«Cuando llegues --le dijo-- a aquella parte que cerca está del mágico recinto, vendrá el encantador allí a buscarte, en nada a aquel que amas más, distinto, simulando ante ti con su mala arte que alguno lo hace entrar al laberinto, a fin de que hasta él también tú vengas y en vano, como el resto, te entretengas.
A tres leguas de aquel crudo horizonte, había tirado el puente e ido a oeste, a fin de que, asaltando al africano, el río aquel ardid no hiciese vano.
La bella dama, deseando en vano verse de Rogelio en compañía, Marsella del ejército pagano casi dïariamente protegía, el cual, robando por montaña y llano, Linguadoc y Provenza recorría; mas ella con gran tino hacía oficio de gran guerrero y capitán propicio.
350 y si alguno disentía paradojo o avisado, no se atrevía a proferirlo, temiendo que, por extraño, su dictamen no incurriese, siendo de todos contrario, en la nota de grosero o en la censura de vano.
—Vengo a arrojar sobre vuestras frentes —dijo Sara con voz firme y resuelta— todo el baldón de vuestra infame obra, y vengo a deciros que en
vano esperáis la víctima para el sacrificio, si ya no es que intentáis cebar en mí vuestra sed de sangre, porque el cristiano a quien aguardáis no vendrá porque yo lo he prevenido de vuestras asechanzas.
Gustavo Adolfo Bécquer
Si cupiera en lo posible, este vano e hipotético deseo, la civilización americana, original, sin influencia alguna extraña, se habría desenvuelto y crecido a la manera de la de otras naciones, de que sólo su historia y nombre conocemos.
Luis volvió a la noche siguiente; salimos juntos, hablamos, hablamos como nunca antes lo habíamos hccho, y como lo hicimos en las noches subsiguientes. Todo en
vano: no podíamos mirarnos ya.
Horacio Quiroga
Sólo que tras el antebrazo, e inmediatamente por debajo del cinto, surgían de su camisa el puño y la mitad de la hoja del machete, pero el resto no se veía. El hombre intentó mover la cabeza en
vano.
Horacio Quiroga
¡Qué muda la virtud por el prudente! ¡Qué redundante y llena de ruido por el vano, ambicioso y aparente! Quiero imitar al pueblo en el vestido, en las costumbres sólo a los mejores, sin presumir de roto y mal ceñido.
Y en ese momento, claras y distintas, sonaban en la canoa algunas gotas. Subercasaux alzó los ojos, buscando en
vano en el cielo una conmoción luminosa o la fisura de un relámpago.
Horacio Quiroga
Las cuatro horas que empleó en remontar, torturado de angustias y fatiga, un río que había descendido en una hora, bajo una atmósfera tan enrarecida que la respiración anhelaba en
vano, sólo él pudo apreciarlas a fondo.
Horacio Quiroga
Se hallaba ahora bien, perfectamente bien, descansando.- Con un supremo esfuerzo pretendió arrancarse a aquella tortura que le hacía palpar hora tras hora, día tras día, el destino de sus adoradas criaturas. Pensaba en
vano: la vida tiene fuerzas superiores que nos escapan...
Horacio Quiroga