Pero ¿quién se detiene a pensar que el perrillo que ladra lastimero puede dejar la hidrofobia junto con el mordisco en la redonda pierna, o que la mezquina rata deje la peste en una pulga que te pica sorpresiva y anónima, o que el mono pueril pueda hacer perjuicio y desperfecto?
Debió ser un
mordisco sandunguero porque el perro gruñó muy lastimero, flojó los dientes, escurrióse el bicho y cojo y todo se metió en su nicho.
José María Gabriel y Galán
El pregonero le tranquilizó: «Estáis contemplando un cordero y no un asno. A cualquier trabajo que se le aplique es un modelo de dulzura: jamás un mordisco; jamás una coz.
Corriente hay que cerca de la villa esta llanura en dos partes divide, do una que el nombre de Erifila pilla defiende el puente, e inquieta y tasa pide a quien cruzar pretenda a la otra orilla. Giganta es por el gran alto que mide, de dientes de mordisco venenoso y uñas con que araña como un oso.
Sacó de su bolsillo un pan moreno, comió, y dio viento su himno. Nada más cruel que aquel canto tras el
mordisco. ¡Cantemos el oro!
Rubén Darío
Esto no pareció animar al testigo en absoluto: se apoyaba ora sobre un pie ora sobre el otro, miraba inquieto a la Reina, y era tal su confusión que dio un tremendo mordisco a la taza de té creyendo que se trataba del pan con mantequilla.
Uno de ellos se revolcaba por el suelo y chillaba como un energúmeno. El perro, acosado por todos, le había dado un pequeño mordisco, motivando así la ira de las mujeres y la canina tragedia.
Ya encanece mis guedejas Lo que me haces cavilar, Zumbándome las orejas Con los ayes y las quejas Que me envías sin cesar. Irrita, pues, escorpión, Mi lengua de basilisco Con uno y otro arañón, Con uno y otro mordisco.
La invitó a entrar y aceptó agradecida la manzana, al parecer deliciosa, que la bruja le ofreció. Pero, con el primer
mordisco que dio a la fruta, Blancanieves cayó como muerta.
los Hermanos Grimm
La verja que debía rodear la posesión tenía elegante forma oval; pero Barbastro saltó al notar que por la izquierda, en vez de la línea armoniosamente desarrollada del otro lado, presentaba una inflexión, una entrada que parecía un mordisco.
La vida se soporta, tan doliente y tan corta, solamente por eso: ¡roce,
mordisco o beso en ese pan divino para el cual nuestra sangre es nuestro vino!
Rubén Darío
"Pasead por el campo, viene a decir; el fruto que brilla entre las hojas os tienta; alargáis la mano y lo saboreáis con fruición. En cambio, a la vista de una vaca que pace, maldita la gana que os entra de pegarla un mordisco, el hombre es frugívoro".