'Happy' was our EU in 2011 not blissful , in accordance with the Danish bible society's dumbed down translations

of its revised new testament, released this year. The EU is still about unity in diversity , its guiding motto, but has also become about unity in losing faith. Surely we've only revised our morals according to modern times.

The nitty statistics on religion, sexual abuse and churchgoers in Europe may not show it, but there has been a reverse trend in 2011: we Europeans do believe, by token of no longer believing. We gave the churches, cathedrals and chapels which dot the continent as tourist destinations, reference points and historical landmarks a new identity. For example, London s St Paul s cathedral became the squatted seat of the spin-off Occupy protests whilst one protestor in Rome smashed a statue of a virgin Mary on the streets. The new gods of these pilgrims were facebook and BBM, who gave their shepherds the strength to organise public gatherings from Syntagma Square in Greece to the Puerta del Sol in Madrid. Even the pope, who like the dalai lama visited a bit of Europe this year, joined the god of twitter in June, though it didn't stop him complaining about the relativism of our society .

Relativised us
In his sixth year as pontiff Benedikt XVI is unhappy to see us Europeans continuing about our socially liberal way. Sexual and intellectual freedom have always defined the deviant, secular EU; in 2011 Spanish bishop Demetrio Fernandez Gonzalez from Cordoba raged at the contraceptive mentality of our age whilst events such as Prague s gay pride took its maiden voyage in August. Catholic Malta, the only EU state which until now hadn t allowed divorce, enjoyed its historic legalisation in June. Economic prosperity is the reason why Europe better defines itself as a secular entity. Yet we cannot surmise that the dire straits citizens have been in since the onset of the financial crisis in 2008 have lead them on a more faithful road. Dutch journalist Henk A. Hofland damns the culture of consumption as having an eroding impact on religious belief . A report from children s charity Unicef showed that the UK s obsession with materialism was one of the underlying causes of the riots and widespread looting which gripped society in August, as teenagers targeted shops for designer clothes and goods. In public squares we trust, in shops we do not, then.

God particle
In the UK, where a former prime minister famously outed himself as a catholic convert only after his mandate and where more than one third of the population are not religious , 63% did not attend a place of worship in 2011. Huge numbers of Germans and Austrians also left the church in reaction to the covering up of paedophilia, which one study by the catholic church accused of being down to a hippy movement . The truth about the rife sexual abuse in the church has been disgusting us from Ireland to Belgium, the Netherlands, the UK and even the orthodox church in Romania since last year. Our god-fearing even resisted a doomsday scenario in April; Japan s Fukushima nuclear disaster changed the worl, the particles of its fallout holding the universe together as they flew to Iceland and France.

If less of us are going to church, how are we tackling religious freedom? To the north, tolerant Scandinavians were shaken by a single mass murderer who took on the role as Europe s unlikely 'saviour' and incarnated the most radical fear of islamist expansion by shooting dead 77 people in Norway, whilst islamists attacked Sweden. To our south, we were enthralled by the Arab people fighting fundamentalism and authoritarianism but repelled by moderate islamist successes of parties which they went on to vote for in their first ever free and fair elections. Freedom of religion or belief is a universal human right, which needs to be protected everywhere and for everybody, stated the EU foreign chief Baroness Ashton. Freedom of expression prevailed as an afterthought in 2011, as exemplified by the Dutch right-wing populist Geert Wilders being acquitted of inciting hatred against muslims. On the other hand 2011 saw christians become the most persecuted religious minority outside of Europe, as confirmed in a study by the pew research center - yet European politicians couldn t even agree on an official condemnation of a new year s attack on a church in Egypt. Over in the US, where god really does bless America, Naomi Wolf has described the new American dream as consisting of a flock of chickens and a jar of pickles . According to Wolf America, mother of the subprime crisis bathed in benediction, sees its citizens staying home and trusting themselves, not other higher beings, in a crisis. The new European dream is only dealing with a natural erosion of trust. After all, the 40% more Greeks who committed suicide in the first six months of 2011 than in the same period of 2010 are only expatiating someone else's crimes in our relativised society.

Nuestra UE fue feliz en 2011, ms no dichosa, de acuerdo a la traduccin ms simple hecha por la Sociedad Danesa de la Biblia a su Nuevo Testamento revisado y publicado este ao. En la UE todava se trata de unidad en la diversidad , pero la UE tambin ha devenido en unidad en la prdida de la fe . Seguramente slo hemos modificado nuestra moral de acuerdo a los tiempos modernos.

