EL SECRETO DEL DUQUE DE OLIVARES (Rosa M Zamudio Mesa) Corran tiempos felices en Burguillos, y la gente de la ciudad vena a buscar

una casa agradable donde pasar buenos fines de semanas y tranquilas vacaciones. Por las tardes, las calles del pueblo se llenaban de nios que jugaban con otros nios, mujeres que paseaban a sus perros y hombres que caminaban junto a sus hijos.

Esta sensacin lleg pronto a odos de una pareja de novios que buscaban un lugar tranquilo para vivir. Estaban aburridos del trfico de la cuidad, del estrs de la gente, de los bares de comida rpida, y no tardaron en venir a Burguillos a buscar la tranquilidad. Ellos buscaban una casa que estuviera muy cerca del campo, para poder sembrar un huerto, tener gallinas, cerdos y llevar una vida que ha ambos les agradaba muchsimo. As que contactaron con una inmobiliaria, hablaron con un agente que les inform sobre una casa que estaba sola en mitad del campo y que tena muy buen precio. Alrededor haba muchos rboles y la tranquilidad reinaba en aquel lugar. Mientras el chico les informaba, ellos se dieron cuenta de que era la casa de sus sueos y sin pensarlo ms la compraron.

La casa estaba en un lugar que llamaban El Palmito, y estaba rodeada completamente de naturaleza, eran muy felices. Era pequea, pero muy acogedora y suficiente para vivir ellos dos. Trasladaron todos los muebles all y en una semana la casa estaba preparada para ser habitada.

Acabaron de cenar y se sentaron frente a la chimenea del saln que desprenda un calor bastante acogedor. La luz del fuego haca sombras en las paredes y todo el bosque estaba en silencio, excepto un bho que cantaba a la luna y entretena al resto de seres que lo acompaaban. Roberto y Vernica se encontraban tan cansados del trabajo

que haban hecho durante todo el da, que se quedaron dormidos en el sof. De pronto, unos sonidos muy raros los sacaron de su sueo. El fuego de la chimenea pareca muy extrao. Era como si muchos cuerpos a la vez quisieran salir del fuego y pedir ayuda a los inquilinos. Vernica, que estaba muy asustada, sali corriendo hacia la cocina y Roberto, extraado por lo que estaba viendo, cogi un cubo de agua y apag el fuego de la chimenea. Ambos no se acababan de creer lo que haban vivido. Y decidieron averiguar lo que ocurra en esa misteriosa casa.

A la maana siguiente, fueron juntos a mirar la chimenea y buscar alguna pista que les guiara a la verdad sobre aquella casa. Se pusieron de rodillas frente a la chimenea y buscaron entre las cenizas. Debajo de todas ellas haba una carta que a pesar de ser de papel, no se haba quemado. La abrieron y el papel que estaba en su interior contena en siguiente mensaje: Ayudadnos a salir de aqu, Dionisio ser vuestro gua.

No saban de que les estaban hablando. Roberto propuso bajar al pueblo y preguntar a la gente si conocan a alguien que se llamase Dionisio, y as lo hicieron. Cruzaron La Madroa y cuando llegaron al pueblo comenzaron a preguntar, primero fueron al Parque de los Pueblos, y la gente que se encontraba all no conocan a ningn tal Dionisio, as que se fueron para La Ermita , y tras preguntar a varias personas mayores, tampoco lo conocan. Decepcionados por el resultado de su bsqueda, volvieron a casa.

Cuando llegaron, un seor muy raro les esperaba en la puerta. El hombre pareca tener la mirada perdida, su cara estaba sucia y su boca mantena una terrible sonrisa. Vesta ropa muy vieja y desprenda muy mal olor. Cuando el hombre los vio, se

fue andando deprisa hacia ellos, se acerc y les dijo: - Marchaos de esa casa, nunca seris capaces de resolver su secreto y cuando sea demasiado tarde, no podris salir de ella. En ese lugar hace mucho fro y los espritus te engatusan y te absorben la vida poco a poco. Tendris que elegir entre salvar el alma de esas inocentes personas o salvar vuestra alma. Me encontrareis en lo alto del monte al anochecer-. Y se fue corriendo hasta perderse entre los rboles.

Entraron en la casa y no saban si estaban en el mundo real o estaban viviendo una pesadilla. Vernica estaba dispuesta a arriesgarlo todo para resolver ese misterio, as que a la maana siguiente fue a Burguillos y busc informacin sobre los anteriores habitantes de aquella casa. La historia de aquella casa le apasionaba muchsimo y no le importaba pasarse horas en el ayuntamiento leyendo archivos y buscando datos que pudieran acercarla ms a esas almas. Tras varias horas leyendo documentos, encontr uno que deca que aquella casa era una de las propiedades del Duque de Olivares, un apoderado que vivi mucho aos en Burguillos y posea gran parte de los campos que rodeaban al pueblo.

