4-Cruzando El Mar Rojo

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Día 5: Miércoles

Cruzando el mar Rojo

Queremos proponerte en esta semana tener un tiempo de lectura


bíblica y reflexión. Te animamos a que puedas durante un rato ir a un
lugar tranquilo y dejar que Dios te hable y guíe.

Pedimos que nos dé fuerza y Dios nos da dificultades para ser más fuerte.
Pedimos que nos dé sabiduría y Dios nos da problemas para resolverlos.
Pedimos que nos prospere y Dios nos da cerebro y músculos para trabajar.
Pedimos que nos dé valor y Dios nos da obstáculos para superar.
Pedimos que nos dé amor y Dios nos da personas con problemas a las cuales ayudar.
Pedimos favores y Dios nos da oportunidades.

Para comenzar este estudio lee: Éxodo 13 y Ex14:31

Libertar al pueblo de la esclavitud egipcia es solo el primer paso en el plan de Dios


de traer a los israelitas a la Tierra Prometida. Muchos obstáculos hay por delante. El
Faraón, cuyo corazón esta de nuevo endurecido, envía sus ejércitos a perseguir a
Moisés y al pueblo. Atrapados entre el mar Rojo y las carrozas egipcias que se
acercan rápidamente, el pueblo clama en desesperación – y Dios responde de forma
milagrosa -. El mar Rojo se divide, la nación cruza por tierra seca, y gritos de terror
se cambian en himnos de alabanza cuando el ejército egipcio desaparece en una
tumba de agua.
Cuando los israelitas salieron de Egipto, eran como una banda grande de niños, sin
saber que era mejor para ellos. Pero como un padre amoroso, Dios proveyó
dirección, protección, alimento, agua, e instrucción para enseñarles a gozar de una
relación “adulta” con El. Pacientemente les mostró lo que significaba confiar en Dios
en cada faceta de la vida, depender de Su provisión divina.

¿Te puso Dios en una situación de desierto? Cual o cuales identificas?


¿Cómo reaccionas ante esa circunstancia?
¿En que podes ver el amor y cuidado de Dios en medio de estas situaciones?
¿De qué manera podes sentir a Dios cerca en los momentos de dolor y prueba?
Habla con Dios, expresale tu carga, enojo, dolor. Y acordate…

“Di os n o te llev ar á a aguas q ue É l no p ueda div id ir ,


a r iver as qu e Él n o pued a c ru za r
ni a d ol or q ue E l no pued a sobr ellev ar”

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