«Marcha, le dice, y de la paz hermosa torna a la Iberia el bienhechor consuelo: la verde oliva enlaza a tu corona: vuela, esposo, a triunfar; triunfa y perdona.» No armando el brazo de tajante acero hiere el bridón con bélico acicate: no circundado de escuadrón guerrero lánzase airado al funeral combate: inerme y solo en el tumulto fiero su noble frente al sedicioso abate; y huye, la rabia inútil exhalando, el infernal espíritu bramando.
Nos enseñaron a valorar los hábitos del trabajo y no del ocio, de la dedicación y no de la herencia, como acicate a la voluntad para enfrentar los desafíos.
Hace en el muslo descansar la lanza Grifón, que errar no suele en el combate, lanza el caballo y, cuando un tanto avanza, la mete en ristre, aprieta el acicate, y al barón de Sidón de suerte alcanza que muerto del arzón al suelo abate.
Joseíto, recto e inmóvil sobre su caballo, contemplaba el espectáculo sin que pudiera darse cuenta de aquellos a modo de dulces ceceos que modulaba al pasar cerca de él el plomo ya frío; sus ojos no se cansaban de mirar cómo el teniente esforzábase en dominar su caballo, que caracoleaba y arrancando chispas a las rocas al choque de sus herraduras, giraba espantado sin querer obedecer ni riendas ni acicate, impidiendo que su jinete pudiera resguardarse del fuego enemigo.
La impaciencia del momento actual hunde en nuestros nervios su
acicate de fuego. Nuestros deseos se adelantan ansiosamente al desenvolvimiento de los hechos.
Práxedis G. Guerrero
La nueva realidad lo obliga a servir mejor a la comunidad, a estar cerca del pueblo, a escuchar su reclamo, a resolver sus demandas; es el partido, que desde el gobierno ha sido en México el instrumento de la paz, el orden y el cambio; por el acicate de la competencia y por la voluntad de sus miembros, estoy seguro que seguirá en la vanguardia de la transformación política de la nación.
3 y vos, que el generoso siempre oído adulzáis con el son de la cometa del suelto cazador bien repetido, ya veces reiterado en la escopeta, agora estéis al arrayán tendido, de Venus fulminando la saeta, agora, mientras Febo al mar declina, blandiendo el pasador entre la encina, 4 agora de damasco entre la ropa, debajo del dosel bordado augusto, despachéis de negocios larga tropa, interrompiendo de la siesta el susto, agora en el jinete que galopa, por no olvidar tan generoso gusto, queráis batir el lado, que se bate con el agudo bárbaro acicate.
Aunque jamás sintiera el acicate, Tras largo curso, de su espuma lleno, Dirigido por Ara cede al freno Sin montaraz locura; Mejor jinete no cruzó el desierto Ni fue detrás del ciervo fugitivo Por las quebradas de Ararat altivo Do eterna nieve dura.
¿Por qué había cólera en el movimiento de la brida que lo conducía? Y lo que era peor aun, ¿por qué inusitados golpes de acicate, venían de vez en cuando a lastimar sus lucientes ijares?
Muchachos, todas esas historias de que Estados Unidos no quiere luchar, que pretende estar al margen de la guerra, son un montón de estiércol. A los estadounidenses por tradición les entusiasma luchar, todo verdadero estadounidense ama el acicate de la pelea.
Sin detrimento del principio de autoridad, que descansa en el prestigio moral y la confianza absoluta de los mexicanos, usted ha conservado irrestrictas las libertades inherentes a la persona humana: Libertad de vivir, para que cada ciudadano sienta el orgullo legítimo de haber nacido dentro del territorio nacional; libertad de pensar, para que las ideas sean fecundas, generosas y creadoras; libertad de expresarse, para que la palabra contribuya a enriquecer nuestra vida democrática; libertad de trabajar, para que la faena diaria sea un estímulo para las capacidades y un acicate para la lucha; libertad de creer, para que un clima de tolerancia proteja la fe de todos y hagan para cada uno, intocables y dignas las creencias de los demás.
Reivindicar y sembrar en el corazón de cada chileno el ejemplo de nuestra Historia Patria, con sus próceres, héroes, maestros y estadistas, debe transformarse en el acicate más poderoso para despertar el verdadero patriotismo, que es amor entrañable a Chile y deseo de verlo nuevamente grande y unido.