¡On blonda Castellana, que en los torneos galantes aclamaron la Reina de Belleza sin par, los bravos fijosdalgos, los de los tiempos de antes, los de la espada al cinto, los del porte elegante, que por una sonrisa se dejaban matar.
Algunos indígenas descalzos, embutidos en fracs donde habían zurcido charreteras de oro y sombreros de copa, desempeñaban funciones burocráticas con un puñal en el
cinto y un paraguas en la mano En el mismo paraje donde se levanta hoy la catedral de Santa Isabel conocí al rey de los bupíes, un granuja pintado de ocre amarillo que se pavoneaba, semidesnudo, por el islote, cubierto con un sombrero de mujer y diez collares de vértebras de serpiente colgando del cuello.
Roberto Arlt
No, ¡vive Dios!, don Luis lleva una espada en el cinto prendida, y aunque de sangre alguna vez teñida con infame traición nunca manchada, siempre con honra la llevó ceñida.
Don José lo midió de arriba a abajo con una mirada despreciativa y soltó una risotada. Acabó de perder la cabeza el hijo y tiró violentamente el revólver que llevaba al cinto.
Llegó a la casa, sedirigió a la sala donde se había desarrollado la primera escena de la tragedia, se encerró allí, previa prohibición absoluta de que se le molestara, se quitó del cinto la lanza y la hundió hasta la empuñadura en la pared de bahareque, en el mismo sitio donde la habría clavado, la noche de la funesta lectura, a través del corazón del hijo, pues fue allí, se decía, y en el momento de proferir su tremenda amenaza, donde y cuando había dado muerte a Félix y quería tener ante los ojos, hasta que se le apagasen para siempre, la visión expiatoria del hierro filicida hundido en el muro.
Jubón negro acuchillado, banda azul, lazo en la hombrera y sin pluma al diestro lado, el sombrero derribado tocando con la gorguera. Bombacho gris guarnecido, bota de ante, espuela de oro, hierro al cinto suspendido y a una cadena prendido agudo cuchillo moro.
Traía él en su cartera, ajustada sobre el pecho por un cinto de correa, todos los documentos probatorios del derecho de los Cerdera para esa herencia.
En su interior estaba el hombre muerto. Envuelto en un rico albornoz ensangrentado, con puñal de empuñadura de oro al
cinto. Un bulto se marcaba sobre su cintura.
Roberto Arlt
Potro sin freno se lanzó mi instinto, mi juventud montó potro sin freno; iba embriagada y con puñal al
cinto; si no cayó, fue porque Dios es bueno.
Rubén Darío
¡Oh juventudes, venenos vitales, hervores de la sangre, fermentos de la fantasía! También doña Beatriz Vélez de Guevara había sido moza; no se nace en el claustro, no se nace con monjil y rosario al
cinto...
Emilia Pardo Bazán
-Esto es lista y entretenimiento de la angustia que en estos momentos nos posee. -¿Fallaremos también en la esperanza de hoy, ya con todo al
cinto?
José Martí
IV Tal continué en París lo empezado en Anvers. Hoy, heme aquí en Mallorca, la terra dels foners, como dice Mossen
Cinto, el gran Catalán.
Rubén Darío