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EPISTEMOLOGIA DEL CIBERPERIODISMO- REVISTA ACADÉMICA

La presente investigación tiene como objetivo central, formular aportes para la elaboración de una epistemología del Ciberperiodismo, nueva disciplina que se encuentra aún en fase de experimentación y requiere profundización sobre sus paradigmas y principales características. Con el interés de construir la fundamentación teórica se revisan los planteamientos de otros. Este estudio es cualitativo, inscrito en el paradigma pospositivista, con un enfoque hermenéutico, basada en la Teoría Fundamentada y un diseño de abordaje bibliográfico, donde se aplicó la técnica de revisión documental cuya validez y confiabilidad se comprobó con la contrastación teórica. Los resultados obtenidos permiten elaborar una propuesta epistémica derivada de la construcción de esquemas conceptuales, donde se evidencia la presencia del paradigma de la complejidad y la mediamorfosis como posibles sustentaciones epistémicas del Ciberperiodismo: Asimismo, se concluye que debido a la constante transformación tecnológica, no debe perderse de vista que posteriormente sea estudiado desde una perspectiva transcompleja.

Ciberperiodismo: una propuesta epistemológica. Torres Salas, Lina* Chirinos Quintero, Exequíades**. RESUMEN La presente investigación tiene como objetivo central, formular aportes para la elaboración de una epistemología del Ciberperiodismo, nueva disciplina que se encuentra aún en fase de experimentación y requiere profundización sobre sus paradigmas y principales características. Con el interés de construir la fundamentación teórica se revisan los planteamientos de Capurro (2007), Chirinos, (2008), Fidler (1998), Kuhn (1981), Morin (1997, 2000), Torres (2010), y Wagensberg (1989), entre otros. Este estudio es cualitativo, inscrito en el paradigma pospositivista, con un enfoque hermenéutico, basada en la Teoría Fundamentada y un diseño de abordaje bibliográfico, donde se aplicó la técnica de revisión documental cuya validez y confiabilidad se comprobó con la contrastación teórica. Los resultados obtenidos permiten elaborar una propuesta epistémica derivada de la construcción de esquemas conceptuales, donde se evidencia la presencia del paradigma de la complejidad y la mediamorfosis como posibles sustentaciones epistémicas del Ciberperiodismo: Asimismo, se concluye que debido a la constante transformación tecnológica, no debe perderse de vista que posteriormente sea estudiado desde una perspectiva transcompleja. Palabras clave: ciberperiodismo, epistemología, complejidad, mediamorfosis. * Licenciada en Letras. MSc en Gerencia de Proyectos de Investigación y Desarrollo. Doctora en Ciencias Gerenciales. Profesora titular de la Universidad Rafael Belloso Chacín. Maracaibo, Venezuela. Investigadora acreditada PEII. Correo electrónico: linacoromoto@yahoo.com. **Licenciado en Comunicación Social. MSc en Ciencias de la Comunicación, mención Nuevas Tecnologías. Profesor asociado de la Universidad Católica Cecilio Acosta. Maracaibo, Venezuela. Investigador acreditado PEII. Correo electrónico: exequiades@yahoo.com. Ciberperiodismo: an epistemological proposal. ABSTRACT This research aims to center, make contributions to the development of an epistemology of journalism, new discipline that is still in the experimental stage and requires depth of their paradigms and main features. In the interest of building the theoretical approaches are reviewed Capurro (2007), Chirinos, (2008), Fidler (1998), Kuhn (1981), Morin (1997, 2000), Torres (2010), and Wagensberg (1989), among others. This study is qualitative, registered in the post positivist paradigm; a hermeneutic approach based on grounded theory and literature design approach, where the technique was applied document review the validity and reliability was tested with the contrasting theoretical. The results allow us to develop a proposal resulting from the construction epistemic conceptual schema, which showed the presence of the paradigm of complexity and epistemic mediamorphosis as potential underpinnings of online journalism: It is concluded that due to constant technological change, should not forgotten that is subsequently studied transcompleja perspective. Keywords: journalism, epistemology, complexity, mediamorphosis. Introducción El surgimiento y desarrollo del Ciberperiodismo constituye un acontecimiento