En estas cartas, Montalte, primero en el papel de joven noble, ingenuo y no versado en teología, describe como los jesuitas le explican su teología de manera sabihonda y desdeñosa; después, aprendida la «lección», empieza a discutir con ellos, reduciendo al absurdo sus enseñanzas de manera aguda e hilarante.
Tiene un doctorado en física, un máster en astronomía, un máster en ecología de la fauna salvaje, uno en economía, también estudio dos años de veterinaria y le faltan un par de asignaturas para obtener el máster en antropología forense. Su personalidad sabihonda y extremadamente falta de tacto hace que pocos en el Jeffersonian le tengan aprecio.
Valentina dulce y fina como una sardina (o mandarina), siempre provista de unas grandes gafas, interpretada por María del Carmen Goñi, era la más inteligente, la sensata y la sabihonda del grupo.