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Resumen RELEP

2020, Diagnóstico del perfil de aprendizaje de alumnos de las carreras de Ingeniería en Computación, Derecho, Lenguas e Informática Administrativa del Centro Universitario UAEM Texcoco de la Universidad Autónoma del Estado de México

Los hábitos de estudio de un alumno determinan el nivel de comprensión y su capacidad de obtener nuevos aprendizajes en su formación profesional, de ahí la importancia de cuantificar esta variable en las poblaciones escolares. Ya que de esa información se pueden explicar los indicadores de desempeño académico y también se tienen bases para establecer políticas didácticas que mejoren dichos indicadores. En el Centro Universitario UAEM Texcoco se aplicaron 400 cuestionarios a alumnos de cuatro licenciaturas para obtener los primeros datos de esta naturaleza en la comunidad universitaria; la finalidad es identificar los puntos de mejora para promover estrategias que incrementen la metacognición de los estudiantes, difundir los resultados e invitar a la comunidad docente a diseñar sus actividades académicas en las que prioricen el uso de la lectura de comprensión, la investigación como actividad didáctica y el desarrollo materiales didácticos, útiles para aumentar la metacognición de la población estudiantil.

Diagnostico del perfil de aprendizaje de alumnos de educación superior en México Coordinadores Norma Patricia Juan Vázquez Argelia Judith Pérez Sánchez Romeo Alvarado López Mónica Juárez Ibarias EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA. Diagnóstico del perfil de aprendizaje de alumnos de educación superior en México. ISBN E: 978-607-98311-5-8 Coordinadores Norma Patricia Juan Vázquez Argelia Judith Pérez Sánchez Romeo Alvarado López Mónica Juárez Ibarias Educación y Pedagogía. IQuatroEditores Capítulo 7. Diagnóstico del perfil de aprendizaje de alumnos de las carreras de Ingeniería en Computación, Derecho, Lenguas e Informática Administrativa del Centro Universitario UAEM Texcoco de la Universidad Autónoma del Estado de México. Irene Aguilar Juárez Joel Ayala De la Vega Leticia Dávila Nicanor Etelvina Archundia Sierra Resumen Los hábitos de estudio de un alumno determinan el nivel de comprensión y su capacidad de obtener nuevos aprendizajes en su formación profesional, de ahí la importancia de cuantificar esta variable en las poblaciones escolares. Ya que de esa información se pueden explicar los indicadores de desempeño académico y también se tienen bases para establecer políticas didácticas que mejoren dichos indicadores. En el Centro Universitario UAEM Texcoco se aplicaron 400 cuestionarios a alumnos de cuatro licenciaturas para obtener los primeros datos de esta naturaleza en la comunidad universitaria; la finalidad es identificar los puntos de mejora para promover estrategias que incrementen la metacognición de los estudiantes, difundir los resultados e invitar a la comunidad docente a diseñar sus actividades académicas en las que prioricen el uso de la lectura de comprensión, la investigación como actividad didáctica y el desarrollo materiales didácticos, útiles para aumentar la metacognición de la población estudiantil. Palabras clave Hábitos de estudio, metacognición, comprensión lectora Introducción El Centro Universitario UAEM Texcoco es un campus desconcentrado de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), dedicada principalmente a la investigación y docencia en nivel superior. Imparte nueve licenciaturas (Administración, Ciencias Políticas y Administración Pública, Contaduría, Derecho, Economía, Informática Administrativa, Ingeniería en Computación, Lenguas y Turismo), una maestría y un doctorado en Ciencias de la Computación. La población estudiantil del C. U. es de 4086 alumnos. El índice de egreso es del 69.9% y la eficiencia de titulación del 49.3%. (UAEMex, 2018). Por lo que uno de los problemas 69 que se enmarcan en este momento en el C. U. es el 30% de abandono y el índice de alumnos que no obtienen el título de licenciatura. Los datos obtenidos indican que en general la comunidad muestra porcentajes por debajo de los promedios nacionales, esto implica la necesidad de promover estrategias que ayuden a la población estudiantil. El campus se ubica al oriente de la Ciudad de México, por lo que los jóvenes generalmente se desempeñan profesionalmente en el centro del país y se enfrentan a una competencia laboral muy fuerte; por lo que