Mis miradas no se apartan del desdichado profesor, tan formal y humilde, con su frac color de ala de mosca, cuyas rozaduras disimuló la tinta; oculto por el piano que cubren los pliegues de un pañolón de Manila charro y por las macetas de flores que se colocan
adrede para que el pianista ni vea ni sea visto...
Emilia Pardo Bazán
Este gran problema que nos ha planteado la fatalidad ha sido embrollado
adrede por falta de valor para presentarlo ante España en sus términos brutales, escuetos, que serían: ¿Quieres ser una nación modesta y ordenada y ver emigrar a muchos de tus hijos por falta de trabajo, o ser una nación pretenciosa o flatulenta y ver morir a muchos de tus hijos en el campo de batalla y en el hospital?
Ángel Ganivet
Y no sé cómo aborreciéndolos el mundo tanto, por venganza dellos no da en ser bueno
adrede por un año o dos años, que de hambre y de pena se morirían.Y renegad de oficio que tiene situados sus gajes donde los tiene situados Bercebú.
Francisco de Quevedo
Trajinaria de distancias, La vista escudriña el orbe, Ve un atleta con la muerte Luchando en rojas unciones. A Adonis vio, jaspe yerto, Por lo manchado y lo inmoble, Y por dudar lo que ve, Adrede le desconoce.
Pero como el deber de defensa me aconsejó no sólo ciertos silencios sino ciertas acusaciones fundadas en sospechas de habérseme aislado adrede en medio de una región que a tal fin se mantuvo sumisa, declaro que esa sospecha no está, ni mucho menos, comprobada por mí, y que si pudo alimentarla sinceramente en mi espíritu la avidez de explicaciones exasperada por la soledad, ahora, ante la muerte, no puede ni debe ser mantenida.
Ese poco interés por sí mismos lo tienen muchos: como adrede molestan, ofenden, persiguen en toda forma a los que pueden ponerlos en los quintos infiernos, o retratarlos con orejas de burro, o hacerlos apalear muy a su sabor con don Quijote.
Se me olvidaba decir que la ropa era
adrede mal hecha, afectando desprecio de las cosas terrenas, y todo el conjunto no de los más limpios, porque éste era de los literatos rezagados del siglo pasado, que tanto más profundos se imaginaban cuanto menos aseados vestían.
Mariano José de Larra
¡Que se fastidiase! Y,
adrede, el abad se eternizaba en los latines, recalcando, de un modo pedantesco por lo despacioso, los sacros textos.
Emilia Pardo Bazán
Y en esto yo siempre le llevaba por los peores caminos, y adrede, por le hacer mal y daño: si había piedras, por ellas, si lodo, por lo más alto; que aunque yo no iba por lo mas enjuto, holgábame a mí de quebrar un ojo por quebrar dos al que ninguno tenía.
Un hálito de vida, de salud se exhalaba de aquel fondo espumoso. Casi colmaba la vasija, cuando un grito agudo, prolongado
adrede, rasgó la densidad de esa atmósfera.
Tomás Carrasquilla
—Y el Rey es rey. —Y él valiente; y tiene consigo un hombre que recata el rostro adrede, que es capaz de armar batalla el solo con diez y siete.
Grifón tal pena a sí mismo se impuso, pues ve el error, pero enmendar no puede; ve cuán vilmente su cuidado puso en dama que su mal procura adrede; y así a la razón vence el mal uso y así el arbitrio al apetito cede: por más que sea fementida e impía, él en buscarla donde esté porfía.