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Semiótica del Vestuario Escénico. 2014. melisaguerrero

2014, Hacia Una Semiótica del Vestido Escénico. 2014. melisaguerrero

Este escrito fue realizado en 2014 en el marco de mi formación como docente de Artes Visuales, para la materia Semiótica. Propone, a modo de punteo, algunas diferencias generales entre Semiótica de la Moda y Semiótica del Vestuario Escénico. Siendo este último un campo de estudio poco abordado. This writing was made in 2014 within the framework of my training as a Visual Arts teacher, for the Semiotics subject. He proposes, by way of pointing out, some general differences between Semiotics of Fashion and Semiotics of Stage Costumes. The latter being a field of study little addressed.

Liceo Municipal “Antonio Fuentes de Arco” Materia: Semiótica del Arte Prof.: Laura Núñez Alumna: Melisa Guerrero HACIA UNA SEMIOTICA DEL VESTIDO ESCÉNICO El presente trabajo nace a partir de mi interés por profundizar en el análisis del vestuario escénico desde el campo de la semiótica. Tras cursar la materia “Semiótica del Arte” para el Profesorado de Artes Visuales y desde mi experiencia en el rol de vestuarista para diferentes producciones teatrales y cinematográficas mi preocupación por este lenguaje, el vestuario, se amplió a la semiótica en cuanto campo general y metodológico. El objeto de estudio de este trabajo consiste en primera instancia en diferenciar el sistema de la moda del sistema del vestuario escénico, y en segunda instancia abordar este último desde las teorías de la semiótica de la cultura de Lotman, como marco referencial. Algo ocurre siempre que intento acceder a teoría del traje (o del vestuario): todo lo que encuentro está referido a La Moda. Barthes, Benjamin, Eco, Adorno, Marx, Bourdieu, y tantos otros han dedicado escritos sobre moda, pero muy pocos al vestuario escénico. Pero la moda no es solamente el vestir. Una serie de problemas metodológicos surgen cuando se trata de este objeto: industria, arte, discurso, práctica social, sistema de comunicación. La moda parecería ser un dispositivo simbólico particular porque relaciona simultáneamente órdenes de significación muy diferentes: una cierta práctica del cuerpo, una cierta concepción de la temporalidad, un tejido industrial, un gusto de época, una percepción de la subjetividad, un modo de entrar en relación (Escudero 2001). Una cierta práctica del cuerpo… “El cuerpo no puede significar, el vestido asegura el paso de lo sensible al sentido” dice Barthes. El vestido determina la forma del cuerpo cada año, actúa como un molde que impone sus significados arbitrarios cada temporada. Pero no generalizaremos esta idea al sistema del vestido, y mucho menos al vestido escénico, ya que el cuerpo del sistema de la moda, de las revistas de moda, es un cuerpo ideal y abstracto (el de los modelos), que se presenta como percha del vestido. El cuerpo ideal del modelo no aporta significación añadida ya que no hay diferencias sustanciales entre unos modelos y otros. En este caso el significado viene dado por el vestido de moda. El cuerpo en el sistema del vestido escénico adquiere un papel mucho más profundo. Su objetivo no es sostener un traje sino contar una historia o manifestar unos sentimientos o ideas. El traje define y significa, establece un marco para el cuerpo, pero el cuerpo, a su vez, transforma el traje mediante sus acciones, poses o maneras. Por lo tanto, el cuerpo sí puede significar: el vestido modela el cuerpo y cuerpo modela al vestido. 1 Liceo Municipal “Antonio Fuentes de Arco” Materia: Semiótica del Arte Prof.: Laura Núñez Alumna: Melisa Guerrero Una cierta concepción de la temporalidad… “Moda es todo lo que puede pasar de moda” muy acertadamente dijo una gran diseñadora, Gabrielle Coco Chanel. Porque el tiempo lo es todo para la moda, el tiempo que pasa, el tiempo que corre. Desde las tendencias que marca el otoño-invierno, la primavera-verano, las prendas de día y las prendas de noche, es el pasar del tiempo, por ende pasar de moda lo que hace que el sistema de la moda se mantenga vivo. Dice Lotman “El sistema de la moda (…) constituye evidentemente una estructura sincrónica cerrada, con una propiedad determinada: cambiar. La moda se distingue de la norma por el hecho de que regula el sistema orientándolo no hacia cualquier constancia, sino hacia la variabilidad”. Moda tiende a convertirse en norma, pero cuando apenas lo consigue tiende a abandonarla de manera incomprensible. Parece una mutación en “estado puro”. El tiempo del vestuario escénico claramente es otro. En este sentido nos enfrentamos a tres “tipos” de tiempos: el tiempo histórico, el tiempo de la contemporaneidad y el tiempo interno de la obra teatral o la película. Respecto del tiempo histórico de la obra, claramente no es lo mismo un vestuario ambientado en la segunda guerra mundial que . La tensión creada por la necesidad de unir estos dos tiempos, el histórico y el tiempo histórico en que se produce la acción, es la que crea un nuevo vestuario. En tanto que en el interior de la obra o el film el vestuario funciona como una serie de signos dirigidos a mediar entre el tiempo del relato y el tiempo de la narración: puede marcar el paso de los años de un personaje, el cambio interior de un personaje, marcar ritos de pasajes… Un tejido industrial … En cuanto a tejido industrial la moda tiene por objetivo principal mantener ese complejo entramado en torno a la cultura de consumo. El diseñador de moda deja clara su identidad en cuanto enunciador mientras que el diseñador de vestuario cancela la marca de subjetividad del enunciado. Los diseñadores de vestuario escénico (tanto de cine como de teatro) apenas son conocidos. Su objeto de trabajo está subordinado al cuerpo concreto de actor en cuanto a personaje; diferente del diseñador de moda cuya finalidad es el objeto-vestido, “objeto – mercancía” dirá Benjamin. Por el contrario, el vestido en teatro o cine no tiene porqué llevar la firma de su creador porque no es un objeto-enventa, sino un personaje lo que se ha creado. 