Cuando regres a casa se lo cont todo a Roberto, y ste tuvo la idea de buscar al seor que haba estado el da anterior en su puerta para pedirle ayuda. Se encaminaron hacia lo ms alto de la montaa y all lo encontraron, sentado en una piedra mirando a la luna. Vernica le inform de lo que haba encontrado y el seor de la mirada perdida les cont que ese Duque era muy malvado y que por su culpa muchas almas permanecan prisionera en aquella casa. Roberto le pidi que por favor les contase todo lo que saba acerca del Duque de Olivares. El hombre acept y comenz a contarles la historia:- Hace muchos aos, Burguillos era un pequeo pueblo habitado

por algunas familias. El Duque de Olivares haca y deshaca lo que le vena en gana, ya que posea mucho dinero y la gente era muy pobre. Mandaba construir plazas, parques, fuentes y todo a su nombre, para que el resto de duques comprobara toda la riqueza y el poder del que disfrutaba. Cansado de estar en el pueblo, mand hacer un pequea casa a las afueras del pueblo para que la gente no le agobiase con su problemas. Su egosmo y sus ansias de poder le hicieron pensar que era Dios y que poda poseer todo lo que quisiera y a todas las mujeres guapas, as que cada da que iba al pueblo se llevaba a cuatro o cinco chicas jvenes y guapas para que realizaran las tareas de la casa, prometindoles que si cumplan bien su trabajo, les regalara una casa para que pudiesen vivir tranquilamente sin preocuparse de nada. Poco importaba lo que les prometiese porque esas chicas nunca regresaran a sus casa. Cuando llegaba el anochecer las ataba y las pona alrededor de la chimenea desnudas hasta que moras asfixiadas por el humo o por el calor del fuego. Al da siguiente, para que no quedasen pruebas, las quemaba en la chimenea y cuando la familia llevaba das sin verla e iban a buscarla, el Duque les deca que haban ido a buscar comida al pueblo y nunca las volvi a ver. Cuando el Duque muri dejaron de desaparecer chicas, pero nunca se encontraron pruebas de sus crmenes y ellas siguen prisioneras en la casa porque nadie sabe lo que ocurri excepto yo, que encontr unas notas en las que describa a todas las chicas que mataba y lo poderoso que era por ello. Intente decrselo a la gente, pero me acusaron de practicar brujera y la gente me expuls del pueblo y por eso vivo aqu, en el bosque. Si queris ayudar a esas chicas tenis que ir a buscar la tumba del Duque de Olivares y quemar algo que le pertenezca para que las dems almas queden liberadas.- Cuando Dionisio termin de contar la historia, Vernica y Roberto se encaminaron hacia el cementerio. La puerta del cementerio estaba abierta, as que encendieron las lamparillas que llevaban y comenzaron a buscar la lpida del Duque de Olivares. Buscaron y buscaron

sin encontrar nada, hasta que justo antes de irse, se dieron cuenta de que haba una parte del cementerio que no haba visto. Era muy antigua y apenas se poda leer lo que pona en la lpida, pero haba una en la que se lea perfectamente:Duque de Olivares 16531712. All se encontraba lo que estaban buscando, as que abrieron la lpida y adems de estar los huesos, quedaba un anillo de oro que reluca con los rayos de luz de la luna. Lo cogieron y regresaron a su casa.

Cuando llegaron a la casa, ya haba amanecido y unas nubes oscuras amenazaban con descargar litros de agua sobre aquel campo. Entraron en la casa y fueron directamente a la chimenea, encendieron el fuego y arrojaron el anillo. En unos segundos, una luz color rosa ocup el saln de la casa y cientos de almas se liberaron de aquel fuego que durante tantos aos las haba tenido all encerradas. El cielo se despej y el sol y la alegra invadieron todo El Palmito. Cuando todo haba pasado, fueron al pueblo a contarles lo que haba pasado a los vecinos de Burguillos. El alcalde, al enterarse del descubrimiento que hicieron Roberto y Vernica, les pidi que lo escribiesen en un libro para que nadie olvidara una parte de la historia de nuestro pueblo, y esta es la historia contada desde dos jvenes de la cuidad que vivieron una gran aventura al llegar a este pueblo tan acogedor, Burguillos. Desde aquel da, vivimos felizmente en la casa del Palmito, nos casamos y tenemos una preciosa nia y somos muy felices por vivir rodeado de la gente de este pueblo.

Vernica y Roberto

PSEUDNIMO: Mora de la morera