Y me comentaba: "el jabalí no, pues no es muy inteligente; el oso es muy torpe; la pantera muy temperamental; el tigre es un fanfarrón; creo que el
ciervo es el más digno de reinar, pues es esbelto, de larga vida, y temido por las serpientes por sus cuernos." Pero para qué te cuento más, está decidido que serás el rey.
Esopo
Como carniceros lobos dotados de una fuerza inmensa despedazan en el monte un grande cornígero
ciervo que han matado y sus mandíbulas aparecen rojas de sangre; luego van en tropel a lamer con las tenues lenguas el agua de un profundo manantial, eructando por la sangre que han bebido, y su vientre se dilata, pero el ánimo permanece intrépido en el pecho; de igual manera, los jefes y príncipes de los mirmidones se reunían presurosos alrededor del valiente servidor del Eácida, de pies ligeros.
Homero
Yo vi más de un cazador sobre su caballo, llevando el azor al puño; o correr tras el jabalí, el oso o el
ciervo; y a más de uno vi mancharse de sangre, herir, torturar, de las roncas trompas al sordo clamor, a los animales de Nuestro Señor.
Rubén Darío
¡Santo Dios, yo te doy las gracias, exclamó respirando, como el
ciervo que acaba de escaparse de una docena de perros y que oye ya apenas sus ladridos; para de aquí en adelante no te pido riquezas, no te pido empleos, no honores; líbrame de los convites caseros y de días de días; líbrame de estas casas en que es un convite un acontecimiento, en que sólo se pone la mesa decente para los convidados, en que creen hacer obsequios cuando dan mortificaciones, en que se hacen finezas, en que se dicen versos, en que hay niños, en que hay gordos, en que reina, en fin, la brutal franqueza de los castellanos viejos!
Mariano José de Larra
El mundo está lleno de amargura. Se necesita alguna esperanza, y los que tenemos dolorido el corazón la buscamos como el
ciervo las fuentes de agua viva.
Emilia Pardo Bazán
Toda criatura halla sus medios de defensa en la angustia de la desesperación; detiénese el ciervo fatigado y muestra a la jauría sus temibles ramas; la cabra montés lleva al abismo al cazador; el mismo buey, dócil y doméstico servidor del hombre, que dobla paciente la ancha testuz bajo el yugo, la levanta irritado, agita sus cuernos poderosos y lanza por los aires a su enemigo.
Así como, cuando perros y pastores persiguen a un cornígero
ciervo o a una cabra montes que se refugia en escarpada roca o umbría selva, porque no estaba decidido por el hado que el animal fuese cogido; si atraído por la gritería, se presenta un melenudo león, a todos los pone en fuga a pesar de su empeño; así también los dánaos avanzaban en tropel, hiriendo a sus enemigos con espadas y lanzas de doble filo; mas al notar que Héctor recorría las hileras de los suyos, turbáronse y se les cayó el alma a los pies.
Homero
abiéndose enfermado el león, se tumbó en una cueva, diciéndole a la zorra, a la que estimaba mucho y con quien tenía muy buena amistad: - Si quieres ayudarme a curarme y que siga vivo, seduce con tu astucia al
ciervo y tráelo aca, pues estoy antojado de sus carnes.
Esopo
Este, después de coordinar sus ideas, prosiguió así: —Desde el día en que, a pesar de sus funestas predicciones, llegué a la fuente de los Álamos, y, atravesando sus aguas, recobré el
ciervo que vuestra superstición hubiera dejado huir, se llenó mi alma del deseo de soledad.
Gustavo Adolfo Bécquer
Rocas de cartón afelpadas de musgo, cumbres nevadas a fuerza de papelitos picados y deshilachado algodón, riachuelos de talco, un molino cuya rueda daba vueltas, una fuentecilla que manaba verdadera agua, y los mil accidentes del paisaje, animados por figuras: una vieja pasando un puente, sobre un pollino; un cazador apuntando a un
ciervo, enhiesto sobre un monte; un elefante bajando por un sendero, seguido de una jirafa; varias mozas sacando agua de la fuente; un gallo, con sus gallinas, del mismo tamaño de las mozas, y por último, novedad sorprendente y modernista: un automóvil, que se hunde en un túnel, y vuelve a salir y a entrar a cada minuto...
Emilia Pardo Bazán
Uno se llama, traducidas las palabras de los dialectos indios al castellano, el Zorruno, porque tiene alguna calidad de la vulpeja, el Cerbuno, porque corre como el ciervo, el Leporino, porque es tan cobarde como la liebre, el Aguilucho, porque ya en su traza, ya en sus hábitos, recuerda a la magna señora de los aires...
CIUDAD RODRIGO: Agallas, Alameda de Gardón (La), Alamedilla (La), Alba de Yeltes, Albergueria de Argañán (La), Aldea del Obispo, Atalaya (La), Bodón (El), Bouza (La), Campillo de Azaba, Carpio de Azaba, Casillas de Flores, Castillejo de Martín Viejo, Ciudad Rodrigo, Dios Le Guarde, Encina (La), Espeja, Fuenteguinaldo, Fuentes de Oñoro, Gallegos de Argañan, Herguijuela de Ciudad Rodrigo, Ituero de Azaba, Maillo (El), Martiago, Monsagro, Morasverdes, Navasfrías, Pastores, Payo (El), Peñaparda, Puebla de Azaba, Puerto Seguro, Robleda, Saelices el Chico, Sancti-Spiritus, Sahugo (El), Serradilla del Arroyo, Serradilla del Llano, Tenebrón, Villar de Argañán, Villar de Ciervo, Villar de la Yegua, Villasrubias, Zamarra.