En 1146 el gobernador Belos pidió la mano de Eufrosina para el joven rey húngaro Géza II de Hungría de 16 años de edad, para que se debilitasen y eventualmente frustrasen las ambiciones del pretendiente al trono húngaro, el príncipe Boris, hijo de la repudiada reina consorte Eufemia de Kiev.
También ha representado a Vuestra Excelencia los inconvenientes que se seguían y podían seguir de la comunicación tan frecuente que tenían los mal patricios que se encuentran fuera de esta ciudad con los que se mantienen en ella y las entradas y salidas de los que se habían ausentado para que, conocida la máxima de querer los enemigos conquistar esta más con la negociación que con la fuerza, se les frustrasen sus ideas.
Este rechazo hizo que Semiónov, con su «Destacamento Especial Manchú» formado por buriatos, mongoles, coreanos y cosacos, junto con los cosacos de Ussuri al mando de Iván Kalmykov y la misión militar japonesa del general Nakajima, frustrasen los esfuerzos de Kolchak en los meses siguientes en Manchuria.