Erdosain saludó por orden, primero a la anciana Espila encorvada por el tiempo y cubierta de ropas negras; luego a las dos hermanas mozas, Luciana y Elena; luego al sordo Eustaquio, un gigantón encanecido y delgado como si estuviera tuberculoso, que, según su costumbre, comía con la nariz en el plato, mientras sus ojos grises
vigilaban el jeroglífico de una revista, interpretándolo al tiempo que masticaba.
Roberto Arlt
¡Ay! Nada más imposible! Yo era prisionero, y me
vigilaban. Y Ramón no quería escapar sin mí. Y yo no hablaba, yo no pensaba, yo no comía.
Pedro Antonio de Alarcón
Los criados
vigilaban en las antesalas, y los acólitos pasaban y repasaban con su ropón rojo y su roquete blanco, metiéndose a empujones por entre los devotos.
Ramón María del Valle-Inclán
Cuando iba caminando con presura, de repente tuvo la sensación de tener a alguien a sus espaldas; volteó, pero nadie se hallaba ahí; sólo los arbustos se movían a causa del viento y sus siluetas parecían espectros que la
vigilaban amenazantes.
Antonio Domínguez Hidalgo
Uno de sus ojos se había puesto morado y los capata-ces, que no maltrataban, sin que sólo
vigilaban, cual eficientes funcionarios del Vigía Máximo, se habían dado cuenta de ello, mas si no lo habían denunciado, era porque creían que probablemente aquello se debía a un hecho circunstancial y sin importancia.
Antonio Domínguez Hidalgo
Pero algunos escribas vigilaban con cuidado con la finalidad de arrestarlo durante la oración, por temor de la gente que lo veía como un profeta.
Sus superiores se hallaban muy cerca y les vigilaban permanentemente, tanto, en fin, como ellos vigilan a los niños o a los locos.
Mientras vigilaban el caldo de pimiento, enviaron un Mosquito; el Mosquito, animal semejante a un cínife, fue al borde del río; al instante agujereó el fondo del cántaro de la abuela, y el agua se derramó por el fondo del cántaro; ella trató de tapar el fondo del cántaro pero no pudo.
Nuestras colas sufrieron”, respondieron ellos. Entonces se laceraron sus bocas, en pago del robo de lo que vigilaban. Así Supremo Muerto, Principal Muerto, fueron vencidos por Maestro Mago.
Recordaba que algunas noches se había despertado al recibir los amorosos besos de una mujer cuya semejanza con Rosalía era notable, que apenas abría los ojos huía la hermosa visión; que otras veces era un hombre igual al príncipe Pedro el que se acercaba a su cama y que los más ilustres señores vigilaban su cuarto y velaban su sueño.
En tanto que yo velaba al desgraciado Federico en su agonía, Carlos, disfrazado y conducido por Rosaura, se ocultaba en casa de un cónsul, donde debía esperar una ocasión favorable para huir de la Paz, cuyas avenidas todas estaban guardadas por los amigos de S., que hallando lenta la acción de la justicia, querían hacerla por su mano; y vigilaban las garitas y las casas de los agentes extranjeros.
Mis buenas inclinaciones entonces estaban adormecidas; pero las malas vigilaban, instigadas por la ambición, y se desencadenaron: la cosa proyectada fue Hyde.