zozobra


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Sinónimos para zozobra

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

Sinónimos para zozobra

Ejemplos ?
¿O serán los fundadores de familias y de industrias cubanas, fatigados ya del fraude de España y de su desgobierno, y como el cubano vejados y oprimidos, los que, ingratos e imprudentes, sin miramiento por la paz de sus casas y la conservación de una riqueza que el régimen de España amenaza más que la revolución, se revuelvan contra la tierra que de tristes rústicos los ha hecho esposos felices, y dueños de una prole capaz de morir sin odio por asegurar al padre sangriento un suelo libre al fin de la discordia permanente entre el criollo y el peninsular; donde la honrada fortuna pueda mantenerse sin cohecho y desarrollarse sin zozobra, y el hijo no vea entre el beso de sus labios y la mano de su padre la sombra aborrecida del opresor?
Y al pensar que su Joseíto, en lugar de irse a pagar el vencimiento de la hipoteca, hubiese metido su caballo sierra adentro para ir en busca del Petaquero, profunda zozobra apoderábase de su corazón; ella sabía que los tiempos habían cambiado, que ya todos los que al tabaco se echaban tenían que tutearse con la que nos pudre, y que no eran pocos los que, como el Petaquero, tenían que andar jugando al zorro que te vi entre breñas y abulagas en espera de poder pillar un transatlántico que los llevara a las Américas latinas, y menos mal para los que podían hacer esto, que otros como Antón el Cantonera, Paco el Pecoso y Casimiro el Broñigal, habían pagado con la número uno su ambición y su valentía.
No podemos considerar estos tiempos de destrucción, de violencia, de zozobra, como muy graves para todo el mundo, menos para nosotros.
Todo lo cual era cierto, Porque el alcaide en Perona Almacenaba por años Su provision, que aunque corta Bastaba para su gente, Que descuidada y ociosa En la cuidad se ocupaba Todo el año sin zozobra.
Predican sabios vates vengadora pelea, y sin saber su mal, al verles fracasados les juzgan impotentes, les niegan toda idea: «Pueden, sin recoger suspiros mendigados, cual se encabrita el búfalo que aspira la tormenta, saborear ahora males eternizados.» «De incienso embriagaremos al Fuerte porque alienta en lucha con los fieros serafines del Mal; cada farsante de estos sin ropa roja intenta detenernos.» Y escupen su desprecio mortal al desnudo que implora, de inmensidad indigente. Y estos Hamlets ahítos de zozobra jovial a ahorcarse de un farol van ridículamente.
Vivimos, señor presidente Kennedy, en una época de zozobra, en que el mundo quisiera paz y concordia, para que el hombre pueda dedicarse al trabajo que rinde frutos fecundos.
Tal es la escena en que pasan los hechos de estas memorias, cuyo fin guarda el misterio en sus regiones ignotas. Entra, pues, a mi buhardilla, lector, y entra sin zozobra, que aunque haya en ella miseria, hay virtud, nobleza y honra.
Por bastante tiempo -escuchando con involuntaria zozobra el ruido sordo del tren al penetrar en los túneles, según iban aproximándose a la región montañosa- Julio no se dio cuenta del por qué en este viaje sentía tal aprensión, y la garra del miedo apretaba casi físicamente su corazón, no cobarde.
"Y si ustedes desean saber lo que tienen que hacer por esta patria que tanto cacarean, tengan la gratitud de ocuparse con más frecuencia de los trabajos que ella debe a los que los han precedido. Los hombres que tienen sangre en las mejillas no duermen de zozobra cuando se ven llamados a reemplazar a los gigantes.
Al oír mi nombre aquella mujeruca, no mostró ni arrepentimiento ni zozobra: Me clavó los ojos negros y brujos, como los tienen algunas viejas pintadas por Goya, y un poco incrédula se limitó a balbucir con el borde de los labios: —Si es el caballero que dice, por muchos años lo sea.
Paró el cuchillo Montero inmóvil sobre la lonja que dividía, y Estrella se estremeció de congoja: en tanto que doña Blanca con hondísima zozobra le contemplaba, sus ojos saltándola de las órbitas; y en este momento el conde, alargándole la copa, le dijo con voz tremenda: «Bebed primero, señora.
Volvía, pues, de Méjico para tornar, por dada palabra, cuando nada que hacer tuviera aquí; mas ya de Francia al límite sentí con gran zozobra que no era fácil obra pasarle para mí.