remendar

La frente era preñada y las narizes mal paridas. Era buena, más que por sus partes, porque regalava y sabía remendar, cosa necessaria en semejantes escolares.

Hubo aquello de coser cintos y mochilas, armar cartucheras, recortar corazones de franela colorada para hacer «deténtes», limpiar fusiles de chispa comidos por el orín, pasarse la tarde en la herrería viendo remendar una tercerola, requisar cuanto jamelgo se encontraba a mano, bordar secretamente el estandarte.

Animoso y estoico en el infortunio, resignose a su nueva posición, cual si nunca hubiera hecho otra cosa que tirar cable y remendar velas.

Cuchilla de afeitar (vaasi). Aguja para remendar su ropa (suuci). Filtro de agua para evitar beber pequeños seres vivos (parissaavana).

La semejanza con el proceso que puede utilizar un costurero a la hora de remendar una pieza, explica el por qué del nombre de parche.

Así, debajo de las nubes de la ciudad, de la fuerza de sus montañas y con un cielo azul de techo, Rosario, Antonio y Emilio se van a amar, a destruir y a remendar las costuras rotas que cada uno carga.

Su humildad se aprecia desde el cónclave de 1799-1800 hasta su cautiverio en Fontainebleau, donde un monje tuvo que insistir para poder lavar la sotana blanca del Papa y remendar sus botones.

Las rivalidades entre los dioses son agravadas por la profecía de Mithras que decía que había un traidor entre ellos. Notando la oportunidad para remendar su vida, Eldred ofrece su servicio a los dioses.

Quería conservar el control del Puño de Hierro y tantas redes de información como le fuera posible, eliminar a Han Solo, y retirarse de la base Rancor para remendar su flota y formular su nuevo esquema de conquista galáctica.

Se reúnen con la joven pareja, entablar una amistad, y después descubrir que la pared de su habitación tiene un orificio de la tubería del radiador en desuso que se conecta a través de la habitación de la joven pareja, lo que les permite ver a la pareja en su conversación en el dormitorio y tener relaciones sexuales. Poco a poco sus experiencias en el hotel permiten a Vanessa y Roland para comenzar a remendar su relación.

Es entonces cuando decide escribir una lista con todas las malas acciones que ha hecho con el lema de: "Si haces cosas buenas te pasan cosas buenas", para ir compensando a todos los que dañó al hacer estas cosas; en el intro de cada capítulo se le escucha decir: "Esta es la lista de todas las cosas malas que he hecho y uno a uno voy a remendar todos mis errores, solo quiero ser una mejor persona, mi nombre es Earl".

Relatando la historia desde su lecho de muerte, Matilda cuenta la historia de la confesión de su padre sobre el amor incestuoso que sentía hacia ella, seguido por su suicidio mediante ahogamiento; su relación con un talentoso poeta joven llamado Woodville fracasa ante el objetivo de remendar las emociones de Matilda o prevenir su muerte solitaria.