Ejemplos ?
Existe un tercer orden de guerreros asquerosos, pero terribles: son los espiones asalariados por el Gobierno; se ha derramado en la capital y en las provincias un enjambre de estos insectos inmundos que no es posible detenernos ahora en referir Cuando las tropas no se pagan, cuando las viudas y las esposas de los militares que prodigan su sangre en defensa de la patria, están experimentando dolorosas necesidades, entonces se derrama el dinero para comprar una multitud de agentes de la policía inquisitorial: los hay de todas clases y goces; unos con sueldos fijos de ochocientos, mil y hasta dos mil pesos; otros con gratificaciones y gracias.