trascendental en la disciplina periodística y en las ciencias de la comunicación. Su denominación, Ciberperiodismo, en sí misma implica profundas diferencias con el periodismo convencional, el cual actualmente sufre una interesante transición. Aun cuando el periodismo es su génesis, teóricamente asumimos la idea de que el Ciberperiodismo es un nuevo modelo que se encuentra atado al primero en el compartir los mismos fundamentos, es decir, ambos se basan en los postulados de informar, opinar e interpretar contenidos periodísticos. El avance de esta nueva forma de hacer periodismo y de utilizar el ciberespacio como su hábitat natural, contiene un fuerte acento tecnológico que anuncia inexorablemente la consolidación de un novel estadio periodístico totalmente diferente, más promisorio, complejo. Es por ello, que el Ciberperiodismo es, de acuerdo a nuestro criterio una modalidad de periodismo nacida producto de la evolución de la Internet y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, que se desarrolla en el contexto del ciberespacio, área que se emplea para investigar, elaborar contenidos periodísticos y difundirlos a su vez en el entorno red; los cuales constituyen mensajes abiertos a la posibilidad de interacción, del diálogo entre los cibermedios y ciberperiodistas con la ciberaudiencia. Debido a esta circunstancia, se hace necesario que el Ciberperiodismo sea enfocado desde un estadio epistémico, es decir, desde donde deriva en "saber"; porque un saber (Foucault, 1975), es producto o expresión objetiva, en un determinado momento histórico, de una racionalidad determinada. En tal sentido, pretendemos responder, desde una perspectiva epistémica, las noveles circunstancias de la existencia del Ciberperiodismo, sustentadas en los avances tecnológicos y en el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (Tic´s). El nacimiento de lo paradigmático El Ciberperiodismo es necesario explicarlo, darle soporte teórico porque ese conocimiento no puede estar acéfalo, sin referencia ni ubicación desde la perspectiva epistemológica, porque es ella la que le otorga sentido, proyección. En caso contrario, consideramos que el conocimiento relacionado, quedaría (Martínez, 2002), huérfano e ininteligible, ni siquiera sería conocimiento. Con el devenir de los tiempos, la ciencia, basada en el pensamiento, en la búsqueda de la verdad y del saber ha ido respondiendo a las inquietudes del hombre y en ese devenir se ha transformado, estableciendo paradigmas, dividiendo las etapas de la humanidad y del conocimiento en períodos, especialmente a partir del Siglo de las Luces, de la Revolución Francesa, fase donde comienza la eclosión científica. Kuhn (1981), ideólogo y propulsor del término paradigma, establece que la ciencia es un producto histórico y social, razón por la cual un cambio científico debe estar ajustado a la sociedad y a su historia. En esta concepción, donde utiliza el término revolución como un concepto histórico y promulga la existencia del paradigma como la respuesta que se consigue de la relación sociedad-ciencia, la noción de paradigma kuhniano es esencial. Partimos del hecho de que los paradigmas, entonces, son realizaciones científicas universalmente reconocidas, las cuales, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica, siendo compartidos por dicha comunidad mientras sus postulados les sirvan como soporte de las investigaciones y planteamientos teóricos. Por ello, cada movimiento científico establece su propio paradigma con el propósito de instituir un modelo que les sirva de base para identificar sus fundamentos, características, funciones, es decir, comprenderlo, conocerlo y crearle una plataforma teórica. Entonces, tenemos que un paradigma permite instaurar relaciones primordiales que constituyen axiomas, porque como plantea Morin (2000:29), “determina los conceptos, impone los discursos y/ o las teorías, organiza la organización de los mismos y genera la generación o regeneración”. Sin embargo, cuando hay situaciones que no pueden ser explicadas desde la perspectiva científica, se produce una crisis que conlleva a una “revolución” y, por ende, al nacimiento de una nueva propuesta, de un nuevo paradigma frente al ya conocido, porque toda esa transformación en la búsqueda del conocimiento trae implícito cambios científicos; donde cada uno ellos se convierte en un engranaje virtuoso que, sin contradecirse, da paso a las propuestas