Diagnostico del perfil
de aprendizaje
de alumnos de educación superior en México
Coordinadores
Norma Patricia Juan Vázquez
Argelia Judith Pérez Sánchez
Romeo Alvarado López
Mónica Juárez Ibarias
EDUCACIÓN Y
PEDAGOGÍA.
Diagnóstico del perfil de aprendizaje de alumnos de
educación superior en México.
ISBN E: 978-607-98311-5-8
Coordinadores
Norma Patricia Juan Vázquez
Argelia Judith Pérez Sánchez
Romeo Alvarado López
Mónica Juárez Ibarias
Educación y Pedagogía.
IQuatroEditores
Capítulo 7. Diagnóstico del perfil de aprendizaje de
alumnos de las carreras de Ingeniería en Computación,
Derecho, Lenguas e Informática Administrativa del Centro
Universitario UAEM Texcoco de la Universidad Autónoma
del Estado de México.
Irene Aguilar Juárez
Joel Ayala De la Vega
Leticia Dávila Nicanor
Etelvina Archundia Sierra
Resumen
Los hábitos de estudio de un alumno determinan el nivel de comprensión y su
capacidad de obtener nuevos aprendizajes en su formación profesional, de ahí la
importancia de cuantificar esta variable en las poblaciones escolares. Ya que de esa
información se pueden explicar los indicadores de desempeño académico y también
se tienen bases para establecer políticas didácticas que mejoren dichos
indicadores. En el Centro Universitario UAEM Texcoco se aplicaron 400
cuestionarios a alumnos de cuatro licenciaturas para obtener los primeros datos de
esta naturaleza en la comunidad universitaria; la finalidad es identificar los puntos
de mejora para promover estrategias que incrementen la metacognición de los
estudiantes, difundir los resultados e invitar a la comunidad docente a diseñar sus
actividades académicas en las que prioricen el uso de la lectura de comprensión, la
investigación como actividad didáctica y el desarrollo materiales didácticos, útiles
para aumentar la metacognición de la población estudiantil.
Palabras clave
Hábitos de estudio, metacognición, comprensión lectora
Introducción
El Centro Universitario UAEM Texcoco es un campus desconcentrado de la
Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), dedicada principalmente a
la investigación y docencia en nivel superior. Imparte nueve licenciaturas
(Administración, Ciencias Políticas y Administración Pública, Contaduría, Derecho,
Economía, Informática Administrativa, Ingeniería en Computación, Lenguas y
Turismo), una maestría y un doctorado en Ciencias de la Computación. La población
estudiantil del C. U. es de 4086 alumnos. El índice de egreso es del 69.9% y la
eficiencia de titulación del 49.3%. (UAEMex, 2018). Por lo que uno de los problemas
69
que se enmarcan en este momento en el C. U. es el 30% de abandono y el índice
de alumnos que no obtienen el título de licenciatura.
Los datos obtenidos indican que en general la comunidad muestra porcentajes por
debajo de los promedios nacionales, esto implica la necesidad de promover
estrategias que ayuden a la población estudiantil. El campus se ubica al oriente de
la Ciudad de México, por lo que los jóvenes generalmente se desempeñan
profesionalmente en el centro del país y se enfrentan a una competencia laboral
muy fuerte; por lo que la Universidad no solo debe formar sus competencias
profesionales si no también debe mejorar sus hábitos de estudio durante el proceso
de formación.
Tener datos empíricos que cuantifiquen los hábitos de nuestros alumnos es el
primer paso para promover políticas específicas que ayuden a incrementar el
desempeño escolar de los alumnos durante su formación y que faciliten disminuir
los indicadores de abandono y reprobación.
Marco teórico
El perfil de aprendizaje del estudiante universitario se debe abordar desde múltiples
ópticas, porque la educación se nutre de muchas disciplinas que interactúan para
enriquecer el conocimiento. Las nuevas formas de aprendizaje actualmente están
cambiando de forma tan acelerada que resulta imposible situarlas en un tipo de
aprendizaje u otro. Según López (2016, p. 6), es erróneo determinar que en la
educación superior los estudiantes tienen ya estrategias de aprendizajes que les
permita interpretar un texto, analizar y aplicar el conocimiento. Esto derivado de que
en los niveles educativos básico muchas veces no utilizaron procesos ni
herramientas para el desarrollo de estas habilidades.
