo un concepto básico para el desarrollo de la política internacional. Específicamente, los
Estados tienen unos propósitos o razones para existir y unos objetivos
por alcanzar, que en otras palabras podrían entenderse como intereses
(Rubio García, 1974). De este modo, Torres (2010) citando a Reynolds
(1977) menciona “la noción de interés nacional, para describir las metas
de política extranjera de las naciones-estados o los objetivos a que sirven
las acciones internacionales del gobierno de un Estado” (p. 13).
Ha existido una distinción entre el “interés nacional” con los “intereses nacionales” que puede verse explicada desde la perspectiva de
Reynolds (1977):
Estos (que son llamados con frecuencia, y de forma que se presta a confusión, “intereses nacionales”, en plural, y que deben distinguirse claramente
del “interés nacional” en singular) comprenden el conjunto de fines determinados, normalmente a corto plazo, que los políticos, en un momento
dado intentan conseguir. (p. 47)
En este sentido, en singular, se puede considerar que son las metas fijas de Estado que se mantienen en el tiempo y están ligados a la vitalidad
o supervivencia de la entidad estatal. En plural, se entiende que pueden
cambiar en un plazo más definido dependiendo del conductor político,
155
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
es decir, del gobierno y del contexto que se presente en el ámbito nacional y el internacional (Torres, 2010).
En relación con ello, ha existido la concepción de que existe una
variedad de posiciones a la hora de definir lo que se entiende por interés
nacional, en razón a que existe una multiplicidad de ideas para su conceptualización. De este modo, se plantean diversas posturas académicas
relacionadas por Rubio García (1974) en cuanto a la definición y el dominio doctrinal, así:
Tabla 1. Definición del Concepto de Interés Nacional
Concepto
Línea doctrinal
Definición
Autor
Frankel
Los fines generales y permanentes por
los que actúa una nación.
B. Marshall
Aquellos amplios objetivos políticos
que se hallan por encima de las controversias políticas internas.
Padelford y
Lincoln
El concepto del interés nacional no es
fácil de definir.
Lerche
La identidad del interés nacional
con las aspiraciones nacionales de
un pueblo profundamente sentidas y
frecuentemente inarticuladas.
George F.
Kennan.
Demasiado amplio, demasiado complejo en su significado, demasiado
polifacético.
A. Beard
No es posible una definición precisa
del interés nacional, debido a las
interpretaciones hechas del mismo
y del hecho de que, con frecuencia,
esas interpretaciones hayan ido unidas
a actividades de grupos de intereses
especiales.
Posibilidad de
definición
Dificultad de la
definición
Interés
Nacional
Imposibilidad
de la definición
Fuente: Elaboración propia con datos de Rubio García (1974, pp. 64-65).
156
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
Como se plasma en la tabla 1, las tres corrientes evidencian lo complejo que es definir lo entendido por interés nacional, pero para ello, es
necesario tener en cuenta la naturaleza del concepto. Es decir, “el interés
nacional es el interés de Estado en conjunto”, por ello, representa a toda
la población dejando claro que debe apartarse de los intereses particulares de un individuo o de un grupo específico. De este modo, representa
los valores nacionales del Estado-nación en su conjunto, como expresa
Tucídides: “el más seguro de los vínculos -ya sea entre Estados o entre
individuos- es la identidad de interés” o como en otro sentido expresa
Max Weber “dos intereses -materiales y espirituales-, no las ideas, dominan directamente las acciones de los hombres” (p. 65-66). En la tabla 2,
se explica el carácter que tiene el interés nacional respecto a los cambios
del contexto, de acuerdo con lo expresado:
Tabla 2. Variantes permanencia del concepto de Interés Nacional
Concepto
Permanencia
Permanente
Autor
Definición
Hans
No se ve afectado por circunstancias
Morgenthau de tiempo y de lugar.
-Los cambios en las condiciones
políticas, económicas, militares, ideológicas, entre otras, afectan dicha
concepción.
Interés
Nacional
Relativa
Padelford y
Lincoln
-Tiene una persistencia fuerte: permanece por largo periodo de tiempo.
-Es lo que el Gobierno y el pueblo
consideran como vital para la independencia y bienestar.
157
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Concepto
Permanencia
Autor
Definición
-En continuo funcionamiento a
pesar de los cambios en la política
exterior.
Relativa
Lerche
-Independiente de la lucha política interna y no se ve afectado por
políticas de otros Estados.
-No es totalmente inmune al cambio.
Interés
Nacional
Escéptica
-Pretensión de un Estado sobre
otros Estados, correspondiendo a
objetivos específicos de los grupos
Haas y Whit- gobernantes.
ing
-Los objetivos de la política cambian
según alteran los intereses de las
clases dirigentes.
Fuente: Elaboración propia con datos de Rubio García (1974, pp. 67-69).
Es sabido que, a nivel general, cada Estado configura sus propios
intereses orientados a la supervivencia y preservación de este. En algunos casos, como menciona Rubio García (1974) cuando se observa el
conjunto internacional se puede encontrar que:
I.
El interés nacional puede coincidir con intereses de otros Estados,
II. Los intereses nacionales de diferentes Estados pueden armonizarse sin llegar a coincidir,
III. Los intereses nacionales pueden diferir, pero no ser incompatibles,
IV. En otras ocasiones pueden ser excluyentes mutuamente.
De este modo, como expresa Rosenau (2006), el interés nacional
puede constituirse como herramienta desde dos puntos para: I) el análisis político, con el fin de describir analizar, evaluar la forma en que
158
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
se adecúa y organiza la política exterior; II) la acción política, utilizado
como medio para proponer, justificar o realizar políticas.
Finalmente, se entiende que el interés nacional se encuentra ligado
particularmente a cada uno de los Estados del Sistema Internacional
(Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 265-283), los cuales están relacionados a la política exterior. El Estado está orientado a la defensa
de los intereses nacionales, y de igual manera, definen los medios y
modos para su preservación interna y proyección hacia el exterior. A
pesar de la complejidad que existe para definirlo, la escuela realista es
quien más se ha aproximado a una definición concreta y la corriente
neorrealista ha articulado a la seguridad como factor relevante. Para su
conceptualización existen elementos que pueden influir en la definición de los intereses de un Estado (Cubides Cárdenas, et al 2018, pp.
11-24), pese a que hay límites como los que aporta al realismo al decir
que estos son fijos, otras corrientes que tienen en cuenta los cambios
del contexto en diversos ámbitos y que señalan la importancia de tener
presentes dichos factores.
Asimismo, desde la perspectiva de Torrijos y Balaguera (2016), puede entenderse que los Estados a nivel general convergen en la priorización del interés nacional primario, es decir, a la supervivencia del Estado lo cual se encuentra ligado a la seguridad. “Con respecto al interés
nacional secundario, este tiende a variar de acuerdo con las visiones de
los tomadores de decisiones, que, en este caso, oscilan entre mantener
la posición internacional del país y promover el desarrollo y el bienestar
económico y social de la población” (p. 317).
1.4. Clasificación de los Intereses Nacionales
Para clasificar estos intereses nacionales, existe un término fundamental: priorizar. Por lo cual, se encuentran diversas categorías para categorizarlos como: vital, estratégico, primario, secundario, permanente,
específico, entre otras, pero en este escrito se relacionan las principales
categorías, así:
159
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
1.4.1. Vitales
Se puede entender que este es el lugar del interés nacional, en razón
a que recoge los factores que tiene un Estado y los cuales debe preservar
frente cualquier tipo de amenaza (Sierra Zamora, 2018, pp. 3-9) que
atente contra estos y sobre todo contra la supervivencia, en cuanto a su
integralidad territorial, soberanía, entre otros. Brodie (1971) concebía
este tipo como los intereses por los cuales hay que luchar, pero subrayaba que existía un problema a la hora de decidir por cuales vale la pena
luchar, el autor termina resolviendo la cuestión enunciando que se debe
lidiar solo por las cuestiones que se considere puedan afectar la seguridad de la nación frente a diversas amenazas.
Reynolds (1977) menciona que existen tres componentes principales, a saber: la supervivencia del Estado, la consecución de riqueza que
puede entenderse como el bienestar económico y la conservación y el
fomento de los valores en la comunidad nacional (p. 59); así como la
seguridad. Desde la Red de Seguridad y Defensa (Cubides Cárdenas,
et al, 2019, pp. 309-325) de América Latina (RESDAL) (s.f.), se nombran: primarios, destacando que son los que tienen “una importancia
fundamental para la supervivencia de un país” y que son de carácter
permanente. En este sentido, por lo general, pueden encontrarse los
siguientes:
Figura 1. Intereses Nacionales: vitales o primarios
•
•
•
•
•
Supervivencia y preservación del Estado.
Soberanía nacional e independencia del Estado.
Integridad territorial.
Protección de la vida y libertad de la población.
Identidad cultural.
Fuente: RESDAL (s.f.).
160
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
1.4.2. Estratégicos
Son los que ayudan a preservar los intereses vitales, pueden entenderse como claves, “los cuales se consideran importantes, pero no cruciales para el bienestar de un país y que en su mayoría involucran también asuntos económicos, político e ideológicos” (González, 2004). Se
tiene en cuenta que tiene menor permanencia, ya que tienen una relación
con elementos del contexto y la situación estratégica que pueden ser
factores variables (RESDAL, s.f.).
Figura 2. Intereses Nacionales: estratégicos
•
•
•
•
•
•
Preservar los vitales.
Mantener la paz y la seguridad.
Asegurar el desarrollo económico y social.
Preservar el medio ambiente.
Promover la investigación científica en el país.
Promover relaciones de cooperación con los
demás Estados.
Fuente: RESDAL (s.f.).
Como menciona Nuechterlein (1975) citado por Esquivel (2015),
“los intereses estratégicos están definidos por cuatro factores: 1) la geografía: 2) la disponibilidad de recursos escasos: 3) la tecnología militar, y
4) el limitar los daños que puedan afectar al territorio propio”.
1.4.3. Geopolíticos
La preservación y control de recursos estratégicos y de sus áreas de
influencia, las cuales se encuentran relacionadas con el territorio y sus
recursos naturales en general. Desde la perspectiva de Brzeziński (1997)
se entiende que los Estados tienen intereses geopolíticos, que al definirlos se tiene una premisa clara para la formulación de la geoestrategia entendida como la gestión estratégica de estos. Como menciona Esquivel
(2015) “todo interés geopolítico se deriva del interés nacional, pero no
todo interés nacional es geopolítico” y coincide con los intereses estra-
161
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
tégicos “determinados por los factores geográficos, la disponibilidad de
recursos escasos y los avances de la tecnología militar”.
1.4.4. Humanitarios
No es una categoría reconocida, pero la RESDAL (s.f.) define que se
da la existencia de situaciones en las cuales están en riesgo principios de
la humanidad como la solidaridad o el respeto a la vida humana (Cubides
Cárdenas, et al, 2018, pp. 631-644). Por lo general, se presentar cuando
acontecen catástrofes naturales o conflictos por diversos motivos como
étnicos o religiosos, entre otros.
1.5. La consecución del Interés Nacional: Fin último de la
estrategia de un Estado
Los intereses nacionales deben estar alineados a las políticas de Estado
que se encuentran en el marco de la estrategia nacional (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 1-149). Para entender dicho aspecto, es necesario saber
que se entiende por estrategia, por ello, Liddell-Hart (1974) menciona que
es el arte de la aplicación de los medios militares para dar cumplimiento a
los fines de la política, encontrándose también a Kissinger, Beaufre y Buchan (1969) quien la considera como el arte de la aplicación de los medios
tendientes a alcanzar los objetivos fijados por la política (pp. 80-90). Por
lo general, la estrategia consta de niveles que articulan lo estratégico, lo
operativo y lo táctico, entendiendo específicamente que en el primer nivel
se encuentra “la Estrategia Nacional se entiende como la organización de
los recursos del Estado para alcanzar los objetivos de la Nación” (Garay
Acevedo & Ramírez Benítez, 2017, p. 413). De este modo, es necesario
tener en cuenta lo mencionado por Arteaga y Fojón (2007):
La reflexión estratégica se dedica a identificar y priorizar los intereses nacionales (su materialización constituye los objetivos), a seleccionar y usar los
instrumentos de influencia del potencial nacional para conseguir los anteriores (los medios), y a articular la forma de conseguirlos en función de las limitaciones y oportunidades del contexto (políticas o estrategias). La estrategia
como articulación de fines, medios y políticas es una ciencia y un arte. (p. 30)
162
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
Establecer cuáles son las variables para la construcción del concepto
del interés nacional dentro de los Estados-nación modernos, ha sido un
debate constante de los pensadores estratégicos (Cubides Cárdenas, et
al, 2018). Para consolidar un escenario compresible, se abordan aproximaciones que permiten edificar una base sólida para avanzar en el entendimiento del interés nacional desde la estrategia. En esta esfera de la
estrategia nacional se configuran las directrices para los diversos ámbitos
que la constituyen como lo económico, cultural, político, social, de defensa, entre otros. Además, desde el modelo estratégico de Deibel (2007)
se encuentra la relación, en la primera fase “Evaluar” se tiene en cuenta
el contexto internacional y nacional, para que en la segunda fase que
consiste en el “Analizar”, se determinen las oportunidades existentes
y los medios de poder e influencia, con lo que se identifican unos fines
que son los intereses nacionales concretados en el tercer paso “Planear”
por medio de objetivos como cursos de acción que se constituyen como
políticas (Sierra Zamora y Jiménez Barrera, 2019, pp. 1-14).
Figura 3. Conectando Valores Domésticos e Intereses Nacionales
STRATEGIC
Assess
ENVIRONMENT
I N T E R N AT I O N A L
DOMESTIC
Assumptions
Assumptions
MEANS
Opportunities
and threats
Analyze
Power and
influence
ENDS
National
interests
Plan
Objectives
Statecraft
Courses of action
P O L I C I E S
Fuente: Deibel (2007, p. 135).
163
Instruments
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
De este modo, Deibel (2007) define cuatro variables que influyen
en el ethos nacional a la hora de construir los intereses que cimientan la
estrategia, en ese caso, norteamericana. Dichas variables hacen parte de
la creación de la cultura estratégica de un Estado. Es importante resaltar
que el poder de los Estados debe estar enfocado a la consecución y preservación de estas variables si se quiere mantener la gobernabilidad en
su interior y la gobernanza en el Sistema Internacional.
Figura 4. Variables Estratégicas para La Construcción del Interés Nacional
Conseguir o
preservar el
territorio
Establecer y
fomentar un
modelo
económico
Preservar y
fortalecer un
sistema político
Preservar y
proyectar un
sistema de
valores
Fuente: Elaboración propia con datos de Deibel (2007).
La primera variable está ligada a un hecho natural y que los fundadores de la Geopolítica reconocieron, la inevitable dependencia que las
sociedades humanas tienen del territorio que se habita, siendo el concepto del determinismo geográfico. Los Estados deben coordinar su
poder nacional para preservar el territorio, asimismo, debe generar una
coordinación que le permita según sea las circunstancias ganar territorio
(Sierra Zamora y Cubides Cárdenas, 2018), lo cual debe estar dentro
de las normas del Derecho Internacional (Deibel, 2007). Si se hace una
revisión histórica de los grandes imperios mundiales, esta fue una de
sus mayores preocupaciones, llegando al momento en que la perdida de
dicho territorio ocasiono su caída.
La segunda variable está ligada a una actividad esencial que se desarrolla dentro de los territorios de los Estados y en el Sistema Internacional:
la economía. Desde la antigüedad la actividad económica desarrollada por
164
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
las sociedades marcó un espacio de supervivencia y desarrollo de estas. En
el libro “Armas Gérmenes y Acero” Diamond (2006), resaltó la importancia de la actividad económica en el desarrollo de las sociedades humanas,
señalando la vocación económica que determinó alcanzar el interés y el
desarrollo de estas (Sierra Zamora, et al, 2019, pp.359-379). Una de las
principales tareas del Estado es decidir cuál es el modelo económico que
se adapta a sus necesidades y al entorno geográfico donde habita su población (Deibel, 2007). De igual forma, el poder del Estado y sus componentes, tendrían que cooperar para fomentar dicho modelo y proyectarlo
al Sistema Internacional, entendiendo que hoy en día la interdependencia
económica es un hecho que determina la prosperidad de los Estados.
La tercera variable tiene que ver con las creencias de las naciones,
específicamente con los valores que fundan el ethos de estas. Se debe
tener en cuenta que en una sociedad interactúan diferentes grupos sociales, los cuales están conformados por individuos que tienen diferentes formas de definir lo que para ellos tiene valor, una vez definidas e
interiorizadas, se plantea un ejercicio de dialogo para establecer dichos
valores comunes en la sociedad (Deibel, 2007). Cuando un Estado tiene
claro cuáles son los valores sociales que lo funda está en la obligación de
preservarlos y aún más proyectarlos. Este ejercicio permite que haya una
cohesión social dentro del mismo y a su vez potencializa su poder dentro
del Sistema Internacional.
La última variable formulada por Deibel (2007) es la preservación y
el fortalecimiento del Sistema Político del Estado. Entendiendo desde la
visión sistémica, que un Estado está conformado por una sociedad, una
élite política y los poderes de este. La construcción del interés dentro de
dicho sistema está ligada a factores externos e internos que fijan el interés de las sociedades, una vez identificado, pasa a las élites políticas encargadas de interactuar con los poderes del Estado para su consecución.
Es importante resaltar que dichas élites son designadas por la sociedad
para representarlas, y las cuales deben tener claros los intereses y deben
alinearse con dicha sociedad para conseguirlos. Uno de los principales
problemas hoy en día, lo constituye la falta de apropiación del interés
social por parte de dichas élites políticas, generando un descontento y
165
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
una falta de credibilidad. Por último, a los poderes Ejecutivo, legislativo
y Judicial, les corresponde materializar las aspiraciones de la sociedad en
los objetivos del Estado, que no son más que las políticas Estatales que
dan continuidad en el tiempo y el espacio a los intereses nacionales.
Como segundo referente que resalta la importancia del interés en la
construcción de la estrategia de un Estado, se traen las reflexiones que
desde el libro “En la mente de los Estrategas”, Juan Ricardo Sánchez
(2012) hace desde el planteamiento de la fórmula de la Estrategia, la cual
incorpora seis variables que intervienen en su formulación. Para ello, toma
como referencia el modelo Lykke en el cual se tienen cuatro variables para
la formulación de una estrategia, a saber: Capacidades, Conceptos, Objetivos y Riesgos, es importante entender que cuando se habla de objetivos
se hace referencia a los intereses que se quieren lograr o preservar con
dicha estrategia. “El método Lykke, corroborado por Calduch, aporta un
aspecto clave para elaborar una buena estrategia: la coherencia que debe
existir entre los objetivos que se pretenden, los recursos que se asigna para
alcanzarlos, los conceptos empleados” (Ballesteros, 2016, p. 155).
Figura 5. La Fórmula de La Estrategia52
VARIABLES INTERNAS
VARIABLES EXTERNAS
E = F + Me + Mo + EA + EN + R
Fuente: Elaboración propia con datos de Sánchez (2012)
Sánchez (2012) aumenta las variables que intervienen en la construcción de la estrategia agregando dos que permiten complementar el
método Lykke, las cuales están relacionadas con el ambiente interno, estas son: la estrategia del adversario que permite visualizar la interacción
de fines, medios y modos de la contraparte, y la segunda variable que
incluye es el estudio del entorno (p. 271). Según el autor la interacción
de estas dos variables genera riegos.
52
Las categorías son: Fines (F), Medios (Me), Modos (Mo), Riesgos (R), Estrategia del Adversario
(EA), Entorno (En).
166
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
Dentro de la concepción de la fórmula de la estrategia, es importante
determinar en donde se encuentra el concepto de interés, ya que sobre
esta giran las demás variables. El autor hace una reflexión en donde es
vital el fin del Estado, enmarcándolo en los intereses de este llegando a
concluir que es el de brindar el mayor estado de bienestar a la población
y con esto, conseguir los fines esenciales del mismo (p. 271). De este
modo, se puede entender que los fines determinan la estrategia y esta
gira en torno a conseguirlos. Es importante resaltar, que para la consecución de estos tiene un papel fundamental la sociedad.
Bouza Brey (2005) siguiendo el modelo sistémico de David Easton
en la construcción de los Sistemas Políticos, resalta que se deben tener
en cuenta factores intra societales y extra societales en la construcción de
dichos intereses, los cuales constituyen las entradas o inputs, siendo conciliadas dentro de los diferentes grupos sociales para construir el interés
nacional. Ya que la sociedad no puede materializar por si sola dichos
intereses, estos son por intermedio de demandas y apoyos transmitidos
a las élites políticas, las cuales deben aprópialos, para poder influenciar
y controlar a los poderes del Estados con el fin de que se conviertan en
objetivos nacionales, los cuales deben estar identificados con los que la
sociedad requiere.
Figura 6. El Interés en El Sistema Político
SOCIEDAD
FACTORES INTRASOCIETALES
FACTORES EXTRASOCIETALES
INTERESES
DEMANDA
ÉLITE POLÍTICA
INFLUENCIA
CONTROLA
TRANSMISIÓN INTERESES
GESTIONA
PODERES DEL ESTADO
MATERIALIZAN INTERESES
OBJETIVOS NACIONALES
GARANTIZA
LEGITIMIDAD
ESTADO
BIENESTAR SOCIAL
Fuente: Elaboración propia con datos de Bouza Brey (2005).
167
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Cuando este proceso se construye de manera armónica, se ve reflejado en la legitimidad que adquieren los Estados ya que están satisfaciendo necesidades básicas de sus poblaciones, de no darse esto se generan
conflictos sociales que podrían finalizar en la pérdida del Estado, y su
sustitución por uno que si garantice las demandas de los grupos sociales.
Por ejemplo, uno de los grandes problemas en los Sistemas Políticos
Latinoamericanos que se ha presentado es la distorsión en el proceso, no
llegándose al estado ideal de legitimidad y bienestar dentro de toda la
sociedad. Algunos autores como Montaner han identificado el problema
por la falta de apropiación del interés social por parte de las élites políticas y la consecuente mala transmisión hacia los poderes del Estado.
De igual forma, existe poca capacidad por parte de los poderes públicos
de materializar los intereses en leyes u otras medidas que logren alcanzar
el bienestar social.
2. Los Intereses Nacionales de Colombia: una
discusión oportuna
La definición de los intereses nacionales de Colombia es un aspecto
que ha estado en constante discusión, ya que existen perspectivas que
están en acuerdo en lo relacionado con los fines del Estado que fueron
determinados en la Carta Política. Pero existen otros que mencionan
que la discusión general del Estado con la sociedad no se ha dado, por
lo tanto, no se han establecido unas metas concretas que determinen las
bases para una construcción común de los intereses.
Del mismo modo, específicamente en relación con la política exterior
colombiana han sido varias las cuestiones que han resaltado el desempeño de las relaciones exteriores, ya que existen quienes mencionan que
ha hecho falta una política de Estado que esté “centralizada, coherente, adecuada e integradora con la realidad y las necesidades nacionales”
(Álvarez Zárate, 2003, p. 19). Además de resaltar otros aspectos como
el enfoque hacia lo interno que ha tenido el desarrollo de la política exterior, la planificación a corto plazo en relación con la coyuntura que se
168
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
va presentando y la influencia que han tenido ciertos factores y actores
externos.
2.1. Antecedentes Generales
Desde el periodo de la colonización, existieron diferencias a la hora
de desarrollar dicha dinámica, las cuales fueron identificadas por Palacios, citado por Álvarez Zárate (2003) mencionando que estas diferencias constituyeron uno de varios factores que generaron valores e intereses diversos, ligados a un tipo de individualismo que al final se llevó a lo
regional. Estas formas de colonización fueron:
I. La ocupación ganadera de las tierras de la Costa Atlántica,
que daría origen al latifundismo ganadero, pero integraría la
región,
II. Las colonizaciones del café, más asociadas al pequeño caficultor de la Cordillera Central, aunque en los valles se consolidó
el latifundio,
III. La explotación de los “bosques nacionales”, que combinó rasgos de aventura violenta y empresa comercial (p. 36).
Este autor también menciona que, desde la formación de la República, Colombia ha sido un Estado-nación que se ha preocupado por
el respeto del derecho internacional. La política exterior que se desarrolló incorporaba elementos como la reclamación de su independencia y la estabilidad con España, junto con factores como preservar la
soberanía lo cual estaba ligado con su constitución como una entidad
física con un territorio definido y unos límites específicos, así como
la obtención del reconocimiento de las potencias de la época, lo que
generó la celebración de los primeros acuerdos de cooperación, diplomacia y comercio.