la Universidad no solo debe formar sus competencias profesionales si no también debe mejorar sus hábitos de estudio durante el proceso de formación. Tener datos empíricos que cuantifiquen los hábitos de nuestros alumnos es el primer paso para promover políticas específicas que ayuden a incrementar el desempeño escolar de los alumnos durante su formación y que faciliten disminuir los indicadores de abandono y reprobación. Marco teórico El perfil de aprendizaje del estudiante universitario se debe abordar desde múltiples ópticas, porque la educación se nutre de muchas disciplinas que interactúan para enriquecer el conocimiento. Las nuevas formas de aprendizaje actualmente están cambiando de forma tan acelerada que resulta imposible situarlas en un tipo de aprendizaje u otro. Según López (2016, p. 6), es erróneo determinar que en la educación superior los estudiantes tienen ya estrategias de aprendizajes que les permita interpretar un texto, analizar y aplicar el conocimiento. Esto derivado de que en los niveles educativos básico muchas veces no utilizaron procesos ni herramientas para el desarrollo de estas habilidades. Mucho se ha hablado acerca de los perfiles de aprendizajes desde diferentes paradigmas, enfoques y modelos que se abordan desde la psicología, pedagogía, sociología, entre otros, de los diversos niveles básico, medio superior, universitario y posgrado. Algunos autores, como Bortone y Sandoval (2014), lo tratan desde un enfoque de a) la metacognición, con un proceso de atención, b) la metamemoria con la capacidad de almacenamiento, repetición y recuperación de información, c) el metalenguaje, cómo pensar y expresar e interpretar y dar a conocer lo aprendido y d) la metacomprensión, cómo realiza la tarea y el éxito que pueda tener al interpretar el conocimiento adquirido a partir de enriquecer sus aportaciones. Flores (2013) hace un análisis de cómo aprenden a leer y escribir los jóvenes a partir de varias aportaciones como las de Carlino (2005) y López (2016), quienes hacen propuestas concretas, como “alfabetizar académicamente” para ampliar la habilidad de lectura y escritura en mayor grado. Otra postura señala que “las prácticas disciplinarias y escolares son un recurso de reflexión pedagógica que les dota identidad”, la cual es una investigación sobre la construcción del conocimiento y habilidades a través de la lectura en niveles básicos y posgrado. Hernández, Martínez, Martínez y Monroy (2009) afirman que los estilos de aprendizaje se 70 relacionan “como el resultado del desarrollo de la personalidad donde se manifiesta la combinación de componentes afectivos, cognitivos y metacognitivos durante el proceso de interiorización de la experiencia histórico social; el que tiene un carácter gradual, consciente y relativamente estable para aprender a sentir, pensar y actuar”. Fundamentan tres dimensiones vistas desde la perspectiva de la personalidad del estudiante como son: • • • La dimensión afectiva, que la relacionan con las necesidades del estudiante y sus expectativas futuras sobre lo que quiere aprender, hacia dónde orienta sus esfuerzos en relación con lo que quiere desarrollarse como profesionista. Dimensión cognitiva, a partir de generar sus herramientas y procesos de aprendizajes de acuerdo con los conocimientos adquiridos, memorizados, y las habilidades aprendidas, elige y toma decisiones acerca de qué, cómo, cuándo y qué aprender. Dimensiones metacognitivas, que permite comprender cómo el estudiante valora y regula su proceso de aprendizaje por medio de estrategias que garantizan su expresión consciente. Planifica qué va aprender, controla el proceso y evalúa qué aprendió. El objetivo de esta investigación es identificar el perfil de aprendizaje de los estudiantes universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de México de las carreras de xx. Derivado principalmente de las dificultades que el estudiante tiene para aprender de acuerdo con el conocimiento que tiene, pero aún no se han hecho los estudios correspondientes para argumentar las causas y las maneras de darles solución. Otros de los factores están determinados porque las universidades adoptan el modelo por competencias, y actualmente sus planes de estudios se encuentran migrando a ese enfoque; esto son retos para el estudiante y para los profesores. En el caso de los docentes, primero porque deberán dominar sus conocimientos, habilidades y valores para la intervención de una