gestadas y nacidas para dar explicación a la nación de ciencia en cualquier época. Retomando el criterio de la división de la humanidad y del conocimiento en períodos, resulta evidente que desde mediados del siglo XX las fronteras disciplinarias se han ido desvaneciendo y no se puede hablar de un paradigma unidisciplinario y determinístico para aproximarse a la ciencia; por lo tanto se hace pertinente el abordaje investigativo desde una perspectiva transdisciplinaria, como nueva perspectiva para analizar áreas que exigen ser abordadas desde diferentes y combinados puntos de vista. Ciberperiodismo inscrito en el Posmodernismo El Ciberperiodismo está en una etapa evolutiva de vertiginosa experimentación tecnológica a la par de grandes cambios sociales, políticos, culturales, económicos incidentes en la comunicación, en el periodismo; y, en este caso particular, incide en los medios de comunicación social los cuales se inician en el uso de un nuevo lenguaje, denominado digital; se transforman en Cibermedios; utilizan un espacio público diferente, el ciberespacio; y los periodistas comienzan a ser nominados ciberperiodistas. Se trastocan desde sus bases, prácticamente todos los elementos que conforman el modelo periodístico, los cambios tecnológicos afectan su totalidad. Esta novedosa situación, dada la sucesión de transformaciones radicales, afecta su ejercicio, sobre todo por la inclusión del ambiente digital, y obviamente se despiertan dudas, desorden, indefiniciones porque el marco actual, la coyuntura histórica, es de incertidumbre, es compleja. En cuanto a su complejidad, presentamos algunas características observadas y atinentes al Ciberperiodismo: Se crea, destaca y desarrolla en una etapa de grandes y acelerados cambios científicos que caracterizan a la sociedad de finales del siglo XX y la actual de principios del siglo XXI. De acuerdo a su origen histórico, está enmarcado dentro de una etapa de profundas transformaciones, de verdadera revolución digital. Al irrumpir en una sociedad en gestación, Mundo Digital (Negroponte, 1995), la Sociedad Digital (Terceiros, 1996), la Generación Net (Tascott, 1998), la Cibersociedad (Joyanes, 1998) o, la Galaxia Internet (Castells, 2001); según el criterio que se use, estructurada con base a redes telemáticas, todos los paradigmas de la comunicación conocidos se convierten en obsoletos. El paradigma positivista de la modernidad en el Ciberperiodismo resulta inapropiado en virtud de que fuera del sujeto (Ciberperiodismo) no existe una realidad totalmente objetiva, sino igualmente compleja como es la Cibersociedad. El ámbito del Ciberperiodismo, su espacio, es sumamente, cambiante, incierto porque crece en el marco de esa generación digital nacida y formada totalmente en un mundo informático donde imperan el computador, las redes interconectadas, la Internet. Un espacio que cada día más se aleja del uso en los medios del lenguaje oral y escrito en forma separada para utilizarlos combinadamente. Por ello, consideramos que el Ciberperiodismo se inscribe dentro del Posmodernismo porque tal y como lo precisa Rodrigo Alsina (2001:137-138) citando a Rosenau, “la ciencia moderna asume la causalidad y la predicción para explicar la realidad mientras que el posmodernismo las sustituye por la intertextualidad, la cual significa la infinita y compleja interrelación entre las cosas”. En su rechazo al objetivismo e inclinación por el relativismo, los posmodernistas consideran que los valores, normas, sentimientos y emociones forman parte de la producción humana y por ende, desde esta perspectiva, la existencia del sujeto-objeto es inseparable como unidad porque, en el campo de la investigación, confluyen de igual manera las creencias del investigador. Dentro de esos parámetros donde se hace presente la percepción, la investigación posmoderna concede un alto grado de confianza a la intuición, la imaginación y la experiencia personal. El relativismo acepta gran cantidad de interpretaciones donde ninguna supera a la otra. Esencialmente postula que la diversidad, el caos, la complejidad están completamente cambiando. El sujeto es, entonces, un elemento clave en la epistemología actual posmoderna porque tiene una aparición desde una doble perspectiva: en el objeto de estudio y como autor de la investigación. La aparición del sujeto como objeto de estudio rompe con la cientificidad clásica de las ciencias humanas y