Posteriormente, las constantes divisiones políticas, sociales y regionales no posibilitaron un consenso necesario para desarrollar y consolidar proyectos exitosos desde la unidad como Nación. Aspectos como la
169
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
desigualdad y la exclusión del otro por diversos factores políticos, económicos, sociales, culturales, religiosos o de otro tipo, generaron separación y en determinadas ocasiones acciones violentas como se reflejó, por
ejemplo, en el Conflicto Armado Interno (Álvarez Zárate, 2003, p. 75).
Pero de uno u otro modo, pese a estos aspectos que se han presentado
en la historia colombiana, se han logrado consolidar unos elementos comunes alineados al interés nacional como la supervivencia del Estado, la
soberanía nacional, el bienestar, entre otros, que han logrado establecer
esos lazos comunes que mantienen las metas del Estado.
De este modo, en un periodo histórico más vigente, específicamente en la temporalidad determinada de la década de los noventa, acontecieron una serie de cambios significativos en el ámbito internacional
como la finalización de la Guerra Fría y con ella, el triunfo de Estados
Unidos y la disolución de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el fin de gobiernos autoritarios y una marcada transición
al régimen democrático principalmente de países de la región Latinoamericana, junto con la apertura económica influida por la globalización (Torrijos y Balaguera, 2018) como factor que dio paso a cambios
significativos en distintos ámbitos como el político, económico, social,
cultural y militar.
A partir de ello, la configuración del Sistema Internacional se transformaba y desde una concepción de las teorías de Kaplan, se pasaba
de una bipolaridad rígida a una unipolaridad liderada por el país estadounidense, que una década más tarde, en los 2000 iba a empezar
a ser transformada por tendencias propias hacia una multipolaridad,
con la emergencia de polos de poder en diversos ámbitos (Huntington,
1999).
En el ámbito nacional, el Estado colombiano empezaba la década
con un proceso que partió del ajuste de una política estructural que se
orientaba a la apertura económica para la liberalización, así como la adecuación de las instituciones financieras a los postulados de instituciones
internacionales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, entre otras, y del Consenso de Washington. En el marco de estos
acontecimientos, en el año de 1990 el movimiento estudiantil “Todavía
170
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
podemos salvar a Colombia” promovió en las elecciones de corporaciones pública el 11 de marzo, la realización de la “Séptima Papeleta” para
convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Posteriormente, con
el resultado positivo de esta y con el nuevo gobierno de Cesar Gaviria
el 2 de agosto de 1990 se realizó el “Acuerdo político sobre la asamblea
nacional” el cual se reforzaría por medio de un segundo acuerdo el 23
de agosto, en el cual se convocó una representación de las corrientes
políticas representadas en los partidos (Matías, 2016).
Bajo este gobierno, por medio del Decreto Legislativo 1926 se convocó el 9 de diciembre de 1990 a la Asamblea Constitucional para reformar la Constitución Política de 1886, bajo las facultades constitucionales
del artículo 121, validada por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia en sentencia del 9 de octubre de 1990. Por lo cual, el 9 de diciembre
se realizaron las elecciones para su conformación, con lo que el 9 de
mayo de 1991 finalmente fue declarada la Asamblea Nacional Constituyente. Como resultado concreto se elaboró una nueva Carta Política,
incorporando los elementos propios del Estado social de derecho con un
régimen democrático, en la cual las libertades fueron expresadas junto
con las formas de participación política (Matías, 2016). En relación con
lo anterior, por medio de la Constitución se declararon unos fines del
Estado que son expresados en el siguiente acápite, como las metas más
claras que Colombia establecía como Estado.
Hay que tener en cuenta que, por el desarrollo propio del Conflicto
Armado Interno, el desarrollo y definición de categorías como interés
nacional, estrategia, seguridad o defensa se centraron en un ámbito interno, orientada al fin propio de culminar dicha confrontación armada con los diversos actores armados ilegales que se oponían al Estado.
El aspecto ligado a la política exterior y al papel de Colombia en el escenario internacional fue quizás secundario y poco desarrollado durante
el periodo de tiempo en mención, pero estuvo inmerso en la agenda
gubernamental.
Durante este periodo histórico y hasta la actualidad también se presentaron una serie de aspectos negativos que amenazaron la preservación del interés nacional, como lo señala Armando Borrero (2017):
171
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
•
•
Las amenazas tradicionales que se derivan de la competencia
dada entre los Estados del sistema internacional, en lo relacionado con: la soberanía, la independencia, la integridad territorial,
la protección de la población. Estos se han dado principalmente
en aspectos relacionados con las fronteras y su definición.
La confrontación por parte de grupos armados al margen de la
ley (entre los principales se encuentran: las insurgencias armadas - las guerrillas, los paramilitares (Miron, 2019), entre otros)
(Plakoudas, S., 2019) factor de amenaza a la institucionalidad y
quienes han intentado imponer por la vía armada sus intereses
particulares, desafiando al Estado en cuanto al monopolio legítimo de la violencia desde una perspectiva weberiana.
2.2. Definición de los Intereses Nacionales
A partir de lo anterior, se puede entender que Colombia no ha contado con una definición explícita y concreta en el orden constitucional
del Estado sobre los intereses nacionales, pero ha planteado una serie de
fines con los cuales ha determinado lo más relevante que se debe preservar. En el documento más relevante desde una perspectiva kelseniana
como lo es la Constitución Política de 1991, se encuentran consagrados
en el artículo 2., los fines del Estado, así:
Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las
decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa
y cultural de la nación; defender la independencia nacional, mantener la
integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un
orden justo.
Asimismo, en el artículo 9., se enuncia el reconocimiento y proyección de la política exterior del Estado colombiano:
Las relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en el reconoci-
172
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
miento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia.
De igual manera, la política exterior de Colombia se orientará hacia la integración latinoamericana y del Caribe.
El Estado colombiano ha asumido la labor de la conducción de sus
relaciones internacionales, y de este modo, de su política exterior, para
lograr la garantía de los intereses nacionales, estableciendo una visión
en el manejo de dichas relaciones bajo la mirada de un interés nacional propio. Teniendo en cuenta que, “el interés nacional dentro de lo
público sólo alcanzará legitimidad social en la medida en que resulte
de un proceso incluyente de participación y deliberación entre intereses
nacionales” (Álvarez Zárate, 2003, p. 238). Como parte de esos fines en
mención, el entramado institucional del Estado está llamado a preservarlos, pero en el caso directo del componente de proyección en el ámbito
internacional y la conservación de la supervivencia del Estado, contando
con instancias gubernamentales del Ejecutivo como la Presidencia de la
República, el Ministerio de Defensa Nacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores son esenciales para este fin.
En la definición de los intereses nacionales es importante la identidad nacional y de los aspectos ligados como la naturaleza, los lazos
de cohesión, las instituciones, entre otros. Por ello, es vital determinar
los aspectos internos, reconocer y tomar conciencia de los elementos
que unen a la Nación, ya que cuando no existen se recurren a premisas externas para su definición. En su reflexión Álvarez Zárate (2003)
menciona que, para el caso colombiano, los intereses nacionales están
siendo construidos por medio de la interacción social y política, y estos
“deben ser materializados en la discusión pública política” (p. 171). Hay
que reconocer que existen diversos documentos de varias instituciones y,
asimismo, varios gobiernos han direccionado sus objetivos políticos definiendo unos intereses y valores para el Estado, pero teniendo en cuenta
que no han sido configurados desde el Estado.
Del mismo modo, los intereses geopolíticos constituyen el interés
nacional, y para el caso de Colombia, Esquivel (2014) expresa que por
la ubicación geoestratégica terrestre y marítima, este tipo de intereses
se orientan en tres regiones: el Asia Pacífico, el Caribe y su proyección
173
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
regional. Siguiendo a Samuel Cohen, se entiende que “la geopolítica no
puede obedecer a determinismos geográficos, sino que debe someterse al
interés nacional”. De igual manera, desde una aproximación geopolítica
desde la perspectiva de Halford Mckinder, el Hearthland colombiano
se constituye por el “Triángulo de Oro”, región compuesta por Bogotá,
Cali y Medellín, zona geográfica relevante para el desarrollo económico
y en donde se encuentra la mayoría de la población, sin dejar de lado la
importancia que tiene la totalidad del territorio nacional. En este sentido, los imperativos geopolíticos alineados para la garantía del interés
nacional están orientados a:
I.
Asegurar el control del territorio, recursos y líneas de comunicación estratégicas, así como la protección de las fronteras;
II.
Retomar el liderazgo de Colombia sobre plataformas adyacentes como, por
ejemplo, el Pacífico, Andina, la Amazonia, el Caribe y la Orinoquia. (Esquivel, 2014)
De igual manera, para dicha definición, lo externo también influye de manera significativa. La existencia de normas, reglas y valores internacionales que en lo común son compartidos por los Estados en el
Sistema Internacional, “que estructuran y le dan significado a la vida
política internacional, como la promoción de los derechos humanos y la
protección del medio ambiente, entre otros temas de igual relevancia”
(Álvarez Zárate, 2003, p. 172).
Por lo anterior, es pertinente que el entramado institucional de Colombia adopte políticas de Estado que permitan consolidar y definir lo
entendido por interés nacional de forma sucinta, ya que se encuentran
diversas interpretaciones, pero ligadas a conceptualizaciones propias
de políticas gubernamentales. Para ello, la Ley de Seguridad y Defensa
Nacional como un articulador, es fundamental y no solo para el ámbito
político y de defensa, ya que la construcción de conceptos comunes debe
incluir a los ámbitos económico, social, medioambiental, entre otros,
toda vez, es una necesidad que parte del Estado. O como en algunos
casos particulares, se da la existencia de un Libro Blanco en donde se
174
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
encuentran las definiciones propias del país que lo consolida, en donde
“se presenta el marco general de la política de planeación de la defensa
de un Estado” (Torrijos y Balaguera, 2018, p. 301).
3. Nuevos factores para la configuración de los
intereses nacionales
El ámbito internacional actual se puede caracterizar como volátil,
incierto, complejo y ambiguo (VICA) en el sentido que se presentan
diversos fenómenos que han sido producto de aspectos como la globalización y que han traído consigo consecuencias positivas como la
interconexión entre Estados, pero también han dejado efectos negativos representados en amenazas. Principalmente, lo entendido como
amenaza, se tiene en cuenta como la situación de riesgo que pone un
actor a otro, “dado que los Estados poseen la necesidad de garantizar
su supervivencia, este concepto se encuentra intrínsecamente relacionado con el de ‘interés nacional’ y el de ‘política de defensa´” (Torrijos
y Balaguera, 2018, p. 303).
En este escenario, la seguridad no sólo puede entenderse en términos de una perspectiva. Este aspecto ha sido definido, por ejemplo, por
Barry Buzán indica que la Seguridad Nacional se compone de una parte: I) militar: para la protección del Estado, II) medioambiental: mantener los ecosistemas y los recursos necesarios para la existencia humana;
III) económica: mantener la estabilidad del país, el bienestar y evitar las
crisis; IV) social: preservar y consolidar la identidad del colectivo con
su nación y, V) política: mantener la legitimidad del Estado por medio
de una efectiva organización y función de sus instituciones (Muñoz,
2005 citado por Garay Acevedo, Cubides cárdenas & Ramírez Benítez,
2017, p. 102).
De igual manera, desde la Organización de los Estados Americanos
(OEA) desde el año 2012 y con la oficialización en el año 2013 con la
Declaración de las Américas, se le dio un carácter multidimensional a la
175
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
seguridad en la región, con la identificación de diversas amenazas en
donde nuevos ámbitos integran el espectro “securitario”, por ejemplo,
lo social con la pobreza, la desigualdad, la exclusión, la inequidad, entre
otros aspectos. Además, hay que tener en cuenta, como se exponían anteriormente, el Estado no solo se encuentra en riesgo por las amenazas
tradicionales, sino por la emergencia de:
Las nuevas amenazas son especialmente peligrosas para la estabilidad política y la tranquilidad ciudadana cuando son de entidad importante como
generadoras de violencia y cuando producen fenómenos de desintegración
social. (Borrero Mansilla, 2017, p. 73)
En este sentido, el crimen organizado transnacional, el terrorismo, el
narcotráfico, entre otros, se constituyen como factores de inestabilidad,
por ejemplo:
•
•
•
•
El terrorismo que abarca un espectro nacional e internacional,
utilizando el terror para producir miedo social, generando una
ruptura entre la confianza y la solidaridad social y con ella, de la
estabilidad política. “El espacio/tiempo de la globalización abre
la posibilidad de llevar el terror a todas las latitudes” (p. 80).
El crimen organizado transnacional en donde los intereses económicos son relevantes y para ello, se desarrollan mecanismos
de violencia, control territorial y de la población que desafían
la soberanía estatal, el monopolio de la fuerza, la justicia, entre
otros aspectos.
El narcotráfico al traficar con sustancias prohibidas, actores ilegales constituyen la cadena de producción, comercio y consumo
que intensifica el problema de las drogas, que ya tiene un alcance
global, y que, para Colombia, el primer eslabón -sin dejar de
lado los otros- de la cadena es la preocupación fundamental.
Las migraciones incontroladas se constituyen como un problema
social, pero han sido un foco en donde se generan otro tipo de
problemáticas, como: el tráfico de personas, de estupefacientes,
176
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
de armas, el contrabando, la esclavitud, entre otros; además de
las divergencias que generan con los demás Estados (Borrero
Mansilla, 2017, pp. 73-74).
Actualmente, para el caso colombiano, El posacuerdo se configura
como un espacio de transición53 para la implementación de lo pactado
en el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de
un Paz estable y duradera entre el gobierno Nacional de Colombia y la
guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARCEP). En este periodo histórico pueden derivarse una serie de amenazas
posibles que van en contra del interés nacional o de los fines planteados
por el Estado, de los intereses nacionales existentes materializados en
los objetivos propuestos por el conductor político, es decir, el Gobierno.
Estas son identificadas por Borrero Mansilla (2017), así:
53
Entendida desde la perspectiva de Rodrigo Uprimny citado por Cubides Cárdenas, Caldera Ynfante y Ramírez Benítez (2018) como la etapa en donde se generan una serie de transformaciones
significativas del orden social -y político- como lo es un cambio de régimen, existe también en lo
relacionado con el paso de un Conflicto Armado a un estado del fortalecimiento de la democracia y
posteriormente a la construcción continua de la paz (p. 180).
177
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Tabla 3. Amenazas Actuales a los Fines del Estado Colombiano
Tipo
Definición
Tradicional
Derivadas de conflictos sobre derechos o pretensiones de derechos entre Estados nacionales.
Movimientos subversivos
Que no se acogen al ordenamiento constitucional
y que buscan el poder y sus intereses por medio
de las armas.
Puede ser asociado a:
-Guerrillas que lo usan como táctica auxiliar.
Terroristas de procedencia variada
-Aparatos armados de la delincuencia
organizada.
- “Terrorismo puro” como estrategia prevalente
de grupos radicales de los extremos políticos que
pueden ser de origen internacional o interno.
Amenaza
Basada en negocios ilegales, los cuales generan
necesidad de preservarlos, teniendo la capacidad
económica para ello. Por ejemplo: narcotráfico,
Derivadas de la Delinminería ilegal, tráfico de personas, tráfico de arcuencia Organizada
mas, municiones y explosivos.
Transnacional
Derivadas de prácticas comerciales ilícitas y el
contrabando.
Derivadas del “espacio-tiempo” de la
globalización.
En un aspecto negativo, la ubicuidad producida por la tecnología en donde pueden derivarse
amenazas cibernéticas, fraudes financieros, entre
otros.
Se da un aumento de la violencia social derivada
de la permanencia de “mercados de violencia”
“(incluyen excombatientes [disidentes] que no
Típicas de los Posconse reinsertan ni se adaptan a la situación nueva,
flictos
armas que permanecen en los circuitos del mercado negro, negocios generadores de ilegalidad,
entre otros)”
Fuente: Elaboración propia con datos de Borrero Mansilla (2017, pp. 86-87).
178
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
Acontecen en un escenario en donde las fronteras ya no se constituyen como límite. Lo transnacional puede ser usado ahora, como
un espacio en donde se desarrollan estas amenazas y otras más, no
solo afectando a Colombia sino a la región en general. Las iniciativas
comunes materializadas por medio de alianzas o coaliciones dan lugar
para la búsqueda de soluciones específicas a problemáticas comunes.
Se presentan algunos retos en la consecución del interés, lo cual ha
estado ligado a diferentes problemas, siendo uno de estos la distinción
entre los intereses internos y externos debido a los conflictos que ha
acompañado al Estado. Estos se han visto reflejados en la ausencia de
políticas públicas de seguridad y defensa que puedan preservar los intereses nacionales:
En el caso de Colombia, a pesar de que los últimos dos gobiernos se han
preocupado por diseñar planes de acción de acuerdo con las condiciones
de seguridad del país, es importante que se promueva una mayor conciencia
acerca de la frontera invisible entre la seguridad interior y exterior, con el
objetivo de superar los retos que impone un escenario de incertidumbre.
(Ardila, 2015)
Por ello, el fortalecimiento de la proyección de Colombia en el escenario internacional ligado a su política exterior es un lineamiento
relevante en un escenario prospectivo. Para el presente gobierno del
presidente Iván Duque Márquez y desde la Cancillería de Colombia se
plantearon unos principios para esta intención, centrados en consolidar y fortalecer las agendas de política en cuanto a lo bilateral y multilateral. La construcción de paz también se enfoca en trabajar con los
socios tradicionales en los todos continentes principalmente las Américas, Europa, el Asia-Pacífico, entre otros. De este modo, la cooperación
internacional es esencial, junto con la promoción de estos intereses en
espacios y escenarios multilaterales, regionales y globales que permitan
su fortalecimiento.
La protección y garantía de los intereses nacionales son un aspecto
que desde el Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad” se determina, expresando la necesidad de adoptar
179
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
una visión multidimensional de la seguridad con el fin de que integralmente y en conjunto con las instituciones estatales y de la sociedad,
se afiancen y preserven estas metas y lineamientos. De igual modo,
hay que tener en cuenta que como directrices del conductor político
se determinan los intereses nacionales aproximados concretamente en
objetivos, orientados a la preservación del interés nacional que, en el
caso de Colombia, se encuentra establecido desde los fines del Estado
(DNP, 2018, p. 47). Como aspectos principales, en el presente Plan se
determinaron recursos naturales como intereses siendo el agua, la biodiversidad y el medioambiente un activo estratégico para el desarrollo
del país.
En este escenario y de manera trasversal, la seguridad y la defensa
son factores preponderantes y vitales para la preservación de los intereses nacionales, ya que la supervivencia del Estado es lo más importante
para conservar, teniendo en cuenta que “en la actualidad, las amenazas
provenientes del entorno global y regional evidencian la importancia
de contar con capacidades para disuadir y contrarrestar una agresión
o amenaza, que repercutan en acciones hostiles contra los intereses nacionales” (DNP, 2018, p. 58). Por ello, un elemento estratégico esencial
es que desde el Ministerio de Defensa Nacional se dé el desarrollo de
las Fuerza Pública hacia la modernización y el fortalecimiento de capacidades, actuando en conjunto con el entramado institucional desde la
Acción Unificada del Estado.
Por lo anterior, la adopción y materialización de los lineamientos
debe ser lo esencial para la garantía de los intereses nacionales. Asimismo, es vital que el Estado en su conjunto y la sociedad en general,
interiorice estas intenciones y objetivos para fortalecerlos; teniendo en
cuenta los imperativos geopolíticos y diversos elementos que no han
estado tan presentes en los lineamientos del Estado, por ejemplo, la
relevancia que tiene el territorio marítimo y su reconocimiento como
parte integral de la geografía colombiana, el reconocimiento del espectro electromagnético como una zona estratégica del país, la consolidación del territorio y sobre todo la ocupación de los espacios vacíos
desde la capacidad estatal.
180
APROXIMACIÓN A LA CONFIGURACIÓN DE LOS INTERESES NACIONALES EN COLOMBIA
De este modo, Ardila Castro y Cubides Cárdenas (2017) mencionan que:
El rol del Estado es fundamental en materia de Seguridad debido a que
provee justicia y democracia, contribuyendo de manera significativa en la
construcción de la paz. Como es bien sabido, Colombia requiere una presencia integral del Estado, puesto que a través de los años se ha consolidado
el conflicto armado y se requieren acciones que no permitan reincidir en la
historia de la guerra de nuestro país, con fines de contribuir al desarrollo de
los territorios. (p. 49)
“Colombia presenta una gran dicotomía espacial, donde es posible
observar una fuerte concentración en torno al núcleo central y un débil
grado de ocupación en las regiones periféricas” (Álvarez, 2017, p. 366).
De este modo, existen tres imperativos geopolíticos actuales: I) Protección del núcleo vital o heartland del país, II) Control del Hinterland que
comprende la región siguiente del núcleo vital que se encuentra conectado al Mar Caribe y al Océano Pacífico y, III) la ocupación de espacios vacíos, de carácter insular, terrestre y fluvial en donde el control del Estado
no es efectivo y donde se concretan activos y recursos estratégicos (pp.
373-374). Lo anterior, se consolidan como retos sobre los cuales se deben plantear lineamientos para su desarrollo y con ello, el fortalecimiento de las medidas para la preservación de los fines del Estado en general.
Conclusiones
Finalmente, teniendo claro que se entiende por interés nacional a los
elementos vitales que tiene un Estado, principalmente ligados a garantizar la supervivencia, los cuales que deben ser protegidos y preservados
frente a cualquier amenaza que se presente. Además, se constituye como
un elemento propio de la política exterior de un Estado, siendo relevante para su proyección internacional y significativa para el desarrollo
de sus objetivos externos. Después del desarrollo teórico, se encuentra
que la escuela realista y su giro hacia el neorrealismo son las perspectivas que han profundizado en su definición, asimismo, incorporando a la
181
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
seguridad como un aspecto significativo para la preservación del interés
nacional.
Para el periodo actual, es relevante tener presente que los Estados se
enfrentan a constantes desafíos y amenazas tanto en su entorno individual como en conjunto, que amerita que para ciertas situaciones se desarrollen acciones conjuntas, teniendo presente que cada Estado podrá
establecer ciertas alianzas pero que siempre buscará preservar su interés
nacional.
En el caso de Colombia, se pude ver que el interés nacional se consolidó como fines del Estado en el orden constitucional desde la Constitución Política de 1991. Estos definieron lo más relevante a preservar, es
decir, lo vital como la supervivencia, la soberanía nacional, la integridad
territorial y la protección general del Estado. A su vez, incorporando
lineamientos de tipo estratégico y geopolítico relevante para contribuir
a mantener los vitales sino también para desarrollar intereses ligados a
ciertos aspectos económicos, sociales, humanitarios, geopolíticos, entre
otros. Dentro de la configuración, hitos como el Conflicto Armado Interno y los periodos de violencia que lo precedieron, fueron factores que
fueron determinantes a que el Estado colombiano primara su agenda en
la parte interna, teniendo lo externo como secundario y poco desarrollado, pero sin dejar de lado que siempre estuvo presente en los objetivos
gubernamentales y, además, que en el periodo más reciente ha sido un
factor que está siendo potencializado.
La configuración de los intereses nacionales es un tema actual, en
donde su identificación es fundamental para entender lo que el Estado
busca y defiende. Para el caso colombiano, existe la Carta Política que
consolida los fines del Estado, pero está la necesidad de plantear elementos estratégicos que definan aspectos vitales del Estado para que a
partir de estos se del desarrollo posterior de políticas públicas que se
orienten al interés común. Lo cual se une a la necesidad de consolidar
una ley de seguridad y defensa que guíe y oriente, por ejemplo, desde
el ámbito de político y de defensa lineamientos propios del Estado, incorporando los demás ámbitos: económico, social, cultural, medioambiental, entre otros.
182
CAPÍTULO VI
IDENTIFICANDO RELACIONES
INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS
POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS*
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Manuel Bermúdez Tapia
* Capítulo de libro que expone resultados de investigación del proyecto titulado: “Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas
contemporáneas” de la línea de investigación Educación Militar, liderazgo y doctrina
perteneciente al Grupo de Investigación Masa Crítica reconocido y categorizado como
B por Colciencias y registrado con el código COL0123247.
183
Introducción
En el ámbito del estudio de las relaciones internacionales se puede
observar una situación especial y particular que proviene de la evaluación de las acciones que ejecutan los Gobiernos Nacionales en la política
internacional que desarrollan.
Una situación muy particular y coyuntural porque está supeditada a
la vigencia de los gobiernos de turno en dichos Estados y que no suele
provocar la misma condición que las establecidas entre Estados.
De este modo, elementos vinculados al contexto del establecimiento
de alianzas de naturaleza política (I) o militar (II), relaciones comerciales
y económicas (III), constituyen los principales elementos referenciales
en los cuales los Gobiernos, dirigen las políticas internacionales de sus
Estados.
