Teorias de Geriatrtia
Teorias de Geriatrtia
Teorias de Geriatrtia
Allene Jones
SUMARIO DEL CAPTULO
Contenido
Objetivos
Perspectivas tericas sobre el final de la madurez
Teora de Eric Erikson
Teora de Robert Perk
Teora de Robert Havighurst
Teora de Sigmund Fred
Tareas evolutivas del final de la madurez
Adaptarse a cambios fsicos y fisiolgicos
Adaptarse a cambios en el ciclo de vida familiar
Tareas evolutivas de la vejez
Perspectivas tericas sobre la vejez
Teora de Eric Erikson
Teora de Robert Perk
Teora de Robert Havighurst
Teora de Sigmund Fred
Intervenciones de la enfermera al final de la madurez
Actitud del personal de enfermera
Ayudar a los pacientes a adaptarse a los cambios fsicos y fisiolgicos
Ayudar a los pacientes a adaptarse a los cambios en la sexualidad
Adaptarse a los cambios en el ciclo de respuesta sexual
Adaptarse a los cambios en la glndula prosttica
Ayudar al paciente a adaptarse a los cambios en el ciclo vital
Ayudar al paciente a adaptarse a la prdida del cnyuge
Intervenciones de la enfermera en la vejez
Resumen
Preguntas de autoevaluacin
Referencias
Contenido
Este captulo se concentra principalmente en estudiar las teoras evolutivas y los cambios
que se producen al final de la madurez y la vejez, as como en identificar las intervenciones
relacionadas con la enfermera adecuadas a cada etapa evolutiva.
Objetivos
1. Diferenciar entre los cambios de la madurez y la vejez.
2. Estudiar las perspectivas tericas del final de la madurez y de la vejez.
3. Exponer las tareas evolutivas de estos dos perodos.
4. Aplicar a estas dos etapas intervenciones seleccionadas de enfermera a partir de las
teoras evolutivas.
5. Analizar los efectos de los cambios fsicos y fisiolgicos especficos del desarrollo
sexual al final de la madurez y de la vejez.
6. Estudiar los efectos del envejecimiento en el ciclo de vida familiar.
Las tareas evolutivas son importantes para todas las etapas del ciclo vital y varan con
cada una de ellas. Dichas tareas conciernen al aprendizaje y la cobertura de las necesidades
humanas bsicas. Cuando se dificulta su aprendizaje y no se cubren las necesidades bsicas,
la persona se siente desdichada y puede que los dems lleguen a considerarla inadaptada.
Por tanto, para hacer un estudio inteligente de las tareas evolutivas del final de la madurez,
es importante definir esta etapa. Con frecuencia se describe como madurez, o perodo
climatrico, una poca de la vida del individuo en que ha pasado ya la importantsima
responsabilidad de criar a los hijos, se est a gusto consigo mismo y es el momento de
prepararse para la jubilacin (Rogers, 1979). Pero, en qu medida considera importante cada
persona este perodo? Para algunos, el final de la madurez es lo mejor de la vida; para otros,
se trata de una poca de gran confusin y desesperacin. La visin que cada persona tenga de
ella es resultado, en parte, de su propia filosofa de la vida. A efectos de estudio se considera
que la madurez se sita entre los 45 y los 54 aos (Rogers, 1979), mientras que su final se
corresponde con el perodo comprendido desde los 55 hasta los 64 aos. Neugarten y
Havighurst (1979) clasifican a las personas situadas en el grupo de los 55 a 75 aos como
viejos-jvenes y a las que componen el grupo de los 75 aos o ms como viejos-muy viejos.
PERSPECTIVAS TERICAS DEL FINAL DE LA MADUREZ
Segn Stevens-Long (1979) y otras fuentes analizadas, hasta hace relativamente poco
tiempo se ha escrito menos sobre la madurez que sobre otras etapas de crecimiento y
desarrollo. Las teoras de Erikson, Peck, Havighurst, Freud y otros son oportunas para
estudiar el final de este perodo.
Teora de Erik Erikson
El psicoanalista Erik Erikson propone ocho etapas de desarrollo en el ciclo vital y las
denomina las etapas del hombre. La sptima etapa de desarrollo de Erikson -generatividad
contra estancamiento- es anloga a la madurez. Erikson afirmaba que un individuo que
evolucione bien en las anteriores etapas de desarrollo tiene muchas ms oportunidades de
hacerlo igualmente en las etapas siguientes. Vea la generatividad como sinnimo de
productividad y creatividad. Contemplaba esta etapa como un tiempo en el que el individuo
tiene que elegir entre preocuparse por sus propias necesidades y bienestar o por los ajenos.
Para l, la generatividad se ocupaba principalmente de guiar a las generaciones futuras. Para
Erikson, la generatividad tiene que ver con la expansin del ego, lo cual incluye desinters,
productividad y creatividad. De este modo, una persona generativa puede cubrir sus propias
necesidades y tambin las de la generacin futura.
La persona que muestra una generatividad madura se implica dentro de su comunidad en
diversas actividades creadas para hacer del mundo un lugar mejor en el que vivir. La persona
generativa puede alcanzar un equilibrio entre las actividades que realiza en el entorno social y
en el hogar. Puede tambin perseverar en llevar a cabo actividades altruistas. Lo que permite
esa actitud es su autntica preocupacin por los dems.
Este individuo es menos egocntrico que el adolescente o el adulto joven inexperto. Tiene
muchas experiencias vitales de las que beneficiarse y las utiliza para ayudar a resolver tanto
los problemas ajenos como los propios. La persona madura se llevar bien con los dems,
facilitando de esta forma la solucin de los problemas.
El individuo generativo acepta los cambios normales del cuerpo que tienen lugar durante
esta etapa. No vuelve permanentemente los ojos hacia una etapa anterior de desarrollo en la
que predominaba el atractivo fsico. No tiene necesidad de competir con generaciones ms
jvenes en cuanto a la forma de vestir y de comportarse. El individuo verdaderamente
generativo acepta los cambios fsicos, pero no se apresura a mejorar su aspecto personal.
La persona que concluye las tareas evolutivas de esta etapa:
1. Muestra una visin positiva de la vida en general.
2. Puede aceptar tanto la debilidad como la fuerza personal.
3. No muestra un sentido aplastante de culpa si no vive con arreglo a sus ideales.
4. Sabe cundo resistirse y cundo ceder.
5. Sigue luchando por su propia actualizacin.
6. Se valora como persona que ayuda.
7. Se dirige a s misma ms que dejarse dirigir por otros.
8. Puede equilibrar el trabajo con la diversin.
9. Puede soportar una cantidad razonable de estrs y ansiedad.
10. Conoce la importancia de desarrollar una filosofa de la vida y un cdigo tico.
11. No teme la siguiente etapa de desarrollo.
Una persona que no realiza las tareas evolutivas de la generatividad entra en la etapa de
estancamiento o involucin, el otro extremo de lo continuo. El individuo que est en la etapa
de estancamiento o involucin regresar a una etapa anterior de crecimiento y desarrollo,
como, por ejemplo, la adolescencia. A diferencia de la persona generativa, la estancada o
ensimismada detesta el envejecimiento de su cuerpo. Es egocntrica, rebelde, reservada y
resulta difcil llevarse bien con ella.
Algunos individuos que se encuentran en la etapa de involucin y estancamiento tienden a
aceptar enseguida las caractersticas de esta etapa. Y una vez que alcanzan la edad madura se
consideran viejos. Pierden el entusiasmo por la vida. Muchos se deprimen y muestran una
actividad derrotista hacia la vida en general. Piensan que, puesto que han alcanzado el
mgico momento de la edad madura, ya no tienen nada que merezca la pena ofrecer a los
dems. Muchos de ellos slo se dedican a compadecerse de si mismos.
Una persona que haya entrado en la etapa de estancamiento o involucin se hace pasiva,
ensimismada y depresiva. Estas personas muestran una falsa intimidad, regresin y un
comportamiento infantil. Tienden a ver la madurez, sobre todo su ltima parte, como algo
que hay que evitar o temer. No creen que tengan mucho que dar a los dems, sobre todo a las
generaciones futuras. Erikson crea que el individuo que no ha llevado a cabo con xito las
tareas evolutivas de esta etapa tendr dificultad en concluir la siguiente etapa final del
desarrollo, integridad del ego contra desesperacin (Craig, 1976; Erikson, 1963; Erikson,
1968; Murray y Zentner, 1989). Aunque Erikson ha recibido considerables alabanzas por esta
teora de las tareas evolutivas, no todos los tericos coinciden con su enfoque. Por ejemplo,
el psiclogo Robert Peck (Craig, 1976; Peck, 1968; Stevens-Long, 1979; Vander Zanden,
1978) consideraba las tareas de Erikson en sus dos ltimas etapas de desarrollo demasiado
globales y poco especficas. Pensaba que Erikson pona demasiado nfasis en las seis
primeras etapas de la vida y no el suficiente en las dos ltimas. Para corregir este
desequilibrio intent ampliar las tareas evolutivas y concibi los cuatro modelos siguientes.
Teora de Robert Peck
Valoracin de la sabidura contra valoracin de las facultades fsicas. Peck afirma que
este modelo es importante porque a medida que uno envejece hay una prdida de resistencia
fsica, fuerza y atractivo. Con la prdida de las facultades fsicas, una persona debe encontrar
otros medios de hacer frente a la vida. Una forma es utilizar la sabidura propia o las energas
mentales. Cabe esperar que una persona utilice las experiencias de la vida pasada para llegar
a soluciones alternativas a los problemas de la vida cotidiana. Si fracasa a la hora de valorar y
utilizar la sabidura en lugar de las facultades fsicas tiende a amargarse y disgustarse consigo
misma y con la vida en general. Tales personas tienen poco que ofrecer a las generaciones
futuras. No consiguen estar al da y experimentan problemas a la hora de llevar a cabo las
tareas de la vejez.
Socializacin contra sexualizacin. En este modelo evolutivo, el individuo se enfrenta
can el climaterio, que puede verse acompaado por un cambio en la actividad sexual. En el
caso de las mujeres, hay una incapacidad para tener hijos, y en aquella que ha visto realizada
su feminidad principalmente gracias a esto, puede producirse una verdadera crisis al no poder
ya concebir. Un modelo similar sigue tambin el hombre al empezar a mermarse sus
facultades sexuales. Peck ha sugerido que estos hombres y mujeres valoran ms las
relaciones sexuales que el compaerismo. As, debe alcanzarse un cmodo equilibrio entre la
socializacin y la sexualizacin. La gente que no llega a lograr este equilibrio con frecuencia
se frustra y deprime porque se sigue viendo a si misma y a sus compaeros principalmente
como objetos sexuales ms que como personalidades nicas, fuentes de consuelo y
compaerismo. Las mismas personas, para mantener la imagen del objeto sexual, tienen a
menudo aventuras extra-matrimoniales. Estas personas actan sexualmente, ignorando las
oportunidades de desarrollar su capacidad de comunicacin o socializacin.