sociales, para sólo observar (Morín, 1997; Rodrigo Alsina, 2001) determinismos sociales y estructuras, la aparición del sujeto como autor de la investigación permite reconocer que existe una serie de factores culturales en los estudios científicos inherentes propiamente al sujeto. En coincidencia, para dichos investigadores, la modernidad está en crisis pero como aún no existe una definición de lo que está emergiendo, proponen el uso del prefijo “pos”, de posmoderno, porque traduce la imposibilidad de conceptualizar verdaderamente, por ahora, la nueva cara que todavía no está formada. En ese sentido, acogemos el planteamiento posmodernista, en vista de que la época actual y todo lo que en ella está inmerso transita por un cambio, se transmuta en una metamorfosis de carácter indefinido porque, al igual que el Ciberperiodismo, todavía no se sabe muy bien hacia dónde va y hasta dónde puede llegar. Enfoque de la investigación En esta investigación, se trata de concebir un andamiaje metodológico y técnico de donde surge la relación sujeto-teoría-realidad empírica, es decir, forjar desde el enfoque cualitativo, (Martínez, 2011) un conocimiento conceptual inductivo basado en el vínculo investigador-investigado. Al respecto, al ser la investigación cualitativa multimétodo y plural (Flick, 2008), es flexible para ajustarse a los escenarios al ser por definición abierta y alejada de cualquier acción de imponer un único enfoque. A su vez, se encuentra inmersa en la propuesta de la Teoría Fundamentada (Strauss y Corbin, 2010), por cuanto la misma se centra en analizar estructuras teóricas, reconocer componentes, caracterizar e interpretar la comprensión de significados; para ofrecer interpretaciones abstractas de relaciones empíricas y generar afirmaciones condicionales sobre las implicaciones de su análisis para finalmente, emitir reflexiones y conclusiones; apuntalada en un proceso documental teórico (Flick, 2008; Creswell, 2009), al apoyarse en fuentes bibliográficas desde las cuales se realizó el abordaje de estudio. El desmontaje teórico, la organización y registro informacional compilados posterior a la selección documentaria, consistió en la construcción de matrices de análisis, respetando las características propias de cada contenido. Para analizar las mismos, consideramos los conceptos derivados, empíricos e indicadores expuestos por los autores analizados; con los cuales se elaboró una malla teórica que aportó el cotejo realizado en esta investigación. La confiabilidad y validez de contenidos se cumple adaptando la propuesta de Martínez (2006), de la siguiente manera: una vez seleccionada y recopilada la información teórica consultada, se construyó la malla teórica y la matriz de análisis, se contrastaron los planteamientos con el objeto de enfocarlos desde diferentes ópticas, para luego argumentar los resultados de la investigación. Resultados de la investigación La contrastación de los postulados estudiados contenidos en la malla teórica elaborada, los analizamos e interpretamos con el objeto de alcanzar los resultados del estudio, así como la construcción de esquemas conceptuales (interpretación y teorización) donde integramos asimismo, el análisis de los contenidos estudiados; los cuales presentamos a continuación: Paradigmas del Ciberperiodismo En virtud de que, por sus características, rompe con anteriores propuestas de la disciplina periodística para inscribirse dentro de planteamientos relacionados con la sociedad digital, los paradigmas más pertinentes para explicar actualmente el Ciberperiodismo (Chirinos, 2008; Torres 2010) son: a) la complejidad tanto la visión de Morin (1997, 2000) como la de Wagensberg (1989) y b) lo mediamórfico (Fidler, 1998), dejando abierta la posibilidad para explicarse con base a nuevos enfoques en virtud de su constante transformación al ritmo de los avances tecnológicos. Paradigmáticamente complejo De acuerdo al planteamiento clave de Morin (2000), el ser humano es una unidad compleja con predominio de la incertidumbre y bajo esta condición se requiere estudiarlo desde una perspectiva multidisciplinaria a fin de poder afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, mediante el auxilio de las diversas ciencias, no de una sola. En ese sentido, recurrimos inicialmente a la propuesta de Spencer (1982), para quien todo pensamiento ocurre dentro de perspectivas o “espacios cognoscitivos” que poseen propiedades y