problemática determinada y asegurar su solución para obtener nuevo conocimiento. El segundo porque deben actualizarse e incorporar herramientas para enseñar y evaluar el aprendizaje de sus estudiantes y determinar su efectividad en la solución. Lo que se busca con esta investigación es aportar a las instituciones educativas, por medio de los resultados, los insumos necesarios para diseñar estrategias y herramientas de aprendizaje hechas por los profesores, para asegurar la formación integral de los estudiantes. Por otra parte, es importante contribuir a los procesos de certificación y acreditación de los organismos nacionales e internacionales que son indicadores a evaluar para asegurar la calidad en la educación universitaria. Justificación Las distintas maneras en que un individuo puede aprender dependerán de la didáctica del docente. Según Hunt (citado en Terrádez, 2007), el aprendizaje deberá contemplar condiciones para los alumnos que se encuentran en un escenario para aprender o para mejorar el proceso de aprendizaje. 71 El perfeccionamiento del aprendizaje en estudiantes universitarios puede facilitarle el acceso a un volumen significativo de información, adquirir conocimientos y orientarse en ellos con un verdadero sentido personal y capacidad creativa, para la resolución de los problemas profesionales que plantea la sociedad actual (Ortíz, 2009). En Latinoamérica, la educación ha sido tradicional y los cambios en la pedagogía han sido por la aplicación de modelos europeos que señalan realidades diferentes a los países de América. Freire (1970) manifestó que la solución en la educación de los países latinos sería la creación de su propia pedagogía; para ello, necesita buscar su realidad y crear conciencia de sus necesidades, para liberarse de modelos educativos ajenos y comprometerse para su transformación. La educación en México también ha sido cobijada por modelos extranjeros y regulada por necesidades del mundo global desde los años noventa por organismos internacionales; adicionalmente los gobiernos federales no han enfrentado las necesidades de cambios educativos en los modelos pedagógicos. Los desafíos y retos que debe enfrentar la educación superior en el Estado de México deben ser atendidos con oportunidad, si no seguirá creciendo las diferencias, desigualdades y contradicciones que impiden el crecimiento en la entidad. La educación superior es un eje dinámico del desarrollo que permite cambios en la formación de estudiantes universitarios. Aguilera y Torres (2010) señalan que la importancia de los estudios en la educación es superar los niveles de desempeño, el rezago y la deserción escolar, obligando a formar a profesores capaces de utilizar modalidades para la enseñanza adecuadas a las necesidades de los estudiantes con procedencias sociales y entornos culturales diferentes. Para ello, debemos reconocer también que los estudiantes poseen modos de aprender únicos e irrepetibles, lo que conduce a asumir una práctica pedagógica que propicie la reflexión para un cambio didáctico, donde la integración entre los procesos de enseñanza y los de aprendizaje sea más efectiva. Es conveniente que las instituciones, en particular la Universidad Autónoma del Estado de México, tengan certeza del perfil de aprendizaje de los estudiantes de las carreras que ofrece, mediante un estudio que manifieste resultados que permitan tomar decisiones en las técnicas didácticas de los programas de estudios. Asimismo, hacer conscientes a los docentes de la necesidad de mejora en las formas de aprendizaje. Esto se reflejará en los profesionales que estarán desarrollando sus conocimientos en el ámbito laboral con aportaciones y soluciones adecuadas y requeridas mediante su desempeño profesional. Hipótesis: La investigación está enfocada en conocer el perfil de aprendizaje de los estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México, que permita aportar insumos necesarios, para diseñar estrategias y herramientas de aprendizaje a los profesores, con el fin de contribuir a la formación integral de los estudiantes de las carreras Ingeniería en Computación, Derecho, Lenguas e Informática 72 Administrativa, desde el análisis de las variables de lectura, investigación y proceso teoría-práctica como ejes centrales de conocimiento. Definición de la población: la población de estudiantes encuestados pertenece a las carreras de las carreras Ingeniería en Computación, Derecho, Lenguas e