Hipertensión Arterial
Hipertensión Arterial
Hipertensión Arterial
PAS PAD
(mmHg) (mmHg)
Normotensión < 140 < 90
Hipertensión Leve 140-160 y/o 90-100
Hipertensión Moderada 160-180 y/o 100-110
Hipertensión Grave 180 110
Hipertensión Sistólica 140 90
DIAGNOSTICO
Retinopatía Hipertensiva
El estudio del fondo de ojo nos sirve para saber si hay daño hipertensivo en los
vasos sanguíneos informándonos el grado de daño causado por el proceso
hipertensivo. Según la clasificación de Keith y Wagener podemos encontrar 4
grados de retinopatía:
Cardiopatía Hipertensiva
Al examinar un paciente hipertenso por la
palpación del ápex en posición de Pachon, el La hipertensión arterial
encontrar un levantamiento sistólico sostenido, es un problema de
puede demostrar hipertrofia ventricular izquierda. salud de primera
Si además se palpa o se ausculta un 4 ruido en el importancia ya que se
ápex, se refuerza el diagnóstico. estima que ocurre en el
21% de la población
adulta.
El electrocardiograma puede demostrar la
existencia de hipertrofia ventricular izquierda, y en
estos casos el mejor método para demostrar su presencia es la ecocardiografía.
La radiografía de tórax sigue siendo un método útil para precisar en el paciente
hipertenso el tamaño del corazón, condiciones de la aorta torácica y presencia o
no de congestión pulmonar. En la hipertensión arterial el tamaño del corazón
puede ser normal, al igual que la aorta. En los casos de hipertrofia concéntrica
del ventrículo izquierdo se aprecia la punta del corazón redondea da y corazón
de tamaño normal. Se puede encontrar en la cardiopatía hipertensiva
elongación y ateromatosis aórtica. La presencia de cardiomegalia y congestión
pulmonar en un paciente hipertenso tiene el significado de insuficiencia
cardíaca.
Nefropatía
Hipertensiva
Usualmente el daño hipertensivo a la vasculatura y al parénquima renal es
paula tino, crónico, evolutivo y silencioso; permanece asintomático hasta que se
hace aparente la insuficiencia renal. El paciente comienza a retener urea, ácido
úrico y creatinina en el plasma. En la fase avanzada de la insuficiencia renal
aparece el síndrome urémico con importante retención de urea, creatinina,
hiperkalemia, anemia, hipocalcemia, hiperfosfatemia, proteinuria y edema que
puede llegar a la anasarca.
Aterosclerosis
La hipertensión arterial es uno de los más importantes factores que contribuyen
a la aterosclerosis, y de ahí que los pacientes con hipertensión arterial
frecuentemente se complican de infarto del miocardio (aterosclerosis coronaria),
infarto cerebral (aterosclerosis de las arterias carótidas o intracerebrales),
claudicación intermitente (aterosclerosis obliterante de miembros inferiores),
trombosis mesentéricas o aneurisma aórtico, ya sean abdominales o de la
aórtica torácica descendente.
El estudio de los electrolitos puede dar pauta para
el diagnóstico de aldosteronismo (hipocalemia).
Además de los estudios seña lados, es útil en la La presencia de
búsqueda de una causa secundaria de cardiomegalia y
hipertensión arterial. La cuantificación de congestión pulmonar
aldosterona plasmática se encontrará elevada en en un paciente
caso de aldosteronismo primario; en el hipertenso tiene el
feocromocitoma estarán elevadas las significado de
catecolaminas plasmáticas y/o uri narias. En el insuficiencia cardíaca.
Síndrome de Cushing estarán elevados los 17
cetosteroides y los 17 hidroxiesteroides urinarios.
En el síndrome adrenogenital estarán ambos disminuidos.
1. Antecedentes familiares de hipertensión arterial, ya que se sabe que existe una franca
tendencia hereditaria.
2. La hipertensión arterial esencial generalmente aparece por arriba de los 35 años de edad,
por lo que en un paciente menor de 30 años deberá investigarse una forma secundaria del
padecimiento.
2. Tratamiento farmacológico
a) En pacientes con hipertensión arterial grado I o II, se recomienda iniciar el
tratamiento con un solo fármaco. Si el paciente hipertenso tiene un síndrome
hipercinético, la mejor opción es un beta bloqueador, y es inconveniente el uso
de vasodilatadores como los calcio antagonistas o bloqueadores alfa ya que
exacerban la hipercinesia circulatoria. En pacientes en quienes se sospecha
expansión del espacio extracelular (especialmente mujeres) la mejor opción es
el tratamiento diurético como mono terapia, son menos efectivos los beta
bloqueadores y están contraindicados los vasodilatadores que empeoran la
retención de líquido y la expansión del espacio intravascular. Pueden ser
igualmente efectivos los inhibidores de la ECA. En ancianos con hipertensión
arterial sistólica es preferible el uso de calcioantagonistas como fármacos de
primera elección.