Flexibilidad de carcter contra empobrecimiento de carcter. La flexibilidad de
carcter se refiere a la capacidad de transferir los valores emocionales propios de una persona
a otra, de un grupo a otro y de una actividad a otra. A medida que la persona envejece tienen
que producirse nuevos contactos porque los hijos abandonan el hogar, mueren familiares y
viejos amigos y se producen jubilaciones. La gente que es emocionalmente flexible encuentra
mucha satisfaccin en trabar nuevas relaciones personales y desarrollar nuevas actividades,
incluso aunque echen de menos las antiguas. La persona que sufre un empobrecimiento de
carcter tiene gran dificultad para hacer nuevos contactos e implicarse en nuevas actividades.
En lugar de eso, tiende a encerrarse en si misma y deprimirse o preocuparse en exceso. Esta
persona ve la vida como algo aburrido e intil.
Flexibilidad mental contra rigidez mental. La persona que es mentalmente flexible
puede cambiar con el tiempo y acoger nuevas ideas a la vez que mantiene una actitud positiva
hacia la vida. Sin embargo, aquella que sufre rigidez mental tiene la mente cerrada a las
nuevas ideas y tcnicas e insiste en hacer las cosas de forma rgida e inalterable. Esta persona
experimentar obviamente el rechazo de los dems, se sentir alienada y experimentar
ansiedad y depresin. Igualmente importante es el hecho de que la persona inflexible no logra
crecer emocionalmente y, por lo general, tiene dificultades en llevar a cabo las tareas
evolutivas de la vejez.
Comparacin de las teoras de Peck y Erikson. La ampliacin que hace Peck de las
tareas evolutivas de Erikson permite comprender mejor esta etapa porque Peck insiste en los
aspectos biolgicos, as como en los psicosociales, mientras que Erikson insiste ms en estos
ltimos. Obviamente, es necesario adaptarse a los cambios psicosociales y biolgicos con los
que se encuentra el individuo al final de la madurez para realizar satisfactoriamente las tareas
de esta etapa de desarrollo.
Teora de Robert Havighurst
Segn Kaluger y Kaluger (1979), Robert Havighurst se ha interesado principalmente por
el desarrollo humano en las sociedades occidentales. Havighurst afirma que ciertas tareas
evolutivas surgen en todos los niveles de edad; su naturaleza vara segn las culturas.
Havighurst (1979, 2), define una tarea evolutiva como aquella que surge cerca o durante un
cierto perodo de la vida del individuo, y cuya realizacin satisfactoria conduce a su felicidad
y al xito en tareas posteriores, mientras que el fracaso lleva a la desdicha del individuo, a la
desaprobacin por parte de la sociedad y a la dificultad en tareas futuras.
Havighurst (1974) describe las tareas evolutivas de la madurez como biolgicas,
sociolgicas y psicolgicas en origen. As, cada persona experimenta cambios internos y
cambios externos como las presiones del entorno (por ejemplo, la jubilacin y los ingresos
reducidos).
Ayudar a los hijos adolescentes a convertirse en adultos sanos y responsables.
Havighurst describe siete tareas evolutivas en esta etapa. La primera es ayudar a los hijos
adolescentes a convertirse en adultos sanos y responsables.. Muchos padres no se enfrentan a
esta tarea al final de esta etapa por haber tenido a los hijos en la tercera dcada de su vida.
Sin embargo, muchos hijos nacieron de padres que estaban cerca de los cuarenta; estos
padres mas mayores se encuentran responsables de unos hijos adolescentes cuando se hallan
en su ltima etapa de la madurez. De hecho, algunos hombres se convierten en padres de
nuevo al final de la madurez e incluso en la vejez.
Havighurst afirma que los padres deberan ayudar a sus hijos adolescentes para que stos
alcancen la independencia. Tambin ha dicho que es importante que los padres sirvan de
buenos modelos para ayudar a sus hijos adolescentes a convertirse en buenos padres,
creadores de un hogar, soportes de la familia y ciudadanos. Para realizar estas tareas los
padres deben estar dispuestos a escuchar e intentar comprender los problemas a los que se
enfrentan sus hijos. No sern demasiado solcitos, punitivos ni protectores con los
adolescentes. Por ltimo, no slo deben guiarlos y protegerlos, sino tambin concederles un
margen razonable de libertad.
Conseguir la responsabilidad cvica y social. La segunda tarea evolutiva es lograr
responsabilidad cvica y social. Havighurst ha afirmado que el grupo de edad madura debe
asumir responsabilidades cvicas y sociales, puesto que se halla en la cima de su influencia.
Ambos sexos, en especial los componentes de las clases socioeconmicas altas y medias,
disfrutan de actividades polticas, cvicas y sociales. La clase trabajadora muestra menos
inters en el bienestar social y cvico del entorno. Sin embargo, a medida que se incrementa
el nivel de educacin de esta clase, lo hace tambin su inters por los asuntos sociales y
cvicos.
Alcanzar y mantener una actuacin satisfactoria en la ocupacin que uno
desempea. La tercera tarea de Havighurst es alcanzar y mantener un cumplimiento
satisfactorio de la ocupacin que uno desempea. Los hombres y las mujeres que han
desempeado trabajos satisfactorios durante toda su vida de adultos normalmente llegan a
esta poca a la cima de su posicin y de sus ingresos. Esto se cumple especialmente en el
caso de los profesionales.
Sin embargo, muchas mujeres despus de criar a una familia volvern al mundo laboral o
se incorporarn a l por primera vez. Algunos hombres, sobre todo aquellos que pueden
jubilarse pronto, empiezan un nuevo trabajo o carrera. As, si una persona cambia de trabajo
o carrera durante esta etapa, tiene la ventaja de mantener su capacidad de adaptacin.
Desarrollar actividades para el ocio del adulto. La cuarta tarea consiste en desarrollar
actividades de ocio para el adulto. Las personas que se sitan en esta etapa de desarrollo
descubren normalmente que disponen de mucho ms tiempo libre por estar menos absorbidos
en el progreso de sus carreras. Y tambin que necesitan un tiempo de experiencias menos
enrgicas. Cuanto ms verstil y flexible sea una persona, tanto ms fcil le resultar
encontrar nuevas actividades para su ocio que le satisfagan.
Relacionarse con el cnyuge como persona. Segn Havighurst, la quinta tarea es
relacionarse con el cnyuge propio como persona. Cuando la maternidad, en el caso de las
mujeres, y el trabajo o carrera, en el de los hombres, se convierte en algo secundario, la
pareja madura tiene ms tiempo el uno para el otro. Tanto el marido como la mujer necesitan
comprender los cambios fsicos y psicolgicos que sufren y las necesidades que los
acompaan. Por ejemplo, el marido debe comprender los cambios y problemas fsicos y
especialmente psicolgicos que acompaan a la menopausia y a la postmenopausia. En este
momento debera hacerle saber a su esposa que la sigue viendo atractiva, y l tambin debiera
cuidar su aspecto fsico.
Ella tambin debe comprender y ayudar al marido a hacer frente a algunos de los cambios
fsicos y psicolgicos que probablemente experimente durante la ltima parte de esta etapa.
Tambin necesita reforzar los atributos fsicos y psicolgicos de su pareja. Debera
igualmente hacer un esfuerzo especial por conservar su aspecto fsico. Ante todo, el marido y
la mujer deben comunicarse mutuamente de una forma abierta y sincera.
Aceptar y adaptarse a los cambios fisiolgicos. La sexta tarea es aceptar y adaptarse a
los cambios fisiolgicos de la edad madura. Estos cambios se hacen ms obvios durante esta
etapa de desarrollo y requieren un reajuste por parte de ambos sexos.
Pueden producirse los siguientes cambios biolgicos, aunque algunos no ocurran hasta la
vejez:
1. Prdida de elasticidad en la piel, acompaada de rugosidad y sequedad.
2. Disminucin de la fuerza muscular.
3. Disminucin en las habilidades neuromusculares.
4. Presbiopia.
5. Acumulacin de grasa alrededor de la cintura.
6. Pelo duro en la nariz, orejas y pestaas en el caso de los hombres.
7. Menopausia en el de las mujeres. Normalmente la menopausia ocurre entre los 45 y 55
aos. Muchas mujeres experimentan un crecimiento de vello sobre el labio superior y la
barbilla.
Estos cambios fisiolgicos requieren un reajuste psicolgico por parte de ambos sexos.
Para los hombres el ms importante parece ser la prdida de fuerza muscular y la
disminucin de potencia sexual. Las mujeres deben adaptarse a la menopausia y a su propia
disminucin de atractivo fsico. Sin embargo, no todas las mujeres reaccionan negativamente,
algunas son capaces de aceptar estos cambios fisiolgicos con bastante elegancia. El ajuste a
estos cambios se determina culturalmente. Por ejemplo, en algunas culturas se ve la vejez con
dignidad y respeto, mientras que en otras se hace con temor y repugnancia.
Hasta cierto punto, el conocimiento que tenga una persona de la fisiologa de esta etapa le
ayuda en su ajuste a los cambios psicolgicos que tienen lugar en ese momento. Las
actividades ocupacionales tambin pueden ayudar durante este periodo de adaptacin.
Adaptacin a unos padres en proceso de envejecimiento. La sptima y ltima tarea de
la madurez es la adaptacin a unos padres que envejecen. El adulto de edad madura (unos 55
aos) se encuentra en el centro de una familia integrada por tres generaciones, en la que es
responsable de unos padres que envejecen as como de unos hijos adolescentes. Y cabe
esperar de esa persona que complemente los ingresos de uno de los padres o de los dos, que
les proporcione un lugar de residencia y que tome importantes decisiones en relacin a su
bienestar y seguridad. Por ejemplo, si los padres ya no pueden mantener una residencia
independiente, el hijo se enfrentar al hecho de tener a los padres viviendo en su hogar o
elegir un asilo u otro tipo de residencia vigilada similar. Tales decisiones son importantes
tanto para el hijo como para los padres.
La posicin socioeconmica parece ser un factor a tener en cuenta a la hora de resolver los
conflictos entre los padres ancianos y su hijo o hijos. Debido a su independencia econmica e
implicacin en funciones cvicas y sociales, las personas mayores de clase socioeconmica
alta normalmente siguen independientes ms tiempo que las de clase media o baja. En la
clase media, antes que la cuestin econmica el problema ms importante es el conflicto sin
resolver entre padre e hijo. Este conflicto es mucho ms evidente si stos intentan vivir
juntos.
En la clase trabajadora parece haber menos conflicto entre padres e hijos. Se advierte
menos hostilidad entre las dos generaciones que comparten la misma residencia. En muchos
casos los padres mayores aceptan la responsabilidad de cuidar de los nietos y de la casa
mientras sus hijos trabajan.
Teora de Sigmund Freud
Sigmund Freud tambin estudi el problema de las tareas evolutivas del final de la
madurez. Antes de tratar los conceptos de Freud sera til comparar su teora psicosexual
sobre el desarrollo humano con la teora psicosocial de Erikson.