Informática Administrativa. La universidad se encuentra ubicada en el municipio de Texcoco, Estado de México. Resultados El presente estudio es parte de una investigación nacional llevada a cabo por la Red Latinoamericana en Educación y Pedagogía (RELEP). En las siguientes secciones, presentaremos los resultados encontrados de manera local en la Universidad Autónoma del Estado de México y los compararemos contra los resultados nacionales que establecen un punto de referencia para interpretarlos. En nuestra institución se aplicaron 440 cuestionarios a estudiantes durante los periodos escolares 2019A y 2019B, de los cuales 0.5% tienen menos de 18 años, el 86.1% tienen una edad entre 18 y 22 y el 13.5% son mayores a 22 años, teniendo el alumno mayor 30 años. El 36% son mujeres y el 64% son hombres. La distribución de los alumnos en sus semestres se puede ver en la tabla 7.1 Tabla 7.1. Distribución de alumnos por semestre Periodo f 2 103 3 4 2 84 5 53 6 70 7 8 46 74 Más de 4 8 Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. Variable lectura. Carlino (2005) hace una propuesta concreta, como “alfabetizar académicamente” para ampliar la habilidad de lectura y escritura en mayor grado. Para esta autora eso equivale a ayudar a participar en prácticas discursivas contextualizadas, lo cual es distinto de hacer ejercitar habilidades que las fragmentan y desvirtúan (p. 370). Asimismo, Hernández, Martínez y Monroy (2009), observan 2 dimensiones importantes desde la perspectiva de la personalidad del estudiante en cuanto a la lectura. Dimensión cognitiva, a partir de generar sus herramientas y procesos de aprendizajes de acuerdo a los conocimientos adquiridos, memorizados y las 73 habilidades aprendidas, elige y toma de decisiones de qué, cómo, cuándo y que aprender. Dimensiones metacognitivas, que permite comprender como el estudiante valora y regula su proceso de aprendizaje a través de estrategias que garantizan su expresión consciente. Planifica que va aprender, controla el proceso y evalúa que aprendió. Estas dos dimensiones sirvieron de base para diseñar el instrumento que recolectó la información sobre la variable “lectura”, relacionadas con las tareas de las asignaturas tomando los siguientes criterios; tiempo, lugar, técnicas, comprensión, lecturas previas y construcción de ideas que hace en el proceso de sintetizar, analizar y comprender para diseñar esquemas, mapas entre otros elementos. Respecto al criterio de tiempo el 89.1% de los estudiantes utilizan 5 horas a la semana para hacer las lecturas que les dejaron como tarea, mientras que a nivel nacional el porcentaje es del 84.7%; el 8.2% dedica entre 6 y 10 horas (nacional 10.5%); el 2.7% dedica entre 11 y 15 horas (nacional 2.3%); finalmente, el 0% dedica más de 15 horas a esta labor (nacional 2.5%). El 74.1% de los estudiantes encuestados, realizan anotaciones al margen como técnica de apoyo a su proceso de aprendizaje, las cuales se vuelven palabras clave que les permiten comprender el contenido de las lecturas. Por otra parte, el 21.4%, afirma que hace anotaciones a veces, cuando les interesa el contenido del texto y finalmente, un 3.2% no realiza ninguna anotación, únicamente lee (ver Figura 7.2). Por otro lado, comparándolo con los índices nacionales, se observa que un 79.4% realiza anotaciones; 16.3% las realiza en algunas ocasiones y solo el 3.4% no hace uso de la técnica. Figura 7.2. Técnicas de aprendizaje. Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. En el criterio de comprensión, podemos ver en la figura 7.3 que el 22% de los estudiantes encuestados manifiesta que no realizan lecturas globales; el otro 56.5% manifiesta que sí hace la lectura global de manera frecuente para comprender mejor su tema. El 21.5% no lo hace, solo se suma al trabajo que sus compañeros hacen de acuerdo a lo que comprendieron. Comparando estos resultados a los obtenidos a nivel nacional, se observa un 16.3% que no realiza lecturas globales, un 19% que lo hace a veces y un 64.7% que efectúa lecturas globales con frecuencia. 74 Figura 7.3. Actividades de comprensión lectora Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. Por otra parte, fue interesante conocer si el estudiante construye sus propias herramientas didácticas para explicar y comprender el contenido de la lectura, como lo muestra la figura 7.4. Figura 7.4. Construcción de herramientas didácticas. Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. Encontramos que un 61.1% construye herramientas didácticas como mapas mentales, conceptuales, entre otros, para cumplir con su tarea, podemos asumir que esto le permite hacer conexiones implícitas y explícitas entre la lectura y la tarea; 21.1% las realiza en ocasiones, posiblemente porque le cuesta diseñar estas herramientas. 13.9% no lo hace de manera frecuente y 3.9% no realiza esta actividad sino que sólo lee contenidos. La comparativa nacional permite observar que 64.7% afirma que construye herramientas didácticas con frecuencia, 19% no lo hace con frecuencia, 13.9% afirma que casi nunca construye herramientas y 2.4% que nunca lo hace. Estos resultados nos confirman que el estudiante lee muy poco y cuando lo hace es porque tiene que desarrollar una tarea o son lecturas asignadas por el docente. 75 Figura 7.5 Hábitos de lectura de estudio. Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. En la figura 7.5 se presentan los resultados de la variable completa de lectura de estudio, la cual se refiere a la evaluación de las capacidades de establecer conexiones entre la información que se lee y las actividades a desarrollar por el estudiante, entre ellas, usar materiales complementarios, distinguir contenido importante en el material de lectura o utilizar conocimientos previos, entre otros; la variable es resultado de diez ítems promediados por lo que se presentan resultados de valores intermedios. Los encuestados en un 3.2% está en total desacuerdo y parcialmente en desacuerdo en hacer uso de las capacidades antes mencionadas (en el ámbito nacional es el 2%). Un 46.7% es imparcial y considera que a veces están presentes (nacional es 39.8%) y finalmente un 49.9% considera que utiliza sus capacidades y conocimientos en el desarrollo de sus actividades (nacional es 58.3%). Variable teoría-práctica Otros resultados importantes es conocer la opinión de los estudiantes respecto a la vinculación teoría-práctica, que es uno de los factores en la carrera más relevante en la formación profesional. 76 Figura 7.6. Vinculación teoría-práctica. Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. En la figura 7.6 se presentan los resultados de la variable teórica, la cual se refiere a la evaluación de la utilidad de una actividad académica para el desempeño profesional del estudiante; la variable es resultado de nueve ítems promediados por lo que se presentan resultados de valores intermedios. Los encuestados en un 2.1% está en total desacuerdo y parcialmente en desacuerdo en que en el proceso teoría - práctica, los vínculos son muy limitados (en el ámbito nacional es el 1.7%). Un 32.9% es imparcial y considera que a veces están presentes (nacional es 21.5%) y finalmente un 64.9% considera que la actividad está vinculada al desarrollo de sus actividades profesionales (nacional es 76.8%). Variable de investigación Al ser la investigación considerada como un eje transversal de la formación profesional del estudiante, debido a que todas las unidades temáticas consideran algún tipo de investigación y ésta, al mismo tiempo es conformada por varios aspectos, continuación se presentan los resultados de dichos aspectos, que tienen una estrecha relación con la variable, como la frecuencia de la utilización de la investigación, que se puede apreciar en la figura 7.7. Además de la aplicación de sus conocimientos teóricos en el desarrollo de la misma, su percepción de la actividad de investigación como una actividad de aprendizaje y finalmente conectar la actividad con el entorno profesional. Figura 7.7. Frecuencia de utilización de la investigación. 77 Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. A la afirmación de si la investigación es frecuentemente utilizada en el aula, un 1.4% afirma que no se utiliza, (0.9% nacional); el 7.2% que al menos a veces el maestro la utiliza, (3.3% nacional); otro 14.1% no manifestó su acuerdo o desacuerdo a tal afirmación, (8.1% nacional) Y el 42.5, 34.9% asegura que la investigación si es utilizada de manera frecuente y que esto le permite conocer de manera más amplia los temas que se desarrollan en clase, (87.6% nacional). Respecto a que si sus conocimientos teóricos los aplica con frecuencia en el aula para realizar investigación un 8.4% respondió que está en total y parcialmente en desacuerdo. Un 78% afirma que son aplicados en ocasiones. Estos resultados pueden ser comparables con la percepción de toda la población estudiantil encuestada en el país; quienes