Jose Marti
Jose Marti
Biografa._ Jos Julin Mart Prez (La Habana, Cuba, 28 de enero de 1853 Dos Ros, Cuba, 19 de mayo de 1895). Fue un poltico republicanodemocrtico, pensador, periodista, filsofo y poeta cubano de origen espaol , creador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra o Guerra Necesaria. Perteneci al movimiento literario del modernismo. Principales Obras: En el campo de la poesa sus obras ms conocidas son: Ismaelillo (1882) Versos sencillos (1891) Versos libres Flores del destierro. Sus ensayos ms populares son: El presidio poltico en Cuba (1871) Nuestra Amrica (1891) Cabe tambin destacar su obra epistolar, por lo general bien apreciada literaria y conceptualmente. Se incluye entre sus obras "La edad de oro. Publicacin mensual de recreo e instruccin dedicada a los nios de Amrica" de la cual fue redactor (Julio 1889).
Goce en buen hora espritu mezquino Al son del baile animador, y prenda Su alma en las flores que el flotante lino De mujeres bellsimas engasta? Goce en buen hora, y su cerebro encienda En la rojiza lumbre de la incasta Hoguera del deseo? Yo, ?embriagado de mis penas?, me devoro, Y mis miserias lloro, Y buitre de m mismo me levanto, Y me hiero y me curo con mi canto, Buitre a la vez que altivo Prometeo.
Tu cabeza de negra cabellera Te acuerdas? con mi mano requera, porque de m tus labios generosos no se apartaran? Blanda como el beso que a ti me transfunda, era la suave atmsfera en redor: La vida entera sent que a m abrazndote, abrazaba! Perd el mundo de vista, y sus ruidos y su envidiosa y brbara batalla! Una copa en los aires ascenda y yo, en brazos no vistos reclinado tras ella, asido de sus dulces bordes: Por el espacio azul me remontaba! Oh amor, oh inmenso, oh acabado artista: en rueda o riel funde el herrero el hierro: una flor o mujer o guila o ngel en oro o plata el joyador cincela: T slo, slo t, sabes el modo de reducir el Universo a un beso!
Domingo triste
Las campanas, el sol, el cielo claro me llenan de tristeza, y en los ojos llevo un dolor que el verso compasivo mira, un rebelde dolor que el verso rompe y es, oh mar, la gaviota pasajera que rumbo a Cuba va sobre tus olas! Vino a verme un amigo, y a m mismo me pregunt por m; ya en m no queda ms que un reflejo mo, como guarda la sal del mar la concha de la orilla. Cscara soy de m, que en tierra ajena gira, a la voluntad del viento hurao, vaca, sin fruta, desgarrada, rota. Miro a los hombres como montes; miro como paisajes de otro mundo, el bravo codear, el mugir, el teatro ardiente de la vida en mi torno: ni un gusano es ya ms infeliz: suyo es el aire, y el lodo en que muere es suyo! Siento la coz de los caballos, siento las ruedas de los carros; mis pedazos palpo: ya no soy vivo: ni lo era cuando el barco fatal lev las anclas que me arrancaron de la tierra ma!
Xavier Villaurrutia
Biografa._ Xavier Villaurrutia Gonzlez (Ciudad de Mxico, 27 de marzo de 1903 Ibdem, 25 de diciembre de 1950)1 2 fue un escritor mexicano que cultiv los gneros de poesa, crtica literaria y dramaturgia. Inspirado en la obra de Lpez Velarde, pero influido definitivamente por el surrealismo, su obra potica se distingui por su oscuridad y sus referencias a imgenes de abandono, de desolacin, y de una presencia y relacin constante con la muerte. Sus trabajos ms destacados son Primeros poemas, Reflejos (1926), Nocturnos (1933), Nostalgia de la muerte (1938), Dcima muerte (1941) y Cantos a la primavera y otros poemas (1948). A Villaurrutia se le reconoce tambin por su amplia labor como crtico literario, lo que se refleja en la edicin de dos revistas, fundadas junto con Salvador Novo: Ulises (1927-1928) y Contemporneos (1928-1931). De igual forma, se desempe en la traduccin de autores al espaol, entre los que encontramos la obra de Antn Chejov, William Blake y Andr Gide.