Como elemento referencial que puede condicionar el panorama internacional, los gobiernos en la dirección de sus Estados pueden verse
influidos por situaciones de impacto referencial en la toma de decisiones. Situación que en la actualidad responden al registro de problemas
globales, como: la generación de una tensión política en el ámbito de las
relaciones internacionales en determinadas zonas geográficas (I), la variabilidad económica o positiva o negativa de los mercados económicos a
nivel internacional (II), la guerra comercial supeditada a las condiciones
impuestas por un gobierno de un Estado a otro Estado o Estados (III), la
generación de desastres naturales que condicionan la economía regional
o internacional, en particular cuando se generan problemas de abastecimiento de commodities (IV), las cuales pueden ser a consecuencia de
185
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
desastres naturales o en función a la sostenibilidad de la producción y
exportación de determinadas materias primas.
Como resultado de este panorama general se puede apreciar situaciones que identifican el modo en el cual los gobiernos (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 1-149), los Estados (como país) y las regiones
geopolíticas en el mundo han interactuado entre sí a nivel político, comercial-económico, militar o cultural, referencia que ha ido cambiando
a lo largo de la historia.
1. El Surgimiento del Estado y las relaciones con otros
Estados
Durante el desarrollo de la humanidad, se han sucedido una serie de
situaciones que han sido periodificadas en función a determinadas características históricas, políticas, comerciales y económicas, como también
sociales, culturales y filosóficas-morales, todo en función al modo en el
cual la consciencia humana se iba desarrollando (Roze, 2000, p. 56).
En este contexto, el paso de cada etapa no sólo ha provocado un
cambio de perspectiva en la humanidad, sino que además se ha relacionado con el surgimiento del Estado y cómo este se ha ido modelando
hasta alcanzar un estándar general que se conoce en la actualidad.
Para ello resulta necesario hacer un esquema de desarrollo (sistematizado) de cómo este proceso evolutivo ha ido generando la formación
de las relaciones de los Estados y para ello se requiere comprender cómo
es que ha surgido el Estado.
2. El Surgimiento del hombre y su desarrollo en la
pre-historia
En esta etapa, surge el hombre como un animal racional y se pueden
observar situaciones muy particulares que se han preservado en la humanidad.
186
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
a)
El surgimiento de las hordas, las cuales han ido provocando “comunidades”, esencialmente importantes en la generación de modos culturales y sociales, principalmente para el establecimiento
de los pueblos y los modos en los cuales interactuaban (Jaramillo, 2004, p. 35).
b) El paso del régimen de dominio matriarcal de la comunidad para
dar paso al sistema de dominio de recursos de la comunidad (red
familiar) con el patriarcado (Estudio Teológico de San Ildefonso,
1981, p. 61).
c) La determinación de las relaciones vinculas a la preservación de
recursos (inicialmente alimenticios) a favor de la comunidad que
condicionaba la búsqueda de mejores zonas de caza y recolección inicialmente y que mutó en el momento en el que se generó
el período de sedentarización (Martínez, 2013, p), donde se desarrolló la agricultura.
d) La generación de un sistema de relaciones tanto “internas” como
“externas” de la comunidad, donde en el primer nivel se establecieron los mecanismos de manejo del poder (de dirección y de
manejo de la fuerza en forma general) en un territorio (Argullol,
1985, p. 189).
En el ámbito externo, la comunidad establecía sus propias condiciones frente a toda amenaza o situación provocada por otras comunidades,
por cuanto el manejo de su propia supervivencia los obligaba o manejar
una única línea de acción la cual estaba a cargo del líder de la comunidad
(Sierra Zamora y Cubides Cárdenas, 2018).
3. El Surgimiento del Estado en la Era Antigua
En función al crecimiento poblacional de las comunidades, en mérito principalmente al descubrimiento de la agricultura, las comunidades más antiguas en establecer tipos de gobierno y un Estado fueron las
187
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
comunidades que se han registrado a nivel histórico en Egipto, Irak y
China (Childe, 1992).
Ante esta situación es que surgen dos modos en los cuales los Estados han modelado su propio desarrollo y esto permite evaluar el modo
en el cual han podido manejar sus propios recursos a fin de proteger a su
propia población y así preservar su territorio (Sierra Zamora, et al, 2019,
pp. 359-379).
a)
El surgimiento del Estado a fin de preservar los recursos de la
población en el territorio.
Es el modo tradicional en el cual el Estado surgió en la humanidad
y permite detallar la importancia de la evaluación de los “recursos” que
dispone la población (a), en un territorio (b), y sobre el cual se hizo necesaria la aparición de una administración que ejerza el gobierno tanto a
nivel interno como a nivel externo (c).
De este modo, los principales recursos que tenía la población y el
Estado en su territorio eran: los alimentos (I), los recursos minerales
(II), la posición estratégica del territorio para el acceso a otros recursos,
como, por ejemplo: el comercio; recursos que debían ser protegidos a
toda costa y bajo cualquier situación porque ello implicaba la propia
supervivencia de la población que lo poseía (Lara, 1973, p. 31).
Una referencia que ha ido evolucionando en toda la historia de la
humanidad conforme los tres períodos revolucionarios registrados por
Veré Gordon Childe en su evolución multilíneal: La revolución neolítica con la aparición de la agricultura (I), la revolución urbana (II) y la
revolución devenida del desarrollo del conocimiento humano y la ciencia (III) (Childe, 2002), reproducido por Manuel María Marzal (Marzal,
1996, p. 151).
Sobre esta base, los Estados, desde su creación, tomaron en cuenta
la gran importancia que tiene el manejo de los recursos en su territorio
y la importancia (Cubides Cárdenas, et al, 2018) que tiene la población
para la preservación de los mismos y por ello es que la primera forma de
gobierno en el Estado es la Monarquía Teocrática.
188
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
Así, los Estados no sólo buscaban “preservar” los recursos bajo sus
dominios sino también acceder a otros recursos que estaban en otros
territorios y para ello se establecieron niveles de vinculación con otros
pueblos y Estados (Romero Sánchez, et al, 2015).
En este punto, la historia detalla una referencia común que se ha
mantenido desde los Estados monárquicos teocráticos hasta las democracias modernas: el manejo de los tributos para el sostenimiento del
aparato público (Moira, 2008, p. 657).
Consecuentemente en el ámbito externo, surge el origen de las ‘relaciones entre los pueblos’, bajo la referencia de los gobiernos que dirigen
el destino de sus Estados, donde era posible identificar: relaciones de
afinidad que generaban alianzas (I), situaciones de violencia y conflicto
(Sierra Zamora y Jimenez, 2019, pp. 1-14) (II), donde el resultado podía
desencadenar situaciones disímiles entre sí.
I.
El exterminio de la comunidad vencida por parte del pueblo
vencedor es en términos referenciales, la referencia histórica más
recurrente en la historia de la humanidad.
Sucedió con los indígenas en América Latina por parte de los españoles (Roitman, 2005, p. 173); situación idéntica con los indígenas
australianos por parte de los ingleses, el exterminio de Cartago por parte
de Roma.
El fin de estos actos se produjo recién al finalizar la II Guerra Mundial cuando se comprendió el verdadero alcance de los actos de genocidio, identificándose así el término que lo identificaba porque previa
a esta situación, estos crímenes “no tenían nombre”, como expresaba
Winston Churchill (1941).
II. La diáspora, consistente en el acto de despojo del territorio a una
población.
En la historia de la humanidad la diáspora judía provocada por
Roma en el año 63 a.C., es la referencia más conocida (Paul, 1982, p. 99).
189
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Corresponde detallar la diferenciación de la diáspora con el exilio de
una comunidad, principalmente porque la titularidad de los territorios
varía. En el primer término el pueblo expulsado no accede a ninguna
forma de soberanía (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 256-283) sobre
su territorio y en el segundo se genera una condición temporal y usualmente limitado a un conjunto de personas en forma limitada.
III. La esclavitud.
De referencia conocida y registrada en la mayor parte de la humanidad a excepción de la Edad Media, principalmente por acción de la
Iglesia Católica que consideraba a todos los individuos “hijos de Dios”,
fundamento que excluía toda situación de esclavitud, pero no limitaba
el vasallaje.
IV. El pago de tributos.
Donde el pueblo vencido a cambio de conservar su territorio y no
mermar el número de su población tras la derrota militar debía asumir el
pago de tributos a favor del pueblo vencido.
Como se puede apreciar, la mayor parte de estas referencias se han
mantenido en la historia universal, sancionándose en la actualidad de
modo severo la ejecución de actos como el genocio o crímenes de lesa
humanidad en mérito a la defensa de los Derechos Humanos (Sierra
Zamora por parte de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
b) El surgimiento del Estado a fin de garantizar la accesibilidad a
recursos de la población.
Cuando se descubrió la ciudadela de Caral (Shady, 2007, p. 6), en el
norte de Lima en Perú, los estudios antropológicos que registraban el
origen del Estado se alteraron de modo radical.
La historia de la humanidad estaba apreciando un segundo ejemplo referencial en el cual la violencia (Cubides Cárdenas, et al, 2018,
190
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
pp. 164-188) no había sido el único factor provocador de las relaciones
entre pueblos a nivel histórico.
Este descubrimiento permitió validar el registro en Petra, Jordania
que detallaba un segundo modo en el cual los Estados podían surgir, el
cual no registra el uso de mecanismos de violencia para relacionarse con
otras poblaciones y pueblos o Estados (Echanove, 2008, p. 362). De este
modo los nabateos en Petra generaron un comercio como referencia más
importante y esto se deducía sobre la base de la complementación de
estos factores:
I.
Tanto Petra como Caral se ubican en regiones geográficas que
no constituyen una referencia geopolítica de importancia para
los Estados vecinos (en sus regiones y en sus tiempos históricos),
razón por la cual el establecimiento de un mercado que abastecía
de recursos a poblaciones tanto locales como externas provocó
el auge de ambos pueblos.
II. El registro de escasa actividad militar en ambos sitios refrenda la
importancia del carácter pacífico y comercial de los gobiernos en
ambos pueblos, porque habían relacionado que el único modo
de sobrevivir se focalizaba en el hecho de tener un mercado que
pueda ser punto de interacción entre diferentes pueblos.
Como se podrá observar, estos modos en los cuales ha surgido el Estado constituyen una referencia muy especial y excepcional, factor que a
nivel histórico ha sido mantenido sólo por Petra (como ciudad), la cual
ha sobrevivido desde hace 70,000 años hasta la actualidad.
c) El establecimiento de las relaciones internacionales entre los
pueblos.
El Tratado de Qadesh, suscrito entre Ramsés II y el Rey Hattsusili III
en el año 1259 a.C., constituye la referencia histórica excluyente en este
punto (Marco, y Santos, 1980, p. 120).
191
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
A través de dicho acuerdo, el “período de paz” entre dos pueblos,
enemigos históricos, se constituía y el Faraón hizo pública dicha acción
como un elemento referencial de su gobierno porque daba “paz” a Egipto cuando en esencia no había logrado sus objetivos militares (Sierra
Zamora, et al, 2016).
Consecuentemente a esta referencia, los pueblos asumen una condición especial, particular y excluyente de sus propias condiciones, modos
de vida-cultura-sociedad y tipo de gobierno ante otros pueblos.
Como referencia final, la Edad Antigua se ubica entre el surgimiento
de los primeros Estados con gobiernos monárquicos teocráticos hasta la
caída de Roma en el año 476 por parte de los hérulos bajo el mando de
Odoacro.
4. La caída de los Estados con la Edad Media
Al caer el Imperio Romano, se destruyó toda forma de Estado en la
Europa de entonces, porque las tribus germanas, en múltiples oportunidades, no tenían por objetivo reemplazar la administración del territorio
y de la población vencido y muestra de ello es que al pasar por Roma se
dirigieron a varias zonas de Europa para establecerse definitivamente.
Sin embargo, esto no provocó una crisis total por cuanto la Iglesia
Católica asumió el rol de dirigir a la población y administrar el territorio
europeo sobre la base de un credo, el cual reemplazó a la ley, como representación del Estado. Así se reemplaza la figura del ciudadano por el
de laico (Mitre, 1991, p. 157), quien sostenía a la Iglesia Católica.
Los valores culturales, sociales y morales impuestos por la Iglesia
Católica en este período son tan referenciales que estos se mantienen
hasta la actualidad y han permitido algunas referencias que han marcado
las relaciones internacionales hasta la actualidad:
a)
Los Estados en la actualidad se vinculan preferentemente en el ámbito de una identidad religiosa característica que los diferencia entre sí.
Los Estados occidentales asumen en forma casi unánime una
192
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
misma posición54 frente a los Estados vinculados a la religión
musulmana.
b) Los Estados vinculan el contexto religioso nacional con la línea
de tutela de los Derechos Humanos y por ello los países occidentales son mucho más críticos de las situaciones limitativas
de derechos que se registran en países de tradición religiosa
musulmana.
Este período finaliza con la caída de Constantinopla, pero fue complementada por varios factores:
a)
Con el resurgimiento de la actividad comercial, los pueblos europeos comenzaron a formar ciudades (burgos) y estos a su vez
provocaron el Renacimiento, como movimiento cultural.
b) El feudalismo va cediendo paso al fortalecimiento de los gobiernos de algunos Reyes europeos que van consolidando una única
forma de gobierno en un territorio cada vez más amplio.
Para dar una referencia histórica, se puede citar el caso del matrimonio de los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel
I de Castilla que materializaron una única forma de gobierno en
la península ibérica, la cual fue consolidada con Carlos I, quien
funda España como Estado para diferenciarlo de los reinos medievales preexistentes (Folgado, 2018, p. 69).
c) En Inglaterra se desarrolla un nuevo esquema en el cual surge
la administración del territorio y de los recursos de la población
por parte del Estado.
Con la Carta Magna de 1215 se establece el Sistema Parlamentario de manejo del poder estatal, por medio del cual el cobro de
tributos debía ser regulado por ley, limitándose al Rey a una forma de representación del Estado, pero limitándolo a toda acción
de dirección del mismo (Molina, 2006, p. 301).
54
En occidente, sin embargo, se registran tres Iglesias derivadas de la católica pero que se han mantenido diferentes entre sí: la romana, la ortodoxa y la protestante.
193
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
5. El Resurgimiento de Los Estados en la Edad
Moderna
En esta etapa, resurgen los Estados Europeos que consolidan el poder en un único nivel de representación (Delgado, 2005, p. 49), tanto en
el ámbito interno como a nivel internacional.
Un período temporal que permite observar algunas referencias importantes que subsisten hasta la actualidad:
a)
La ampliación de las fronteras continentales, donde el descubrimiento de América provocó el decaimiento del poder de la Iglesia Católica sobre los Estados, de los pensamientos medievales,
sobre todo a nivel de influencia de la Iglesia Católica a nivel de
manejo de las relaciones políticas, económicas y militares de los
Estados.
b) El surgimiento de un nuevo orden político, económico y militar
mundial.
El imperialismo desarrollado por España, Inglaterra y Francia
resulta excluyente frente a las otras realidades europeas (Italia y
Alemania, sobre todo) y configura el patrón internacional referencial.
El capitalismo como sistema económico es difundido por los Estados europeos generando un sistema político-económico universal.
c) El colonialismo (Mellino, 2008, p. 25) va configurando las realidades tanto de los países dominantes como de los pueblos bajo
dominio de otro Estado, estableciéndose mecanismos de vinculación entre ambos tanto en lo cultural, en lo económico, en lo
comercial y en lo ideológico.
d) El poder consolidado en las monarquías europeas va consolidando dos formas de gobierno: Las monarquías liberales y las monarquías absolutistas.
194
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
Dado que los Estados van configurando la nueva forma de desarrollo
del poder en un territorio, la adecuación de las formas de gobierno en
dicho ámbito determina cuatro niveles de Estados:
a)
Los países colonialistas que mantienen sus condiciones de dominación sobre la base de nuevas estrategias que reemplazan el colonialismo. Inglaterra es la mejor representación de este modelo.
b) Países que se van adaptando a las nuevas condiciones en las cuales se vinculan con los demás países. Los Países Bajos lidera una
nueva fórmula que permite a los Estados ejercer actividades a
nivel mundial.
c) Países que asumen su autonomía frente al Estado colonizador,
principalmente en las diferentes regiones de América.
d) Países con Gobiernos Nacionales que asumen un excesivo control del poder que al final provocaron las dos Revoluciones Modernas: la Francesa (1789) y la Rusa (1917).
Nótese que la característica principal en esta etapa histórica es la
unificación del poder en manos de una autoridad nacional, donde se
identifican a las Monarquías (I) y al nuevo modelo de gobiernos democrático desarrollado en los Estados Unidos de América (II).
6. La legitimidad del pueblo en la gestión del Estado
en la Edad Contemporánea
La consecuencia más importante de la Revolución Francesa está vinculada al traslado de la soberanía del Rey al Pueblo, el cual se configura
de modo diferente a la referencia “histórica” de población y al modelo
ideológico y político del Antiguo Régimen (Gutiérrez, 1991, p. 105).
En esta etapa también es posible registrar elementos referenciales
que subsisten hasta la actualidad:
195
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
a)
Se consolida el sistema capitalista como sistema económico dominante a nivel mundial.
b) Se consolida el desarrollo industrial, el mismo que va generando
el movimiento de liderazgo mundial.
c) Se consolida la democracia en el ámbito internacional como la
mejor representación política en la cual el pueblo decide soberanamente el modo de desarrollo de su propio destino.
d) Surgen nuevos Estados en diferentes regiones en el mundo: América Latina, Asia y África, los cuales interactúan bajo el liderazgo
de los países Europeos (al inicio) y bajo influencia norteamericana en la actualidad.
El proceso de globalización permite la estandarización de estándares
políticos, ideológicos, económicos y comerciales de una manera mucho
más vinculante a la gestión que desarrollan los Gobiernos Nacionales en
sus territorios.
I.
El contexto internacional en el nuevo milenio
A la finalización de la II Guerra Mundial el panorama mundial varió
de modo radical, configurándose algunos estándares especiales y universales, como:
a) El establecimiento de relaciones internacionales supeditadas a
un orden mundial determinado por las Naciones Unidas (Varea y Maestro, 1997, p. 149), el cual establece tres niveles de
influencia:
I.
El establecido por los países vencedores, sobre el cual se
han perfilado tres niveles de formas capitalistas de interacción a nivel universal.
Estados Unidos, Inglaterra y Francia (liderando el bloque
europeo) han consolidado el “capitalismo tradicional” entendido como capitalismo monopolista e intervencionista
196
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
(Poulantzas y Torner, 1998, p. 194), caracterizado como
el esquema más tradicional para controlar las relaciones
internacionales en función al control de las economías con
las cuales interactúan.
II. El establecido por Rusia, como sucesora de la ex Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas, el cual hace un capitalismo de influencia política y militar (Fazio, 2015, p. 28), el
mismo que ha reemplazo el esquema económico basado en
el comunismo.
III. El establecido por China, supeditado a un capitalismo caracterizado por la inversión económica en los países en los
cuales desarrolla influencia (Aguirre, 2000).
En este contexto se observa la diferenciación de políticas de
gobierno disímiles en el Gobierno Chino, por cuanto a nivel interno desarrollan un sistema económico basado en el
comunismo y a nivel internacional desarrollan un esquema
económico capitalista, en su forma más tradicional.
b) El surgimiento de un nuevo esquema de influencia político supeditado al establecimiento de bloques de países.
Un panorama que fue idealizado por la Unión Europea y que
ha encontrado un problema severo en el manejo económico y
financiero de alguno de sus países miembros, principalmente por
cuestiones de mala gestión interna.
Grecia, España, Portugal y la misma Inglaterra han tenido problemas financieros provocados por su vinculación con el bloque
europeo y que provocó la salida de Inglaterra del bloque europeo, denominado “Brexit” (Sacco, 2019).
Frente a esta situación, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica
desarrollaron un bloque económico que inicialmente proyectaba
un nivel multipolar en las relaciones internacionales, pero este no
ha logrado sostenerse con éxito en el tiempo, preservándose las
relaciones Ruso-Chinas, principalmente por su mayor influencia
197
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
a nivel mundial amparados en su poderío económico y militar
(Cooper, 2016, p. 11).
En América Latina, la Alianza del Pacífico entre México, Colombia, Perú y Chile se ha consolidado positivamente frente a otros
bloques regionales como la Comunidad Andina, la UNASUR y
el propio MERCOSUR (Rodríguez y Vieira, 2015).
En el ámbito mundial, el establecimiento de la “nueva ruta de la
Seda”, propuesta por China va a provocar un nuevo panorama
de influencias en Asia, Europa y América Latina, excluyendo y
limitando a los Estados Unidos de América de un nivel de participación secundario en la economía mundial (Estudios de Política Exterior, 2019).
c) El Establecimiento de relaciones bilaterales o multilaterales con
fines económicos.
La economía mundial ha influenciado de manera directa el modo
en el cual se desarrollaban las políticas públicas nacionales, influenciándolas a un nivel en el cual los gobiernos de cada Estado
podían no ser congruentes a una misma línea de acción en lo político que no limitó la generación de tratados de libre comercio
entre sus naciones.
Una referencia sustancial de esta situación es la realidad peruana,
donde se sucedieron cuatro tipos de gobiernos entre el 2001 al
2016 y cada uno de ellos desarrolló un tipo de gestión pública
diferenciado. Gobiernos de tendencia vinculada al socialismo
(Ollanta Humala Tasso) y al conservadurismo en lo económico
(Alan García Pérez) propiciaron acciones económicas a nivel internacional que han propiciado una mejor interacción de la economía peruana con el mercado internacional.
En una referencia temporal y vinculante al modo en el cual los Estados se han relacionado, se debe señalar que estos han generado sus
relaciones internacionales en función a los siguientes esquemas:
198
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
Tabla 1. Relaciones internacionales en diferentes momentos históricos
Post II GM
Guerra Fría
Se consolidó la
hegemonía de los
Estados Unidos
de América
sobre todos los
países europeos
configurándose
un nuevo orden
mundial.
Se estableció
una relación
de oposición
basado
en valores
políticos,
económicos y
de influencia
militar entre los
Estados Unidos
de América y
la Unión de
Repúblicas
Socialistas
Soviéticas.
Caída del
Muro de Berlín
El comunismo
finaliza como
modelo
institucional
en la Unión
de Repúblicas
Socialistas
Soviéticas y se
desarrolla un
nivel excluyente
de influencias,
donde lo
político está
vinculado
al modelo
democrático
y la economía
está basada en
el modelo del
capitalismo.
Post modernidad
Surgen modelos de
reivindicación nacionalista
en algunos países en
Europa.
Surgen nuevos contextos
en los cuales grupos o
colectivos plantean una
reivindicación de derechos
de modo especial (Grupos
Vulnerables)
Se perciben problemas
estructurales a nivel
universal, especialmente
los vinculados al
Medio Ambiente, a
las migraciones y a los
problemas de naturaleza
política que configuran
zonas de tensión (Medio
Oriente, Nor Corea,
Venezuela)
Fuente: Elaboración propia.
Como resultado de este panorama descriptivo, resulta necesario detallar algunos elementos complementarios en los cuales los gobiernos de
los Estados configuran sus acciones (I) para así poder generar su línea de
acción en el ámbito internacional (II).
II. El gobierno del Estado
El registro histórico detallado en el paso de la Pre-Historia a la
Edad Antigua nos permite detallar el surgimiento del Estado, el cual
es producto de la propia necesidad de la población (a) asentado en un
199
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
territorio (b), que consolida un nivel de administración pública bajo
la dirección de una autoridad política, que inicialmente fue el Rey (c).
Este esquema materializado en los puntos referenciales “a-b-c” constituyen los elementos básicos que permiten la institucionalización de un
“país” siguiendo el esquema europeo propuesto por Napoleón Bonaparte, donde se generaba la equivalencia entre “nación-pueblo-país”,
sin tomar en cuenta el contexto diferenciador que podría existir en la
población del país.
De este modo, el gobierno del Estado constituye una forma de autoridad, sobre la cual es posible detallar varios niveles:
a) En los Estados Federales, el gobierno federal será la máxima autoridad política del país.
b) En los Estados confederados, el gobierno estará supeditado a la
forma de gobierno que establezca su Constitución, sobre la cual
se determina el modo en el cual se desarrolla la política internacional y la política interna.
c) En los demás Estados, el modelo de gobierno estará supeditado
a la línea de acción que establezca el Gobierno Nacional.
Esta descripción sin embargo no desnaturaliza el modo en el cual
se desarrolla el manejo administrativo del país, por cuanto el poder se
distribuye en varias entidades e instituciones, que en forma conjunta dirigen los destinos del país.