En primer lugar, Freud crea que el desarrollo de la personalidad tena cinco etapas
psicosexuales: oral, anal, flica, latente y genital (Craig, 1976). Como pensaba que las tres
primeras eran las ms importantes en el desarrollo de la personalidad, Freud las analiz ms
detenidamente. Postulaba que a medida que una persona entraba en cada etapa, se tenan que
resolver ciertos conflictos. Si estos conflictos no se resolvan adecuadamente, se deca que la
persona tena una fijacin y encontrara ms dificultad en resolver los conflictos de la etapa
siguiente. Pese a la gran contribucin de Freud a la comprensin del desarrollo de la
personalidad, los crticos se quejan de que fracas a la hora de desarrollar adecuadamente su
concepto de las etapas adolescente y adulta del desarrollo humano (Vander Zaden, 1978).
Erikson, terico de etapas como Freud, describi vivamente el progreso de una persona a
travs del ciclo vital en su estudio sobre las ocho etapas del hombre. La teora psicosocial de
Erikson se cimenta sobre la teora psicosexual de Freud, pero la de Erikson analiza ms los
factores sociales, psicolgicos y ambientales que son importantes para el desarrollo de la
personalidad (Sutterley y Donnelly, 1973). Escapa al alcance de este captulo hacer una
comparacin minuciosa de las teoras de uno y otro sobre el desarrollo de la personalidad. En
general, la de Erikson presenta ms detalles de cada parte del ciclo vital y resulta ms
optimista y aceptable para casi todos los tericos de la personalidad que la de Freud.
Como se indic anteriormente, Freud no describi con detalle las tareas evolutivas que se
deben acometer durante el final de la madurez. Sin embargo, dijo que una tarea importante
para el adulto era amar y trabajar en armona. Si una persona tiene un conflicto importante en
estas dos reas, sus posibilidades de llevar a cabo las tareas evolutivas tal como las describen
otros sern difciles y a veces imposibles.
Bsicamente, Freud crea que si una persona haba sufrido graves conflictos y
preocupaciones en su temprana infancia con poca o ninguna posibilidad de resolverse, esa
persona vera reducidas las posibilidades de tener una edad adulta feliz. Tambin crea que el
fracaso a la hora de resolver los conflictos y preocupaciones conduca normalmente a un
abuso de mecanismos de defensa, disminuyendo la posibilidad que tiene la persona de llevar
una vida feliz. Tambin que cuanto ms se abusaba de estos mecanismos de defensa para
reducir el nivel de preocupacin de una persona, ms difcil sera que sta se comportase de
manera normal. Segn Vander Zanden (1978), Freud vea la edad adulta como un reflejo de
la infancia, sobre todo, de los seis primeros aos.
TAREAS EVOLUTIVAS DEL FINAL DE LA MADUREZ
Ahora que se han presentado las teoras de Erikson, Peck, Havighurst y Freud, procede
hacer una revisin completa de las tareas evolutivas del final de la madurez. Estas tareas se
dividen en dos amplias categoras: adaptacin a cambios fsicos y psicolgicos y adaptacin a
cambios en el ciclo de la vida familiar.
Adaptacin a cambios fsicos y fisiolgicos
Con la edad se experimentan muchos cambios fsicos que afectan al concepto y la imagen
de uno mismo. Segn Stevens-Long (1979), puede producirse una ligera disminucin de
altura como resultado de la osteoporosis. Normalmente hay una prdida de agudeza visual y
auditiva debida a los cambios degenerativos en los ojos y en el odo interno. Estos cambios
tienden a ser mayores en la vejez. Los cambios degenerativos en el odo interno estn
causados normalmente por una exposicin prolongada a agentes nocivos, como son los
ruidos elevados. El tiempo psicomotor y de reaccin puede disminuir como consecuencia de
factores tales como la salud general de la persona, las experiencias pasadas y presentes y el
tipo de entorno en el que ha trabajado el individuo. Vase el Captulo 3 para un estudio
detallado de los cambios fisiolgicos.
La primera tarea evolutiva tiene que ver con el climaterio y con los cambios en la
sexualidad (en particular el ciclo de respuesta sexual), poniendo nfasis en la causa y el
efecto.
Los trminos climaterio, cambio de vida y menopausia son a veces intercambiables. Segn
Kaluger y Katuger (1979), en el hombre el climaterio se llama andropausia y en la mujer
recibe el nombre de menopausia. El trmino climaterio deriva de dos palabras griegas que
significan escaln y tiempo crtico. El trmino cambio de vida, aplicado comnmente a
la madurez, indica un cambio de una fase a otra tanto en los hombres como en las mujeres.
La menopausia hace referencia al cese de la menstruacin. Segn Weideger (1976), la poca
y las manifestaciones de la andropausia no se definen tan claramente como los de la
menopausia. Puede decirse que durante el perodo climatrico ambos sexos experimentan un
descenso en el nivel y actividad de las hormonas sexuales que afectan al cuerpo de forma
fisiolgica y psicolgica.
El climaterio en la mujer. Al tratar el tema del climaterio en la mujer se plantean con
frecuencia dos preguntas: cundo se produce la menopausia? y por qu ocurre? La primera
es menos difcil de responder que la segunda.
La edad en la menopausia. En un estudio realizado sobre el final de la menstruacin entre
903 mujeres, Kaluger y Kaluger (1979,417) informaron de los siguientes descubrimientos. Se
hall que la edad media para llegar al final de la menstruacin era de 49,2 aos. Los otros
descubrimientos eran que slo el 3,5% de los casos se producan antes de los 40 aos, el 20%
entre los 40 y 44; el 48% entre los 45 y 49; el 30% entre los 50 y 54 y slo un 1,5% a las
edades de 55, 56 o 57 aos". Es evidente que hay una amplia variacin en la edad en que se
produce la menopausia. Los descubrimientos de este estudio muestran tambin que algunas
mujeres que han pasado de los 55 siguen experimentando los sntomas. Tambin afirman los
autores que esta etapa se completaba normalmente en un plazo entre dos y cuatro anos. Y
observaron que el modelo menopusico de la hija se corresponde por lo general con el de la
madre.
Weg (1987) y Stenchener (1991) afirman que una revisin de los estudios publicados a lo
largo del tiempo revela que la mayora de las mujeres experimentan la menopausia hacia los
50 aos de edad. Weg (1987) ha concluido que "los mltiples factores estudiados como las
condiciones socioeconmicas, la raza, el estado civil, los ingresos, el entorno geogrfico, la
maternidad, la altura y la densidad de las arrugas parecen influir poco en la edad de la
menopausia". Ambos autores coinciden en que de las mujeres que son muy fumadoras y de
aquellas que viven en altitudes elevadas cabe esperarse que la experimenten ms temprano.
Causas de la menopausia. Por qu se produce? Para Stenchener (1991) la menopausia
es un estado fisiolgico que se describe mejor como una insuficiencia del folculo ovrico
para desarrollar, madurar y producir estrgenos. Afirma que se desconoce su verdadera
causa pero podra estar relacionada con el progresivo envejecimiento del cerebro, el
hipotlamo y la glndula pituitaria. Weg (1987) afirma que la causa ms comnmente
apuntada es la insuficiencia ovrica. Ambos autores especulan con que se puede relacionar
con la prdida de vulos en un ovario viejo. Este descenso de la funcin ovrica no se
produce rpidamente (Strauss, 1978). Segn Ambron y Brodzinsky (1979), el descenso en la
produccin de hormonas ovricas de estrgeno y progesterona comienza normalmente a
finales de los 30 y principios de los 40 aos. Los resultados de esta falta de respuesta ovrica
son la incapacidad de quedar embarazada, el final de la menstruacin y la insuficiencia en la
produccin de estrgeno y progesterona. Independientemente del motivo, cuando los ovarios
no responden a la hormona que estimula el folculo producida por la glndula pituitaria, los
vulos no maduran y los ovarios cesan de producir el estrgeno adecuado.
Sntomas. Las perturbaciones en el equilibrio hormonal mencionadas anteriormente
producen varios sntomas asociados frecuentemente con la menopausia. El primero de ellos
implica al menos uno de los siguientes cambios en el modelo menstrual (Kaluger y Kaluger,
1979):
1. Una disminucin gradual en la actividad del flujo, pero sin irregularidad.
2. Irregularidad en el ritmo con perodos omitidos.
3. Irregularidad en el ritmo y cantidad de flujo.
4. Un cese brusco de la menstruacin.
Los otros sntomas comunes de la menopausia son sofocos, dolores de cabeza, vrtigo y
palpitaciones (Stenchener, 1991). Algunas mujeres experimentan ansiedad, depresin,
irritabilidad, insomnio, unas ganas exageradas de dormir y dolores en pecho y cuello
(McCary, 1978). Para Kaluger y Kaluger (1979), la disminucin en los niveles de hormonas
ovricas origina cambios internos como el descenso en el tamao del tero y ovarios,
reduccin en el tamao y longitud de las trompas de falopio, se acorta y adelgaza el canal
vaginal, se reducen las secreciones vaginales y hay un cambio en el contenido hormonal de la
orina. Otros cambios internos que se producen, pero que no tienen nada que ver con la
reproduccin son: una disminucin en el tamao de los ganglios linfticos y del bazo,
cambios en la pared intestinal (que normalmente produce estreimiento) e incontinencia
urinaria. Los autores tambin describen sntomas externos asociados con la menopausia,
como la reduccin en tamao y firmeza de los senos; la tendencia a ganar peso sobre todo
alrededor de la cintura; pelo ralo en cuero cabelludo, axilas y genitales externos; crecimiento
de vello por encima del labio superior; prdida de firmeza en los labios; msculos fofos en la
parte superior del brazo y las piernas y piel seca y con comezn, sobre todo despus del bao.
Se piensa que los sofocos, que es uno de los sntomas ms comunes y molestos, se deben
al efecto del desequilibrio hormonal en los sistemas nervioso y vascular. Este desequilibrio
hormonal afecta al dimetro de los vasos sanguneos provocando una brusca dilatacin o
contraccin de los mismos. Cuando hay una brusca dilatacin se producen sofocos y cuando
hay una brusca contraccin, fro. La frecuencia con que producen estos sofocos varia, pero
pueden ocurrir varias veces al da y durar desde un segundo hasta varios minutos. Se cree que
"cuantos ms sofocos experimenta una mujer durante la menopausia, menos probable es que
se desarrollen otras afecciones molestas" (McCry, 1978, 83). Se desconoce la razn de este
fenmeno.
Otras afecciones asociadas a la menopausia. Con la menopausia se asocian otras
afecciones de naturaleza ms grave. Por ejemplo, la deficiencia de estrgenos se relaciona
con la aterosclerosis que puede ser un factor que contribuya a afecciones cardiacas. Antes de
la menopausia, las enfermedades cardacas son menos frecuentes entre las mujeres que entre
los hombres de edad anloga. Sin embargo, una vez que las mujeres han superado esta etapa,
su ndice de enfermedades cardiacas casi se iguala al del varn.