Amar es provocar el dulce instante en que tu piel busca mi piel despierta; saciar a un tiempo la avidez nocturna y morir otra vez la misma muerte provisional, desgarradora, oscura. Amar es una sed, la de la llaga que arde sin consumirse ni cerrarse, y el hambre de una boca atormentada que pide ms y ms y no se sacia. Amar es una inslita lujuria y una gula voraz, siempre desierta. Pero amar es tambin cerrar los ojos, dejar que el sueo invada nuestro cuerpo como un ro de olvido y de tinieblas, y navegar sin rumbo, a la deriva: porque amar es, al fin, una indolencia.
DCIMA MUERTE
I Qu prueba de la existencia habr mayor que la suerte de estar viviendo sin verte y muriendo en tu presencia! Esta lcida conciencia de amar a lo nunca visto y de esperar lo imprevisto; este caer sin llegar es la angustia de pensar que puesto que muero existo. II Si en todas partes ests, en el agua y en la tierra, en el aire que me encierra y en el incendio voraz; y si a todas partes vas conmigo en el pensamiento, en el soplo de mi aliento y en mi sangre confundida, no sers, Muerte, en mi vida, agua, fuego, polvo y viento?
NOCTURNO ETERNO
Cuando los hombres alzan los hombros y pasan o cuando dejan caer sus nombres hasta que la sombra se asombra cuando un polvo ms fino an que el humo se adhiere a los cristales de la voz y a la piel de los rostros y las cosas
cuando los ojos cierran sus ventanas al rayo del sol prdigo y prefieren la ceguera al perdn y el silencio al sollozo cuando la vida o lo que as llamamos intilmente y que no llega sino con un nombre innombrable se desnuda para saltar al lecho y ahogarse en el alcohol o quemarse en la nieve cuando la vi cuando la vid cuando la vida quiere entregarse cobardemente y a oscuras sin decirnos siquiera el precio de su nombre cuando en la soledad de un cielo muerto brillan unas estrellas olvidadas y es tan grande el silencio del silencio que de pronto quisiramos que hablara o cuando de una boca que no existe sale un grito inaudito que nos echa a la cara su luz viva y se apaga y nos deja una ciega sordera o cuando todo ha muerto tan dura y lentamente que da miedo alzar la voz y preguntar "quin vive" dudo si responder a la muda pregunta con un grito por temor de saber que ya no existo porque acaso la voz tampoco vive sino como un recuerdo en la garganta y no es la noche sino la ceguera lo que llena de sombra nuestros ojos y porque acaso el grito es la presencia de una palabra antigua opaca y muda que de pronto grita porque vida silencio piel y boca y soledad recuerdo cielo y humo nada son sino sombras de palabras que nos salen al paso de la noche
Evaristo Chevremont.
Biografa._ Evaristo Ribera Chevremont (San Juan, 1896- 1976) es considerado el poeta ms lrico de Puerto Rico. Aun cuando varios de sus poemarios publicados retoman el tema del nacionalismo puertorriqueo, la mayora de sus versos se liberan del regionalismo y de una temtica folclrica para ahondar en un gran lirismo de carcter universal. Sus primeras obras, como Desfile Romntico (1914) y El templo de los alabastros (1919), estn a camino entre el tardo romanticismo y el modernismo. Realiz un viaje a Espaa, entre 1919 y 1924, donde entr en contacto con los ultrastas (vase Ultrasmo) y se interes por toda la experimentacin del vanguardismo. As, abandon el modernismo y se entreg a la experimentacin ultrasta, sobre todo, en el cultivo del verso libre en los libros La copa de Hebe (1922), La hora del orfice (1929), T, mar, yo, ella (1946), aunque tambin utiliz el clasicismo, no como calco, sino como nueva fuente de inspiracin, tratando temas de contenido humanista y trascendental: Color (1938), Tonos y formas (1943), Anclas de oro (1945) o Verbo (1947).
El nio y el farol
Por el jardn, de flores de sombra, viene el nio; un farol muy lustroso le relumbra en la mano. Alumbrada, la cara del nio resplandece. En su pelo, los aos dulcemente sonren. El nio, que levanta el farol en su mano, va hurgando los rincones del jardn, ya sin nadie. Va en busca de la gracia de alguna fantasa. El jardn sigue al nio, agitadas sus plantas. El nio, a la luz densa de su farol, descubre unos troncos negruzcos, unas blancas paredes. En las manchas de verde del jardn, serpentea el camino dorado
de las viejas ficciones. El camino que, en sabias madureces de tiempo, reaparece, cargado de sus mgicas lenguas. Ir por ese camino es hallarse en la gloria de un pretrito prdigo de ilusivas substancias.
