fantasioso


También se encuentra en: Diccionario.
Búsquedas relacionadas con fantasioso: cohibido, regañadientes, resurgimiento, traspasar, reforzar
Graphic Thesaurus  🔍
Display ON
Animation ON
Legend
Synonym
Antonym
Related
  • all
  • adjetivo

Sinónimos para fantasioso

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

Sinónimos para fantasioso

imaginativo

Ejemplos ?
-Mia tú, fantasioso -replica Mijotes, que no andaba muy distante del jaque-, si se dijo que la mi Corva le traía, por algo se dijo.
-Pero ¿qué te pasa? -dice tío Jeromo. -¡Qué me ha de pasar? Ese fantasioso de mayorazgo... ¡siempre con su latín! -¿Y qué cuidao te da a ti?
Termina con un final fantasioso de una forma misteriosa y tranquila en el que la mano izquierda repite las primeras notas del tema de la parte moderato cantabile y la mano derecha sigue tocando semicorcheas.
También puede tratar de desastres, por ejemplo Tokyo Magnitude 8.0. También en animes más maduros como Nana se puede apreciar a veces el realismo y no ser tan fantasioso.
Los mundos que conforman la obra son muy variados, y abarcan desde mundos que tienen las más altas tecnologías (como televisores), hasta otros con una ambientación medieval e incluso algunos de corte fantasioso y mágico.
Durante los años 60, se estrenaron una gran cantidad de películas de espías basadas en estos libros, desde el más fantasioso James Bond a la más realista el hombre que vino del frío (basado en la novela del mismo título de John Le Carré).
Hombre común y fantasioso en busca del conocimiento y de los secretos que lo conducirán a ser un mago y maestre de la orden de RAM.
Healy, Mark, Cannae: Hannibal Smashes Rome's Army, Sterling Heights, Missouri, Osprey Publishing, 1994 En cualquier caso, algunos historiadores han tachado a este relato de fantasioso, y comentan que la curvatura del ejército cartaginés se pudo deber, o bien por la curvatura natural que se produce cuando una línea de infantería avanza, o bien a la propia reacción del ejército cartaginés al enfrentarse al choque con el pesado centro de infantería romana.
Con el fin de las grandes narrativas, los compositores cultos resultan incomprensibles, pedantes, alejados del público y ajenos al fragmento, la emoción, lo arracional y fantasioso no romántico ni barroco renacentista.
Juan Nepomuseno cargaba vegetales cuyas propiedades eran de todos conocidas: el peyote y el romero; y otras de carácter fantasioso y simbólico: el chupamirtos, los cabellos humanos y la piel de coyote.
De esta forma, el Rococó aparece como el vínculo entre el clasicismo formal del barroco tardío y el pre-romanticismo sentimental de la clase media. Este universo fantasioso se alineaba también a las concepciones de la época en cuanto al carácter ilusionístico del arte.
Luego, su número se volvería considerable, dando origen a una subcorriente romántica en la literatura y artes visuales, llamada «Romanticismo fantasioso», que tendría gran aceptación popular entre la década de 1840 a 1850.