
De vuelta a casa y a los objetos y actividades cotidianas, me doy cuenta de lo buenas que son las vacaciones para extrañar un poco el entorno que muchas veces nos resulta agotador. Vuelvo a las andadas con el blog...:) La verdad, extrañé esto de postear...
Estuvimos 15 días en Nueva Atlantis, una playa bonaerense, 7 km al sur de Mar de Ajó, en la que veraneamos desde hace 2 años. Pese a la "grandilocuencia" del nombre :), es una playa tranquila, que elegimos por estar alejada del tumulto de gente...

...para los bonaerenses que no lo saben, todavía quedan playas en nuestra costa en las que se puede paletear a gusto, a pleno sol, sin molestar a nadie (porque literalmente no hay nadie). Y no se debe a la fecha (en la segunda quincena de febrero, si bien es casi fin de temporada, es cuando más poblada está Nueva Atlantis, debido a lo económico de los alquileres). Del total de 15 días, tuvimos 10 de playa, y no nos quejamos, sin tv, sin radio, y con tormenta, aprovechamos para pasar momentos de juegos, crucigramas y lectura con los chicos.
Más allá de la corriente "slow" con la que se publicitan ciertos balnearios (con justa razón, hay que decirlo), aún es posible crear unas "vacaciones personalizadas slow", las llamo
"all excluded" (a diferencia del "all inclusive" que promocionan las agencias de turismo), porque queda
todo excluido: la pc, el celular (casi sin señal), la radio, la tv, y todo eso que nos estresa durante el año...:)
De nuestras caminatas nos queda el recuerdo del canto de los pájaros, el aroma de los pinos y eucaliptos, y esta foto de flores silvestres que juntamos con Bianca.
Más al sur, pasando Punta Médano, hay una entrada sencilla y sin nombre. Más adelante se anuncia "Club de mar". Pero no fue eso lo que nos atrajo. Sin 4x4 (o todo terreno, como sea), tuvimos que dejar el auto a 10 cuadras del mar, calculadas a ojo, ya que eran médanos y médanos interminables, de gran altura. Los fardos de pasto seco que se ven en la foto medían unos 2 m de altura. Ante tanta inmensidad es difícil calcular distancias o medidas. La arena limpia, el cielo azul y el silencio, inolvidable el momento y el lugar...Fabrizio corrió todo el trayecto, de ida, y de vuelta :)
En nuestro paseo turístico incluímos Mar de las Pampas, un balneario muy hermoso, con sus calles zigzagueantes atravesando el pinar y su arquitectura increíble, adaptada el terreno, respetando los árboles. Mis padres tienen un lote a 2 cuadras del mar, comprado hace 20 años y en cuotas ínfimas... Todavía no hay construcción, pero que importa, puedo sentarme en la pinocha y sacar fotos de mis pies como una adolescente :) Esta foto seguramente va a terminar como fondo de pantalla....:)
Son tantas las fotos que saqué, que el post de hoy sería interminable. Así que a seleccionar: sin dudas ésta última es mi favorita. Mis hijos Fabrizio (mi coloradito) y Bianca (la morena con pañuelo indú), descalzos en la arena. Los veranos compartidos con ellos son los más hermosos que viví. Me encanta verlos crecer, hacer amigos en la playa, ver como van cambiando sus juegos a medida que pasan los años.
Aprovecho para agradecer los comentarios, fue muy gratificante volver y encontrar todo esa energía positiva en mi blog, muchas gracias!!!