Valle de yabucoa
Valle que al clima trrido, basto y vital conformas tus anchurosidades y tus renacimientos. Valle que al clima ofreces tus multiformes formas; formas de exuberancias y de desbordamientos. Azul de radiaciones, cargado de crudezas, de acentuacin robusta, cubre tus extensiones. Los picos que te cien, guardas de tus bellezas, enarbolan su verde sobre el verde que expones. En tu amplitud, con trazos calientes, encendidos, con trazos decididos, brillan las palmas reales; y, en tu silencio, impnense sinfonas y ruidos; sinfonas de insectos y ruidos de caales. Angame en tu aire de trpico, compacto, en el que las guajanas aligeras enfilas; y tu insondable esencia concentradora capto en los bueyes de enormes y solares pupilas.
Lengua castellana
La lengua que arropara de vocablos mi cuna es la lengua brotada del solar de Castilla. Del Romancero a Lope, sin dejadez ninguna, ofrcele en romance, soneto y redondilla. Ni un tomo en mi forma corporal es reacio al toque rutilante, musical y perfecto de la lengua que en libro, cuartilla o cartapacio le da, por su pureza, vigores al concepto. Levntale la lengua de clsicos sabores en los pergeadores ciertos de la belleza.
Los doctores del canto, los puristas mayores, me la sirven en clusulas de altitud y justeza. La lengua -voz de siglos-. a mi verbo se enlaza. No habrn de destruirla, porque es la mejor parte -lo substancial, lo eterno- del todo de mi raza. Y mi raza es, en todo, fe, dolor, amor, arte.
Luis Pales.
Biografa._ Luis Pals Matos. (Guayama, 20 de marzo de 1898 - 23 de febrero de 1959). Escritor, novelista, poeta y periodista puertorriqueo. De familia culta, inici pronto su actividad literaria y, con diecisiete aos, public su primer libro de poemas. Sus lecturas de Julio Verne y E.T.A. Hoffman, entre otros, le acercaron a la literatura universal, formndose como autodidacta. Ms tarde dirigi el diario El Pueblo en su ciudad natal.
FRONTIS
Lector, vas a beber en una fuente, donde al bajar el labio y la mirada, encontrars tu imagen retratada en la seda de su onda transparente; vas a beber el agua de un torrente hecha de Todo y en resumen Nada, que sabe de la estrella inmaculada y de la sima negra y atrayente... Ese es mi verso; profundiza un poco. No compadezcas mi dolor, si loco te lanza entre la sombra su saeta;
Sigue, a tientas quizs: Jasn perdido, y topars al cabo sorprendido, el vellocino de oro del poeta.
porque es vino de casa. Anda el viejo camino para que se te vea la intencin noble y clara, y huye de las retricas travesuras ingenuas que inquietaron tu infancia. Ya eres vieja, alma ma. rbol que entra en la zona de la vida mediada. Como fruta madura te cuelga el sentimiento de la rama ms alta. Rama de bella fronda que perfum al canto, ahora se ve pelada... Para cuajar el fruto tuvieron que caerse las hojas de la rama. As ests, alma ma, en tu grave hora nueva, toda desnuda y blanca, erguida hacia el silencio milenario y profundo de la estrella lejana.
EL RELOJ
Con una incontrastable iscrona canta el reloj las horas que transcurren, y cual gnomos, por su mazonera, como suspiros, rpidas, se escurren. Quiz el tedio lo mata, y a porfa las dos agujas del reloj, se aburren, de estar marca que marca todo el da, arcano idioma que ellas no discurren. Mirado desde lejos, tiene aspecto extrao y mitolgico, de insecto que ye correr la vida, indiferente; y el pndulo, una lengua centelleante,
Francisco de rojas.