De este modo no se excluye la importancia que ostentan instituciones como los Parlamentos o las Entidades Constitucionales (Sierra Zamora, 2018, pp. 3-9) que describen y regulan las constituciones nacionales, principalmente para generar un equilibrio de poderes en el ámbito
interno sobre la base de la distribución de algunas de las funciones que
se ejecutan a nivel de un Estado.
Por ello resulta necesario diferenciar:
200
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
7. Políticas de Estado
Son mecanismos de acción detallados en la propia Constitución,
cuya legitimidad social y validez legal ha sido respaldada por la propia
población y procura ser extensivo en el tiempo para así superar la gestión de los gobiernos.
La complementación de una legitimidad social y una validez legal se
puede establecer de dos maneras:
a) A través de un proceso constitucional en el cual se establece un
Poder Constituyente (Bustamantey Sazo, 2016), que puede ser
denominado como Asamblea Constituyente, Congreso Constituyente o un término equivalente.
Sobre este ámbito, la población decide y designa a sus representantes en un órgano político especial que determinará el nuevo
modelo constitucional.
b) A través de un proceso de reforma constitucional sin la generación de un procedimiento especial que convoque un Poder
Constituyente.
Este mecanismo, denominado “poder constituido” es un procedimiento legal que se constitucionaliza porque responde a los
parámetros ya configurados en la misma Constitución (Montufar
y Echeverría, 2008) y es posible ubicar algunas referencias de
estos mecanismos:
I. La reforma constitucional a través de un procedimiento legal
establecido en la misma Constitución.
II. La reforma constitucional a través de un procedimiento legal
establecido en la misma Constitución, el cual es refrendado
a través de un procedimiento de ratificación popular, como
por ejemplo un referéndum.
III. Un plebiscito, el cual usualmente permite generar un Poder
Constituyente para así generar una nueva Constitución.
201
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
La estructura administrativa del Estado ejecuta estas políticas, delimitando responsabilidades en sus órganos e instituciones de orden constitucional, legal y administrativo:
a) El Gobierno Nacional, que dirige el Estado y al país (en forma
conjunta), bajo la dirección del Presidente de la República, quien
representa a la nación, siguiendo el modelo histórico representado por la Monarquía Teocrática de la Edad Antigua.
Complementan este nivel los diferentes tipos de gobierno en mérito al tipo de Estado que se trate y el nivel de jurisdicción estará
vinculado a competencias determinadas en la propia Constitución nacional.
De este modo estarán los Gobiernos Estaduales en los Estados
Federales o Confederados y los Gobiernos Provinciales, Regionales o Comunidades Autónomas en los Estados Unitarios. En el
último nivel de esta referencia estarán los gobiernos municipales,
los cuales tienen competencias y nivel de jurisdicción limitados.
b) El Parlamento, entidad que tiene por funciones la de legislar las
normas que requiera el Estado y la población (I), ejecutar un
control del Gobierno Nacional (II) y realizar la representación
del pueblo.
c) Los Órganos Constitucionales, que son las entidades que se encargan de ejecutar determinadas funciones que constituyen un
contrapeso político al Gobierno Nacional y permiten la consolidación de un régimen institucional mucho más estable.
Las políticas de Estado se detallan a través de las siguientes características:
a) Tienen un alcance temporal indefinido.
Principalmente porque cuentan con una legitimidad social (ANUIES,
2003, p. 5) y una legislación que permiten detallar un objetivo en el tiempo que supera a los diferentes gobiernos de turno.
202
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
En este ámbito, por ejemplo, es posible identificar tres referencias
importantes a nivel comparado:
I.
Israel tiene una Política de Estado que consolida su presencia en una zona geográfica específica, siguiendo un esquema
de referencia histórico, cultural y religioso (Beardsworth,
2008, p. 194).
II. Bolivia tiene como una de sus principales Políticas de Estado el recuperar su soberanía sobre territorios con acceso al
Océano Pacífico (Albarracín, 2005, p. 106).
III. Gran Bretaña tiene una Política de Estado que ha generado un nuevo modo de relacionarse con antiguas colonias
y zonas geográficas a las cuales las ha configurado como
territorios de ultramar, en particular por las consecuencias
generadas por la Guerra de las Malvinas con la República
de Argentina. (Casañas y Houtart, 2008, p. 110).
De este modo, toda acción bélica contra uno de sus territorios en
ultramar se considera una acción directa contra Gran Bretaña.
b) Tienen un alcance nacional.
c) Constituyen líneas de acción programáticos que estarán supeditados a las acciones que ejecuten los gobiernos.
De este modo, es posible detallar en forma especial, las dos Políticas
de Estado más importantes:
a) La política monetaria.
Vinculado al modo en el cual se desarrolla la economía (I), las
condicione en el cual se desarrolla el mercado local (II) y a las
condiciones generales en los cuales interactúan tanto proveedores como consumidores en el territorio nacional y que puede
ser delimitado en función a la línea de acción de cada gobierno
(García, 2004, p. 36).
203
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Como resultado de este contexto es posible identificar el tipo de
cambio paritario con otras monedas en el ámbito internacional,
principalmente para evaluar el desarrollo del PBI Interno (I), la
política cambiaría en el país (II) y para garantizar las reservas
financieras o de oro en el país (III)
b) La política exterior
Establecida en función a tres variables: el tipo de gobierno en el
país (I), el tipo de relaciones políticas, comerciales o económicas
del país con otros países (II) y a las condiciones que puedan surgir de modo parcial o coyuntural (III)
8. Políticas de Gobierno
Hacen referencia a las acciones que ejecuta la autoridad a cargo del
Gobierno Nacional (Sanz, 1996, p. 412), sobre la cual se detallan dos
características referenciales:
a) Son políticas que perfilan los planes nacionales de desarrollo.
Por ello el establecimiento de las líneas de manejo económico y
financiero del país resultan ser sumamente importantes y referenciales en toda forma de desarrollo de un gobierno.
Se evidencia a través de:
I.
El nivel de desarrollo y sostenimiento de la economía nacional principalmente porque esta condiciona las demás Políticas de Gobierno en el país.
II. El nivel de productividad del país en función al desarrollo
limitaciones de sus mercados o segmentos económicos focalizados.
III. Las acciones de atención a la población, principalmente
con la provisión de servicios públicos, conocida tradicionalmente como “Política Social”.
204
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
b) Registra un sello distintivo de la administración de turno.
La priorización de algunas acciones o políticas de Gobierno respecto de otras constituye la referencia directa de cómo los Estados varían su manejo de la política interna.
En el ámbito comparado, es posible detallar la variación de estos
tipos de administración de un mismo país, como por ejemplo
el evidenciado en los Estados Unidos a la salida del Presidente
Barack Obama y el ingreso al poder de Donald Trump.
Los cambios a nivel de la gestión fiscal (I), internacional (II),
desarrollo y presencia militar (III), control migratorio (IV) y
atención al problema del cambio climático (V) son referencias
totalmente distintas entre ambos tipos de gobierno.
Las circunstancias y situaciones que atraviesa cada gobierno de turno influyen de manera decisiva en las decisiones que se ejecuten en su
país, sea por una acción directa o indirecta o por una acción positiva o
negativa por parte de la política internacional de otro país, detallándose
cada caso particularmente:
a) Respecto de una acción directa, es posible citar los casos en los
cuales la inversión económica de un país o un bloque económico
influye en la dirección y gestión de la economía y política nacional de un país.
En América Latina desde la década de los años noventa del siglo
pasado la inversión China fue el motor del auge económico de la
región, especialmente en Ecuador, Colombia, Brasil y Perú (Santiso, 2009).
En la actualidad, Chile se suma a esta línea de acción porque
formará parte del proyecto de construcción del tren transcontinental y del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda (Asia-Europa)
a cargo de China, situación que permite observar que los gobiernos pueden coordinar alianzas económicas estratégicas pese
a tener Políticas de Estado disímiles.
205
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
b) Respecto de una acción indirecta, la generación de nuevos bloques económicos o la asunción de Políticas de Estado de otros
países puede incidir de modo indirecto a la Política de Estado
y/o de Gobierno en un país.
El resultado del fallo de la Haya en el caso plantado por Perú
contra Chile por la demarcación marítima inconclusa a la finalización de la Guerra del Pacífico permite detallar que el gran
afectado ha sido Bolivia, muy a pesar de que Perú y Chile no
tenían propósito alguno de generar alguna reacción (Ministerio
de Relaciones Exteriores, 2013).
c) Respecto de una acción positiva, puede verse reflejada no sólo en
el ámbito económico como en las situaciones de “acción directa”, sino también en el ámbito de las acciones políticas.
Esto se puede observar en el contexto regional latinoamericano
donde la mayoría de los países de la región se opone a la continuidad del gobierno de turno bajo. Sin embargo, el gobierno
en Caracas cuenta con el apoyo de Moscú, factor que limita una
posible intervención militar de los Estados Unidos de América.
d) Respecto de una acción negativa es posible pronosticar la incidencia económica que se generará en el Perú a raíz de que China
opte por desarrollar el tren transoceánico que unirá al Atlántico
con el Pacífico, entre Brasil y Chile.
Un efecto que incidirá en todos los demás esquemas de evaluación por cuanto el propio factor de la ubicación geopolítica de
Perú ha sido relativizado por la estabilidad económica y de gobierno que registra Chile.
9. Políticas Públicas
Son esquemas de trabajo de carácter programático que se diseñan de
manera previa a la asunción del gobierno en el Estado y que desarrollan
una acción formal en un determinado ámbito, razón por la cual está
condicionada al control de los demás órganos constitucionales en el país.
206
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
De este modo, las Políticas Públicas identifican las acciones del Gobierno Nacional (Subirats, 2008) y se caracterizan por:
a) Son planificadas en función a las condiciones del país, en mérito
a proyecciones económicas o diagnósticos de geopolítica.
b) Ser programáticas, en función a la complementariedad de temas
y subtemas abordados en mérito a la intervención de toda la administración pública para su ejecución.
c) Son dirigidas a atender necesidades especiales, principalmente
vinculadas a la gestión pública, situación que complementa su
condición preliminar de estudio y diseño (I) así como su control
y seguimiento para evaluar si logra cumplir sus propósitos (II).
d) No generan una condición negativa permanente en la apreciación política que desarrolla la población, principalmente porque
estas Políticas Públicas procuran un objetivo no vinculante con
el resultado.
Por ejemplo, en países donde las Políticas Públicas (Cubides Cárdenas y Sierra Zamora, 2018, pp. 631-644) han provocado mercados bajo
el control del Estado (I) y donde la dinamicidad del mismo se ha sujetado a condiciones políticas (II), la población no suele tener una acción
crítica ante resultados macroeconómicos negativos en forma inmediata.
Sin embargo, corresponde detallar que en los países donde las relaciones entre la población y la administración pública resultan vinculantes
a nivel de control y fiscalización, la evaluación de las políticas públicas
constituye un elemento muy importante para la vigencia de los valores
democráticos (Bañón y Martínez, 2003).
A nivel referencial, estas políticas tienen un esquema de vigencia
temporal supeditado a los contextos de la realidad nacional del país.
III. La relación entre el Gobierno-Estado y el contexto internacional
Detallados los elementos con los cuales se desarrolla la gestión de un
país, los Estados asumen una posición diferenciada cuando se relacionan
207
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
con otros países y por ello es necesario identificar algunos elementos
teóricos referenciales:
10. La Política Internacional
Identificada también como Política Exterior, hace referencia a las
acciones que desarrolla un Estado en el ámbito internacional, respecto
de otros actores y en función a lo que determine su Gobierno Nacional
(Artaza y Ross, 2012, p. 855).
De este modo, esta política está caracterizada por las siguientes condiciones que la delimitan y perfilan:
a) Las condiciones establecidas en el contexto internacional, donde es posible detallar que las condiciones de naturaleza política,
económica, comercial y cultural ya no constituyen esferas de acción autónomas entre sí.
De este modo, es posible determinar el modo en el cual los Estados
se comportarán en función de las acciones de otros actores internacionales, sobre la base de al cual es posible detallar algunas condiciones que
describen a los Estados:
I. Los Estados autónomos y con influencia política, económica y
militar sobre otros Estados.
Estados Unidos, China y Rusia son países que cuentan con estas características y muy a pesar de su incidencia económica, la
Unión Europea no puede estar al mismo nivel de estos actores
internacionales.
II. Los Estados cuya influencia pueden determinar un nivel de variación de la política internacional.
Países como Inglaterra, Alemania (Quesada, 2016, p. 152) o
Francia si bien ya no cuentan con el perfil hegemónico a nivel
mundial, mantienen condiciones que los convierten en un actor
208
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
internacional de referencia, más aún cuando intervienen en forma directa en las acciones que amplifica la Unión Europa.
III. Los Estados influenciados por las políticas internacionales de
países autónomos y con influencia política, económica y miliar.
Caracterizados sobre todo por estar en un orden secundario y alterno a los intereses de los países a los cuales se vinculan de modo
directo.
Países sometidos a influencia de otro Estado.
IV. Identifica a los países que teniendo una autonomía política y económica asumen una condición pasiva frente a la acción de otros
países, sobre los cuales se desarrollan varios niveles de interacción.
De este modo, es posible identificar:
a)
Países con registro político o económico colonial o bajo
dominación política que no pueden desprenderse de la influencia de otro Estado.
Nepal con respecto de China, es una referencia puntual
(Upadhya, 2012).
b) Países sujetos a un nivel de dependencia política con otro
que les garantiza una condición especial.
Puerto Rico y Las Islas Marianas del Norte son referencias de un Estado libre y Asociado a los Estados Unidos
de América (Roman, 2014), condición que antes registraba
Filipinas.
c) Países sujetos a una dependencia económica absoluta o mayoritaria por parte de otro Estado, el cual permite al Gobierno Nacional del país dependiente, mantener una autonomía
formal pero inestable respecto de su propia población.
Pueden ubicarse referencias como: Cuba en la época de
la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y luego con
Venezuela bajo gobierno de Hugo Chávez. Puerto Rico
cuando se inauguró el Canal de Panamá con respecto de
los Estados Unidos de América.
209
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
V. Estados invisibilizados en la esfera internacional.
Registran una característica que no provoca el interés de los
otros países muy a pesar de registrarse hechos de violencia extrema, que puede ser a causa de las guerras civiles que se dan en su
territorio (I) o por estar inmersos en una depresión económica
que genera una pobreza extrema en su población (II).
En este ámbito es posible ubicar a países como Haití en América
y Eritrea, Somalia, Etiopía, Yibuti, Kenia Sudán del Sur y Uganda (Del Rio, 1993, p. 198).
Respecto del caso del “Cuerno de África” es posible observar la
variación de la Política Internacional de algunos países sobre esta
región la cual está focalizada a la tutela de sus intereses económicos y no toma en cuenta la situación de la región.
b) La Política de Estado que identifica líneas de acción como parte
de su “interés nacional”.
En particular para identificar la atención de sus necesidades de
provisión de recursos (I) o su vinculación con otros Estados en
el ámbito internacional (II).
China, por ejemplo, en este ámbito ha desarrollado una línea de
acción que ha procurado:
I. Vincularse económicamente con países productores de algún commoditie. La relación con América Latina resulta ser
el patrón que identifica este contexto.
II. Relacionarse con países industrializados para generar tecnología que pueda desarrollar de modo autónomo.
III. Posicionarse como un aliado estratégico ante otros países
con influencia política, económica, comercial o militar.
c) Una Política Exterior
Supeditada a las condiciones establecidas en los puntos precedentes y a las acciones puntuales a nivel internacional que ejecute
el Gobierno Nacional.
210
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
En este punto conviene reiterar las diferencias de tipos de gestión que ha desarrollado la Presidencia de los Estados Unidos de
América, tanto en el Gobierno de Barack Obama como en el de
Donald Trump.
11. La Geopolítica
Término expandido sobre todo por Henry Kissinger, quien lo aplicó
al análisis de los aspectos globales de las relaciones internacionales desarrollados por los Estados Unidos.
Y ves Lacoste, en cambio genera un concepto mucho más preciso de
la Geopolítica: “es una herramienta para continuar comprendiendo el
mundo, que trata de las relaciones entre los fenómenos políticos y las configuraciones geográficas, a la vez físicas y humanas” (Lacoste, 1985, p. 41).
De estos antecedentes teóricos, en los años noventa del siglo pasado
se desarrolló la “geopolítica critica”, que “intentó abordar el estudio de
la política mundial y, en particular, de los discursos geopolíticos desde
una perspectiva postestructuralista (Agnew, 2005, p. Xii), principalmente a raíz de las acciones de gobierno de Ronald Reagan en la política
mundial.
En la actualidad, la geopolítica define la modernidad, por cuanto
desarrolla una concepción del mundo como una sola entidad físico-política (Cubides Cárdenas, et al,2018, pp. 11-24) a pesar de las divisiones
generadas por las interacciones entre los Estados (Agnew, 2005, p. 17).
Lo descrito permite detallar e identificar al mundo como un único
elemento de evaluación, motivo por el cual países como Estados Unidos,
Rusia, China, India, el bloque de la Unión Europea, sobre todo, están
evaluando una perspectiva que involucra acciones fuera de este planeta.
La exploración espacial en este contexto ha dejado de lado la política
de las Naciones Unidas sobre el acceso a recursos fuera de este planeta y
está provocando una competencia poco usual: la inversión privada está
casi al nivel de las acciones de ejecutan determinados Estados (BBC,
2019), sobre todo en el ámbito de la minera espacial (La Nación, 2019).
211
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
12. La Diplomacia
Son líneas de acción de la política internacional determinados por un
Gobierno Nacional, conforme detallada Isamel Moreno Pino (2001, p.
172), donde podemos identificar cuatro ámbitos de referencialidad en el
modo en el cual un país despliega su diplomacia:
a) La dirigida y ejercida por los Jefes de Estado.
Usualmente vinculada a los aspectos generales de la política internacional del país.
En este ámbito es posible hallar una subclasificación, detallada
por Jorge Rivadeneyra Altamirano (1990):
I. La diplomacia del dólar, la cual implica la influencia de la
moneda norteamericana sobre la economía de un determinado país.
Después de la II Guerra Mundial, el Plan Marshall para la
reconstrucción de Europa constituye la mejor referencia de
este nivel de diplomacia (Agnew y Entrikin, 2004, p. 149).
II. La diplomacia del manejo de petro-divisas.
Vinculado a la estandarización de la economía mundial en
función a la regulación del precio del petróleo como divisa
(Giordano, 2002, p. 94).
En contra de esta posición, en la actualidad se puede observar las acciones de China y Rusia para generar un comercio bilateral e internacional que no dependa del dólar (RT,
2019).
III. La diplomacia de los portaviones, la cual es una muestra
evidente de la posición de un país sobre otro país, al cual
intimida.
IV. La diplomacia del cañonero, en la cual la intimidación se
complementa con una acción bélica.
Una referencia específica a este punto es la “apertura de
Japón al mundo”, la cual se ejecutó por una intervención diplomática-militar de varios países que generó las relaciones
212
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
internacionales de Japón con Estados Unidos (29/07/1858),
Holanda (28/08/1858), Rusia (19/08/1858), Inglaterra
(25/08/1858) y Francia (9/10/1858).
El carácter diplomático de estas intervenciones y la secuencialidad de los Tratados de amistad y comercio suscritos por
Japón en el mismo año permiten detallar que de no haber
accedido a los requerimientos internacionales hubiera sido
forzado a ello.
b) La diplomacia dirigida por los Jefes de Gobierno.
Vinculada a los aspectos técnicos que competen a la gestión
de las políticas públicas internas que se vean influenciadas por
el contexto internacional (Cubides- Cárdenas, et al, 2019, pp.
309-325).
c) La diplomacia que despliega el Ministro de Relaciones Exteriores de un país, bajo dirección general del Jefe de Estado.
Usualmente limitada a contextos específicos y a un margen discrecional dispuesto por el Jefe de Estado.
d) La diplomacia ejecutada por el cuerpo diplomático desplegado
en el extranjero.
Un nivel de acción limitado a aspectos vinculados a la atención
de las necesidades específicas o situaciones coyunturales, principalmente a raíz de la exigencia de los ciudadanos.
Los trámites consulares se ubican en este ámbito.
13. El Derecho Internacional Humanitario
Vinculado a la evaluación y reducción de los efectos negativos de
un conflicto armado, que es sistematizado por Hortensia Posse quien
detalla: “El derecho internacional humanitario es el fruto de un compromiso entre las exigencias de humanidad y los imperativos de la necesidad
militar” (Posse, 2014, p. 10).
213
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
14. La Seguridad Nacional e Internacional
Vinculado a la relación que surge de las políticas internacionales en
el país a consecuencia de las relaciones diplomáticas o coyunturas especiales en función a cómo los Gobiernos Nacionales ejecutan sus políticas
públicas tanto a nivel interno como a nivel internacional (De la Corte y
Blanco, 2014).
I. Las relaciones internacionales supeditadas a la variabilidad de
los gobiernos en los Estados
Con el cambio del régimen presidencial en los Estados Unidos, la
política internacional ha sufrido un cambio radical, representado por los
siguientes esquemas comparativos (Spencer, 2017):
Tabla 2. Comparativo Entre el Regímenes Presidenciales
Barack Obama
Donald Trump
Ponderación de la diplomacia y
regulación de condiciones económicas
frente a la intervención militar.
Acciones militares intimidatorias en
nivel superlativo frente a las acciones
diplomáticas
Vinculación con otros países para
afrontar el cambio climático.
Retiro de los Estados Unidos de todas las
acciones diplomáticas internacionales para
atender el cambio climàtico.
Política progresiva de integración de los
inmigrantes.
Política de cierre de fronteras.
Apertura de mercados y movilidad de
productos con aranceles regulados con
pocas restricciones.
Control de las importancias, imposición de
aranceles a productos de economías rivales
y exigencia a las empresas norteamericanas
de producir en el territorio nacional.
Fuente: Spencer (2017).
214
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
Como se puede apreciar, los contextos son absolutamente diferentes y esto repercute tanto en la economía norteamericana como en el
panorama económico mundial, donde los pronósticos pueden provocar
situaciones de inestabilidad financiera en países con menor capacidad de
autonomía política y económica.
II. La perspectiva nacional que influenciará la política internacional
en el mundo.
Del análisis que se ha ejecutado, podemos apreciar que el contexto
internacional siempre incide en un contexto nacional porque los Estados
más poderosos a nivel mundial provocan los cambios y adaptabilidad de
los demás Estados.
En este contexto se pueden identificar situaciones adicionales que
pueden provocar el quiebre y sostenibilidad de un Estado, y por ello se
hace la siguiente representación:
a) Países bajo influencia negativa por el cambio climático.
En este ámbito se pueden identificar a los países de:
I. Países Bajos.
II. Maldivas.
Países que se verán afectados por el incremento de las aguas de
los océanos a raíz del cambio climático y que no pueden modificar las condiciones de vinculación de los tratados internacionales
sobre protección del medio ambiente.
b) Países inviables, como Haití y los países ubicados en el “Cuerno
de África”, los cuales, en función a su pobreza extrema y falta de
recursos por ofrecer, no generan la expectativa de otros países
por mantener una relación directa y sostenible.
c) Países insostenibles por conflictos internos con registro de comunidades excluyentes entre sí.
Estos países no logran superar la dicotomía en la manera de presentarse como una estructura nacional uniforme a nivel interno
y su influencia en el ámbito internacional se limita a la propia
215
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
supervivencia de un Gobierno Nacional que mantiene pendiente
la unidad del país.
En este nivel están países como España (respecto de Cataluña),
el Reino Unido (respecto de Escocia). Bélgica, respecto de Flandes y Valonia (EOM, 2019).
La referencia de Yugoslavia y la guerra de los Balcanes en 1991
es la referencia inmediata de una disolución de un país, que dio
paso al reconocimiento de nuevos países como Eslovenia, Croacia (en forma inicial)
d) Países no sostenibles por conflictos internos con posiciones antagónicas excluyentes a nivel radical.
Donde es posible ubicar el caso de Irak, respecto de los enfrentamientos entre kurdos, suníes y chiíes (Euronews, 2019), el caso
de Libia a la muerte de Muammer Gadaffi y varios países africanos inmersos en guerras civiles, donde el registro de una autoridad nacional resulta insostenible en el tiempo.
Como se podrá observar, dependiendo de las condiciones de cada
país, el manejo de sus relaciones internacionales quedará supeditado a
los márgenes de intereses y nivel de intervención que otros países puedan desarrollar.
Los contextos globales ahora inciden en los Estados de una manera
mucho más directa, haciendo un planeta mucho más corto de recursos y niveles de tolerancia y las diferencias se van amplificando entre
los diferentes tipos de países y los Gobiernos Nacionales que no logran
vincularse con el contexto internacional suelen generar consecuencias
negativas.
