En este tiempo metióme en la cámara donde estaba el jarro de que bebimos, y díjome: “Mozo, párate allí y veras, como hacemos esta cama, para que la sepas hacer de aquí adelante.” Púseme de un cabo y él del otro y hecimos la negra cama, en la cual no había mucho que hacer, porque ella tenía sobre unos bancos un cañizo, sobre el cual estaba tendida la ropa que, por no estar muy continuada a lavarse, no parecía colchón, aunque servía del, con harta menos lana que era menester.
- Me duele la cabeza -dice uno de los jóvenes-. Ayer, yo y Vaska nos bebimos en casa de Dukmasov cuatro botellas de caña. - ¡Eso no es verdad!
Dije que estaba encantado de poder brindar por su salud; dije que tenía con él más obligaciones de las que podría nunca cumplir, y que sentía una admiración que no podría expresar, y terminé diciendo: -A la salud de Steerforth, y que Dios le bendiga. ¡Viva! Bebimos tres veces tres vasos, y después otra vez, y después otra para terminar.
Comimos y bebimos sin tasa toda clase de vinos extraordinarios, y lo que es más extraordinario aún, me pareció, después de varias horas, que yo no estaba más borracho que él.
Recuerdo que entramos a una cancha de bochas. Allí
bebimos, pero la vida giraba en torno nuestro como el paisaje en los ojos de un ebrio.
Roberto Arlt
Y hago esta mención del número de botellas, porque si el lector, como en el cuento de Las cabras de Sancho, quiere llevar la cuenta de las que
bebimos, tal vez encontrará más natural y verosímil el desenlace de la historia que voy a referirle.
Gustavo Adolfo Bécquer
Luego, como yo fui acostado, he aquí dónde viene mi Fotis, que ya dejaba acostada a su señora, con una guirnalda de rosas y otras deshojadas en el seno, y como llegó, fueme a besar, y después de echar aquellas rosas encima, tomó una taza y templó el vino con agua caliente y diome que bebiese, y antes que lo acabase de beber, arrebató la taza y aquello que quedaba comenzolo a beber, mirándome y saboreando los labios, y de esta manera bebimos otra vez hasta la tercera.
Me llamó a mi hotel y lo fui a visitar a su casa para comer; estuvimos juntos toda la tarde y ambos bebimos en grandes cantidades.
Es señal que, pues no le faltaba el agua, que no le había a mi amo sobrado la comida. Bebimos, y muy contentos nos fuimos a dormir como la noche pasada.
Sueño de un despertar -TRIO TROVARROCO(2000) Siempre será el amor -Dúo Evocación (2001) Rochy -Rochy (2001) Las Flores del Jardín -Trova espirituana (2001) Trov@nónima -Varios Trovadores(2001) Luna Trovera -Augusto Blanca(2001) De el Agua que Bebimos -Varios Trovadores (2002) Regresaré -Varios Trovadores (2002) JURAMENTO -TRIO TROVARROCO (2003) Tres por Cuatro -Varios Treseros (2005)
Tercer aniversario) 2001 Del agua que bebimos 2003 Colaboraciones La Nueva Canción (Sonia Silvestre) 1975 Cuando digo futuro (Silvio Rodríguez) 1977 Este árbol que sembramos (Augusto Blanca) 1997 Cita con ángeles (Silvio Rodríguez) 2003 Otros trabajos Inéditas o no clasificadas (Noel Nicola) 37 canciones de Noel Nicola (Disco Tributo, Obra colectiva) 2007 Nicola, Noel
5 (2004, ISBN 978-84-8449-649-6) Cuba, Adiós muñeco, Bendita vendetta, El año que bebimos peligrosamente, La Tapadera, Pietro Los relatos de Torpedo Planeta de Agostini (2005, B-41.113-2005/84-674-2147-9) Torpedo 1936 Integral Panini...
2001: Encuentros con La Habana 2001: Canción para Vieques 2002: Canciones del buen amor (con José María Vitier) 2003: Del agua que bebimos 2003: 18 boleros chulos 2004: Neruda en el corazón 2005: Cuba le canta a Serrat 2011: La Habana canta a Sabina 1976: Sara (Sara González) 1977: Cuando digo futuro (Silvio Rodríguez) 1979: Nueva visión (Emiliano Salvador) 1982: Cuatro cosas (Sara González) 1983: Entre amigos (Luis Eduardo Aute) 1984: Tríptico (Silvio Rodríguez) 1984: Chico Buarque (Chico Buarque) 1987: ¡Oh, melancolía!
Uno era Tears for Fears. Fuimos a su casa y bebimos té y escuchamos algunas canciones. Llegó Everybody Wants to Rule the World y realmente nos gustaba el ritmo shuffle.
Lo peor es que ahora tendremos que repartir su carga. Lo que bebimos no es para contar». Así pasó los cuatro siguientes meses, tomando parte en los innumerables combates que entonces se sucedieron, hasta el 19 de noviembre siguiente en que, durante la retirada de Xeruta al Zoco de Arbaa, encontró gloriosa muerte y ganó su segunda Laureada y la Medalla Militar Individual.