Biografa._ Francisco de Rojas Zorrilla (Toledo, 4 de octubre de 1607 - Madrid, 23 de enero de 1648) fue un dramaturgo espaol de la escuela de Caldern. Public Rojas dos Partes de su teatro; en la primera (1640), se hallan las comedias No hay amigo para amigo, No hay ser padre siendo rey, Donde hay agravios no hay celos, Casarse por vengarse, Obligados y ofendidos, Persales y Segismundo, Peligrar en los remedios, Los celos de Roda monte, Santa Isabel, reina de Portugal, La traicin busca castigo, El profeta falso Mahoma, Progne y Filomena. En la segunda, (1645) Lo que son las mujeres, Los bandos de Verona, Entre bobos anda el juego, Sin honra no hay amistad, Nuestra Seora de Atocha, Abre el ojo, Los trabajos de Tobas, Los encantos de Medea, Los tres blasones de Espaa, Los spides de Cleopatra y El ms impropio verdugo. En otras colecciones o sueltas se publicaron Del rey abajo ninguno, El Can de Catalua, Cada cual lo que le toca, El mdico de su amor, Morir pensando matar, Murmuraciones de aldea, Numancia destruida etctera. En el siglo XIX hizo una edicin de casi todo su teatro Ramn Mesonero Romanos para la Biblioteca de Autores Espaoles de Rivadeneira, y en el siglo XX son notables las ediciones de Raymond R. McCurry y de Felipe Pedraza.
DCIMAS
No se causan mis enojos, Clori, de ajenas glorias; otras temidas victorias dan lgrimas a mis ojos. No envidio dulces despojos de amante favorecido, que la suerte me ha trado a no amar ser envidiado; morir alegre abrasado, como no fuera ofendido. Fundo mi cierta alegra en vivir dentro en mi fuego, i aquel deleite me niego que tu luz darme podra. Mi dulce pasin porfa en llevarme a tu rigor, pero ardiendo an tengo horror
del desprecio con que miras, i llego a sentir tus iras ms que a estimar tu favor. No hay sombra de bien que pueda concederme la fortuna; crece mi llama importuna esparciendo el humo en rueda. I tan abrasado queda el pecho de su violencia que desmaya la paciencia; mas despus un favor lento as ensilvece el tormento que an lo busca la prudencia. Mas tan poco se detiene, que vengo a desengaarme que Amor no quiere matarme porque ms de espacio pene. La experiencia me previene a que huya el cierto dao, pero amo tanto el engao que a la imagen de un favor siento apagado el dolor del incendio ms extrao. No s si llame piedad a esta remisin de pena, porque aflojar la cadena para apretarla, es crueldad. En esta inhumanidad a mi llama lisonjea un cierto error porque crea en tan acabada fue que no es cierto lo que ve sino aquello que desea. Yo triste a conocer vengo
que mi bien desvaneci; como sombra me huy; lgrimas ya le prevengo Ser quien el mal que tengo halle imperio el llanto mo? Ms, necio desvaro!: contra llamas celestiales no pueden tibios cristales ostentar soberbio bro.
SESTINAS
Crespas, dulces, ardientes hebras de oro que ondas formis por la caliente nieve, cundo ver salir las albas luces, contento de encenderme en vuestro fuego, que debe de volver al triste llanto, baado en cana espuma como cisne? Igual entonces el Tebano Cisne, siempre ilustrara los celajes de oro por quien el corazn destilo en llanto, o asombren sueltos la purprea nieve que esparce rayos de invisible fuego, o recojan en urea red sus luces. Mas mientras viere tus divinas luces, no dejar de andar, cual blanco cisne, cantando en muerte el amoroso fuego en que me encienden, i los cercos de oro que me desatan, como el sol la nieve, por los ojos contino en dulce llanto. Siempre resuelto estoy en puro llanto, salgan de Phebo o del Dragn las lunes, caya dulce roco o caya nieve; i aunque ms dulce cante que albo cisne, nunca ver el compuesto en nieve i oro
con blandos ojos a mi ardiente fuego. O si ya consumiese el duro fuego el miserable corazn en llanto, i nunca viesen ms bordarse en oro el cielo a la maana aquistas luces!, pues ardo siempre en ondas como cisne cuando sale la noche i cae la nieve.