La otra afeccin que se asocia con la deficiencia de estrgenos es la osteoporosis. En ella
los huesos se vuelven frgiles, porosos y ms propensos a fracturas con las consiguientes
lesiones. De la compresin de las vrtebras cervicales puede resultar una afeccin conocida
como joroba de la aristcrata viuda (cifosis). Debido a la osteoporosis, no es raro que las
mujeres postmenopusicas se quejen de dolores de espalda.
Algunos mdicos prescriben la terapia para reemplazar los estrgenos (ERT) a fin de redu-
cir los sntomas menopusicos y postmenopusicos. Sin embargo, otros se muestran
escpticos al ERT debido a su posible relacin con el cncer de tero y los ataques de
apopleja. En cualquier caso, el ERT es efectivo en algunos casos de sndrome menopusico
pero no as en otros. Adems del ERT, los tranquilizantes y el asesoramiento mdico pueden
ayudar a aliviar algunos de los sntomas dolorosos de la menopausia (Carnago, 1987).
El climaterio y el ciclo de respuesta sexual en las mujeres. Los cambios en los sistemas
reproductores pueden afectar en menos medida a los ciclos de respuesta sexual. El ciclo de
respuesta sexual se divide en cuatro fases: excitacin, meseta, orgsmica y resolucin.
Segn Ebersole y Hess (1990), Fogel y Lauver (1990), Pengelley (1974) y Woods (1979),
el ciclo de respuesta sexual de las mujeres mayores difiere del de las mujeres jvenes en los
siguientes aspectos.
Fase de excitacin. En esta fase, la mujer mayor experimenta un descenso de la capacidad
de lubricacin vaginal que requiere ms tiempo que en la mujer joven. Se cree que estos
cambios son consecuencia del adelgazamiento de los msculos de la pared vaginal. Tambin
existe una reduccin en la expansin de las dos terceras partes internas de la vagina tanto en
profundidad como en anchura. Y, de nuevo, esta disminucin es consecuencia de la atrofia
muscular de la pared vaginal. Las mujeres que permanecen sexualmente activas a lo largo de
sus vidas o aquellas que se someten al ERT experimentan menos dificultades con su
lubricacin y expansin vaginal. No hay diferencia significativa en el tamao del cltoris ni
en la respuesta entre ambos grupos de mujeres, aunque s se producen distintos cambios en
los labios mayores y menores. En los labios menores se reduce la vasocongestin y los
mayores muestran una separacin y menor elevacin. Sin embargo, no siempre se producen
estos cambios en los labios mayores. Se cree que se debe a una disminucin en la elasticidad
del tejido. Tambin se produce una reduccin en el acmulo de grasa en los labios mayores y
en el monte de Venus. Los cambios en el tero, tales como la elevacin, ocurren ms
despacio, son menos intensos o puede que no lleguen a producirse. Tambin es menor la
vasocongestin de los senos, sobre todo en los cados. Y, por ltimo, se reducen en la mujer
mayor el flujo sexual y la tensin muscular elevada que se observa con frecuencia en la mujer
joven.
Fase de meseta. Durante esta fase hay una reduccin en la vasocongestin y puede
producirse una expansin continuada de los dos tercios internos de la vagina. Los labios
menores muestran un cambio menos intenso en cuanto al color que en las mujeres jvenes. El
tero presenta una elevacin menos acusada. En los senos hay un menor engrosamiento del
pezn. Se produce un menor abultamiento del cltoris durante esta fase tras haberse alcanzado
los 60 o 70 aos. Aparte de los cambios mencionados, la fase de meseta es igual en ambos
grupos de mujeres. En algunos casos, la intensidad puede ser ligeramente menor a la que
experimenta la mujer ms joven.
Fase orgsmica. Slo destacan dos cosas en la mujer mayor durante esta poca. En la post-
menopusica se reduce el nmero de contracciones de la plataforma orgsmica vaginal, o
vibraciones vaginales. Algunas mujeres mayores experimentan tambin contracciones
dolorosas del tero. Por lo dems, la fase orgsmica de la mujer es similar a la de la mujer
joven. Una experiencia satisfactoria y agradable.
Fase de resolucin. En general, la fase de resolucin es ms rpida en la mujer mayor.
Destaca especialmente la rapidez con que el cltoris y la vagina recuperan su tamao normal.
Sin embargo, la prdida de ereccin en lOS pezones es ms lenta.
En resumen, la estimulacin sexual y el placer variarn de una mujer a otra dependiendo
de su actitud hacia el sexo y la vejez. En general, la mujer mayor responde a la estimulacin
sexual con menos rapidez que la joven y puede que la respuesta no sea tan vigorosa. A pesar
de estas dos prdidas relativamente menores, para ella el sexo debera seguir siendo
agradable.
El climaterio masculino. A diferencia de las mujeres, los hombres no experimentan la
menopausia, pero este perodo produce cambios evidentes en el sistema reproductor
masculino que pueden afectar al comportamiento y la sexualidad del varn.
Como le sucede a las mujeres mayores, los hombres muestran una disminucin en el nivel
de hormonas sexuales, en este caso testosterona. J unto con este descenso en el nivel de
testosterona hay una ligera disminucin en la produccin de esperma (Ambron y Brodzinsky,
1979). Stevens-Long (1979, 229) afirma que se produce una reduccin del 30 por 100 entre
los 25 o 30 aos y los 60 y otro 20 por 100 entre los 60 y 80. Por estas cifras resulta
evidente que la disminucin en la produccin de esperma es consecuencia de la degeneracin
de los testculos.
El perodo climatrico no alcanza dimensiones tan dramticas en los hombres. La edad en
que se observan los efectos de la disminucin de testosterona vara segn los individuos pero
normalmente se sita entre los 55 y 65 aos. Esta reduccin en el nivel de testosterona
produce cambios corporales. Ambron y Brodzinsky afirman que, al igual que sucede en las
mujeres, los hombres experimentarn una tendencia a engordar y una mayor susceptibilidad a
la artenoesclerosis y osteoporosis.
Cambios durante el climaterio masculino. J unto con el descenso en testosterona y en la
produccin de esperma McCar (1978) describe otros cambios en el sistema reproductor. Los
testculos disminuyen de tamao y firmeza y pierden su capacidad de elevarse hasta el mismo
punto que cuando el hombre era ms joven. Hay un deterioro gradual de los tbulos
seminferos, dando como resultado una produccin menguada de esperma. Es frecuente el
aumento de la glndula prosttica y durante el coito sus contracciones son menos enrgicas.
La eyaculacin disminuye en fuerza. El fluido seminal disminuye en volumen y viscosidad.
El orgasmo tarda ms en empezar y puede que no dure tanto como antes. La ereccin
necesita ms tiempo, pero puede mantenerla ms que un hombre joven. La frecuencia e
intensidad de las erecciones tambin decrece. Puede que necesite varias horas para tener una
ereccin.
Stevens-Long (1979) advierte otros cambios: es posible que haya fibrosis o esclerosis de
pene, y la degeneracin de las venas y arterias de este rgano ser un factor importante en la
merma de capacidad para alcanzar una ereccin.
Como los hombres no experimentan la menopausia, raras veces, o incluso nunca,
presentan los mismos sntomas que las mujeres. Sin embargo, segn Stevens-Long (1979), si
en la madurez hay un descenso del funcionamiento testicular, los hombres experimentan
algunos de los sntomas molestos femeninos, como, por ejemplo, sofocos y fros,
nerviosismo, vrtigo y taquicardia. Parece entonces que el grado hasta el cual llega a
experimentar un hombre los sntomas fisiolgicos y psicolgicos de este perodo depende del
nivel corporal de hormonas masculinas y de su actitud hacia la sexualidad. Y quiz, los
factores ms importantes para mantener una buena vida sexual al final de la madurez sean
tener una actitud y unas creencias positivas hacia la sexualidad.
El climaterio y el ciclo de respuesta sexual en los hombres. Tambin el hombre muestra
cambios en las cuatro fases del ciclo de respuesta sexual. Segn Ebersole y Hess (1990),
Fogel y Lauver (1990), Pengelley (1974) y Woods (1979), la respuesta sexual del hombre de
edad avanzada difiere del hombre joven de la siguiente forma.
Fase de excitacin. El hombre mayor necesita dos o tres veces ms tiempo para alcanzar la
ereccin pero es capaz de prolongarla ms. En el escroto hay manos vasocongestion y
rigidez" del saco escrotal. Los testculos no consiguen elevarse por completo. Muestran
menos concentracin de musculatura cremastrica y raramente presentan incremento de
tamao debido a la vasocongestin.
Fase de meseta. Puede que el pene no alcance la ereccin completa hasta el final de la
etapa de meseta y que exista o no emisin preeyaculatoria. En caso afirmativo, normalmente
est menguada. Esta fase puede prolongase porque el hombre tenga un mejor control de la
necesidad de eyacular. Se reduce el grado de elevacin testicular y sucede lo mismo con la
vasocongestin que puede llegar a estar ausente.
Fase orgsmica. Por lo general, el perodo orgsmico es ms corto y menos intenso pero,
con todo, agradable. En esta fase disminuye la fuerza de eyaculacin, de los 30 a 35 cm. que
se observan en el joven hasta 15 o 30. Las contracciones del pene se producen con la misma
frecuencia pero el nmero es menor. Tambin se reduce la cantidad y viscosidad del semen.
Fase de resolucin. En esta fase es ms rpida la prdida de ereccin y de descenso
testicular, mientras se hace ms lenta la disminucin y vasocongestin escrotal. J unto con
ello, el hombre mayor necesitar ms tiempo para alcanzar otra ereccin.
Masters y J ohnson (1968) estudiaron seis factores que afectan a la sexualidad en el mayor:
1. Monotona en una relacin sexual.
2. Preocupacin del hombre por los intereses econmicos.
3. Fatiga mental y fsica.
4. Abuso de la comida y la bebida.
5. Debilidad fsica y mental.
6. Miedo al fracaso.
Estos factores tienden a reducir la actividad y el disfrute sexual. El hombre mayor debera
esforzarse por evitarlos.
En resumen, tanto el hombre como la mujer de edad avanzada deberan seguir disfrutando
del sexo. Deben tener presente que, aunque la frecuencia y el vigor del acto sexual puede
decrecer a medida que envejecen, an puede y debera ser agradable.
Disfunciones del sistema reproductor relacionadas con la edad. Para Spence (1988),
existen disfunciones relacionadas con la edad que pueden afectar a la respuesta sexual de
estos individuos. Estas disfunciones es posible que se produzcan a cualquier edad, pero se
aprecian con ms frecuencia en individuos que se hallan en esta etapa de su vida. En el caso
de la mujer, las disfunciones incluyen vaginitis atrfica, prolapso del tero y cncer de tero,
ovarios y mama. La hipertrofia prosttica benigna, cncer de prstata e impotencia son
disfunciones comunes en el varn. De ellas, la impotencia, que probablemente sea la ms
preocupante, puede resultar de una variedad de causas como, por ejemplo, diabetes,
intervenciones de prstata, trastornos del sistema vascular o nervioso y medicamentos, como
los dirigidos contra la hipertensin. Afortunadamente, el hombre puede recibir tratamiento
mediante el uso de vasodilatadores e implantes en el pene. Estos implantes de pene pueden
ser de dos tipos: la varilla flexible o el cilindro inflable que se implantan quirrgicamente.
