Fuera del gremio, no conocían a nadie en el pueblo; y de las diversas clases y categorías de éste, sólo citaban alguna que otra vez, pero como quien habla de cosas del otro mundo, a los comerciantes del Muelle .
El tipo del individuo de ese gremio era un joven de pelos y bigotes erizados, pálido de cutis, hundido de vientre, con las manos muy sucias, chaquetilla a media espalda, pantalón de campana, gorrita en la cabeza, sin chaleco y con la camisa muy sacada sobre la cintura.
A la libertad de exportar sucederá un giro rápido, que, poniendo en movimiento los frutos estancados, hará entrar en valor los nuevos productos y aumentándose las labores por las ventajosas ganancias que la concurrencia de extractores debe proporcionar, florecerá la agricultura y resaltará la circulación consiguiente a la riqueza del gremio que sostiene el giro principal y privativo de la Provincia.
La nueva ley abolía, es cierto, la antigua matrícula; pero exigía, en cambio, una inscripción que daba a los inscritos privilegios parecidos a los que tuvieron los matriculados; y en cuanto a los cabildos, también quedaba algo, a modo de gremio, para sustituirlos.
Ahora mismo sus últimas consecuencias vienen á herir directamente al gremio que mas interesado en la conversación de la circulación á oro pudiera creerse: al comercio importador.
Desde Fuenterrabía a Cabo Mayor, había hundido el azote de la galerna en los abismos del mar TRESCIENTOS OCHO hombres en brevísimos instantes. En este espantoso cúmulo de víctimas, tocábanle SESENTA al gremio santanderino.
¡Qué concepto tan desfavorable formarán los demás pueblos de nuestros comerciantes, cuando sepan que, puestos en el empeño de influir sobre un proyecto económico relativo al comercio del país, no encontraron gremio a quien asociarse, o que se dignase tomar parte en su demanda sino el de los herreros y zapateros!
Y está reducido a arte, lo que aquí digo por ser cosa notoria. Hay en este maldito gremio otro género de gente de flor, que son los entretenidos o entremetidos cerca de la persona del juego.
Harto conozco no ser uso en nuestro país que a quien no ha entrado en un cierto gremio formado por gentes que ejercen un equívoco oficio bajo el nombre de políticos se le repute como un normal derecho venir a hablar en público de los grandes temas nacionales.
¿Por qué el legislador, el gobernante, el gremio, la parroquia, el municipio, todo el que gente donde quier reúne para darla trabajo, pan o asilo, en talleres, en obras, en cuarteles, cárceles, hospitales y presidios, no consigna el leer obligatorio y el aprender a leer como principio?
En las romerías, indispensablemente había de pegarse de cachetes con los zapateros.-«Los zapateros» eran entonces otro gremio especialísimo que no comprendía, según la acepción popular del título, a todos cuantos machacaban suela y tiraban del cabo, así en un portal como detrás de un vidriera.
Creía el valiente veterano de la Ferrolana que, aunque con trabajillos, lograría irse haciendo a los nuevos resabios del gremio, y vivir en paz, si no a gusto, los pocos años que le quedaban de vida; y por conseguido lo daba ya, cuando cayó sobre sus anchas espaldas el peso insoportable de un infortunio con que jamás había soñado.