SILVAS
Queriendo pintar un pintor la figura de Apolo en una tabla de laurel. Mancho el pincel con el color en vano para imitar, Febo, tu figura en tabla de laurel: o los colores no obedecen la mente ni la mano, o huye tambin Dafne tu pintura, rbol, aun no olvidando tus amores. Perdi la rosa i nieve que sola teir su boca i frente, ms no la castidad con que viva, pues o la guarda en la corteza dura. Si perdi solamente color i hermosura, i anima el rudo tronco Dafne esquiva en tu desdn, an a tu imagen viva? A la Aurora pint en el horizonte entre inflamadas nubes i distintas, con puro lunes i rosado arreo. De la Ninfa que habita el gecho monte ment con los pinceles el deseo, cuerpo dando a la voz con varias tintas. I t, Marte soberbio, aunque guerrero, contra m no vibraste el limpio acero porque con los colores te mostrara espirando fiereza.
Fray de len.
Biografa._ Fray Luis de Len1 (Belmonte, Cuenca, 1527 o 15282 Madrigal de las Altas Torres, vila, 23 de agosto3 de 1591) fue un poeta, humanista y religioso agustino espaol de la Escuela salmantina. Fray Luis de Len es uno de los escritores ms importantes de la segunda fase del Renacimiento espaol junto con Francisco de Aldana, Alonso de Arcilla, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz. Su obra forma parte de la literatura asctica de la segunda mitad del siglo XVI y est inspirada por el deseo del alma de alejarse de todo lo terrenal para poder alcanzar a Dios, identificado con la paz y el conocimiento. Los temas morales y ascticos dominan toda su obra.
VIDA RETIRADA
Qu descansada vida la del que huye del mundanal ruido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido; Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio Moro, en jaspe sustentado! No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera. Qu presta a mi contento si soy del vano dedo sealado; si, en busca desde viento, ando desalentado con ansias vivas, con mortal cuidado? Oh monte, oh fuente, oh ro!
Oh secreto seguro, deleitoso! Roto casi el navo, a vuestro almo reposo huyo de aquiste mar tempestuoso. Un no rompido sueo, un da puro, alegre, libre quiero; no quiero ver el ceo vanamente severo de a quien la sangre ensalza o el dinero.
A LA SALIDA DE LA CRCEL
Aqu la envidia y mentira me tuvieron encerrado. Dichoso el humilde estado del sabio que se retira de aquiste mundo malvado, y con pobre mesa y casa en el campo deleitoso con slo Dios se compasa y a solas su vida pasa ni envidiado ni envidioso.
AL APARTAMIENTO
Oh ya seguro puerto de mi tan luengo error! Oh deseado para reparo cierto del grave mal pasado! reposo dulce, alegre, reposado!; techo pajizo, adonde jams hizo morada el enemigo cuidado, ni se asconde envidia en rostro amigo, ni voz perjura, ni mortal testigo;
sierra que vas al cielo altsima, y que gozas del sosiego que no conoce el suelo, adonde el vulgo ciego ama el morir, ardiendo en vivo fuego: recbeme en tu cumbre, recbeme, que huyo perseguido la errada muchedumbre, el trabajar perdido, la falsa paz, el mal no merecido; y do est ms sereno el aire me coloca, mientras curo los daos del veneno que beb mal seguro, mientras el mancillado pecho apuro; mientras que poco a poco borro de la memoria cuanto impreso dej all el vivir loco por todo su proceso vario entre gozo vano y caso avieso.
Dmaso Alonso
Biografa._ Dmaso Alonso y Fernndez de las Redondas (Madrid, 22 de octubre 1898 25 de
enero 1990) fue un literato y fillogo espaol, miembro de la Real Academia de la Historia y Premio Miguel de Cervantes 1978. Algunos de sus poemas ms conocidos son: Poemillas de la ciudad, Galatea, 1921. El viento y el verso, S. Boletn Bello Espaol del Andaluz Universal, 1925. Hijos de la ira. Diario ntimo, Revista de Occidente, 1944 (2 edil. ampliada, Bs. As. Espasa-Calpe, 1946). Oscura noticia, Col. Adonis, 1944.
VIENTO DE NOCHE
El viento es un can sin dueo, que lame la noche inmensa. La noche no tiene sueo. Y el hombre, entre sueos, piensa. Y el hombre suea, dormido, que el viento es un can sin dueo, que alla a sus pies tendido
para lamerle el ensueo. Y an no ha sonado la hora. La noche no tiene sueo: alerta, la veladora!