Ambos aparatos proporcionan al pene la necesaria rigidez para realizar el acto sexual.
Adaptacin a los cambios que se producen en el ciclo de vida familiar
En esta amplia tarea evolutiva, la pareja de edad avanzada debe luchar denodadamente
para enfrentarse a los hijos adolescentes, a la partida de los hijos, a la adaptacin a la vida sin
ellos (que puede incluir el hecho de convertirse en abuelos), a mantener una carrera o trabajo
satisfactorio hasta alcanzar la jubilacin, a adaptarse a los propios padres ancianos y, en la
ltima fase, a la familia que envejece. Esta ltima fase tiene su propia multitud de tareas
como adaptarse a la jubilacin, a unos ingresos reducidos y a la posibilidad de enviudar
(sobre todo, en el caso de la mujer); prepararse para la vejez y enfrentarse a la idea de la
propia muerte del individuo.
TAREAS EVOLUTIVAS DE LA VEJEZ
Las tareas evolutivas de la vejez son similares a las de la madurez pero difieren en grado.
Por ejemplo, en la persona mayor los cambios fsicos y psicolgicos se tornan ms evidentes
e incapacitan ms. Tambin adquieren ms significacin los cambios que se producen en el
ciclo de vida familiar.
Las tareas evolutivas que se asocian con los cambios fsicos y psquicos de la vejez
incluyen la adaptacin a modificaciones en los rganos de 105 sentidos, cambios en la
estatura y aspecto fsico, en la homeostasis y en la capacidad funcional de reserva (Hayter,
1974). Estas modificaciones fsicas y psicolgicas daan adems la salud y el funcionamiento
sexual. A medida que envejece una persona, los rganos de los sentidos pierden su agudeza y
predisponen al anciano a sufrir privacin sensorial y posibles traumas.
Los cambios del sistema msculo esqueltico son los principales responsables de las
alteraciones en la estatura y aspecto fsico. Por ejemplo, la osteoporosis de la columna
vertebral unida a unos msculos debilitados da origen al aspecto encorvado de estas
personas, sobre todo, de las muy ancianas.
La mayora de los sistemas orgnicos tienen que ver directa o indirectamente con la
homeostasis y la capacidad funcional de reserva. El envejecimiento reduce la efectividad de
todos los sistemas orgnicos, pero algunos de ellos se ven ms afectados que otros. La
existencia de una homeostasis daada y de una capacidad de reserva en descenso conducirn
a una disminucin en la efectividad del funcionamiento fsico y psicolgico del anciano. La
reserva funcional es la capacidad que tiene el cuerpo de cubrir una demanda ms grande de lo
que normalmente se requiere.
PERSPECTIVAS TERICAS SOBRE LA VEJEZ
Teora de Erik Erikson
La persona que ha completado de forma satisfactoria la sptima etapa evolutiva de Erik
son -generatividad contra estancamiento- est ahora lista para iniciar la octava y ltima
etapa -integridad contra desesperacin-. Para Erikson, esta etapa empieza a los 65 aos y
acaba con la muerte. La describe de forma bastante general y no proporciona una visin clara
y detallada de la integridad. Aunque la descripcin que hace Erikson de esta etapa es bastante
general, sigue siendo crtica en la vida de un individuo.
La integridad se refiere a la capacidad de ver las experiencias pasadas de si mismo de
forma positiva, a pesar de los errores que se hayan cometido en el camino. La integridad
implica las virtudes de renuncia y sabidura. La renuncia implica el abandono de las metas
que no se pueden conseguir y la aceptacin de la vida por lo que ha sido y es ahora. Los
individuos que muestran esta virtud no estn siempre mirando hacia atrs y culpndose por
los errores pasados. La sabidura implica transmitir el conocimiento acumulado, el juicio
maduro y las experiencias propias a futuras generaciones. As, una persona que posea
integridad en esta etapa evolutiva, demuestra su madurez, caracterizada por la aceptacin del
estilo de vida pasado, la serenidad y la buena voluntad para seguir la propia realizacin y
aceptar la muerte. El individuo que se actualiza en esta etapa evolutiva muestra un deseo de
alcanzar metas nuevas, de aprender sobre si mismo y sobre el mundo. Las metas deseadas
deberan ser asequibles y realistas. Un individuo que se encuentre en la etapa de integridad es
una alegra para los que le rodean por su sabidura y visin positiva de la vida.
El aspecto negativo de lo continuo, la desesperacin, se caracteriza por mostrar disgusto
por el pasado personal, fijarse metas ilusorias e inalcanzables y por un temor morboso a la
muerte. A este individuo generalmente lo evitan los dems por su tendencia a insistir en el
pasado y a presentar una visin negativa de la vida. Las personas que se hallan sumidas en un
estado de desesperacin tienen poca sabidura que ofrecer a las generaciones futuras porque
estn demasiado absortas en repasar los errores pasados. Tales personas a menudo no
consiguen valorar sus fuerzas pasadas y presentes por hallarse demasiado preocupadas por
sus debilidades (Craig, 1976; Eirkson, 1968). Segn Murray y Zentner (1993), los individuos
que pasan por este estado creen que la vida ha sido demasiado corta y vana, y quieren otra
oportunidad para rehacerla (675). Esos individuos son crticos con los dems y proyectan en
ellos sus propios sentimientos de disgusto e incapacidad. De esta forma, la gente que muestra
desesperacin con frecuencia es rehuida por los dems debido a su postura negativa. El hecho
de ser ignorado por los dems no hace sino incrementar la sensacin de desesperacin.
Entonces la persona puede reaccionar acercndose a los dems de forma negativa como hacia
antes o bien retirndose y aislndose, y seguir generalmente desesperada hasta que los
dems intervengan. A continuacin, se relata un caso de persona desesperada.
Al seor K, supervisor de 75 aos, lo ingresaron en un hospital psiquitrico local debido a
un cambio gradual de comportamiento al jubilarse a los 65 aos. Era padre de cuatro hijos ya
adultos, casados, que vivan con sus propias familias. La mujer tambin estaba jubilada.
Al ingresarlo se comprob que este hombre rechazaba bastante el contacto con los dems
y prefera permanecer solo. La familia, y sobre todo la esposa, lo describan como una
persona muy trabajadora que pasaba poco tiempo con ellos. Este individuo se censuraba
mucho a si mismo por no poder vivir con arreglo a las metas ilusorias, y con frecuencia
imposibles de alcanzar, que se haba marcado. No slo se preocupaba en exceso por sus
propios errores y debilidades pasados sino que criticaba igualmente los ajenos, sobre todo los
de su familia. Este seor fue sometido a una revisin fsica completa para cerciorarse de que
su gradual cambio de conducta no obedeca a causas fsicas. Y se vio que no existan tales
causas.
Pese a su actitud negativa, la familia estaba muy preocupada por el bienestar del paciente
e hizo todo cuanto estuvo en su mano para ayudar a la recuperacin. Cuando por primera vez
se acerc el equipo psiquitrico al seor K, ste se mostr muy reacio a recibir ayuda.
Normalmente estaba absorto en un pasado y tena grandes dificultades para perdonarse los
errores cometidos. Sola decir: 'Si no me hubiera jubilado, hoy estara bien". No hablaba
mucho de la muerte pero sus conversaciones revelaban que no tena una actitud muy sana
hacia ella.
Tras varios meses de terapia individual y de grupo se tom menos solitario y negativista.
En el momento de abandonar el hospital empezaba ya a pasar ms tiempo con la familia y
con los pacientes de su unidad, y pensaba ilusionado en ir a pescar con los nietos.
A los seis meses de salir del hospital, volvi para someterse a una revisin como paciente
ambulatorio. Se mostr sonriente y respondi bien a las preguntas del equipo sanitario.
Afirm que disfrutaba de la vida, sobre todo de la jubilacin y de la familia. Este ejemplo
sirve para subrayar varios puntos importantes en relacin a la desesperacin:
Desde una perspectiva emocional, la desesperacin puede ser muy dolorosa tanto para
el paciente como para la familia.
Pueden ser, y con frecuencia se ve de hecho, motivada por acontecimientos como la
jubilacin.
Puede aliviarse gracias a la preocupacin de otros y a las intervenciones adecuadas.
Teora de Robert Peck
Diferenciacin del ego frente a preocupacin por la funcin laboral. Al tratar la
diferencia del ego y la preocupacin por la funcin laboral, la principal inquietud de Peck es
el valor que da una persona al trabajo y, hasta cierto punto, a la familia. Si una persona
alcanza la integridad de su ego gracias al trabajo, qu le pasar a sta tras la jubilacin?
Podr encontrar otras actividades que se traduzcan en una sensacin de valor continuo tanto
para ella como para la sociedad o, por el contrario, la prdida de trabajo producir una
sensacin de inutilidad y prdida de identidad del ego?
Y cuando los hijos abandonan el hogar, empieza la madre a sentirse intil y a
experimentar una prdida de identidad del ego? Para evitar crisis relacionadas con la
jubilacin y con el abandono de los hijos, sugiere Peck que antes de la jubilacin y la vejez
una persona necesita desarrollar alternativas y actividades valiosas a fin de usar el tiempo
libre de la forma ms eficaz.
Trascendencia corporal frente a preocupacin corporal. En esta segunda dimensin se
preocupa por el anciano que es consciente de los achaques y dolores normales y cuya salud
fsica y poder de recuperacin para dominar su vida decrece. Cree Peck que la persona que
muestra trascendencia corporal podr disfrutar de la vida en toda su extensin pese a los
males-tares fsicos menores. Sin embargo, aquella que se preocupa por las molestias fsicas
no llegar a disfrutar de la vida en esta etapa, que debera caracterizarse por compartirla con
los dems de forma satisfactoria o utilizando habilidades creativas desarrolladas gracias a la
experiencia pasada. La persona que se complace en preocuparse por el cuerpo con frecuencia
aliena a los dems, disminuyendo as la posibilidad de lograr la felicidad.
Trascendencia del ego frente a preocupacin por el ego. En esta tercera y ltima
dimensin se interesa por la persona que puede dedicar energas al bienestar de las futuras
generaciones y evitar el excesivo inters por su propia muerte. La persona que muestra
transcendencia del ego ha llevado, por lo general, una vida generosa y desinteresada. Su
filosofa de la vida incluye una sana aceptacin de la muerte; se hace cargo de que ste es el
final inevitable de la vida. La gente no debera preocuparse demasiado por su muerte. La
persona que muestra trascendencia del ego se implica en actividades que hacen del mundo un
lugar mejor en el que vivir, tanto para sus descendientes familiares como culturales.
Asumiendo un papel activo, la persona dejar un legado que los dems admirarn y
emularn.