ontologías distintas y particulares, las cuales sirven para la investigación en diferentes áreas del saber, tales como la filosofía, teoría, entre otros; por cuanto en cada uno de esos espacios, el pensamiento es capturado por su propia dinámica ontológica; ya que solo desde la perspectiva del espacio cognoscitivo de la filosofía, los constructos de los otros espacios pueden aprehenderse como reificaciones (artefactos del pensamiento). La presencia de estos espacios cognoscitivos dentro de un organismo social, contiene como rasgo esencial la complejidad, producto de la consecuente heterogeneidad que su propio crecimiento cognitivo conlleva, el cual lo transforma en más complejo e interdependiente a medida que crece, porque su existencia deriva de la vida de sus componentes internos. Hablamos de lo complejo de la generación del conocimiento dentro de un organismo social, conocimiento que incluye el científico y, por ende, lo que se conoce como ciencia moderna; y de cara a esa búsqueda cognoscitiva el investigador se convierte en un “pensador quien frente a la complejidad es el pensador frente a la elección de las partes y sus todos”. (Wagensberg, 1989:15) A estas proposiciones de la complejidad frente al paradigma positivista, se suma Morin (1997:125), quien conviene en que “la realidad es compleja, cambiante, incierta y turbulenta”, y que frente a ésta es necesaria la comprensión de la complejidad social o natural, así como la comunicación múltiple entre diferentes saberes culturales, para abordar los diferentes problemas. La complejidad parte de la comprensión del concepto de orden, porque "es todo aquello que es repetición, constancia, invariabilidad, todo aquello que puede ser puesto bajo la égida de una relación altamente probable, encuadrado bajo la dependencia de una ley" (Morin, 1997:137). Es decir, es la posibilidad de predecir, de determinar con exactitud, y está asociado a los sistemas simples en los cuales los comportamientos son predecibles porque carecen de incertidumbre; el desorden es, por su parte, todo lo contrario a orden y se inscribe dentro de lo complejo. En tanto, para Wagensberg la complejidad por un lado es el cambio relacionado a la estabilidad y a la evolución; por el otro, es la relación entre los todos, referida a estructura y función; por cuanto, “la aportación más importante surgida en los últimos años para el conocimiento de la complejidad ( ) proviene, fundamentalmente, de la termodinámica de los procesos irreversibles y de la teoría matemática de la comunicación”. (Wagensberg, 1989:15). Por ello, si partimos de que el caos en sí mismo produce un orden relacional, en el caso del Ciberperiodismo la unión de los disímiles elementos que lo integran: tecnología, lenguaje, semiótica, audiovisual, hipertexto, multimedia, entre otros; con sus propias y particulares características, al interrelacionarse producen una “desorganización” que se “organiza” y conforma un todo “caóticamente ordenado”, absolutamente complejo con un alto grado de incertidumbre porque su desarrollo, su comportamiento, es impredecible, al no poderse establecer con precisión hacia dónde va en razón de los constantes cambios que experimenta. En esta fase, está transformándose en un modelo periodístico diferente al anterior y, en consecuencia, sus componentes, características y funciones cambian radicalmente, para poder adaptarse al nuevo entorno digital que está, a su vez, creándose y es de orden variable. Estamos ante la formación de los Cibermedios; se perfila el ciberperiodista como una nueva profesión; emerge la ciberaudiencia al ser una audiencia de característica participativa; los géneros pasan a ser géneros ciberperiodísticos o cibergéneros; aparecen nuevas funciones periodísticas y todo se desarrolla en un ambiente caótico por los efectos cambiantes que produce la introducción de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tic´s). Un ejemplo de ello lo tenemos con su definición, sobre la cual no existe consenso pleno: periodismo on line, periodismo web, periodismo en Red, periodismo digital, Ciberperiodismo, entre otros. Sostiene Morin (1997:21) que el término complejidad no puede más que expresar nuestra turbación, nuestra confusión, nuestra incapacidad para definir de manera simple, para nombrar de manera clara, para poner orden en nuestras ideas. “... Es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede reducirse a una idea