Estas abejas suelen ser muy viejas, con gran experiencia de la vida y tienen el lomo pelado porque han perdido todos los pelos al rozar contra la puerta de la colmena.
El cura se maravillaba de todas estas disposiciones, aunque la religión de Emma, creía él, pudiese, a fuerza de fervor, acabar por rozar la herejía a incluso la extravagancia.
Varela, pero ( léase bien) no conmueve, no roza siquiera-no puede rozar- mis argumentaciones y la veracidad de lo que sostuve y debo seguir sosteniendo.
Sintióse ruido de pasos y crujir de trajes en la habitación vecina. Hubo rozar de alas viriles. El noble y Chasca se pusieron de pie, y ante los guardias inclinados, entró el sacerdote con los brazos extendidos y dijo solemnemente: –¡Noble general del Imperio, Sumaj Majta, hijo de Umac Umu, gran sacerdote del Sol y de la Luna, ha llegado la hora del sacrificio!
-¡Ay Gildo!, yo sé arar, sé partir leña, sé rozar, sé armar un seto y correr tras el ganado; pego una bofetada al lucero del alba; pero no sé pelear contra mi padre.
Cuando la noche enciende mil astros en la sombra, entre el murmullo de la brisa entiende ella una voz que tímida la nombra; siente en los lazos del amor opreso su corazón, y siente de dulces labios perfumado beso bañar sus ojos y rozar su frente; pero quién sea su amador ignora, y sólo triste sabe que, como vuela, amaneciendo, el ave, huye su amante al despertar la aurora.
murmurar las oraciones y seguir el rito, sin aproximarse al ara ni rozar siquiera con sus vestidos las gradas del tabernáculo; arrodillarse en el confesionario, revelar sus culpas, arrepentirse y demandar humildemente la absolución del sacerdote.
·································· Para que tenga mi madre sobre su mesa un pan rubio, vendí mis días lo mismo que el labriego que abre el surco. Pero en las noches, cansada, al dormirme sonreía, porque bajabas al sueño hasta
rozar mis mejillas.
Gabriela Mistral
Basta con ver lo que está ocurriendo, por ejemplo, en los Estados Unidos, con la campaña que Anita Bryant ha llevado a cabo contra los homosexuales, y que ha llegado a rozar el llamamiento al asesinato.
Fue su primer trabajo rozar los zarzales y arbolillos; cortaron después los grandes y haciendo montones, mezclados con sus ramos, los quemaron excepto los troncos que arrancaron algunos como pudieron.
Hasta que hilando todos estos datos, se acabó por convencer don Juan Valverde que, por la misma bendita casualidad que le había hecho cruzar el arroyo antes de la creciente, y rozar el alambrado sin embolsarse en él, su hacienda había pasado por la extremidad de las chacras, desviándose con el viento, cuando pasó del sur al sur-este, sin pararse, y en momentos que, ni a palos, hubieran salido los habitantes de sus casas, por el frío, el agua y la noche; y que así, debía de haberse parado del otro lado del pueblo.
ntes de que el sol ardiente de Enero asome en el horizonte su faz de fuego, a las cuatro de la mañana, cuando todavía puede uno creer que dura la primavera, al sentirse rozar la cara por el fresco hálito del alba, los arados de don Giuseppe ya rajan la tierra virgen de la Pampa.