Por el contrario, el individuo que muestra preocupacin por el ego vive esta etapa con
egosmo y abatimiento. Debido a una preocupacin por las necesidades personales y la
muerte, no puede interesarse por las generaciones ms jvenes ni darles parte de s mismo de
una forma que le satisfaga y que tenga sentido. Y tambin pasar mucho tiempo en soledad y
sufrir el rechazo de los dems por su actitud negativa y egocntrica.
Teora de Robert Havighurst
En su teora sobre las tareas evolutivas de la vejez, Havighurst (1974) se refera a esta
etapa como el final de la madurez, en una banda de edad que iba desde los 65 aos hasta la
muerte. Tambin planteaba la diferencia fundamental entre las tareas de la madurez y de su
etapa final se encontraba en el desligamiento. Es decir, que durante el final de la madurez el
adulto se desliga de algunas de las funciones que tuviera en la madurez. Esta liberacin deja a
la persona libre para implicarse o seguir la implicacin en otras funciones. Estas ltimas
incluyen la de abuelo, ciudadano, miembro de un club o amigo.
Havighurst (1974) describa seis tareas evolutivas al final de la madurez.
Adaptarse a una fuerza fsica y a una salud en descenso. Segn Havighurst, el
envejecimiento biolgico se debe a la disminucin en el funcionamiento de las clulas y en el
sistema celular. Por ejemplo, las clulas no pueden librarse de las sustancias nocivas, se
deteriora la nutricin celular y se reduce la capacidad que tiene la clula para repararse.
Los ms afectados por el proceso de envejecimiento son los sistemas cardiovasculares,
renal y msculo esqueltico. El dao de los sistemas cardiovascular y msculo esqueltico
puede dificultar la movilidad de la persona, y esa falta de movilidad puede tener un efecto
negativo en el bienestar emocional. De manera que una persona puede tener que adaptarse a
la invalidez o semi-invalidez. Cuanto ms tiempo se est libre de enfermedades que conduz-
can a una parlisis crnica, ms lento ser el proceso de envejecimiento. En estas condicio-
nes, la vida ser ms agradable durante esta etapa de desarrollo.
Adaptarse a la jubilacin y a los ingresos reducidos. La segunda tarea evolutiva del
final de la madurez es adaptarse a la jubilacin y a los ingresos reducidos. La forma en que
una persona se adapte a la jubilacin depende de lo que haya significado el trabajo para esa
persona. Si la persona ha alcanzado una sensacin de mrito gracias principalmente a un
trabajo, es posible que despus de la jubilacin sufra la desintegracin del ego. Para esta
persona ser especialmente dura la jubilacin antes de los 60. Sin embargo, algunas personas
acogen de buen grado la jubilacin anticipada. Piensan ilusionadas que realizan otras
actividades y llevan una vida feliz.
Para algunos ancianos, la reduccin de los ingresos puede ser un grave problema. Algunas
veces les impide comprometerse y ser miembros de ciertos clubes y organizaciones. Tambin
pueden verse restringidos por este motivo los viajes y el estilo de vida. El grado hasta el cual
sufrir la persona el hecho de tener unos ingresos reducidos depender de las actividades que
se vea obligada a eliminar y de lo importante que sean esas actividades para ella.
Adaptarse a la muerte del cnyuge. La tercera tarea evolutiva para este perodo es la
adaptacin a la muerte del cnyuge. Las mujeres se ven ms afectadas por la muerte del
cnyuge, sencillamente porque viven ms.
La prdida del cnyuge podra motivar que una persona cambiara de lugar de residencia,
aprendiera nuevas habilidades, buscara un nuevo compaero..., y, por otra parte, debe hacer
frente a la soledad causada por la muerte. La medida en que una persona sufrir la muerte del
cnyuge depende de los lazos emocionales que haya habido entre los dos, de que disponga de
familiares y amigos para ayudar y de lo dependiente que sea la persona del cnyuge para
resol-ver los problemas de la vida diaria. Algunas mujeres mayores dependen totalmente del
mando en asuntos econmicos. Los hombres tienden a depender en cuestiones como la
cocina y las tareas del hogar. La necesidad de adquirir una nueva habilidad o desarrollar una
nueva tarea llega adems en un momento en que es mucho ms duro el aprendizaje de nuevas
habilidades y nuevas formas de hacer frente a las situaciones.
Establecer una afiliacin explcita con el grupo de edad afn. La cuarta tarea evolutiva
para el final de la madurez es establecer una afiliacin explcita con el grupo de edad afn.
Hasta cierto punto, la afiliacin con este grupo est determinada biolgica, psicolgica y
sociolgicamente.
El envejecimiento biolgico hace que los ancianos vayan ms despacio, dificultndoles
que mantengan al da las actividades de la madurez. Desde una perspectiva psicolgica, uno
se ve obligado a considerar el concepto de premio y castigo. Algunas veces se premia a los
ancianos interior y exteriormente por seguir las actividades propias de la madurez. Por el
contrario, se les puede castigar interior y exteriormente si ya no mantienen al da esas mismas
actividades. El premio interior se produce cuando la persona mayor experimenta una
sensacin de xito por poder seguir participando en actividades de la madurez. El premio
externo se produce cuando este grupo lo acepta. En lo referente al castigo, se cumple
justamente lo contrario. Puede que los ancianos sean incapaces de realizar las actividades
propias de la madurez no slo por su ritmo biolgico lento, sino por los ingresos reducidos y
otros inconvenientes. Tambin puede que las personas maduras los esquiven porque no
puedan mantenerse a la altura de ellos.
Psicolgicamente supondr una recompensa para una persona el asociarse con su propio
grupo de edad. Hay menor necesidad de competencia, es ms fcil encontrar compaerismo y
se puede hallar prestigio en organizaciones cerradas a la madurez. Por desgracia, puede que
algunas personas tengan una sensacin de fracaso o castigo cuando se ven ms o menos
obligadas a asociarse con los de su misma edad. Esto se cumple especialmente en el caso de
aquellas personas que tienen una visin negativa de la vejez y se muestran incapaces de
apreciar sus aspectos positivos.
Adaptarse a las funciones sociales de un modo flexible. La quinta tarea evolutiva de
Havighurst es adaptarse a las nuevas funciones sociales. Para este autor, la mayora de las
personas mayores reciben gran satisfaccin y felicidad, compensando la prdida de funciones
de la madurez, a travs de un programa que sea flexible. Havighurst (1974, 113) afirma
tambin que la capacidad de ampliar las funciones familiares, de desarrollar y ampliar las
funciones de actividad en la comunidad, de cultivar nuevas actividades y mantener un ritmo
lento y equilibrado de actividades, conduce por lo general a unos modelos satisfactorios de
vida.
Establecer unos planes satisfactorios de vida. La sexta y ltima tarea evolutiva es
establecer unos arreglos en el modo de vida. Los cambios biolgicos, psicolgicos y
sociolgicos que se asocian a la vejez a menudo requieren un cambio en el estilo de vida.
Necesidades biolgicas. Casi todos los ancianos, sobre todo los muy mayores y aquellos
que sufran enfermedades que debiliten, como, por ejemplo, afecciones cardacas y
enfermedades articulatorias, ya no pueden desenvolverse en hogares que requieran un
excesivo esfuerzo fsico. Por ejemplo, una persona con artritis o enfermedad cardiaca se
puede ver obligada a trasladarse a una habitacin que est en la planta baja debido a su
incapacidad para subir escaleras.
Necesidades psicolgicas. Segn Havighurst (1974, 114), los estudios revelan que "los
principales valores (psicolgicos) que buscan los ancianos en cuanto al alojamiento son...
tranquilidad, intimidad, independencia de accin, proximidad a parientes y amigos,
economa, proximidad a medios de transportes y bibliotecas de la comunidad, tiendas, cines,
iglesias, etc.".
Necesidades sociolgicas. La mayora de la gente que se encuentra al final de la madurez
vive formando parte de una pareja y mantiene un hogar del mismo modo que cuando tena
sesenta y pocos aos. Sin embargo, si no les es posible hacerlo as, las mujeres tienen mayor
tendencia a vivir con los hijos que los hombres.
Desde los aos 50, estas personas han empezado a acomodar su estilo de vida a climas
ms clidos. Tambin ahora un nmero relativamente pequeo de ancianos busca vivir en
comunidades formadas en su mayora por personas mayores. Sin embargo, para Havighurst,
el tipo de alojamiento ms satisfactorio para estas personas es el especialmente diseado para
ellas formando parte de zonas residenciales de tres generaciones y de tipo comunal.
Teora de Sigmund Freud
Las tareas evolutivas de Freud para la vejez son similares a las de la madurez. Segn l,
para la gente que entra en la vejez sigue siendo importante la capacidad de amar, pero ms
que al trabajo debe darse mayor nfasis a la capacidad que tiene la persona de hacer frente a
la muerte.
INTERVENCIONES DE LA ENFERMERA PARA EL FINAL DE LA MADUREZ
El personal de enfermera debera comprender adecuadamente las tareas evolutivas que
siguen los individuos durante todo el ciclo vital. Si es as, estarn en mejor posicin de
valorar, planificar y evaluar la asistencia de enfermera; de saber qu es lo que se ha de
buscar en pacientes de edades diversas, de pronosticar los resultados de las intervenciones y
de ser unos instructores eficaces.
El personal de enfermera usar el conocimiento de las tareas evolutivas para ayudar a
otras personas adems de los pacientes. Por ejemplo, la familia y los amigos consultan con
frecuencia sobre problemas relacionados con las tareas evolutivas del anciano. Y el
enfermero que pueda darles informacin correcta o remitirlos a una fuente adecuada estar
practicando, en efecto, una prevencin primaria, que es un servicio muy necesario.
Actitud del personal de enfermera
El personal de enfermera debe valorar sus propias actitudes hacia la madurez, as como a
la persona que se enfrenta a las tareas evolutivas de esta etapa. El enfermero que tenga una
visin negativa de este perodo comunicar esta actitud al paciente. A veces tienen unas
expectativas ilusorias. Si carecen del adecuado conocimiento de las tareas evolutivas de la
inmadurez pueden esperar consciente o inconscientemente que las personas dominen estas
tareas sin mostrar un signo exterior de emocin o conflicto. Tambin la edad del sanitario
puede ser un factor que ayude a estas personas a hacer frente a las tareas evolutivas de la
madurez. Por ejemplo, los enfermeros jvenes pueden tener una visin negativa de este
periodo y dificultad para comprender los problemas a los que se enfrenta este grupo de edad,
mientras que de los de edad mediana cabe esperar que muestren una actitud ms positiva y
comprensiva.
Ayudar a los pacientes a adaptarse a los cambios fsicos y psicolgicos
Al ayudar a un paciente a adaptarse a los cambios fsicos y psicolgicos, el enfermero
debe averiguar lo que significa el cambio fsico para esta persona. El enfermero debera
concentrarse en escuchar y dar la informacin necesaria para evitar transmitir noticias
tranquilizadoras que no fueran ciertas.