Mucho se ha hablado acerca de los perfiles de aprendizajes desde diferentes
paradigmas, enfoques y modelos que se abordan desde la psicología, pedagogía,
sociología, entre otros, de los diversos niveles básico, medio superior, universitario
y posgrado. Algunos autores, como Bortone y Sandoval (2014), lo tratan desde un
enfoque de a) la metacognición, con un proceso de atención, b) la metamemoria
con la capacidad de almacenamiento, repetición y recuperación de información, c)
el metalenguaje, cómo pensar y expresar e interpretar y dar a conocer lo aprendido
y d) la metacomprensión, cómo realiza la tarea y el éxito que pueda tener al
interpretar el conocimiento adquirido a partir de enriquecer sus aportaciones.
Flores (2013) hace un análisis de cómo aprenden a leer y escribir los jóvenes a
partir de varias aportaciones como las de Carlino (2005) y López (2016), quienes
hacen propuestas concretas, como “alfabetizar académicamente” para ampliar la
habilidad de lectura y escritura en mayor grado. Otra postura señala que “las
prácticas disciplinarias y escolares son un recurso de reflexión pedagógica que les
dota identidad”, la cual es una investigación sobre la construcción del conocimiento
y habilidades a través de la lectura en niveles básicos y posgrado. Hernández,
Martínez, Martínez y Monroy (2009) afirman que los estilos de aprendizaje se
70
relacionan “como el resultado del desarrollo de la personalidad donde se manifiesta
la combinación de componentes afectivos, cognitivos y metacognitivos durante el
proceso de interiorización de la experiencia histórico social; el que tiene un carácter
gradual, consciente y relativamente estable para aprender a sentir, pensar y actuar”.
Fundamentan tres dimensiones vistas desde la perspectiva de la personalidad del
estudiante como son:
•
•
•
La dimensión afectiva, que la relacionan con las necesidades del estudiante y
sus expectativas futuras sobre lo que quiere aprender, hacia dónde orienta sus
esfuerzos en relación con lo que quiere desarrollarse como profesionista.
Dimensión cognitiva, a partir de generar sus herramientas y procesos de
aprendizajes de acuerdo con los conocimientos adquiridos, memorizados, y las
habilidades aprendidas, elige y toma decisiones acerca de qué, cómo, cuándo
y qué aprender.
Dimensiones metacognitivas, que permite comprender cómo el estudiante
valora y regula su proceso de aprendizaje por medio de estrategias que
garantizan su expresión consciente. Planifica qué va aprender, controla el
proceso y evalúa qué aprendió.
El objetivo de esta investigación es identificar el perfil de aprendizaje de los
estudiantes universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de México de las
carreras de xx. Derivado principalmente de las dificultades que el estudiante tiene
para aprender de acuerdo con el conocimiento que tiene, pero aún no se han hecho
los estudios correspondientes para argumentar las causas y las maneras de darles
solución. Otros de los factores están determinados porque las universidades
adoptan el modelo por competencias, y actualmente sus planes de estudios se
encuentran migrando a ese enfoque; esto son retos para el estudiante y para los
profesores. En el caso de los docentes, primero porque deberán dominar sus
conocimientos, habilidades y valores para la intervención de una problemática
determinada y asegurar su solución para obtener nuevo conocimiento. El segundo
porque deben actualizarse e incorporar herramientas para enseñar y evaluar el
aprendizaje de sus estudiantes y determinar su efectividad en la solución. Lo que
se busca con esta investigación es aportar a las instituciones educativas, por medio
de los resultados, los insumos necesarios para diseñar estrategias y herramientas
de aprendizaje hechas por los profesores, para asegurar la formación integral de los
estudiantes. Por otra parte, es importante contribuir a los procesos de certificación
y acreditación de los organismos nacionales e internacionales que son indicadores
a evaluar para asegurar la calidad en la educación universitaria.