Cesar Vallejo
Biografa._ Csar Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, Per, 16 de marzo de 1892 -
Pars, 15 de abril de 1938), poeta y escritor peruano considerado entre los ms grandes innovadores de la poesa del siglo XX. Fue, en opinin del crtico Thomas Merton, "el ms grande poeta universal despus de Dante". Public en Lima sus dos primeros poemarios: Los heraldos negros (1918), que rene poesas que si bien en el aspecto formal son todava de filiacin modernista, constituyen a la vez el comienzo de la bsqueda de una diferenciacin expresiva; y Trile(1922), obra que significa ya la creacin de un lenguaje potico muy personal, coincidiendo con la irrupcin del vanguardismo a nivel mundial. En 1923 dio a la prensa su primera obra narrativa: Escalas, coleccin de estampas y relatos, algunos ya vanguardistas. Ese mismo ao parti hacia Europa, para no volver ms a su patria. Hasta su muerte residi mayormente en Pars, con algunas breves estancias en Madrid y en otras ciudades europeas en las que estuvo de paso. 2 Vivi del periodismo complementado con trabajos de traduccin y docencia. En esta ltima etapa de su vida no public libros de poesa, aunque escribi una serie de poemas que apareceran pstumamente. Public en cambio, libros en prosa: la novela proletaria o indigenista El tungsteno (Madrid, 1931) y el libro de crnicas Rusia en 1931 (Madrid, 1931). Por entonces escribi tambin su ms famoso cuento, Paco Yunque, que fue publicado aos despus de su muerte. Sus poemas pstumos fueron agrupados en dos poemarios: Poemas humanos y Espaa, aparta de m este cliz, publicados en 1939 gracias al empeo de su viuda, Georgette. La poesa reunida en estos ltimos poemarios es de corte social, con espordicos temas de posicin ideolgica y profundamente humana. Para muchos crticos, los poemas humanos constituyen lo mejor de su produccin potica, que lo han hecho merecedor del calificativo de poeta universal.
gape
Hoy no ha venido nadie a preguntar; ni me han pedido en esta tarde nada. No he visto ni una flor de cementerio en tan alegre procesin de luces. Perdname, Seor: qu poco he muerto! En esta tarde todos, todos pasan sin preguntarme ni pedirme nada. Y no s qu se olvidan y se queda mal en mis manos, como cosa ajena. He salido a la puerta, y me da ganas de gritar a todos: Si echan de menos algo, aqu se queda! Porque en todas las tardes de esta vida, yo no s con qu puertas dan a un rostro, y algo ajeno se toma el alma ma.
Bordas de hielo
Vengo a verte pasar todos los das, vaporcito encantado siempre lejos... Tus ojos son dos rubios capitanes; tu labio es un brevsimo pauelo rojo que ondea en un adis de sangre! Vengo a verte pasar; hasta que un da, embriagada de tiempo y de crueldad, vaporcito encantado siempre lejos, la estrella de la tarde partir! Las jarcias; vientos que traicionan; vientos de mujer que pas! Tus fros capitanes darn orden; y quien habr partido ser yo...!
Espergesia
Yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que soy malo; y no saben del diciembre de ese enero. Pues yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Hay un vaco en mi aire metafsico que nadie ha de palpar: el claustro de un silencio que habl a flor de fuego. Yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Hermano, escucha, escucha... Bueno. Y que no me vaya sin llevar diciembres, sin dejar eneros. Pues yo nac un da que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que mastico... y no saben
por qu en mi verso chirran, oscuro sinsabor de fretro, lullidos vientos desenroscados de la Esfinge preguntona del Desierto. Todos saben... Y no saben que la Luz es tsica, y la Sombra gorda... Y no sabe que el misterio sintetiza... que l es la joroba musical y triste que a distancia denuncia el paso meridiano de las lindes a las Lindes. Yo nac un da que Dios estuvo enfermo, grave.
El desenterrado
Si dijeras, si preguntaras de dnde viene, quin es, en dnde vive, no podra hablar sino de muertos, de substancias hace tiempo descompuestas y de las que slo quedan los retratos; si preguntas de nuevo, dira que transcurre el cuarto al fondo de la casa, que conserva destruyendo labios como ltigos, rostros, restos de tiles intiles y de parientes transitorios en su soltera soledad.