Conclusiones
En el contexto actual, las relaciones internacionales se presentan
como un elemento sustancial a las acciones de todo Gobierno Nacional
y prueba de ello es el nivel de importancia que tienen en las líneas de
216
IDENTIFICANDO RELACIONES INTERNACIONALES ENTRE
ESTADOS EN FUNCIÓN A LAS POLÍTICAS DE SUS GOBIERNOS
acción de los Jefes de Estado, quienes deberán tener una lectura actualizada de las condiciones impuestas por otros países como también por la
propia coyuntura política o económica del momento.
De este modo, las relaciones internacionales han dejado de ser el elemento extraordinario de las Políticas de Estado de un país para convertirse en los elementos referenciales en los cuales se generan las acciones
de planificación de las Políticas Públicas y Políticas de Gobierno que se
establezcan.
El universo se ha limitado y ante este nivel de situaciones se van
generando nuevas características y condiciones en las cuales los Estados (Sierra Zamora, et al, 2018, pp. 349-360) han optado por generar
bloques económicos y/o políticos para poder garantizar un cierto nivel
de soberanía y autonomía, afrontando de una mejor manera los nuevos
tiempos.
217
CAPÍTULO VII
LOS PRINCIPALES CAMPOS
DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE
SEGURIDAD Y DEFENSA
EN COLOMBIA*
Mayor Diego Fernando Cano Cuevas
* Capítulo de libro que expone resultados de investigación del proyecto titulado: “Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas
contemporáneas” de la línea de investigación Educación Militar, liderazgo y doctrina
perteneciente al Grupo de Investigación Masa Crítica reconocido y categorizado como
B por Colciencias y registrado con el código COL0123247.
219
Introducción
La Ley 684 de 2001 “Por la cual se expiden normas sobre la organización y funcionamiento de la seguridad y defensa nacional y se dictan
otras disposiciones” (2001), es una iniciativa con la que se esperaba el
desarrollo del sector de la seguridad y defensa en el país; es así como se
determina en el artículo 1° que el objeto de esta Ley es:
Definir y conformar un Sistema de Seguridad y Defensa Nacional, que adecue efectiva y eficientemente los recursos con que cuenta el Estado, de conformidad con sus atribuciones, y de los ciudadanos, de conformidad con sus
deberes constitucionales para asegurar razonablemente y en condiciones de
igualdad, la seguridad y la defensa nacional. (Congreso de Colombia, 2001)
Esta normatividad establece los parámetros que deben ser tenidos
en cuenta en la asignación y desarrollo de las funciones de la Fuerza
Pública en el país (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 1-149); por ende,
influye directamente en los campos de acción en los que estas tareas son
llevadas a cabo y que se convierten en los espacios por medio de los que
las Fuerzas Armadas realizan su labor en beneficio de la seguridad y la
defensa de quienes habitan el territorio nacional.
Tomando como punto de partida lo anterior, los principales campos
de acción establecidos por la Política de Seguridad y Defensa (Buitrago,
2006) “Para la legalidad, el emprendimiento y la equidad”; la cual, encuentra su principal antecedente en la Ley 684 de 2001 “Por la cual se
expiden normas sobre la organización y funcionamiento de la seguridad
y defensa nacional y se dictan otras disposiciones” y determina como
221
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
los ámbitos en los que las Fuerzas Armadas de Colombia deben actuar
a los siguientes: Disuasión y diplomacia para la Defensa y la Seguridad,
control institucional del territorio, desarticular el crimen organizado y
garantizar la seguridad y la institucionalidad para la defensa y la seguridad (Ministerio de Defensa Nacional, 2019).
En el presente capítulo, se determinan los principales campos de
acción de la Política de Seguridad y Defensa “Para la legalidad, el emprendimiento y la equidad” concernientes a las Fuerzas Armadas de Colombia; esto se realiza en cuatro apartados:
•
•
•
•
Campos de acción atinentes a las Fuerzas Armadas en Colombia,
sus antecedentes y la manera como las Fuerzas Armadas implementan estrategias y acciones en cada ámbito; las cuales, llevan a
resultados positivos o negativos en cada uno de ellos.
Campos de acción orientados al ámbito subregional y continental en Colombia, en el que se definen los convenios de seguridad
y defensa internacionales relacionados con ellos y, los cuales,
sientan los antecedentes y justifica el posicionamiento regional.
Campos de acción en relación con el medio ambiente en Colombia, uno de los puntos más importantes teniendo en cuenta su relación con la inseguridad en el territorio nacional y la asignación
de los recursos y ambientes naturales como activos estratégicos
de Colombia.
Campos de acción en el plano internacional, que establecen la
importancia del trabajo coordinado a través del trabajo interagencial y de la vinculación del país a bloques internacionales
como la OTAN, estrategia con la que el escenario nacional puede cambiar y con él, la participación y perspectiva del país en
cuanto a misiones militares encaminadas a la defensa y la seguridad en el país.
Por otro lado, entendiendo el rol que tiene la Política de Seguridad y
Defensa sobre la labor de las Fuerzas Armadas Colombianas y la manera
222
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
como estas se desempeñan en cada uno de los ambientes mencionados
anteriormente, se reconoce la necesidad de formular el siguiente interrogante: ¿De qué manera la Política de Defensa y Seguridad de Colombia influye en la labor que desempeñan las Fuerzas Armadas dentro de
cada uno de los campos de acción establecidos por esta iniciativa gubernamental?; este cuestionamiento sirve como guía para encaminar la
investigación que proporciona la información a exponer en este artículo;
así mismo espera ser resuelto a lo largo de este escrito por medio de la
información y análisis que aquí se plasma.
La investigación que da paso a este capítulo responde a un objetivo
general enfocado en identificar los campos de acción establecidos para
las Fuerzas Armadas por la Política de Defensa y Seguridad actual; así
mismo, espera ser desarrollado siguiendo los siguientes objetivos específicos: conocer los campos de acción atinentes a las Fuerzas Armadas
de Colombia, analizar los campos de acción subregional y continental
en Colombia, analizar los campos de acción concernientes al medio ambiente en el país y por último, repasar la injerencia que estos campos de
acción tienen en el plano internacional.
Finalmente, la metodología a emplear en el desarrollo de este capítulo, sigue un enfoque cualitativo que pretende estudiar los campos
de acción de las Fuerzas Armadas a partir de la Política de Defensa y
Seguridad en Colombia para el cuatrienio comprendido entre los años
2018 y 2022; el proceso del mismo es deductivo; es decir, lleva desde lo general representado en la política, hasta lo particular evidente
en los campos de acción de la Fuerza Pública colombiana; los cuales,
exponen un tipo de investigación descriptivo que se basa en una revisión documental a fuentes primarias como artículos de portales web,
crónicas, estudios previos y la Política de Defensa y Seguridad “Para
la legalidad, el emprendimiento y la equidad”; lo que lleva a concluir
diciendo que la técnica de investigación es el análisis, revisión de informes, observación de fenómenos y obtención de información relacionada con el tema.
223
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
1. Campos de Acción Atinentes a las Fuerzas
Armadas
A primera vista, para el común de las personas, hablar de Fuerzas
Armadas (Posada, 1991, pp. 35-42) es referirse a grupos de personas que
se preparan para participar en guerras o enfrentamientos armados resultantes de conflictos (Sierra Zamora y Cubides Cárdenas, 2018) entre
países o en combates entre grupos armados organizados y el Gobierno;
esto lleva a pensar que, el campo de acción para estas instituciones se
puede definir desde la intención con la que estas actúan; también, lleva
a asimilar el campo de acción como el espacio en el que su labor tiene
injerencia; lo que al final conduciría a concluir de una forma apresurada
que, el campo de acción de las Fuerzas Armadas son los espacios en los
que se ejercen las funciones de cada una de ellas y la intención con la
que sus integrantes actúan; no obstante, esta es una afirmación a priori
(Cubides Cárdenas, et al, 2018); por lo tanto, es imprescindible revisar
la certeza de esta conclusión que surge a partir de un punto de vista
subjetivo; lo que indica que la profundidad de este concepto puede ser
lograda por medio de un análisis que demuestre los campos de acción de
las Fuerzas Armadas de Colombia en diferentes ámbitos del contexto en
el que se desenvuelven (Pachón, 2009).
Para identificar y conocer el campo de acción de las Fuerzas Armadas nacionales, es importante tener claro cuál es el significado de este
término, el cual, es mostrado por diferentes autores que exponen un
punto diferente sobre el mismo; por ejemplo, Francisco Bijarro Hernández (2007) lo define desde un punto de vista investigativo, en el que lo
presenta como:
Es la parte de la realidad con la que se determina con quien voy a interactuar. Este responde al ¨QUE¨ y al ¨COMO¨ de la investigación, constituye
esencia la del problema y del objeto dentro de los niveles de concreción.
El campo de acción o materia de estudio es aquella parte del objeto
conformado por el conjunto de aspectos, propiedades, relaciones que se
abstraen del objeto en la actividad práctica del sujeto, con un objetivo
224
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
determinado con ciertas condiciones y situaciones (Bijarro Hernández,
2007).
Otro punto de vista desglosa el término para posteriormente formar
una definición propia; es así como se entiende que según la Real Academia de la Lengua (RAE), “campo” se relaciona con el terreno o espacio
donde se ejercen ciertas prácticas (Real Academia Española de la Lengua, 2001); mientras que, la RAE define la “acción” en la guerra como la
“intervención de alguna importancia”; desde un punto de vista personal,
los dos significados anteriores llevan a reconocer que el campo de acción
es el espacio en el que se tiene injerencia y por lo tanto, se ejecutan actos
en búsqueda del cumplimiento de un objetivo.
Comprender el significado de “campo de acción”, puede sentar las
bases de un concepto que surge a partir de un pensamiento que conjuga
la práctica con el entorno y los objetivos propuestos en diferentes campos, especialidades y comunidades; abre la posibilidad para aprender
desde la experiencia y de esta manera formar un concepto propio sobre
el campo de acción de una profesión; conclusión que desde la perspectiva de las Fuerzas Armadas (Cubides Cárdenas- et al, 2017,pp. 256-283),
demuestra que el campo de acción es diverso, que está compuesto por
diferentes enfoques, orientados en su mayoría, a la defensa y seguridad
en Colombia
No obstante, el entorno, las especialidades y las acciones de las
Fuerzas Armadas, están encaminadas al cumplimiento de objetivos
gubernamentales (Sierra Zamora y Jiménez Barrera, 2019, pp. 1-14)
incluidos dentro de las políticas de seguridad y defensa propuestos por
los presidentes de turno (Cubides Cárdenas y Sierra Zamora, 2018,
pp. 63-644), quienes establecen la hoja de ruta para cada una de las
instituciones armadas del país y determinan las metas que estas deben
cumplir con su labor dentro de los diferentes campos de acción que están relacionados con el Plan Nacional de Desarrollo y la Política de Seguridad y Defensa basada en la disuasión (Departamento Nacional de
Planeación, 2018); el cual, se enfoca en el campo militar, operacional,
internacional, medio ambiental, de cooperación y el fortalecimiento de
las Fuerzas Armadas.
225
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Es así como se determinan los campos de acción de las Instituciones
Armadas; por eso, en el año 2001, por medio de la Ley 684 del mismo
año, se determinó quienes integraban el Sistema de Seguridad y Defensa
Nacional de la siguiente manera:
Artículo 11. Conformación Del Sistema De Seguridad Y Defensa. El Sistema
estará conformado por los siguientes organismos:
a) La Presidencia de la República;
b) El Congreso de la República;
c) El Consejo Superior de la Judicatura;
d) La Fiscalía General de la Nación;
e) El Ministerio del Interior;
f) El Ministerio de Relaciones Exteriores;
g) Ministerio de Defensa Nacional;
h) El Comando General de las Fuerzas Militares;
i) El Ejército Nacional;
j) La Armada Nacional;
k) La Fuerza Aérea Colombiana;
l) La Policía Nacional;
m) Departamento Administrativo de Seguridad, DAS. (Ministerio de Defensa Nacional & Gobierno de Colombia, 2019)
Este apartado de la Ley evidencia la responsabilidad directa de las
Fuerzas Armadas, en cabeza del Ministerio de Defensa Nacional; compromiso que se prolonga a pesar de los cambios de gobierno y, por
ende, de políticas gubernamentales (Villanueva, 2013); es por eso que
en el año 2016 se identifican dentro de los campos de acción de las
Fuerzas Armadas colombianas a: la defensa nacional, seguridad pública, seguridad y convivencia ciudadana, gestión de riesgos y atención de
desastres, contribución al desarrollo del país y la protección al medio
226
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
ambiente; los cuales se representan de la siguiente manera (Macías,
2016):
•
•
•
•
•
Defensa Nacional: Protección de la infraestructura y activos estratégicos del país por medio de la disuasión orientada a la protección de la seguridad y la defensa.
Seguridad Pública: Deteriorar el poderío e impacto de los grupos
armados organizados –GAO-, estructuras criminales y grupos
residuales de las FARC que, después de la firma de los Acuerdos
de la Habana, continúan delinquiendo y actúan afectando la seguridad y la defensa en el territorio nacional y fronteras.
Gestión de Riesgos y Atención de Desastres: Fortalecer las capacidades de la Fuerza Pública para actuar ante circunstancias
que afecten la seguridad e integridad de la población que habita
el territorio nacional y que se encuentra en situación de vulnerabilidad como consecuencia de desastres naturales o catástrofes.
Contribución al desarrollo del país: Utilizar los conocimientos
que posee el personal militar en favor del desarrollo de las regiones y de la población colombiana; esto como parte de las buenas prácticas y de la implementación de estrategias con las que
fomenten las actividades industriales y agrícolas que evidencien
la construcción de un nuevo país a través de la defensa de la
nación.
Protección al medio ambiente y sus recursos: Aquí las capacidades del personal que conforma las Fuerzas Armadas son el activo
más importante por cuanto, desde su misión, deben formular e
implementar estrategias con las que protejan la biodiversidad del
país en zonas como la Amazonía; garantizando los derechos de
los colombianos y etnias que allí habitan.
Cada uno de los campos de acción enunciados anteriormente demuestran que, en medio de un proceso de transición de la guerra a la
paz, a las Fuerzas Armadas de Colombia no solo les atañe lo correspondiente a la violencia y enfrentamiento armado con grupos armados
227
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
organizados u otras estructuras delincuenciales (Romero Sánchez, et al,
2015); también les compete el fomento de acciones y trabajo conjunto
con el que coadyuven en el cumplimiento de metas y objetivos institucionales que deben estar alineados a las Políticas de Defensa y Seguridad y
con ello, a las finalidades gubernamentales (Meny, et al, 1992).
Es claro que los campos de acción de las Fuerzas Armadas pueden
ser interpretados como un espacio importante para la proyección del
país; aspecto que lleva a encontrar dentro de la Política de Defensa y
Seguridad “Para la legalidad, el emprendimiento y la equidad” (2019)
cuatro campos de acción (Ver figura 1): disuasión y diplomacia para la
defensa y la seguridad, control institucional del territorio, desarticular el
crimen organizado y garantizar la seguridad y la institucionalidad para la
defensa y la seguridad (Ministerio de Defensa Nacional, 2019).
Figura 1. Campos de Acción de la Política de Defensa
y Seguridad 2018-2022
Disuasión y
diplomacia para
la defensa y la
seguridad
Garantía de la
seguridad y la
institucionalidad
para la defensa
y la seguridad
PDS
Desarticulación
del crimen
organizado
Fuente: Elaboración propia.
228
Control
institucional del
territorio
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
Los campos de acción en esta iniciativa hacen parte de los principios
de la propuesta gubernamental para la defensa y seguridad de la Nación;
por lo tanto, son atinentes a las Fuerzas Armadas los siguientes:
2. Disuasión y diplomacia para la Defensa y la
Seguridad
La labor de las Fuerzas Armadas dentro de este campo de acción se
concentra en la interoperabilidad, la lucha contra el terrorismo (Nieto,
2013) y conflictos asimétricos; esto se logra como bien los establece Guzmán y otros, a través de:
La interoperabilidad en lo estratégico, operacional y táctico, para desarrollar
operaciones conjuntas y combinadas y elevar su capacidad para enfrentar
amenazas a la independencia, soberanía e integridad territorial de Colombia, al tiempo que participará en escenarios internacionales. (2019, p. 45)
Dentro de esta misma política se establece como uno de los objetivos
estratégicos “Garantizar la soberanía, la independencia y la integridad
territorial” (Bartolomé, 2009, pp. 7-30); por lo tanto, las acciones y estrategias de las Fuerzas Militares y de Policía de Colombia se orientan a
la seguridad fronteriza y protección de los intereses nacionales (Granada, 1998, pp. 14-15); dentro de ellos, la protección de la población en
el territorio nacional y es así como dentro de este campo de acción se
encuentran campañas como la promoción de la convivencia para la seguridad; el fortalecimiento de la atención humanitaria (Cubides Cárdenas,
et al, 2018, pp. 164-188) que incluye la atención de riesgos; la reducción
de la producción, tráfico y comercialización de drogas; la defensa de
la frontera (Barbuto &Jong, 2019, pp. 35-66) a través del ataque a fenómenos que afectan a la población que vive en estas zonas del país y
que resulta afectada por políticas de países vecinos como Venezuela, que
en reiteradas ocasiones ha violado la soberanía nacional (Carrillo, 1995)
con sobrevuelos de aeronaves militares sobre los puntos fronterizos.
229
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
3. Control institucional del territorio
El gobierno nacional, apoyado por las diferentes instituciones estatales, implementa estrategias que contribuyen con la construcción de condiciones sostenibles de seguridad; en este campo de acción, la función
de las Fuerzas Armadas (Sierra Zamora, et al, 2016) se evidencia a través
de la interdependencia; la cual deberá ser materializada de la siguiente
manera según Villegas (1969):
El logro de los objetivos en seguridad y defensa nacional en los ámbitos físico y digital tiene una dependencia recíproca respecto al conjunto de políticas y estrategias que el Estado colombiano adopte en los diferentes ámbitos
del poder nacional y que comprometen la acción unificada, al Estado como
un todo y la integración de esfuerzos de las Fuerzas Militares y la Policía
Nacional con el sector privado, los gobiernos locales y las organizaciones
de la sociedad.
De acuerdo con lo anterior, uno de los campos de acción atinentes a
las Fuerzas Armadas, demuestra la necesidad de su labor en la defensa
de la soberanía por medio de las operaciones coordinadas entre Fuerzas
Miliares y de Policía, instituciones con las que se defienden los intereses
del gobierno nacional y con él, de empresarios y otros grupos sociales
que influyen en el desarrollo y la sostenibilidad de la sociedad colombiana (García y Contreras, 2009, pp. 137-175).
4. Desarticular el crimen organizado y garantizar la
seguridad ciudadana
Aspectos como el aumento de hurtos a personas en los medios de
transporte, casos de fleteo, la posibilidad de que la violencia llegue de
nuevo a diferentes partes del territorio nacional por medio del accionar
de disidencias de las FARC, del ELN y otros grupos armados organizados que delinquen en el país (Cubides Cárdenas, 2018, pp. 11-24),
230
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
ponen sobre la mesa la necesidad de fortalecer las instituciones como
una estrategia con la que, las Fuerzas Armadas, desde su misionalidad,
trabaja en procura de la seguridad ciudadana y la desarticulación de estas organizaciones criminales que afectan la seguridad y la percepción
de seguridad de quien habita el territorio nacional (Sierra Zamora, et al,
2018, pp. 349-360).
En este campo de acción, la labor de las Fuerzas Armadas debe ser
complementada por el compromiso ciudadano dirigido a la protección
de los derechos individuales y colectivos y a la supervivencia de la Nación (Sierra Zamora, 2018, pp. 3-9); entonces, de acuerdo con las Política de Defensa y Seguridad, este campo de acción es atinente a las
Fuerzas Armadas desde las perspectivas de la inhabilidad: “La Política
busca afectar las condiciones que les permiten continuar delinquiendo,
para conseguir resultados estructurales contra el crimen organizado y
asegurar su desarticulación definitiva” (Cubides Cárdenas, et al, 2019,
pp. 309-325); es decir, las Fuerzas Militares y de Policía encuentran en
este campo de acción un espacio para implementar programas de participación ciudadana y otras estrategias operacionales y tácticas con las
que logren desarticular organizaciones criminales; por ejemplo, Agamenón II, campaña militar y policial que se suma a la Operación Agamenón
I y en la que desde el año 2017, las instituciones unen sus fuerzas, su personal y sus herramientas para desarticular al Clan del Golfo, agrupación
armada dedicada al narcotráfico y a la financiación de grupos disidentes
de las FARC y otras estructuras delincuenciales que actúan a lo largo del
territorio nacional (Jefatura de Estado Mayor de Operaciones Ejército
Nacional, 2016).
Los resultados obtenidos hasta el año 2017 de la operación Agamenón II, que sirven como antecedente y punto de partida para la implementación de la Política de Defensa y Seguridad 2018 – 2022, son los
siguientes:
231
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Figura 2. Resultados de la Operación Agamenón II
(Disminución del No. de hombres en el Clan del Golfo)
NÚMERO DE HOMBRES QUE INTEGRAN
EL CLAN DEL GOLFO
2018
2017
1515
1958
Fuente: Elaboración propia basada en información obtenida de la Revista Ejército
(Jefatura de Estado Mayor de Operaciones Ejército Nacional, s/f).
La figura anterior muestra una disminución del 22,6% del pie de
fuerza de esta estructura delincuencial (Jefatura de Estado Mayor de
Operaciones Ejército Nacional, s/f); por lo tanto, el campo de acción
atinente a las Fuerzas Armadas, que fue incluido dentro de la Política de
Defensa y Seguridad del gobierno del Presidente Iván Duque, establece
la continuación de estos resultados y con ello, la desarticulación del Clan
del Golfo visto como una de las mayores amenazas a la seguridad ciudadana en el territorio nacional.
5. Institucionalidad para la Defensa y la Seguridad
Este campo demuestra la preocupación gubernamental por un nuevo escenario de seguridad; en el que la evolución de las estructuras delincuenciales y su accionar se convierten en retos que necesitan de Fuerzas
Armadas capaces e innovadoras (Díaz, et al, 2013, pp. 52-63), instituciones que fomentan el desarrollo tecnológico y científico para ir un paso
delante de los grupos armados organizados y sus brazos armados a lo
232
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
largo del país; por eso, esta política vincula al campo de acción y a la
labor de la Fuerza Pública dos conceptos básicos; el primero de ellos es
“interagencial”, el cual atañe a la articulación de las Fuerzas Militares
y de Policía con otros entes encargados de la protección, promoción y
defensa de los intereses del Estado (Leal, 2003, pp. 14-15). La Política
de Defensa y Seguridad lo establece así:
Esta Política establece el marco de acción en el que las Fuerzas Militares y
la Policía Nacional cumplirán sus responsabilidades constitucionales para
garantizar la seguridad interior y exterior, pero en su ejecución estará articulada con las diferentes instituciones estatales, el sector privado, las organizaciones de la sociedad y la comunidad internacional que, conforme a la
Estrategia de Seguridad Nacional, convergen en la protección, promoción y
defensa de los intereses nacionales. (Ministerio de Defensa Nacional y Gobierno de Colombia, 2019, p. 44)
El segundo concepto, el de integridad, encuentra su principal enfoque en los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario
(Sierra Zamora, et al, 2019, pp. 359-379) y el comportamiento ético de
las Fuerzas Armadas y de sus integrantes; aspectos que garantizan la
eficacia de su accionar contra las estructuras criminales del país y la representación de la gobernabilidad en cualquier lugar del territorio nacional (Tertrais, 2008, p. 7); frente a este último término, cada una de las
Fuerzas se ha preocupado por crear lineamientos que dirijan el comportamiento de los uniformados en el ejercicio de su labor, para que cada
acción sea acorde con lo establecido para el respeto de los Derechos
Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
La implementación de este concepto dentro de las tareas que las
Fuerzas Armadas efectúan dentro de este campo de acción, llevó al Ejército Nacional a presentar los Lineamientos de comando en derechos humanos, derecho internacional humanitario y derecho operacional; este
documento titulado Bicentenario, plasma la actualización de las herramientas jurídicas que armonizan el uso de la fuerza con los Derechos
Humanos, el Derecho Internacional Humanitario (Salmón, 2004) y el
derecho operacional (Espejo, 2019).