Justificación
Las distintas maneras en que un individuo puede aprender dependerán de la
didáctica del docente. Según Hunt (citado en Terrádez, 2007), el aprendizaje deberá
contemplar condiciones para los alumnos que se encuentran en un escenario para
aprender o para mejorar el proceso de aprendizaje.
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El perfeccionamiento del aprendizaje en estudiantes universitarios puede facilitarle
el acceso a un volumen significativo de información, adquirir conocimientos y
orientarse en ellos con un verdadero sentido personal y capacidad creativa, para la
resolución de los problemas profesionales que plantea la sociedad actual (Ortíz,
2009).
En Latinoamérica, la educación ha sido tradicional y los cambios en la pedagogía
han sido por la aplicación de modelos europeos que señalan realidades diferentes
a los países de América. Freire (1970) manifestó que la solución en la educación de
los países latinos sería la creación de su propia pedagogía; para ello, necesita
buscar su realidad y crear conciencia de sus necesidades, para liberarse de
modelos educativos ajenos y comprometerse para su transformación.
La educación en México también ha sido cobijada por modelos extranjeros y
regulada por necesidades del mundo global desde los años noventa por organismos
internacionales; adicionalmente los gobiernos federales no han enfrentado las
necesidades de cambios educativos en los modelos pedagógicos.
Los desafíos y retos que debe enfrentar la educación superior en el Estado de
México deben ser atendidos con oportunidad, si no seguirá creciendo las
diferencias, desigualdades y contradicciones que impiden el crecimiento en la
entidad. La educación superior es un eje dinámico del desarrollo que permite
cambios en la formación de estudiantes universitarios.
Aguilera y Torres (2010) señalan que la importancia de los estudios en la educación
es superar los niveles de desempeño, el rezago y la deserción escolar, obligando a
formar a profesores capaces de utilizar modalidades para la enseñanza adecuadas
a las necesidades de los estudiantes con procedencias sociales y entornos
culturales diferentes. Para ello, debemos reconocer también que los estudiantes
poseen modos de aprender únicos e irrepetibles, lo que conduce a asumir una
práctica pedagógica que propicie la reflexión para un cambio didáctico, donde la
integración entre los procesos de enseñanza y los de aprendizaje sea más efectiva.
Es conveniente que las instituciones, en particular la Universidad Autónoma del
Estado de México, tengan certeza del perfil de aprendizaje de los estudiantes de las
carreras que ofrece, mediante un estudio que manifieste resultados que permitan
tomar decisiones en las técnicas didácticas de los programas de estudios.
Asimismo, hacer conscientes a los docentes de la necesidad de mejora en las
formas de aprendizaje. Esto se reflejará en los profesionales que estarán
desarrollando sus conocimientos en el ámbito laboral con aportaciones y soluciones
adecuadas y requeridas mediante su desempeño profesional.
Hipótesis:
La investigación está enfocada en conocer el perfil de aprendizaje de los estudiantes
de la Universidad Autónoma del Estado de México, que permita aportar insumos
necesarios, para diseñar estrategias y herramientas de aprendizaje a los
profesores, con el fin de contribuir a la formación integral de los estudiantes de las
carreras Ingeniería en Computación, Derecho, Lenguas e Informática
72
Administrativa, desde el análisis de las variables de lectura, investigación y proceso
teoría-práctica como ejes centrales de conocimiento.
Definición de la población: la población de estudiantes encuestados pertenece a las
carreras de las carreras Ingeniería en Computación, Derecho, Lenguas e
Informática Administrativa. La universidad se encuentra ubicada en el municipio de
Texcoco, Estado de México.
Resultados
El presente estudio es parte de una investigación nacional llevada a cabo por la Red
Latinoamericana en Educación y Pedagogía (RELEP). En las siguientes secciones,
presentaremos los resultados encontrados de manera local en la Universidad
Autónoma del Estado de México y los compararemos contra los resultados
nacionales que establecen un punto de referencia para interpretarlos.