Las enfermedades fsicas y las tensiones emocionales inesperadas pueden interferir con el
mtodo natural que sigue una persona para hacer frente a las tareas evolutivas. Al evaluar el
efecto de una enfermedad concreta en un paciente, el personal de enfermera debera, ante
todo, averiguar por el propio paciente cmo ha afectado esa enfermedad a su vida. Si el
personal de enfermera no llega a comprender cmo percibe el paciente su problema, el plan
de asistencia podra no ser adecuado.
En muchos casos, una enfermedad o crisis puede interferir gravemente con la capacidad
del paciente para hacer frente a las funciones de sostn de la familia, padre o madre y esposo
o esposa. El enfermero debiera estar alerta a las indicaciones de que el paciente tiene
problemas en estas reas. La persona que pueda hablar abierta y libremente de los problemas
en una atmsfera sin crticas experimentar menos ansiedad y gastar menos energa en
mecanismos de defensa como negativas, represin y proyeccin para esconder pensamientos,
sentimientos y necesidades. Cuanto ms sepa y comprenda el personal de enfermera los
problemas del paciente mejor podr ayudarle a evaluar sus situaciones y a hacer planes para
el futuro.
Ayudar a los pacientes a adaptarse a los cambios en la sexualidad
Con frecuencia se encuentra el DUE (*) con pacientes, familiares y amigos que tienen
problemas para hacer frente al climaterio. Puesto que ello implica sexualidad, el personal de
enfermera debera valorar su propia actitud hacia la sexualidad en general y hacia la
actividad sexual de este grupo de edad en particular. Para ser ms eficaz a la hora de ayudar
al individuo a tratar de estos asuntos, necesitar un conocimiento base adecuado. Segn
Woods (1979), este conocimiento debera comprender los aspectos anatmico, fisiolgico y
sociolgico de la sexualidad humana. El enfermero debera comprender tambin en qu
medida afecta el climaterio al ciclo de respuesta sexual tanto en hombre como en mujeres y
en qu difiere la menopausia de la andropausia.
Adaptarse a cambios en el ciclo de respuesta sexual
A muchos hombres y mujeres les preocupan los cambios que se advierten en el ciclo de
respuesta sexual. Por ejemplo, a un hombre podra preocuparle la disminucin de la
frecuencia de la ereccin, en la fuerza de la eyaculacin, en el volumen y viscosidad del
semen y en el deseo sexual. Estos cambios tambin los aprecia la mujer y suponen parlo
general una gran preocupacin para el varn que ha alcanzado un sentido de la masculinidad
y autoestima gracias a su habilidad sexual. El DUE debe enfatizar que los cambios son
normales, para aliviar la inquietud del paciente y el miedo al fracaso que puedan dar lugar a
impotencia. Sin embargo, una vez que estos temores e inquietudes desaparezcan, el
funcionamiento sexual de la persona ser el normal para su edad.
La mujer menopusica normalmente advierte que a veces experimenta dolor en la
penetracin durante el acto sexual. Y el hambre nata, por lo general, que la penetracin es
ms difcil. Una vez que la pareja comprende parqu requiere ms tiempo la lubricacin
vaginal de la mujer que ha pasado la edad de la menopausia y la necesidad de caricias
estimulantes, generalmente se resuelve el problema. Se debera informar a las mujeres
mayores de que los lubricantes solubles en agua pueden aliviar el dolor y las molestias y
permitir que contine la actividad sexual. Sin la intervencin del personal de enfermera
podran seguir las condiciones que provocan el dolor, de modo que la mujer pierda el inters
por la actividad sexual y la evite siempre que pueda. Este hecho de evitar las relaciones
sexuales puede tener un efecto negativo en la relacin matrimonial. La forma de expresarse
sexualmente que tiene la pareja mayor puede venir ms dictada para actitud estereotipada de
familiares y profesionales sanitarios que par sus propios deseos.
El DUE puede ser una ayuda para la mujer que experimente dificultades durante la
menopausia. Primera debera hacer saber al paciente las cambios normales que se producen
en esta etapa. Facilitando informacin correcta sobre la menopausia disipar muchos de los
mitos asociadas a ella.
Adaptarse a cambios en la glndula prosttica
El aumenta de la glndula prosttica no es extraa en el hombre madura. Para Carter
(1987), la causa de la hipertrofia prosttica benigna (BHP o prostatisma) sigue sin
comprenderse del todo. No obstante, los sntomas pueden ser molestos para los hombres y
dificultar su actividad sexual. Los sntomas ms comunes que se asocian con BHP son
dificultad para empezar a orinar, poca cantidad, arma frecuente, nicturia y, en casos graves,
incapacidad de orinar. No conseguir vaciar por completo la vejiga puede producir infeccin.
La orina estancada proporciona un buen medio para el desarrollo de bacterias. A veces, el
hombre no comprende su estado y se siente demasiada turbado para acudir a un mdica a
menas que haya obstruccin total. Cuando la obstruccin se agrava, se realiza una
prostatectoma.
Para algunos hombres y sus parejas esta intervencin puede provocar cierta inquietud. El
hombre cree con frecuencia que se volver impotente. El personal de enfermera despejar
estas ideas asegurndose que, en la mayora de los casos, volver a disfrutar de su vida
sexual. Tambin podra tratar con el paciente y su compaera de la pasibilidad de un orgasmo
seco (eyaculacin retrgrada), as cama la razn de que se produzca y la ausencia de efectos
perjudiciales. McCary (1978) afirma que el 80 por 100 de los hambres que han sufrida una
prostatectama experimentarn este tipo de orgasmo. En la eyaculacin retrgrada, el semen
se descarga en la vejiga en vez de hacerlo en la uretra. Para McCary, esta afeccin resulta de
una contraccin de los msculos compresores localizadas justo debajo de la prstata. Estos
msculos se relajan normalmente durante la eyaculacin, permitiendo el pasa del semen a la
uretra. Cuando estas msculos se contraen, el semen se ve obligada a entrar en la vejiga (los
msculos de la vejiga se relajan, permitiendo el flujo en retroceso de la arma) y entonces se
expele junto con la arma en la primera evacuacin que se produce tras la eyaculacin.
McCary afirma que tambin la diabetes con su consiguiente neuropata puede causar una
eyaculacin retrgrada.
Tambin se puede ensear al paciente y a su compaera los efectos que tienen los
medicamentos en el desea sexual. Algunos, como tranquilizantes y agentes hipertensivos,
disminuirn la libido. McCary (1978, 182) afirma que algunos tranquilizantes puede inhibir
"los centros eyaculatorios" sin afectar la red neural que est implicada en los rganos.
Algunas hambres y mujeres dejan de tomar medicamentos contra la hipertensin porque
temen la impotencia. El riesgo de sufrir una apopleja les inquieta menas que no tener un
satisfactorio funcionamiento sexual. El enfermero que entienda estos factores ser ms
comprensivo y ayudar a los pacientes que tengan problemas con su sexualidad.
Ayudar al paciente a adaptarse a los cambios del ciclo vital
A menudo, el DUE se encuentra can personas maduras que tienen dificultades para hacer
frente a los cambias en el ciclo familiar. Algunos de estas problemas incluyen el hacer frente
a los hijos adolescentes oque dejen el hogar (conocido como sndrome de nido vaco),
adaptarse a una jubilacin acompaada de ingresos reducidos, a mantener un matrimonio
feliz, a la viudedad o al divorcio, al hecha de convertirse en abuelos y adaptarse a las padres
que envejecen. Escapa a este captulo tratar la funcin del personal de enfermera en cada una
de estas situaciones, pero en general puede ser buen oyente y ayudar a la persona a juzgar la
situacin y hacer proyectos para cambiar.
Ayudar al paciente a adaptarse a la prdida del cnyuge
Muchas viudas y viudos necesitan ayuda para hacer frente a la tensin causada para
muerte del cnyuge. Ebersale y Hess (1990) estudiaron las intervenciones en caso de crisis
que podan utilizar los enfermeros con las personas que acaban de sufrir esta prdida. Los
DUE se hallan en posicin nica para ayudar al desconsolado cnyuge, ya que la afliccin
disfuncional puede tener efectos negativas, tanto en las viudas coma en las viudas. Para
Valente y Sellers (1990), "las viudas y viudas mayares que viven salas son especialmente
vulnerables al abuso del alcohol y al suicidio". Tambin las enfermedades mentales y fsicas
alcanzan un indice elevado dentro de este grupo. Farrel (1990) afirma que hay ms viudas
que viudos debido a que "las mujeres todava sobreviven a los hambres en proporcin de das
a uno". Teniendo presente esta informacin, el personal de enfermera debera hacer un
intento especial por ayudar a la persona que acaba de enviudar para que se enfrente a su
afliccin y pueda volver a tener una vida feliz.
Muchos viudas y viudas afrontan el problema de satisfacer sus necesidades sexuales.
Aunque algunas personas no presentan objecin a tener relaciones sexuales
extramatrimoniales, otras no estn dispuestas a ello. El hecho de satisfacer las necesidades
sexuales puede llevar a plantearse si la persona vuelve a casarse o no. Con frecuencia, la
gente que se halla en este dilema consulta al DUE, que los ayudar escuchando primero y
sugiriendo despus mtodos para mitigar la tensin sexual que sean congruentes can las
creencias morales de cada uno. Un mtodo comn de aliviar la tensin sexual es la
masturbacin. Algunas personas maduras creen que es perjudicial para el cuerpo en general y
para la mente en particular. Otros creen que es pecaminosa, la cual plantea un problema
mayor. Apoyndose en creencias socioculturales y religiosas, el individuo podr decidir si
quiere o no hacer uso de este mtodo para aliviar su tensin. En general, parece que las
viudas tienen ms dificultad para satisfacer sus necesidades sexuales que las viudas.
Los problemas que acompaan al divorcio son similares a los de la viudedad. La mayor
diferencia es que sigue vivo el otro componente de la pareja. Puede que par razones religiosas
la persona divorciada experimente conflictos en relacin a un nuevo matrimonio. Al igual
que la viuda, la divorciada se enfrenta a una escasez de hombres de edad similar tanto para
salir can ellos coma para volverse a casar. Algunas resuelven el conflicto saliendo con hom-
bres ms jvenes. Otras, incapaces de encontrar al compaero idnea, se aslan y llevan una
vida de salteras que puede ser feliz o desgraciada. Con frecuencia. la gente que afronta los
problemas causados par el divorcio consulta al personal de enfermera en busca de ayuda.
Puede que la persona que no se ha casado nunca encuentre deprimente y solitaria esta
etapa de la vida por la prdida de familia y amigas. Algunos temen casarse justo en este
momento de la vida por miedo a no adaptarse a una persona del sexo apuesto.
Ejemplo de paciente-abuela. Como ya se dijo anteriormente, el hecho de convertirse en
abuelo puede ser motiva de alegra para la persona madura, pero igualmente la puede ser de
desesperacin. He aqu un ejemplo de cmo esto se convirti en motiva de desesperacin
para una pareja madura. Este caso describe el papel que desempea el personal de enfermera
para ayudar a mitigar esta sensacin.
