cinto


También se encuentra en: Sinónimos.

cinto

(Del lat. cinctus < cingere, ceñir.)
1. s. m. INDUMENTARIA Y MODA Tira que ajusta las prendas de vestir a la cintura se aflojó el cinto del pantalón para respirar con facilidad. cinturón
2. ANATOMÍA coloquial Cintura del cuerpo humano.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

cinto

 
m. Faja para ceñir y ajustar la cintura.
Cintura (parte más estrecha del cuerpo).
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

cinto

('θinto)
sustantivo masculino
1. tira que sujeta las prendas de vestir a la cintura cinto de cuero
2. anatomía parte estrecha del cuerpo humano que se encuentra sobre las caderas Tiene un revólver al cinto.
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

cinto

nombre masculino
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

cinto

belt, girdle

cinto

cinto

cinto

Gürtel

cinto

حزام

cinto

pas

cinto

колан

cinto

cinto

cinto

pás

cinto

bælte

cinto

ベルト

cinto

벨트

cinto

bälte

cinto

เข็มขัด

cinto

SM (= cinturón) → belt; [de traje típico, militar] → girdle, sash
armas de cintoside arms
cinto negroblack belt
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005

cinto

m. belt; waistband.
Spanish-English Medical Dictionary © Farlex 2012

cinto

m belt
English-Spanish/Spanish-English Medical Dictionary Copyright © 2006 by The McGraw-Hill Companies, Inc. All rights reserved.
Ejemplos ?
Va la Luna en las mejillas de una y otra humana diosa; Venus casta, en la belleza de las que este cielo forman. Pequeñuelos Ganimedes cruzan, van, vuelven y tornan por el cinto tachonado de esta esfera milagrosa.
Hay que tirales a toda gana la primerita cortada pa que queden ai tendidas. ¡Pero con el cinto de mi Padre San Agustín sí ni les valen marrullas!
-¿Y ondi'hay d'eso? -prorrumpí. -¿Cinto? -dijo mi interlocutora con gesto de cosa dificultosa-. Eso es muy trabajoso conseguir: tan solamente el obispo se lu'impresta a los curitas jormales.
Poseídos de noble orgullo, los que tenemos al cinto una espada que la patria nos ha confiado para defenderla y conservar incólume su honra, juramos mil veces mas, que no envainaremos estas espadas antes devengar el ultraje que Chile ha inferido a Bolivia.
Se resistió también; ¡seguro que no! En la sofoquina se le cayó al pobrecito el cinto con los dos mil ducados, ¡pero ni por esas se aplacaron esos diablos!
El bastón del administrador había zumbado fuertemente en el aire, cayendo pesado, recio sobre la frente del adversario, que bañó la sangre en profuso chorro. Andrés, nublado por la sangrienta venda roja, echó la mano al cinto y empuñó el revólver.
Mandose hacer por el mejor sastre de Lima una casaca azul bordada de seda, y con pantalón a la rodilla, media filipina, zapato con virillas, espadín al cinto y sombrero de tres candiles, echose a la plaza un día de fiesta solemne, ostentando sobre el pecho la medalla.
Fue en busca del compañero de Juan y le prometió toda la recaudación de la velada siguiente si se avenía a untarle aunque sólo fuesen cuatro o cinco muñecos; pero el otro le dijo que por toda recompensa sólo quería el gran sable que llevaba al cinto; cuando lo tuvo, aplicó el ungüento a seis figuras, las cuales empezaron a bailar enseguida, con tanta gracia, que las muchachas de veras que lo vieron las acompañaron en la danza.
Aquella noche, Juan se acostó pronto; rezó su oración vespertina y durmió tranquilamente, mientras su compañero, aplicándose las alas a la espalda, se colgaba el sable del cinto y, tomando las tres varas, emprendía el vuelo hacia palacio.
Sabedores de adónde se dirigía el que acababa de vender la pareja de bueyes y regresaba con las onzas de oro ocultas en el cinto, se adelantaban a esperarle en sitio favorable y solitario.
Sólo que tras el antebrazo, e inmediatamente por debajo del cinto, surgían de su camisa el puño y la mitad de la hoja del machete, pero el resto no se veía.
Pero de todos modos una hora después lanzaban a un coche descubierto sus flamantes personas, calzados de botas, poncho al hombro -y revólver 44 al cinto, desde luego-, repleta la ropa de cigarrillos que deshacían torpemente entre los dientes- y dejando caer de cada bolsillo la punta de un pañuelo de color.