simple". En tanto, Wagensberg introduce su concepto de azar, el cual sirve de hilo conductor al entrar en la búsqueda del conocimiento, en la zona fronteriza con la filosofía, el arte y la conducta humana, para poder (Wagensberg, 1989:21) “deslizarnos de unas complejidades a otras”. Ahora bien, mientras “hay complejidad (Morin, 2000:42) cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el político, el sociológico, el psicológico, el afectivo, el mitológico)”; el aspecto festivo del azar termina con todos los sistemas y fenómenos que escapan a nuestro control; siendo aquí cuando sobreviene la duda, la incertidumbre, la maravilla o el miedo; y surge la ciencia como uno de los caminos para huir de esos desasosiegos. Por ello, como “un buen ideal científico, el retroceso del poder del azar en función del progreso del conocimiento. La ciencia declara la guerra al azar” (Wagensberg, 1989:21). En el Ciberperiodismo todos sus componentes resultan indivisibles y forman parte de ese todo constituyente del modelo periodístico, difícil de explicar por separado. La realidad donde se crea, emerge y desarrolla es compleja, experimental, incierta, azarosa, multidimensional, innovadora, y requiere ser comprendida dentro de los parámetros de las denominadas Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento, las cuales emergen producto del desarrollo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (Tic´s), y, en sí mismas, también se encuentran en una fase definitoria al estar inmersas en acelerados y constantes cambios tecnológicos y culturales. Entonces, el Ciberperiodismo al conjugar al unísono sus características de experimental, evolutivo, acelerado, indefinido, caótico, desordenado, azaroso y turbulento en las interioridades de sus espacios cognoscitivos; podemos insertarlo en el paradigma de la complejidad como propuesta que nos presenta las estrategias y herramientas necesarias para comprenderlo mejor. Mediamórfico y progresivamente acelerado En cuanto a la segunda proposición que permite explicar el Ciberperiodismo, presentamos el paradigma mediamórfico, correspondiente a Fidler (1998), quien considera que su planteamiento no es una teoría sino una forma de concebir la evolución tecnológica de los medios de comunicación social desde una perspectiva global. Al respecto, para Chirinos (2008), los nuevos modelos de periodismo, en este caso el Ciberperiodismo, se ajustan a los conceptos claves que fundamentan la tesis de la mediamorfosis de Fidler (1998): coevolución, convergencia y complejidad; así como en sus seis principios: coevolución y coexistencia; metamorfosis, propagación, supervivencia, oportunidad - necesidad, adopción postergada. Por ello, consideramos que el Ciberperiodismo atraviesa un proceso de coevolución y transformación de un modelo de periodismo convencional a otro experimental denominado Ciberperiodismo, y mientras tanto, se evidencia la coexistencia pacífica de ambas propuestas. En ese sentido, Fidler (1998) parte del principio de que todos los medios evitan morir y por ello coevolucionan, coexisten, se transforman, se expanden como nuevas formas emergentes, con base a la oportunidad que depara el desarrollo tecnológico y también las razones sociales, políticas, económicas de la época. Todo lo cual ocurre, la mayoría de las veces en un lento proceso de transformación en el cual se cumplen todas las etapas hasta su adopción. En esa dirección, el Ciberperiodismo se propaga como nueva forma periodística emergente, fundamentada en las posibilidades de la tecnología pero en vez de ser una transformación gradual como ha ocurrido en el proceso de evolución del Periodismo, los cambios en el nuevo modelo periodístico son veloces; porque a la vez que el Ciberperiodismo está transformando radicalmente el Periodismo, coexiste con éste, es su punto de partida, su nacimiento y deslinde. En su etapa actual, el Ciberperiodismo conserva los fundamentos del Periodismo y determinadas características pero en la medida en que avance, se desarrolle y consolide en la cibersociedad, será cada vez más diferente; sobre todo porque el enriquecimiento del lenguaje digital, producto de la incidencia de las Tic´s, producirá cambios en sus componentes ciberperiodísticos (cibermedio, ciberperiodista, ciberaudiencia y cibergéneros). Ese lenguaje digital se constituye, por tanto, en el componente generador de esta transformación que Fidler (1998) denominó “tercera mediamorfosis”, la cual posee características revolucionarias, semejantes a las transformaciones que provocó en la Humanidad la aparición, primero, del lenguaje hablado y, posteriormente, del lenguaje escrito. En pos de una epistemología tecnológica Aristóteles y Platón coinciden en la existencia de la téchne como la conjunción de conocimientos eficaces con el conocimiento de las razones o causas por las cuales el procedimiento es eficaz. La téchne (arte), según la definición de estos filósofos griegos, está relacionada con la opinión práctica, con aquella que nace de la experticia del individuo y su relación con la razón, a partir de la cual se pueden construir conocimientos teóricos que permitan explicar su desarrollo y eficiencia. En relación con el tema que nos ocupa, actualmente la tecnología es un elemento estructural del conocimiento científico actual; en ella se fusionan concepciones y experticias que vinculan conceptos con sus referentes, los cuales, al ser seleccionados y sometidos a los procesos cognoscitivos, presentan una realidad compleja. Todo ello en virtud de que, la tecnología y la ciencia moderna (Agazzi, 1998) están estructuralmente conectadas porque la ciencia moderna se construye a partir de instrumentos. El Ciberperiodismo, entonces, como nuevo modelo de periodismo que surge de la revolución del lenguaje digital, tiene implicaciones más allá de lo estrictamente tecnológico, porque la constitución de los cibermedios debe observarse como una nueva forma de utilizar el conocimiento y la innovación que emergen del continuo desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación, así como su relación con el entorno social. Esta relación tecnología-sociedad es actualmente contenida en la denominada Tecnociencia, la cual no es otra cosa que el estudio de la tecnología y su vinculación con la conformación de un orden social. Al respecto, nadie discute que vivimos en la era de la ciencia y la tecnología; en un tiempo donde la ciencia y la tecnología “no son sólo (Esquirol, 2006:11) motores de la sociedad sino también formas de ver y de entender el mundo y la vida. De hecho, incluso, a escala planetaria la cosmovisión tecnocientífica está siendo cada vez más hegemónica”. La conjunción, en este siglo XXI, de aspectos tecnosociales provenientes de la unión de diferentes propuestas del conocimiento, tales como el lenguaje, la sociología, la psicología, la tecnología, la comunicación, entre otras, se relacionan en un despliegue de complejidades y disciplinas que enriquecen los “espacios cognoscitivos”. Esa situación de compatibilidad cognitiva, de interrelación entre complejidades y disciplinas, se evidencia en la propuesta de Capurro (2007), acerca de una Epistemología de las Tecnologías de Información y Comunicación (Tic’s), donde afirma que la misma se fundamenta en la sumatoria de la hermenéutica, el racionalismo crítico, la teoría crítica, la semiótica, el constructivismo, la cibernética de segundo orden y la teoría de sistemas; a la vez que establece como puntales de la misma: el paradigma físico (partiendo de la teoría comunicacional de Shannon y Weaver), el paradigma cognitivo y el paradigma social. Complejidad y transdisciplinariedad La presencia real y constante de las Tic’s ha derivado en denominaciones relacionadas con la generación de conocimiento y el uso informacional dado a las mismas. En ese sentido, para Capurro (2007) la ciencia de la información tiene dos raíces: una es la bibliotecología clásica, el estudio de los problemas relacionados con la trasmisión de mensajes; y la otra la computación digital, referida al impacto de la informática en el proceso de producción, recolección, organización, interpretación, almacenamiento, recuperación, diseminación, transformación y uso de la información, en especial de la información científica. Entre los estudios referidos al uso de las tecnologías de información y comunicación (Tic’s) y su uso informacional, desde finales del siglo XX se incluye el Ciberperiodismo en un cruce transdisciplinario. Al respecto, Chirinos (2008) establece que al emerger el ciberperiodismo, y todos sus elementos, como un nuevo paradigma complejo y asociado a la sociedad digital, a una Cibersociedad, estructurada con base a redes telemáticas, es obvio que el paradigma positivista de la modernidad, caracterizador del modernismo no sirve como método para estudiarlo en razón de lucir agotado