Dice la teoría constitucional –no soy lego en la materia, pero me escriben y yo leo– y la doctrina constitucional que a la hora de analizar una Constitución, un régimen o sistema político, es imprescindible enmarcarla en el tiempo histórico que le dio nacimiento.
-Responde a mis dudas. -Me permite encontrar en lo que leo, las respuestas a lo que me pasa. -Me da una como fuerza interior para continuar avanzando.
- Tengo seis hijos... y una infeliz...diré viuda..., pues veo que voy a morir.
Leo en vuestros ojos que sois peores que fieras. ¡Sí, peores!
Pedro Antonio de Alarcón
Era tan bello escuchar en labios de Leo, cuando yo posaba para él, las realizaciones poéticas de las Leys d’Amors de los ya para entonces viejos poetas de Provenza.
Enseñan, argumentan, subtilizan, pero no infunden espíritu, por que no lo tienen: leyendo Sexti, dirás El estado de espíritu en que me encuentro cuando lo leo, te lo confesaré: me place de desafiar todos los azares, y exclamar: ¿Por qué descansas fortuna?
En este artículo 11 yo sólo estoy proponiendo agregar, al final del artículo, lo siguiente. Leo: “El Presidente de la República podrá decretar regiones especiales militares –el poder militar– con fines estratégicos y de defensa en cualquier parte del territorio y demás espacios geográficos de la República.
Fíjate, aquí Marcelo Justo explica, leo: “...como el capitalismo de los últimos 30 años y el descontrol financiero en los países desarrollados, ocasionaron el gran endeudamiento que devino en la crisis económica actual, y porque América Latina con economías menos imponentes, pudo resistirla...”.
Como ustedes saben, como que me gusta leer libros. Yo no soy educado, pero yo no leo libros - y la TR presupuesto era bastante buena .
Más aun: soy conductor del rápido del Continental.
Leo, pues, el anterior estudio con una atención también fácilmente imaginable.
Horacio Quiroga
Aquellos antiguos que hablaban simplemente, con el único objeto de demostrar su parecer, son llenos de figuras que yo juzgo necesarias, no por el mismo motivo que a los poetas, sino porque sirven de ayuda a nuestra debilidad, situando bien el que habla y el que escucha en el objeto de que se trata. En este momento leo a Sexti, (Q.
He aquí su relato acerca del alzamiento de “Capilla Negra” y comienzo – de hecho – en consecuencia de la Revolución Libertadora del Uruguay. Leo: “Al mismo tiempo que el armamento naval de la Junta era deshecho en las aguas del Paraná, una parte de la campaña de la Banda Oriental se insurreccionaba espontáneamente levantando la bandera de la revolución.
Pero bueno, cuando uno ve entonces a estas cadenas nacionales del miedo y del desánimo…No sé si les pasó desapercibido el otro día un articulito que salió ayer, yo que soy lectora, porque leo todo últimamente, hay un articulito en La Nación, me mira la corresponsal de La Nación en Casa de Gobierno, ¿qué tal, Mariana, cómo estás?