En nuestra institución se aplicaron 440 cuestionarios a estudiantes durante los
periodos escolares 2019A y 2019B, de los cuales 0.5% tienen menos de 18 años,
el 86.1% tienen una edad entre 18 y 22 y el 13.5% son mayores a 22 años, teniendo
el alumno mayor 30 años. El 36% son mujeres y el 64% son hombres. La distribución
de los alumnos en sus semestres se puede ver en la tabla 7.1
Tabla 7.1. Distribución de alumnos por semestre
Periodo
f
2
103
3
4
2
84
5
53
6
70
7
8
46
74
Más de
4
8
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
Variable lectura.
Carlino (2005) hace una propuesta concreta, como “alfabetizar académicamente”
para ampliar la habilidad de lectura y escritura en mayor grado. Para esta autora
eso equivale a ayudar a participar en prácticas discursivas contextualizadas, lo cual
es distinto de hacer ejercitar habilidades que las fragmentan y desvirtúan (p. 370).
Asimismo, Hernández, Martínez y Monroy (2009), observan 2 dimensiones
importantes desde la perspectiva de la personalidad del estudiante en cuanto a la
lectura. Dimensión cognitiva, a partir de generar sus herramientas y procesos de
aprendizajes de acuerdo a los conocimientos adquiridos, memorizados y las
73
habilidades aprendidas, elige y toma de decisiones de qué, cómo, cuándo y que
aprender. Dimensiones metacognitivas, que permite comprender como el
estudiante valora y regula su proceso de aprendizaje a través de estrategias que
garantizan su expresión consciente. Planifica que va aprender, controla el proceso
y evalúa que aprendió. Estas dos dimensiones sirvieron de base para diseñar el
instrumento que recolectó la información sobre la variable “lectura”, relacionadas
con las tareas de las asignaturas tomando los siguientes criterios; tiempo, lugar,
técnicas, comprensión, lecturas previas y construcción de ideas que hace en el
proceso de sintetizar, analizar y comprender para diseñar esquemas, mapas entre
otros elementos.
Respecto al criterio de tiempo el 89.1% de los estudiantes utilizan 5 horas a la
semana para hacer las lecturas que les dejaron como tarea, mientras que a nivel
nacional el porcentaje es del 84.7%; el 8.2% dedica entre 6 y 10 horas (nacional
10.5%); el 2.7% dedica entre 11 y 15 horas (nacional 2.3%); finalmente, el 0%
dedica más de 15 horas a esta labor (nacional 2.5%).
El 74.1% de los estudiantes encuestados, realizan anotaciones al margen como
técnica de apoyo a su proceso de aprendizaje, las cuales se vuelven palabras clave
que les permiten comprender el contenido de las lecturas. Por otra parte, el 21.4%,
afirma que hace anotaciones a veces, cuando les interesa el contenido del texto y
finalmente, un 3.2% no realiza ninguna anotación, únicamente lee (ver Figura 7.2).
Por otro lado, comparándolo con los índices nacionales, se observa que un 79.4%
realiza anotaciones; 16.3% las realiza en algunas ocasiones y solo el 3.4% no hace
uso de la técnica.
Figura
7.2.
Técnicas
de
aprendizaje.
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
En el criterio de comprensión, podemos ver en la figura 7.3 que el 22% de los
estudiantes encuestados manifiesta que no realizan lecturas globales; el otro 56.5%
manifiesta que sí hace la lectura global de manera frecuente para comprender mejor
su tema. El 21.5% no lo hace, solo se suma al trabajo que sus compañeros hacen
de acuerdo a lo que comprendieron. Comparando estos resultados a los obtenidos
a nivel nacional, se observa un 16.3% que no realiza lecturas globales, un 19% que
lo hace a veces y un 64.7% que efectúa lecturas globales con frecuencia.
74
Figura
7.3.
Actividades
de
comprensión
lectora
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
Por otra parte, fue interesante conocer si el estudiante construye sus propias
herramientas didácticas para explicar y comprender el contenido de la lectura, como
lo muestra la figura 7.4.
Figura
7.4.
Construcción
de
herramientas
didácticas.