233
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
6. Campos de Acción orientados al ámbito
subregional y continental
El ámbito subregional y continental de los campos de acción establecidos dentro de la Política de Defensa y Seguridad (Alonso, 2001,
pp. 197-240), corresponde a Suramérica y al Continente Americano respectivamente; esta región se vincula indirectamente con las iniciativas
propuestas para cada campo de acción por parte del Gobierno nacional;
pensar en qué ámbito incluido dentro de los principios de esta política
hace parte del grupo orientado al ámbito subregional y continental, dirige la atención a los siguientes:
6.1. Disuasión y Diplomacia para la Defensa de la Seguridad
En este campo, la diplomacia y el trabajo coordinado juegan un papel esencial cuando se trata de trabajar por la seguridad y la defensa de la
soberanía nacional; al mismo tiempo, la capacidad estatal e institucional
(Viñas, 2005) para conseguir estas alianzas se trasforman en estrategias
que no solo refuerzan la seguridad del país; también la de la región y el
continente; así lo determina el documento de la Política de Defensa y Seguridad cuando indica que uno de los puntos en los que deben trabajar
dentro de este ámbito es la internacionalización de la seguridad:
Internacionalizar. Diplomacia para la Defensa y la Seguridad como componente esencial de la Política Exterior del Gobierno Nacional, dirigida a fortalecer las alianzas estratégicas y la resolución pacífica de las controversias
entre los Estados, al igual que a fomentar la cooperación contra los delitos
transnacionales y el terrorismo, en un contexto que reclama cada vez mayor coordinación estatal para responder a amenazas comunes en todos los
espacios (físicos y digital). (Ministerio de Defensa Nacional y Gobierno de
Colombia, 2019, p. 42)
Es evidente que ante situaciones que amenazan la estabilidad del
mismo y dentro de las que se cuentan delitos trasnacionales como el
234
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
narcotráfico (rutas, organizaciones delincuenciales y ciberseguridad)
(Jaramillo, 2005, pp. 58-76), las coaliciones con países que tienen intereses en común con Colombia frente al desarrollo nacional y regional;
también en la búsqueda de la integridad territorial que exalta la labor de
Organismos Internacionales como la ONU, la OEA y la OTAN y de las
Fuerzas Armadas en la labor de exportar las estrategias de seguridad nacional; por otro lado, este campo de acción también pretende atender los
requerimientos relacionados con la resolución de controversias entre los
Estados; esto con el fin de consolidar alianzas estratégicas con Estados
que hacen parte del ámbito subregional y continental.
6.2. Institucionalidad para la Defensa y la Seguridad
El cuarto campo de acción de la Política de Defensa y Seguridad
del gobierno del presidente Duque, introduce el siguiente concepto: interagencial; este término aplicado a la realidad busca la integración de
instituciones nacionales que trabajan por un mismo fin; no obstante, el
alcance va más lejos cuando se entiende que, su objetivo también incluye
a organizaciones internacionales que poseen las capacidades para trabajar en procura de formular e implementar estrategias que consigan la
seguridad internacional a través del control o la eliminación de cualquier
amenaza que afecte los intereses de las Naciones.
Frente a estos dos campos de acción que conciernen a los ámbitos
subregional y continental, las Fuerzas Militares y de Policía de Colombia
son participes desde la misión que constitucionalmente les fue asignada
en los artículos 217 y 218 respectivamente (Ver figura 3):
235
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Figura 3. Misión Constitucional de las Fuerzas Armadas de Colombia
ARTÍCULO 218. La ley organizará el
cuerpo de Policía. La Policía Nacional
es un cuerpo armado permanente de
naturaleza civil, a cargo de la Nación,
cuyo fin primordial es el
mantenimiento de las condiciones
necesarias para el ejercicio de los
derechos y libertades públicas, y para
asegurar que los habitantes de
Colombia convivan en paz
(...)
ARTÍCULO 217. La Nación tendrá
para su defensa unas Fuerzas
Militares permanentes constituidas
por el Ejército, la Armada y la
Fuerza Aérea. Las Fuerzas Militares
tendrán como finalidad primordial
la defensa de la soberanía, la
independencia, la integridad del
territorio nacional y del orden
constitucional (...)
Fuente: Elaboración propia con información tomada de la Constitución Política de 1991
(Asamblea Nacional Constituyente, 1991).
Tomando como punto de partida las responsabilidades constitucionales (artículos 217 y 218 de la Constitución Política de 1991), de las que
la Política de Defensa y Seguridad habla en el campo de acción No.4, se
entiende que, garantizar la seguridad de la mano de diferentes sectores
del país y de la comunidad internacional, se convierte en una prioridad
para la Presidencia de la República (Romero, 2004) y por ende, para las
Fuerzas Armadas del país que, desde su misión y jurisdicción, contribuyen con la seguridad nacional y ciudadana.
En la actualidad, existen diferentes convenios internacionales que, si
bien no son de total injerencia de las Fuerzas Armadas colombianas, sí se
relacionan con las misiones antes citadas y asignadas por la Ley máxima
de la nación; es así como surgen los acuerdos en materia de seguridad re-
236
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
gional y continental; entre ellos se encuentran los Convenios de Cooperación Sur- Sur que contienen los puntos de Cooperación Internacional
en Seguridad Integral, el cual se describe de la siguiente manera:
El Gobierno Nacional, bajo el liderazgo del Ministerio de Defensa Nacional
y el Ministerio de Relaciones Exteriores, ha implementó la Estrategia de
Cooperación Internacional en Seguridad Integral de Colombia, con el objetivo de aumentar al máximo la efectividad en la lucha contra la delincuencia
trasnacional organizada. (Cancillería de la República de Colombia, 2018)
La cooperación Sur-Sur se contempla como una de las prioridades
preliminares para la Cancillería en el periodo presidencial entre 2018 y
2022; es por este motivo que se mantiene el liderazgo en la implementación de la estrategia de cooperación con Centro América, el Caribe,
Suramérica y África que surge a partir de los resultados obtenidos de un
plan de trabajo que se desarrolló en cuatro fases: diagnóstico compartido, planeación, implementación y seguimiento de problemáticas relacionadas con los delitos trasnacionales (Cancilleria de la República de
Colombia, 2018).
Otros Tratados que atañen a las Fuerzas Armadas y su misionalidad, y que, además, son concernientes a la disuasión y diplomacia para
la defensa de la seguridad; dentro de ellos se encuentran: El Programa
de Acción de las Naciones Unidas para prevenir, combatir y eliminar
el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos y el
Instrumento Internacional de Rastreo y otros Protocolos de seguridad
y medidas de protección contra armas (Cancillería de la República de
Colombia, 2019).
La prevención del delito también hace parte de los campos de acción orientados ámbito subregional y continental; por eso, dentro de
estas alianzas se encuentran: La lucha contra la trata de personas, contra el tráfico de migrantes, contra la corrupción, contra la delincuencia
organizada transaccional, ciberseguridad y la lucha contra el terrorismo
(Cancilleria de la República de Colombia, s/f).
De acuerdo con lo anterior, la participación de las Fuerzas Armadas dentro de la implementación de la Política de Defensa y Seguridad
237
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
–PDS-, se da a partir del cumplimiento de la misión y mandato constitucional; así mismo, en la contribución que por medio de las campañas
institucionales proveen a las metas y objetivos del gobierno nacional estrategias con las que obtienen una participación en misiones regionales
y continentales que se encaminan a la búsqueda de resultados favorables
para los dos campos de acción aplicables a los ámbitos regional y continental.
Finalmente, según la Política de Defensa y Seguridad explica que,
los campos de acción de las Fuerzas Armadas y el alcance de su accionar
dentro de los mismos, nace del reconocimiento de Colombia como un líder regional en aspectos como la lucha contra el terrorismo, narcotráfico
y delincuencia; esto ha llevado a que los conocimientos y capacidades de
las Fuerzas Armadas sean exportadas a diferentes países como México;
en donde el flagelo del narcotráfico toma fuerza y con él, la inseguridad
para los ciudadanos y el continente mismo; puesto que, este país sirve
como puente para conectar a diferentes organizaciones con sus clientes
en Norteamérica, lo que aumenta el problema y deriva otras situaciones
que afectan la labor de las Fuerzas Armadas en zonas con presencia de
alguno de los delitos trasnacionales que se expanden hasta la subregión
y otros países del continente.
7. Campos de Acción en relación con el Medio
Ambiente
A primera vista, la seguridad y el medio ambiente podrían parecer
temas diferentes y distantes; que no coinciden en ningún momento y,
además, que no inciden entre sí o en el bienestar de la población que
habita el territorio colombiano; sin embargo, la Política de Defensa y
Seguridad muestra una perspectiva diferente por cuanto, esta iniciativa
gubernamental considera que el agua, la biodiversidad y el medio ambiente hacen parte de los intereses nacionales, lo que convierte al medio
ambiente y sus componentes en un “activo estratégico de la Nación”;
esto cuando existe la posibilidad de confrontaciones entre países por su
238
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
control en un momento de escases (Ministerio de Defensa Nacional y
Gobierno de Colombia, 2019).
El medio ambiente dentro de la Política de Defensa y Seguridad –
PDS- demuestra la ampliación de la perspectiva de seguridad en el país;
evidencia que las amenazas no solo provienen de las estructuras criminales y las economías ilícitas, este problema llega más lejos, tiene un alcance que afecta los intereses nacionales; es decir, al medio ambiente
también; es por esta razón que dentro del texto de la PDS se determina
para las Fuerzas Armadas la siguiente misión:
A las Fuerzas Militares corresponde la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional. La
Policía, por su parte, debe mantener las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz. (2019, p. 10)
Dentro de esta disposición, se explica que hablar de seguridad no
solo incluye a los componentes militares y policiales; también, encierra
la garantía de los derechos de los ciudadanos, esto incluye los derechos
ligados al medio ambiente; es así como se determina que los campos de
acción en relación con el medio ambiente son los siguientes:
8. Disuasión y Diplomacia para la Defensa y la
Seguridad
Desde este campo de acción, la relación se encuentra en el ejercicio
de la inhibición; que responde a la necesidad de crear:
Alianzas con países con intereses comunes y desarrollo y mantenimiento
de capacidades militares suficientes para una disuasión creíble que inhiba,
impida y haga desistir a cualquier factor potencial de perturbación de la independencia, la integridad territorial y la soberanía del Estado colombiano.
(2019, p. 42)
239
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
El campo de acción “disuasión y diplomacia para la defensa y la seguridad” aplica en problemáticas como la deforestación de la Amazonía,
problema que fue reconocido en el año 2013 por el Banco de la República que emitió un informe en el que se mostraba que existía una intervención a los bosques amazónicos con el fin de abrir espacios propicios
para la ganadería, actividad económica que estaba tomando fuerza en la
región (Muñoz Parra, 2016); no obstante, esta problemática se tornó en
una situación más grave cuando se reconoció que en el año 2017 124.000
hectáreas de bosques ubicados en la Amazonía habían sido talados (Morales, 2017) (Ver figura 4). Estas cifras muestran un panorama diferente
para uno de los intereses nacionales y uno de los activos estratégicos de
la Nación de acuerdo con la PDS; entonces, es allí cuando el campo de
acción de las Fuerzas Armadas se hace imprescindible para la intervención de este fenómeno.
A través de la intervención del problema para garantizar la soberanía
y el ejercicio de los derechos de las etnias y otras minorías que habitan
esta región, la ejecución de las funciones de las Fuerzas Armadas son
visibles en este ámbito, que, pretende mostrar la soberanía del gobierno nacional en territorios presuntamente olvidados y en los que se está
sufriendo las consecuencias de un nuevo fenómeno negativo representado en el aumento de la tala de árboles que son llevados a la frontera
con Perú y desde allí ser exportados a otros países del mundo y del
cual se desprenden otras situaciones como la presencia de estructuras
delincuenciales que sirven como apoyo para el transporte ilegal de esta
madera o ven en esta actividad ilegal una oportunidad para extorsionar
a los comerciantes ilegales y población que vive de esta actividad ilícita
(Flórez & Calle, 2018).
9. Desarticular el crimen organizado y garantizar la
seguridad ciudadana
Este es otro campo de acción relacionado con el medio ambiente; en
el cual, se convierte en prioridad:
240
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
La transformación de las amenazas internas, transnacionales, tradicionales y
contemporáneas exigen de renovadas capacidades de inteligencia para anticipar, prevenir y contribuir a su neutralización con el propósito de garantizar
la protección de los intereses nacionales y los derechos de los colombianos.
(Ministerio de Defensa Nacional y Gobierno de Colombia, 2019, pp. 44-45)
El tercer campo de acción descrito en la Política de Defensa y Seguridad –PDS- 2018-2022, muestra que las Fuerzas Armadas, dentro de
este ámbito, desempeñan un rol relacionado con la defensa y protección
de los derechos de los colombianos y otros habitantes del país, y de los
intereses de la Nación; propósito que encuentra un alto grado de coherencia con la misión de las Fuerzas Militares y de Policía en Colombia,
argumentando su injerencia en este campo de acción que está estrechamente relacionado con el medio ambiente y su protección como una
forma de garantizar la soberanía, la defensa de los derechos de los ciudadanos y de los intereses establecidos dentro de la Política de Defensa
y Seguridad –PDS–.
Por otro lado, y como se mencionó antes, el medio ambiente se convirtió en un activo estratégico que hace parte de las preocupaciones nacionales ante la posibilidad de acabarse y convertirse en el motivo de
enfrentamientos nacionales e internacionales que surgen a partir de la
necesidad de controlar los pocos recursos que queden; por lo tanto, es
deber de las Fuerzas Armadas colombianas intervenir por medio de este
campo de acción en situaciones como la tala de árboles, ejemplo que
sirvió para explicar el campo de acción anterior y que continúa siendo
una muestra para entender que, la misionalidad de cada una de las instituciones castrenses del país está alineada con la Política de Defensa y
Seguridad.
En el caso de la tala ilegal de árboles en la Amazonía y de la creciente
deforestación en la zona para fines de la economía ilegal, el campo de acción de las Fuerzas Armadas es claro, es aquel que se enfoca en la defensa de la soberanía para hacer presencia estatal y desde su misión, ejecutar
acciones con las que satisfacen las necesidades en materia de seguridad
en la región, de esta manera fomentan el comercio legal y estrategias que
disminuyen la pobreza y la fuerza de los Grupos Armados Organiza-
241
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
dos –GAO- que encuentran en este procedimiento de comercialización,
una fuente de financiación continua y estable; además, neutralizan un
fenómeno que atañe a uno de los intereses nacionales más importante,
que al mismo tiempo, se relaciona con los derechos fundamentales que
constitucionalmente son asignados a cada colombiano.
10. Campos de acción en el plano internacional
El plano internacional, desde la perspectiva de las Fuerzas Armadas,
ha enfrentado un proceso de transformación en los últimos días; es así
como toma importancia la adhesión de Colombia a la Organización del
Tratado Atlántico Norte –OTAN55-, que tuvo lugar el 31 de mayo de
2018 en Bruselas, Bélgica, luego de un proceso de acercamiento que
inicia desde el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe y se consolido con el gobierno de Juan Manuel Santos; en este suceso, el papel de
las Fuerzas Armadas es, tal vez, trascendental por cuanto se convierten
en beneficiarios de esta adhesión y también en los responsables de la
materialización de los principios y del conocimiento sobre innovación
y modernización de las instituciones para que sean reconocidas en la
región y en el mundo como aliados estratégicos capaces de transmitir
capacidades e instrucción sobre la manera cómo enfrentar el conflicto
armado interno y la amenazas externas en una conflicto que duro aproximadamente 60 años (Guerrero Guerrero, 2018).
El acuerdo del que las Fuerzas Armadas recibirán beneficios como
el acceso de cada una de las instituciones a una cartera de capacitaciones
y entrenamientos propios de la OTAN en los países miembro, muestran
un panorama diferente de los campos de acción que se relacionan con
el plano internacional, el cual se caracteriza por abrir las puertas a las
Fuerzas Armadas a la preparación de la Fuerza Pública (Schultze Kraft,
2012, pp. 405-433) en aspectos que distan de la guerra y que incluyen los
55
Alianza política y militar que pretende “garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros
por medios políticos y militares”, siguiendo los principios de la defensa colectiva en la que el ataque
a uno de los miembros significa el ataque a la Organización completa, promoviendo la cooperación
internacional desde la defensa y la seguridad (OTAN/NATO, s/f).
242
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
desastres naturales, la ciberdefensa, la gestión de riesgos, el desminado
humanitario, entre otras (France 24, 2018); modernizando a las Fuerzas
Militares y preparándolas para un escenario diferente en que el conflicto
puede prologarse con mayor tecnología e innovación.
Teniendo en cuenta el nuevo panorama de las Fuerzas Armadas ante
la adhesión de Colombia a la OTAN y la necesidad de prepararse para
enfrentar los cambios de un escenario que retoma en cierta medida la
violencia y el terrorismo que se esperaba desapareciera con la firma del
Acuerdo de Paz con las FARC, se determina que los campos de acción
relacionados con el plano internacional, las funciones de las Fuerzas Armadas en un escenario diferente y la propuesta de gobierno del Presidente Duque, Comandante de las Fuerzas Armadas son:
Disuasión y Diplomacia para La Defensa y La Seguridad
Como ya se ha hablado a lo largo de este texto, este campo de acción
se relaciona con el establecimiento de alianzas para la cooperación internacional direccionada a la recuperación y mantenimiento de la seguridad y la eliminación de confrontaciones entre los Estados; no obstante,
es necesario afirmar que, su relación con el plano internacional y con las
Fuerzas Armadas se encuentra en la necesidad de un trabajo coordinado
entre instituciones armadas de diferentes países para contrarrestar los
efectos de delitos trasnacionales y cualquier amenaza que evolucione y
ponga en riesgo la seguridad del territorio y los propósitos de la Política
Exterior y de la Política de Defensa y Seguridad –PDS– del actual gobierno, cumpliendo con lo que este último documento anuncia:
Se buscará integrar esfuerzos y capacidades con Estados aliados para la
generación de medidas de confianza, la contribución a la paz y seguridad
internacionales, la exportación de los avances de seguridad alcanzados en
Colombia y el mantenimiento y desarrollo de capacidades. (Ministerio de
Defensa Nacional y Gobierno de Colombia, 2019).
Institucionalidad para La Defensa y La Seguridad.
Aquí entra nuevamente en juego el concepto de “interagencial”
explicado en otros apartados de este texto; pero esta vez, muestra un
punto de vista diferente en el que evidencia que las Fuerzas Armadas
243
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
deben valerse del apoyo de la comunidad internacional para asegurar
el cumplimiento de la Estrategia de Seguridad Nacional y, por ende, de
su misión constitucional y de los propósitos impuestos a través de esta
Política de Defensa y Seguridad a cada una de las instituciones militares
y de policía.
En este campo de acción, de acuerdo con la Política de Defensa y
Seguridad, la participación de las Fuerzas Armadas se resume en los
siguientes puntos:
Participación en misiones internacionales y de paz que defiendan los
intereses del Estado con Organismos Internacionales (ONU y OTAN).
Fortalecimiento de la cooperación y exportación de conocimientos
y capacidades
Convertirse en instituciones líderes en la lucha contra la delincuencia en todas sus modalidades
Contribuir con la seguridad internacional vista como una de las prioridades para Colombia.
Es claro que, este campo de acción indiscutiblemente relaciona la
PDS con la política exterior y atañe a las Fuerzas Armadas aunque no
represente confrontaciones armadas o violencia, si pone de manifiesto a
la modernización y competitividad de las Fuerzas como las herramientas
apropiadas para ser parte del campo de acción relacionado con el plano
internacional, en el cual, los Derechos Humanos y la internacionalización del conocimiento se convierten en factores determinantes a la hora
de medir la efectividad de la labor de Fuerzas Militares y de Policía.
Conclusiones
Hablar de los principales campos de acción vistos desde la óptica
de la Política de Defensa y Seguridad y de la Política Exterior de la
Nación, conduce a un proceso de análisis en el que además de comparar las prioridades de las políticas implementadas en años anteriores,
hace ver la importancia que tienen las Fuerzas Armadas en diferentes
244
LOS PRINCIPALES CAMPOS DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
contextos lejanos de la guerra o el conflicto armado. Conocer cada uno
de los campos de acción vinculados a los principios de la Política de
Defensa y Seguridad de Colombia para el periodo comprendido entre
2018 y 2022 y revisar el papel de las Fuerzas Armadas en su implementación, demuestran el liderazgo que cada una de ellas ejerce dentro de
su jurisdicción y en el ejercicio de su labor, la misma que debe alinearse
a los mandatos gubernamentales y adaptarse a la realidad en la que es
aplicada.
Para finalizar, aunque existan cuatro campos de acción dentro de la
Política de Defensa y Seguridad –PDS–, es indiscutible que cada uno de
ellos fue formulado teniendo en cuenta estudios previos que disminuyen
las líneas de acción del año 2016, pero continúan cubriendo cada uno de
los intereses del país y de la Región, dos espacios en los que entender el
rol de las Fuerzas Armadas se convierte en una ventaja para el país y el
cumplimiento de los objetivos relacionados con la defensa de la soberanía, el fortalecimiento de la seguridad y el desarrollo de la población que
habita el territorio nacional.
245
CAPÍTULO VIII
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD
Y DEFENSA NACIONAL: ANÁLISIS
PROPOSITIVO PARA UNA LEY
DE SEGURIDAD Y DEFENSA
EN COLOMBIA*
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Tania Lucia Fonseca Ortiz
Jean Carlo Mejía Azuero
* Capítulo de libro que expone resultados del proyecto de investigación titulado: “Desafíos contemporáneos para la protección de Derechos Humanos en escenarios de posconflicto desde enfoques interdisciplinarios – FASE II”, que forma parte de la línea de
investigación Fundamentación e Implementación de los Derechos Humanos, del grupo
de investigación Persona, Instituciones y Exigencias de Justicia, reconocido y categorizado como Tipo A1 por COLCIENCIAS y registrado con el código COL0120899,
vinculado al Centro de Investigaciones Socio jurídicas de la Universidad Católica de
Colombia (CISJUC), adscrito a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de
Colombia y financiado por el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e
Innovación COLCIENCIAS.
247
Introducción
El sistema jurídico colombiano siempre ha velado por la integración y regulación de todos los fenómenos sociales, con el fin de atender
a las necesidades de la amalgama de ciudadanos que día a día se enfrentas a problemáticas que impiden la pacifica coexistencia, situación que
requiere siempre de un amparo estatal, de esta manera, se hace necesaria la integración de todos los sectores sociales al momento de crear
o proponer leyes, como es el caso del proyecto de Ley de Seguridad y
Defensa, con el cual se pretende eliminar el vacío que existe desde el
año 2002, cuando la Corte Constitucional decidió declarar inexequible todo su contenido por ser contrario a la Constitución Política de
Colombia, circunstancia que evitó el desarrollo de la ley, no obstante,
Colombia solo cuenta con políticas públicas que cada gobierno decide
implementar con el fin de estructurar un conducto regular, por el cual
se rijan las Fuerzas Públicas como principales garantes de la seguridad
y defensa nacional.
Es evidente que las políticas públicas poseen una importancia relevante, pero, aun así, no son la herramienta idónea en cuanto a estructuración legal para poder regular un asunto de tanta importancia para
el país; lo que obliga a que necesariamente exista una ley que pueda
construirse con pilares y principios propios de la seguridad, pero con
base en la actualidad, puesto que, de nada servirá la existencia de una
ley que no servirá en ningún momento para contrarrestar los fenómenos
que crecen y se transforman, en este sentido, se podrá especificar que,
según, Silva (2009):
249
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
La seguridad nacional de Colombia, desde las operaciones contra las “repúblicas independientes”, ha estado delimitada y determinada por el accionar
de grupos al margen de la ley, especialmente las guerrillas marxistas como
las FARC y el ELN, como organizaciones que buscan desestabilizar el Estado colombiano. (p. 289)
Así pues, al hablar de actualidad es sin duda necesario analizar el pasado del conflicto armado, así como el presente del postconflicto, siendo
retos ineludibles para la seguridad y la defensa de Colombia.
En el presente capítulo se pretende dar respuesta a la pregunta de
investigación en la que se estructura el análisis explorativo, descriptivo
y propositivo; utilizando el método sintético de investigación, así pues,
se cuestiona: ¿Es necesaria una reestructuración del proyecto de ley de
seguridad y defensa con el fin de que este se permee de las dinámicas
sociales en a las que se enfrenta el Estado colombiano en la actualidad?,
para solucionarla, se estructuran tres ejes temáticos los cuales se distribuyen, primero por develar cuáles son los propósitos de la reforma a la
Ley de Seguridad y Defensa exponiendo su importancia fundamental;
en segunda medida, se expondrán las áreas particulares en las que la modernización de la ley deberá basarse con el fin de responder a la sociedad
y su dinámica cambiante; por último, se abordará al postconflicto como
un punto focal el proyecto de Ley de Seguridad y Defensa, puesto que,
este proceso aún continua en desarrollo por lo que no se puede dejar de
analizar.