Pero quin puede todava sealar el lugar del nacimiento, quin en la encrucijada de los aposentos, halla la puerta por donde equivoc el camino? Detrs de su ciega cerradura, el hombre y su mujer ajena, que la tarde devuelve puntualmente, suelen engaarse con amantes abandonados o difuntos, desvestirse a oscuras, cerrar los ojos, primero las ventanas, y con la voz y con las manos bajas, incitarse a dormir porque hace fro. Pero un da despiertan para siempre desnudos, descubren la edad del triste territorio conyugal, y se toleran por ltima vez, por la definitiva, perdonndose de espaldas su muda confesin de tiempo compartido.
Y a travs de caderas sucesivas, volcadas como generaciones de campanas, el seco ro de costumbres y ceniza contina, arrastra flores falsas, recuerdos, lgrimas usadas como medallas, y en cualquier hijo recomienza su antepasado cementerio.
El perseguido
Es posible que esto sea toda la historia, solo un da? Una noticia de ayer, prdida en la penltima pgina, la cotizacin cada? Te cobran por la fuerza, los arriendos vencidos de la tierra, te cobran por las cosas que tu lmpara hizo agonizar a puro nimbo y por el corazn y sus jvenes bestias que pacen suspirando: La plvora, tu amante, se sacude las manos: "asunto concluido". Ya eres el que ibas a ser, el mismo polvo del que algo te aliviaba tu cepillo de ropa. Cumplir tus encargos, sigo siendo el que eras. Ave de paso. Animal proftico. Salud, ngel de paso, irremediablemente intacto.
no entrar de nuevo al cuarto de uno donde uno se espera y nunca sale esperando al telfono llamadas de una voz que antes se escuchaba con el vientre noticias de ojal el horscopo para ayer que no acierta tampoco y se mira crecerle los adioses en la cara y no hay Gillette para el recuerdo no hay jabn para lo sido lo cernido de las ruinas de uno mismo argamasa de la edad como un templo donde ya no sucede nada cierto y tantas moscas rondndome simple mun de ti mi antes y en la mirada tambin queda lo sucio de estos dolores puesto su sucio a remojar a fondo
Nicanor parra.
Biografa._ Nicanor Parra Sandoval (San Fabin, Provincia de uble, Chile, 5 de septiembre de 1914) es un poeta, matemtico y fsico chileno cuya obra ha tenido una profunda influencia en la literatura hispanoamericana. Considerado el creador de la anti poesa, Parra es, en palabras de Harold Bloom, incuestionablemente, uno de los mejores poetas de Occidente.1 El mayor de la Familia Parra cantera de connotados artistas y msicos de la cultura chilena, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura 1969 y con el Cervantes 2011, entre otros.
El vino es todo, es el mar las botas de veinte leguas la alfombra mgica, el sol
Algunos toman por sed otros por olvidar deudas y yo por ver lagartijas y sapos en las estrellas.
Es Olvido
Juro que no recuerdo ni su nombre, mas morir llamndola Mara, no por simple capricho de poeta: por su aspecto de plaza de provincia. Tiempos aquellos!, yo un espantapjaros, ella una joven plida y sombra. Al volver una tarde del Liceo supe de la su muerte inmerecida, nueva que me caus tal desengao que derram una lgrima al orla. Una lgrima, s, quin lo creyera!, y eso que soy persona de energa. Si he de conceder crdito a lo dicho por la gente que trajo la noticia debo creer, sin vacilar un punto, que muri con mi nombre en las pupilas, hecho que me sorprende, porque nunca fue para m otra cosa que una amiga. Nunca tuve con ella ms que simples relaciones de estricta cortesa, nada ms que palabras y palabras y una que otra mencin de golondrinas.
Madrigal
Yo me har millonario una noche gracias a un truco que me permitir fijar las imgenes en un espejo cncavo. O convexo.
Me parece que el xito ser completo cuando logre inventar un atad de doble fondo que permita al cadver asomarse a otro mundo.
Ya me he quedado bastante las pestaas en esta absurda carrera de caballos en que los jinetes son arrojados de sus cabalgaduras y van a caer entre los espectadores.
Justo es, entonces, que trate de crear algo que me permita vivir holgadamente o que por lo menos me permita morir.
Estoy seguro de que mis piernas tiemblan, sueo que se me caen los dientes y que llego tarde a unos funerales.
Esto es dedicado para mis compaeros de clase, que tienen dilemas en el amor.