—¡Colita de víbora! Y en este pintoresco
estilo, un buen rato más. Hasta que, ya vestidos, se iban a tomar café bajo las palmeras en tanto que la mujercita continuaba durmiendo como una piedra, hasta que el sol en la cara la despertaba.
Horacio Quiroga
Las valiosas aportaciones de todas las épocas en la edificación de un monumento deben ser respetadas, puesto que la unidad de estilo no es un fin a conseguir en una obra de restauración.
No encontró nada, pero oyó un gritito entrecortado, algo que caía y un estrépito de cristales rotos, lo que le hizo suponer que el Conejo se había caído sobre un invernadero o algo por el estilo.
XI-XII, 1888): "Es preciso haber leído algo de este literato, conocer los chisporroteos de ingenio que riega a cada paso en sus períodos, su erudicción maciza, llena, fundamental, su facilidad de producir, sus principios literarios razonados, el brillante encadenamiento de su prosa, su pureza en el decir al par que el absoluto modernismo en la expresión, de manera que es un clásico elegante, su estilo compuesto de joyas nuevas de plata vieja, pura, para apreciarla." En Nicaragua publicó dos libros sobre las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua y la cuestión canalera, también Lecciones de Filosofía Natural o Positiva.
Muchos hombres he conocido ya en el mundo; alguno que otro me ha solicitado; de ninguno me he prendado todavía... Pero si yo hubiera de enamorarme con el tiempo, sería de algun indio bravo por el
estilo de usted.
Pedro Antonio de Alarcón
No resplandezca el oro y las colores en nuestro traje, ni tampoco sea igual al de los dóricos cantores. Una mediana vida yo posea, un estilo común y moderado, que no le note nadie que le vea.
Verdad es que desde la célebre discusión sobre el bello sexo, el Capitán había cambiado algo, ya que no de
estilo ni de modales, a lo menos de humor..., ¡y quién sabe si de ideas y sentimientos!
Pedro Antonio de Alarcón
2, 1944) – bastante más que una introducción y con su peculiar estilo de escribir historia que diríamos a verdad sabida y buena fe guardada porque generalmente el elemental aparato erudito está ausente de sus escritos – desarrolló una interpretación que se aproxima a la de Ferreiro.
No aprobó la nueva y media Academia, y agradose más de la antigua, y siempre entre todos los sabios reverenció a Antíoco Ascalonita. Fue Marco Bruto en la lengua latina bien acomodado al estilo militar y cortesano.
Esta serie de cuentos escritos por un Domínguez Hidalgo casi adolescente (1965), con un
estilo ágil y directo que hace que el lector vea, como en cinematografía, casi olvidando al narrador, quien sólo aparece en los irónicos finales, una serie de escenas contundentes que van desmintiendo al discurso oficial del México democrático de varias décadas.
Antonio Domínguez Hidalgo
Vosotros, pueblos, estudiad reverencia y sufrimiento para el buen monarca y para el malo; que yo en tanto, si viere que vuestras mejoras son cosecha desta primera parte, agradecido trabajaré en la segunda, para que en el fin de Marco Bruto se reconozca el fin de los sediciosos y noveleros. Consentid mi intención los que no aprobáredes mi estilo.
EL ÚLTIMO GRITO DE LA, MODA ES LLEVAR LA BOCA TAPADA,
ESTILO ORIENTAL ESTIMABLE Y ORIGINAL COLECCIÓN DE ROPA INTERIOR, ÚNICA EN EL MUNDO, TIENE LA DESTACADA DAMA DE NUESTRA ALTA SOCIEDAD: DOÑA BEATA ABURRU DE LOS ALTOS MONTES Y DEL VALLE DE LAS LOMAS.
Antonio Domínguez Hidalgo