debido a su idea central basada en que fuera del sujeto existe una realidad totalmente hecha, acabada y plenamente externa y objetiva. Conclusiones Desde el punto de vista epistemológico, concluimos que por las dudas, incertidumbres, azares, desorden e indefiniciones que emergen y propician la configuración de nuevos modelos comunicativos; el Ciberperiodismo se explica perfectamente a través de dos postulados centrales: de la complejidad (Morin, 1997, 2000; Wagensberg (1989) y el mediamórfico (Fidler, 1998), los cuales permiten un abordaje holístico e integral desde diversos puntos de vista. En este marco de ideas, todas las propuestas existentes se pueden utilizar para el análisis de la vida, del hombre, de la sociedad y de las organizaciones. Categorías insertas dentro de la relación hombre-sociedad-empresa, y de poca data dentro de los estudios epistemológicos; por tanto, se toma la propuesta de la complejidad, basados en Morin y Wagensberg y se asumen los planteamientos teóricos de Fidler (1998). La complejidad resulta del entorno y del interior del individuo. Es la búsqueda y comprensión del conocimiento, con todas las líneas que puedan existir; porque la complejidad está interrelacionada con el conocimiento. Por ello, el azar epistemológico y el azar ontológico, la esencia del cambio, el indeterminismo, el arte, forman parte de la complejidad y son términos que pueden llevar a la duda, a la crisis, porque la complejidad es la suma de las partes y de sus todos. Esta, surge de tres principios fundamentales del conocimiento (Wagensberg, 1989): a) Objetivización: separación del objeto estudiado del sujeto que lo estudia; b) Inteligibilidad: entender lo que se estudia, la naturaleza, porque el universo es inteligible; c) Dialéctica, la ciencia avanza gracias a la dialéctica entre aplicadores y creadores. Dos formas de conocimiento: el Arte como conocimiento que elabora imágenes de sucesos del mundo, y la Revelación, la cual surge ante la necesidad de develar la información. Poseyendo esta última, el Principio de Comunicabilidad de las mentes mediante complejidades ininteligibles, el cual resulta de la autoexigencia del creador por compartir con otros su conocimiento, valiéndose de cualquier código, inclusive los construye, aunque otros no los comprendan. Sumándose a la comprensión del concepto de orden, aun cuando es contraria al mismo y se inscribe dentro del marco de lo complejo, al ser (Morin, 2000) la unión de disímiles elementos que, dentro de sus diferencias y anarquía, se interrelacionan conformando un todo de índole caótico. Surge cuando son inseparables sus elementos diferentes constituyentes de un todo (el económico de lo político, éste del sociológico, ligado al psicológico, que se relaciona con lo afectivo y el mismo con lo mitológico). Por ello, existe un tejido interdependiente, interactivo e inter-retroactivo entre el objeto de reconocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, las partes entre ellas; por lo tanto, la complejidad es la unión entre la unidad y la multiplicidad. En el caso que nos ocupa, podemos afirmar que la realidad del Ciberperiodismo en tanto experimental, compleja, incierta, azarosa, multidimensional, innovadora, y cumplidora del Principio de Comunicabilidad, al mantener inseparables todos los elementos diferentes constituyentes de un todo; requiere ser comprendida dentro del paradigma de la complejidad. Pero ocurre que a su vez, dentro de esa complejidad destaca la presencia de lo tecnológico como factor determinante y enmarcado dentro de una revolución mediamórfica (aplicando el concepto de Fidler 1998), capaz de provocar cambios radicales en el modo periodístico, y producir un novedoso proceso comunicativo de este orden, en donde convergen: lenguaje digital, multimedialidad, hipertextualidad, interactividad, ciberespacio, entorno digital, cibersociedad y los espacios cognoscitivos, entre otros; razón por la cual consideramos que, debido a su novedad y constante transformación debido al uso de las Tic´s, el estudio del Ciberperiodismo puede ser enfocado más allá de la óptica de la complejidad; desde una perspectiva transcompleja que abarque la sumatoria de sus componentes actuales y, también, de los nuevos elementos que a futuro resultarán de su desarrollo. Referencias bibliográficas Agazzi E. (1998). El impacto epistemológico de la tecnología. 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