1. Propósitos de La Reforma
La imperiosa necesidad de modernización de la Ley de Seguridad
y Defensa, así como su reestructuración, se fundamenta en las actuales
dinámicas propias de cualquier sociedad en las que se enmarca el Estado colombiano, en sus características culturales, sociales y económicas
(Cubides Cárdenas, et al, 2018, pp. 164-188), así como en los resultados
de procesos extensos en los que el ámbito de la seguridad y la defensa
cobran un papel apical, tanto en la concretización, como en desarrollo
250
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
de los mismos, situación que amerita una solidez normativa, así como
de una integración clara de todos los sectores que deben vincularse de
acuerdo a sus necesidades (Cubides Cárdenas, 2017, pp. 1-149).
Por consiguiente, se hace importante aclarar de manera minuciosa,
cada uno de los propósitos que debería tener una inminente reforma,
con el fin de que en ella se logren satisfacer las necesidades que la secundan, y así evitar la prolongación innecesaria de sus evidentes falencias.
En primera medida, se debe estructurar una ley delimitada bajo el
marco jurídico de la Constitución Política de Colombia de 1991 (en adelante CP), en la cual, se armonice lo contenido en la carta política con lo
preceptuado normativamente, en aras de crear una integración jurídica
armónica y coherente que logre complementarse, teniendo como precepto principal el artículo 2 de la CP, en el cual, se establece que:
Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las
decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y
cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden
justo. Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas
las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y
demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes
sociales del Estado y de los particulares.
En consecuencia, se determina que es imprescindible la existencia
de una integración entre las exigencias propias de una nación tales como
la protección eficaz de cada ciudadano, la salvaguardia y participación
de la comunidad en todos los ámbitos, así como propender por el correcto funcionamiento de la protección a los derechos que le asisten a
cada individuo (Sierra Zamora y Cubides Cárdenas, 2018), como lo sería el derecho a la seguridad personal, concebido como la preservación
efectiva de los derechos a la libertad y a la vida (Sierra Zamora y Jiménez
Barrera, 2019, pp. 1-14); este posee un desarrollo jurisprudencial en el
cual se determina que no solo posee aplicabilidad en circunstancias de
vulneración de libertades individuales, sino también lo será proyecta251
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
do desde tres dimensiones específicas, tales como: valor constitucional,
derecho colectivo y derecho fundamental (Corte Constitucional, 2014),
evidenciando que, el Estado se encuentra en el deber de garantizar que
el mencionado derecho permanezca protegido a pesar de las contravenciones en cuestiones de seguridad en las que pueda verse la sociedad,
por lo tanto, se haya imprescindible que la construcción normativa se
vea permeada por cada uno de los aspectos mencionados, procurando
por una coordinación en lo textualmente concebido y lo materialmente
ejecutado.
Como segundo propósito será necesario lograr interrelacionar el
propuesto articulado de la ley con las políticas públicas en materia de
seguridad y defensa, entendiendo que:
La Política de Defensa y Seguridad Democrática es el documento marco mediante el cual el Gobierno Nacional traza las líneas básicas de la Seguridad
Democrática para proteger los derechos de los colombianos y fortalecer, con
la solidaridad de la ciudadanía, el Estado de Derecho y la autoridad democrática, donde quiera que esté amenazada. (Ministerio de Defensa, 2003)
En efecto, las políticas públicas que se han desarrollado están centradas desde su contenido en direccionar los deberes del Estado (Romero
Sánchez, et al, 2015), por medio de la defensa ejercida por las Fuerzas
Militares y la Policía Nacional, siempre siguiendo los lineamientos del
Ministerio de Defensa Nacional.
La Política de Defensa y Seguridad Democrática es una política de Estado
de largo plazo, que se desarrollará en coordinación con todas las entidades
del Gobierno y las demás ramas del poder. La verdadera seguridad depende
no sólo de la capacidad de la Fuerza Pública de ejercer el poder coercitivo
del Estado, sino también de la capacidad del poder judicial de garantizar la
pronta y cumplida administración de justicia, del Gobierno de cumplir con
las responsabilidades constitucionales del Estado y del Congreso de legislar
teniendo presente la seguridad como el bien común por excelencia de toda
la sociedad. (Ministerio de Defensa, 2003)
Del mismo modo, cordinando así, un planeamiento estratégico que
permite integrar a todos los posibles actores cuya intervención es necesa252
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
ria, de esta forma, se hace evidente que estas políticas a pesar de poseer
una estructura sólida, requieren de una relación normativa (Cubides
Cárdenas, et al, 2018), por ello se hace necesario que la propuesta Ley
de Seguridad y Defensa sea el instrumento jurídico que las solidifique y
logre que estas adquieran una relevancia significativa, en búsqueda de
una vinculación estratégica, así como de una complementariedad que
procurará un correcto funcionamiento de todas las herramientas con las
que cuenta Colombia y de un desarrollo exitoso de las mismas (Cubides
Cárdenas y Sierra Zamora, 2018, pp. 631-644).
Cabe resaltar que, estas políticas públicas (Rodríguez, 2018) no solo
deben vincularse en la modernización de la ley, sino también, deben servir de arquetipo para su necesaria reestructuración entendiendo que son
el único referente que se encuentra edificado y actualmente vigente en
lo que a seguridad y defensa se refiere, por lo cual, su utilidad se desprende del hecho que dichas políticas, se encuentran enmarcadas por
las diversas situaciones en las que se ve enfrentado el Estado, en procura
de garantizar la seguridad de los ciudadanos (Cubides Cárdenas, et al,
2019, pp. 309-325) y de esta manera, el empalme con la ley hará que en
su construcción se incluya al contexto actual del país así, como sus retos
y urgentes asuntos (Cubides Cárdenas, et al, 2018, pp. 11-24).
Como lo manifiestan Morales y Tickener (2019):
Desconocer esta realidad puede generar aún más dificultades que las ya
existentes, dado que todos los esfuerzos de reforma se pueden quedar en el
papel al no coordinar de manera efectiva y eficiente las políticas nacionales
con las realidades locales. Igualmente, las apuestas por democratizar el diseño y la toma de decisiones en política pública, incluyendo el campo de la
seguridad, se pueden ver afectadas si no se aborda de manera sería el nexo
entre lo local, lo regional y lo nacional. (p. 7)
En consecuencia, el problema radica en la uniprocedencia de la construcción de las políticas públicas respecto a seguridad y defensa, ya que,
no se está logrando una participación en la toma de decisiones, ni mucho menos, se está asistiendo estratégicamente a las realidades actuales
(Sierra Zamora, et al, 2016), por el hecho de no tener una comunicación
253
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
articulada entre todos los sectores que pueden observar y determinar los
fenómenos que transforman o nacen con el pasar de los días.
Ahora bien, y según como lo exponen Ardila y Cubides Cárdenas,
(2017):
Colombia actualmente atraviesa un momento coyuntural en su historia y es
preciso que de ahora en adelante las políticas públicas que se formulen se
adecúen al nuevo escenario de postacuerdos. Especialmente en los campos
de seguridad y defensa, ya que estos son primordiales para el desarrollo del
país porque el desarrollo y la seguridad están estrechamente ligados. (p. 36)
Por tal motivo, los desafíos que emergen de las nuevas circunstancias
que asisten al pueblo colombiano deben ser contrarrestados con una solidez estructural, que solo se obtiene si se determinan los principios y el
alcance de estos, en lo que corresponde al desarrollo de las funciones de
la fuerza pública (Sierra Zamora, et al, 2018, pp. 349-360), así como de
las demás autoridades con el fin de cubrir todos los fenómenos ya sean
económicos, políticos o culturales.
Seguidamente, el tercer propósito que deberá tener la reestructuración de la ley será la integración de derechos, pero no solo como conceptos, estos tendrán que ser garantizados al menos en su desarrollo mínimo
con el fin de robustecer la protección que se deriva naturalmente en el
ámbito de la seguridad (Cubides Cárdenas, et al, 2017, pp. 256-283) a
cada individuo y su colectivo, así como a la defensa de los intereses del
Estado y los de la comunidad. Para este propósito, es de suma importancia contemplar los estándares mínimos de cada derecho a nivel interno, como también lo es contemplar los estándares a nivel internacional,
puesto que, al propugnar por la integración de derechos en una ley de
esta índole es esencial la compatibilidad con los tratados internacionales
ratificados por Colombia (Sierra Zamora, 2018, pp. 3-9).
El analizado proyecto de ley intenta incorporar derechos colectivos
(Sierra Zamora, et al, 2019, pp. 359-379) y de medio ambiente, sin más
que con la simple enunciación de ellos, circunstancia que genera un
sin número de ambigüedades que deben intentar minimizarse, de esta
manera, es ineludible encaminar dicha incorporación con adecuación a
254
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
los textos internacionales que han sido legalmente ratificados en el país,
permitiendo así que no exista un vacío, ni mucho menos un abismo de
protección de estos derechos.
Por ello, es útil entender la génesis de estos derechos, y cómo estos
poseen una gran utilidad en la creación de nuevas estructuras para la Ley
de Seguridad y Defensa, bajo ese entendiendo:
Los derechos colectivos, también denominados derechos de tercera generación, son la expresión más clara de la evolución histórica y de las luchas por
el reconocimiento de los derechos humanos ad-portas de un nuevo milenio.
Entre estos derechos se destacan, el derecho a un ambiente sano, los derechos de los usuarios de servicios públicos domiciliarios, los derechos de los
consumidores y los derechos de las minorías étnicas.
Todos ellos responden a nuevas exigencias éticas pues tienen como fundamento el principio de solidaridad entre los hombres y los pueblos; se caracterizan igualmente por la doble titularidad (personal y colectiva) en su ejercicio, su nota principal es el énfasis que tiene el aspecto preventivo frente a
su vulneración y el carácter eminentemente participativo de su ejercicio. Son
además derechos que exigen un cambio de mentalidad en las organizaciones
sociales, en la ciudadanía en general y en los servidores públicos para poder
garantizar su promoción y defensa. (Londoño, 1999)
Por consiguiente, estos derechos necesitan de una incorporación en
la cual se garantice su desarrollo y ejercicio de acuerdo a la situación en
concreto, ya que, no siempre el goce de los derechos colectivos (Mosquera e Hinestroza, 2017, pp. 188-202) puede ser delimitado objetivamente, se hace necesaria su valorización desde una postura subjetiva que
atienda a la situación propia de cada ciudadano y su comunidad, logrando así que todas las garantías que le asisten a los ciudadanos sean efectivamente especificadas, en cuanto a su territorio como en los problemas
que obstaculizan el normal desempeño de estos.
En cuanto a la adecuación necesaria de los derechos, en cuestión del
ámbito internacional, es destacable como uno de los tratados que centraliza sus disposiciones en derechos de tercera generación, el Acuerdo
Marco de Cooperación (Cervini, 2000) entre la Comunidad Económica
Europea y el Acuerdo de Cartagena y sus países miembros, la República
255
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
de Bolivia, la República de Colombia, la República del Ecuador, la República del Perú y la República de Venezuela de 1998, en el cual, logra
evidenciarse que una protección a un derecho colectivo como lo es el
derecho al medio ambiente, de esta manera, en el Acuerdo Marco (1998)
se especifica que: “La amplitud de la cooperación estará en función de
la voluntad de las Partes, que seleccionarán en común los ámbitos considerados prioritarios. Entre éstos figurarán especialmente: la protección
y mejora del medio ambiente…”
De esta manera, la vinculación de los derechos de tercera generación
en la propuesta de la Ley de Seguridad y Defensa debe comprometerse
con el diseño de una protección encaminada a cumplir con todos los
presupuestos que contiene cada derecho realizando una vinculación con
el sistema jurídico interno, así como con los textos internacionales que
contiene postulados para cada derecho en estricto sentido.
Por último, otro de los propósitos que debe tener la reforma de esta
ley, será la importancia de la misma para el gobierno, a pesar que este no
es el legislador en estricto sentido, el gobierno debe procurar por la existencia de la misma, ya que, es prioritaria para la conducción armónica del
mandato, tanto como para la unión con las directrices que fundamentan
las actividades del poder ejecutivo, a pesar de la necesaria separación
de poderes es imprescindible que las funciones de cada sector se vean
direccionadas a un fin prioritario, que de cara a las condiciones actuales
del país esa dirección sea totalmente clara, en aras de proporcionar una
verdadera garantía de seguridad a todo el conglomerado social.
Así pues, como lo exponen Cubides y Ramírez (2018):
En este sentido los pactos normativos son esenciales para que una sociedad
pueda ser protegida y el individuo, pueda cobrar respeto no en un papel
como vigilante sino como un actor que puede generar una seguridad al entorno de las demás personas. Este particular significado, busca la protección
al ciudadano, garantizando sus libertades individuales, el respeto por sus
bienes y por el carácter especial de la vida. (p.171)
Debe ser entonces, esta ley un asunto de vital importancia para
el gobierno actual, y de no lograrse consolidar, lo deberá ser para los
256
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
siguientes gobiernos, ya que esta ausencia prolongada impide que el
desarrollo natural del poder nacional, que será objeto de estudio más
adelante, se dé y se evidencie en cada actuación de parte de la fuerza
pública, como de los distintos actores cuya labor debería estar amparada con una sólida ley.
2. Áreas Particulares
Se hace necesario centrarse ahora en los aspectos específicos en los
cuales se deberá fundamentar la reestructuración de la Ley de Seguridad
y Defensa, teniendo en cuenta cada uno de los fenómenos en lo que podrían verse afectados estos dos ámbitos, determinando así, el esquema
necesario para concretar dicha ley, y generar ostensiblemente una redirección de las áreas que se delimitaran a continuación.
2.1. Concepto de Poder Nacional
El concepto primigenio del poder nacional se puntualiza como: “el
uso de las capacidades de la nación, es decir, de la suma de su poder
político, económico, intelectual y social, además del militar.” (Vásquez,
2018) así pues, el poder nacional es el concepto inicial del cual se bifurcan la seguridad y la defensa, en cuanto a la protección de todo lo que
abarca ese poder, así como también del procedimiento a surtir para lograr dicha protección; no obstante, la conceptualización de este aún no
adquiere un consenso para los doctrinantes, en cuanto a su alcance porque no existe un limitante definido, como en su administración, puesto
que, se deja en cabeza del presidente sin más barreras que las propias, es
decir, él es quien define el desarrollo del poder nacional y de acuerdo a
ello, se le otorga un poder mayoritario que no debería existir en virtud a
la separación de poderes propia del Estado colombiano.
Este concepto, posee relevancia en este estudio, puesto que, de este
posee gran relevancia en el desarrollo de la demanda de inconstitucionalidad contra la Ley 684 de 2001, y sus artículos 3, 6, 13, 20 literal a),
257
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
25, 38, 42, 50, 54, 55 (parcial), 57 parágrafo, 58 (parcial), 59, 60, 62 y
72, en esta, se evalúan como argumentos la imposibilidad de regular un
estado de excepción por una ley que no sea estatutaria, también por la
vulneración evidente a la ley 137 de 1994 en cuanto a que no podrá ser
suspendida por ningún decreto legislativo, en el estudio de estos argumentos se analizó de manera minuciosa todo el articulado de la ley 684
de 2001, determinando que:
El sistema de seguridad y defensa previsto por la Ley 684 de 2001 vulnera la
Carta, no sólo porque su pilar la figura del poder nacional- es incompatible
con los principios constitucionales más básicos, que definen la naturaleza
democrática del Estado colombiano, sino además, porque muchos de los
instrumentos específicos que desarrolla –como la concesión de facultades de
policía judicial a las Fuerzas Militares o la regulación del teatro de operaciones– también desconocen numerosos preceptos constitucionales. La única
decisión posible, desde el punto de vista constitucional, era entonces declarar la inexequibilidad total de esa ley. (Corte Constitucional, 2002)
De acuerdo con lo anterior la inviabilidad de la ley que existió provocó que tanto el poder nacional como los asuntos yuxtapuestos a él
quedaran sin un desarrollo normativo que los delimitara. Cabe resaltar
que la corte al exponer sus consideraciones de manera clara que en lo
que respecta a la Fuerza Pública (en adelante FP):
En cumplimiento de su función primigenia de proteger a la población, la
Fuerza Pública debe desplegar sus actividades con la firmeza y la contundencia adecuadas para someter a quienes subvierten el orden constitucional y desafían el principio democrático, según el cual se confía al Estado
el monopolio del uso legítimo de las armas. Y en este campo, el Presidente
tiene una responsabilidad esencial, pues no sólo le corresponde conservar
en todo el territorio el orden público y restablecerlo donde fuere turbado,
sino que, además, como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas que
es, dirige la fuerza pública y conduce las operaciones de guerra cuando lo
estime conveniente.
Es de suma importancia la explicación que da la corte, ya que, especifica la importancia que tiene el orden público en cabeza de FP, lo que
258
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
hace necesario que la misma posea un respaldo jurídico que permita que
sus actuaciones se encuentren amparadas y fundamentadas minimizando cualquier tipo de riesgo, así como garantizando una mancomunada a
las problemáticas inminentes.
2.2. Nuevas Amenazas
En este punto se abordarán las amenazas que más pueden perjudicar
en ámbitos de seguridad y defensa a Colombia, determinándose como
un área que debe cubrirse al generar una modernización y así lograr
abarcar las situaciones y momentos coyunturales en los que el territorio
se desarrolla, por dicha razón, las nuevas amenazas determinarán cuáles
son las falencias a minimizar, procurando consolidar un entramado normativo que subsane los años de ausencia del mismo. Cabe resaltar, que
las amenazas que se describirán a continuación no son las únicas existentes, pero sí las que con más urgencia se necesitan confrontar, por tal
motivo, el estudio de estos fenómenos tiene que verse siempre permeado
por el análisis conjunto, comprendiendo que de una forma de amenaza
pueden derivarse un conglomerado de más amenazas y no puede obviarse la necesidad de enfrentarse a estas.
Estas amenazas atienden a un presupuesto orientador de La carta
de Responsabilidades Humanas, en la cual debe verse enmarcada la Ley
de Seguridad y Defensa, puesto que, como lo describen Marín, Petris,
Rosemberger, Mompayssin y Novoa (2009):
La carta de Responsabilidades Humanas se convierte así en el principal eje
articulador para la formación de un concepto de seguridad y defensa acorde
con la coyuntura que vive Colombia, pues como lo mencionan sus principios, ésta es el motor de la construcción de una paz sostenible y el principio
de un cambio de paradigma sobre el papel que la sociedad tiene en la formación de un mundo pluralista e igualitario. (p. 13)
En efecto, estos desafíos serán:
259
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
1.2.1. Violencia
La violencia en estricto sentido no es una nueva amenaza, puesto
que, en la historia documentada en Colombia ésta ha primado y ha conducido un sin número de procesos de transformación negativa en su
mayoría, no obstante, cabe ahora su estudio a la luz de la seguridad y defensa, porque la violencia no deja de existir pero sí cambia, se regenera
y se transforma, impidiendo así que los lineamientos que se tienen para
combatirla tengan una utilidad eterna, obligando a cambiar la manera
efectiva de contrarrestar su aplicación e impacto, de manera que, esta
es un área de especial cuidado que no se puede abarcar con una simple
ordenación de nuevos operativos militares, o determinar que una adecuación normativa será suficiente, sino que debe ser evaluada interdisciplinariamente, puesto que, y según lo manifiesta Villegas (2009):
El objetivo consiste en señalar que no es una ciencia autónoma, sino que,
por el contrario, se enriquece al dialogar con las demás áreas del conocimiento. En ese sentido, el derecho no es independiente de la sociedad, y,
por tanto, no lo es de las formas de conocimiento que estudian las dinámicas
sociales. (p. 4)
Así pues, la violencia es un reto insuperable, pero debe controlarse e
intentar minimizarse, toda vez que, tal y como lo manifiesta Leal (2011):
La capacidad permanente de reproducción de las violencias, en general, y
del conflicto armado interno, en particular, se nutre del caldo de cultivo que
representan graves problemas sociales de orden estructural en el país. Esto
significa que esos problemas se han mantenido a lo largo del tiempo, pese
a los numerosos y profundos cambios que han tenido lugar en la historia
nacional, en particular los derivados de la caótica modernización capitalista
iniciada en la época de ‘La Violencia’, a mediados del siglo pasado.
En consecuencia, esta amenaza debe ser contrarrestada de tal manera que no exista la posibilidad que la venidera ley quede obsoleta pues
tiene que prever circunstancias en lo máximo que se pueda.
260
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
1.2.2. Delitos Informáticos
Este tipo de amenaza es necesaria en el análisis presente, toda vez
que, es uno de los asuntos que más complicaciones tiene en lo que respecta a control, así como de garantía de seguridad en todos sus aspectos,
no obstante, es destacable que existe una sólida regulación el ámbito del
derecho penal en cuanto a los ciberdelitos, en este asunto Ojeda, Rincón, Arias y Daza (2010), exponen que:
Este marco jurídico se ha convertido en una importante contribución y un
instrumento efectivo para que las entidades públicas y privadas puedan enfrentar los “delitos informáticos”, con definiciones de procedimientos y políticas de seguridad de la información; y, en consecuencia, con las acciones
penales que pueden adelantar contra las personas que incurran en las conductas tipificadas en la norma. Con ella, Colombia se ubica al mismo nivel
de los países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE), los
cuales ampliaron al nivel internacional los acuerdos jurídicos relacionados
con la protección de la información y los recursos informáticos de los países,
mediante el Convenio ‘Cibercriminalidad’, suscrito en Budapest, Hungría,
en 2001 y vigente desde julio de 2004. (p. 53)
No obstante, a pesar de la consolidada estructura de los delitos informáticos en el derecho penal, no hay una adecuación en seguridad y
defensa de los mismos, siendo entonces un asunto que requiere necesariamente de una integración en el propuesto articulado, para así lograr una línea de protección para la población, procurando disminuir
el impacto que ocasionan estos delitos, puesto que, están en constante
evolución.
1.2.3. Disidencias de las FARC-EP
Esta problemática se establece como amenaza no solo por ser un
asunto novedoso, sino también por todo lo que se desprende de él, ya
que, al no lograrse la desmovilización total de todos los integrantes del
grupo armado FARC-EP, quedan sectores sin control, e incluso con desconocimiento total de su actuar, puesto que, su organización induda-
261
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
blemente se reestructura y tiene a innovar en sus estrategias, por lo que
se convierte en un reto que al cual se debe contraponer el Estado; en
este caso, por medio de la Ley de Seguridad y Defensa, con el ánimo de
proteger las posibles áreas de desprotección en las que se encuentren los
territorios y el país en general. Adicional a ello, y según como lo expone
el Fondo de Capital Humano para la transición colombiana (2018), respecto a los grupos disidentes:
Si bien todo proceso de paz genera grupos disidentes que continúan con su
accionar armado mucho más allá de la firma de un acuerdo de paz, el grado
en que logre neutralizarse este tipo de nuevas amenazas será esencial no solo
para evaluar el éxito del acuerdo, sino también para garantizar condiciones
de seguridad en los territorios.
Por tal motivo, no puede ser la existencia de grupos disidentes un
determinador suficiente del fracaso del acuerdo de paz, pero sí debe ser
una circunstancia por evaluar, no como un fenómeno adverso, e incluso
como un estado de confusión; debe tomarse entonces como un robusto
problema que desencadenará un sin número de problemas más que si no
se procura mitigarlos pueden resultar en crisis los procesos en curso, y
debilitar las estrategias ya consolidadas.
Para la Fundación ideas para la paz (2018):
El primer argumento para explicar las disidencias de las FARC fue económico, pero al ver la evolución de estos grupos, desde mediados de 2016, queda
claro que hay otros. Los cambios de liderazgos, los temores e incertidumbres sobre los avances de la implementación, las medidas de reincorporación y las garantías de seguridad, también han influido en el surgimiento de
las disidencias. Por ejemplo, la decisión de ‘Guacho’, en Nariño, para entrar
en disidencia, no estuvo únicamente motivada por la presión de narcotraficantes y traquetos de la zona: también pesó la falta de garantías de seguridad
y la presencia y acciones de otros grupos, como el ELN y de ‘David’, de las
Guerrillas Unidas del Pacífico o GUP (a quienes no les reconoce su pertenencia a las FARC). (p. 19)
Es importante destacar, que las motivaciones que secundan las disidencias no se separan en gran medida a las mismas en las cuales se fun-
262
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
damentó el actuar delictivo de las FARC-EP, circunstancia que facilita la
manera de contraponerse a ello, no obstante, la dificultad se deriva del
cambio en número de personas, así como la toma de territorios distintos
de los cuales no se tiene un estudio detallado y ameritan así, el respaldo
normativo para solventar los inconvenientes y un análisis detallado de
los comportamientos, estrategias, negocios y en general, todas las actividades desarrolladas por esta agrupación de personas.
