En un vaso de arcilla negro y rojo, Recogen las cenizas al momento Los pastores y en
tosco monumento Guardan píos el mísero despojo.
Justo Sierra Méndez
El hidalgo vizcaíno Juan de Urbieta, que cubierto de
tosco arnés, en un potro escaramuzaba suelto, pasa y ve bajo el caballo tan lucido caballero, que por levantarse pugna con inútiles esfuerzos.
Ángel de Saavedra
Así han hecho muchos ya y sería fácil encontrar por ejemplo al rey del azúcar, quien por haber, el primero, elegido para plantar caña el valle más adecuado, o haber substituido para la elaboración del producto, a pesar de las mil dificultades para hacerla llegar, la maquinaria más completa y más perfeccionada al tosco trapiche de madera de los antepasados, ha ceñido en sus sienes la disputada corona.
Se sentó ante su escritorio y escribió una carta que cerró despacio, añadiendo la fecha del día y la hora. Después dijo con un tosco aire solemne: La leerás mañana; hasta entonces, te lo ruego, no me hagas ni una sola pregunta: Pero...
Ningún refinamiento, nada de lujo, nada de muelle regalada blandura. Todo era tosco, enorme y recio. Solamente los cazadores o labradores hallarían algo interesante allí.
Escasas son las sentencias que están dispuestas armónicamente y rematadas con brillantez; nada podrás escoger, nada notar, y como en un edificio tosco son firmes, a la verdad, y duraderas las paredes; pero no bastante amoldado y lucido.
Viejo portal de la temida escuela de mi niñez, en cuyo fondo oscuro aún mi alma al flaco preceptor recela, plaza de nuestros juegos; tosco muro del caserón...
El patrón se volvía pesadamente a la barra y me di cuenta, cosa extraña, de que él también llevaba una máscara, pero de un tosco cartón, burlescamente pintado, imitando un rostro humano.
Dos caballeros cristianos al pie de tosco peñón recibían á una dama que imploraba su favor, y en la llanura á lo lejos con ellos despareció.— Entanto que un pasagero postrado en un escalón de la ruinosa capilla, al acabar su oracion, vió pálido y abatido, la mejilla sin color un musulman abismado en honda meditacion.
enetró Pedro el Áncora en la vivienda del señor Frasquito el Levantino, y tras dar los buenos días a Ángeles, que, sentada junto a la ventana, entreteníase en componer un trozo de malla, se dejó caer frente a ella sobre un tosco taburete.
Por bula de 28 de Septiembre de 1581, fué autorizado el flamante abad para escoger, con destino al convento de Lima, cuanta reliquia le pluguiere.
Tosco fué el manotón que dio su paternidad en el depósito ó almacén; porque se apoderó de la cabeza de Longino, de un pedazo de la cruz del buen Ladrón, y de un zarcillo ó arete que perteneció a María de Magdala.
Ricardo Palma
Francisco, con su dulce voz, alzando la mano, al lobo furioso dijo: "¡Paz, hermano lobo!" El animal contempló al varón de
tosco sayal; dejó su aire arisco, cerró las abiertas fauces agresivas, y dijo: "!Está bien, hermano Francisco!" "¡Cómo!
Rubén Darío