3. Crisis hipertensiva
a) El paciente asintomático pero con cifras de presión arterial diastólica de 140
mmHg o mayor deberá ser hospitalizado para su observación y reposo absoluto,
debiendo administrársele nifedipina por vía sublingual a razón de 10 mg.
b) El paciente con crisis hipertensiva, con presión arterial mayor de 180/140 y
edema agudo pulmonar, deberá ser tratado con posición de Fowler, sentado en
el borde la cama, torniquetes rotatorios, furosemida por vía IV a razón entre 20
y 60 mg por vía IV y nitroprusiato de sodio diluído en solución glucosada a razón
de 0.3 a 8 µg/ kg/min; en ocasiones con estas medidas se logra yugular el
cuadro, pero en otras es conveniente además digitalizar al paciente en forma
rápida (lanatósido C o ouabaína). Cuando el paciente ya se encuentra en
condiciones clínicas aceptables se deberá iniciar el tratamiento antihipertensivo
por vía oral.
c) El paciente con crisis hipertensiva que se acompaña de encefalopatía
hipertensiva, se presentará con el médico con un cuadro muy aparatoso
manifestando cefalea intensa, náusea, vómitos en proyectil, visión borrosa y un
estado progresivo de obnubilación mental; todo ello coincide con elevaciones
exageradas de las cifras de presión arterial (> 180/140). El trata miento idóneo
también será con nitropusiato de sodio administrado tal y como se menciona en
el inciso previo, aunque en estos casos también se puede utilizar el diazóxido
con una dosis inicial de 300 mg por vía IV la cual puede repetirse c/4 o 6 horas,
dependiendo de la respuesta. Se debe recordar que la administración
prolongada de este fármaco produce retención de agua y sodio, por lo que
cuando su utilización se prolonga por más de 24 horas deberá asociarse la
administración de diuréticos. En cuanto sea posible iniciar terapéutica oral.
d) La crisis hipertensiva que es complicada con una disección aórtica se
presentará como un cuadro agudo en donde el paciente puede presentar
intenso dolor precordial o en la espalda acompañado de sensación de muerte,
palidez, diaforesis y cifras exagerada mente elevadas (> 180/140 mmHg). Este
cuadro debe tratarse con nitroprusiato de sodio; otro fármaco alternativo es
alfametildopa a razón de 250 a 500 mg por vía IV c/4 a 6 horas y en cuanto se
haya controlado iniciar terapéutica antihipertensiva por vía oral.
e) Si la crisis hipertensiva se debe a un feocromocitoma el paciente referirá
cefalea, palpitaciones, y se le encontrará con palidez y diaforesis, taquicardia
sinusal y cifras exageradamente elevadas (>180 /140 mmHg); en este caso el
tratamiento ideal se deberá hacer con fentolamina; se inyecta un bolo inicial de
5 a 15 mg por vía IV y después se gotea en forma continua hasta mantener las
cifras de presión arterial en niveles aceptables. Si
la frecuencia cardíaca se encuentra
exageradeamente elevada ( > 150 por minuto) o
aparece en forma paroxística taquiarritmia por El paciente con
hipertensión esencial
fibrilación auricular deberá administrarse
grado III, requiere
propranolol por vía IV a razón de 1 mg/min hasta necesariamente de
alcanzar 3 a 5 mg como dosis total. varios fármacos para
lograr el control
deseado. En resumen:
Hipertensión Arterial Secundaria el tratamiento deberá
individualizarse según
Cuando se reconoce la causa de la hipertensión edad, cuadro clínico,
arterial, se intentará suprimirla con el objeto de dar condiciones
tratamiento a la enfermedad. En ocasiones aún hemodinámicas y
cuando se reconoce la causa, no es posible dar sensibilidad a los
tratamiento y el médico s ólo se conformará con fármacos.
reducir las cifras de presión arterial con fármacos,
tal y como acontece en el paciente que padece
lupus eritematoso o diabetes mellitus y nefropatía, pielonefritis crónica,
hiperparatiroidismo con nefrocalcinosis, arteritis de Takayasu con graves
lesiones arteriales renales bilaterales y en otros territorios, insuficiencia renal
que puede con trolarse con tratamiento médico y/o métodos dialíticos. En otras
ocasiones el reconocimiento de alteraciones mecánicas como la coartación
aórtica o la estenosis de arterias renales puede ser aliviado con tratamiento
quirúrgico o con angioplastía percutánea; en este último caso puede tener
indicación la nefrectomía unilateral cuando el riñón isquémico se encuentra
atrófico y con función insuficiente o sin función. El diagnóstico de tumores
productores de hormonas (Síndrome de Cushing, aldosteronismo primario,
feocromocitoma, etc.) deben ser extirpados quirúrgicamente y ello será
suficiente para normalizar las cifras de presión arterial.
Por último, en pacientes con insuficiencia renal crónica en fase terminal quienes
serán sometidos a trasplante renal y cuya hipertensión arterial no es posible
controlar farmacológicamente, debe considerarse la nefrectomía bilateral como
opción para el tratamiento de la hipertensión arterial refractaria.