• escritos
  • Pánico escénico.

    Cada vez que pasas, me miras coqueta, un guiño se escapa de tus grandes ojos, un beso simulas con tus labios rojos y mueves con garbo tu hermosa silueta. Al irte mis ojos te siguen nublados, el pecho se agita con pasión extrema, y mil pensamientos sienten al dilema si seguir tus pasos, algo obnubilados. […]

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  • Perpetuidad.

    Los relojes marcan las dos de la tarde, un grito de angustia sale de una casa, la gente se agolpa, quiere ver qué pasa, porque en las ventanas se ve que algo arde. Hay olor a humo que se eleva al cielo, alguien pide auxilio con angustia y luego por puerta y ventanas va saliendo […]

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  • 2711.- Rogelio Zurcido.

    Vino a nuestra casa un chico, cubierto, con unos andrajos rotos, desteñidos, sucios, malolientes, grandes, obtenidos entre la basura de un vecino puerto. En sus tristes ojos había llanto seco, una telaraña en su boca seca, el ceño fruncido mostraba jaqueca, y no sonreía quizás por ser mueco. Clamó ya en la puerta por algún […]

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  • Imprudente.

    Me llama la dueña de mi panza hambrienta, para que en el acto me siente a manteles, mi pluma se agita sobre los papeles y empieza a hacer trazos de manera lenta. Ensaya unos versos llenos de figuras, de suma belleza, de emotivo encanto, y que me subyugan con su hermoso canto a tratar con […]