Pinned
digo que no estoy rota, pero hay trocitos de mi por todas partes; en canciones, en recuerdos y en personas.
17 February, 1926 The Letters of Vita Sackville-West to Virginia Woolf (1924-1941)
A veces pienso en ti y te espero como quien espera ver pasar una estrella fugaz, con ilusión, pero con poca probabilidad; ansío sentir que llegas y brota de mi boca esa sonrisa que guardo exclusivamente para ti. No llegas y lloro bajito porque tú ya no te apresuras a mi encuentro, ya no extrañas mi voz y mi risa, ya me olvidaste. Otras veces, como hoy, pienso en ti, pero ya no te espero, nomás te amo.
no quiero vivir como si nada me afectara, quisiera poder reír, llorar, enojarme, sentir... pero sentir de verdad; que me duela si se alejan, que me alivie si me abrazan, que me pese lastimar, que me asuste si empiezo a caer, no sé, sentir como todos. sólo quisiera que las cosas realmente importaran, al menos un poco.
Quererme es como intentar escribir poesía, digo intentar porque nunca logro hacerlo sin terminarme borrando, es difícil, y no hablo sólo de escribir, sino de tratar de aceptarme.
Se siente como buscar una palabra que sincronice con las demás, es quedarme en blanco porque no sé cómo empezar, no sé si elegir entre hacer una prosa o simplemente hacer versos que rimen, no sé si al final haya un final porque probablemente no lo termine.
Quizás es algo tonto y gracioso que compare ambas cosas porque nunca pude escribir poesía, ni siquiera sé lo qué es, sin embargo lo hago como si supiera y cada tanto lo intento aunque lo dejo a medias, no tengo certeza de nada pero soy muy consciente de que ambas me lastiman, por eso sé que quererme es como intentar escribir poesía.
quizás no estaba triste,
quizás sólo se encontraba asustada,
tantas cosas abruman,
tanto sentir agota.
cuando hay demasiado de algo,
la vida pesa
y empezar a sentir quema.
quizás si estaba triste,
también demasiado asustada,
porque sentía otra vez
que se quemaba sola,
y no porque no hubiera alguien a su lado,
más bien porque su alguien la quería demasiado
y eso no aliviaba, la asfixiaba
no sabía porqué, pero que la quisieran
la hacía sentir como alguien rota.