Las desastrosas estadsticas en religin, abuso sexual y religiosos practicantes en Europa pueden no mostrarlo, pero hubo una tendencia opuesta en 2011: nosotros los europeos s creemos, por la misma razn de que no creemos ms. As, dimos una nueva identidad a las iglesias, catedrales y capillas que se esparcen por el continente como destinos tursticos, puntos de referencia e hitos histricos. Por ejemplo, la Catedral de San Pablo en Londres se convirti en la base de las sentadas derivadas de Occupy (Occupy movement: movimiento de protesta pacfica en contra de la desigualdad econmica y social, originado en Estados Unidos), mientras que un manifestante en Roma hizo aicos una estatua de la Virgen Mara en la calle. Los nuevos dioses de estos peregrinos fueron Facebook y BBM (BlackBerry Messenger), que dieron a sus pastores la fuerza necesaria para organizar reuniones pblicas desde Plaza Syntagma en Grecia, hasta la Puerta del Sol en Madrid. Incluso el Papa, quien como el Dalai Lama visit gran parte de Europa este ao, ingres al dios del Twitter, aunque ello no le impidi continuar reclamando en contra del relativismo de nuestra sociedad . Henos relativizados En su sexto ao como pontfice, Benedicto XVI lamenta vernos a los europeos permanecer en un camino socialmente liberal. La libertad sexual e intelectual ha caracterizado siempre a la desviada y secular UE; en 2011 el obispo espaol Demetrio Fernndez Gonzlez de Crdoba bram contra la mentalidad contraceptiva de nuestra poca , mientras que en agosto aconteca en Praga el viaje inaugural de la marcha del orgullo gay. En junio, la Malta catlica, el nico Estado de la UE que hasta entonces no haba autorizado el divorcio, difrut su histrica legalizacin. La prosperidad econmica es la razn por la cual Europa se define mejor como una entidad secular. Sin embargo, no podemos suponer que los funestos estrechos atravesados por los ciudadanos desde el comienzo de la crisis financiera en 2008, los hayan guiado hacia un camino ms religioso. El periodista holands Henk A. Hofland condena la cultura de consumo por tener un impacto erosivo en las creencias religiosas. Y un informe de la organizacin benfica para los nios UNICEF mostr que la obsesin del Reino Unido con el materialismo fue una de las causas subyacentes de los disturbios y saqueos generalizados que azotaron a la sociedad en agosto, donde adolescentes se dirigieron a las tiendas de ropa de diseo y mercancas. Entonces, en las plazas pblicas confiamos, en los comercios no. La partcula de Dios En el Reino Unido, donde un ex primer ministro se revel notoriamente como catlico converso slo luego de haber terminado su mandato, y donde ms de un tercio de la

poblacin es no religiosa , un 63% no concurri a ningn lugar de oracin en 2011. Un gran nmero de alemanes y austracos tambin dej la iglesia en reaccin al encubrimiento de la pedofilia, por la que un estudio realizado por la Iglesia Catlica culpabiliz a un movimiento hippie . La verdad acerca de la proliferacin del abuso sexual en la iglesia nos ha causado repulsin desde Irlanda a Blgica, pasando por Pases Bajos, el Reino Unido e incluso la iglesia ortodoxa en Rumania, desde el ao pasado. Nuestro temor de Dios opuso resistencia incluso a un escenario apocalptico en abril; el desastre nuclear de Fukushima en Japn cambi al mundo, con las partculas del escape nuclear manteniendo unido el universo mientras volaban hacia Islandia y Francia. Si menos de nosotros asistimos a la iglesia, cmo abordamos la libertad religiosa? Hacia el norte, los tolerantes escandinavos fueron sacudidos por un asesino serial que asumi el improbable rol de salvador de Europa y encarn el miedo ms profundo a la expansin islamista al disparar y matar a 77 personas en Noruega, mientras los islamistas atacaban a Suecia. En nuestro sur, fuimos cautivados por la lucha de los pueblos rabes contra el fundamentalismo y el autoritarismo, para luego repudiar el xito de los islamistas moderados, cuyos partidos fueron a votar en las primeras elecciones libres e imparciales de sus vidas. La libertad de religin o de creencia es un derecho humano universal, que necesita ser protegido para todos en cualquier lugar , afirm la jefa de relaciones exteriores de la UE, Baronesa Ashton. La libertad de expresin prevaleci como una ocurrencia tarda en 2011, tal y como lo ejemplific el populista de derecha holands Geert Wilders, al ser absuelto del cargo de incitacin al odio en contra de los musulmanes. Por otro lado, el 2011 vio a los cristianos convertirse en la minora religiosa ms perseguida fuera de Europa, como lo confirm un estudio realizado por el Centro de Investigaciones de Pew aunque los polticos europeos no pudieron siquiera acordar una condena oficial al ataque a una iglesia en Egipto, ocurrido en Ao Nuevo. Ya en los Estados Unidos, donde Dios s bendice a Amrica, Naomi Wolf ha descrito el nuevo sueo americano como un conjunto de gallinas y un frasco de problemas . Segn Wolf, Amrica, la madre de la crisis de los subprime (prstamos hipotecarios de alto riesgo) baada en bendiciones, ve a sus ciudadanos quedarse en sus casas y confiar en s mismos, no en seres superiores, en una situacin de crisis. El nuevo sueo europeo es nicamente hacer frente a una natural prdida de confianza. Despus de todo, el 40% ms de suicidios cometidos por los griegos en los primeros seis meses del 2011, en comparacin con el mismo perodo del 2010, solo est exponiendo los crmenes de alguien ms en nuestra sociedad relativizada .