se manifiestan total y parcialmente en desacuerdo son representados por el 4.7%, el 84.3% estando de acuerdo, y el 10.2% se encontró indiferente (12% en la institución) También se evaluó la percepción de la investigación como una actividad de aprendizaje, donde se obtuvo un 8.6% que no la considera como tal, podemos asumir que solo la realizan para recopilar información para la el cumplimiento de tareas y no determina su aplicabilidad. El 76.4% considera que la investigación determina su aprendizaje ya que es una herramienta didáctica en la búsqueda de conocimiento. Esta información se complementa con el resultado nacional en el que el 4.3% no encuentra importante la investigación; el 87.7% la considera determinante y el 7.7% manifiesta su indiferencia junto con el 15 % de la población estudiantil de esta institución. Asimismo un 5.9%,(3.8% nacional) manifiesta que se le dificulta establecer conexiones importantes con la realidad sobre su entorno personal y profesional con la investigación. Un 10.9% (8.3% nacional) no hace una relación implícita con su quehacer profesional; y un 81.3% (86.8% nacional) hace estas conexiones con su desarrollo profesional por la habilidades adquiridas y desarrolladas con el proceso de investigación. 78 Figura 7.8. La investigación en el campo profesional. Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. Los encuestados, en un 0.7% (0.5% nacional) considera que la investigación no es garantía de ofrecerle soluciones en su ejercicio profesional, otro 44.8% (38.7% nacional) afirma que le pueden servir algunos aprendizajes obtenidos al hacer investigación. Y el 40.6% (51.8%) asegura que la investigación y la práctica le han ayudado a solucionar algunos problemas en su ejercicio profesional. Figura 7.9. Concepción de la investigación científica Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación. En la figura 7.9 se presentan los resultados de la variable de investigación científica, la cual se refiere a la evaluación de la contribución y utilidad de la investigación para desarrollar el aprendizaje del estudiante; la variable es resultado de diez ítems promediados por lo que se presentan resultados de valores intermedios. Los encuestados en un 0.7% está en total desacuerdo y parcialmente en desacuerdo en que en el proceso de investigación contribuya o sea importante para su formación (en el ámbito nacional es el 2%). Un 26.5% es imparcial y considera que a veces le es de utilidad o le permite dar solución a problemas (nacional es 39.8%) y finalmente un 72.8% considera que la actividad está vinculada al desarrollo de su aprendizaje, 79 que es de gran utilidad y constituye un estímulo para su actividad intelectual (nacional es 58.3%). Discusión Los resultados obtenidos permiten conocer un panorama general sobre los hábitos de estudio de los alumnos del Centro Universitario UAEM Texcoco respecto al promedio nacional. De forma general se observa que la mayoría de los alumnos de esta Universidad dedican poco tiempo a la lectura y desarrollo de tareas académicas, aunque en este estudio no se analizan las razones, es importante conocer esta situación para el diseño del trabajo académico del campus. En general, la comunidad presenta dos o tres puntos porcentuales menos del promedio nacional en aspectos como: la elaboración de herramientas didácticas para autoaprendizaje, la aplicación de sus habilidades lectoras en el estudio y aplicar la lectura de comprensión. La comunidad presenta porcentajes más bajos que el promedio nacional en su percepción respecto a la aplicación de la investigación como estrategia de aprendizaje, a visualizar la relación que existe entre la investigación y su práctica profesional, aunque tienen valores mayores que el promedio en reconocer que la investigación si es útil en la solución de problemas reales. La información obtenida nos permiten promover en la planta docente políticas que mejoren el desempeño de los alumnos. Entre ellas, aumentar la aplicación de la investigación en el aula, priorizar las actividades que vinculen la práctica profesional con el estudio de los aspectos teóricos de las disciplinas; promover en los docentes nuevas estrategias didácticas que aumenten el uso de la lectura de comprensión e incentivar las técnicas de autoaprendizaje de los alumnos para mejorar sus habilidades de metacognición. Referencias Aguilera, E., & Torres, E. (2010). 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