1.2.4. Grupos Armados Ilegales
La última de las amenazas a analizar, se encuentra situada en los grupos armados ilegales que se encuentran en todo el territorio nacional, los
cuales han adquirido más poderío en los últimos años y han logrado consolidarse como un asunto gravoso en cuanto a la garantía de seguridad
y la defensa, razón por la cual, se convierte en un inconveniente que hay
que controlar, no obstante, se conoce que con las políticas de defensa y
seguridad que el gobierno actual ha estructurado se pretende controlar
este tipo de situaciones, pues se establece que efectivamente estos grupos sí corresponden a una amenaza y logran establecer los entornos en
los cuales prolifera más el desafío de aminorar su poder, en consecuencia, describe el Ministerio de Defensa (2019):
En el plano interno, la ausencia de instituciones estatales o su frágil presencia en zonas del territorio generan espacios vacíos de autoridad y Estado de
derecho, dando lugar a marginalidad social, política y económica, que aprovechan los grupos criminales. Tales vacíos constituyen la principal amenaza
a la seguridad, por ser donde se desarrollan las diversas manifestaciones de
delincuencia y violencia. (p. 23)
Por consiguiente, es notorio que el problema no se deriva en estricto
sentido de la simple existencia de estos grupos, el dilema se halla de
manera primaria en el control que ejercen estos grupos en el país, puesto
que, es control les da cabida para cometer grandes agravios a la comunidad, así como mantener en un estado de inseguridad a colectividad
que amerita sin duda un control, que evidentemente se va a lograr si
se articulan las herramientas jurídicas con las FP, creando un actividad
263
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
homogénea que en el mejor de los casos logrará un pie de fuerza suficiente para aminorar su impacto.
Sumado a ello, expresa International Crisis Group (2017):
Actualmente, varios grupos armados con diversos niveles de organización
interna, capacidad militar, recursos económicos y capital político reclaman
partes rurales de Colombia. Tres de ellos se destacan por su tamaño y las
amenazas que representan para la paz: los disidentes de las FARC, el ELN,
y los grupos criminales organizados. El gobierno colombiano divide los grupos criminales en tres subcategorías: aquellos que cumplen los requisitos
establecidos por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) como partes
en un conflicto armado interno; los grupos criminales organizados, que desempeñan importantes papeles en las economías ilegales, pero no controlan
el territorio; y los delincuentes comunes. (p. 3)
Así pues, en Colombia se ha logrado delimitar cuáles son los grupos
armados a los que se debe enfrentar, procurando de esta manera centralizar sus esfuerzos para mitigar el impacto de sus actividades, así como
delimitar cuáles son puntos débiles y sus fortalezas, situación que permitirá consolidar una estrategia que cambie ostensiblemente el devenir en
materia de seguridad.
Adicionalmente al control territorial ejercido por los grupos armados ilegales, se encuentra la violencia contra la población con el fin de
amedrentar a cada ciudadano. Para la Defensoría del Pueblo (2017):
En los últimos años la relación entre economías criminales, conflictos territoriales y derechos humanos ha constituido un tema relevante para comprender las relaciones entre el modelo económico, la presencia diferenciada
del Estado y la violación de DDHH en Colombia. La violencia ejercida por
los grupos armados ilegales contra la población civil en las diferentes regiones del país ha ido adquiriendo diversos matices, los cuales evidencian
la selección de métodos y tácticas caracterizados por difundir terror en la
población a través de homicidios selectivos, amenazas, desaparición y asesinato de líderes y lideresas, desplazamiento forzado, reclutamiento, uso y
utilización de NNA y violencia sexual. (p. 283)
264
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
De esta manera, es irrebatible que la inseguridad para los ciudadanos se habitúa en su vida cotidiana, pues como se describe, tanto en
su territorio como en su integridad física se ven amedrantados sin más
salida que obedecer a quienes estén allí, cuestión que obligará a una permanencia determinante del Estado por medio de sus FP, así como de los
posibles actores que logren disminuir el estado de indefensión en el que
se encuentra la población.
3. Escenario del postconflicto en ámbitos de
Seguridad y Defensa
En este estadio, el escenario del postconflicto es propicio para reestructurar los métodos y mecanismos, así como la conceptualización de
la seguridad y la defensa, toda vez, que la dinámica social respecto al
control territorial, el uso de armas y todo lo concerniente a el conflicto
armado interno en cuanto a sus desafíos cambia, obligando así que los
retos en seguridad antes mencionados sean la hoja de ruta tanto de las
políticas de públicas ya estructuradas, como de una ley que logre equilibrar las problemáticas y los desafíos.
De esta manera, se hace necesario analizar al posconflicto no solo un
acontecimiento, también debe ser analizado como un estado en el que
se encuentran los actores, víctimas e incluso, los espectadores, el cual
debe ser protegido con el fin de salvaguardar lo convenido y conseguir
lo inocuo del mismo.
En este sentido, para Madariaga, Molinares y Baena (2017):
Las representaciones sociales, políticas y económicas surgidas de este proceso entre los distintos grupos humanos suelen conllevar al desarrollo de
niveles variables de identificación frente al grupo social en cuanto a que
redefine las reglas del juego y genera cambios en la estructura a través del
proceso político. (p. 22)
De acuerdo a ello, los cambios que representan la tregua más de 50
años de guerra son complicados, lentos y difíciles de mantener, puesto
265
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
que, la fragilidad de las partes negociadoras es más que evidente razón
por la cual, cualquier espacio de duda o de incertidumbre puede repercutir en el desarrollo idóneo de lo acordado, no obstante, estas afirmaciones no son motivo para minimizar el estado de alerta en el que debe
permanecer el país, y mucho menos olvidar la estructuración necesaria
de un marco normativo que se establezca con las nuevas circunstancias,
procurando por mantener una condición de orden en tiempos de paz, tal
y como lo describe Murillo (2017): “La construcción/reconstrucción de
los distintos ámbitos en situaciones postconflicto no es un proceso natural ni automático, sino que resulta de los esfuerzos de todos los actores,
estatales y no estatales, que constituyen la sociedad de un país” (p. 153).
El Estado, como consecuencia de lo pactado en el Acuerdo Final,
con un enfoque multidimensional, debe fortalecer su capacidad institucional para la promoción, protección y garantía de la seguridad y defensa nacional; a efectos de continuar garantizando y promoviendo el pleno
ejercicio de los derechos y libertades mediante la articulación, coordinación, corresponsabilidad y concurrencia de todas las instituciones y autoridades de orden nacional, departamental y municipal, asegurando el
monopolio legítimo de la fuerza y del uso de las armas. Razón por la cual
“El postconflicto es el escenario perfecto para capitalizar el conocimiento adquirido en materia de seguridad y exportarlo de manera racional,
viendo a los Estados y sus problemas como clientes potenciales” (Niño,
C, 2015, p. 71).
De acuerdo con lo expuesto, el postconflicto es el escenario propicio
para endurecer y reestructurar todo el marco jurídico en el ámbito de
seguridad y defensa, incluso, podrá abordarse como ejemplo y eje de
acción lo establecido en el Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, puesto que, en él
se especifican unos principios orientadores sobre seguridad, así como
de organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o
que atentan contra defensores/as de derechos humanos, movimientos
sociales o movimientos políticos, ubicados en el punto 3.4.1 del Acuerdo
Final, dichos principios orientadores son los siguientes:
266
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
Respeto, garantía, protección y promoción de los derechos humanos: el Estado es el garante del libre y pleno ejercicio de los derechos y libertades de
las personas y comunidades en los territorios.
Asegurar el monopolio legítimo de la fuerza y del uso de las armas por parte
del Estado en todo el territorio: en el marco del fin del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, las medidas que se adopten deben
garantizar el monopolio legítimo de la fuerza y del uso de las armas por parte
del Estado, con el fin de garantizar el respeto y los derechos fundamentales
de toda la ciudadanía. La legitimidad deviene del cumplimiento de la obligación de asegurar plenamente el disfrute de los derechos fundamentales
de todos los colombianos/as, bajo los principios de legalidad, necesidad y
proporcionalidad.
Enfoque territorial y diferencial: en el marco del fin del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, las medidas de seguridad que se
adopten deben tener un enfoque territorial y diferencial que tenga en cuenta
las diferentes amenazas, particularidades y experiencias de las personas en
su diversidad, de las comunidades y los territorios, con el fin de poner en
marcha los planes y programas de construcción de paz y dar garantías a la
población, incluyendo al nuevo movimiento político que surja del tránsito
de las FARC-EP a la actividad política legal y a sus integrantes en proceso
de reincorporación a la vida civil, para así contribuir a una mayor gobernabilidad, legitimidad y el goce efectivo de los derechos y libertades de las
ciudadanas y ciudadanos.
Coordinación y corresponsabilidad institucional: en el marco del fin del
conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, la coordinación y
corresponsabilidad entre todas las instituciones del Estado es necesaria para
garantizar la efectividad de las medidas adoptadas en materia de seguridad,
para lo cual se deberá asegurar la articulación de las instituciones del orden
nacional, departamental y municipal.
Así pues, los puntos enunciados develan unos aspectos que necesariamente deben compaginar con los presupuestos que el Estado colombiano posee, así como sirven de fundamento para generar una estructura
sólida en seguridad y defensa, procurando que:
267
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
De ahí se espera que nazca una nueva cultura de libertad que lleve aparejada
seguridad. Seguridad que implica la canalización de las virtudes y defectos
de una sociedad que necesita no solamente de la seguridad, sino que requiere de libertad en medio de la paz. (Torres, 2015, p. 110)
Comprendiendo también que estos ámbitos están íntimamente relacionados con una cooperación estatal y ciudadana, así pues, los dos
actores deben velar porque esa interrelación necesaria garantizará que
en un escenario de posconflicto todo lo acordado no quede impoluto
en el papel, sino sirva materialmente en un resurgimiento del estado de
calma, al menos parcializado, que tanto necesitaba el país.
Conclusiones
Queda entonces desarrollada de manera explícita la necesidad ineludible de transformar el marco normativo para la seguridad y la defensa
de Colombia, puesto que, las problemáticas sociales traen consigo un
gran conglomerado de circunstancias que de no ser controladas pueden
desencadenar en inestabilidades, así como en la imposibilidad de gobernar de manera idónea, situación que el Estado no podría permitir.
Es importante abarcar el problema desde su génesis, pues solo así,
podrá erradicársele sin la complicación de una reaparición, no obstante,
y como se evidenció, hay problemas que no se pudieron solucionar desde su origen, lo que obliga a disminuirlos desde todas las aristas posibles,
como los serían los disidentes de las FARC-EP, a quienes hay que controlar con estrategias novedosas, así como con tácticas que logren prever,
así sea en menor medida las actuaciones o circunstancias en las que se
verán inmersos los integrantes de estas, así como también deberán, unir
fuerzas para combatir a los grupos armados quienes han sido el desafío
de la seguridad y la defensa durante años.
De esta manera, se devela que no basta con políticas públicas, o con
una estructura sólida de la fuerza pública, es necesaria la integración
268
MODERNIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL:
ANÁLISIS PROPOSITIVO PARA UNA LEY DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN COLOMBIA
de todos los actores sociales, puesto que, la participación ciudadana es
el pilar de un Estado social de derecho como el colombiano que debe
velar por ciudadanos, pero también por su integración en la toma de
decisiones.
269
CAPÍTULO IX
CONCLUSIONES GENERALES:
EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD
Y DEFENSA NACIONAL COMO
POLÍTICA DE ESTADO*
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Capitán de Navío José Gregorio Blanco Causíl
Coronel Lester Raúl Álvarez Domínguez
* Capítulo de libro que expone resultados de investigación del proyecto titulado: “Estrategia nacional. Por una Política de Seguridad y Defensa a la vanguardia de las amenazas
contemporáneas” de la línea de investigación Educación Militar, liderazgo y doctrina
perteneciente al Grupo de Investigación Masa Crítica reconocido y categorizado como B
por Colciencias y registrado con el código COL0123247, en colaboración con el Grupo
de Investigación Centro de Misiones Internacionales, Acción Integral y Derechos Humanos reconocido por Colciencias con código COL0141568 que desarrolla el Proyecto
de Investigación titulado: “Interoperabilidad de las fuerzas militares de colombia ocn la
OTAN: Colombia y la organización de los Tratados del Atlántico Norte, Aproximaciones de Análisis desde la Academia”.
271
El presente capítulo establecerá las conclusiones generales del libro
denominado EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL EN COLOMBIA COMO POLÍTICA DE ESTADO teniendo como base el desarrollo de la seguridad y defensa nacional dentro del
territorio colombiano, partiendo que esta contribuye al fortalecimiento
de paz dentro del territorio, permitiendo que en el país se erradiquen los
conflicto externos e internos que los afecta, obligando al Estado, a crear
mecanismos como la Política de Seguridad y Defensa Nacional.
No se puede olvidar, desde este punto de vista, y tomando las palabras de Santos, M. (2004) que la seguridad nacional se entiende como
una situación en la cual los ciudadanos pueden desarrollar sus condiciones socioeconómicas y políticas sin riesgos o amenazas a sus actividades
normales. Todo Estado tiene la responsabilidad de crear y mantener una
situación de seguridad nacional para ofrecer a sus asociados un grado
relativo a garantías para la consecución de niveles aceptables de convivencia pacífica y seguridad ciudadana, que asegure en todo tiempo y
lugar, en los ámbitos interno y externo: la independencia, la soberanía,
la autonomía, la integralidad territorial y la vigencia de un orden justo,
basado en la promoción de la prosperidad y el desarrollo general (p. 29).
Desde este punto de vista y con la globalización, se desdibujan las
fronteras y se entra a incidir en temas clásicamente muy importantes en
relación con el Estado Nación, como los de la soberanía (Coello Garcés,
2013). Aquí, es donde la Constitución Política de Colombia se fundamenta como una de las mayores protectoras de los derechos de todos los
ciudadanos del territorio colombiano; entiéndase que, dentro de esta se
fundamentan los principios de protección territorial y la organización de
273
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
las diferentes entidades las cuales se fundamentan en las fuerzas armadas, comprometidas a defender el territorio desde sus áreas fronterizas o
limítrofes, contribuyendo para que se cumpla este amparo.
Bajo esta representación, la seguridad y defensa nacional resulta uno
de los desafíos más exigentes para el Estado colombiano, ya que se enfrenta a variedad de problemáticas, como el crimen organizado internacional e interno, atentando en contra de la seguridad del territorio
y afectando a millones de personas obligando a los diferentes Estados
a la planeación y proposición de diferentes mecanismos de protección
territorial.
Por su parte, Colombia necesita establecer no solo una política como
se ha hecho desde siempre, sino que se torna indispensable la sanción de
una ley y seguridad de Defensa; con fin de establecer en ella los intereses
de la nación, los objetivos y las amenazas para las cuales el Estado colombiano debe estar preparado, una verdadera evaluación de la seguridad
y defensa nacional como política de Estado y ahí el porqué del título de
la presente obra.
Por lo tanto, a la complejidad de las amenazas a las cuales que tiene
que enfrentar toda la organización de seguridad y defensa nacional, no
permiten que se de una seguridad de paz a todo el territorio colombiano,
ya que no existe una rigurosidad dentro de la política, abriendo paso a
que desde este ámbito, surjan en mayor número de amenazas tanto internas como externas, entendiendo así, que la estrategia de funcionamiento
de esta ley dentro del territorio no tiene mayor severidad para lograr
encontrar una solución de erradicación a la violencia social donde la
seguridad humana es la principal afectada y tampoco, resultaría del todo
oponente para el óptimo desarrollo de los gobiernos.
No obstante, en estos tiempos, la construcción de paz no se trata
simplemente de quitar las problemáticas que se evidencian dentro de
las dimensiones jurídico-sociales o simplemente la firma de tratados no
funcionales, entendidos como los mecanismos de la no repetición de las
guerras. Por el contrario, la falta de planificación y estudio por medio del
Estado para prevenir las acciones entendidas como violencia dentro los
territorios los cuales afectan la seguridad y garantía de un territorio sin
274
CONCLUSIONES GENERALES: EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
violencia no permite garantizar la defensa y seguridad humana, dentro
del contexto del posacuerdo que se vive hoy por hoy en Colombia.
Para finalizar y en forma de conclusión global, entiéndase que dentro de la planificación del Estado colombiano, aun dentro de la inexactitud de la visualización de las políticas y leyes que se planifican hacia la
creación de una territorio de paz donde realmente exista una seguridad
y defensa comprometida con la reconstrucción y desarrollo del territorio
mas afectado diariamente, se deberá crear o establecer una ley estricta
y rigurosa en cuestiones de seguridad y defensa para todo el territorio,
logrando así la continuidad efectiva de un territorio de paz, que no tenga la facilidad de ser reformada por los gobiernos de turno que entran
al manejo y óptimo desarrollo de la planificación estratégica de los gobiernos de turno y mucho menos, las agrupaciones o conglomeraciones
políticas a los que se enfrentan.
275
AUTORES
Paola Alexandra Sierra-Zamora
Abogada de la Universidad Católica de Colombia, Magíster en
Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional por la Universitat de Valéncia, España. PhD (c) del Programa de Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional por la misma casa de estudios.
Investigadora del grupo de investigación ‘Masa Crítica’ línea de investigación Educación Militar, liderazgo y doctrina, reconocido y categorizado como B por Colciencias y registrado con el código COL0123247, vinculado a la Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”.
Coordinadora y Gestora de Investigación del Departamento de Estrategia de la Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”.
Manuel Bermúdez Tapia
Abogado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, graduado
Magna Cum Laude. Profesor Investigador de la Universidad Privada
San Juan Bautista y Profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Consultor en temas de reforma
del sistema de justicia en el Perú para el Banco Mundial, Congreso de la
República, Poder Judicial y Academia de la Magistratura.
277
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Coronel (RA) Darío Enrique Cortés Castillo
Profesor investigador Departamento de Estrategia Escuela Superior
de Guerra Bogotá – Colombia. Magíster en inteligencia estratégica y
prospectiva Universidad Jaume I de Castellón España. Magíster en inteligencia estratégica Escuela de inteligencia Bg. Ricardo Charry Solano.
Coronel (RA) Cipriano Peña Chivatá
Hace parte del grupo de investigación ‘Masa Crítica’, docente investigador del departamento de Estrategia de la Escuela Superior de Guerra de Colombia, coordinador de la línea de investigación, “Geopolítica
Estrategia y Seguridad Hemisférica”; con especialización en Seguridad
y Defensa Nacional, especialización en Administración de la Seguridad,
Magíster en negocios y relaciones internacionales, Magíster en fortalecimiento de la democracia (USA), profesor invitado Academia de Guerra
de Chile, docente de la Escuela Militar de Cadetes General José María
Córdoba, docente Universidad Militar Nueva Granada, docente por intercambio en la Universidad San Buenaventura, autor del libro, Análisis
de posibles Escenarios de Conflicto para Colombia en el Mar Caribe de
ausentarse del Sistema Internacional, publicado por la Editorial Académica de España código ISBN 978-3-659-07610-7, 2016, Editor y coautor
del libro Fenomenología y trasformación del discurso de las FARC-EP
para la Estrategia y el Poder código ISBN: 978-958-56252-7-3, imprenta
y publicación de las Fuerzas Militares 2018, autor del capítulo Marxismo: Parálisis de la teoría Stalinista de libro Mutación de las Revoluciones del Marxismo Leninismo al Marxismo Humanista código ISBN:978958-56252-6-6, Imprenta de las Fuerzas Militares 2018.
Jean Carlo Mejía Azuero
Abogado Magna Cum Laude. Postdoctor en derecho de la Universidad Nacional. Promoción Sesquicentenario. Cuenta con un Doctorado
en Derecho con tesis exaltada como meritoria. Investigador del Grupo
de Investigación “Persona, Instituciones y Exigencias de Justicia” de la
Universidad Católica de Colombia reconocido con código COL120899
con Categoría A1 en Convocatoria 781 de 2017 de Colciencias. Igual-
278
AUTORES
mente tiene estudios en derecho penal internacional, derechos humanos,
derecho internacional humanitario. Docente e investigador en Doctorado y Maestría. Ha publicado de forma individual más de quince obras,
además de otras diecinueve entre textos colectivos o en coautoría. Asesor y consultor internacional en las áreas de su competencia ha sido perito ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y profesor del
Instituto Interamericano de DDHH. Gerente General del Bufete Mejía,
Ardila & Asociados. Miembro de la Red latinoamericana de seguridad y
defensa RESDAL. Investigador del Instituto Latinoamericano de Altos
Estudios ILAE. Docente e investigador de planta de la Universidad Católica de Colombia. Analista en temas de derechos humanos, seguridad
y defensa. Columnista invitado de Ámbito jurídico, Argumentos.
Mayor Diego Fernando Cano Cuevas
Oficial del arma de infantería, profesional en ciencias militares de la
Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdova”. Especialista
en Seguridad y Defensa Nacionales de la Escuela Superior de Guerra.
Especialista en Gobierno y Políticas públicas y especialista en Ciencia
Política aplicada. Magíster en Estrategia y Geopolítica de la Escuela Superior de Guerra. Administrador de Recursos Militares e instructor de
Derechos Humanos, derecho internacional Humanitario y Resolución
de Conflictos del Westerm Hemiphere Institute for Security Cooperation (Whinsec) en Georgia, Estados Unidos. Actualmente está próximo
a obtener su título de Relaciones Internacionales y Estudios Políticos.
Correo electrónico: fordca.fer@gmail.com.
Coronel Lester Raúl Álvarez Domínguez
Oficial del Ejército Nacional de arma infantería, profesional en ciencias militares de la Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdoba”, especializado en seguridad y defensa, especialización en administración de recursos militares para la defensa nacional, especialización
en conducción y administración de unidades militares y orgánico de la
escuela superior de guerra “General Rafael Reyes Prieto” del Departamento de Estrategia de la Vicedirección Académica
279
EVALUACIÓN JURÍDICA DE LA SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL COMO POLÍTICA DE ESTADO
Capitán de Navío José Gregorio Blanco Causíl
Oficial de Armada Nacional, especilista en inteligencia naval. Experiencia en desarrollo operacional para la inteligencia naval. Profesional
en ciencias navales de la escuela “Almirante Padilla”, especialista en seguridad y defensa nacional de la Escuela Superior de Guerra. Jeje del
Departamento de Estrategia de la Escuela Superior de guerra “General
Rafael Reyes Prieto”. Correo electrónico: jose.blanco@esdegue.edu.co.
Anderson Joao Roa Domínguez
Profesional en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes
General José María Córdova, Especialista en conducción y administración de Unidades Militares de la Escuela de Armas Combinadas, Especialista en Derecho Internacional aplicable a los conflictos armados
DICA de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova,
candidato a magíster de prospectiva y pensamiento estratégico de la
Universidad Externado de Colombia, Inspector de Estudios CEMAI.
Correo electrónico: anderson.roa@buzonejercito.mil.co / andersonjoao1958@gmail.com
Lina Vanessa Jiménez Barrera
Estudiante de Derecho de la Universidad Católica de Colombia. Auxiliar de Investigación del semillero de investigación Observatorio de
justicia constitucional y de Derechos Humanos, del grupo de investigación “Persona, instituciones y exigencias de justicia” de la Universidad
Católica de Colombia reconocido con código COL120899 con Categoría A1 en Convocatoria 781 de 2017 de Colciencias.
Tania Lucia Fonseca Ortiz
Estudiante de Derecho de la Universidad Católica de Colombia. Auxiliar de Investigación del semillero de investigación Observatorio de
justicia constitucional y de Derechos Humanos del grupo de investigación “Persona, instituciones y exigencias de justicia” de la Universidad
Católica de Colombia reconocido con código COL120899 con Categoría A1 en Convocatoria 833 de 2017 de Colciencias.
280
AUTORES
Erika Paola Ramírez Benítez
Politóloga de la Universidad Nacional de Colombia. Magíster en Estrategia y Geopolítica de la Escuela Superior de Guerra “General Rafael
Reyes Prieto”, Colombia. Estudiante de Maestría en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales Contemporáneos de la
Universidad Externado de Colombia, el Instituto de Altos Estudios para
el Desarrollo de la Academia Diplomática de San Carlos, Colombia.
Asesora de la Vicedirección de investigación de la Escuela Superior de
Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia. Correo electrónico:
ramirezbenitezerika@gmail.com y/o erika.ramirez@esdegue.edu.co.
Carlos Alberto Ardila Castro
Doctorando en Educación de la Universidad Internacional Iberoamericana, México. Magíster Honoris Causa en Inteligencia Estratégica de la Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia “Brigadier General
Ricardo Charry Solano”, Colombia. Magister en Relaciones y Negocios
Internacionales de la Universidad Militar Nueva Granada, Colombia.
Profesional en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdova”, Colombia. Asesor Jefe de Investigación de la
Vicedirección de Investigación de la Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, Colombia. Contacto: carlosardilacastro@gmail.
com y/o carlos.ardila@esdegue.edu.co. ORCID: https://orcid.org/00000002-8774-6176.
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