La seora X, mujer de cincuenta y tantos aos, viva can su marido y haba asumido el
cuidado exclusivo de sus cuatro nietos, con edades comprendidas entre uno y cinco aos. A
esta familia se le asign una estudiante de enfermera. Los cuatro chicos eran el objeto de la
asistencia. Pero varios intentos infructuosos por conseguir que la seora X llevara a los
pequeas al hospital para que los vacunaran, lograron desanimar al estudiante de enfermera
al igual que sucediera al personal de enfermera del centro de salud que se haba interesado
par esta familia.
La estudiante y el instructor de enfermera conversaron sobre objetivos para la familia.
Primero se decidi que no se haban tenido en cuenta las necesidades de la abuela, puesta que
toda la atencin se haba concentrado en los nios. A consecuencia de esta discusin se
concentr la atencin en la abuela durante varias visitas a la familia.
Por estas visitas supo la estudiante que la abuela estaba teniendo conflictos acerca del
cuidado de las nietas. Adems, estaba experimentando las molestias propias de la
menopausia y, para complicar ms el problema, el abuela se haba ofendida par el hecha de
que su esposa adoptara la responsabilidad de los nietas, la cual acab desembocando en un
conflicto matrimonial.
En cada visita y sin recibir presin alguna por parte de la enfermera, la abuela fue
revelando su apurada situacin. El problema pareca provenir de que cada una de las tres
hijas de esta seora se haba quedado embarazada antes de casarse, pero todas se haban
casada finalmente can las padres de los nios. La abuela afirmaba que los embarazos
prematrimoniales de las hijas les haban hecho mucho dao, pero sobre todo deca: Me sent
culpable porque me consideraba fracasada como madre. Supongo que por eso cro a los
nios, para que puedan tener un poca de felicidad. Tambin dijo que das de las hijas estaban
otra vez embarazadas y que ella se encargaba de las nietas para que las hijas disfrutaran de
los segundos embarazas, ya que las primeras haban sido tan dramticos.
En la penltima visita, la abuela agradeci a la enfermera que mostrara una profunda
preocupacin por sus necesidades. Dijo que saba que los nietos necesitaban las vacunas pera
que no deseaba llevarlos al hospital en autobs. Adoptando un tono serio coment: "Creo que
me molesta tener que ser madre a mi edad". Durante estas visitas la estudiante de enfermera
asumi el papel de oyente, concentrndose ante toda en los sentimientos y respondiendo slo
a preguntas que fueran relevantes para la situacin, pero siempre evit dar consejos.
En la ltima visita, la seora manifest a la estudiante: "He tomado la decisin de dejar
que mis hijas se ocupen del cuidado de las nias y no me sienta culpable por ella". Ambas
hablaron sobre los sentimientos que acompaaban su decisin y descubri que la abuela
estaba muy aliviada. Dijo tambin que su marido se alegraba de la decisin y que ahora
podran planificar sus vidas y ser felices.
Lamentablemente no fue pasible hacer un seguimiento del caso porque acababa el
semestre. Sin embargo, este ejemplo sirve para subrayar varios puntos importantes para la
enfermera:
1. Es importante tomar en consideracin las necesidades de la gente. En este caso, la
anterior enfermera haba fracasada en relacin a las necesidades de la abuela.
2. Es importante escuchar.
3. El hecho de ser abuelas, si no se asume de forma adecuada, puede impedir que la
persona madura se ocupe de las tareas evolutivas.
4. El cuidada asistencial puede ser eficaz para resolver el trauma emocional que resulta
del fracasa en las tareas evolutivas.
INTERVENCIONES DE LA ENFERMERA EN LA VEJEZ
Las tareas evolutivas de la vejez son similares a las del final de la madurez pera difieren
en grado. Sabiendo que las cambias fisiolgicas y psicolgicas se acentan e incapacitan ms
en este perodo, el DUE debera estar preparada para ayudar a las pacientes y a sus familias a
adaptarse a ellas y hacerles frente. Al igual que suceda al final de la madurez, se recomienda
al enfermera que comprenda las tareas evolutivas de la vejez. Los profesionales que no
posean este conocimiento tienden a ser menos eficaces en sus intervenciones. Es sumamente
importante que valoren su propia actitud hacia esta etapa porque ser difcil intervenir de
forma positiva si se tiene una actitud negativa y desesperanzada. Esto es muy importante
porque el personal de enfermera cuidar cada vez ms de pacientes que se encuentran en esta
banda de edad, tanta dentro como fuera del hospital.
Durante este perodo, la persona experimenta por la general una disminucin en la fuerza
fsica y en la salud. Segn Walker (1991), el personal de enfermera debera incluir en todos
las planes de asistencia a los ancianos intervenciones orientadas hacia la salud y la educacin
sanitaria de este colectivo en una diversidad de situaciones. La promocin de la salud y la
educacin sanitaria son das factores importantes que tienden a impedir que el mayor tenga
enfermedades comunes durante esta etapa de crecimiento y desarrollo. El hecho de mantener
a esta persona lo ms sana posible impide que se produzcan hospitalizaciones innecesarias,
dependencia de otros y problemas econmicos. Phipps y Kelly-Hays (1991) afirman que los
ancianas utilizan con mas frecuencia los hospitales para estancias breves y para perodos ms
largas que ningn otro grupo de poblacin. Para el anciano es ms difcil hacer frente a las
hospitalizaciones y las enfermedades graves. Son mucho ms propensos a desarrollar
complicaciones, muchas de las cuales pueden poner en peligro su vida.
El personal de enfermera tambin debe interesarse par los aspectos econmicos de la
vejez. Brock (1991) estudi la economa de la vejez" desde una perspectiva pertinente y
prctica. Afirma que con la tecnologa moderna ahora ms cantidad de personas viven ms
tiempo, especialmente aquellos que superan las 75 aos de edad. Muchos de las que integran
este grupo tienen la desventaja de padecer ms enfermedades, ser ms pobres y tambin ms
dependientes de los dems que quienes se sitan entre los 55 y 75. Las personas de 85 a ms
aos son el grupa de ms rpido crecimiento dentro de quienes han superada la barrera de los
(~5. A excepcin de los ancianos ricos, otras muchas viven de unas ingresas fijos y reducidas
que no siguen el ritmo de la inflacin. De ah que muchas mayares se encuentren en el
umbral de la pobreza o incluso lo hayan superada. Estar en esta situacin predispone al
paciente a recibir una asistencia sanitaria inadecuada, tener una vivienda pobre y una dieta
insuficiente. Y sucede a menuda que las ancianos pobres, sobre todo las minaras, no son
conscientes de los recursos que se encuentran a su disposicin. Teniendo presente esta
informacin, la principal intervencin del personal de enfermera es hacer primero una
valoracin completa del paciente y de su entorno, y, en segundo lugar, informarle a l y a la
familia de los recursos econmicos que se encuentran a su disposicin. Tras haber
introducido a los ancianos en esas recursos, el DUE se debera ofrecerse para ayudarles en su
utilizacin. Deber recordar tambin que algunas pobres se niegan a aceptar cualquier tipa de
ayuda porque no quieren ser dependientes.
A la vejez acompaa tambin un drstico cambia de funciones, en especial para las que
han superada las 75 aos. Este cambio puede causar ansiedad y depresin. La mayara de las
personas ha estado acostumbrada a encargarse de su propia vida, pero ahora, debida a
cambias que escapan a su control, se ve obligada a depender de las dems. Por lo general, el
DUE est en una posicin estratgica para ayudarles a adaptarse a estas nuevas funciones.
Sin ayuda estos individuos se aislarn, deprimirn y, con frecuencia, podrn llegar al
suicidio.
Carp (1991) afirma que la casa y el vecindario donde viva el anciano son necesarias para
su bienestar, al ser dentro del hogar y del entorno donde cubren los adultos las necesidades
bsicas de la vida diaria. Afirma, adems, que las personas mayares normalmente viven en
casas y apartamentos corrientes dentro de la comunidad (186) y poseen sus propias casas.
Tambin lo hacen en una diversidad de viviendas de renta baja cama apartamentos,
residencias e instituciones.
Algunas de las casas donde viven no son seguras. Dependiendo de su salud, pudiera ser
que al anciano ya no le fuese posible cuidar de si misma ni del hogar. En ocasiones tienen
que vivir con amigos o parientes o incluso ser llevados a instituciones. A medida que
aumenta la edad de la persona, lo hace tambin la necesidad de internara en una institucin.
Es importante mantenerla en el hogar todo el tiempo posible, pero no hasta el punto de poner
en peligro su vida. El personal de enfermera, junto con otros componentes del equipo
sanitario, puede ser un instrumento eficaz para encontrar al anciano que ya no puede vivir
solo un lugar apropiado donde residir.
Segn se desprende de este breve estudio sobre las intervenciones de la enfermera en las
personas mayores, es obvio que el DUE debe estar muy informado de las tareas evolutivas y
de los cambios que se producen dentro de este colectivo. Los enfermeros ocupan un lugar
clave para ayudarle a llevar una vida lo ms feliz y productiva posible, hacienda una
identificacin precoz de problemas potenciales y planificando su prevencin.
En resumen, el hecho de proporcionar cuidado asistencial a los ancianos puede ser una
tarea emocionante y gratificante para el enfermero siempre que valore su propia actitud hacia
la vejez, sea consciente de sus fuerzas y limitaciones para atender a estas personas y las
ayudas a valorar sus propias fuerzas y limitaciones durante esta fase del ciclo vital.
RESUMEN
En este captulo se han estudiado las tareas evolutivas para el final de la madurez y la
vejez tal como las proponen Erikson, Peck, Havighurst y Fred. Y de estos tericos es
Havighurst quien presenta la visin ms completa. Es importante que el personal de
enfermera considere tanto los cambios fsicos como psicolgicos y la medida en que afectan
a los pacientes a lo largo de estas dos ltimas etapas de desarrollo.
Una revisin de los estudios publicados en relacin a este tema ha revelado la necesidad
de una mayor investigacin sobre las tareas evolutivas de personas solteras que se encuentran
al final de la madurez y de la vejez. En resumen, el personaje de enfermera debera
esforzarse por comprender las necesidades y el comportamiento actual de sus pacientes
mayores, por lo que se refiere a las tareas evolutivas y al ciclo de vida familiar.
PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIN
1. Describir las perspectivas tericas sobre el final de la madurez.
2. Describir las perspectivas tericas sobre la vejez.
3. Identificar las tareas evolutivas del final de la madurez.
4. Identificar las tareas evolutivas de la vejez.
5. Describir los cambios fisiolgicos y psicolgicos ms frecuentes que afectan al proceso
evolutivo.
6. Enumerar los sntomas relacionados con la menopausia y la andropausia.
7. Comparar el ciclo de respuesta sexual de la persona joven con la mayor.
8. Enumerar las intervenciones de la enfermera que ayuden al anciano a adaptarse a los
cambios propios del envejecimiento.
9. Describir en que medida puede afectar la actitud del enfermo en la forma de afrontar las
tareas evolutivas de esta etapa.
10. Enumerar las intervenciones de la enfermera que puedan aplicarse a los individuos
que tengan que adaptarse al hecho de vivir solos.
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