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
Encontramos que un 61.1% construye herramientas didácticas como mapas
mentales, conceptuales, entre otros, para cumplir con su tarea, podemos asumir
que esto le permite hacer conexiones implícitas y explícitas entre la lectura y la
tarea; 21.1% las realiza en ocasiones, posiblemente porque le cuesta diseñar estas
herramientas. 13.9% no lo hace de manera frecuente y 3.9% no realiza esta
actividad sino que sólo lee contenidos. La comparativa nacional permite observar
que 64.7% afirma que construye herramientas didácticas con frecuencia, 19% no lo
hace con frecuencia, 13.9% afirma que casi nunca construye herramientas y 2.4%
que nunca lo hace. Estos resultados nos confirman que el estudiante lee muy poco
y cuando lo hace es porque tiene que desarrollar una tarea o son lecturas asignadas
por el docente.
75
Figura
7.5
Hábitos
de
lectura
de
estudio.
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
En la figura 7.5 se presentan los resultados de la variable completa de lectura de
estudio, la cual se refiere a la evaluación de las capacidades de establecer
conexiones entre la información que se lee y las actividades a desarrollar por el
estudiante, entre ellas, usar materiales complementarios, distinguir contenido
importante en el material de lectura o utilizar conocimientos previos, entre otros; la
variable es resultado de diez ítems promediados por lo que se presentan resultados
de valores intermedios. Los encuestados en un 3.2% está en total desacuerdo y
parcialmente en desacuerdo en hacer uso de las capacidades antes mencionadas
(en el ámbito nacional es el 2%). Un 46.7% es imparcial y considera que a veces
están presentes (nacional es 39.8%) y finalmente un 49.9% considera que utiliza
sus capacidades y conocimientos en el desarrollo de sus actividades (nacional es
58.3%).
Variable teoría-práctica
Otros resultados importantes es conocer la opinión de los estudiantes respecto a la
vinculación teoría-práctica, que es uno de los factores en la carrera más relevante
en la formación profesional.
76
Figura
7.6.
Vinculación
teoría-práctica.
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
En la figura 7.6 se presentan los resultados de la variable teórica, la cual se refiere
a la evaluación de la utilidad de una actividad académica para el desempeño
profesional del estudiante; la variable es resultado de nueve ítems promediados por
lo que se presentan resultados de valores intermedios. Los encuestados en un 2.1%
está en total desacuerdo y parcialmente en desacuerdo en que en el proceso teoría
- práctica, los vínculos son muy limitados (en el ámbito nacional es el 1.7%). Un
32.9% es imparcial y considera que a veces están presentes (nacional es 21.5%) y
finalmente un 64.9% considera que la actividad está vinculada al desarrollo de sus
actividades profesionales (nacional es 76.8%).
Variable de investigación
Al ser la investigación considerada como un eje transversal de la formación
profesional del estudiante, debido a que todas las unidades temáticas consideran
algún tipo de investigación y ésta, al mismo tiempo es conformada por varios
aspectos, continuación se presentan los resultados de dichos aspectos, que tienen
una estrecha relación con la variable, como la frecuencia de la utilización de la
investigación, que se puede apreciar en la figura 7.7. Además de la aplicación de
sus conocimientos teóricos en el desarrollo de la misma, su percepción de la
actividad de investigación como una actividad de aprendizaje y finalmente conectar
la actividad con el entorno profesional.
Figura 7.7. Frecuencia de utilización de la investigación.
77
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
A la afirmación de si la investigación es frecuentemente utilizada en el aula, un 1.4%
afirma que no se utiliza, (0.9% nacional); el 7.2% que al menos a veces el maestro
la utiliza, (3.3% nacional); otro 14.1% no manifestó su acuerdo o desacuerdo a tal
afirmación, (8.1% nacional) Y el 42.5, 34.9% asegura que la investigación si es
utilizada de manera frecuente y que esto le permite conocer de manera más amplia
los temas que se desarrollan en clase, (87.6% nacional).
