na traducción —cuando buena— es a su original lo que un cuadro copiado de la naturaleza animada, en que el pintor, por medio del artificio de las tintas de su paleta, procura darle el colorido de la vida, ya que no le es posible imprimirle su movimiento.
Si los colores de nuestra paleta son débiles para iluminar el cuadro; si, esquivando apreciaciones, envolvemos nombres y sucesos en cierto aparente claro-obscuro, toca al lector buscar el rayo de luz que ha de hacer, ante sus ojos, transparentes las mismas sombras.
Sus graneros espirituales y sus cuadernos de apuntes debieron ser una enciclopedia admirable; sirviéronle de paleta para sus Sueños poesías transcritas a las cuales no hizo sino ponerles las ilustraciones.
Efectivamente, la desteñida cara del santo y sus marchitos vestidos habían tomado repentinamente un color vivo, gracias a la paleta de uno de nuestros parientes que se había querido divertir burlándose de la pobre mujer; pero después la vimos tan feliz y satisfecha con el milagro, que nadie tuvo valor para desengañarla, y murió convencida de que el santo se había retocado por amor a ella.
"Miré en derredor. La tribu que la castigó allí, a poca distancia, había dejado olvidada una
paleta de madera. Corrí a la pala y comencé a quitar la tierra del hoyo en el que la negra viva estaba enterrada.
Roberto Arlt
El problema a resolver, según estos principios elementales, y tratándose de La Divina Comedia, considerada desde el punto de vista lingüístico y literario, es una traducción fiel y una interpretación racional, matemática a la vez que poética, que, sin alterar su carácter típico, la acerque en lo posible del original al vertirla con un ropaje análogo, si no idéntico, y que refleje, aunque sea pálidamente, sus luces y sus sombras, discretamente ponderadas dentro de otro cuadro de tonos igualmente armónicos, representados por la selección de las palabras que son las tintas en la paleta de los idiomas que, según se mezclen dan distintos colores.
Cerca de él, cigarros fingen los pinceles, sobre la paleta de extraño color: sus últimos toques fueron dos claveles para un cuadro sobre cuestiones de amor.
Los retoques artísticos, por diestro que sea el pincel y por mucho que los colores abimden en la paleta, suelen desmejorar un cuadro.
in pinceles, sin paleta...
Cual lavada paleta, el occidente se deslustra por fin y descolora, y una memoria de su rey fulgente sólo le queda al universo ahora.
ste es un artista de paleta añeja que usa una cachimba de color coñac y habita una boharda de ventana vieja donde un reloj viejo masculla: tic tac...
De rato en rato atravesaba por los pasillos un vendedor que gritaba sus productos como para acabar lo antes posible con ellos y así, poco a poco, aumentar las ganancias; capitalista en ciernes. Y ofrecía la gelatina mosqueada, la
paleta derritiéndose, las golosinas deformes.
Antonio Domínguez Hidalgo