no duda llamarle el mejor Médico de quantos España habia producido: y Bocraave, cuyo testimonio es sin duda mas honorífico y preponderante en la materia, hablando de los Comentadores de Hipócrates en su Método de estudiar la Medicina, coloca á Válles en el primer lugar por su mucha inteligencia en la lengua Griega, su profundo estudio en los Autores antiguos, y su larga práctica en la facultad: dotes, dice Bocraave, que solamente han poseído Galeno y Holler.
Mientras la duquesa entablaba con el
galeno animadísimo diálogo, el duque se acercó al ama, y se inclinó con cierta familiaridad, no exenta de señorío, para ver el rostro de la niña, que maldita la gana que tenía de enseñárselo.
Emilia Pardo Bazán
¡Hum!—me dije a mí mismo: O yo soy un idiota, que es lo más posible, o este
galeno merece que lo abrace hasta romperle el termómetro dentro del bolsillo.
Horacio Quiroga
E1 capitán Don Joseph Ramírez de Leyba, no obstante, con sesenta hombres dio un ataque, y pelearon furiosamente de una parte y de otra hasta el tiempo que obligó a los piratas a rendir la fortaleza que emprendió. El capitán Juan Galeno y con noventa hombres pasaron las montañas para avanzar por aquella parte al castillo de Santa Teresa.
Media visita debián pagarte, en Dios y en conciencia, que quieren medio ve al enfermo no debe llevarla entera. Del Callao te han echado con descrédito de albéitar, por enjalma de Galeno, por limillo de Avicena.
Llegó un abogado y alargó el brazo para asille y metelle dentro, y él, retirándose, alargó el suyo y dando un salto dijo: -Esta de puño es irreparable, y pues enseño a matar, bien puedo pretender que me llamen
Galeno, que si mis heridas anduvieran en mula, pasaran por médicos malos; si me queréis probar yo daré buena cuenta.
Francisco de Quevedo
Cuando vi a estos y a los dotores, entendí cuán mal se dice para notar diferencia, aquel asqueroso refrán: «Mucho_va_del_c..._al_pulso», que antes no va nada, y solo van los médicos, pues inmediatamente desde él van al servicio y al orinal a preguntar a los meados lo que no saben, porque
Galeno los remitió a la cámara y a la orina, y como si el orinal les hablase al oído, se le llegan a la oreja avahándose los barbones con su niebla.
Francisco de Quevedo
Vos, Bernardo entre Franceses, Y entre Españoles Roldán, Cuya espada es un
Galeno Y una botica la faz, Pujamiento de garnachas Pienso que os ha de acabar, Si el avizor y el calcorro Algún remedio no dan.
Francisco de Quevedo
Quintiliano las dividió en especulativas, activas, y efectivas; Aristóteles en arquitectónicas y sirvientes; Vitrubio se acercó mucho a la división de Aristóteles; Galeno fue el primero que les dio, a unas el renombre de nobles, y a otras el de bajas; Posidonio estableció cuatro clases, que distinguió con los títulos de vulgares, deleitosas, pueriles, y liberales; Séneca, finalmente, siguió la doctrina de su maestro Posidonio; y todos ellos no hicieron otra cosa que querer lucir su ingenio especulativo a costa del sólido interés de la sociedad, infundiendo el desprecio más bárbaro a los ejercicios más útiles.
Ninguno de ellos, según creo, dirá que la geometría, la astronomía, la música y la medicina se hallan más excelentemente contenidas en los Libros Sagrados que en los libros de Arquímedes, Ptolomeo, Boecio y Galeno.
Comenzaba ya a serme pesado el
galeno, por eminente que fuese—y lo era,—pisando un terreno con el que nada tenían que ver sus aspirinas.
Horacio Quiroga
Encontraron al galeno sentado en su pequeño consultorio, con su bata de estudioso y su gorra de terciopelo negro, a la manera de Boerhaave (12), Van Helmont (13) y otros sabios médicos de fama; tenía puestos un par de anteojos verdes, montados en cuerno negro; leía un libro alemán que reflejaba el color oscuro de su tez.