Respecto a que si sus conocimientos teóricos los aplica con frecuencia en el aula
para realizar investigación un 8.4% respondió que está en total y parcialmente en
desacuerdo. Un 78% afirma que son aplicados en ocasiones. Estos resultados
pueden ser comparables con la percepción de toda la población estudiantil
encuestada en el país; quienes se manifiestan total y parcialmente en desacuerdo
son representados por el 4.7%, el 84.3% estando de acuerdo, y el 10.2% se
encontró indiferente (12% en la institución)
También se evaluó la percepción de la investigación como una actividad de
aprendizaje, donde se obtuvo un 8.6% que no la considera como tal, podemos
asumir que solo la realizan para recopilar información para la el cumplimiento de
tareas y no determina su aplicabilidad. El 76.4% considera que la investigación
determina su aprendizaje ya que es una herramienta didáctica en la búsqueda de
conocimiento. Esta información se complementa con el resultado nacional en el que
el 4.3% no encuentra importante la investigación; el 87.7% la considera
determinante y el 7.7% manifiesta su indiferencia junto con el 15 % de la población
estudiantil de esta institución.
Asimismo un 5.9%,(3.8% nacional) manifiesta que se le dificulta establecer
conexiones importantes con la realidad sobre su entorno personal y profesional con
la investigación. Un 10.9% (8.3% nacional) no hace una relación implícita con su
quehacer profesional; y un 81.3% (86.8% nacional) hace estas conexiones con su
desarrollo profesional por la habilidades adquiridas y desarrolladas con el proceso
de investigación.
78
Figura
7.8.
La
investigación
en
el
campo
profesional.
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
Los encuestados, en un 0.7% (0.5% nacional) considera que la investigación no es
garantía de ofrecerle soluciones en su ejercicio profesional, otro 44.8% (38.7%
nacional) afirma que le pueden servir algunos aprendizajes obtenidos al hacer
investigación. Y el 40.6% (51.8%) asegura que la investigación y la práctica le han
ayudado a solucionar algunos problemas en su ejercicio profesional.
Figura
7.9.
Concepción
de
la
investigación
científica
Fuente: Elaboración propia con datos de la investigación.
En la figura 7.9 se presentan los resultados de la variable de investigación científica,
la cual se refiere a la evaluación de la contribución y utilidad de la investigación para
desarrollar el aprendizaje del estudiante; la variable es resultado de diez ítems
promediados por lo que se presentan resultados de valores intermedios. Los
encuestados en un 0.7% está en total desacuerdo y parcialmente en desacuerdo en
que en el proceso de investigación contribuya o sea importante para su formación
(en el ámbito nacional es el 2%). Un 26.5% es imparcial y considera que a veces le
es de utilidad o le permite dar solución a problemas (nacional es 39.8%) y finalmente
un 72.8% considera que la actividad está vinculada al desarrollo de su aprendizaje,
79
que es de gran utilidad y constituye un estímulo para su actividad intelectual
(nacional es 58.3%).
Discusión
Los resultados obtenidos permiten conocer un panorama general sobre los hábitos
de estudio de los alumnos del Centro Universitario UAEM Texcoco respecto al
promedio nacional. De forma general se observa que la mayoría de los alumnos de
esta Universidad dedican poco tiempo a la lectura y desarrollo de tareas
académicas, aunque en este estudio no se analizan las razones, es importante
conocer esta situación para el diseño del trabajo académico del campus.
En general, la comunidad presenta dos o tres puntos porcentuales menos del
promedio nacional en aspectos como: la elaboración de herramientas didácticas
para autoaprendizaje, la aplicación de sus habilidades lectoras en el estudio y
aplicar la lectura de comprensión. La comunidad presenta porcentajes más bajos
que el promedio nacional en su percepción respecto a la aplicación de la
investigación como estrategia de aprendizaje, a visualizar la relación que existe
entre la investigación y su práctica profesional, aunque tienen valores mayores que
el promedio en reconocer que la investigación si es útil en la solución de problemas
reales.
La información obtenida nos permiten promover en la planta docente políticas que
mejoren el desempeño de los alumnos. Entre ellas, aumentar la aplicación de la
investigación en el aula, priorizar las actividades que vinculen la práctica profesional
con el estudio de los aspectos teóricos de las disciplinas; promover en los docentes
nuevas estrategias didácticas que aumenten el uso de la lectura de comprensión e
incentivar las técnicas de autoaprendizaje de los alumnos para mejorar sus
habilidades de metacognición.
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