2 Liceo Municipal “Antonio Fuentes de Arco” Materia: Semiótica del Arte Prof.: Laura Núñez Alumna: Melisa Guerrero Un abordaje desde los conceptos de semiosfera y frontera de Lotman El sistema del traje integra a partir de la modernidad una nueva concepción de la indumentaria que configura un sistema regulado por su propia necesidad de dinamismo: el sistema de la moda. Dentro de la semiosfera del traje encontramos, pues, la semiosfera de la moda; entre ellas se producen intercambios y sinergias que dan lugar a transformaciones constantes: aquello que no está de moda hoy es reserva de futuras semiosis. Esto ocurre con las prendas que pasaron de moda o las que no fueron creadas para ser moda sino que tienen otra función, como el traje deportivo o militar, que pueden en cualquier momento participar de la semiosis de la semiosfera de la moda. La semiosfera del vestuario escénico se encuentra, como la moda, dentro de la semiosfera del traje. Entre estos tres sistemas, cada uno regulado por sus propias estructuras y códigos, se crean intercambios que favorecen el dinamismo y la complejidad, atravesando sus fronteras. “Entre la moda y el cine existe complementariedad, competencia y contaminación. Citas recíprocas a menudo explícitas. El cine es un sistema de textos sincréticos, es decir de textos que traducen y manipulan lenguajes diferentes, transponiéndolos en la imagen movimiento y trasladándolos nuevamente a la vida social en el proceso de fruición e interpretación” (UgoVolli). El arte escénico relaciona diferentes signos, los coloca en un espacio, una temporalidad y una acción, proporciona un encuadre y una estética determinada, un espacio sonoro y un sentido final motivado por la narración. Apunta a la sensibilidad humana a través de la complejidad de signos, de discursos y de formas de percepción que pone en acción. La semiosfera del vestuario escénico El traje es un ingrediente dinámico que en el teatro y el cine se reconstruye con finalidades significativas, metalingüísticas. Gabrio Zappelli en Imagen Escénica proporciona una definición clara de la indumentaria teatral “El vestuario teatral (y cinematográfico) es una representación de la indumentaria. Se podría considerar, por lo tanto bajo la rúbrica meta-indumentaria, el grupo de fenómenos que comprenden la vestimenta del actor, el arreglo de su pelo y la postura, o sea, su aspecto físico en su totalidad, como un acto de representación. Estos anticipan el movimiento, cinético y mímico, y se pueden considerar desde el estado de inmovilidad del actor.” Zappelli distingue entre dos tipos de indumentaria respecto a la relación con la realidad extrateatral (extracinematográfica): Teatro ilusionista: en el que se persigue la ilusión de una realidad extrateatral que representa la vida como referencia. En este tipo de teatro el traje debe copiar el traje real, ser fiel respecto a unos códigos que respeten la analogía 3 Liceo Municipal “Antonio Fuentes de Arco” Materia: Semiótica del Arte Prof.: Laura Núñez Alumna: Melisa Guerrero con la realidad. Teatro no ilusionista: aquél que no imita la realidad. El vestuario participa de la lógica interna de la ficción teatral, atendiendo a su particular estética. En el cine este tipo de indumentaria es menos habitual. El realismo cinematográfico suele estar presente en la mayor parte de los filmes, quedando relegado el vestuario no ilusionista a los géneros de ciencia ficción, fantástico y en ocasiones en el de terror. En los vestuarios cuya función principal no es la de definir la pertenencia del personaje a un ambiente histórico-social, podrán emerger valores y significados de orden puramente formal o de orden simbólico, alegórico o expresivo. Cuando el simbolismo es muy débil o nada institucionalizado (escasa gramaticalización), la comprensión del significado denotado se vuelve muy difícil o imposible. En el cine, el traje adquiere un papel protagonista al ser un medio en el que predomina la imagen. El vestuario actúa como marca visual que diferencia a los personajes, los hace inconfundibles o los pone de relieve frente a personajes menores. Conclusión La semiosfera del traje abarca tanto el sistema de la moda como el sistema del vestuario escénico, lo que nos conduce muchas veces a confundirlos. Cada semiosfera, la moda por su lado y el vestuario escénico por otro contienen sus particularidades, y a la vez entre ellos se alzan fronteras donde se establecen intercambios constantes de uno a otro espacio semiótico contribuyendo al dinamismo y a la transformación de los textos. Pero lo que debe quedar claro es que el vestido escénico nunca es una copia de la moda de la época que retrata, sino que como cualquier otro signo es sometido a un proceso de traducción por el que se readapta a los códigos del texto (la obra). Bibliografía    Los Cuerpos Dóciles. Paula Croci y Alejandra Vitale, compiladoras. Buenos Aires, La marca Editora, 2011. Una lectura de Drácula desde la semiótica de la Cultura. Jorge Lozano. Revista DeSignis, La Moda: Representaciones e identidad. Escudero, Volli, Lozano. 4