JAÉN: SIERRA MORENA: Aldeaquemada, Andújar, Baños de la Encina, Carboneros, Carolina (La), Guarromán, Marmolejo, Santa Elena, Villanueva de la Reina.
ace años, a fin de viajar de Charleston, en la Carolina del Sur, a Nueva York, reservé pasaje a bordo del excelente paquebote Independence, al mando del capitán Hardy.
Esta semana visité una compañía en Raleigh, Carolina del Norte, que ayuda a fabricar motores eléctricos que ahorran dinero a los negocios en costos de energía y reducen la contaminación perjudicial del carbono.
Realizó su escapatoria aprovechándose de que estaba en limpia el ace- quión ó brazo de río que provee al convento; y cubierta la cabeza con pañolón lambayecano oyó, desde un oculto de pla- tea, cantar á Carolina Griffoni el Barbero de Sevilla del maes- tro Paisiello, que Rossini no había aún escrito la ópera del mismo título, con la que ha inmortalizado su nombre.
Entre estos gastos se ven los de la conducción de oficiales y artesanos de los que dispusieron el Gobierno de Chile y el de Buenos Aires, que deben abonarlos; de estas cantidades se pagarán dos mil pesos fuertes al coronel Joel Robert Poinsett vecino de Charlestown en Sud Carolina, los que deberán entrar en mis bienes, caso de haberse cubierto antes de mis fondos.
VIII. DISTRITO SENATORIAL DE CAROLINA estará compuesto de los siguientes Distritos Representativos: Distrito Representativo 36. - Los municipios de Fajardo, Luquillo, Culebra y Vieques; los barrios Río Grande Pueblo, Herrera, Guzmán Abajo, Guzmán Arriba, Ciénaga Alta, Zarzal, Jiménez y Mameyes Segundo de Río Grande.
- Los barrios Carolina Pueblo, Hoyo Mulas, San Antón, Martín González, Trujillo Bajo y Cacao del municipio de Carolina; y los barrios Dos Bocas, La Gloria, Quebrada Negrito y Quebrada Grande del municipio de Trujillo Alto.
El número de representantes no excederá de uno por cada 30 mil habitantes con tal que cada Estado cuente con un representante cuando menos; y hasta que se efectúe dicho recuento, el Estado de Nuevo Hampshire tendrá derecho a elegir tres; Massachusetts, ocho; Rhode Island y las Plantaciones de Providence, uno; Connecticut, cinco; Nueva York, seis; Nueva Jersey, cuatro; Pensilvania, ocho; Delaware, uno; Maryland seis; Virginia, diez; Carolina del Norte, cinco; Carolina del Sur, cinco y Georgia, tres.
Una tarde, Miguel se entretenía leyendo un libro de cuentos que le había prestado el hijo del maestro de escuela, y cuando echó de ver que había faltado a su obligación no vigilando a Carolina halló, no sin espanto, que la silla donde había visto sentada por última vez a la niña estaba vacía, quedando junto a ella la muñeca de cartón que aquella había vestido con uno de sus trajes viejos.
Daba a una calle estrecha con escasos edificios. Vio a dos chiquillos que jugaban y les preguntó si habían visto a Carolina. -Se ha ido en coche -le contestó uno-, en un coche negro que acaba de pasar por aquí.
No quiero olvidarme de María y Josefa Ruíz Moreno; no quiero olvidarme de Rudecinda Porcel, de Carolina Núñez, de Francisca Navarro, de Faustina Pereyra, todas comandadas por Petrona Simonino.
El niño hubiese deseado defender a Carolina que, según sospechaba, quería escaparse para ir a su encuentro, pero ¿qué podía él, débil y pequeño, contra aquel hombre que era una especie de gigante y que quizás estaría armado y vengaría su atrevimiento maltratando a la niña?