G. Stanley Hall
G. Stanley Hall
G. Stanley Hall
L
a adolescencia y la juventud han sido definidas tradicionalmente
como edades de tránsito entre la niñez y la adultez. La
adolescencia, en particular, ha sido llamada período de la
“pubertad”, término en castellano que aparece en el siglo XVIII, proveniente
de la palabra en latín “pubertas” y que se refiere a la edad en que aparece
el vello viril o púbico. Con esta denominación se enfatiza lo que distingue a
la adolescencia, como etapa del ciclo vital, en lo referido a la presencia de
un conjunto de cambios biológicos que preparan al sujeto para la
procreación. Sin embargo, en la actualidad, existe consenso en cuanto a
considerar la adolescencia y la juventud como momentos claves en el
proceso de socialización y de desarrollos de la personalidad del individuo.
En el transcurso de estos períodos, el sujeto se prepara para cumplir
determinados roles sociales propios de la vida adulta, tanto en lo referido a
la esfera profesional como en la de sus relaciones con otras personas de la
familia, con la pareja y los amigos. Además, adolescentes y jóvenes deberán
regular su comportamiento, de forma tal, que alcancen una competencia
adecuada ante las exigencias presentes en la sociedad en que se
desenvuelven. En el siguiente documento se establecerá cual es la postura
de Stanley Hall con respecto a el desarrollo de personalidad en la
adolescencia.
TEORÍA BIOGENÉTICA DE LA ADOLESCENCIA
Stanley Hall (1844-1924) fue uno de los primeros psicólogos que utilizó métodos
científicos para su investigación. Inspirado en la teoría evolucionista de Darwin elaboró
la teoría psicológica de la recapitulación, que sostiene como principio que la historia de
todos los hechos de la humanidad se ha integrado al sistema genético de cada hombre.
Por lo tanto, la ley de recapitulación dice que el desarrollo de cada organismo humano
se realiza en etapas similares a los períodos históricos, es decir que un ser humano
comienza su vida a partir de un comportamiento primitivo y salvaje y va
transformándose hasta llegar a una forma de vida más civilizada en su madurez. Se
puede inferir desde esta teoría, que el desarrollo del hombre comprende patrones de
comportamientos que no se pueden evitar, que no cambian, que son universales y que
no dependen de la sociedad ni de la cultura. Este punto de vista fue muy cuestionado
tanto por los antropólogos culturales como por los sociólogos, por ser una postura de
carácter extrema que no podía sostenerse. La idea de Hall propiciaba la práctica de la
tolerancia de las conductas inaceptables por parte de padres y educadores ya que las
consideraba como etapas necesarias del desarrollo, asegurando a la vez que dichos
comportamientos intolerables desaparecían espontáneamente en la etapa siguiente. Las
etapas evolutivas que propone Hall son:
1. Infancia.
2. Niñez.
Entre los cuatro y los ocho años, es el momento de la niñez, que corresponde a la
época de los cazadores y recolectores, etapa en que el niño se comporta en forma
similar al modo de vida del hombre de las cavernas.
3. Juventud y adolescencia.
Desde los ocho a los doce años, durante la juventud, o preadolescencia, el joven
reitera la vida rutinaria del salvajismo. Este es el período en que un individuo está
predispuesto a adaptarse, a la ejercitación, el adiestramiento y la disciplina. Es el
momento óptimo para el aprendizaje de todo tipo.
4. La adolescencia.
Conclusiones